El régimen franquista se instauró como gobierno contra la legalidad republicana
desde el inicio de la Guerra Civil (1936 en parte del país, 1939 en todo el país tras su victoria en la guerrra), y se caracterizó por varios rasgos principales:
• Fue un gobierno totalitario, inspirado inicialmente en el modo de
gobierno de los fascismos europeos del momento (Italia y Alemania). Tras el fin de la segunda guerra Mundial, se reconvierte en un régimen dictatorial, antidemocrático y muy conservador. Enseguida se suprimió la Constitución republicana de 1931 con todos los derechos y libertades de los individuos, fue clausurado el Parlamento y se prohibieron todos los partidos políticos y sindicatos, a excepción del partido único (FET y de las JONS) y su sindicato oficial. • Francisco Franco actuó con el título de Caudillo, lo que le otorgaba el pleno control sobre el Estado (Jefe de Estado y durante mucho tiempo también de gobierno), y, como Generalísimo, con pleno control sobre el ejército. Culto al líder, visto como un personaje providencialista. • El Estado está concebido como unitario y centralizado, por lo que se eliminaron los estatutos de autonomía republicanos y se comenzó un periodo de “españolización” sobre las zonas influenciadas por los nacionalismos periféricos (catalán, vasco y gallego...). • Se llevó a cabo una enorme represión contra aquellos que no eran afines al partido y, por lo tanto, al gobierno. Se persiguió a la oposición política durante todo el periodo franquista, obligando a esta a exiliarse o a mantenerse en el silencio (exilio interior) y la clandestinidad. Se impone, especialmente al inicio del franquismo, un régimen de terror para evitar ningún tipo de oposición contra el régimen • Un control absoluto sobre los medios de comunicación, que eran utilizados como elemento propagandístico del régimen (el NO-DO, por ejemplo). • El estado controlaba también las relaciones laborales, a consecuencia de lo cual se impusieron unas condiciones laborales extremas lo que llevó a frecuente conflcitos laborales, a pesar de que la huelga estaba prohibida (la heugla por la subida de los trasnportes en barcelona en 1951, una de las primeras).
La dictadura de franco se apoyó sobre tres pilares que pasaron a ser
institucionales: el Ejército, el Movimiento y la Iglesia católica. Su papel varía en función de las necesidades políticas del régimen y de la coyuntura exterior.
El Ejército sobresale ya que fue gracias a él que Franco pudiera llegar al
poder. Además, la gran mayoría de ministros y apoyos gubernamentales de Franco en los inicios eran militares de carrera. Los militares adquieren un importante prestigio social y un enorme poder político.
En cuanto al Movimiento (liderado por el Partido único, Falange Española
Tradicionalista y de las JONS), se encargó del adoctrinamiento ideológico del régimen , el control sobre la sociedad y los medios de comunicación, y la provisión de cargos para la administración local. Se crearon cuatro organizaciones que pretendían lograr el apoyo al régimen: - Frente de Juventudes, encargado de formar y adoctrinar a las nuevas generaciones. - Sección Femenina, que educaba a la mujer en los valores cristianos y nacionales y organiza el “Auxilio Social”. - Sindicato Español Universitario, que controlaba la política de las universidades y luchar contra la oposición de los intelectuales. - Central Nacional Sindicalista, el sindicato “vertical”, que englobaba tanto a la patronal como a los trabajadores.
Con respecto a la Iglesia Católica, se reinstauró la financiación a la misma,
por medio del “presupuesto del culto y clero”. A cambio, la Iglesia se encargaba de la enseñanza y el adoctrinamiento en la moral católica de la sociedad, y fue un apoyo en la legitimización del régimen (Nacionalcatolicismo, Concordato de 1953), puesto que España se autodefinió como un Estado confesional católico.
La sociedad puede dividirse según tres actitudes hacia la dictadura, el apoyo, la
pasividad y el rechazo.
