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EL PROBLEMA EPISTEMOLOGICO DE LA CRIMINOLOGIA

EL POSITIVISMO, EL CONSTRUCCIONALISMO SOCIAL, LA FENOMENOLOGIA,


LA FILOSOCIA CRITICA, CARACTERISTICAS DE ESTAS TENDENCIAS.

El Problema Epistemológico De La Criminología.


Los movimientos intelectuales en el orden de la epistemología han influido poderosamente,
como es obvio, las formas del conocimiento científico en las épocas en que uno u otro han prevalecido.
Esta breve explicación sobre escuelas filosóficas, es pues indispensablemente para la correcta
ubicación histórica de cada grupo de teorías criminológicas que no por azar aparecen como posiciones
contrapuestas a lo largo de los estudios sobre nuestra materia.
El problema del método ha irrumpido solo recientemente en criminología, cuestionándose así los
fundamentos mismos de todo el conocimiento criminológico.

EL POSITIVISMO-CARACTERÍSTICAS-
La escuela positiva, que enfrentándose a la escuela clásica del Derecho Penal dio origen a la
primera manera de hacer criminología, despertando un interés especial por el hombre delincuente,
impregno todos los estudios criminológicos hasta hace poco tiempo.
En efecto, la criminología positivista es la única que aun se hace en Latinoamérica y en Europa,
con excepción de los países escandinavos y algunos sectores de Inglaterra. Ella obedece a un movimiento
más generales dentro de la filosofía de las ciencias, cuyos autores más conocidos, aunque en aéreas
diferentes, son tal vez Darwin y Comte.
Sus características son las siguientes:
1. En primer lugar, para el positivista hay un mundo físico que existe, aunque no lo
percibamos; un mundo físico que es posible de ser conocido. Se parte de la premisa de que
el hombre puede enfrentar ese mundo físico tratando de desentrañar sus relaciones de causa-
efecto, sus consecuencias, su manera de activarse, etc.
2. Por lo tanto, el interés principal del positivista es el de obtener una metodología; para ser
más exactos, un instrumental de técnicas de investigación que sea útil para desentrañar las
leyes que rigen el mundo físico.
3. La Escuela Positivista separa al sujeto cognoscente del objeto cognoscible; es decir, hay un
mundo físico que esta fuera del observador. Existe, pues, una distancia entre el sujeto
cognoscente y el mundo físico, objeto del conocimiento. Para el positivismo el observador
no está incluido en la realidad que va a conocer; es como si fuera algo diferente de aquella
realidad.
4. Como consecuencia. Para el positivismo es posible que el conocimiento sea objetivo. Eso
quiere decir que da por sentado que el aparato cognoscente no influye absolutamente sobre
nada de lo que está afuera del observador. Eso que se va a conocer, que esta fuera del
observador, seria cierto, objetivo real, no estaría impregnado por su subjetividad ni por sus
circunstancias personales.
Esto es importante, porque sobre estas bases está fundamentada la presunta neutralidad de la
ciencia. La filosofía positivista se pretende neutral y se pretende objetiva, es decir; lo que el
investigador “descubre” es la realidad. El descubre, por ejemplo, H2 y O hacen agua; y ese
resultado es una realidad que nadie puede alterar, que no depende de su valoración subjetiva.
De la misma manera se pretende también hacer ciencia social. La ciencia, pues, para el
positivista, es neutral, es objetiva, porque el observador está separado de la realidad. Esa
distancia no solamente le permitiría conocer el mundo sino que (y esta es la gran debilidad
del positivismo) significa un abandono del análisis del sujeto cognoscente en el momento en
que aprehende la realidad.
5. Ósea, que la suya no es una actividad reflexiva, porque la observación sobre el mundo no se
regresa, no se refleja sobre sí mismo en tanto que observador. El está fuera de la realidad, no
se analiza, no se observa, observa lo que está fuera de sí. Este es quizás el principal defecto
epistemológico del positivismo.
