Acta Otorrinolaringol Esp 2004; 55: 356-363

INVESTIGACIÓN CLÍNICA

ALTERACIONES EN LA VISCOSIDAD SANGUÍNEA EN

PACIENTES CON PRESBIACUSIA
F. J. GARCÍA CALLEJO, P. LAPORTA MARÍN*, C. DE PAULA VERNETTA, J. RAMÍREZ SABIO,
M. J. MONTORO SANTAELENA, J. MARCO ALGARRA
*SERVICIO DE ORL. *DEPARTAMENTO DE BIOQUÍMICA. HOSPITAL CLÍNICO UNIVERSITARIO. VALENCIA.

RESUMEN

bjetivo: Evaluar la presencia de alteraciones en la visco- cizallamiento (VC), filtrabilidad sanguínea (FS), deformabilidad y

O sidad sanguínea en la presbiacusia como eventual me-

canismo fisiopatológico. Material y métodos: Fueron in-
cluídos 9 sujetos de 75 años de edad con hipoacusia
neurosensorial bilateral lentamente progresiva, estudiados una
vez anualmente durante 10 años consecutivos, valorando pérdida
auditiva binaural en frecuencias conversacionales (500, 1000,
2000 y 3000 Hz). El perfil hemorreológico en sangre periférica va-
loró viscosidad en sangre total (VST) a diferentes velocidades de
PALABRAS CLAVE: Presbiacusia. Hiperviscosidad. Viscosidad sanguínea.
agregabilidad eritrocitarias (AE). Resultados: Todos los paráme-
tros tendieron a la hiperviscosidad, con VST a altas VC y AE en
estasis total elevadas a los 10 años de forma estadísticamente
significativa. La intensidad de la hipoacusia se correlacionó signi-
ficativamente con los valores bajos de FS y los incrementos en
VST a altas VC. Conclusiones: Los pacientes presbiacúsicos
muestran evidencias hemorreológicas que sugieren tendencia a la
hiperviscosidad como factor predisponente de la hipoacusia.

ABSTRACT

BLOOD VISCOSITY MODIFICATIONS IN PATIENTS BEARING OF PRESBYACUSIS

bjetive: To evaluate the existence of blood viscosity altera- tes (SR), blood filterability (BF), erythrocyte deformability and ag-

O tions in presbyacusis as an eventual pathophysiological

mechanism. Material and methods: Nine 75 year-old sub-
jects bearing of bilateral slowly progressive sensorineural deafness
were considered to be studied on a yearly basis in a ten year fo-
low-up period, evaluating the binaural hearing loss in speech tones
(500, 1000, 2000 and 3000 Hz). Hemorheological profile on perip-
heral blood included total blood viscosity (BV) at different shear ra-
KEY WORDS: Presbyacusis. Hyperviscosity. Blood viscosity.
gregability (EA). Results: There was a trend of all parameters to-
wards hyperviscosity, with an increase at ten years of BV at high
SR and EA at total stasis which were statistically significant. The le-
vel of deafness correlated significativelly to low values of BF and
increases on BV at high SR. Conclusions: Presbyacustic patients
do show hemorheological evidences that suggest a tendency to-
wards hyperviscosity as a predisposing factor for hearing loss.

Correspondencia: Francisco Javier García Callejo, C/ Luis Oliag 71-8. 46006 Valencia.
E-mail: jgarciacall@hotmail.com
Fecha de recepción: 23-1-2004
Fecha de aceptación: 27-8-2004

