“El comportamiento de los seres humanos frente al fracaso”.
Abordar el tema del comportamiento de los individuos humanos frente al
fracaso, nos invita a plantearnos otras interrogantes relacionadas con las carencias, la toma de decisiones, las falencias, la motivación, la homeostasis, las necesidades y la felicidad. Existe evidencia que uno de los mayores temores del ser humano es precisamente el temor a fracasar frente a alguna tarea o empresa, que siempre requiere esfuerzo y decisión, resquemor frente a la crítica social y al desvanecimiento interno, frustración, reducción de la autoestima y desmotivación.
Respecto a las carencias, Grimblatt (2009), señala tres características
cuyos elementos se relacionan con los ya señalados:
a. La especie humana es constante y permanentemente carente, la
anulación de una carencia, produce de inmediato una nueva carencia y luego otra más. No existiría un individuo al que no le falte nada.
b. Frente a los estímulos o carencias y como producto de lo complejo
de nuestra estructura mental, el sujeto se enfrenta a la toma de una o varias decisiones. Respecto a este tema, Grimblatt (2008) construye un esquema basado en estudios de Freud (1975), Piaget (1987) y Goldmann (1969) en el que presenta, a través de dos vectores en un plano lineal y que operan en sentido opuesto, la fuerza de la libido y la fuerza de la coherencia, L y C se juntan en un punto inexistente llamado equilibrio. Según lo ya citado, el estudio de Grimblatt tiene como antecedente el propuesto por Lucien Goldmann, ( citado por Grimblatt, 2001) quien, también lo grafica a través de dos vectores, el primero representa la tendencia del individuo a satisfacer las necesidades libidinales y el segundo, en sentido opuesto, representa la necesidad del sujeto a encontrar un equilibrio coherente con el medio social en el cual se desenvuelve, señalando que ningún comportamiento es constante no siendo nunca al 100% libidinal ni coherente.
c. Como última característica se encuentran las falencias, o sea,
aquellos comportamientos, actos o conductas en los que el individuo, impulsado por una carencia llega al punto de abandonar su propia lógica, principios, valores y programaciones genético-culturales, con el objeto de responder de la manera que le parece, voluntaria o involuntariamente adecuada, a un estímulo determinado. En esta Siempre carentes 2
última líneas el autor se aproxima al hecho que frente a alguna
privación de algo, el individuo puede reaccionar incluso transgrediendo su ética y sus valores.
Conclusión:
El fracaso es natural y propio de los seres humanos. Las
estructuras humanas “no funcionan” y se caracterizan por ser sistemas que fallan por el mismo comportamiento genético de sus integrantes. Grimblatt (2001). El humano se equivoca, falla y además busca justificar y/o esconder esas fallas. Además, tenderá a encubrir sus fracasos como asimismo sus frustraciones especialmente para responder a la crítica social y al deterioro de su imagen frente al resto, por lo que permanentemente busca encontrar su propia homeostasis. Las carencias y necesidades son ilimitadas e infinitas, entre otras cosas porque siguiendo a Abarca (2003) los deseos concretos son solo manifestaciones puntuales que es en realidad el esperamos satisfacer en cada una de nuestras experiencias. Lo que esperamos cada vez es saborear y atrapar es la felicidad. Todas nuestras carencias y necesidades están subordinadas a esta expectativa. El ser humano es el único que trata de ser feliz.
Referencias:
Grimblatt, A. ( 2001) “Semiología del Mensaje”. Santiago, Chile. Bravo y Allende
Editores.
Grimblatt, A (2008) “Semiología” Cuaderno Docente Nº 8 Universidad Uniacc.
Abarca, C.(2003) “El enigma de la felicidad”. Santiago, Chile. Ediciones Mar del Plata.
Grimblatt, A (2009) Documento de trabajo para Unidad Nª3. Universidad Úniacc.