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Descolonizaciones del siglo XX: Influencias de la guerra fría.

Howbsband: “Historia del SXX”

Introducción : Contexto anterior

La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y
concretos, la primera guerra mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista,
se había producido la fusión de la política y la economía.

Las pocas posibilidades de paz que existían fueron torpedeadas por la negativa de las potencias
vencedoras a permitir la rehabilitación de los vencidos.

No obstante, por muy inestable que fuera la paz establecida en 1918 y por muy grandes las
posibilidades de que fuera quebrantada, es innegable que la causa inmediata de la segunda
guerra mundial fue la agresión de las tres potencias descontentas, vinculadas por diversos
tratados desde mediados de los años treinta.

El monstruo de la guerra total del siglo xx no nació con esas proporciónes, pero lo cierto es que
a partir de 1914 todos los conflictos eran guerras masivas.

CARACTERÍSTICAS DE LA DESCOLONIZACIÓN
Si bien la independencia de cada nación supuso un proceso particular, es posible identificar
algunas etapas características:

• Movilización independentista. En algunos casos, promovida por una buena parte de elite culta
y adinerada educada en la metrópoli; en otros, fue un líder carismático que atrajo las simpatías
de las masas, generalmente respaldado por un partido político.

• Radicalización y nacionalismo. Los procesos de emancipación pasaron por un periodo de


radicalización en su lucha contra el poder colonial, y en ocasiones llegaron al extremo
revolucionario y a la guerra de liberación. Tal reacción estuvo acompañada por una exaltación
de la identidad nacional.

• Mecanismo de independencia. Dependiendo de la actitud de la potencia colonial, los medios


para alcanzar la independencia variaron desde la resistencia pacifica hasta la larga guerra.

• Relación con la antigua metrópoli. Los lazos con la antigua potencia fluctuaron desde el
establecimiento de gobiernos conjuntos y el mantenimiento del mismo jefe de Estado hasta la
ruptura absoluta.

• Dificultad en la Constitución de un Estado moderno. Gran parte de los nuevos Estados


surgidos de la descolonización tuvo serias dificultades para conformar y sostener instituciones
de gobierno modernas y funcionales dentro de un Estado de Derecho

Movimiento de países no alineados

Surgió junto con el Congreso de los pueblos oprimidos fue uno de los primeros foros en
territorio europeo donde se planteó la lucha por la descolonización y contra el racismo. Uno de
los principales impulsores de estos congresos será William Du Bois, un norteamericano negro
que se convirtió en el personaje más relevante de la lucha contra el racismo en el periodo de
entreguerras. El Congreso de los pueblos oprimidos inauguró su trabajo en febrero de 1927 en
Bruselas. La mayor parte de la financiación del congreso corrió a cargo de la China nacionalista
y el México revolucionario. A los líderes de países asiáticos, africanos y latinoamericanos (entre
los que podríamos destacar a Sukarno, Nehru o Ho Chi Minh) se unió también un grupo de
intelectuales europeos entre los que figuraba Romain Rolland. También acudieron
representantes de partidos comunistas y socialistas. La consideración más interesante que se
puede extraer de esta conferencia fue la ampliación de las relaciones de los países del Tercer
Mundo entre sí y el inicio del planteamiento de una estrategia común. También se mostró un
notable interés por el socialismo. Será uno de los primeros precedentes del Movimiento de
Países No Alineados.

Así, los objetivos primarios de los países no alineados se enfocaron en el apoyo a la


autodeterminación, la oposición al Apartheid, la no-adhesión a pactos multilaterales militares, la
lucha contra el imperialismo en todas sus formas y manifestaciones, el desarme, la no-injerencia
en los asuntos internos de los Estados, el fortalecimiento de la Organización de las Naciones
Unidas, la democratización de las relaciones internacionales, el desarrollo socioeconómico y la
reestructuración del sistema económico internacional.

En pleno auge del movimiento se celebra la II Conferencia Cumbre del Movimiento de los
Países No Alineados, que se desarrollará en El Cairo entre los días 5 y 10 de Octubre de 1964.
En esta ocasión van a participar 47 países miembros de pleno derecho, 10 observadores y 30
representantes de Comités de Liberación de países que aún no habían conseguido su
independencia. Los hechos más destacados de esta segunda conferencia fueron la elaboración de
un Programa para la paz y la colaboración internacional, y el apoyo a la lucha contra el
colonialismo, el racismo y el apartheid. También se redactaron los principios de la coexistencia
pacífica. En el periodo inmediatamente posterior a esta II Conferencia, se le plantean numerosos
problemas a la política de no alineación, derivados del desplazamiento del conflicto entre EE.
UU. y la URSS a países del movimiento. Algunos ejemplos son el conflicto en Vietnam, los
enfrentamientos árabe-israelíes o la caída de Sukarno en Indonesia.