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INTRODUCCIÓN
El deterioro en el débito sanguíneo cerebral su-
pone a menudo el enfoque etiológico que el facul-
tativo especialista aprecia en la hipoacusia neuro-
sensorial, bilateral, simétrica y lentamente
progresiva del paciente añoso, más comúnmente
conocida como presbiacusia. El flujo sanguíneo
cerebral y el del oído interno en particular son me-
ras manifestaciones físicas de un gradiente de
energía contenida en finas estructuras tubulares
–la circulación arteriolocapilar- y que tiende a disi-
parse por fricción entre los componentes de la
sangre que circula a través de ellos, y por el roza-
miento de la pared de la estructura continente –el
endotelio- con la composición del contenido –mo-
léculas y células-1.
La extraordinaria complejidad del trayecto neu-
ronal del VIII par supone un motivo más que difi-
culta el conocimiento fisiopatológico sobre la pérdi-
da perceptiva de la audición. Entre las teorías que
más se han involucrado en la génesis de la pres-
biacusia figuran las relativas a desórdenes cere-
brovasculares con mayor o menor especificidad
sobre la arteria auditiva interna2,3. La resistencia
vascular que proporciona el cerebro y el oído inter-
no viene determinada por la suma de las resisten-
cias que generan arterias, arteriolas, capilares, vé-
nulas y venas. Aunque la resistencia arterial puede
elevarse fácilmente por estenosis de origen ateros-
clerótico, tromboembólico, espasmógeno o incluso
arterítico, ésta puede ser parcialmente compensa-
da por el desarrollo de circulación colateral 4. La
geometría microvascular es sin embargo bastante
más compleja, ya que las arteriolas pueden modifi-
car ampliamente su diámetro en respuesta a re-
querimientos metabólicos y/o térmicos.
Pues bien, hacia las variaciones en la presión y
el calibre del sistema arteriolar cerebral y por ende
auditivo han ido encaminados los máximos esfuer-
zos terapéuticos por mejorar los déficits circulato-
rios centrales. Las alternativas terapéuticas a me-
nudo se centran por ello en prevenir la
tromboembolia, favorecer la vasodilatación y tratar
el vasoespasmo. Considerar las modificaciones en
la viscosidad sanguínea un factor promotor de los
deterioros microcirculatorios ha generado en los
últimos veinte años menor interés que otras teo-
rías causales. La viscosidad supone sin embargo
la verdadera resistencia al flujo por parte de la
sangre, y no se trata de un parámetro constante,
en virtud de tratarse de un fluido compuesto de
membranas celulares y moléculas en suspensión y
continua interacción.
Por ello, resulta razonable adjudicarle un poten-
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ACTA OTORRINOLARINGOLÓGICA ESPAÑOLA
cial papel etiopatogénico en el desajuste de fun-
ciones neurosensoriales centrales5. La audición en
los individuos de edad avanzada parece cumplir
los requisitos de función vascular central y accesi-
ble a la monitorización. La hipoacusia que evolu-
ciona con la edad parece ser una de ellas.
Es nuestro objetivo poder constatar la presen-
cia de un estado de hiperviscosidad sanguínea en
sujetos añosos mediante la determinación de pará-
metros hemorreológicos estandarizados, y correla-
cionar esta característica del flujo sanguíneo con
el deterioro auditivo que el individuo manifiesta
