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La memoria es la capacidad que tiene un organismo de codificar, almacenar y

recuperar información.
El comportamiento se define como el conjunto de respuestas motoras frente a
estímulos tanto internos como externos.
Hay eventos de la memoria que influyen en nuestro comportamiento a manera de
estímulos internos.
Supongamos que la policía cree que tenemos información que podría ayudar a
resolver un crimen, y quieren saber, lo más precisamente posible, los detalles que
recordemos de esta mañana.
Tomemos un segundo para pensarlo. Podemos haber recordado que nos
despertamos y luego de darnos una ducha nos vestimos y preparamos el desayuno.
Podemos admitir que nos molestamos un poco con uno de nuestros hijos que
derramo juego de naranja sobre unos papeles de trabajo que estábamos revisando
mientras desayunábamos, esto sumado a que ya estábamos llegando tarde a la
oficina. Luego de limpiar los papeles y ponerlos en un folder corremos hasta el
automóvil, subimos y manejamos hasta llegar a la oficina.
Cualesquiera que sean los recuerdos de esta mañana, bien podrían haber sido algo
como lo que describí en el párrafo anterior. Lo que quiero hacer notar es que la
mayoría de los recuerdos que tenemos son recuerdos de acciones. Esta es una
memoria relacionada a tareas realizadas. Son recuerdos de acciones motoras que
hemos realizado. Estos son recuerdos motores retrospectivos.
Durante el día recordamos y olvidamos muchas cosas. Si intentamos recordar que
fue lo último que nos olvidamos, probablemente digamos: me olvide de pagar la luz
o me olvide de darle un mensaje a mi secretaria. Cuando recordamos que tenemos
que hacer algo, ya no es una memoria del pasado; sería en todo caso una memoria
de algo por ocurrir, un recuerdo del futuro. Mañana lavaré el auto, luego iré por mis
hijos al colegio. Este tipo de memoria también es una memoria motora, pero de una
actividad que aun no ha ocurrido. Esta es la memoria prospectiva.
Äna diferencia evidente entre estos tipos de memoria es que la memo ria
retrospectiva tiene gatillos o detonadores que nos hacen recordar. El detonador
puede ser general (¿Qué hiciste anoche?) o bastante especifico (¿pusiste azúcar en
el café esta mañana?); en ambos casos el recuerdo aparece de inmediato. En
contraste, la memoria prospectiva no tiene un disparador externo. Än amigo no nos
pregunta, ͞¿Que mensaje tenias que darme?͟sino que nosotros recordamos lo que
debemos hacer. Es por esto que la memoria prospectiva necesita de algo de parte
del sujeto, algo que la memoria retrospectiva no necesita: El individuo no solo debe
recordar la información que aprendió sino que debe actuar en consecuencia llegado
el momento.
Visto de otra manera, la memoria retrospectiva funciona poniéndonos en modo
͞Y
 Y
  
͟ lo que inicia la secuencia del recuerdo, que es recuperado y
traído a la consciencia. En cambio en la memoria prospectiva un evento interno o
externo dispara el recuerdo de que ya es tiempo de que hagamos alguna cosa, esto
ocurre sin que nos encontremos en el es tado de Y
 Y
  
. En este
sentido la memoria prospectiva es similar al recuerdo involuntario que ocurre
cuando los pensamientos espontáneamente nos vienen a la mente ʹ un fenómeno
que ocurre frecuentemente en la vida diaria. Dada esta diferencia entre la memoria
retrospectiva y la prospectiva podemos plantear algunas preguntas interesantes:
? ¿Cómo se inicia el proceso de la memoria cua ndo no hay un detonante
externo?
? ¿Qué ocurre con la memoria prospectiva en la enfermedades como el
Alzheimer?
? Si hay una pérdida de la memoria prospectiva en estas enfermedades, ¿Hay
alguna manera de recuperarla?

Veamos si podemos responder a estas preguntas.

