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relevancia determinante, al Igual que muy marcada la autonomía de la voluntad.18

2. Solución general de los conflictos de leyes

2.1. Los conflictos de leyes y el orden Internacional


En el actual estado de evolución del Derecho Internacional Privado, cada
Estado posee dentro de su legislación interna un sistema de normas de
conflicto, aplicable por sus órganos jurisdiccionales. Estos últimos, dado el
carácter Indirecto y bilateral de la regla de conflicto, están obligados en
ciertos casos a aplicar una ley material extranjera para resolver el problema
que plantea la designación de la ley competente, a no ser que medie la
excepción del orden público.
Miaja19 se pregunta si cada legislador estatal goza de una facultad
omnímoda de reglamentar a su arbitrio los conflictos de leyes, o si está
obligado a respetar en el ejercicio de esta actividad ciertas normas im-
puestas por el Derecho Internacional. A su vez responde que la opinión mas
generalizada, aún entre los autores de firmes convicciones nacionalistas, es
que el Estado tiene una obligación de carácter general: la de tener un
sistema de normas de solución de los conflictos de leyes y que sus
tribunales no rehusen aplicar este sistema en los Juicios en que intervengan
extranjeros, pues la conducta contraria sería constitutiva de una denegación
de justicia, determinante de responsabilidad internacional. En consecuencia,
lo único exigible por el Derecho Internacional es la existencia de reglas
conflictiiales y su efectiva aplicación.
Respecto al contenido de este sistema, el Estado tiene ante todo las
obligaciones que convencionalmente haya asumido. Esto significa amoldar
su legislación, en esta materia como en todas, a los tratados suscritos y
ratificados.
La regla del Derecho Internacional Privado solo en casos extremos
puede resultar contraria al Derecho Internacional: hipótesis en la que. aun
vinculando en el orden interno a sus destinatarios, podría engendrar una
responsabilidad Internacional-
Sin llegar a este supuesto —agrega Miaja—, no basta con que una regla
estatal de Derecho Internacional Privado no se oponga al Derecho
Internacional para que pueda estimarse que ha cumplido con su misión. No
se agota esta con la satisfacción de necesidades nacionales, sino también
requiere que el legislador interno —o el Juez, que llena una laguna de su
sistema conflictual en la sentencia— actúe como si fuera leglsla-

18
AGUILAR NAVARRO. Mariano. Op, CU. Vol, I. lomo II. p. 42.
'* MIAJA DE LA MUELA. Adolfo. Op. ctí. Tomo I, p. 281.

172
Guoim V: SKIOU CEKOALCESOUXJONCKUIS CONHJCTOS OGUYTS

dor o Juez internacional, con el pensamiento puesto en que al regular


relaciones privadas extranaclonales asume una función que va más allá de la
que normalmente ejercita dentro de la sociedad estatal a la que sirve.
En lo que respecta a la teleología de las normas de Derecho Internacional
Privado, los fines han sido señalados en direcciones no siempre
coincidentes, tales como la coordinación de sistemas y la armonía jurídica
internacional: en cambio, sí hay coincidencia en lo referente a los valores
que estas normas han de servir.
Al tratar la regla de conflicto se debe tener una idea clara de los postu-
lados especiales de la Justicia en materia de conflicto de leyes. Como lo ha
observado Vallindas:20 Io) Uno de los principales postulados de la JusUcla
según la célebre definición de Ulplano es dar a cada cual lo suyo (suxun
cuique tríbuereh En materia de conflicto de leyes este postulado conduce a
atribuir a cada una de las legislaciones materiales en contacto el papel que le
corresponde. Los criterios que pueden ser utilizados por el legislador
nacional o Internacional de las reglas de conflictos son diversos. Sin
embargo, todos deben tomar en consideración que la determinación del
campo de aplicación que corresponde a una ley se hace principalmente con
relación al campo de aplicación de las leyes extranjeras coexistentes. y que
ellas también tienen un campo de aplicación que les corresponde. La regla
de conflicto debe escoger aquella ley que asegura mejor los intereses
privados en juego. 2o) Un segundo postulado de la Justicia es la igualdad,
que también se presenta bajo un aspecto especial en el dominio de los
conflictos de leyes. El postulado de la justicia es aquí la igualdad frente a la
regla de conflicto, la igualdad de las leyes Internas sustantivas frente a ella.
La regla de conflicto debe colocar en un pie de igualdad el Derecho nacional
y el Derecho extranjero y reconocerles Iguales campos de aplicación. Este
postulado conduce a la posibilidad de internar., nalización de la regla de
conflicto. 3°) La seguridad jurídica es otro de los postulados de la Justicia.
La regla de conflicto debe garantizar, en tanto que posible, la seguridad de la
ley aplicable, asegurando a los interesados que sus relaciones y situaciones
jurídicas serán regidas por una ley determinada, y que ellos puedan predecir.
Esto conduce a la especial ización de las reglas de conflicto para evitar la
inseguridad que resulta al remitir al juez la facultad o la obligación de
apartarse de la norma dada por su legislador cuando no sea adecuada a las
circunstancias del caso. 4o) La libertad es también uno de los postulados de
la JusUcia. Libertad para la elección de la ley aplicable. En la vida
internacional de los individuos no se debe pasar de una cierta libertad en
cuanto a la ley aplicable. La complejidad de las relaciones o situaciones que
pueden nacer en el comercio internacional necesita una flexibilidad de la
regla de conflicto, sobre todo

