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Algo sobre tiempo histórico e Historia1

Sandra Sauro

Dra. en Historia, UBA. Docente e investigadora, Depto.


de Historia e Inst. de Historia Argentina y Americana
“Dr. Emilio Ravignani”, FFyL, UBA
Estudiar las nociones de tiempo y herramientas fundamentales para su
de tiempo histórico amerita indagar práctica historiográfica.
distintas ideas filosóficas asociadas La noción de tiempo histórico
con tiempo e historia para establecer puede entenderse como una caracte-
las vinculaciones e influencias en su rística externa o ajena a la realidad
conformación y en las formas de histórica, o también como un rasgo
abordar el estudio de la historia. De estructurante de esta. Consecuente-
acuerdo con la forma de concebir la mente, el tiempo histórico objetivo
noción de tiempo y sobre la base de será para la historia un escenario en
sus características más distintivas, se el cual los acontecimientos se desa-
pueden reunir las ideas fundamenta- rrollan y un simple parámetro de
les del pensamiento filosófico. Estas medición que ubica acontecimientos
ideas filosóficas representan los dife- y los ordena temporalmente. En este
rentes abordajes y las distintas expre- sentido, el tiempo histórico objetivo
siones, variantes o combinaciones de se regirá, en última instancia, por las
las categorías fundamentales de las formas propias de medición del tiem-
nociones de tiempo, tiempo histórico po cósmico y servirá como instru-
e historia. mento de confección de cronologías
1. Este artículo se basa en la tesis doctoral (inédi- La noción de tiempo histórico históricas.
ta) “Concepciones y usos del tiempo en la histo- resulta específica y fundamental para En cambio, el tiempo histórico
riografía. El caso de la historia de la ciencia”. Como el estudio de la historia ya que presen- subjetivo involucra al tiempo de for-
ex becaria de doctorado (2001-2005), agradezco a ta características propias que la distin- ma directa y concreta respecto de la
la Universidad de Buenos Aires, a la Facultad de guen de otras nociones de tiempo. En realidad histórica, apareciendo como
Filosofía y Letras, al Departamento de Historia y al consecuencia, intentaremos connotar elemento estructurado, estructurante
Instituto E. Ravignani y a su director, José Carlos las características de las nociones de y constitutivo de esa realidad. El
Chiaramonte; muy especialmente a mi director de tiempo e historia, dado que resulta tiempo no es ajeno a la historia sino
tesis, Marcelo Levinas, consejeros de estudio, José esencial reflexionar sobre ellas en tan- que es parte de ella misma; el tiempo
Emilio Burucúa y Alberto Onna, y a Marcelo Mon- to determinan las concepciones teóri- y su duración se determinan en la
serrat (ex director de doctorado). cas del historiador y constituyen interacción con la historia y como

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producto de tal interacción va con- las condiciones y características cuali-


formándose eso que denominamos tativas que ellos poseen.
realidad histórica –de hecho, inaca- Cuando se vincula la historia con
bada, incompleta y en permanente el suceder en el tiempo de los acon-
construcción y transformación. El tecimientos, solo con su acontecer, el
tiempo histórico actúa sobre la sub- tiempo histórico adopta la caracterís-
jetividad de los hombres y, a la vez, tica del tiempo homogéneo. En cam-
es una consecuencia de ella porque bio, cuando se entiende al tiempo
forma parte de toda representación histórico como no homogéneo, este
histórica. En este caso, el papel cum- sigue el ritmo de las transformacio-
plido por el sujeto en el devenir de la nes sociales y se atiene a la duración
historia y las formas de narrar los de los procesos. El tiempo histórico
acontecimientos y los procesos his- entendido como duración resulta así
tóricos resultarán fundamentales
para determinar el sentido del tiem-
po histórico. A su vez, el tiempo his- La noción de tiempo histórico resulta específica
tórico determinará, en un proceso de
continua interacción, el modo del
devenir histórico y las formas de y fundamental para el estudio de la historia [...];
narrar la historia.
La condición de homogéneo
supone que no existen diferencias se distingue de otras nociones de tiempo.
cualitativas intrínsecas entre los dife-
rentes instantes, intervalos o
momentos. Se relaciona con la medi- no homogéneo concibiendo al
ción objetiva de los instantes presu- tiempo de la realidad social como
poniendo que todos ellos guardan un entramado con diferentes ritmos
semejanzas entre sí. e intensidades que influyen directa-
Por su parte, lo no homogéneo mente en la constitución del
considera que los momentos o ins- proceso histórico.
tantes del tiempo se vinculan con rit- Destaquemos que el “suceder
mos y duraciones diferentes, ya que homogéneo del tiempo” expresaría
se busca identificar las diferencias cierta idea de quietud y de nega-
entre los momentos sobre la base de ción del cambio como elemento

