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CURSO DE
DERECHO PROCESAL
CIVIL
PROCEDIMIENTO CIVIL
GENERALIDADES
PROCESO: Es el conjunto de actos desarrollados tanto por las partes, como por
el tribunal y ciertos terceros, destinados a provocar la protección de un
derecho.
5.-SEGUN SU RITUALIDAD
a) Verbales. presentan las siguientes características: inmediación, se garantiza
la presencia ininterrumpida en el proceso de las personas cuya intervención
como juzgadores, partes, defensores, es indispensable. La máxima
concentración de los actos procesales, se trata de aproximarlos a otros
mediante la abreviación no sólo material sino el tiempo
También es fundamental la identidad de las personas que constituyen el
tribunal durante el proceso y las que emiten la sentencia.
b) Escrito.- nuestro procedimiento se caracteriza por ser escrito. Significa que
los juicios se substancian dejando testimonio literal de las solicitudes que se
presentan, de las actuaciones procesales que se practican y de las resoluciones
dictadas por el tribunal. En nuestra legislación procesal, también hay
actuaciones que se verifican verbalmente dejándose constancia escrita de ellas
en el proceso, tal ocurre por ej. con la prueba testimonial, la confesión, el
comparendo de estilo en el juicio sumario, etc.
I.-Período de discusión
Comprende cuatro escritos fundamentales que son:
1.- La demanda.
2. - La contestación a la demanda.
3.- La réplica.
4. La duplica
II.- Período de prueba
Es el que media entre la resolución que recibe la causa a prueba y el trámite de
citación a las partes para oír sentencia. En esta etapa, las partes deben probar
los hechos que sirven de fundamento a los derechos invocados hasta las
observaciones que la prueba rendida les merece.
I. DE LA JACTANCIA
Concepto:
Nuestra legislación positiva no ha intentado ninguna definición de la jactancia
en materia jurídica, pero sí lo ha hecho la Corte Suprema, a través de un fallo
de casación y, al respecto, manifiesta: “ Es una acción judicial de excepción que
sólo procede cuando una persona hace alarde injusto y público de un derecho,
a lo que podría agregarse, del que no estuviere gozando, sin reclamarlo ante los
jueces.”
Características:
La acción de jactancia es de índole meramente procesal, tanto en razón de su
objetivo cuanto por el hecho de aparecer incorporada y reglamentada de un
modo exclusivo en el Código de Procedimiento Civil y en el lugar corres-
pondiente a la manera de iniciar el juicio ordinario.
REQUISITOS DE PROCEDENCIA
Para que exista jactancia en el sentido jurídico del término, es indispensable
que concurran los siguientes requisitos:
a) La manifestación del jactancioso debe referirse a un derecho específico y
garantizado por la ley;
b) De tal derecho será preciso que el jactancioso no estuviere actualmente
gozando; y
c) Su manifestación reclama una constancia por escrito, o haber sido hecha de
viva voz delante de testigos.
Tramitación
La acción de jactancia es personal, de índole meramente procesal y se tramita
de acuerdo a las reglas del juicio sumario. El juez competente para conocerla es
el del domicilio del demandado y prescribe en seis meses, contados desde la
fecha en que tuvieron lugar los hechos en que pueda fundarse.
En la demanda respectiva, el actor ha de pedir precisamente que se obligue al
jactancioso a deducir demanda dentro del plazo de diez días, bajo
apercibimiento, si no lo hace, de no ser oído después sobre el pretendido
derecho, manifestado por su parte de la manera y en las circunstancias ya
analizadas.
Tramitada la demanda en la forma antedicha y prevista por la ley, si se da lugar
a ella y vence el plazo concedido al jactancioso para deducir su acción sin que
cumpla lo ordenado, deberá la parte interesada —el actor— solicitar se declare
por el tribunal el apercibimiento referido en el art. 269 del C.P.C. Esta última
solicitud, mediante la cual, se persigue se haga efectivo por el tribunal el
apercibimiento decretado contra el jactancioso, se tramitará como incidente. El
plazo de diez días a que alude la ley puede ser ampliado por el tribunal hasta
treinta días.
Recursos
Contra el fallo dictado en la demanda de jactancia proceden los recursos de
apelación y casación en la forma y en el fondo.
MEDIDAS PREJUDICIALES.-
Las diligencias constitutivas de la verdadera excepción al principio general
sobre la manera de iniciación de los juicios, son las medidas prejudiciales,
estas diligencias o actuaciones no invisten propiamente el carácter de
incidentales, pues para tal efecto se requiere la existencia de un juicio,
exigencia que no aparece en esta situación y en seguida porque ellas tienen
señalada su propia tramitación en el Título lV del Libro II del Código.
Concepto.
Medidas prejudiciales son las providencias que puede o debe adoptar el
tribunal, a petición de parte, para hacer posible o facilitar al demandante o
demandado futuro, el ejercicio de sus respectivas acciones o reacciones.
Características
1) Las medidas prejudiciales están principalmente enumeradas por la ley en el
art. 273 del C.P.C. y el tribunal se haya facultado para decretarlas o no a su
arbitrio, según las estime necesarias o inconducentes, y tal sucederá cuando la
solicitud revista seriedad, y no como medio para utilizar la actividad
jurisdiccional para procurarse informaciones que en realidad no responden a la
necesidad procesal de preparar el material para constituir regularmente el
juicio o debieron ser adquiridas por otros medio, salvo el reconocimiento
aludido por el art. 273 N° 5, que debe ordenarse en todo caso.
2) Las medidas prejudiciales tienen cabida en toda clase de juicios no
existiendo razones doctrinarias o de texto para limitarlas solamente al juicio
ordinario de mayor cuantía, como pretenden algunos autores.
3) Deben ser solicitadas al tribunal competente para conocer de la futura
demanda y la persona en contra de quien se propone dirigirla no puede oponer
otra excusa o resistencia a la orden judicial sino solamente la improcedencia
legal de la medida, la imposibilidad legal de cumplirla y la omisión de las
formalidades legales, en casos especiales;
4) Pueden requerirlas tanto quien pretenda demandar como quien, con
fundamento, estime será demandado; en general, las medidas prejudiciales son
CLASIFICACION
1) Medidas prejudiciales propiamente tales;
2) Medidas prejudiciales probatorias; y
3) Medidas prejudiciales precautorias
Prejudiciales Probatorias
Su finalidad es allegar antecedentes de hecho o pruebas, cuando se trate de
precaver un daño inminente o cuando nos enfrentemos al riesgo de probanzas
que puedan desaparecer (artículo 281 del C.P.C.).
Prejudicia1es Precautorias.
Su objetivo, es asegurar bienes para posibilitar la ejecución de la sentencia que
se espera, la cual se haría ilusoria si con la debida anticipación no se adoptan
MEDIDAS PREJUDICIALES PROPIAMENTE TALES
1) DECLARACION JURADA ACERCA DE ALGUN HECHO RELATIVO A LA
CAPACIDAD DEL DEMANDADO PARA PARECER EN JUICIO, O A SU
PERSONERIA, AL NOMBRE Y DOMICILIO DE SU REPRESENTANTE
Nº 1 del Art. 273 del C.P.C.
Cabe seña1ar, que la persona debe prestar juramento conforme a lo dispuesto
en el art. 62 del C.P.C., sobre su capacidad para parecer en juicio —por ej. su
edad— y tiene los siguientes objetivos:
a.-Obtener declaración sobre su habilidad para parecer en juicio por sí misma,
sin el ministerio o autorización de otra persona;
b.- A su calidad de personero o sea, a su capacidad para comparecer por otra
persona, y el nombre y domicilio del representante, es decir del personero.
Al demandado sólo se le puede imponer la obligación de dar razón y hacer
presente la existencia del título correspondiente a su capacidad, pero no se le
puede exigir cargar con la responsabilidad de agregarlo a los autos
materialmente.
Manera de provocar esta medida.
En la práctica, esta medida se obtiene mediante la presentación de una
solicitud por el interesado que contendrá los argumentos indispensables para
convencer al tribunal de su utilidad y procedencia con tal fin se acompañará
los documentos y antecedentes que la justifiquen.
Según el mérito de la presentación y los antecedentes acompañados el tribunal
la acogera o denegará. En contra de la negativa procede interponer los recursos
de reposición y apelación —Art. 189 C.P.C.-. En cuanto a la que accede, debe
señalar una audiencia próxima para la comparecencia de la persona llamada a
cumplir la diligencia, a quien habrá de notificársele personalmente .
Actitudes que puede asumir la persona citada..-
I.- Presta juramento y formula la declaración exigida. Se ha cumplido el objetivo
de la diligencia y el solicitante procederá al tiempo de interponer la demanda,
de acuerdo al resultado de la misma;
Apercibimiento y sanciones.
Se parte del supuesto que la persona requerida se ausenta, sin haber hecho tal
designación, en ese caso, se puede proceder de inmediato y sin más trámite a
nombrarle un curador de bienes. Esta designación se hace a través de un
procedimiento no contencioso. También hay que destacar que, tratándose de
una verdadera sanción, se decreta de plano sin tener que acreditar la
circunstancia de su ausencia
Requisitos de procedencia
entre los litigantes, tomando en cuenta que esta prueba anticipada tiene la
validez y eficacia que le asigne el sentenciador al momento de decidir el litigio,
al instante de pronunciar su sentencia.
3º CERTIFICADO DE MINISTRO DE FE
DECLARACION DE TESTIGO
MEDIDAS CAUTELARES
Las medidas cautelares constituyen el medio por el cual la jurisdicción asegura
el cumplimiento de sus resoluciones, cuando antes de incoarse el proceso o
durante el curso de éste, el actor demuestra que su derecho es verosímil y que
la demora en la substanciación del proceso configura el peligro que la decisión
jurisdiccional sea incumplida, como consecuencia de actos de disposición física
o jurídica realizados por la otra parte.
FUNDAMENTOS
Se exige prioritariamente que el derecho sea verosímil y sobre el particular
conviene dar la siguiente explicación: la medida cautelar importa un gravamen,
el cual no puede imponerse a otra persona si no lo justifican serios motivos, en
algunos casos existirá la certeza de la existencia del derecho cuya amparo o
reconocimiento se reclama, tal sucederá cuando haya recaído sentencia
favorable en el juicio; en otras ocasiones existirá una probabilidad casi cierta.
Prosiguiendo con los fundamentos, podríamos mencionar la existencia de un
peligro en la demora, es decir, la convicción que si no se concreta una
previsión urgente se correrá el riesgo de una decisión judicial que
oportunamente no pueda ejecutarse y con ello se violará el principio de la
igualdad entre los litigantes. Estas condiciones de la verosimilitud del derecho y
tiene las mismas facultades y deberes del depositario de los bienes embargados
—art. 479 del C.P.C.-
Para evitar toda clase de dudas y de dificultades, es preciso señalar que el
secuestro sólo puede recaer sobre especies del demandado, motivo por el cual
no puede afectar a objetos de propiedad de terceros ajenos al juicio, por más
derechos que sobre ellas pueda tener el demandado, y. además, debe referirse a
bienes objeto de la demanda;
Con relación al nombramiento del secuestre, sólo incumbe hacerlo al tribunal,
quien elegirá la persona de su confianza que le ofrezca mayores seguridades
para el desempeño de su cargo, bastando para efectuarla solamente la
resolución judicial.
pone término al juicio; así el art. 902 del Código Civil consigna: “Si se demanda
el dominio u otro derecho real constituido sobre un inmueble, el poseedor
seguirá gozando de él, hasta la sentencia definitiva pasada en autoridad de
cosa juzgada.”