con la edad. El conocimiento de eventuales varia-
ciones en la viscosidad sanguínea y en la audición
del ser humano podría proporcionar información
objetiva con carácter pronóstico, diagnóstico e in-
cluso terapéutico en el desarrollo de la sordera
que presenta mayor incidencia en el mundo, la
presbiacusia.
MATERIAL Y MÉTODOS
Material humano
El estudio presentó un diseño longitudinal, pros-
pectivo y no intervencionista. En él se incluyeron
con el diagnóstico de presbiacusia nueve indivi-
duos –siete varones y dos mujeres- todos ellos de
75 años de edad en el momento de iniciar las ob-
servaciones. Durante los 10 años siguientes al
diagnóstico audiológico mediante Audiometría To-
nal Liminar ésta fue repetida con periodicidad
anual. Otras pruebas audiológicas fueron obviadas.
El mismo día de la exploración audiométrica cada
paciente fue sometido a determinaciones de pará-
metros hemorreológicos mediante estudio de las
características viscoelásticas de sangre periférica.
Todos ellos además presentaban una valoración
audiométrica diez años atrás al inicio del estudio.
Los porcentajes de pérdida auditiva se efectua-
ron con arreglo a lo estipulado en el Real Decreto
1971/1999, de 23 de Diciembre, de Procedimiento
para el Reconocimiento, Declaración y Calificación
del Grado de Minusvalía (BOE de 26 de Enero de
2000), en su Anexo 1A, Capítulo 13, que condicio-
na el déficit auditivo monoaural al sumatorio de los
umbrales por vía aérea registrados en las frecuen-
cias de 500, 1000, 2000 y 3000 Hz. Igualmente, el
mismo Real Decreto calcula la pérdida binaural
conforme a la fórmula:
5.(Pérdida auditiva en el oído mejor) +
1.(Pérdida auditiva en el oído peor)
6
357
F.J. GARCÍA CALLEJO ET AL. PRESBIACUSIA E HIPERVISCOSIDAD
Para evaluar intensidad en la modificación en
los parámetros reológicos, existió un grupo de 64
sujetos sanos normoacúsicos (pérdida auditiva bi-
naural del 0% conforme al Real Decreto descrito)
no tomadores de medicación ni expuestos a conta-
minación acústica sociolaboral, con edad media de
41,6±22,7 años.
Criterios clínicos de aceptación o no
Supusieron condiciones excluyentes del estudio
hallazgos en los estudios de imagen de afectación
estructural ocupante de espacio en el trayecto de la
vía acústica, la exposición a entornos sociolabora-
les con elevada contaminación acústica (>85 dB
SPL) durante al menos 5 días a la semana, 40 se-
manas al año, durante un año, o la administración
en los años que duró el estudio de agentes con po-
tencial efecto ototóxico (salicilatos, aminoglucósidos,
diuréticos de asa, quinina y derivados) o reoactivo
(piracetam o pentoxifilina). Evidentemente, la no re-
alización del estudio audiológico o de laboratorio
condicionó la no inclusión del paciente en el segui-
miento. No fueron causas de exclusión el padeci-
miento de cualquier patología de base –incluídas
diabetes mellitus, hipertensión arterial o dislipemias-
ni los tratamientos médicos al efecto si no presenta-
ban las características descritas previamente. El
descarte de todas estas circunstancias permitió
considerar al individuo como apto para el estudio.
Pruebas de laboratorio
La analítica incluyó la determinación de la vis-
cosidad en sangre total (VST) en centipoise (cps)
a velocidades de cizallamiento (VC) de 230, 23 y
2,3 seg-1 y 37ºC mediante un viscosímetro cono-
