Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
2. CARACTERISTICAS DE VALORES
VALORES
RELIGIOSOS
VALORES
MORALES
VALORES
INFRAMORALES
VALORES BIOLOGICOS
Valores biológicos
Valores morales:
El valor moral lleva al hombre a construirse, a hacerse más humano, pero eso
solo podrá lograrse si decides alcanzar dichos valores mediante el esfuerzo y
siendo perseverante. Algunos valores morales son la justicia, la libertad, la
honestidad. Son aquellos valores que perfeccionan al hombre en lo más
íntimamente humano, haciéndolo más humano, con mayor calidad como
persona. Los valores morales surgen primordialmente en el individuo por influjo
y en el seno de la familia.
Para que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad
de las relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres,
hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros. Es además
indispensable el modelo y ejemplo que estas personas significativas muestren
al niño, para que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia
ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida social. De este modo
la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad.
Valores religiosos
Son todos los que te acercan a dios y tienen como fin la santidad, son valores
que se refieren a nuestras relaciones con Dios. Aquí podemos mencionar, por
ejemplo, el valor de la oración, de la piedad, de la veneración, etc.
Hay cultura donde hay hombre, y viceversa (Mosterín, 1993). Sólo se está ante
lo que entendemos por cultura cuando nos referimos a lo humano.
El hombre es a la vez producto de la evolución biológica y protagonista de la
cultura que él genera. El hombre ha salido de la naturaleza sin dejar de
pertenecer a ella. El "salto" a la cultura no hay que entenderlo como una brecha
total ya que el hombre nunca abandona la naturaleza.
Cultura es el modo común de pensar organizado de los individuos de
una sociedad en orden a producir actividades sociales coherentes, tanto
de acción material como de acción individual. El modo de producirse las formas
y las estructuras culturales, es histórico. La cultura representa una experiencia
social que, a su vez, se transmite de unos individuos a otros a través del
llamado proceso de socialización uno según el cual individuos y grupos entran
simultáneamente en contacto con cada persona y la instruyen en
las técnicas que le permitirán relacionarse en el mundo externo. Estas técnicas
incluyen valoraciones específicas de este mundo externo,
de conciencia específica o histórica de la realidad, así como un modo
relativamente homogéneo de representarla y experimentarla.
Toda cultura es un acto de formación y reformación continua y a la vez
constituye una estructura de comportamiento que para tener homogeneidad,
necesita repetirse. Sus cambios implican no sólo transformaciones del medio,
sino también del hombre y de las relaciones de éste con otros, y de éstos en
conjunto con la producción de bienes materiales. La función de la cultura en los
valores se basa en la formación y desarrollo del ser humano con valores y
principios que lo hagan ser una persona de bien en la sociedad y hacer
prevalecer la cultura con un buen testimonio y ejemplo que se haga digno de
seguir por las generaciones siguientes.
Los valores no existen por sí mismos. El objeto aparece así como un lugar de
"fijación" y "reunión ocurrencial" de valores. En adelante denominaremos
soporte al objeto, en cuanto lugar de vertimiento de los valores (Greimas y
Courtés, 1982). Denominaremos valor realizado al valor vertido en un objeto
conjunto con el sujeto; realización a la transformación que opera la conjunción
entre el sujeto y el objeto; en cambio, llamaremos virtualización a la
transformación que opera la disyunción entre el sujeto y el objeto; valor virtual a
un valor cualquiera vertido en el objeto disjunto del sujeto; y virtualidad si la
disyunción virtualiza la relación entre el sujeto y el objeto, manteniéndola como
una posibilidad de conjunción (ver Greimas, 1989).
Mill sostiene que el deseo hace lo valioso, esto es relativo porque hay deseos
como lo perverso, morboso, mezquino, tonto e inmoral, que no lo son;
inversamente, hay objetos valiosos que no son deseados. Es bueno distinguir
lo deseado y lo deseable. Lo deseable implica la capacidad y merecimiento de
ser deseado. El mero deseo no otorga la deseabilidad. La deseabilidad puede
convertirse en causa de los deseos reales: si la gente se informa de las
bondades nutritivas de ciertos alimentos, la desea. Inversamente, deja de ser
deseado algo al saber que es nocivo.