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Universidad Diego Portales

Facultad de Comunicación y Letras


Escuela de Periodismo
Periodismo Televisivo

Análisis documental:

“Estadio Nacional”

Profesor: Claudio Espejo


Ayudante: María Paz Infante

Santiago, 19 de abril de 2011


Estadio Nacional, es un interesante documental realizado por la
periodista Carmen Luz Parot en el año 2002, donde aborda como
tema principal el Estadio Nacional como campo de concentración
durante el gobierno militar. El trabajo reconstruye – o eso intenta- lo
acontecido durante la estadía de militares y prisioneros en el recinto
“deportivo” durante casi dos meses ( 9 de septiembre – 11 de
noviembre), mediante testimonios y archivos históricos

Para introducir al documental se muestran imágenes de archivos de


época, acompañadas de una música muy ad hoc, donde por medio de
frases cortas ayudan a la audiencia a contextualizarla en tiempo y
espacio, es decir, traslada al público hacia 30 años atrás mediante
cortos textos y a través de imágenes los sitúa en medio del drama.
Además y muy positivo es que no se elimina el audio real, lo que
permite oír el ruido de helicópteros, gritos, disparos, etc. que ayudan
a entregarle más fuerza a lo que se muestra. Con la intención de
seguir cautivando a la audiencia se muestra un testimonio archivo del
Coronel Ulloa hablando con un medio de comunicación televisivo de
la época donde asegura que la fluctuación de presos es de 4 mil
aproximadamente cuando según el documental dice que más de 12
mil presos estuvieron reclusos. Es aquí donde se logra identificar el
equilibrio precario de la estructura dramática, al presentar el caso
donde se cuenta que en el popular Estadio Nacional de Santiago se
cometieron injusticias, sin embargo aun no se revelan con exactitud
que tipo de injusticias fueron, como se desarrollaron y cuales son sus
consecuencias.

Se puede inferir que la intencionalidad del documental es prometerle


a los espectadores la verdad sobre los hechos. Además, se muestran
imágenes de las elecciones presidenciales del año 2000 en el Estadio
Nacional, donde el testimonio de Nuria Núñez se encarga de
recordarle a la audiencia la mala memoria de los chilenos y la fuerte
amnesia que sufren, reclamando que nadie se da cuenta que se
encuentran votando en el mismo escenario donde se detuvo gente y
se les quitó la libertad. Para darle fuerza a esta idea se muestra y
oye un grupo de mujeres gritando “aquí se mató, aquí se torturo”.
Este cántico nos da el quiebre dramático que encaminará a la
audiencia por el sendero de la tortura, los derechos humanos y la
injusticia, tópicos que se repiten a lo largo de los 90’ minutos de
duración del documental.

Como se menciono anteriormente las herramientas que utilizó Parot


para desarrollar su trabajo fueron los testimonios y los archivos
históricos. Los primeros fueron presentados de una forma poco
convencional, donde los personajes son los dueños del micrófono y de
una forma muy humana quedan expuestos sus sentimientos,
vivencias y experiencias. Esto por que no se recurrió a los clásicos
elementos como un narrador en off o un periodista guiando sus
declaraciones. Esta elección de presentación de testimonios fue muy
acertada pues entrega credibilidad y enriquece al documental con el
objetivo de éste, que es presentar la verdad de Carmen Luz frente a
lo sucedido entre septiembre y noviembre del año 73’. De este
modo, queda en evidencia que el mencionado documental no es un
medio de denuncia, si no que su discurso narrativo que apunta a
dilucidar la verdad (su verdad) y desarticular la historia conocida para
armar una que si contenga los hechos reales a través de los cuales
recordemos el pasado individual y social de los chilenos.