30
VALLINDAS. Petros. <La Structure de la Regle de Confllt.. En: Recusa des Cours. Tomo
101 (I960 III), pp. 342-347.

173
DEKLCYK?LtmVtACSONAL
ftBvux>

en lo que concierne a las transacciones de carácter económico, salva-


guardando el postulado de la seguridad jurídica.
El bien común en las relaciones privadas internacionales exige en la
generalidad de los casos una repartición objetiva de competencias: que cada
ley. dada su locallzaclón, rija las relaciones que caen normalmente bajo su
Imperio. Pero el problema propio del Derecho Internacional Privado
aparece entonces: la locallzaclón de una relación privada es algo más
complejo que la de un hecho punible o gravable. porque sus elementos son
normalmente más diversos y ella se inserta en el orden internacional por
sólo alguno de estos elementos. Así. la transición entre una relación privada
puramente interna y una relación privada propiamente Internacional es
insensible. El asunto se complica porque un sistema jurídico no se
caracteriza sino incompletamente por el territorio sobre el cual ejerce su
dominio. Por esta razón la locallzaclón no es necesariamente espacial, como
se ve en el caso de la nacionalidad o eventualmente en materia de contratos.

2.2. Papel de los intereses en la configuración de la regla de conflicto


El Derecho Internacional Privado por su propia naturaleza, debe tratar de
concillar tanto Intereses nacionales como Internacionales. Nos dicen
Loussouam y Bourel21 que si bien la protección de los intereses nacionales
alcanza su paroxismo con la intervención del orden público. Jamás está
ausente de la regla de conflicto y su toma en consideración se manifiesta, de
una parte, sobre el piano jurídico y. de la otra, sobre el plano politico.
En lo que respecta al plano jurídico, hoy en día se admite unánimemente
que en las construcciones los conceptos jurídicos de cada país tienen una
Influencia determinante sobre las reglas de conflictos de leyes. A partir del
momento en que una de las bases fundamentales sobre las que se funda la
búsqueda de las soluciones de los conflictos de leyes está representada por
el examen de la finalidad social de las leyes y por el análisis de las
instituciones y de los mecanismos de Derecho Interno, es evidente que los
Intereses nacionales se encuentran tomados en consideración.
El exacto significado del análisis del Derecho interno debe ser precisado
y es necesario colocarlo en su Justa dimensión, respetando en la medida de
lo posible los conjuntos legislativos. La cuestión de la indivisibilidad de los
elementos de una Institución es sin duda una de las más delicadas, pues
conduce al establecimiento de las categorías entre las cuales deben
repartirse las reglas de conexión.
Sin negar el carácter ineluctable del particularismo, la utilización de un
método fundado exclusivamente sobre el análisis del Derecho interno sería
poco firme, porque este Derecho responde a las necesidades de la