• Los apoyos sociales a la dictadura fueron de aquellos que habían sufrido
pérdidas económicas durante la segunda República, en su mayoría grandes propietarios, entidades financieras, etc.
Pero también contó con el apoyo de los pequeños y medianos
propietarios agrícolas del norte y la burguesía de las pequeñas ciudades, que habían apoyado el alzamiento militar desde el inicio.
• Las clases medias continuaban amedrentadas tras el caos del
levantamiento militar y la guerra civil, por lo que, aunque muchos estaban en contra de las ideologías y la política del gobierno de Franco, la mayoría se convirtieron en una sociedad pasiva y apolítica. • En cuanto a las clases populares, la mayoría se sentían derrotados por el resultado de la guerra civil, y al principio fueron quienes se opusieron al régimen, pero tras la represión, el control y el miedo a más represión, acabaron cultivando una actitud más pasiva.
El régimen se sustentaba gracias a una serie de grupos que habían mostrado
su lealtad durante el levantamiento (falangistas, carlistas, tradicionalistas..), y algunos otros que se agregaron en el transcurso de la guerra (monarquico, miembros de la CEDA y de la Lliga Catalana). Estos grupos, unidos a los que se formaron más adelante (como los tecnócratas del Opus Dei en los años 60), formaron lo que se denominó las “familias” del régimen, unos grupos de influencia que tenían bastante poder, pero siempre bajo el control de Caudillo.
Entre la OPOSICIÓN a Franco se optó por dos caminos, el exilio y la
resistencia. Cuando se veía perdida la guerra civil, 400000 personas abandonaron España, de los que volvieron unas 200000 personas poco tiempo después. El resto se exilió mayoritariamente en Francia (donde muchos lucharon contra el nazismo y acabaron en campos de concentración), México, República Dominicana o la URSS. El final de la Segunda Guerra Mundial y la derrota de los fascismos europeos hizo pensar en la posible caída del franquismo: los anarquistas y comunistas optaron por una intervención armada, y desde Francia se organizaron partidas de guerrilleros (los “maquis”), que fueron no obstante derrotados por el ejército y nunca consiguieron una sublevación de la población. La oposición al régimen se debilita durante los años cincuenta, a pesar de la actividad de grupos comunistas, que incluso se unen a opositores provenientes del bando vencedor en una idea de reconciliación nacional.
LA REPRESIÓN fue terrible: murieron aproximadamente 100.000 personas
durante la guerra por temas políticos y otros 50.000 durante la posguerra. La represión fue un elemento clave para el mantenimiento de la dictadura, ya que su principal objetivo no era castigar, sino infundir miedo para disipar cualquier tipo de disidencia en el régimen. El número de detenidos fue enorme y, debido a la saturación de las cárceles, se les instaló en campos de concentración. La represión estuvo presente desde el mismo 18 de julio de 1936, y, cuando finalizó la guerra, se institucionalizó: con la ley de Responsabilidades Políticas(1939), se persiguió a las personas que habían colaborado con la República, y con la ley de Comunismo y Masonería (1940) se expedientó a los sospechosos de tener una ideología contraria al régimen. A los vencidos se les expropió todos sus bienes, así como todos los bienes de los partidos fueron confiscados. También sufrieron represalias en sus trabajos. Se prohibieron todos los movimientos nacionalistas, así como sus lenguas propias, a excepción del castellano.
La política económica del momento se denomina AUTARQUÍA y consistía en
el autoabastecimiento y el proteccionismo económico; esto era debido a las influencias de la Italia fascista y, una vez finalizada la guerra, al rechazo de muchos países a entablar relaciones con la dictadura. De esta forma se reglamenta y controla el comercio exterior e interior, se llevan a cabo industrializaciones de sectores considerados imprescindibles, creándose empresas públicas, financiadas con dinero público (el INI). Se fomenta la agricultura. Además, se llevó a cabo un plan de racionamiento para evitar la escasez de alimentos, algo que no fue un gran éxito. En respuesta a esta control oficial se llevó a cabo lo que se conoce como el estraperlo, una forma de comercio ilegal a la que se puede identificar como mercado negro que se encargaba de conseguir productos sin el control establecido por ley. Esto benefició a una minoría, normalmente en buenas relaciones con el régimen. Todas estas medidas no impidieron que la calidad de vida descendiera ( el poder adquisitivo y el precio de la vida era un tercio del anterior a la guerra), lo que trajo hambre, y con ello la proliferación de enfermedades, un aumento de la mortalidad, baja esperanza de vida y crecimiento vegetativo negativo.
