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“AÑO DEL CENTENARIO DE MACHU PICCHU PARA EL MUNDO”

Lima, jueves 05 de mayo de 2011

Asunto: solicito se
reconozca acto
apostasía y elimine mis
datos personales de los
registros católicos.

Sr. Excmo. Mons. LINO PANIZZA RICHERO, OFM. Cap.


Obispo de Carabayllo
Jr. Mercurio 7598, Sol de Oro
Los Olivos.-

Yo, Julio Eduardo Chumpitazi Ramírez, ciudadano peruano mayor de edad,


identificado con DNI N° 42280396, domiciliado en la calle Orlando Leite Ribeyro
178, Pueblo Libre; nacido el 24 de marzo de 1984 y bautizado el 21 de julio de
1984 en la Parroquia Virgen de la Dolorosa, ubicada en la avenida Perú Cdra. 19,
San Martín de Porres, perteneciente a la Diócesis de Carabayllo, Vicaría
Episcopal II; en pleno uso de mis facultades y derechos me presento ante usted, a
través de este medio, a fin de manifestar mi libre voluntad en los aspectos que se
exponen a continuación:

PRIMERO.- Que no habiendo podido hallar en el Código de Derecho Canónico


vigente un procedimiento adecuado y específico para poder encauzar el pedido
que motiva este escrito, me dirijo a usted, como Ordinario de la Diócesis de
Carabayllo para la prosecución del presente tramite, a tenor de las siguientes
consideraciones:
a) El canon 393 del Código de Derecho Canónico dispone que El Obispo
diocesano representa a la diócesis en todos los negocios jurídicos de la misma.
b) El canon 383.1 del citado C.D.C., establece que Al ejercer su función pastoral,
el Obispo diocesano debe mostrarse solícito con todos los fieles que se le confían,
cualquiera que sea su edad, condición o nacionalidad, tanto si habitan en el
territorio como si se encuentran en él temporalmente, manifestando su afín
apostólico también a aquellos que, por sus circunstancias, no pueden obtener
suficientemente los frutos de la cura pastoral ordinaria, así como a quienes se
hayan apartado de la práctica de la religión.

SEGUNDO.- Que el hecho de haber recibido el bautismo a los pocos meses de mi


nacimiento, en el seno de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, constituye una
decisión familiar unilateral presionada por la costumbre social impuesta desde
hace siglos por la Iglesia. Dejando de lado la posible buena voluntad de mi
familia, debo enfatizar que mis derechos y libertades personales amparados por la
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ fueron vulnerados plenamente, por lo
que el acto de aceptación que supone el bautismo quedó viciado por mi absoluta
falta de voluntad activa en dicha decisión, y por ello debe reputarse nulo de pleno
derecho a todos los efectos eclesiásticos y civiles.

TERCERO.- Que luego de varios años de investigación y análisis, histórico y


antropológico, de las acciones y los dogmas de La Iglesia Católica, y de haber
meditado suficientemente sobre sobre el significado de mi forzada adscripción a
ella, haciendo uso de mi inalienable derecho a la libertad de conciencia y de mi
capacidad de razonamiento crítico, expreso mi total y definitiva decisión de no
formar parte, ni siquiera como apunte estadístico, de la Iglesia Católica.

CUARTO.- Que lo mencionado en el acápite anterior me ha llevado no sólo a


negar rotundamente las creencias más sagradas de la fe cristiana –entre ellas la
idea de la divinidad de Cristo y la propia existencia de Dios– sino
fundamentalmente a rechazar total y conscientemente la fe cristiana en general y
de la Iglesia Católica en particular. Esto me permite acudir al propio Código de
Derecho Canónico y declarar que me encuentro de pleno en la situación descrita
en el canon 751 del citado texto normativo cuando afirma que se llama herejía la
negación pertinaz, después de haber recibido el bautismo, de una verdad que ha de
creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; apostasía es el
rechazo total de la fe cristiana; cisma, el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice
o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos.

QUINTO.- Que mi profundo convencimiento de que la fidelidad a la propia


conciencia constituye una necesidad vital para el desarrollo personal de cualquier
ciudadano, es derecho constitucional reconocido por la legislación en el inciso 3
del artículo 2°, Capítulo I del Título I de la CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL
PERÚ y a la cual ninguna entidad privada o pública puede oponerse.

Por las razones expuestas solicito:

1. Mi exclusión para todos los efectos –incluso los estadísticos-, del registro de
personas bautizadas a la fe católica y el reconocimiento del acto de apostasía
que por esta declaración expreso, haciendo uso del legítimo derecho a
disponer libremente de las convicciones morales, éticas y religiosas.

2. Que se me remita a la dirección consignada como domicilio, un documento en


el que se manifieste de forma clara e indubitada la concreción de la apostasía a
la que en conciencia y en derecho puede y debe acceder quien comparece
mediante este escrito, tal como manifiesta en este acto, y se certifiquen todos y
cada uno de los cambios realizados en cuanto al estatus de quien comparece en
el seno de la Iglesia católica y de sus registros documentales.

Seguro de que mi pedido será atendido a la brevedad por ser de justicia, me


despido de usted.

Atentamente,

Julio Eduardo Chumpitazi Ramírez


DNI. 42280396

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