■■ LOUSSOUAM. Yvon y Pierre BOUREL. Op. cíí.. pp. 144-147. 174


C-VOtLO V: SBfBM OBtEHM. 06 SOLUOÜNCe LOS COWTJCTOS OE ££WS

vida nacional y no a las del comercio internacional. El análisis del Dere-


cho interno tiene ciertamente un lugar importante en la elaboración de las
reglas de conexión, pero sólo proporciona un elemento de decisión que
debe ser completado por otras bases antes de proceder a la proyección de!
Derecho interno.
En el marco de los Intereses nacionales, uno de ellos está constituido
por el aspecto político del problema.
Con relación al plano político, hay que tener en cuenta que si bien en
materia de Derecho Civil los intereses privados ocupan el primer plano y
su satisfacción sirve al bien común, esto no excluye su subordinación
eventual a los intereses políticos. El papel de estos es notorio en materia
de sucesión (supresión del derecho de primogenitura. partición igual). La
política que se trata en el Derecho Civil interno es una política interior
distinta de la política internacional.
Contrariamente a lo que piensan un gran número de autores,
Loussouam y Bourel niegan la existencia de un conflicto de soberanias a
propósito del Derecho Internacional Privado, pero afirman que el conflicto
de intereses internacionales es Inevitable al no haber lugar a un arbitraje
internacional de este conflicto, cada Estado puede legítimamente tener en
cuenta sus intereses nacionales, con tal que asegure a los extranjeros un
trato en el comercio internacional que no atente contra sus derechos
humanos.
El conflicto de Intereses asi tratado se manifiesta netamente en la
determinación de la ley personal. El conflicto surge porque los Estados.
según su situación demográfica, tratan de manera muy diferente los pro-
blemas de emigración o inmigración.
Una regla de conexión es siempre una regla Jurídica cualquiera que sea
el motivo que la inspire. Las razones que dirigen una regla de conexión no
se deducen exclusivamente de un interés político: el análisis del Derecho
interno y los intereses del comercio siempre intervienen.
Los Intereses que motivan las soluciones de los conflictos de leyes son
múltiples; su Importancia varía de acuerdo con las diferentes materias y
existe un abanico muy amplio de procedimientos de localización.
Dado que el Derecho Internacional Privado tiene por objeto reglamen-
tar las relaciones privadas internacionales, debe tomar en cuenta los
intereses Internacionales y respetar las exigencias del comercio inter-
nacional. Según Loussouam y Bourel, estas exigencias encuentran su
primera satisfacción en el reconocimiento de la existencia del conflicto de
leyes que supone una cierta tolerancia a la aplicación de la ley extranjera,
así como en el hecho del carácter excepcional de los intereses políticos en
la solución de los conflictos de leyes. De una manera general, la influencia
de los factores internacionales se traduce, de una parte, por una
deformación de las categorías de conexión del Derecho interno del foro, y
de otra, por la preocupación de localizar las relaciones de derecho de una
manera objetiva, buscando cual es el país con el cual estas relaciones
presentan el lazo mas estrecho.

175
DERECHO LvifJtNAOOSAL Aov<UX)

A decir verdad, ningún sistema puede hacer abstracción en la elabo-


ración de las reglas de conexión de su valor práctico para el comercio
internacional. Esta afirmación es ilustrada en materia tan importante como
los contratos en que todo el mundo conecta a la ley designada por el
acuerdo de los contratantes. Dicha conexión encuentra una primera Jus-
tificación en el análisis del Derecho interno que reconoce el imperio de la
voluntad. El problema se presenta en la delimitación del dominio de la
autonomía de la voluntad, en la cual el Derecho Civil o comercial nacional
no tiene nada que aportar. Observamos, a propósito de este análisis, que la
cuestión de la indivisibilidad de los elementos de una Institución significa
una serla dificultad de aplicación. Serán las necesidades de la vida
internacional las que finalmente permitirán determinar los elementos
separables de la ley del contrato de aquellos que necesariamente deben ser
comprendidos.
Existen intereses internacionales que la ley interna no puede salva-
guardar, porque sobrepasan las circunstancias de la vida nacional. Un claro
ejemplo es proporcionado por las fluctuaciones de la moneda de pago. las
cuales tienen mayores inconvenientes para el prestamista en la vida
Internacional que en la vida interna. Todo esto hace necesaria la distinción
del contrato internacional del contrato de orden interno, y el otorgamiento a
aquel de una condición privilegiada de la cual tiene necesidad para cumplir
su papel en la vida Internacional.