Fernand Braudel Eric Hobsbawn Reinhart Koselleck Walter Benjamin

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fundamental en la explicación de la premodernas o no occidentales. Se


historia. Los cambios forman parte representa con una línea recta cerra-
del mismo suceder de los hechos. Por da, o sea un círculo, que muestra la
su parte, no homogeneidad en el repetición y el renacer permanente
devenir sugiere, con mayor énfasis, lo de un ciclo. Todos los puntos de refe-
que está en “movimiento” e involucra, rencia que conforman el círculo son,
de manera más comprometida, las por lo general, equivalentes entre sí
posibilidades de cambio y transfor- sin poder determinar cuál es anterior
mación. Así, las duraciones e intensi- y cuál es posterior respecto del con-
dades del tiempo muestran el proce- junto de puntos.
so de cambio entre lo “constituido” y Desde la tradición judeocristiana,
lo “constituyéndose”, atendiendo y sobre todo desde la modernidad, la
especialmente a las diferencias cuali- noción de tiempo lineal presupone
tativas entre uno y otro. Aquí el cam- un desenvolvimiento único y prede-
bio cobra otra importancia en la terminado, que se representa con
explicación del proceso y se asocia una línea recta abierta e irreversible
íntimamente al cambio con la dife- hacia adelante. Esto se debe a que
rencia. Se distinguen niveles y frag- cada uno de los puntos de esta línea,
mentaciones temporales que repre- sí resultan diferentes entre sí, de
sentan una totalidad atravesada por manera que se puede establecer el
diferentes tiempos que permiten dis- punto anterior y el punto posterior
tinguir los largos períodos de los cor- en el conjunto de todos ellos.
tos e intermedios, dando lugar a la Las ideas de continuidad y de dis-
larga historia estructural, o al ciclo continuidad en la noción de tiempo
corto en la coyuntura y el tiempo histórico se muestran también en la
fugaz en la historia acontecimental. fuerte tensión entre sincronía y dia-
Así, la historia muestra distintos rit- cronía, entre necesidad y contingen-
mos que ponen en evidencia la for- cia, entre permanencia y cambio
ma de su temporalidad o la estructu- (Benjamin, Nietzsche, Foucault). His-
ra del tiempo histórico (Braudel, toria y tiempo asumen la subjetividad
2. Los autores que se indican entre paréntesis Hobsbawm, Koselleck)2. y la diversidad de percepciones sobre
aparecen citados en la bibliografía y es sobre esas El tiempo circular –cíclico, intem- el mundo real, presente, pasado y
obras historiográficas o filosóficas que se aplica el poral y repetitivo– se corresponde futuro, intentando conjugar memo-
análisis aquí sugerido. con paradigmas de sociedades rias y olvidos; imágenes e ideologías;

Friedrich Nietzche Michel Foucault Georg Hegel Karl Marx

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recuerdos y expectativas; experien- regular –estructural o permanente–


cias y proyectos. Desde la metáfora no es natural o fatalmente determi-
heracliana del río que expresa la idea nado, sino socialmente perpetuado
del cambio permanente, y el pensa- como práctica y acción humanas. Es
miento de Parménides que sostiene justamente esta tensión entre lo
lo permanente sin cambio, la idea de regular y lo azaroso, entre lo necesa-
tiempo se ha ido nutriendo de lo rio y lo contingente, lo que permite
quieto y de lo móvil, prevaleciendo el poner en el centro de la realidad his-
cambio o la permanencia, según los tórica la noción de tiempo histórico
casos y, sobre todo, manifestándose como una categoría especial para el
la fuerte tensión entre ambas ideas. conocimiento histórico. Esto implica,
Hasta que, seguramente, con la tal vez, poner el acento en la idea de
concepción dialéctica de la historia realidad en movimiento y del presen-
(Hegel, Marx) cambio y permanencia te como articulador de tal movimien-
se combinaron, y esta concepción to. Si la historia conoce desde el pre-
influyó sobre la noción de tiempo sente y en dirección hacia el pasado
que devino tiempo histórico. De este y hacia el futuro, reconocerá un tiem-
modo, el cambio y la permanencia, po asociado con la incertidumbre y
asociados a la idea de tiempo conti- con la ruptura como característica
nuo o discontinuo, se mantuvieron estructural de la realidad histórica. La
como ideas antagónicas hasta que se historia apuntará a mostrar lo que es
contempló la posibilidad de que el irruptivo, discontinuo, diferente, cam-
“movimiento” afectaba sin duda al biante y contingente. Ocuparse del
cambio, pero también a la perma- estudio de una realidad con estas
nencia. Esta consideración resultó caracteríticas no le impide a la histo-
decisiva para la noción de historia ria ser reconocida como un conoci-
que concibe a la realidad histórica miento fundamentado y crítico (Ben-
como un proceso único, en la cual lo jamin, Ginzburg, Foucault).
inmutable persiste en tanto lo coyun- Cuando la historia y el tiempo his-
tural no desequilibre su funciona- tórico fundamentan su estudio en
miento. Pero lo propiamente históri- una realidad social dinámica, imprevi-
co convierte a lo social en cambiante, sible, contingente, discontinua,
produciendo una tensión entre lo incierta o azarosa, aceptan el cambio
continuo y lo discontinuo, porque lo como propio y característico de sí