plato modelo Well-Brookfield. La filtrabilidad en
sangre total (FST) se cuantifica en µl/seg, y se mi-
dió haciendo pasar 1 cc de ésta a través de filtros
de policarbonato de 5 µ de diámetro (Nuclepore
filters) a la presión de 20 cm de agua según el
modelo de Reid –Dormandy 6. La deformabilidad
eritrocitaria (DE) se determinó en forma de índice
de rigidez (IR) de los hematíes lavados y resus-
pendidos en tampón fosfato-salino PBS según la
técnica descrita por el Comité Internacional de Es-
tandarización en Hematología, siendo su valor una
cifra absoluta7. La agregabilidad de los hematíes
(AE) se expresó igualmente en forma de valor ab-
soluto con un agregómetro de Myrenne por cuanti-
ficación de la intensidad de un haz de luz que
atraviesa la sangre a estudio corregida a un hema-
tocrito de 45±2%, tanto en estasis sanguíneo total
(determinación M0) como a baja VC (M1). En am-
358 Acta Otorrinolaringol Esp 2004; 55: 356-363
bos estados, el valor de la AE viene determinado
por una cifra absoluta, carente de unidades.
Tratamiento estadístico de los datos
Tanto las pérdidas auditivas como las propieda-
des viscoelásticas de la sangre fueron monitorizadas
en los 10 años de evolución del seguimiento, efec-
tuando un tratamiento estadístico de los datos me-
diante el análisis de la variancia por ANOVA-test. De
la misma forma, las variables cuantitativas pérdida
mono y binaural y los parámetros hemorreológicos
fueron comparadas mediante el cálculo de las ecua-
ciones de regresión lineal asumiendo la premisa de
una variable dependiente en Y (grado de hipoacu-
sia) y una o más variables independientes X (com-
portamiento viscoelástico de la sangre). La hipótesis
nula de la relación entre estas variables resultaría
condicionada por la presencia de una pendiente nula
en la recta de regresión detectada. El descarte de
esta hipótesis nula ofertaría coeficientes de correla-
ción R2 comprendidos entre +1 (relación lineal per-
fecta de carácter positivo) y –1 (relación lineal per-
fecta negativa). Los cálculos estadísticos fueron
estimados por los paquetes estadísticos que ofertan
Excel para Windows-2000 y SPSS.
RESULTADOS
Los nueve pacientes estudiados han sido moni-
torizados desde enero del año 1994, habiendo
cumplido la edad de 84 años entre enero y octu-
bre de 2003. Entre ellos fueron establecidos los
diagnósticos de diabetes mellitus no insulino-de-
pendiente (n=1), hiperuricemia (n=1), dislipemias
(n=3), hipertensión arterial (n=3), artrosis (n=3) y
síndrome prostático (n=4). Evidentemente, estos
diagnósticos no fueron excluyentes entre sí. Con
el mismo criterio, los tratamientos de mantenimien-
to al efecto incluyeron antidiabéticos orales (n=1)
alopurinol (n=1), diuréticos tiazídicos (n=2), neuro-
lépticos (n=2), antihipertensivos β-bloqueantes
(n=2) e IECA (n=3), benzodiacepinas (n=3), AINEs
(n=3) y paracetamol (n=5).
El porcentaje medio de pérdida auditiva binau-
ral registrada en los nueve casos cuando estos
contaban 65 años de edad era del 7,0±2,4% (ran-
go entre 3,4 y el 10,9%). A la edad de 75 años es-
ta pérdida era del 21,5±7,9% (rango entre 8,8 y
29,1%), a los 79 años, del 40,8±9,9% (rango entre
30 y 58,8%), y en la actualidad alcanzaba el
66,2±15,3% (rango entre 46,9 y 88,1%).
Los valores medios de AE tendieron a su ele-
vación en todos los pacientes a medida que estos