2.3. Loralización objetiva de las relaciones del derecho


Una relación de derecho puede localizarse en función de sus elementos
básicos: sujetos, objeto o fuente Jurídica. Según el método conflictual. el
problema radica en elegir qué ley es la que hay que aplicar a los estatutos,
personal, real o de los actos y hechos Jurídicos, cuando los elementos se
ubican en países distintos o en sistemas Jurídicos diversos, aunque estén
sometidos a una misma soberanía como es el caso de los Estados federales.

Localizaclón jurídica en función del objeto de la relación de derecho


La primera conexión es la que se realiza en función del objeto corporal, si
es que hay alguno. Para repartir las relaciones de derecho entre los dife-
rentes Estados es necesario en primer lugar localizarlas, pues un sistema
Jurídico rige en un territorio en el cual la fuerza pública puede ejercerse. La
coerción y la coacción constituyen características básicas de la norma
Jurídica.
El bien corporal es el único de los elementos de la relación privada
internacional que ocupa un lugar en el espacio. La localizaclón de los actos
jurídicos o de los sujetos de derecho es menos natural y fácil. Esta conexión
representa la típica localizaclón objetiva requerida por el orden
internacional.

176
CMIOXOV: SISTEMAGENERALte SOUXJÓNCK IOS CONFUCTOSIK IMS

Nos dicen Batiffol y Lagarde22 que esta regla favorece a los Intereses de
las partes, pues estos se centralizan naturalmente en el lugar de la situación
del objeto. Si se trata, por ejemplo, de la venta de un inmueble, es allí donde
el comprador lo va a explotar y donde descubrirá los defectos del bien
transferido. La regla secular del procedimiento civil que da competencia al
Juez del lugar de la situación del inmueble no es sino el reflejo de esta
localización de los intereses de las partes, localización sin lugar a dudas
menos estrecha cuando se trata de bienes muebles, en razón precisamente de
su naturaleza que estudiaremos posteriormente.
La localización en función de la situación del bien también es conve-
niente al interés de los terceros, por ser conocida por todos. Los terceros
podrán ignorar el domicilio o la nacionalidad de las partes. Incluso el lugar
donde el contrato ha sido concluido, pero no pueden ignorar la situación del
bien. Si se vende, por ejemplo, un inmueble situado en el Perú, será la ley
nacional la que decidirá en qué medida la publicidad protege al adquiriente
frente a terceros, principalmente contra un segundo adquiriente, o frente a
acreedores con garantía hipotecarla.
Por este hecho, el interés general que persigue el Estado al dictar la ley
civil se encuentra también salvaguardado porque el interés de terceros
representa, asimismo, el de cualquier miembro de la colectividad: vale decir,
del bien común.
La localización del objeto representa asi la centralización efectiva de los
diversos intereses que gravitan en torno de la relación jurídica. Por su parte,
el Estado que busca asegurar una aplicación tan homogénea como posible
de su ley tiene el derecho de prescribir la aplicación de su ley a las
relaciones Jurídicas que conciemen a los bienes situados en su territorio.

Localización jurídica en función de la fuente del derecho: al acto o al hecho


jurídico

Un segundo elemento de la relación jurídica que puede servir de base a su


localización es \a fuente. El régimen de los derechos reales, al cual hicimos
referencia en la localización anterior, ofrece una perspectiva distinta que no
se presenta cuando tratamos del derecho de obligaciones, por ser la
obligación una noción abstracta que no se localiza materialmente como el
objeto del derecho real, sino que se dirige al acto o al hecho Jurídico. Esto
explica que procedemos a la localización teniendo en cuenta criterios
distintos.
Para las oblaciones extracontractuales derivadas de un Ilícito civil un.
punto de vinculación espacial es el lugar donde se produjo el hecho gene-
rador de la obligación de indemnizar.
En lo que respecta a las obligaciones contractuales hay que tener en
cuenta que estas no están necesariamente ligadas a un lugar determi-

n
BATIFFOL. Hcnrt y Paul LAGARDE.
Op. cu.TomoI. pp. 316-317.