6. El positivismo generaliza eventos recurrentes, analizando varios hechos aislados que se
repiten en el tiempo y el espacio. Se pretende descubrir así leyes generales, que serian las
leyes que definirán la realidad del mundo físico y social.
Es lo que hace, por ejemplo, la criminología clínica, cuando estudia varios casos aislados de
delincuentes: si encuentra que en mil delincuentes analizados, 900 tenían un cociente
intelectual de 70, entonces se generaliza sobre estos eventos recurrentes y se afirma que el
delincuente es una persona que tiene aproximadamente 70 de cociente intelectual.
Esta concepción que se tiene del mundo físico es aplicada a la vida social y es así como se
trataba de explicar los hechos sociales, tal como si se explicaran los hechos de las ciencias
naturales. Por eso se dice que la del positivismo es una concepción mecanicista de la vida
social, porque si bien es cierto que H2 + O da H2O; en las ciencias naturales no podemos
decir, (y esto es una cosa que parece evidente) que a un hecho social deba suceder, como
consecuencia otro hecho social. No se pueden aplicar las leyes del mundo físico a los hechos
sociales.
7. Otra de las fallas fundamentales de la Escuela Positivista es que ignora el contexto único en
el cual ocurren los eventos. En el mismo ejemplo de la criminología clínica, vemos que los
especialistas estudian el cociente intelectual de los detenidos, más las condiciones de vida
familiares, más el tamaño del cuerpo, más el funcionamiento de sus glándulas endocrinas,
más el tamaño del cráneo, sus rasgos de personalidad. De la enorme y compleja realidad
solo se extraen algunos aspectos para ser estudiados; y es allí donde está precisamente la
mano de la persona que observa; consiente o inconscientemente, se le da al conocimiento
una coloración subjetiva, precisamente en virtud de la escogencia de las variables que se van
a estudiar. Esta selección, esta impregnación de subjetividad, es lo que hace en realidad la
ciencia, no sea neutra ni objetiva, sino que la ideología del que investiga este implícita en el
resultado de la investigación. Hay suficientes pruebas de que, aun en el caso de las ciencias
naturales, la ecuación personal del investigador o de quien paga, ordena y/o selecciona, (la
investigación) despoja los resultados obtenidos de la objetividad que se pregona.
Pero para el positivista la ciencia es absolutamente objetiva, porque el mundo es una
realidad dada, que está allí, que se analiza como si el observador no perteneciera a esa
realidad, pero como eso no es cierto, como él pertenece también a esa realidad, y está
inmerso en ella, y como no se esta día así mismo, no sabe que es lo que funciona en él como
observador, ni en que forma el mismo está vinculado a una situación más general dentro del
orden económico-político y social.
8. Se produce de esta manera una parcelación de la realidad, que se opone a lo que realmente
nos daría la clave del conocimiento, que es el conocimiento total de las cosas; la categoría
de la totalidad. No se puede estudiar un aspecto de la realidad, porque la realidad esta toda
interconectada de una manera muy compleja, y hay una estructura fundamental (la
infraestructura económica) que moviliza todas las parcelas, todos los aspectos de la realidad:
el delincuente, tanto como el observador, pertenece a un sitio, a una época y aun sistema de
producción determinados, y analizar solo un aspecto de la totalidad nos da necesariamente
un conocimiento falso de la situación. La delincuencia, como fenómeno general, participa
también de esa ubicación histórica y socioeconómica.
9. Por cuanto considera a la realidad como algo que está dado, que existe, que se puede
conocer, el positivismo acepta la realidad oficial como si esta fuera la única realidad. La
realidad oficial es la realidad que se nos impone, que se nos enseña, es la forma como se nos
ordena el mundo para que lo conozcamos; y el positivista no tiene ningún interés en