El primer testimonio corresponde al del ex – prisionero y periodista


Fernando Villagrán que con detalles relata como fue su llegada al
nacional en un convoy junto a pobladores de La Legua.
Inmediatamente aparece el testimonio de un ex oficial de la Fuerza
Aérea, Capitán (r) Jorge Silva, narrando la situación cuando estaba a
cargo de llevar uno de éstos convoyes hacia el nacional y como su
superior ordenaba el exterminio de éstos y él se negaba. A
continuación Carlos Vargas ex prisionero y poblador de La Legua
rememora los momentos cuando llegó al estadio. Esta continuidad en
la estructura del discurso, permite mantener un ritmo audiovisual que
va de lo general a lo particular muy positivo que mantiene a la
audiencia expectante de lo que va a pasar. Y sobre todo, entrega una
coherencia muy agradecida, que ayuda a eliminar el escepticismo
que existe al ver trabajos tan íntimos como lo es un documental. Por
otra parte, hace que la curva de la tensión en el tiempo vaya
creciendo potencialmente en el desarrollo del documental.

Continuando con el sub tema de la llegada de prisioneros y su


adaptación a la cotidianeidad del diario vivir en el estadio. Se
presenta al ex-prisionero y escritor Adolfo Cozzi que revela cosas tan
humanas, pero intimas a la vez como hacer sus necesidades
biológicas. Se utilizan imágenes fuerza como mostrar los baños que
están en condiciones inmundas. Sergio Muñoz, ex – prisionero y
profesor de Historia muestra el lugar donde él y sus pares dormían, y
confiesa que en ese lugar físico fue la primera vez que se quebró al
recibir el golpe de un “compañero” por disputarse un lugar asqueroso
para dormir, a pesar de no tener recursos audiovisuales que
muestren la repugnancia que alude, apunta una declaración muy
fuerte: “ se disputaban lugares con gargajos secos, llenos de
pendejos” que sin lugar a dudas sorprende. Continuando con el
tema, aparece un personaje que aparecerá durante todo el
documental, Juan Sepúlveda ex – prisionero y Dibujante Técnico, él
nos recrea como se pasaban las noches en los camarines del estadio,
acostándose en el piso y desde allí relatándonos su historia.

Durante los testimonios mencionados anteriormente, se realiza un


apoyo importan te con material audiovisual que reproduce en
imágenes lo relatado en palabras. Sin embargo y extrañamente,
cuando Juan Sepúlveda nos cuenta la condición de salud de sus
compañeros; “costillas fracturadas, cabeza rota, quemaduras con
encendedores” entre otros, muestran imágenes de lugares del
estadio, como puertas, ventanas, camarines. Que no guardan
ninguna relación con el texto de Sepúlveda. Personalmente creo que
fue un gran error, porque al describir estas torturas hubiera sido un
gran apoyo visual mostrar personas que constaten estas heridas y
creo que un apoyo musical hubiera sido muy positivo también.
Pienso que hay dos posibles razones por la que se tomó esta decisión.
La primera simplemente por que no se dispuso de este tipo de
material audiovisual y se trató de utilizar el recurso de imágenes
relleno (aun así me parece que en ese caso, es mejor dejar con un
plano medio el relato del testimonio). Y la segunda razón es porque
no se quiso crear un morbo a raíz del sufrimiento físico de los presos,
queriendo demostrar un respeto hacia ellos.

Para traspasar al segundo tema -la cobertura mediática- se utiliza el


mismo recurso audiovisual de la introducción, es decir, imágenes de
registro histórico, acompañadas de textos que contextualizan lo que
se va a desarrollar. Acompañado siempre del sonido real de las
imágenes, esta vez sin música de fondo. Aquí se pierde un poco la
armonía audiovisual, ya que no se utiliza una bisagra para traspasar
al tema mediático, se podría decir que fue un traspaso muy brusco.
Propongo para este caso que el último testigo en hablar que fue Juan
Sepúlveda introduzca la llegada de los medios al estadio.
De todas formas, la voz en off de un posible periodista de la época
(no lo indica, pero se puede inferir) es un recurso audiovisual
bastante atractivo que nos ayuda a trasladarnos a los 70’. El primer
testimonio corresponde al director de informaciones del Estadio
Nacional, Tte. Coronel Esquivel, que con una intervención muy breve
señala como será la visita de los medios. Se infiere la intencionalidad
de no dar mayor espacio a la contraparte (los militares). Luego se da
paso al periodista Marcelo Montecino que recuerda los hechos de esa
visita. Lo interesante de este acontecimiento es que se muestra
mucho material audiovisual por lo que se puede ver en concreto
como fue la visita de los medios, para sustentar la relevancia de este
hecho, se muestran fragmentos de entrevistas realizadas por los
periodistas. Además, de los testimonios del escritor Cozzi, el profesor
Muñoz y el doctor Jadresic.