Pero el actor tendrá derecho de provocar las providencias necesarias para evitar
todo deterioro de la cosa, y de los muebles y semovientes anexos a ella y
comprendidos en la reivindicación, si hubiere justo motivo de temer o las
facultades del demandado no ofrecieren suficiente garantía.
II.- En el que reclama una herencia ocupada por otro si hay justo motivo de
temer el deterioro de las cosas que forman parte de la herencia. Esta norme del
número 2º del artículo 293 se impone, por cuanto si bien la herencia es un
derecho real no es posible su reivindicación, habiéndose establecido para tal
efecto la acción de petición de herencia. Para decretar esta medida el
demandante deberá justificar su calidad de heredero o acompañar los antece-
dentes que la hagan factible y la existencia del justo temor de deterioro de los
bienes hereditarios en poder del actual ocupante de la herencia. No opera en
esta situación la falta de facultades del demandado para garantizar el resultado
del pleito.
III.- En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o que pide
cuentas al comunero o socio que administra. No es del todo feliz el legislador en
la redacción de esta disposición, pues tratándose de sociedades no existen
cosas comunes sino bienes sociales sólo en las sociedades disueltas se forma
una comunidad. La segunda parte de este artículo se pone en el evento del
comunero o socio no administrador, cuando pide cuentas al que administra.
Naturalmente, al impetrar dicha medida, se debe demostrar la calidad de
comunero o socio y por supuesto, la existencia de la comunidad o sociedad,
según sea el caso.
IV.- Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la cosa
sobre que versa el juicio, o que los derechos del demandante puedan quedar
burlados. De la simple enunciación de este precepto se advierte de inmediato la
presencia de una situación genérica, a diferencia de los otros casos referidos en
este articulo en donde se alude a situaciones especificas, desprendiéndose la
intención inequívoca del legislador de reproducir y desarrollar la noción y
móviles del establecimiento de las medidas precautorias claramente
manifestados en el art. 290 del C.P.C. al mismo tiempo se le permite al tribunal
cierta amplitud en la concesión de la oportuna y particular medida sobre
nombramiento de interventor.
demandado o en un tercero;
d) El Secuestro afecta a bienes objeto del juicio; en tanto, la retención puede
recaer sobre otros bienes, distintos de los que son objeto del juicio.
4.- LA PROHIBICION DE CELEBRAR ACTOS Y CONTRATOS SOBRE BIENES
DETERMINADOS.
La última de las medidas referidas por el precepto legal en estudio, comprende
a bienes determinados pertenecientes al demandado, sean o no objeto del
juicio. Es así como el art. 296 del C.P.C. establece que la prohibición de
celebrar actos o contratos puede decretarse con relación a los bienes materia
del juicio, y también respecto de otros bienes determinados del demandado,
cuando sus facultades no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el
resultado del mismo.
Tratándose de bienes materia del juicio, cumpliéndose las exigencias generales
sobre el otorgamiento de medidas precautorias, no existe problema para
concederlas.
Pero en los demás casos constituye una potestad del tribunal, pudiendo hacer
uso de ella cuando las facultades del demandado no ofrezcan suficiente
garantía. Esta limitación aparece bastante lógica, porque en el primer caso —
bienes materia del juicio— al demandante solamente le interesan dichos bienes,
con absoluto desapego de las facultades del demandado. no se persigue por su
parte un resultado pecuniario, sino un derecho sobre los bienes en litigio, los
cuales podrían transferirse u ocultarse a veces con grave e irreparable daño
suyo a no mediar la correspondiente prohibición.
Por el contrario, en el segundo caso, el actor procura únicamente no salir
defraudado de su acción, y poco o nada le importa la clase de bienes en que
haya de recaer la prohibición, con tal de asegurar el beneficio pecuniario
pretendido en la acción ejercitada. Pero en este segundo caso, la ley exige que
las facultades del demandado sean insuficientes.
Sobre este punto, conviene detenerse en el inc. 2º del art. 296 del C.P.C., que
expresa: “Para que los objetos que son materia del juicio se consideren
comprendidos en el Nº 4 del artículo 1464 del Código Civil, será necesario que
el tribunal decrete prohibición respecto de ellos.”
Pues bien, en lo pertinente, el artículo 1464 del Código Civil, expresa:” Hay
objeto ilícito en la enajenación: de especies cuya propiedad se litiga, sin
permiso del juez que conoce del litigio.”
Antes de la vigencia del Código de Procedimiento Civil y bajo el imperio de las
normas del Código Civil, existía objeto ilícito en la enajenación de los bienes en
La Caución
Es una obligación que se contrae para asegurar el cumplimiento de otra
obligación. Las cauciones son múltiples, el Código de Procedimiento Civi1. no las
señala en forma expresa, quedando el juez obligado, en consecuencia, a su
arbitrio, a determinar su naturaleza y monto. Constituyéndose en una cuestión
de hecho, cuya decisión corresponde al tribunal el cual para tal efecto tomará en
cuenta la entidad o magnitud de la pretensión y las calidades del demandado.
Tramitación
A continuación examinaremos la forma como se sustancia la solicitud de medidas
precautorias requeridas por el actor o eventualmente el demandado al deducir
reconvención. Se trata, en consecuencia, de dilucidar el procedimiento aplicable a
la solicitud de las medidas precautorias. Sin embargo, previamente se hace
indispensable puntualizar que nuestro analisis se centra exclusivamente en las
medidas precautorias aludidas por el artículo 290 del C.P.C., esto es, dejando de
lado las medidas prejudiciales precautorias.
Sobre la materia existen diversidad de pareceres, así nos encontramos en la
práctica de los tribunales con diversas manera de proceder y todas las soluciones
o procedimientos surgen de una diferente interpretación de los dictados del
artículo 302, siendo conveniente por lo mismo reproducir su contenido, del tenor
siguiente: “ “ El incidente a que den lugar las medidas de que trata este Título se
tramitará en conformidad a las reglas generales y por cuerda separada.”
“Podrán, sin embargo, llevarse a efecto dichas medidas antes de notificarse a la
persona contra quien se dictan, siempre que existan razones graves para ello y el
tribunal así lo ordene. Transcurridos cinco días sin que la notificación se efectúe,
quedarán sin valor las diligencias practicadas. El tribunal podrá ampliar este
plazo por motivos fundados.”
“La notificación a que se refiere este artículo podrá hacerse por cédula, si el
tribunal así lo ordena.”
El análisis de este precepto conduce a dos opiniones bien diferentes. No nos
extenderemos en exceso sobre esta situación, pues se trata de lograr una visión
general sobre el problema, mas aún, cuando dentro de estas posiciones se
advierten diferentes matices. Veremos a continuación los rasgos más salientes de
las proposiciones formuladas respecto a la forma de dar tramitación a la solicitud
de medidas precautorias.
I.- SEGUN LA PRIMERA OPINION. Las medidas no se decretan de inmediato,
sino que la solicitud da lugar a un incidente siendo por lo tanto preciso
someterlas a la tramitación ordinaria establecida por la ley y sobre la cual nos
extendimos el semestre anterior. Siendo así, las providencias que conceden las
medidas precautorias representan el resultado de un incidente, cuya
substanciación y fallo se hace en cuerda separada no teniendo por tanto el
carácter de previo y especial pronunciamiento.
De tal manera las medidas precautorias de ser concedidas, se ejecutarían desde
el instante de la notificación a la persona a quien va a afectar la resolución que
las concede.
Quienes sustentan esta opinión, interpretan el inc. 2º del art. 302 del C.P.C.
como una excepción a la norma general, en el sentido de que las medidas
cautelares se ejecutan después de notificada la resolución que las concede. Pues
en su virtud, el tribunal, por razones especiales, podría decretar se lleven a
efecto una vez dictada la sentencia incidental sin necesidad de su notificación a
la demandada.
II.- OTRA DE LAS SOLUCIONES. Es la adoptada por los tribunales de justicia en
la generalidad de los casos. Esta interpretación presenta cierta dosis de similitud
con la anterior, dada su coincidencia en lo relativo al alcance del precepto del inc.
1º del art. 302 del C.P.C. Efectivamente, en la práctica los tribunales ordenan dar
a la solicitud de medidas precautorias la tramitación de incidente, el cual debe
ser substanciado de conformidad con las reglas generales y por cuerda separada.
Pero donde se manifiesta la diversidad es en la interpretación otorgada al inciso
2º del artículo 302. Los tribunales han entendido que en virtud del referido inciso
están autorizados, frente a una petición expresa del actor, se conceda con
carácter de provisional las medidas solicitadas, mientras se tramita la necesaria
incidencia. Esto es, se otorgan, desde luego, las providencias de garantía y dejan
planteada la substanciación del incidente. Así, la resolución que recae en la
solicitud de medidas precautorias es del tenor siguiente: “traslado y autos,
haciéndose entretanto como se solicita, bajo la responsabilidad del peticionario”.
III.- TERCERA POSICION. Esta cuenta con el beneplácito de la doctrina de los
autores: el juez, frente a una solicitud de providencias cautelares impetrada por
el demandante, debe pronunciarse de inmediato, de plano, dictando una
resolución por la cual la acoge o deniega, no cabe por lo tanto una tramitación
incidental.
Posteriormente, una vez concedida la medida precautoria y si el afectado con ella
REQUISITOS:
A) Deben existir motivos graves y calificados
A ello alude el inciso primero del art. 279 del C.P.C., situación que queda
entregada a la ponderación del juez, atendidas las circunstancias y antecedentes
proporcionados por el actor. Como problema de orden práctico, es conveniente
plantear o solicitar unas en subsidio de las otras.
Además de la exigencia genérica del inc. 1º del art. 279 del C.P.C., se hace
necesario determinar el monto de los bienes sobre los cuales recaerá la medida,
y, además, que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal,
para responder de los perjuicios que originen, y las multas.
B) Monto de los bienes
La ley exige precisa y determinadamente se señalen en forma singular los bienes
sobre los cuáles ha de recaer la medida. Estas medidas, al igual que las
precautorias, podrán recaer sobre los bienes objeto del juicio o sobre otros.
Tramitación.-
Se solicita, en lo principal, se conceda como medida prejudicial precautoria —por
ejemplo— la prohibición de celebrar actos y contratos con respecto a una
propiedad objeto material del juicio; en el otrosí, se ofrece como garantía la
fianza constituida por fulano de tal.