cumplían años, evolucionando del 4,15±0,19 en
estado M0 (rangos entre 3,9 y 4,4) a los 75 años,
hasta alcanzar 5,08±0,26 (rango entre 4,7 y 5,3) a
los 84 años. La misma determinación de la AE en
estado M1 se elevó desde 6,99±0,44 (rango entre
6,5 y 8) a los 75 años hasta 8,41±0,45 (rango en-
tre 7,7 y 9,1) a los 84 años. En el grupo de contro-
les normoacúsicos el valor de la AE-M0 fue de
4,38±0,52, y el de la AE-M1 de 7,97±0,99. Sólo la
determinación a la edad de 84 años, la última de
las practicadas, expresó diferencias estadística-
mente significativas para el estado M0 con respec-
to a los valores controles de AE entre normoacúsi-
cos (figura 1).
El IR, marcador de la DE, expresó igualmente
un ascenso progresivo desde los 75 años –con va-
lores de 7,12±0,15 (rango entre 6,9 y 7,3)- hasta
los 84 –con valores de 8,41±0,37 (rango entre 7,9
y 8,9)-. Entre individuos sanos sin hipoacusia el
valor del IR fue de 7,73±0,78. Aunque se eviden-
cia un aumento progresivo en el IR –o descenso
en la DE- estos valores nunca fueron estadística-
mente significativos con respecto a los controles.
Para la FST las variaciones resultaron más
marcadas, ya que a los 75 años esta era de
21,66±1,29 µl/seg (rango entre 19,8 y 23,6), y a
los 84 el valor medio se rebajaba hasta
17,14±0,79 µl/seg (rango entre 16,2 y 18). Este
valor fue de 20,7±3,8 µl/seg entre sujetos normo-
oyentes. Existió una tendencia progresiva al des-
censo en el valor de la FST en presbiacúsicos,
que tampoco evidenciaron diferencias estadísticas
frente a los controles.
Sobre las variaciones de la VST a diferentes
VC, es objetivable en los nueve casos la tendencia
a la elevación en los tres perfiles a medida que el
Figura 1. Evolución en la determinación media de la AE en
estado de estasis sanguíneo total (M0,) y a baja velocidad de
cizallamiento (M1, O) en los nueve pacientes monitorizados. En
los 10 años de control se verificó elevación estadísticamente
significativamente en el valor M0 en pacientes presbiacúsicos
con 84 años con respecto a los controles normoyentes
(*p<0,005). La barra en gris refleja el valor de referencia obtenido
del grupo control.
Acta Otorrinolaringol Esp 2004; 55: 356-363
ACTA OTORRINOLARINGOLÓGICA ESPAÑOLA
Figura 2. Evolución en la determinación media de la VST a las
velocidades de cizallamiento de 2.3, 23 y 230 seg-1 en los nueve
pacientes monitorizados. En los 10 años de control se verificó
elevación estadísticamente significativa en pacientes
presbiacúsicos con 84 años en el valor de la VST a VC media, y
en mayores de 80 años en el valor de la VST a altas VC, con
respecto a los controles normoyentes (*p<0,001). La barra en
gris refleja el valor de referencia obtenido del grupo control.
paciente se hace más añoso. En el grupo de con-
troles el valor de la VST a VC de 2,3 seg-1 fue de
12,91±0,42 cps, a 23 seg-1 fue de 6,11±0,51 cps, y
a 230 seg-1 fue de 4,23±0,66 cps. Las determina-
ciones de VST para VC medias y altas a altas eda-
des entre presbiacúsicos fueron significativamente
mayores cuando se compararon a los valores me-
dios de controles normoacúsicos (figura 2).
Asimismo, se efectuó la comparación de la va-
riable cuantitativa pérdida auditiva bilateral en for-
ma de porcentaje con cada uno de los parámetros
hemorreológicos medidos. Al existir en cada pa-
ciente diez determinaciones audiométricas correla-
tivas a los parámetros en sangre periférica, pudie-
ron establecerse nubes de 90 puntos. Ello permitió
constatar que en los pacientes presbiacúsicos el
grado de severidad de la hipoacusia se correlacio-
nó adecuadamente con las elevaciones en la DE,
la AE y la VST, así como con los descensos en la
FST. Sin embargo, sólo fueron detectadas correla-
ciones estadísticamente significativas entre el gra-
do de hipoacusia y la disminución en el índice de
filtración sanguínea, con p<0,05 (figura 3), así co-
mo con el valor de la VST a VC de 23 y 230 seg-1,
con p<0,05 y p<0,001, respectivamente (figura 4).
Además, se efectuó el estudio de correlación