Carlo Ginzburg Martin Heidegger Wilhelm Dilthey Hans George Gadamer

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mismos, de la historia y del tiempo La idea de tiempo finito cobra espe-


histórico– y exhiben, en el proceso cial importancia y significación desde
de la historia, la clave para que se la noción heideggeriana de finitud y
manifieste lo dado –como punto de de la definición de hombre como ser
partida– y lo dándose –como meta–, para la muerte. En este sentido, la his-
y entre uno y otro se puede entender toria y el tiempo histórico consideran
esa transformación social que liga las la característica de finitud y revalori-
experiencias vividas, empíricas, con zan la dimensión del futuro.
las proyecciones y potencialidades El tiempo histórico cobra fuerza
de lo esperado (Hegel, Heidegger, desde la conciencia de muerte aso-
Dilthey, Gadamer, Koselleck, Virno). ciada con la finitud del futuro. La his-
Pero en la noción de cambio puede toria y el tiempo cobran sentido a
verse tanto la idea de continuidad partir del futuro. Visto así, habría un
(asociada con la idea de evolución) sentido teleológico que se realiza en
como de discontinuidad (asociada ese futuro, pero que a la vez, repre-
con la idea de revolución) senta las limitaciones del devenir del
El tiempo histórico se asume hombre a lo largo de su historia y de
como un tiempo humano (Vico) y, su existencia individual.
por lo tanto, no puede desconsiderar El tiempo histórico puede asociar-
las formas de concepción y conoci- se a lo necesario o contingente, con
miento de la realidad que la definen referencia a la libertad, el determinis-
en cada momento histórico, por mo. Se entiende por necesario lo
ejemplo, como orden y progreso que no puede no ser, ni ser de otra
(Vico, Voltaire, Kant, Hegel), como manera. Se supone que existe una
caos y decadencia (Vico, Nietzche), necesidad empírica, vinculada con el
como condición de la finitud (Hei- mundo factual. En el pensamiento
degger). De este modo, se comprue- científico, la necesidad va unida a la
ba la progresiva incorporación a la noción de ley causal, de modo que
noción de tiempo histórico de ciertas las leyes causales son el modelo de
categorías que provienen de la termi- lo que se cumple de modo universal
nología filosófica o, aun, científica de y necesario. En tal sentido, la noción
las ciencias naturales o físicas como de necesidad se relaciona con la de
azar, complejidad, caos, incertidum- determinismo que acepta el suceder
bre, indeterminación y emergencia. de las cosas tal como deben produ-
El tiempo infinito no tiene cirse ya que todo está dado y es con-
comienzo ni fin. La idea de infinito se secuencia necesaria de un conjunto
asocia con el tiempo cósmico y los de condiciones iniciales. Lo contin-
grandes procesos astronómicos. En gente, en cambio, trata de aquello
cambio, el tiempo finito reconoce ori- que existe pero podría no existir.
gen y fin ya que es un tiempo asocia- Se entiende por libertad toda
do a la vida de los hombres (en quie- acción autodeterminada como pro-
nes también se reconoce nacimiento ducto de una voluntad exterior a una
y muerte). Esta noción de tiempo fini- cadena causal natural. Determinismo
to es la más preponderante en rela- sería el nexo entre causa y efecto
ción con la de tiempo histórico (por siguiendo leyes naturales, esto es el
ejemplo, se ve en las escatologías), efecto determinado por la causa. En
mientras que el tiempo semiinfinito el antagonismo libertad-determinis-
(con origen y sin fin), es el más pre- mo existe el problema, vinculado con
dominante en las nociones de tiem- una de las antinomias kantianas, refe-
po referidas a la historia del Universo. rido a cómo una voluntad (exterior a