Frente a esta solicitud, el tribunal debe proveer: Acompañe comprobantes de la
solvencia del fiador. Ahora bien, si el tribunal estima no suficientemente solvente
al fiador, proveerá: Constitúyase la fianza y hecho, autos, lo que significa que se
constituye la garantía y enseguida emitirá pronunciamiento sobre la medida
solicitada. En tal caso, la fianza se constituye en un libro especial llevado el
secretario del tribunal, y de esta fianza se deja testimonio en el expediente y a la
vista de dicho testimonio, el tribunal la concede o deniega. La caución en
cuestión sirve para dos objetivos específicos:
a) Responder de los perjuicios que se pudiesen haber producido al demandado
por la concesión de la medida, y
b) Pagar las multas impuestas al que maliciosamente las solicitó.
En el evento de existir fiador, hay dos patrimonios afectos a
responsabilidad pecuniaria, el del solicitante y el del fiador. Naturalmente el
fiador, goza del beneficio de excusión.
Concedida la medida prejudicial precautoria, surgen para el beneficiario una
serie de cargas procesales.
1 .- El beneficiario debe presentar la demanda dentro del plazo de diez días
prorrogables hasta treinta días. Contados desde la notificación de la resolución
que concedió las medidas prejudiciales precautorias.
2.- En su demanda debe solicitar que se mantenga la medida solicitada, ahora
como precautoria.
Lo que conviene, en esta caso, es plantear esta petición en un otrosí de la
demanda y, además, en un escrito separado el cual se adosará en el cuaderno de
medidas prejudiciales precautorias, ahora con el carácter de meramente
precautorias.
Si no se presenta la demanda en el plazo de diez días, o su ampliación —hasta
por treinta días— o no se pide la mantención de la medida o el tribunal niega
lugar a esta última solicitud —la mantención— queda, por este solo hecho, sin
efecto, o sea, caduca la medida, quedando responsable el solicitante por los
perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento —art. 280 del
C.P.C.—. Presentada que sea la demanda y vigente la medida prejudicial, la que
se pudo cumplir antes de la notificación del demandado, la demanda, su
Fases:
1º.- DISCUSION
2º.- PRUEBA.
3º.- SENTENCIA
LA DEMANDA
El juicio ordinario tal como lo hemos puesto de manifiesto precedentemente, es
posible iniciarlo, sea por la demanda, sea por la solicitud de medidas
prejudiciales .
La demanda, en un sentido amplio, es formular una petición; en su acepción
específica es el acto procesal inicial mediante el cual se promueve el proceso, es
así como el art. 253 del C.P.C. establece: Todo juicio ordinario comenzará por la
demanda del actor, sin perjuicio de lo dispuesto en el título IV de este Libro.
En atinados términos jurídicos, se dice, presentar o entablar una demanda, para
el conocimiento y decisión por el tribunal competente del negocio ventilado ante
él. La demanda queda presentada, cuando se entrega en la secretaría del
respectivo tribunal. Allí se le imprime el sello o cargo correspondiente con
indicación de la fecha. Art. 30 C.P.C.: “Todo escrito deberá presentarse al tribunal
de la causa por conducto del secretario respectivo y se encabezará con una suma
que indique su contenido o el trámite de que se trata “. Enseguida tenemos,
prosiguiendo la secuencia legal el art. 32 del C.P.C.: “Entregado un escrito al
secretario, deberá éste en el mismo día estampar en cada foja la fecha y su media
firma, o un sello autorizado por la respectiva Corte de Apelaciones y que designe
la oficina y la fecha de la presentación. Deberá, además, dar recibo de los
documentos que se le entreguen, siempre que lo exija la parte que los presenta,
sin que pueda cobrar derecho alguno por lo servicios a que este articulo se
refiere.”
Art. 30: “ Todo escrito deberá presentarse a1 tribunal de la causa por conducto
del secretario respectivo y se encabezará con una suma que indique su contenido
o el trámite de que se trata “
Art. 31: “ Junto con cada escrito deberán acompañarse en papel simple tantas
copias cuantas sean las partes a quienes debe notificarse la providencia que en él
recaiga, se entregarán a la otra u otras partes, o se dejarán en la secretaría del
tribunal a disposición de ellas cuando la notificación no se haga personalmente o
por cédula.”
Por otro lado, si se trata de la primera presentación en el juicio , requiere la
designación de un mandatario y de un abogado patrocinante, todo ello, de
conformidad con lo dispuesto en los arts. 1 y 2 de la ley 18.120.
2º.- Los requisitos o formalidades propios de la demanda:
a.- La designación del tribunal ante el cual se entabla, se cumple en la práctica
señalándolo por sus iniciales.
b.- El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas
que lo representen, y la naturaleza de la representación. Estas especificaciones
tienen por objeto individualizar cabalmente la persona del demandante y la de
sus representantes legales, de este modo, tanto el juez como el demandado
conocerán la verdadera personalidad del actor y por consiguiente, si posee la
capacidad y aptitud necesarias para deducir la demanda. Sirve además, para
determinar quienes son las partes del juicio y, por ende, a quiénes afectarán los
efectos de la sentencia pronunciada en el juicio.
c.- El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado.
Estas designaciones, permiten completar la individualización de las partes en el
litigio y es útil, incluso, para determinar la competencia del tribunal —absoluta,
en el caso que el demandado tenga fuero; y, relativa, según sea su domicilio-.
Resulta extraño no se haya incluido las designaciones relativas a la persona del
eventual representante demandado, omisión que podría acarrear inconvenientes
en la hipótesis de una demanda dirigida en contra de un incapaz,
d.- La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya.
Este requisitos equivale a precisar los motivos del pleito y fijar perfectamente los
términos en que se ha intentado colocar el debate judicial, y tiene una doble
importancia:
Para el demandado, la encontrarse en condiciones de defenderse con absoluta
seguridad, limitándose a las cuestiones realmente planteadas en el escrito de
demanda, además de no verse expuesto a un nuevo juicio sobre la misma
Término de emplazamiento.-
Es de quince días, siempre y cuando, al demandado, se le notifique en la comuna
donde funciona el tribunal -artículo 258 del Código de Procedimiento Civil—,
pero, si el demandado se encuentra en el mismo territorio jurisdiccional, pero
fuera de los límites de la comuna, se aumenta el término anterior en tres días,
esto es. tiene el plazo de dieciocho días para contestar. Si el demandado se
encuentra en una comuna diversa, de aquella en que tienen su asiento el
tribunal o fuera del territorio de la República, el término de emplazamiento será
de dieciocho días, más el aumento correspondiente de la tabla de emplazamiento,
que cada cinco años forma la Corte Suprema con tal objeto, tomando en
consideración las distancias, las facilidades o dificultades que existan para las
comunicaciones.
Esta tabla se confecciona en el mes de noviembre del año que preceda al del
vencimiento de los cinco años indicados, para que se ponga en vigor en todo el
territorio de la República desde el 1 de marzo siguiente. Se publicará en el diario
Ampliación de la demanda
Hasta este instante nos hemos puesto en la eventualidad de una demanda
definitiva e irrevocablemente presentada y notificada al contendor; pero ocurre
con frecuencia que el demandante se desiste de la acción, o de algunas de las
acciones deducidas, lo mismo, en ciertas ocasiones se decide a hacerle las
ampliaciones o rectificaciones que estime convenientes.
Atendidas esas posibilidades, la ley ha debido considerarlas y dictar las normas
necesarias. Para tal efecto es preciso determinar previamente si la demanda ha
sido o no notificada a la parte del demandado.
5º.- El Silencio.
El demandado emplazado puede guardar silencio, tanto cuando deba contestar la
demanda o cuando le corresponda duplicar. El silencio del demandado culmina
6º .- Reconvención.-
En este caso, surgen modificaciones a la normativa procesal pues aparece un
nuevo escrito fundamental y también se pueden deducir excepciones dilatorias
respecto de la reconvención. No es propiamente una reacción, sino más bien, una
manera de ejercer un acción por la demandada.
La Excepción
Existen dos doctrinas para explicar la extensión que debe dársele a este término:
a) Una de ellas, considera que tienen el mismo significado ante el derecho las
expresiones, excepción. reacción o defensa y
b) La otra, que aprecia que la excepción es la especie dentro del género reacción.
Esta distinción tiene bastante importancia desde el punto de vista formal de la
sentencia, art. 270 del C.P.C. La jurisprudencia de nuestros tribunales se inclina
por la segunda de estas opiniones.
Concepto de excepción
4º.- Ineptitud del libelo por falta de algún requisito legal en el modo de
proponer la demanda.-
Esta excepción se encuentra íntimamente ligada con el art. 254 del Código de
Procedimiento Civil, recordemos al respecto el contenido del art. 256 del C.P.C.
en cuanto faculta al juez en los siguientes términos. Art. 256:” Puede el juez de
oficio no dar curso a la demanda que no contenga las indicaciones ordenadas en
los primeros números del artículo 254, expresando el defecto de que adolece.”
En lo relativo a los N°s. 4 y 5 la reclamación deben formularlas las partes.
Tramitación y fallo.
Se tramitan conforme a las reglas dadas para los incidentes -art. 307 C.P.C.- y
son de previo y especial pronunciamiento, esto es, paralizan el curso de la causa
principa1, mientras no recaiga resolución en el referido incidente.
Apelación.-
La resolución recaída, es decir, aquella que le pone término a un incidente en
primera instancia, es siempre apelable y al respecto se pueden presentar las
siguientes situaciones:
A) Si son acogidas. En este caso resulta agraviado el demandante y el recurso de
apelación se concede en ambos efectos, y
B) Si son denegadas. El agraviado es el demandado, en tal caso, se concede el
recurso en el solo efecto devolutivo, aquí se elevan las compulsas al tribunal
superior, y la causa sigue su curso en el primera instancia.
EXCEPCIONES PERENTORIAS.-
Su objetivo es oponerse a la pretensión; al contrario de las dilatorias cuya
finalidad, como ya lo dejamos de manifiesto, miran a la corrección del
procedimiento sin afectar al fondo de la pretensión. En cuanto a su número e
EXCEPCIONES ANOMALAS
Están tratadas en el Art. 310 del C.P.C., siendo su referencia la siguiente, no
obstante lo dispuesto en el artículo anterior, las excepciones de:
1) prescripción,
2) cosa juzgada,
3) transacción y
4) pago efectivo de la deuda, cuando ésta se funde en un antecedente escrito.
Prescripción.-
Tiene dos acepciones en la legislación substantiva:
A) Forma de extinguir obligaciones; y
B) Modo de adquirir el dominio.
La norma del art. 310 del C.P.C., se refiere exclusivamente a la prescripción como
manera de extinguir obligaciones, y porque, además, como modo de adquirir el
dominio deberá siempre postularse como acción.
Cosa juzgada
Sabemos que las sentencias definitivas e interlocutorias, una vez firmes o
ejecutoriadas, producen la acción y excepción de cosa juzgada; por su parte la
excepción de cosa juzgada tiene como finalidad impedir se vuelva a discutir el
mismo asunto en un juicio posterior, cuando concurra la triple identidad:
a) Identidad legal de personas;
b) Identidad de causa de pedir; e
c) Identidad de objeto jurídico.