modificar la forma como ese mundo esta ordenado, ni interés en averiguar si puede haber
una realidad alternativa. Simplemente lo acepta como se lo entregan, y lo estudia en base a
esa aceptación de principio, por ello es característica del criminólogo positivista estudiar la
delincuencia a partir de las definiciones legales, que son la realidad oficial.
10. Por lo tanto, no es una postura crítica; entiende que eso que está allí es lo que se tiene que
estudiar y nada más; no trata de ir mas allá analizando en profundidad el origen último de
los problemas.
Vemos pues como la criminología positivista estudia al delincuente y no a la ley penal y, por
lo tanto, trata de modificar al delincuente y no a la ley penal.
La ley penal es la realidad establecida, la realidad oficial que se le ha dado. Estudia esta realidad
sin cuestionarla, sin criticarla: la ley, se dice, refleja los intereses dl grupo, y por lo tanto quien no cumpla
la ley debe tener rasgos patológicos, no es una persona normal; es una persona que hay que estudiar como
un objeto extraño, como se estudia a un enfermo. El delincuente es una persona anormal porque viola la
ley, pero el positivista no se interesa en cuestionar la ley, en preguntarse qué es la ley, porque está ahí,
quien la puso, que significa, para que y a quien sirve, como opera. Le interesa, en cambio, el delincuente,
porque es alguien que se ha enfrentado a su realidad oficial. Y entonces trata de adecuar al delincuente a
la realidad oficial; que es la única autentica y verdadera para él.
El positivismo, pues, que durante mucho tiempo se vio como la corriente renovadora del
Derecho Penal y acreedor de la Criminología, es posiblemente lo peor que ha podido portar la ciencia de
la criminología, porque retraso su evolución critica por lo menos en 60 años.
El positivismo sin embargo, contribuyo a despertar un nuevo interés en conocer la realidad,
aunque fuera a partir de una realidad parcial y oficialmente dada. El Derecho Penal Clásico estaba
cerrado a una parte de la realidad delictiva circunscribiendo so objeto a una tarea abstracta, lógico-
deductiva, fundamentada en el hecho punible descrito en los códigos penales. El positivismo voltea los
ojos hacia la realidad de los seres humanos, hacia quienes realizan los hechos, y se interesa por ellos para
tratar de conocerlos. Es una ventaja del positivismo el interesarse por los seres humanos, aunque a nivel
epistemológico sus resultados sean falsos por las razones expuestas.
El construccionalismo social. Características para el construccionalismo social.
1. Las observaciones están basadas en construcciones mentales, es decir, la realidad existe solo
en la medida en que se la interpreta y en que se la aprehende, en consecuencia.
2. Es una doctrina relativista; hay relativismo social en tanto se interpreta la realidad según la
manera que cada uno tiene de ver las cosas y por lo tanto es una realidad variable. Tiene la
ventaja sobre el positivismo de que cuestiona el proceso cognoscitivo; el positivista no se
preocupa por cual es el proceso mediante el cual se conoce el mundo, como opera la
subjetividad de quien conoce. En cambio, para el construccionismo social, el observador
desempeña un papel determinante, porque la forma como el conozca va a impregnar lo que
va a conocer.
3. Por lo tanto es una filosofía reflexiva, que se vuelve sobre el investigador.
El defecto del construccionismo social es que ignora la realidad objetiva. Esto es, que existe
una realidad objetiva que se puede conocer aun cuando en cierta forma, el sujeto
cognoscente va a dar parte de sus características ideológicas a la realidad exterior, pues la
realidad existe, y no solamente en la medida de la interpretación y de la mente de las
personas, aunque el observador forme también parte de esa realidad y por lo tanto debe ser
también objeto de análisis.
Para el construccionismo se borra la realidad exterior al ser trasladada totalmente a lo
subjetividad del observador, con lo cual se cae en el extremo opuesto.