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lo natural) podría intervenir en una particular es porque, en cierto modo,


cadena causal sin ella misma actuar los principios y criterios del conoci-
como causa natural, esto es, como miento admiten ser revisados. Por
“interior” a la naturaleza. Análoga- ende, en tanto entendemos el cono-
mente al mundo natural, el mundo cimiento como construcción perma-
histórico no escapa al problema del nente y fuertemente vinculada con
antagonismo, en este caso libre albe- las condiciones sociales de una épo-
drío-determinismo histórico. ca, queremos subrayar la idea de
Necesidad y contingencia, liber- que la contingencia –algo que en
tad y determinismo, aplicados a los un momento no es puede serlo en
acontecimientos históricos, al cono- otro– predomina como característica
cimiento histórico y al tiempo histó- de lo histórico porque se acerca a la
rico se pueden vincular con el pro- multiplicidad de lecturas historiográ-
blema de los contrafácticos y con la ficas y rescataría la idea del cambio
previsibilidad: lo que no ocurrió, pero como explicación de la diferencia.
podía haber ocurrido, con lo que fue Atendiendo solamente al nivel
y podía haber sido de otra manera. (fáctico) de la historia, el futuro pare-
Así, el pasado (aquello que fue) no cería más contingente que necesario
puede cambiarse (la historia ocurrió porque muestra todas las posibilida-
de tal manera). ¿Pero no es acaso des antes de que se concrete una de
que esa historia está determinada ellas. El pasado, parecería más cerra-
por su forma de conocerla y, por lo do porque ya se concretó. Sin embar-
tanto, asume su condición de necesi- go, contingencia y necesidad, liber-
dad a partir de esta forma de relato? tad y determinismo adquieren valor
Acaso, si la historia puede interpre- tanto para el pasado como para el
tarse de diferentes maneras, no apa- futuro, porque ese valor viene dado
recerían la libertad (voluntad, inten- por el conocimiento de la historia
ción) y la contingencia del vínculo (interpretación) y el tiempo histórico
hecho/conocimiento como concien- (como forma de establecer las rela-
cia histórica de una nueva historio- ciones causales y las duraciones) que
grafía? Convengamos que, si todo establecen las formas de ese pasado.
conocimiento y toda verdad son El tiempo histórico puede enten-
resultado de la construcción historio- derse como la relación pasado-
gráfica de un momento histórico presente-futuro. La historia como

Giambattista Vico François de Voltaire Tomás Moro Jacques Le Goff

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conocimiento opera articulando las vínculos entre pasado, presente y


dimensiones de la temporalidad, futuro es posible reconocer la con-
desde el presente hacia el pasado y ciencia histórica y la forma en que
hacia el futuro. La naturaleza muta- cada sociedad percibe su pasado y
ble de la realidad histórica pone al su historicidad, y cómo los represen-
presente como límite entre lo pro- ta (Le Goff, Koselleck, Hobsbawm).
ducido, experimentado, realizado y La irreversibilidad del tiempo se
lo potencial, proyectado, deseado, comprueba en el hecho inevitable de
dando lugar a la construcción de pensar el orden de la sucesión tem-
una realidad nueva. En este espacio poral (que el pasado haya sido pre-
de lo nuevo y diferente arraiga la sente; que el presente se convierta,
utopía (Moro, Benjamin) que se tra- obligadamente, en pasado; y que el
duce en múltiples ideales posibles futuro se concrete en presente), suce-
proyectados (Heidegger). La cons- sión que lleva a que este devenir tem-
trucción de lo nuevo no excluye la poral sea lineal e irreversible hacia el
conservación, en alguna medida, de pasado y “reversible” hacia el futuro
lo viejo (Gadamer), o de lo determi- (mientras siga siendo futuro y ya no
nado (Marx, Virno). Porque el hom- cuando pase a ser pasado). Las nocio-
bre es portador de vivencias y de nes de distancia y de duración articu-
experiencias que van conformando lan distintos momentos del tiempo y
su conciencia, y esta conciencia es miden su intensidad marcando su
histórica porque tiene o contiene en desenvolvimiento al compás de sus
ella a su pasado y, al mismo tiempo, ritmos (Bergson, Husserl, Braudel)3. De
despliega sus potencialidades hacia ahí que la percepción temporal sea
el futuro (Vico, Kant, Hegel, Marx, relativa y que la significación que se
Heidegger, Gadamer, Dilthey). le asigne al pasado, al presente o al
El tiempo histórico puede ser futuro genere construcciones subjeti-
entendido como las diversas relacio- vas y colectivas diversas.
nes entre pasado, presente y futuro. El presente tiene mayor peso en la
Diversas, porque se acepta la plurali- noción de historicidad porque funcio-
3. Recordar que estas características de distancia, dad de tiempos y la combinación del na como articulador –tal como desa-
duración, ritmo e intensidad se asocian también tiempo lineal y el cíclico, la reversibi- rrollamos anteriormente– permitien-
con la no homogeneidad y con la discontinuidad, lidad y la irreversibilidad, la perma- do conocer el pasado y transformar el
ya referidas. nencia y el cambio. Además, en esos futuro. Para la conciencia histórica,