En cuanto a la ESTRUCTURA DEL NUEVO ESTADO, cabe destacar que, tras
una etapa inicial muy influida por el Fascismo, se estableció la denominada “democracia orgánica”. Este sistema no era una democracia, ya que el que mandaba era el Caudillo, pero se buscó un sistema que diera sensación de legalidad y reprsentatividad. Se establecen unas leyes fundamentales o leyes básicas para el Estado, desarrolladas desde la Guerra Civil hasta 1966:
• Fuero del Trabajo: establecía en 1938 los principios del
nacionalsindicalismo y regulaba las relaciones laborales. • Fuero de los Españoles: conjunto de deberes y derechos de los españoles , fue publicado en 1945 e intenta parecerse a una Constitución • Ley del Referéndum Nacional: El caudillo podía consultar al pueblo en temas que el considerase oportuno, pero no estaba obligado a hacerlo. Fue publicada en 1945. • Ley de Sucesión(1947), su sucesor sería rey de España, y por tanto el sistema de gobierno sería una monarquía. • Ley de Principios del Movimiento Nacional: Fue publicada en 1958 y resume la ideología del régimen.
La democracia orgánica consiste en la partipación popular, no mediante el
individuo (ya que eso sería una democracia), sino mediante una unidad básica, formada por la familia (donde se nace), el municipio (donde se vive) y los sindicatos (donde se trabaja). En este tipo de de “democracia” las Cortes no se elegían por votación ni controlaban al gobierno.
Gobiernos y coyuntura internacional
Durante el comienzo de la segunda guerra mundial, Franco mostró su apoyo a las potencias del Eje, sin embargo como no estaba en condiciones de entrar en guerra se mantuvo neutral. El gobierno está dominado por miembros del ejército y falangistas. En junio de 1940, con la caída de Francia , España se sitúa en “no beligerancia” y Franco se entrevistó con Mussolini y Hitler, (Entrevista de Hendaya) para entrar en la guerra, no obstante, Franco exigía un precio muy alto, por lo que la situación se paralizó (a pesar del envío de la División Azul al frente ruso). En 1943, cuando la guerra se tornó a favor de los aliados, Franco volvió al estado de neutralidad. En 1945 con la derrota de Alemania , Franco abandonó cualquier simbología fascista, como el brazo en alto. La familia política dominate es ahora la nacional-católica. Entre 1945-1947, las naciones vencedoras aislaron a España del resto del mundo, retirando los embajadores e impidiendo su ingreso en la impidiéndole tomar parte en la ONU. Con el comienzo de la guerra fría- y España en una situación estratégica en Europa y haciendo gala de su anticomunismo- se redujo la presión internacional: En 1953 Franco obtuvo el reconocimiento internacional , firmó un tratado de Cooperación y amistad con Estados Unidos ( que permitió la instalación de bases militares en territorio español a cambio de dinero para mejorar el material bélico), y con el Vaticano acordó mantener la confesionalidad del Estado(Concordato).Poco después entra en la Onu, pero no consigue entrar en otras instituciones como la OTAN o la CEE. Pero España estaba al borde de la bancarrota, la autarquía debía ser reemplazada por el libre comercio, y comenzaron también las protestas obreras y universitarias, Asi pues, en 1957, se reformó el gobierno dando la entrada a una serie de ministros, “los tecnócratas” que procedían del Opus Dei. Se iniciaba, a partir del Plan de Estabilización Económica de 1959, una nueva etapa del franquismo.