En Criminología, el construccionismo tiene como aspecto positivo el haber descubierto la naturaleza


problemática de la ley. Representativo de esta corriente es Becker, a quien estudiaremos cuando veamos
la Teoría de los Empresarios Morales, pues dice que las definiciones delictivas, es decir la criminalidad,
dependen de la respuesta de los otros, si esa reacción no se da, la persona no es delincuente, el delito no
existe. Esta posición de Becker es compartida por toda la Criminología. Llamada interaccionista, para la
cual la delincuencia es creada por la Ley, (la causa del delito es la ley y no el delincuente), al crear las
categorías delictivas. Esto le permite descubrir que la ley no es una cosa absoluta, autónoma, valiosa en sí
y por si, sino que depende de personas que en un momento dado han reaccionado de una cierta manera,
determinando que la conducta constituya un hecho punible; lo cual se verifica, bien mediante la
estigmatización (nombrando a la persona DELINCUENTE), bien mediante la creación de normas
penales. La Ley es pues una cuestión problemático, y no una realidad absoluta y general, ya que hay
quienes definen lo que es delito: personas que están en una posición de poder.
LA FENOMEMOLOGIA.
Según la fenomenología se puede conocer no solamente lo que existe en esto solamente, lo que es actual,
sino también la realidad posible. Ósea, que el sujeto cognoscente puede conocer no solo lo que está frente
a él, sino lo que pudiera estar frente a él, o sea la realidad posible. Es lo que en vocabulario de Kant
corresponde al fenómeno y al número: el fenómeno es la realidad objetivada y el número es la esencia de
las cosas. Esto es muy importante porque cuando una persona conoce la ley penal, está conociendo el
fenómeno, ósea, una realidad objetivada, pero como la ley es una cosa problemática, a medida que se
analiza cómo y por qué surge la norma penal, que significación histórica, social y económica tiene, se ésta
estudiando también la esencia de las cosas, el nóumeno. El fenómeno es la existencia y el nóumeno la
esencia.
Pero la fenomenología no es una filosofía crítica, porque no trata de trascender la realidad con una praxis;
sabe que puede descubrir realidades posibles, pero no tiene ningún interés en cambiar dada, en buscar
existencias alternativas.
LA FILOSOFIA CRITICA- CARACTERISTICAS-
La Filosofía Critica es algo más que un simple ejercicio intelectual, es una forma de vida, es una actividad
práctica. Además de estudiar el mundo que le está dado, se interesa por transformar ese mundo, le
interesa modificar la realidad, buscar existencias alternativas a las que le han sido dadas y por lo tanto es
política, cuando se dice que es crítica, es porque hay la posibilidad de transcender lo que está dado.
EN CONSECUENCIA:
1. Es una forma de vida, una concepción del mundo que se ejerce como praxis.
2. Busca existencias alternativas, porque no se conforma con un orden existente si lo considera
negativo. Si lo conoce como positivo lo acepta, pero lo acepta conociéndolo y analizando las
posibilidades de una existencia alternativa.
3. Por eso se dice que es política, porque es peligrosa para el sistema establecido.
4. Es radical, porque va a la raíz de las cosas, va a buscar la esencia, no se conforma con la
existencia. En lo que a esto se refiere, la filosofía crítica tiene puntos de contacto con la
fenomenología, y la prueba es que muchos fenomenólogos estudiosos de la criminología están
en la actualidad orientándose hacia la filosofía crítica.
5. Tiene también algo del construccionismo social, porque no acepta el orden establecido como la
única realidad y porque incluye al sujeto cognoscente y a su aparato cognoscitivo, a su
subjetividad, sus intereses y su ideología, como objeto de conocimiento, considerando que ellos
se reflejan en la selección de las variables a estudiar y del objeto mismo de estudio, tanto como
en la interpretación de los resultados.
6. Por lo tanto, niega la objetividad de la ciencia, especialmente de las ciencias sociales.
7. Como es radical y va a la esencia de las cosas, procede al retiro de los mitos, es decir, de los
fetiches, de la existencia, de las categorías objetivadas, para arribar a las esencia. Si el mito en
economía son el precio y el salario, y la esencia son las relaciones explotación y la plusvalía
sobre las cuales se fundan el precio y el salario, en criminología el mito es la ley, y la esencia la
clase en el poder que defiende sus intereses mediante ese instrumento.
Tomado del libro “CRIMINOLOGIA DE LA REACCION SOCIAL”, Instituto de Criminología
Facultad de Derecho.

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