A los 25’ minutos de cinta, empiezo a extrañar mayores antecedentes


de lo que acontece, es decir, ¿por qué aquellos personajes estaban
ahí? ¿ por qué en el estadio nacional?, ¿ cuál era la opinión pública?,
mientras ellos estaban dentro, ¿qué pasaba afuera?, ¿ qué hay de la
contraparte? en fin elementos que le den más consistencia al apreso
de estos personajes.

Así, el discurso narrativo toma mas fuerza al demostrar que la forma


en que se construye, solo toma argumentos de una parte que en este
caso serian, tal como se presenta en el documental, las victimas que
fueron sometidas a torturas y conscriptos enajenados que no sabían
lo que hacían y que también fueron victimas del poder de unos
cuantos. Sin embargo, “estos cuantos” sólo son mostrados por medio
de archivos históricos y tampoco se muestran testimonios actuales
de personajes que aporten argumentos para la contraparte. De esta
forma el discurso esta armado bajo una cronología que muestra
hechos, recrea y construye a través de testimonios y material de
archivos un hecho de acontecer nacional. Juega con la tensión
narrativa, abriendo varios hilos de acción donde la tensión mantiene a
la audiencia intrigada durante todo el documental, dejando solo
pequeños espacios de respiros, o quizás sólo suspiros. Este discurso
denota la propósito de crear expectativas, pero más allá de eso de
hacer recapacitar mediante la memoria histórica, que ha pasado en
nuestro paìs.

Lamentablemente mis dudas aun no se despejarán, porque se


desarrollará como tema el ocio de los presos. Podría decirse que este
tema entrega un merecido respiro de la tensión a la que se estaba
desarrollando ya hace 30 minutos. Acá, Sepúlveda recuerda con
mucha nostalgia cuando juagaba fútbol con un seleccionado nacional
“ Lepe”, donde cuenta que sus amigos lo visitan también, así da la
bisagra para el testimonio de Francisco “Chamaco” Valdés amigo de
“Lepe” y ex Capitán de la Selección Chilena de Fútbol, que recuerda
son tristeza su visita al estadio. El “gato” Gamboa relatará como
improvisaron juegos como el Domino, Damas o Ajedrez con cualquier
material que tuvieran a mano. Incluso Sepúlveda y Cozzi relatan
como ver cortar el pasto se transformaba en una gran experiencia
para ellos, era casi como ver un partido de fútbol. Hay que destacar
de que aunque se cuenten cosas relativamente alegres, el
documental no suelta su hilo conductor y esto queda demostrado con
una frase del dibujante técnico: “esas (las actividades/juegos) eran
las pocas cosas que hacíamos en esos días, esperando, porque eso
hacíamos, nos despertábamos esperando y nos acostábamos
esperando”.

Otro testimonio importante fue el de Vicente Sota un ex – preso y –ex


diputado que organizó un coro. Este coro se mediatizó a través de la
televisión, por una estrategia muy clara y evidente, hacer creer a la
gente que en el Estadio Nacional no se cometían delitos ni
atrocidades. Aquí se toca un sub tema importante que habla sobre el
control que se tenia sobre los medios de comunicación para reflejar a
la ciudadanía chilena y al mundo una supuesta estabilidad política y
el respeto por los derechos humanos.