Benedetto Croce Edmund Husserl Henri Bergson

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pasado y futuro no son equivalentes. autoexplicarse en el reconocimiento


La experiencia reunida en el pasado de su contemporaneidad (Croce); un
lo convierte a este en una totalidad presente que se despliega hacia el
temporal en la que, sin desconocer futuro (Marx); un pasado inconcluso
las distinciones entre los anteriores que irrumpe sobre el presente y sirve
estratos temporales –aludimos aquí a de inspiración para el futuro (Benja-
la metáfora de Koselleck–, se confor- min); un pasado que pesa sobre el
ma una imagen única de encadena- futuro repitiéndolo en su forma (Vico);
miento universal en una larga historia. un presente que se reconoce como
En cambio, la experiencia de futuro, ruptura y diferencia (Foucault, Ginz-
anticipada como expectativa, muestra burg), son algunas de las manifesta-
una infinidad de proyectos tempora- ciones de la concepción de la tempo-
les. Esto también refuerza la idea del ralidad y expresan algún tipo de expe-
presente como articulador, ya que
este puede entenderse como la suma
de los pasados posibles y la concre- El presente tiene mayor peso en la noción de historicidad
ción del único realizado, al mismo
tiempo que el presente se vuelve a
abrir hacia el futuro como nuevas porque funciona como articulador, permitiendo
potencialidades y deseos a concretar.
Por lo tanto, el presente cierra y con-
tiene al pasado (Dilthey, Croce, Caste- conocer el pasado y transformar el futuro.
llán), pero también abre y despliega
el futuro (Hegel, Marx, Heidegger). El
presente articula pasado y futuro en riencia representativa de una determi-
el devenir del tiempo histórico. Si nada conciencia histórica. Experiencia
pasado y presente sólo pueden ser en la que cuenta lo realizado y lo no
concretados y pensados desde el realizado, y lo no realizado cobra
presente, podría sostenerse que el importancia por su condición de posi-
presente es, en sentido estricto, la bilidad, porque es posible realizarlo.
temporalidad en su máxima expre- Por eso, el pasado es la recuperación
sión. El presente constituye la verda- de la memoria y del olvido. Mirado
dera experiencia temporal y, a partir desde la conciencia histórica del pre-
de él, es posible reconocer varias sente, el pasado es lo que fue y tam-
combinaciones temporales (Husserl, bién lo que no fue. Si, como decíamos,
Bergson, Croce, Hobsbawm). el presente encierra la totalidad del
Presente-pasado, presente-pre- pasado y abre la potencialidad del
sente y presente-futuro; pasado-futu- futuro (Hegel, Heidegger, Virno), el
ro y futuro-pasado son algunas de las presente contiene al pasado que fue y
formas mediante las cuales la subjeti- al que no fue, porque cada presente
vidad social incorpora mayor o construye su pasado, recupera una
menor densidad temporal e histórica fracción de él y esconde una parte
a su existencia. que pertenece a su olvido. En toda
Así, podemos identificar las historia narrada, en toda memoria
siguientes situaciones [se alude entre recuperada, esa relación historia-
paréntesis a un autor representativo memoria-recuperación-olvido es
tomado como ejemplo]. Un presente resultado del recorte que cada pre-
que busca explicarse desde el pasado sente histórico hace de su pasado
(Dilthey); un presente que intenta para proyectarse hacia el futuro.

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De modo que la forma que adopte y decadencia, lentitud y rapidez,


la vinculación pasado-presente-futuro irrupción y estabilidad, son algunas
y sus combinaciones posibles estará de las imágenes que acompañan a
dada por el papel –predominante, estas concepciones del tiempo de
equivalente o subordinado– de cada acuerdo con el modo en que la con-
uno de los términos de la relación, la ciencia histórica –de cada presente
cual, en cierto modo, expresa la con- historiográfico– percibe e imagina la
cepción de la historia y representa la historia que construye y la forma que
experiencia histórica vivida. Progreso elige para representarla.

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