Transacción
Es un contrato a que alude el art. 3446 del Código Civil: “ La transacción es un
contrato en que las partes terminan extrajudiciaimente un litigio pendiente, o
precaven un litigio eventual... “a lo que habría que agregar, en donde las partes
se hacen concesiones recíprocas. Este contrato produce el efecto de cosa juzgada.
El pago siempre que conste de un antecedente escrito.
Tramitación y fallo:
En primera instancia
1°) Si se oponen antes de recibirse la causa a prueba dada su tramitación
incidental existe a posibilidad de recibirlo a prueba y en esta ocasión ella se rinde
conjuntamente con la cuestión principal.
2°) Si se oponen después de haberse recibido la causa a prueba, del mismo modo,
como en el caso anterior, dada su tramitación conforme a las reglas de los
incidentes ordinarios, se hace necesario fijar el término probatorio en un lapso de
ocho días, debiendo en los dos primeros, presentarse la lista de testigos. En
ambos casos, la resolución de la incidencia se deja para fallarla conjuntamente
con la sentencia definitiva art. 310 del C.P.C.
Si se hacen valer en segunda instancia, también se tramitan como incidente y se
resuelven conjuntamente con la cuestión principal en única instancia.
EXCEPCIONES MIXTAS
Se pueden hacer valer conjuntamente con las excepciones dilatorias, aun cuando
no tienen el carácter de tales, siendo por tanto la oportunidad para su ejercicio, el
término de emplazamiento para contestar la demanda, art. 304 del C.P.C., siendo
ellas:
a) la de cosa juzgada, y
b )la de transacción
CONTESTACION DE LA DEMANDA
Concepto
La contestación de la demanda, es el trámite, gestión o acto jurídico procesal
cuya realización corresponde al demandado para enfrentarse a la demanda
deducida en su contra por el actor, a fin de proseguir el juicio en la forma
preestablecida por la ley. Este trámite sea evacuado en forma expresa o sea de
manera tácita, es esencial en todo procedimiento. Tal como la demanda, se trata
de uno de los actos más fundamentales del pleito, sin el cual no se concibe
LA REPLICA.
De la contestación, se confiere traslado al actor y éste deberá evacuar el trámite
denominado réplica, o sea, la presentación por su parte de un nuevo escrito, a
cuyo efecto se le concede un plazo fatal de seis días, destinado a reforzar y a
justificar sus pretensiones y, al mismo tiempo, rebatir las excepciones y
alegaciones opuestas por el demandado.
LA DUPLICA.
Cumplido el trámite de la réplica correspondiente al actor, sea en forma efectiva o
tácita, se le confiere traslado al demandado, y éste por parte, tiene el plazo fatal
de seis días para cumplir con el trámite dúplica, cuyo objetivo es muy similar al
que corresponde a la réplica.
En realidad, en los expresados escritos – réplica y dúplica - se permite a las
partes, esclarecer sus respectivos derechos y debatir mejor aquellos puntos objeto
de mayores dudas o discrepancias.
A propósito de los escritos en referencia conviene recordar las disposiciones del
art. 312 del C.P.C.: “ En los escritos de réplica y dúplica podrán las partes
ampliar, adicionar o modificar las acciones y excepciones que hayan formulado
en la demanda y contestación, pero sin que puedan alterar las que sean objeto
principal del pleito.”
Al tenor del precepto legal transcrito, veamos las posibilidades de las partes en
tales presentaciones. Desde luego, se les permite ampliar sus acciones y
excepciones, esto significa, darles un mayor desarrollo a sus respectivas acciones
y excepciones y también limitarlas, extenderlas a ciertas cuestiones o
prestaciones accesorias sin variar su esencia o naturaleza ni sus fundamentos.
Cuando se afirma por la referida disposición legal la posibilidad de adicionar, las
dichas acciones y excepciones, se les está permitiendo introducir ciertos
aditamentos con relación a sus fundamentos de hecho y de derecho, sin provocar
una variación substancial en la identidad del acto o hecho jurídico materia del
pleito o alteración de su objeto principal.
Respecto del concepto modificar, en este punto la ley prohíbe se alteren, cambien
o transformen las acciones o excepciones, pero no que se enmienden, corrijan o
rectifiquen, manteniéndose, eso si, como en los casos anteriores ya examinados,
los hechos trascendentes y fundamentos de derecho que utilizaron en apoyo de
sus respectivas acciones y excepciones.
LA RECONVENCION
No es propiamente una reacción del demandado, sino una acción, y está
expresamente contemplada para el juicio ordinario. Así el art. 314 del C.P.C.
expresa: “ Si el demandado reconviene al actor, deberá hacerlo en el escrito de
contestación, sujetándose a las disposiciones de los artículos 254 y 261; y se
considerará, para este efecto, como demandada la parte contra quien se deduzca
reconvención.
Cuando se reconviene en el escrito de contestación a la demanda, se amplía en
un otrosí, por cuanto se ejercita una acción en contra del actor y de esta manera
pasan a adquirir el doble papel de demandante y de demandado y como
consecuencia de constituir la reconvención una demanda del demandado contra
Artículo 172 C.P.C.: Cuando en un mismo juicio se ventilen dos o más cuestiones
que puedan ser resueltas separada o parcialmente, sin que ello ofrezca dificultad
para la marcha del proceso, y alguna o algunas de dichas cuestiones o parte de
ellas, lleguen al estado de sentencia antes que termine el procedimiento en las
restantes, podrá el tribunal fallar desde luego las primeras.
En este caso se formará cuaderno separado con compulsas de todas las piezas
necesarias para dictar fallo y ejecutarlo, a costa del que solicite la separación.
Como podemos advertir, el art. 316 del C.P.C. ordena que la reconvención y la
cuestión principal se tramiten conjuntamente, de manera que se va produciendo
la unificación de los escritos de la discusión, siendo por tanto ellos de discusión
de la cuestión principal y de la reconvención. Así, el término de emplazamiento
del reconvenido es de seis días
Del texto de los preceptos legales recién citados, se desprende nítidamente que
los trámites del juicio principal y de la reconvención se siguen conjuntamente, sin
embargo, es posible advertir algunas variaciones.
La regla general es que tanto la causa principal como la reconvención terminen
por una sola sentencia, pero el art. 172 del C.P.C. ya citado, permite la resolución
separada de ambas cuestiones, cuando alguna de ellas llegue antes que la otra al
estado de sentencia.
También existe una diferencia substancial entre la causa principal y la
reconvención, respecto de la cual haremos una simple mención por el momento y
se refiere al término extraordinario de prueba, materia que abordaremos más
adelante, la cual alude a la posibilidad de rendir prueba fuera del lugar donde se
sigue el juicio. Este término extraordinario, se clasifica:
a) Término extraordinario para rendir prueba dentro de Ia República, y;
b) Término extraordinario para rendir prueba fuera de Ia República.
Los requisitos para obtener este aumento extraordinario son diferentes en ambos
casos, puede ocurrir que en la acción reconvencional fuere necesario rendir
prueba en el extranjero, para lo cual habría que solicitar el término
extraordinario correspondiente, pero la concesión de esta solicitud está
condicionada en los términos señalados en el inc. final del art. 316 del C.P.C.,
pudiendo accederse a dicha posibilidad solamente cuando se hubiese hecho lo
propio respecto de la cuestión principal.
Finalmente, conviene recordar la regla de competencia referida en el art. 315 del
C.P.C., la cual debe concordarse con la del art. 124 del Código Orgánico de
Tribunales:
Art. 315 C.P.C.: No podrá deducirse reconvención sino cuando el tribunal tenga
competencia para conocer de ella, estimada como demanda o cuando sea
admisible la prórroga de jurisdicción. Podrá también deducirse aún cuando por
su cuantía la reconvención deba ventilarse ante un juez inferior.
Para estimar la competencia, se considerará el monto de los valores reclamados
por vía de reconvención separadamente de los que son materia de la demanda.
Art. 124 C.O.T.: Si el demandado al contestar la demanda entablare reconvención
en contra el demandante, la cuantía de la materia se determinará por el monto a
que ascendieren la acción principal y la reconvención reunidas; pero para estimar
la competencia se considera el monto de los valores reclamados por vía de
reconvención separadamente de los que son materia de la demanda.
No podrá deducirse reconvención sino cuando el tribunal tenga competencia para
conocer de ella, estimada como demanda, o cuando sea admisible la prórroga de
jurisdicción, podrá también deducirse aun cuando por su cuantía la
reconvención debiera ventilarse ante un juez inferior. Implícitamente, estas
disposiciones hacen aplicable íntegramente la normativa sobre materia y fuero,
pero establece una variante respecto de la cuantía, elemento a considerar solo
para declarar la incompetencia cuando excede, la acción reconvencional, el límite
que fija la ley, pero el juez es competente cuando su cuantía es inferior al mínimo
señalado por la misma.
LA CONCILIACION.
Procedencia.-
Aun cuando nos encontramos abocados al estudio del juicio ordinario de mayor
cuantía, aprovecharemos la ocasión para extendernos sobre esta institución de
tanta importancia en nuestros procedimientos ordinarios y especiales y siendo
así, podemos expresar que de acuerdo a lo señalado por el artículo 262 del
Código de Procedimiento Civil, procede en todo juicio civil en donde sea
legalmente admisible la transacción, con las siguientes excepciones:
a) Juicio ejecutivo, sea se trate de obligaciones de dar, hacer y no hacer;
b) Efectos del Derecho Legal de Retención
c) Citación de Evicción,
d) En Ios casos deI artículo 313 deI Código de Procedimiento Civil, y en el
e) Juicio de Hacienda.
En todos los demás juicios tiene el carácter de trámite esencial y su omisión
constituye una causal del recurso de casación en la forma, de acuerdo con lo
dispuesto en los artículos 768 Nº 9 del Código de Procedimiento Civil, que
expresa, sic: El recurso de casación en la forma ha de fundarse precisamente en
alguna de las causas siguientes:...”
9.- En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la
ley o a cualquier otro requisito..
Precepto legal que debemos concordarlo con el contenido en el artículo 795 del
mismo texto de leyes que en su número 2º dispone: En general, son trámites o
diligencias esenciales en la primera o en la única instancia en los juicios de
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales:..
2º- El llamado a las partes a conciliación, en los casos que corresponda conforme
a la ley. Resulta evidente la importancia de la cual se encuentra revestida la
conciliación en nuestro procedimiento civil, elevada a la categoría de trámite
esencial, con las consecuencias previstas por la ley para el caso de su omisión
cuando se establece con carácter de obligatoria.
Oportunidad en que debe llamarse a conciliación.