Con un lenguaje audiovisual muy atractivo se traspasa a la tema de la


fe, específicamente a la religión; como el testimonio anterior no dio
pie a esto, el recurso audiovisual fue muy acertado. Con imágenes de
rellenos y una música suave se mostro una especie de recreación de
un altar, junto a una sotana de Padre y pan. De esta forma se
introduce el testimonio del sacerdote SS.CC y ex - preso Enrique
Moreno, donde cuenta como generó lazos con otros “compañeros”,
entregándoles a estos apoyo y soporte, pero mayor aporte es cuando
relata el momento en que se celebro una misa improvisada dentro de
uno de los camarines, donde las diferencias entre conscriptos y
presos se borraron para darse en el momento de la “paz” un fraternal
abrazo. Este acontecimiento es muy importante, porque resalta el
discurso narrativo de Parot que busca sensibilizar a la audiencia y
dejar en claro que tanto reclusos como conscriptos sufrían con la
situación, y que precisamente el dolor que cargaban los militares, era
la cruz de su ideología sobre sus hombros.

Bruscamente se traspasa el tema del hambre, como uno de los más


relevantes junto a la tortura según los testigos. Donde revelan que la
comida escaseaba, las porciones eran pequeñas y no alcanzaba para
todos. Interesantemente se muestra un archivo histórico de una
conferencia de prensa celebrada en el año 73’, donde militar de alto
rango muestra el menú de los detenidos, con sus respectivas
variaciones y valor nutricional. Inmediatamente escuchamos al ex –
preso Cozzi como se siente culpable de haber dejado medio trozo de
carne, como si se tratará del peor error que pudo haber cometido. Se
vuelve a las imágenes de archivo, donde el militar continua
describiendo otros asuntos como vestuario e higiene. El contexto en
el que muestran estas imágenes no logran alcanzar niveles de
credibilidad.
Retomando el tema de la religión, los ex presos coinciden en que la
visita del cardenal Silva Enríquez marco un hito importante en sus
vidas y que sería un gran apoyo para ellos. De esta forma se concluye
el tema de la religión.

Juan Sepúlveda y una bello lenguaje audiovisual da pie a otro tema


que comenzaba a extrañar; las mujeres. Comparativamente hubieron
menos mujeres que hombres, alrededor de 1000 mujeres versus unos
11 mil hombres. Es quizás por lo mismo que los testimonios
capturados eran principalmente grupales, es decir daban sus
declaraciones en grupos, ya sea de dos, tres o cuatro. Esta técnica
fue gestando una especie de dialogo entre ellas, que a pesar de que
es novedoso desordena el ritmo audiovisual y hace que se borre un
poco el hilo conductor. Una declaración de Nuria Nuñez muy
impactante cuando asegura que la violencia contra la mujer fue muy
fuerte tanto física como sexual ; “hubo mucho abuso sexual, de
denigrarnos en el físico, en la integridad”. Esta declaración da pie
para tratar el tema de los abusos. Primeramente se aborda el tema
del abuso sexual en la mujer, donde el ex – preso el Doctor Jadresic
revela que dos mujeres se encontraban muy angustiadas por que
habían sido violadas y temor miedo de quedar embarazadas. Más
fuerte aun el sacerdote Moreno narra una impactante historia; “ un
compañero mío, muy torturado, fue llevado al lugar donde estaban
las mujeres. Donde lo obligaron a violar un par de mujeres y el estaba
tan golpeado que ni por razones éticas ni físicas pudo hacerlo.
Entonces delante de él unos soldados violaron a unas mujeres”. Estas
declaraciones resultan tan impactantes que personalmente creo que
se debió seguir ahondando en el tema y obtener más relatos
similares, sin embargo, se da un corte abrupto relacionado con el
contacto que tenían con el exterior. Que me parece muy poco
atractivo, ya que es bastante predecible como se pudo haber
desarrollado, entendiendo el contexto y la época. Pero sin embargo,
ese pequeño relato de violaciones nos entrega un vistazo y genera un
microclimax que seduce bastante a la audiencia.

