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A lo largo de los años se ha producido un cambiado en la orientación. Los distintos tipos de orientación
se deben, sobre todo, por el nivel de competencia que exista en el mercado. Por tanto, cuanto mayor es el
grado de competencia mayor es la posibilidad de utilizar marqueting. En nuestras lecturas se puede apreciar
las diferentes orientaciones en la industria del libro:
1. La orientación a la producción:
Se trata de cuando la demanda es mayor que la oferta, que sería el caso de los libros editados son lo
más baratos para el consumidor, logrando una mejora en la cadena productiva lo que hace que disminuya los
costes y así su precio. En esta situación carece de importancia la opinión del cliente (Un ejemplo sería en el
libro los pilares de la tierra donde el escritor lo escribió por su propio interes y no por el de los clientes).
2. La orientación al producto:
La oferta sige siendo menor que la demanda y tambien la opinión del cliente carece de importancia pero
en este caso la calidad adquiere mayor importancia. Donde se ofrece el producto de mayor calidad al menor.
Un ejemplo sería el mercado de ediciones de lujo, debido a que estas obras, son impresas de forma limitada
(oferta<demanda) con gran valor historico o cultural el cual esta impreso con gran calidad.
3. La orientación al markting:
Se trata de cuando el escritor realiza su obra desde la optica del cliente y trata de decubrir sus
necesidades y producir lo que se demanda como decía Lope de Vega “ el fin de la novela es dar contento y
gusto al pueblo aunque se ahorque el arte”.
En este sentido se contenta al cliente, y se escribe lo que el pide. El problema es que muchas veces no se
escribe lo que el autor querría escribir.
El marketing en esta industria lo que hace es promocionar los libros, por lo que los cliente puede
conocer el producto. Lo que pasa es que considerar un libro como best-sellers no indica que sea de buena
calidad, otros libros no considerados best-sellers pueden no tener muy buenas ventas y ser de buena calidad.
Es por eso que el libro es sólo una parte y ya no la principal del marketing literario. Los lectores suelen estar
movidos por el fénomeno comercial debido su inexperiencia cultural y algunos autores piensan que el best-
seller atenta contra la cultura.
También son escasos los buenos lectores. Lo que se ofrece no es literatura sino la promesa de que
esa literatura consume el tiempo de un modo más distinguido que otras ofertas de la industria del
entretenimiento. De hecho, es tanto el empeño invertido en el marketing literario que uno podría pensar que el
espectáculo ocurre allí, entre el editor y el público, y no en el texto.
Aunque se ha multiplicado el número de personas que consumen libros, no puede decirse que hoy se lea
mejor. Además estos best-selers suelen agotarse la primera semana, pero cuando le sucede otro best-sellers,
estos desaparecen.
Por lo que por una parte esta bien promocionar un libro pero se debería de considerar best-seller a
obras literaria de buena calidad y no al de mejor publicidad.
Pienso que para considerarse artista no debría pensar solo en el exíto ya que un artista es la persona
que realiza o produce obras de arte. Este casi siempre se supone que tiene una disposición sensible frente al
mundo que lo rodea, lo cual lo lleva a producir obras de arte. El artista es un individuo que ha desarrollado
tanto su creatividad como la capacidad de comunicar lo sentido, mediante el buen uso de la técnica
distinguiendo entre la aptitud artística, el talento y la genialidad.
En el caso de un escritor para utilizar una buena técnica debería basarse exclusivamente en la buena
calidad de la obra. Una vez realizada una obra de buena calidad se consige el éxito.
Ahora se puede hacer un obra y ser exitosa prácticamente a partir de cualquier idea, lo único que
tiene que hacer es conectar con sus lectores, transmitiendo sus ideas en una forma honesta y desinteresada.
El éxito de las obras más exitosas en el mundo es que en todos ellos sus autores los empezaron
exclusivamente como un divertimiento. Con el éxito vino el dinero, pero jamás debe de olvidar que hacer un
obra es sólo una pasión de querer compartir sus ideas.
4) ¿Es criticable –empresarialmente- escribir lo que se quiere leer? Justificad vuestra respuesta. (2 puntos)
Empresarialmente escribir lo que se quiere leer sería una buena forma de entrar en el mercado ya
que se los clientes se quedarían satisfechos leyendo la obra porque es lo que quieren leer. La satisfacción
siempre será un sentimiento subjetivo que depende del equilibrio que se establezca entre lo que quiere leer el
lector (lo que demanda) y la obra. El grado de satisfacción de los clientes es también el número de unidades
vendidas, pero no en un momento puntual, sino a lo largo del tiempo, por lo que nos dá la fidelidad de la
clientela.
Por tanto,pienso que empresarialmente no sería criticable porque lo que se busca en una empresa es
obtener beneficios y de este modo escribir lo que se quiere leer se esta asegurando el exito en ventas y en
ganancias.
5) “Saber de literatura es malo para un editor; yo soy capaz de convertir un libro con las páginas en blanco en
un auténtico éxito de ventas.” (José Manuel Lara, fundador de Grupo Planeta.). ¿Qué opinas de esta
expresión? Razona tu respuesta. (1 punto)
Además los lectores como todo cliente, debe ser seducido y atraído hacia las mercancías. Lo que
venden las grandes editoriales no es una obra sino la obra y sus alrededores: la firma del autor, su
celebridad, su carisma en las entrevistas, la presentación del libro...
Por tanto pienso que las editoriales deberían interesarse más en lo que editan junto con su actividades de
marketing y así poder favorecer a la calidad literaria.
• http://www.redotriuniversidades.net/index.php?
option=com_docman&task=doc_download&gid=191&mode=view
• http://www.letraslibres.com/index.php?art=13556