Para determinar el momento en que el juez debe hacer el llamado a conciliación,
es conveniente realizar una clasificación previa, pudiendo distinguir:
a) Conciliación obligatoria, y
b) Conciliación Facultativa
examinar los autos para convencerse de la necesidad de dicho trámite, pues éste
puede omitirse en las circunstancias previstas por el art. 313 del C,P.C., a saber:
a) Si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante y siempre y
cuando el juez no encuentre hechos substanciales que esclarecer necesarios
para dictar el fallo, lo mismo ocurre en los casos en que no basta el
allanamiento, como son los arts. 157 y 1739 del Código Civil, o cuando a sido
uno de los demandados quien ha prestado declaración;
b) Si en sus escritos —alude a los de contestación y dúplica— no contradice en
materia substancial y pertinente los hechos sobre los cuales versa el juicio; y
c) Cuando las partes piden se falle el pleito sin más trámite, regla que prevalece
a todo evento, sin perjuicio de la facultad del juez para rechazar por improbada la
demanda, en su sentencia definitiva, cuando ello sea legalmente procedente en su
concepto.
Aparte de estos casos, es indudable que no habrá lugar a la recepción de la causa
a prueba cuando el negocio verse exclusivamente sobre una cuestión o
cuestiones de derecho, a menos de tratarse de derecho extranjero.
Si el juez, por el contrario, estima que existen hechos controvertidos, debe dictar
una resolución, recibiendo la causa a prueba. Estos hechos controvertidos, tal
como lo dispone el art. 318 del C.P.C. deben aparecer de los escritos anteriores a
la resolución que recibe la causa a prueba.
Pero no basta que los hechos sean controvertidos, deben ser, además,
substanciales, o sea, de real importancia, no aquellos hechos ni contradicciones
de escasa significación, de carácter secundario o de simple detalle, que en nada
alteran la cuestión medular de la controversia y por otra parte, deben ser
pertinentes, o sea, de influencia directa y precisa en la próxima decisión del
pleito, es decir, conectados con el debate.
La recepción de la causa a prueba, cuando proceda, constituye un trámite
esencial del juicio en primera instancia, y su omisión es causal del recurso de
casación en la forma —arts. 795 Nº 3 C.P.C. y 768 Nº 9 del C.P.C.-.
c.- Cuando el tribunal de alzada admita a las partes las pruebas que no se hayan
producido en primera instancia, de acuerdo y con la salvedad prevista en el art.
207 del C.P.C.
Esta última contingencia se producirá, cuando el tribunal de primera instancia
haya denegado a las partes alguna diligencia probatoria y el tribunal de alzada la
considere legalmente procedente y oportuna, pues no es aceptable en esta última
etapa del juicio, la simple repetición de las diligencias probatorias ya rendidas o
susceptibles de practicarse más adelante en primera instancia.
Tratándose de diligencias probatorias ordenadas practicar en los tribunales
colegiados, esta se encomienda a uno de sus miembros comisionado al efecto por
el tribunal, con excepción de la relativa a la inspección personal, en cuyo caso el
tribunal podrá comisionar para la practica de la diligencia a uno o más de sus
miembros, según lo prevenido por los artículos 325 y 405, en relación con los
artículos 70 y 365, todos del Código de Procedimiento Civil.
con el art. 319 del C.P.C., a partir de la fecha de notificación por el estado de la
resolución que se pronuncie sobre la última solicitud en que se hayan
interpuesto tales recursos.
De lo expuesto se deduce que el término probatorio está supeditado y es una
mera consecuencia del trámite de recepción de la causa a prueba, de modo si
ésta falta, también aquél se omite; y acaso por esto, por la subordinación en que
se encuentra, la ley no ha necesitado calificar a este término como un trámite o
diligencia esencial del procedimiento, porque es obvio, su omisión va
implícitamente considerada en la sanción de nulidad cometida en relación con la
recepción de la causa a prueba.
Se clasifica en:
a) Ordinario;
b) Extraordinario; y
c) Especial.
El artículo 328 del C.P.C., concede a las partes el término de veinte días para
rendir prueba dentro del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el
juicio, plazo de días hábiles, resultante de la aplicación del art. 64 del C.P.C. los
términos que establece el presente Código, se entenderán suspendidos durante
los días feriados, salvo que el tribuna1, por motivos justificados, haya dispuesto
expresamente lo contrario.... Sin embargo, en el juicio ordinario, de
conformidad con el inciso final del artículo 328 del C.P.C., se faculta a las partes,
de común acuerdo, para reducir dicho término en la medida que lo estimen
conveniente, lo mismo para renunciar a él, según lo dispuesto por el inc. 2° del
art. 313 del C.P.C. de igua1 manera, las partes tienen la facultad para diferir el
nacimiento del término probatorio, en virtud de lo que dispone el art. 339; por el
contrario no están autorizados para ampliarlo o prorrogarlo en ninguna forma.
Durante este término probatorio se puede rendir prueba en cualquier parte del
territorio de la República y fuera de él.
A) Para rendir prueba dentro del territorio de la República, pero fuera de los
límites territoriales del tribunal en que se sigue el juicio; y
Se concede con citación —art. 336 inc. 1º C.P.C.—, por lo tanto no puede
rendirse prueba mientras no venza el plazo de citación —tres días— teniendo Ia
parte contraria la posibilidad de oponerse, dando origen a un incidente que se
tramitará de conformidad con las reglas generales. Estos incidentes se tramitan
en cuaderno separado, en consecuencia, no paralizan el curso del negocio
principa1, por lo tanto no suspenden el transcurso del término probatorio. No se
cuentan en el aumento extraordinario, los días transcurridos mientras se tramita
el Incidente sobre concesión del mismo. art. 336 incs. 2° y 3° del C.P.C.
Para usar de este derecho, hay que reclamar del obstáculo que impide la prueba, en
el momento mismo de presentarse o dentro de los tres días siguientes —art. 339 inc.
3º del C.P.C.-.
Elementos de la Prueba
1°.- OBJETO DE LA PRUEBA. Es la materia sobre la cual ella debe recaer. Si
la controversia recae sobre una regla jurídica, no necesita de prueba —a ley
se presume conocida de todos—. Por excepción se prueba el derecho
extranjero mediante un informe pericia1 —art. 41 1 N° 2 del C.P.C.—. Por lo
tanto, la prueba sólo se refiere a los hechos, ya sean materla1es o a los actos
jurídicos. Por excepción, en los incidentes no se prueban los hechos que sean
de pública notoriedad -art. 89 C.P.C.-.
SISTEMAS PROBATORIOS
Existen dos sistemas para apreciar la eficacia de los medios de prueba:
A. - Sistema de Prueba Libre o Moral. La ley no fija los medios de prueba ni
tampoco su valor. Las partes pueden recurrir a cualquier medio probatorio y
el juez puede valorarlos sin estar atado a regla alguna.
B. - Sistema de Prueba Legal. Se encuentran taxativamente enumerados los
medios de prueba y se señala el valor o eficacia probatoria de cada uno de
ellos. Es el sistema adoptado en materia procesal civil.
Las normas que enumeran los medios de prueba, determinan la forma de
rendirla y su valor probatorio se las denomina leyes reguladoras de la
prueba. Su infracción es causal del recurso de casación en el fondo —art. 767
C.P.C.-. Si bien el tribunal de casación, no puede revisar los hechos, porque
éstos los fijan los jueces de primera y segunda instancia, pueden invalidar la
sentencia, si los hechos fueron establecidos con infracción a las leyes
reguladoras de la prueba. Por ej. se da por probada la compraventa de un
bien raíz, mediante instrumento privado.
PRUEBA INSTRUMENTAL
CONCEPTO.-
Instrumento o Documento es todo escrito en donde se consigna algo.
Documento o instrumento es todo objeto normalmente escrito, en cuyo texto
se consigna o representa alguna cosa apta para esclarecer un hecho o se deja
constancia de una manifestación de voluntad que produce efectos jurídicos —
Couture—.
Documento, en sentido amplio, es toda representación material destinada e
idónea para reproducir una cierta manifestación del pensamiento: como una
voz grabada eternamente —Chiovenda—.
La prueba instrumenta1 es de gran importancia porque no merece los
reparos de la prueba testimonial. Este criterio se refleja en el dicho formulado
por Montesquieu: “La escritura es un testigo que difícilmente se corrompe.”
Por otra parte, este medio de prueba es normalmente escaso, porque los
conflictos no quedan en un documento, salvo en el juicio ejecutivo, en el cual
se requiere como presupuesto de la existencia de un título.
CARACTERISTICAS
La prueba documental se caracteriza por ser un medio de prueba
preconstituido, directo y produce generalmente plena prueba si se reúnen los
requisitos establecidos por el legislador.
CLASIFICACION
Se clasifican desde diversos puntos de vista:
a.- Motivos otorgamiento.
Otorgado por vía de prueba —ad probationem— es aquel otorgado con el sólo
objeto de dar cuenta de la existencia de un acto.
Otorgado por vía de solemnidad —ad solemnitatem— es aquel otorgado por
las partes para generar válidamente un acto o contrato, los documentos
otorgados por vía de solemnidad son elementos de la esencia de los actos
jurídicos.
Esta clasificación tiene gran trascendencia, pues la falta del documento
otorgado por vía de prueba no genera la nulidad del acto, sino tan sólo
provoca la inexistencia de este medio de prueba para acreditarlo, lo cual
puede hacerse a través de los otros medios de prueba establecidos por la ley.
En cambio, la inexistencia o nulidad del instrumento otorgado por vía de
solemnidad, no sólo afecta al medio de prueba, sino también genera la
nulidad del acto o contrato, el cual no podrá ser establecido por ningún otro
de los medios de prueba prescritos por la ley —art. 1701 del Código Civil—.
De allí, se ha señalado por nuestra jurisprudencia que el acto y el
instrumento se confunden cuando éste es exigido por vía de solemnidad.
EL INSTRUMENTO PUBLICO.
CONCEPTO.
Instrumento Público o Auténtico es el autorizado con las solemnidades legales
por el competente funcionario —art. 1699 inc. 1º C. Civil—.
Requisitos: Para encontrarse en presencia de un instrumento público es
menester la concurrencia, de conformidad con su definición legal, de los
siguientes requisitos:
1º.- Debe encontrarse autorizado por funcionario público. Respecto de esta
exigencia podemos acotar que para estos efectos no reviste el carácter de
funcionario público aquel inhabilitado o suspendido en el ejercicio de sus
funciones, por consiguiente, los instrumentos otorgados por tales
funcionarios adolecen de nulidad y no tienen la calidad de públicos. Sin
embargo, nuestra doctrina y jurisprudencia, en virtud de la aplicación del
principio que el error común constituye derecho, han sostenido que la
actuación de un funcionario público inhábil designado por la autoridad, el
cual de hecho ejerce su cargo teniendo un título competente, no vicia de
nulidad los instrumentos públicos por él otorgados.