entre el umbral de audición de cada una de las
cuatro frecuencias estudiadas (500, 1000, 2000 y
3000 Hz) con cada parámetro reológico, desarro-
llando de la misma forma las ecuaciones de las
rectas de regresión lineal entre todos ellos. Al
existir diez determinaciones audiométricas en cada
uno de los nueve pacientes, y en cada una de
359
F.J. GARCÍA CALLEJO ET AL. PRESBIACUSIA E HIPERVISCOSIDAD
ellas obtenerse el umbral de audición para el oído
derecho y el izquierdo, la nube de puntos para co-
rrelacionar se duplicó a 180. En la tabla I pueden
revisarse todas estas rectas con sus coeficientes
de correlación. Aunque existe la tendencia general
a elevarse el umbral auditivo en todas las frecuen-
cias estudiadas a medida que se elevan los valo-
res de AE, DE y VST, así como descienden los de
FST, sólo pudo constatarse significación estadísti-
ca en la pérdida auditiva en 1000 Hz con la eleva-
ción de la VST a 230 seg-1, en la pérdida auditiva
de 2000 Hz con las elevaciones en la VST a 23 y
230 seg-1, y en la pérdida auditiva de 3000 Hz con
las elevaciones en los mismos indicadores de
VST, así como en el descenso de la FST.
DISCUSIÓN
El comportamiento de una corriente líquida a
través de una tubería rígida viene descrito en la
ecuación de Hagen-Poiseuille:
Q = (∆P . C) / η
Donde Q indica el volumen de flujo, ∆P es el
gradiente de presión, C la conductancia de la es-
tructura continente, y finalmente η supone el coefi-
ciente de viscosidad del líquido. El concepto de
conductancia es mejor entendido como el inverso
de la resistencia geométrica que ofrece la tubería
al paso de la columna de líquido, tal que:
C = πR4 / 8L
Siendo R y L el radio y la longitud de la tubería
continente. De todo ello se desprende que la facili-
Figura 3. Recta de regresión y ecuaciones de la recta resultante
de la comparación del porcentaje de pérdida auditiva binaural en
abscisas con el valor de la FST (µl/seg) en ordenadas (p<0,05).
360 Acta Otorrinolaringol Esp 2004; 55: 356-363
Figura 4. Rectas de regresión y ecuaciones de las rectas
resultantes de la comparación del porcentaje de pérdida auditiva
binaural en abscisas con el valor de la VST (cps) a diferentes
velocidades de cizallamiento en ordenadas, resultando
estadísticamente significativas las correlaciones con la VST a 23
seg-1 (p<0,05) y a 230 seg-1 (p<0,001)
dad con que un fluído –la sangre en este caso-
circula por un tubo –la microcirculación cerebral en
general y la arteria auditiva interna en particular-
es directamente proporcional a la presión (arterial)
a que aquella se ve sometida y a la anchura del
vaso que la contiene, e inversamente proporcional
a la longitud y a un factor η determinado por las
propiedades viscoelásticas del fluído.
Este factor η caracteriza a la sangre como fluí-
do no newtoniano, es decir, con capacidad para
modificar su viscosidad en función de su composi-
ción y la velocidad de flujo. En la sangre, estos
factores van intrínsecamente unidos a la AE y la
DE. La VST puede ser considerada como la razón
entre la fuerza de cizallamiento (FC) o fuerza que
actúa paralelamente a la superficie del vaso en ca-
da unidad de flujo, y la VC, o diferencia de veloci-
dades entre dos capas adyacentes de ese flujo.
Por ello, la viscosidad tiende a elevarse en flujos
lentos favorecedores de la AE, y a disminuir en los
rápidos, cuando el gradiente de velocidad permite
deformar a las células sanguíneas ante FC marca-
das.
Sobre la VST influyen numerosas variables con
capacidad de modificar las condiciones de flujo y
reducir el transporte y la asimilación de oxígeno en
territorio neuronal y glial. Estas variables incluyen
hematocrito, recuento leucocitario y plaquetar, pro-
teínas plasmáticas, fibrinogenemia, fracciones de
colesterol, agregabilidad plaquetar, AE y DE8. En
general, la VST a diferentes VC emula las condi-
ciones de perfusión en la microcirculación cere-
bral. Probablemente también la vascularización en
 ACTA OTORRINOLARINGOLÓGICA ESPAÑOLA