De esta forma y muy asertivamente se entra al gran tema que aborda


este documental, la tortura y la violación de los derechos humanos.
Comienza el testimonio de una señora, el cual no se identifica con
nombre. Que relata su experiencia con la electricidad. Luego se
procede a mostrar un archivo histórico de un interrogatorio. Entra
más tarde el relato descriptivo de Felipe Agüero que cuenta como los
golpeaban y quemaban durante los interrogatorios, el Cientista
Político da una frase muy potente “ incluso hurgueteaban en los
genitales con instrumentos metálicos, mi intuición me dice que era un
alicate” esta frase muy potente hará que los espectadores queden
intrigados por saber más.

Sin embargo y muy estratégicamente se hace una pausa a este tema


y se aborda el de la vida solitaria y triste de los conscriptos. Aquellos
jóvenes de provincia que no superaban los 18 años y que no
entendían bien que pasaba, solo acataban ordenes. Estos conscriptos
muertos de miedo, como relatan los ex – presos eran acogidos por los
presos y convidados a ir a sus propios hogares. Este hecho me parece
realmente impactante es decir, los mismos que los torturaban eran
acogidos por los reclusos. Inminentemente que hay una
intencionalidad muy fuerte de resaltar no solo el heroísmo y entereza
de los presos, sino además de su bondad y perdón, dejándolos como
unos verdaderos mártires. Creo que el objetivo si se logra. Pues no se
sustenta con puros testimonios de ex – presos , sino que un ex
conscripto relata su historia de temor y pena ejerciendo este cargo,
puesto que su hermano era un recluso y temía por la vida du
consanguíneo, es aquí donde se produce otro quiebre dramático pues
este poblador de La Legua no puede evitar llorar al recordar el dolor
de su madre.

Esto da pie para que se desarrolle el tema de la familia, sobre todo el


de las madres. Surge así el testimonio de un grupo de mujeres
llamadas “Agrupación Mujeres Democráticas” , donde se cuenta el
dolor de las mujeres, de madres, de esposas e hijas. Que resulta no
ser tan prometedor, pues se esperaba ver testimonios más
impactantes e imágenes más fuertes que lograran sensibilizar a la
audiencia, más que mal, tal como lo dijo el Cardenal Silva Enríquez en
su visita “ por cada sufrimiento de uno de ustedes, hay cuatro o cinco
atrás” aludiendo a madres, padres, abuelos, etc.

Luego se vuelve al tema de la violencia, este tire y afloje, me parece


un recurso técnico bastante interesante. Pues va “pavimentando” el
camino para alcanzar el climax. Este entretejido de temas como
tortura, violencia y privación de la libertad, con familia y salud va
generando una buena atmosfera audiovisual, que entrega una buena
armonía audiovisual. Pero ahora el tema de la violencia se empieza a
desarrollar en toda su magnitud, los testimonios comienzan a tomar
una fuerza increíble, donde cada testimonio es más fuerte del
anterior. Se podría identificar este como el momento de clímax, es
decir, encontramos el momento de mayor tensión del presente
documental a los 60’ minutos de documental, donde increíblemente
la audiencia es capaz de esperarlos, pues la tensión y los temas de
relevancia desarrollados anteriormente fueron tan potentes para
llevar un ritmo audiovisual atractivo. En este momento surgen las
declaraciones más importantes, que no tuvieron ni soporte de
imágenes o de audio, pues por si solas eran impactantes algunas de
estas son: “ le puso un encendedor en la pera, le hacia preguntas y lo
quemaba. Y uno veía como la persona se iba desfigurando con la
quemadura…” , “… era la típica maquina que regula el voltaje … y te
lo ponían con correas, placas metálicas. Te los ponían en los tobillos,
en los testículos, en el pecho, en la cabeza”, “ sentía que todo se me
quería salir del cuerpo, el cerebro era más grande que la cabeza, los
ojos más grandes que la orbitas… sentía miles de agujas” , entre
otras.