2º.- El funcionario público otorgante ha de ser competente y tiene el carácter
de tal, cuando concurran los siguientes requisitos:
a.- Debe tratarse de aquel determinado por la ley para autorizar y dar fe de
un instrumento público en razón de la materia, es así, como no concurrirá
este requisito en el caso de un notario que otorga una partida de nacimiento,
pues esa función ha sido entregado por la ley al Oficial de Registro Civil.
b.- El funcionario debe actuar dentro del territorio asignado por la ley para el
desempeño de su cargo. Así, por ejemplo, es incompetente el Oficial del
Registro Civil de la comuna de Providencia para autorizar matrimonios cuya
manifestación se haya efectuado ante el Oficial Civil de Quinta Normal.
LA ESCRITURA PUBLICA
CONCEPTO
Es el instrumento público o auténtico otorgado con las solemnidades que fija
la ley, por el competente Notario, e incorporado a su protocolo o registro
público —art. 403 del C.O.T. y art. 1699 C. Civil-.
REQUISITOS.-
Para estar en presencia de una escritura pública, es necesario cumplir con
los siguientes requisitos establecidos por la ley:
1º.- Debe ser otorgada por un notario competente
Los notarios son funcionarios auxiliares de la administración de justicia y
debe existir a lo menos uno en cada comuna o agrupación de comunas, cual
es, su territorio jurisdiccional el mismo correspondiente al juzgado de letras
respectivo.
El decreto supremo de su designación señala la comuna o agrupación de
comunas en donde debe desempeñar sus funciones. Ningún notario podrá
ejercer funciones fuera de su respectivo territorio —art. 400 C.O.T.-.
Constituye la función primordial de los notarios la de extender los
instrumentos públicos con arreglo a las instrucciones que, de palabra o por
escrito, le dieren las partes otorgantes -art. 401 Nº 1 del C.O.T.—.
El art. 426 Nº1 del C.O.T. establece que no se considera pública o auténtica
la escritura pública que no fuere autorizada por persona que no fuere notario
o por notario incompetente, suspendido o inhabilitado en forma legal —art.
426 del C.O.T.—.
Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que afecta al notario que
ejerciere funciones de tal fuera del territorio para el que hubiere sido
nombrado, el cual sufrirá la pena de reclusión menor en cualquiera de sus
grados —art. 442 C.O.T.-.
Finalmente, podemos señalar que el notario no puede intervenir autorizando
las escrituras públicas que contengan disposiciones o estipulaciones en favor
suyo, de su cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos. La escritura
pública que hubiere sido autorizada con este vicio adolecerá de nulidad -art.
412 C.O.T.—.
2º.- Que sea otorgada con las solemnidades legales
Los arts. 404 al 414 del C.O.T. se encargan de establecer las diversas
solemnidades que deben ser cumplidas por el notario para extender
válidamente una escritura pública.
La omisión de esos requisitos afecta la validez de la escritura pública de
acuerdo a lo establecido en los articulos 412 y 426 Nºs. 3 a 6 del C.O.T.
3º.- La escritura pública debe ser incorporada en el protocolo o registro
público del que la extiende. El protocolo es el libro o registro público que debe
llevar todo notario, el que se formará insertando escrituras públicas en el
orden numérico que les hubiere correspondido en el repertorio. Además, a
continuación de las escrituras, se agregan los documentos protocolizados,
también conforme al orden numérico que les hubiere sido asignado en el
repertorio.
Respecto de la escritura pública, se debe distinguir la matriz y las copias:
La matriz es el documento original en el cual han estampado su firma las
partes y el notario autorizante, siendo agregado al protocolo. También el
notario puede otorgar a las partes tantas copias cuantas se le soliciten de la
escritura que se haya otorgado, pudiendo ser ellas manuscritas,
dactilografiadas, impresas, fotocopias, litografiadas o fotograbados. En ellas
deberá expresarse que son testimonio fiel de su origina1 y llevarán la fecha,
firma y sello del funcionario autorizante -art. 442 del C.O.T.-.
No se considerará pública o auténtica la escritura que no esté incorporada en
el protocolo o que éste no pertenezca al Notario autorizante o al de quien está
subrogando legalmente —art. 426 N2 2 del C.O.T.—.
En la actualidad, debemos recordar que el título ejecutivo lo constituye
cualquier copia autorizada de escritura pública y no solamente la primera
copia de ella como se establecía con anterioridad -art. 434 Nº 2 C. Procedi-
miento Civil— no existiendo además, la distinción entre primeras y segundas
copias como entonces se ventilaba.
ASPECTOS PROCEDIMIENTALES
Iniciativa en la Prueba instrumenta1
La iniciativa para rendir la prueba instrumental puede ser:
1. DE LAS PARTES:
A.- Voluntaria
B. Forzada.
2. DEL TRIBUNAL.
Por iniciativa de las partes.-
A.- Voluntaria. Las partes en forma libre y discrecional deciden acompañar
sus documentos en las ocasiones señaladas por la ley;
B. – Forzada. se produce en ciertos casos en que las partes soportan la carga
de aportar su prueba instrumental, bajo pena de producirse los efectos que la
ley señala, por haber sido requeridos para ello por el tribunal, a petición de la
contraria.
Estos casos son:
1º.- Hay documentos que se han de exhibir dentro de la gestión de una
medida prejudicial propiamente tal art. 273 Nºs. 3, 4 y 5 del C.P.C.—.
2º.- Existe la posibilidad de una parte de exigir dentro del juicio, de la
contraparte o de un tercero, la exhibición de documentos que se encuentran
en su poder, siempre y cuando tengan relación directa con la cuestión
debatida y no sean secretos ni confidenciales.
A Iniciativa forzada de parte como medida prejudicial.-
Al respecto, establece el art. 273 del C.P.C.: El juicio ordinario podrá
prepararse, exigiendo el que pretende demandar de aquel en contra quien se
propone dirigir la demanda:
Nº 3.- La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones,
títulos de propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su
naturaleza puedan interesar a diversas personas.
Nº 4.- Exhibición de libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga
parte el solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los arts. 42 y 43 del
Código de Comercio.
Nº 5.- El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.
1.- La medida prejudicial contemplada en el Nº 3 persigue preparar la
demanda mediante la exhibición de ciertos documentos públicos o privados
del futuro demandado que los tiene en su poder. La iniciativa es del futuro
demandante; se dirige en contra del futuro demandado y se decreta cuando a
criterio del tribunal es indispensable para que el demandante pueda entrar a
demandar. Esta medida se desarrolla así; se cita a audiencia por el tribunal
para que se realice esta exhibición; si concurre y hay exhibición, el
demandante puede pedir que se le den las copias —art. 238 C.P.C.—, con lo
cual queda en situación de demandar.
Si no concurre o se niega a exhibir los documentos, el C.P.C. establece
sanciones que son:
Respecto del medio de prueba no exhibido, la parte pierde el derecho de
hacerlo valer con posterioridad, salvo que:
1º. Si la contraparte los haga valer en su defensa
2º. Se justifique o aparece de manifiesto que no pudieron exhibirse antes, y
3º. Si tos documentos se refieren a hechos distintos a aquellos que motivaron la
so1icitud de exhibición.
Además, con respecto al sujeto rebelde en efectuar la exhibición, se pueden
solicitar los apremios que establece el art. 276 del C.P.C.
2.- Art. 273 Nº 4. Esta medida sólo corresponde al futuro demandante, se
dirige en contra el futuro demandado y no contra terceros, siempre y cuando
el tribunal lo estime indispensable para que el demandante pueda iniciar su
acción. Tal medida dice relación con los libros de contabilidad y los negocios
en que el demandante tenga parte, y el Código de Comercio sólo permite la
exhibición parcial de los libros de contabilidad, relativa a las partidas
señaladas y sólo en el lugar en donde se lleva la contabilidad. Los Libros de
Contabilidad constituyen plena prueba entre los comerciantes.
Sanciones por la no exhibición de las partidas en que tenga interés el actor:
1º Multas, arrestos, allanamientos;
2º Siendo los libros, instrumentos, tenemos también que se le niega la
posibilidad de presentarlos en su defensa salvo tos casos a que alude el art
277 del C.P.C.
El comerciante renuente en la exhibición será juzgado por lo que digan o
establezcan los libros de su colitigante, siempre que éstos estén bien llevados,
sin admitirle prueba en contrario —art. 33 C. de Comercio—.
3º art. 273 Nº5 E1 reconocimiento jurado de firma puesta en instrumento
privado.
Esta medida prejudicial tiene las siguientes características:
a) Es común, tanto para los futuros demandantes, como para los futuros
demandados —arts. 273 inc. final y 288 del C.P.C.—.
b) Se decreta siempre a petición de parte, sin intervención del tribunal para
calificar la procedencia de la solicitud.
c) Se refiere exclusivamente a la firma puesta en instrumento privado. En
este caso, el tribunal cita a la persona que debe reconocer o negar su firma a
una audiencia en la cual primero prestará juramento y después procederá al
reconocimiento o denegación de la firma. Puede ocurrir que niegue la firma,
terminando allí la medida prejudicial sin producir ningún efecto. Si se
reconoce, el documento privado adquiere el carácter de instrumento público
en cuanto a su valor probatorio. El citado puede no comparecer o dar
respuestas evasivas, teniéndose en tal caso por reconocida la firma, a petición
de parte. El Código de Procedimiento Civil hace aplicable la gestión
preparatoria de reconocimiento de firma del procedimiento ejecutivo para
llevar a cabo esta medida prejudicial, pero no en cuanto a los efectos que ella
genera.
A.- Iniciativa forzada a un tercero ajeno al del juicio
El art. 349 del C.P.C. contempla esta situación y se refiere a la facultad de
una parte para solicitar la exhibición de documentos que se encuentran en
poder de la contraparte o de un tercero, siempre que digan relación directa
con la cuestión debatida y no revistan el carácter de secretos o confidenciales.
Los gastos de exhibición son de parte del que la pide, sin perjuicio de lo que
se resuelva sobre el pago de las costas. Si se rehusa la exhibición sin justa
causa, la sanción para la parte, es la imposibilidad de hacerlo valer , sin
perjuicio de multas, arrestos o allanamientos. Si el que rehusa a exhibirlo es
un tercero, se le aplican multas o arrestos.
Cuando la exhibición haya de hacerse por un tercero, podrá éste exigir se
realice en su propia casa u oficina y se obtenga testimonio de los
instrumentos por un ministro de fe. Sobre esta situación la jurisprudencia ha
estimado que previo a decretar la exhibición de los instrumentos en juicio, es
fundamental establecer el hecho material de la existencia del documento en
poder de quien se trata de obligar a exhibirlo, para lo cual ha de conferir
traslado a la parte y, según cual fuese su respuesta, recibir o no el incidente
a prueba. Ni aún reconociendo la existencia del instrumento en poder de la
parte, puede aceptarse de plano la solicitud, por cuanto se requiere dar opor-
tunidad para manifestar y probar una justa causa para rehusar la exhibición.
Características Generales.-
1º.- Las medidas para mejor resolver constituyen uno de los casos más claros
de aplicación del principio de la oficialidad en materia civil. El tríbunal las
decreta de propia iniciativa, sin necesidad de petición de parte.