Tabla 1: Ecuaciones de las rectas de regresión lineal determinadas por comparación de las variables hemo-
rreológicas (AE: agregabilidad eritrocitaria en estasis total (M0) y a baja velocidad (M1); IR: índice de rigidez;
FST: filtrabilidad sanguínea; VST: viscosidad de sangre total a diferentes velocidades de cizallamiento) con
los umbrales auditivos obtenidos por vía aérea en las cuatro frecuencias conversacionales contempladas
(*p<0,01; **p<0,005)

0,5 kHz 1 kHz 2 kHz 3 kHz

AE-M0 Y=0,0312x+3,3155 Y=0,0168x+3,7077 Y=0,0143x+3,7297 Y=0,0149x+3,6053
R2=0,5298 R2=0,3181 R2=0,3729 R2=0,4311

AE-MI Y=0,0331x+6,4073 Y=0,0341x+5,9692 Y=0,0218x+6,4421 Y=0,024x+6,1728

R2=0,2223 R2=0,4863 R2=0,3251 R2=0,4162

IR Y=0,0392x+6,1367 Y=0,0302x+6,1543 Y=0,021x+6,4761 Y=0,0234x+6,1939

2 2 2
R =0,4326 R =0,5289 R =0,415 R2=0,5477

FST Y=-0,141x+25,024 Y=-0,0989x+24,452 Y=-0,088x+24,57 Y=-0,0887x+25,129

R2=0,5117 R2=0,5193 R2=0,6695 R2=0,7221*

VST 2,3 seg-1 Y=0,0196x+12,355 Y=0,0181x+12,201 Y=0,0166x+12,154 Y=0,0166x+12,055

R2=0,1695 R2=0,3007 R2=0,4082 R2=0,4357

VST 23 seg-1 Y=0,0282x+5,2776 Y=0,0274x+4,991 Y=0,0231x+5,0387 Y=0,0229x+4,9166

R2=0,3423 R2=0,6654 R2=0,7675* R2=0,8017**

VST 230 seg-1 Y=0,0486x+3,0093 Y=0,0439x+2,6904 Y=0,0359x+2,8325 Y=0,0363x+2,5934

2 2 2
R =0,4256 R =0,7157* R =0,7773** R2=0,8462**

el oído interno viene regulada por estas propieda-
des viscoelásticas, habida cuenta de la similitud
estructural con la vascularización retiniana y de la
documentación más amplia existente sobre dege-
neraciones maculares seniles y síndromes de hi-
perviscosidad9-11.
La circulación laberíntica resulta esencialmente
terminal por carecer de colaterales bicariantes cu-
ya regulación resulta independiente de la cerebral,
aunque sí responde al pH fisiológico12. Las propie-
dades reológicas que caracterizan a la sangre han
demostrado estar especialmente alteradas en de-
terioros auditivos neurosensoriales de adquisición
rápidamente progresiva o súbita, como resulta en
el caso de la viscosidad plasmática8,13, la sanguí-
nea total8,14, la hiperagregabilidad eritrocitaria14 o la
reducción en la tasa de FST14,15. Sin embargo, la
aplicación de estas técnicas de laboratorio en hi-
poacusias crónicas en pacientes mayores de edad
no ha resultado tan prolífico.
Que las propiedades viscoelásticas de la sangre
se modifican con la edad es un hecho documenta-
do16-18, que justifica incluso el deterioro cognitivo del
anciano5,19. Resulta además característico de pato-
logías sistémicas de aparición en la edad adulta la
alteración del perfil hemorreológico, así como la
predisposición a la sordera perceptiva. Las eleva-
ciones en la VST y la AE, así como los descensos
en la FST, son observaciones habituales en pacien-
tes con hipertensión arterial esencial20-22, diabetes
mellitus tipo23,24, y en menor medida en individuos
con fenómenos ateroscleróticos25 o mujeres meno-
páusicas 26. Numerosos autores han demostrado
asimismo hiperviscosidad plasmática con hipera-
gregabilidad eritrocitaria y plaquetar en la enferme-
dad cerebrovascular o la cardiopatía isquémica27-29,
si bien no puede explicarse en estas circunstancias
si se tratan de factores causales o consecuencias
de la propia enfermedad. En cualquier caso, los li-
mitados criterios de exclusión en nuestro estudio
quedan justificados ante tan amplia variedad de pa-
tología predisponente a la hiperviscosidad.