Carta Atlántica: Este documento no era un tratado entre las dos potencias. Tampoco constituía
una definición definitiva y oficial de los fines de la paz. Como el mismo documento lo expresa,
era una afirmación de «ciertos principios comunes en la política nacional de nuestros países
respectivos, en los cuales radican las esperanzas de un mejor porvenir para la humanidad».

Tales principios fueron:

• No buscar para sus países el engrandecimiento territorial ni de ninguna otra índole.


• No desear modificaciones territoriales que no estén de acuerdo con los deseos
libremente expresados en los pueblos interesados.
• Respetar el derecho de los pueblos a elegir el régimen de gobierno bajo el cual han de
vivir, deseando que se restituyan los derechos soberanos y la independencia a los
pueblos que han sido despojados por la fuerza de dichos derechos.
• Esforzarse por que todos los Estados, grandes y pequeños, victoriosos o vencidos,
tengan igual acceso al comercio y a las materias primas del mundo que les sean
necesarias para su prosperidad económica.
• Colaboración más estrecha entre todas las naciones para conseguir mejoras en las
normas de trabajo, prosperidad económica y seguridad social;
• Restablecimiento, después de destruida la tiranía Nazi, de una paz que proporcione a
todas las naciones los medios de vivir seguros dentro de sus propias fronteras, y a todos
los hombres en todas las tierras una vida libre de temor y de necesidad.
• Permiso a todos los hombres de cruzar libremente todos los mares, y abandono por
todas las naciones del mundo del uso de la fuerza, prestando ayuda y aliento a todas las
medidas prácticas que puedan aliviar de la pesada carga de los armamentos a los
pueblos que aman la paz.
Se habló también de la necesidad de crear un nuevo sistema de seguridad colectiva, más eficaz
que la vieja Sociedad de Naciones, capaz de garantizar lo anterior. Sería un primer esbozo de lo
que más tarde constituiría la ONU (Organización de Naciones Unidas).

Liberación de las colonias, como atributo moral a los países dominantes.

John Kenneth Galbraith sostiene que la descolonización posterior a la Segunda Guerra


Mundial se llevó a cabo por razones económicas. En A Journey Through Economic
Time, escribe: «El motor de la economía del bienestar se encontraba ahora en los
países avanzados e industrializados. El crecimiento de la economía doméstica —como
ahora la medimos, de un modo discutible— pasó a percibirse como mucho más
importante que el comercio mundial con las colonias... El efecto económico en los
Estados Unidos de conceder la independencia a Filipinas no se notó en absoluto. La
independencia de India y Pakistán tuvo efectos mínimos en la economía del Reino
Unido. Economistas holandeses calcularon que el efecto económico de la pérdida del
gran imperio holandés en Indonesia fue compensado en un par de años de crecimiento
interno después de la guerra. El final de la era colonial se celebra en los libros de
historia como el triunfo de las aspiraciones nacionales en las antiguas colonias y un
benigno buen sentido por parte de las potencias coloniales. Oculto debajo de todo eso,
como suele suceder, existía una fuerte confluencia de intereses económicos — o, en este
caso, desintereses».

Parte de la razón de la falta del impacto económico notado en los países colonizadores
tras desprenderse de las colonias fue que los costes y los beneficios no fueron
eliminados, sino cambiados. El colonizador ya no tuvo la carga de la obligación,
financiera o cualquiera otra, con sus colonias. El colonizador continuaba teniendo
acceso a bienes y servicios baratos de sus antiguas colonias. Presión financiera, política
y militar podía ser usada para obtener objetivos deseados por el colonizador. La
diferencia más obvia es la habilidad del colonizador de desligarse de responsabilidades
para con el colonizado.

Durante el período de entre guerras surge el apoyo de los intelectuales y políticos,


como los que en 1927 integraron la Liga contra el Imperialismo, esta celebró su
Primer Congreso en Moscú, con la participación de delegados procedentes de los
territorios sometidos.

Durante las dos guerras se transmitió a las colonias una imagen muy alejada de la
próspera Europa que se quería haber transmitido: los enfrentamientos y las
discrepancias entre los colonizadores. Los contactos entre colonia-metrópolis
acentuaron el conocimiento de las tremendas diferencias, haciendo cada vez más
patente lo que les separaba. Los esfuerzos a que las colonias se vieron sometidas
para apoyar a las metrópolis vinieron seguidos de compensaciones (Asambleas
legislativas) vía por la cual los nativos accedieron a los círculos de decisión política.
El posicionamiento de USA y URSS, a partir del ’45, contrarios a la práctica colonial
aparece en pleno proceso descolonizador, acelerándolo; pero no olvidemos los
intereses que ambas potencias tienen (Guerra Fría).

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