2º.- El art. 159 del C.P.C. que las contempla, sirve de fundamento para
considerar, al juez, como un sujeto de la relación jurídico procesal, por
cuanto su papel es el de aclarar los elementos de convicción utilizados por los
litigantes cuando no han sido lo suficientemente categóricos para establecer
los hechos.
3º.- Las medidas para mejor resolver sólo pueden decretarse solo cuando el
juicio se encuentre en estado de sentencia y dentro del plazo designado por la
ley para dictarla. No pueden decretarse antes de ese estado del proceso ni
luego de transcurrido dicho lapso, si así ocurriere , se tendrán por no
decretadas.
4 º.- Las medidas para mejor resolver por constituir una excepción al
principio dispositivo, característico del proceso civil nacional, el artículo 159
del C.P.C. las enumerado en forma taxativa.
En la práctica los tribunales decretan una o varias medidas para mejor
resolver; y a pesar de decretarlas de oficio, no pueden cumplirse sin previo
conocimiento de las partes, aunque no requieran de su intervención.
Constituyen actuaciones judiciales decretadas con conocimiento y
normalmente se notifican por el estado diario.
Medidas que puede decretar el tribunal:
a.- La agregación de cualquier documento que estimen necesario para
esclarecer el derecho de los litigantes, atendida la redacción del precepto, esta
medida comprende toda clase de instrumentos, públicos o privados.
Asimismo, se puede presentar cualquier otro expediente con diga relación con
el juicio. Esta medida para su cumplimiento debe ajustarse a los dictados del
artículo 37. En este caso cuando se hubiere remitido el expediente original,
este quedará en poder del tribunal que decreta esta medida sólo por el tiempo
estrictamente necesario para su examen, no pudiendo exceder de ocho días si
se trata de autos pendientes;
b.- La confesión de cualquiera de las partes sobre hechos considerados de
influencia en la cuestión y que no resulten probados;
c.- La inspección objeto de la cuestión;
d.- El informe de peritos, con relación a esta medida, presenta la
particularidad cuando ella ha sido decretada en primera instancia que es
susceptible del recurso de apelación el cual se concederá en el solo efecto
devolutivo, habida consideración que el cuando se conceden, el decreto
correspondientes es inapaleble;
e.- La comparecencia de testigos que hayan declarado en el juicio, para que
aclaren o expliquen sus dichos oscuros o contradictorios, es decir, no cabe
en esta oportunidad recibir la declaración de nuevos testigos;
Plazo para cumplirlas.
La ley concede un plazo de veinte días fatales para su cumplimiento,
contados desde la fecha de la notificación de la resolución que las decrete.
Vencido este plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y
el tribunal debe proceder a dictar sentencia sin más trámite.
Procedimiento.-
En el caso de ser necesario esclarecer hechos nuevos indispensables para
dictar sentencia, podrá el tribunal abrir un término especial de prueba, no
superior a ocho días, que será improrrogable y limitado a los puntos que el
tribunal designe. En tal caso si se trata de prueba testifical deberá, dentro de
los dos primeros días acompañar cada parte una nómina de los testigos de
los cuales piensa valerse, con expresión del nombre y apellido, domicilio y
profesión u oficio. Sólo se examinarán los testigos que figuren en dicha
nómina.
Es necesario reiterar que las providencias decretadas en conformidad a las
disposiciones del artículo 159 del C.P.C . son inapelables, salvo la señalada
anteriormente relacionada con la prueba instrumental ordenada en primera
instancia o cuando se decrete la apertura del término de prueba, las cuales
son susceptibles del recurso de apelación en el solo efecto devolutivo.
Esta facultad de decretar la agregación de cualquier documento, debe
entenderse que se ejercerá sin vulnerar los derechos adquiridos por las partes
en el curso del proceso. Mediante las medidas para mejor resolver, no se
puede perjudicar el efecto de preclusión que han producido algunas
resoluciones y pretender sanear actuaciones cuyo plazo de ejercicio se
encuentra vencido.
Ello sucedería en el caso de los documentos no acompañados en su
oportunidad a pesar del apercibimiento o requerimiento de una de las partes,
de acuerdo al art. 349 del C.P.C. En este caso no podrá el tribunal traerlos a
la vista como medida para mejor resolver, puesto que se estaría
desconociendo el apercibimiento que operó durante el proceso en virtud de
esa disposición legal.
El art. 342 se complementa con los arts. 343 y 344 todos del C.P.C. E1
art. 343 señala la forma de completar los instrumentos públicos
acompañados en juicio en forma parcial.
Art. 343: Cuando las copias agregadas sólo tengan una parte del
instrumento original, cualquiera de los interesados en el pleito podrá
1.- LEGALIZACION.
2.- TRADUCCION, Y
3.-PROTOCOLIZACION.
2.- Traducción.
Se vierte al castellano el instrumento otorgado en lengua extranjera,
normalmente a través del intérprete Oficial del Ministerio de
Relaciones Exteriores.
3.- Protocolización.
Art. 420 Nº 5 del C.O.T.: Una vez protocolizados, valdrán como
instrumentos públicos: «Los instrumentos otorgados en el extranjero,
las transcripciones y las traducciones efectuadas por el intérprete
oficial o los peritos nombrados al efecto por el juez competente y
debidamente legalizadas, que sirvan para otorgar escrituras en Chile.
Elementos de la Autenticidad
Un instrumento será auténtico cuando a su respecto concurran los
siguientes elementos:
1.- Que se haya otorgado realmente e1 instrumento por las personas que
allí aparecen.
2. - Que se haya autorizado por la persona que se señala en el
instrumento.
3.- Que las declaraciones que hubieren prestado las partes al momento
de su otorgamiento, sean las que el instrumento consigna.
En virtud de la presunción de autenticidad, si se acompaña al juicio
instrumento público, la contraparte para destruirlo debe desempeñar
un rol activo.
1 . - Reconocimiento expreso.
2. - Reconocimiento tácito.
3. - Reconocimiento Judicial
3. RECONOCIMIENTO JUDICIAL.-
Es aquel en que se manda tener por reconocido un instrumento
privado en virtud de una resolución judicial, fallando el incidente
generado como consecuencia de su objeción por falta de autenticidad o
de integridad.
Art. 364 Nº 4 Del C.P.C.: Los instrumentos privados se tendrán por
reconocidos:
Cuando se declare la autenticidad del instrumento por resolución
judicial. Se produce el reconocimiento judicial cuando habiendo sido
objetado por falso un documento privado acompañado, el tribunal, por
una resolución posterior, establece la autenticidad del instrumento,
Las Contraescrituras.-
Concepto
Esta materia se encuentra reglamentada en el art. 1707 del C. Civil el
cual prescribe al efecto: Las escrituras privadas hechas por los
contratantes para alterar lo pactado en escritura pública, no
producirán efecto contra terceros, tampoco lo producirán las
contraescrituras públicas, cuando no se ha tomado razón de su
contenido al margen de la escritura matriz cuyas disposiciones se
alteran en la contraescritura, y del traslado en cuya virtud ha obrado
el tercero.
Respecto al alcance de la contraescritura se han planteado en nuestro
Derecho dos teorías, una que conceptualiza ésta en un sentido
restringido y otra que lo hace en un sentido amplio.
Sentido Restringido.- De acuerdo con esta tesis, sería contraescritura
todo escrito destinado a permanecer secreto entre las partes y el cual
contradice las estipulaciones anteriores realizadas entre ellas de una
manera ostensible. Las contraescrituras serían el medio que tendrían
las partes de demostrar su real intención respecto a otro acto que se
ha otorgado en forma simulada, en consecuencia, sólo podrán ser
consideradas contraescrituras los instrumentos respecto de los cuales
concurran dos requisitos:
1.- Que la nueva escritura tenga por objeto manifestar la simulación
total o parcial de un acto o convención ostensible. Ello sucede cuando
las partes, por redactar un escrito destinado a ser mostrado
públicamente y que da una falsa situación ocultando sus verdaderas
intenciones, y para constatar esta falta de sinceridad y proporcionarse
una prueba de la realidad de las cosas, otorgan de una manera lo más
a menudo clandestina, un segundo acto o convención, cual es, la
LA PRUEBA TESTIMONIAL
INHABILIDAD ABSOLUTA.-
En el caso de la inhabilidad absoluta, todas las personas
comprendidas en algunos de esos casos no pueden declarar en
ninguna clase de juicio.
Las inhabilidades absolutas se contemplan en el art. 357 del
C.P.C. el cual prescribe al efecto: No son hábiles para declarar como
testigos:
1.- Los menores de 14 años, podrán, sin embargo aceptarse sus
declaraciones sin previo juramento y estimarse como base para una
presunción judicial cuando tengan discernimiento suficiente.
2. - Los que se hallen en interdicción por causa de demencia.
3. - Los que al tiempo de declarar, o al verificarse los hechos
sobre que declaran, se hallen privados de la razón, por ebriedad o por
otra causa.
4.- Los que carecen del sentido necesario para percibir los hechos
declarados al tiempo de verificarse éstos.
5.- sordomudos que no pueden darse a entender por escrito.-
6.- Los que en el mismo juicio hayan sido cohechados, o hayan
cohechado o hayan intentado cohechar a otros, aún cuando no se les
hayan procesado criminalmente.
7. - Los vagos sin ocupación u oficio conocido.
8.- Los que en concepto del tribunal sean indignos de fe por
haber sido condenado por delitos; y
9. - Los que hagan profesión de testificar en juicio.
SISTEMAS DE DECLARACION.-
Para los efectos de prestar declaración los testigos, se conocen los siguientes
sistemas:
1.- . - Sistema de la libre expresión, en el cual los testigos pueden declarar
libremente todo lo que saben respecto de los hechos.
LAS TACHAS.
A.- Concepto.
Constituyen el medio procesal de hacer valer la inhabilidad que afecta a un
testigo.
B.- Sujeto activo.
E1 sujeto activo de la tacha, es aquel en cuyo beneficio está establecida y que
tiene la facultad de hacerla valer o no, siendo la parte en contra de la cual se
presenta a declarar el testigo.
Se renuncia a la formulación de la tacha en forma tácita, al dejar transcurrir
la oportunidad procesal sin haceria valer.
La renuncia expresa se produce cuando a pesar de saberse la causal de
inhabilidad, no se hace valer.
La inhabilidad se hace valer respecto del testigo de la contraparte y no contra
el de la misma parte.
LA PRUEBA DE CONFESION.-
Clasificación de la confesión.-
LA CONFESION TACITA
Se puede generar a través del mecanismo de la absolución de posiciones,
cuando se presente algunas de las siguientes situaciones:
1º.- Comparece el absolvente a la audiencia fijada por el tribunal y responde
claramente las posiciones que se le formulan. Cuando el absolvente
comparece a a la primera o segunda citación efectuada, y reconoce en sus
respuestas los hechos que le perjudican, nos encontramos lisa y llanamente,
Clasificación.