Acta Otorrinolaringol Esp 2004; 55: 356-363 361

F.J. GARCÍA CALLEJO ET AL. PRESBIACUSIA E HIPERVISCOSIDAD

La investigación sobre hipoacusia lentamente racterísticas viscoelásticas sanguíneas se correla-

progresiva y su correlación con el deterioro viscoe-
lástico de la sangre es aún hoy escasa, aunque
esta propuesta se acepta con mayor rigor en los
últimos años, independientemente de la evolución
en el tiempo, patología de base, sexo y edad. Ra-
vecca detecta elevaciones en la VST y reduccio-
nes en la DE correlativos a descensos en los um-
brales audiométricos de sujetos con diabetes
mellitus, hipotiroidismo o insuficiencia renal30. Hil-
desheimer detecta pérdidas perceptivas en sujetos
con VST elevada y hemoconcentración, compara-
dos estos a sujetos controles con la misma edad y
patología de base, pero indicadores de viscosidad
y hematocrito normalizados31. Browning llega a ca-
tegorizar las pérdidas neurosensoriales en 4000 y
8000 Hz como secundarias a elevaciones en la
VST a altas VC, mientras que las observadas en
frecuencias medias -1000 y 2000 Hz- lo son a
descensos en la DE32. Estos autores confieren sin
embargo más limitada relación causal a la AE y a
la FST que la detectada por nosotros entre pres-
biacúsicos.
Al respecto, fue Schulz en 1977 quien indicó
por primera vez la eventual relación entre hipoacu-
sia y tasas de filtración sanguínea aminoradas, lle-
gando a proponer el empleo de agentes reoactivos
como alternativa terapéutica en las sorderas con
hipofiltrabilidad33. Los estudios posteriores de Ga-
tehouse demostraron, independientemente de la
edad de los casos, que los ascensos en la VST en
altas VC y los descensos en la FST, presentan
una fuerte correlación estadística con las pérdidas
auditivas en todas las frecuencias del espectro hu-
mano, desde 250 a 8000 Hz, aunque concluye con
diferentes relaciones causales a las establecidas
por Browning. El autor advierte que las propieda-
des viscoelásticas de la sangre, considerada esta
en razón de su volumen, son las responsables de
las pérdidas neurosensoriales en frecuencias gra-
ves –tanto la AE como la VST a baja VC-, mien-
tras que las propiedades específicas de los hema-
tíes caracterizan el deterioro en agudos –la VST a
alta VC y la FST-34,35.
Así pues, los parámetros que valoran las ca-
cionan bien con limitaciones en la microcirculación
en determinadas áreas y funciones centrales. La
audición parece una de ellas. Su evaluación en
sangre periférica, en especial en casos con pato-
logía concomitante, permitiría seleccionar indivi-
duos mayores de edad en los que plantear tera-
pias hemorreoactivas de prevención de la
hipoacusia. Convertir una alteración irreversible
como la hipoacusia del anciano en predecible y
en lo posible evitable será el objeto de posteriores
revisiones con fundamento en la monitorización
de la viscosidad sanguínea.
CONCLUSIONES
1. Los pacientes añosos presentan una tenden-
cia natural a la modificación de las características
viscoelásticas de la sangre que predisponen al en-
lentecimiento del flujo sanguíneo en la microcircula-
ción. Ello caracteriza las elevaciones en la defor-
mabilidad y agregabilidad eritrocitarias y en la
viscosidad en sangre total, así como descensos en
la tasa de filtrabilidad sanguínea. En particular, la
agregabilidad eritrocitaria y la viscosidad en sangre
total expresan incrementos estadísticamente signifi-
cativos a medida que los pacientes cumplen años.
2. Existe una tendencia progresivamente más
fuerte a correlacionarse hiperviscosidad con pérdi-
da de audición, aunque sólo resulta estadística-
mente significativa para la tasa de filtración san-
guínea y para la viscosidad sanguínea medida a
altas velocidades de cizallamiento. Especificando
por tonos, la viscosidad en sangre total a altas ve-
locidades de cizallamiento expresa elevaciones
que se correlacionan de forma estadísticamente
significativa con las elevaciones en el umbral au-
ditivo en las frecuencias de 1000, 2000 y 3000
Hz.
3. Por todo ello puede incluirse en el mecanis-
mo fisiopatológico que establece la pérdida auditi-
va asociada a la edad la especial predisposición a
la hiperviscosidad que expresan algunos indivi-
duos.

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