Los ex presos se cuestionan y no logran dar con razones que


justifiquen todo el dolor que los militares les causaron. En esta
ocasión Juan Sepúlveda solloza pensando en que esos militares que
los dejan destruidos, llegan a sus casas abrazar a sus hijos, lo cual es
muy atractivo audiovisualmente.

A continuación se presenta el desenlace del documental, donde de


entregan cifras oficial y no oficiales de los muertos y/o desaparecidos,
se muestran imágenes cargadas de emotividad, de velas en honor a
los fallecidos, acompañados de música instrumental. El doctor y ex
preso Alfredo Jadresic, continua dando forma al desenlace contando
los motivos porque se cerraba el Estadio; un partido de futbol entre
Chile y la U.R.S.S , lo más increíble es que a pesar de que los
soviéticos se negaron a venir, igual se realizó un partido. Donde todos
los presos estaban al interior “escondidos” y encima de ellos una
multitud alegre y nacionalista que apoyaba a su querido Chile. Este
hecho paradojal, resulta muy potentes en cuanto al desarrollo del
discurso narrativo, que sin duda le da una fuerza notable.

Para la conclusión, se utiliza el recurso audiovisual de texto con


imágenes de archivos históricos, donde se da la fecha de cierre, la
cantidad de presos liberados y donde se deja en vez de un final
cerrado, un desequilibrio precario, pues el documental indica que 900
presos se irán a Chacabuco y otros centros de detención. Podría
pensarse que el final es cerrado, ya que sabemos que este periodo de
la historia chilena ya aconteció. Sin embargo, si nos basamos solo en
lo observado el documental, podemos deducir que las torturas no
terminan ahí, que los campos de concentración no terminan ahí y que
se están incluso extendiendo a lo largo del país.

En cuanto a la evaluación de fuentes y testimonio, creo que hay un


trabajo investigativo muy profundo, puesto a que cada testimonio es
un personaje y cada personaje una historia, una nueva experiencia,
un punto de vista nuevo. Son hombres y mujeres que abiertamente
hablaron sin tapujos o vergüenza lo que vivieron. A pesar de que los
personajes eran distintos en cuanto a profesión y edad, tienen un hilo
conductor en común, que fue compartir una ideología político social y
económica en contra de la establecida y que fueron torturados por
estar en contra de lo oficial.
Lo que más rescató de los testimonios, es que cuando un personaje
relataba algún hecho particular, lo avalaba otro testimonio que
contaba lo mismo según su experiencia, esto hacia que los personajes
tuvieran una fuerte credibilidad. Sumando además, el apoyo
audiovisual. Por otro lado, las fuentes no fueron solo presos políticos,
sino también, periodistas, enfermeras de la Cruz Roja, esposas,
jugadores de fútbol y conscriptos. Lo que entrega al documental una
visión global de los hechos o mejor dicho, muy verosímil.

La dirección de arte y fotografía estuvo muy buena, atractiva y


envolvente. Se denota un íntegro trabajo de recopilación de material
de archivo, que enriquece significativamente el trabajo. Además, la
transición de imágenes, las imágenes de relleno y la música creaban
una atmosfera, que no siempre se logra. Por su parte, los
generadores de caracteres me parecieron muy apropiados, de color
gris y con transparencia mantenían la imagen nítida y no entorpecía
el ritmo audiovisual. De todas formas, pude notar algunos errores en
cuanto a la aparición de estos, pues no todos los personajes tuvieron
GC, sobre todo en el caso de las mujeres. Lo cual es lamentable, ya
que es un error pequeño pero que descuida la formalidad del trabajo.

A pesar de ser un documental financiado por el gobierno de Ricardo


Lagos (Partido Socialista) y la CORFO, podemos desprender que la
intencionalidad del documental no es se enfoca tanto a lo político, si
no más bien a lo humano, a lo histórico. Esto es muy importante
recalcar, porque guarda relación con la rigurosidad periodística ligada
a la objetividad, aunque sabemos que por tratarse de un documental
no es necesario apoyarse en estas temáticas.

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