La inspección personal del tribunal admite diversas clasificaciones
atendiendo a los siguientes puntos de vista:
a.- De acuerdo a la manera como se practica: Atendiendo a este criterio, la
inspección personal del tribunal. se clasifica en:
1.- Extrajudicial, y
2.- Judicial.
La inspección extrajudicial, se realiza fuera del proceso, sin resolución previa
del tribunal que la ordene, cumplida de esa manera, carece de todo valor
probatorio.
La inspección judicial se verifica por e1 tribunal, mediando resolución judicial
dictada en un proceso, notificada a las partes. Este es el medio de prueba
reglamentado por la ley y concurriendo las circunstancias previstas por ella,
es posible otorgarle el carácter de plena prueba.
Iniciativa de parte.
Las partes también pueden solicitar la inspección personal del tribunal en
dos oportunidades:
a.- Como medida prejudicial probatoria. Es una medida común, tanto para el
futuro demandante, como para el futuro demandado.
Los requisitos de procedencia son:
TRAMITACION
Si se origina en la iniciativa de las partes, se deberá presentar un escrito
solicitando se lleve a cabo la diligencia, debiendo indicarse cuáles son los
INFORME DE PERITOS
Concepto.-
El informe de peritos consiste en la opinión emitida en un proceso, por una
persona poseedora de conocimientos especiales de alguna ciencia, arte u
oficio, acerca de un hecho substancial, pertinente y controvertido o de alguna
circunstancia necesaria para la adecuada resolución de un asunto.
Peritos son las personas llamadas a exponer al juez no sólo sus observaciones
materiales y sus impresiones personales acerca de los hechos observados,
sino las inducciones que se derivan objetivamente de los hechos tenidos a la
vista. —Chiovenda—.
Perito es el auxiliar de la justicia que en el ejercicio de una función pública o
de una actividad privada, es llamado a emitir parecer o dictamen sobre
puntos relativos a su ciencia, arte o práctica, asesorando a los jueces en las
materias ajenas a la competencia de éstos. —Couture—. El perito es un
tercero extraño al juicio que posee conocimientos especiales de alguna
ciencia, técnica o arte y que en virtud de ellos, le es requerida su opinión por
el tribunal respecto de un hecho controvertido en el proceso o de algun punto
de derecho extranjero.
Paralelo entre el perito y el testigo.
El perito como tercero ajeno al juicio se parece al testigo, pero se diferencia en
lo siguiente.
1.- El testigo, para serlo, requiere no estar afectado por alguna inhabilidad —
arts. 357 y 358 del C.P.C.—. El perito, además, de no estar afectado por
alguna inhabilidad —art. 431 Nº1 del C.P.C.—, requiere poseer algún
conocimiento de ciencia, arte o técnica y no estar afectado por alguna causal
de implicancia o recusación —art. 113 inc. 2º del C.P.C.-.
2.- El testigo conoce los hechos con anterioridad al juicio; el perito los conoce
con motivo del juicio. En este sentido, se dice que los testigos no son
2.- Debe tener título profesional emitido por autoridad competente; salvo que
la ciencia o arte que se requiera no esté reglamentado por la ley o no haya en
el territorio jurisdiccional a lo menos dos personas tituladas que puedan
desempeñar el cargo —art. 13 Nº 2 del C.P.C.—.
A respecto, cabe recordar que las Cortes de Apelaciones tienen confeccionada
una lista de peritos para evacuar informes en distintas materias.
3º.- Los peritos no pueden estar afectados por alguna causal de implicancia o
de recusación establecida para los jueces y que pudiera serle aplicable —art.
113 inc. 2º del C.P.C.-
La razón de estos requisitos que debe reunir el perito, se explican señalando
que los peritos pueden ser llamados justamente a exponer sus observaciones
y el juicio técnico que se formen sobre ellas. Por esto, la ley rodea este medio
de prueba de las mismas garantías que se requiere para los testigos y para
los jueces.
Procedimiento para designar perito.-Los arts. 414 a 417 del C.P.C. establecen
el procedimiento que ha de seguirse para la designación de perito, es
importante destacar que estas normas tienen un carácter relevante, puesto
que tienen aplicación no sólo para la designación de los peritos, sino que
también para la nombramiento de los árbitros y partidores de bienes. Para el
caso que las partes no se pongan de acuerdo sobre la designación de las
personas, hará el nombramiento el tribunal, no pudiendo recaer en tal caso
en ninguna de las dos primeras personas que hayan sido propuestas por
cada parte. Para ello será necesario presentar al tribunal una solicitud para
la designación del perito o decretado el informe pericial de ofìcio por el
LAS PRESUNCIONES
Tan pronto como vence el término probatorio, las partes tienen el derecho de
hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba les sugiera,
dentro de los diez días siguientes a dicho vencimiento.
El objeto de tales escritos, es dar a las partes la oportunidad de hacer las
alegaciones conducentes sobre la prueba rendida en el proceso y tratar de
este modo de convencer al tribunal en lo relativo a la mejor opción que les
asiste en el reconocimiento de sus respectivos derechos. Cualquiera otra
pretensión será inadmisible, como la de intentar agregar nuevas acciones o
excepciones o introducir alguna alteración a las que fueron ya materia del
pleito.
Vencido el plazo de diez días en cuestión —que tiene los caracteres de común
y fatal— art. 432 del C.P.C.: Vencido el plazo a que se refiere el artículo 430,
se hayan o no presentado escritos y existan o no diligencias pendientes, el
tribunal citará para oír sentencia, o sea, con esta resolución, que es
inapelab1e, por expresa disposición de la ley, el pleito queda concluso, a lo
menos virtualmente. Sin embargo, se puede recurrir en contra de ella de
reposición, la que se presentará dentro de tercero día y fundada en un error
de hecho.
En cambio, debemos recordar que la resolución que cite a las partes para oír
sentencia definitiva luego de evacuada la dúplica, omitiendo la recepción de la
causa a prueba es apelable, por cuanto explícita o implícitamente niega el
trámite de recepción de la causa a prueba.
Ahora, la condición de inapelable de la citación para oir sentencia evita por
completo las dificultades que antes se presentaban frente a esta resolución,
tanto para saber si era o no apelable y en qué forma, en caso afirmativo,
cuanto si bastaba su solo pronunciamiento para surtir efectos, o bien, por el
contrario, se requería su notificación a las partes y, aún, que la misma
LA SENTENCIA DEFINITIVA.
A contar desde la notificación de la resolución que cita a las partes para oír
sentencia, el juez tiene el plazo de sesenta dias para dictar sentencia
definitiva —art. 1 62 inc.3º C.P.C.-. Si el juez no dicta sentencia dentro de
ese plazo, será amonestado por la Corte de Apelaciones respectiva; y si, a
pesar de esta sanción, no expide el fallo dentro del nuevo plazo que aquélla le
designe, incurrirá en la pena de suspensión de su empleo por el término de
treinta días, que será decretado por la misma Corte —art. 162 inc.4º del
C.P.C.—.
Ahora bien, es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo
la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio —art. 158, inc. 2º del C.P.C.
— y como el juicio ordinario de mayor cuantía es conocido siempre en
primera instancia, esta sentencia será también de primera instancia, o sea,
susceptible del recurso de apelación.
En cuanto a los requisitos de forma, deberá ajustarse estrictamente a lo que
prescribe el art. 170 del C.P.C., en relación con el Auto Acordado sobre la
forma de las sentencias de 30 de septiembre de 1920 materia que fue
estudiada en el curso de normas comunes.
La sentencia definitiva de primera instancia se notifica por cédula —art. 48
inc. Lº C.P.C.—, sin perjuicio de que el secretario anote en el estado diario el
hecho de haberse dictado, el día de su dictación y el envío de aviso a las
partes. formalidades, que, en caso a1guno implican su notificación -art. 162,
inc. final C.P.C.—.
Una vez notificada la sentencia definitiva de primera instancia queda firme o
ejecutoriada, desde que transcurren todos los plazos que la ley concede para
EL JUICIO SUMARIO
Campo de aplicación
El procedimiento de que trata el Título XI del Libro 111 del Código del Código
de Procedimiento Civil, se aplica, en defecto de otra regla especial, a los casos
en que la acción deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida
para que sea eficaz; y, además, a los casos expresamente contemplados en la
ley -art. 680 C.P.C.—.
En consecuencia, son dos las situaciones que determinan el ámbito del juicio
La primera, que precisa a la vez la concurrencia de dos requisitos, a saber,
que la acción por su naturaleza requiera de una tramitación rápida para que
sea eficaz y que el legislador no haya previsto un procedimiento especial para
esa acción; La segunda, que solamente exige texto legal expreso determinante
de la aplicación de este procedimiento sumario
Como se comprende, en el primer caso, al tribunal se le reserva la facultad
para que soberanamente resuelva si debe aplicarse o no el procedimiento
sumario; y, en el segundo, la labor del tribunal y del intérprete se reduce a
LA SENTENCIA
Vencido el término probatorio, el tribunal, de inmediato, citará a las partes
para oir sentencia —art. 687 C.P.C.— y enseguida se procederá a dictar
sentencia en el plazo de diez dias siguientes a la fecha de la resolución que
citó a las partes para oír sentencia.
La sentencia definitiva se pronunciará sobre la acción deducida y sobre los
incidentes, o sólo sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con
aquélla.
Los incidentes.-
Los incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma audiencia,
conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de ésta. Es
por ello, tratándose de un juicio sumario, las cuestiones accesorias que
requieran especial pronunciamiento del tribunal tienen una oportunidad
especial para ser propuestas que no es otra que la audiencia de contestación
de la demanda y deben tramitarse en ese mismo comparendo conjuntamente
con la cuestión principal y sin paralizar su curso, para el caso que el
incidente deba recibirse a prueba, se utilizará el mismo término probatorio de
la cuestión principal, y en cuanto a la decisión de estas cuestiones accesorias
de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 690 del C.P.C. se fallarán
conjuntamente con la acción materia del pleito o sólo sobre los incidentes
cuando sean previos e incompatibles con aquélla.
Si el incidente se funda en un hecho originado con posterioridad a la
audiencia, en este caso, de conformidad con las reglas generales deberá
formularse tan pronto como el hecho en que se funda llegue a conocimiento
de la parte que lo promueva —art. 85 inc. 1º C.P.C.— sin perjuicio de dejar su
resolución para definitiva —art. 690 C.P.C.—.
lv.- Lucha: Tu deber es luchar por el Derecho; pero el día que encuentres en
conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia
V.- «Ser leal: Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que
comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él
sea desleal contigo. Leal para con el Juez, que ignora los hechos y debe confiar
en lo que tú dices; y que en cuanto al Derecho alguna que otra vez, debe confiar
en el que tú le invocas
vl. - Tolera: Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieras que sea
tolerada !a tuya.
Vll. -Ten paciencia: El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin colaboración.
Vll!. - Ten fe: Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia
humana; en la Justicia, como destino normal de Derecho; en la Paz, como
sustitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la
cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz
Eduardo J. Couture