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De acuerdo al modelo de Moscovitch (1994) la memoria retrospectiva es mediada,
entre otros subsistemas, por el modulo hipocampal temporo medial que media la
codificación, almacenamiento y recuperación de la información asociativa. Äna
característica principal de este modulo es que p rocesa información específica de la
recuperación asociativa, con la recuperación actuando de forma automática. En
particular este modulo acepta información consciente (pistas para la recuperación
de datos de la memoria) y automáticamente produce la interacción entre la pista y el
trazo de memoria (recuerdo) previamente asociado con la pista. Si la pista es
suficiente, es decir si la información percibida produce suficientes interacciones con
un trazo de memoria, entonces el modulo trae a la conciencia ese r ecuerdo
rápidamente, obligadamente y con el uso de muy pocos recursos cognitivos.
Adicionalmente, el modelo actúa de forma reflexiva, de manera que si la pista no
interactúa un número suficiente de veces con un determinado trazo de memoria,
entonces ese recuerdo no es recuperado. Hay estudios que sugieren que este
modulo automático sería el responsable de la activación del recuerdo en la memoria
prospectiva (McDaniel y Einstein, 1998).

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Aunque se han realizado pocos estudios al respecto estos han evidenciado que la
ejecución a tiempo de una intención previamente formada (memoria prospectiva)
muestra un claro deterioro. Por ejemplo en un estudio del año 2005 Kazui (citado
por Souchay y Moulin en Ê ÊY 
 Y Y ) demostró dificultades en la
memoria prospectiva de pacientes con enfermedad de Alzheimer utilizando el RBMT
(Rivermead Behavioural Memory Test). En un estudio previo, Maylor, Smith, della
Salla, y Logie (2002) evaluaron la memoria prospectiva en el Alzheimer utilizando
una interesante prueba de laboratorio: Se les solicito a los participantes que,
mientras veían una película, dijeran ͞animal͟ cada vez que un animal apareciera en
la pantalla o que pararan un reloj cad a 3 minutos. Los resultados mostraron
claramente que los pacientes afectados por la enfermedad de Alzheimer tenían
dificultades con este tipo de tareas y estas dificultades no estaban relacionadas con
el olvido de las instrucciones dadas.

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Se han levado a cabo estudios de intervención en pacientes con Alzheimer para
determinar si es posible mejorar su memoria prospectiva. Los estudios mostraron
que las dificultades en la memoria prospectiva pueden ser minimizadas en pacientes
con Alzheimer. Por ejemplo, dos estudios utilizando el método de la recuperación
espaciada (intento activo de recuperar información en lapsos crecientes de tiempo)
indicaron que pacientes con enfermedad de Alzheimer pueden aprender una tarea
de memoria prospectiva (Kixmiller, 2002; McKitrick, Camp, & Black, 1992 - citado por
Souchay y Moulin en Ê ÊY 
 Y Y ). En un estudio mas reciente Oriani
(2003) demostró que el uso de un dispositivo electrónico de ayuda mejoraba
significativamente la memoria prospectiva de pacientes con Alzheimer.
En resumen, aun si la memoria prospectiva está afectada en los pacientes que
padecen la enfermedad de Alzheimer, los estudios sugieren que el deterioro puede
minimizarse a través de entrenamiento o con el uso de una ayuda externa.

A modo de conclusión pod emos decir la memoria prospectiva es un importante

factor en el comportamiento. Acciones sencillas que realizamos diariamente como
tomar un baño, ver un programa de televisión o acostarse, habiéndolo programado
con antelación son ejemplos de aplicación de la memoria prospectiva. Si bien este
factor puede ser afectado por condiciones como el Alzheimer, afortunadamente los
efectos pueden ser minimizados a través de una implantación terapéutica oportuna
a fin de proporcionar una mejor calidad de vida al pacie nte.

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Ëimmer et al. ʹ Memory for action ʹ Oxford Äniversity Press (2001)
Turkington y Harris ʹ The Encyclopedia of Memory and Memory Disorders, second
edition ʹ Facts on File Inc. (2003)
Cohen y Conway ʹ Memory in the Real World, third edit ion ʹ Psychology Press (2008)
Byrne, John. Editor ʹ Learning and Memory, second edition ʹ Macmillan Reference
Äsa (2003)
Swcatt, David ʹ Mechanisms of Memory, second edition ʹ Academic Press (2010)