177
DE R E O ÍOiv iE W M a a vPAM LV A D O

nado, a lo cual habría que añadir adicionalmente la dificultad de disociar la


obligación de los actos que la engendran, como lo demuestra la experiencia
del Derecho interno, por lo que la localizaclón del contrato determina la ley
aplicable a las obligaciones por él generadas, por constituir la fuente de las
mismas.
Estas reglas son particularmente favorables en materia contractual a los
intereses de las partes por el hecho de que los contratantes son libres de
localizar un acuerdo de voluntades según sus propias conveniencias, que
conocen mejor que nadie: es el sistema de autonomía de la voluntad. En lo
que respecta a someter el ilícito civil a la ley del lugar donde acaece, se
tiene la ventaja innegable de su objetividad.
Por otra parte, los intereses generales no se comprometen por un sistema
tan liberal como es el de autonomía de la voluntad, porque el Derecho
Privado los asegura en principio al defender los intereses particulares. Estos
exigen una mayor libertad en los contratos internacionales para hacer frente
a la variedad de situaciones y a la amplitud de la concurrencia, lo cual
exige la máxima flexibilidad de las reglas.
Las conexiones a las que hemos hecho referencia —el acto 0 el hecho
Jurídico— satisfacen también el orden internacional, en la medida que
merced a ellas se realiza una localizaclón objetiva de las relaciones privadas
internacionales.23

Localizaclón fundada en el sujeto de la relación de derecho


Las locallzaciones anteriores estaban referidas a derechos patrimoniales —
derechos reales y derechos de obligaciones—. mientras que la localizaclón
fundada en el sujeto de la relación de derecho se refiere a relaciones
extrapatrimonlales comprendidas en el estatuto personal que abarca: el
estado y capacidad civil de las personas y el derecho de familia; e incluso
para determinados países, como es el caso del Perú. Alemania. Italia, etc..
también comprende el derecho de sucesiones.
La localizaclón de la persona se puede concebir en relación con el
atributo de la personalidad de su titular: el domicilio o la nacionalidad. Nos
recuerda Batlffol23 que la división del mundo contemporáneo en Estados
que conectan el estatuto personal a la ley nacional y Estados que lo someten
a la ley del domicilio es la fuente más importante de los conflictos de
sistemas. En la Conferencia de Derecho Internacional Privado de La Haya
se ha intentado llegar a una solución unitaria; sin embargo, no se ha logrado
que ninguna de las dos concepciones en presencia abandone su posición por
el hecho de reflejar tal opinión una distinta concepción en cuanto a la
noción de Estado y al método de Derecho. No es el momento de tratar este
tema ni de hacer una evaluación de los argu-

13
BATIFFOL, Henri. •Principes de Droll Intemtlonal Privé». En: Rccueil des Cours.
Tomo 97. (1959 II). pp. 498-570.

178
CumioV: Ssnau OBHfMí
** SOLUCIÓNDE IOSCOWUCTUSDE ¡ETES

mentos que se han esgrimido a favor y en contra de estos dos criterios de


conexión, ya que lo haremos posteriormente.
El factor preponderante en esta noción de estatuto personal es la auto-
ridad de la ley: si la ley peruana otorga la capacidad de ejercicio de los
derechos patrimoniales a la persona que alcanza la mayoría de edad de 18
años, no es admisible que el menor de edad viaje a un país donde la mayoría
de edad se adquiere a los 16 años y posteriormente regrese al Perú después
de haber realizado el acto nulo, por falta de capacidad del agente. El estado
y capacidad de una persona —integrante de una colectividad— no se
modifica por un desplazamiento temporal, que es un fenómeno accidental.
Su estatuto personal puede modificarse si el individuo cambia de domicilio
o de nacionalidad sin que medie fraude a la ley.

2.4. Categorías y funciones

Según Batiffol y Lagarde.2* el razonamiento hecho basándose en la expe-


riencia histórica hace ver que las conexiones fundamentales ligadas a la
situación del objeto, lugar del acto u origen de la persona —a lo cual noso-
tros agregamos el domicilio— corresponde a necesidades reales.
Sin embargo, no siempre su puesta en práctica puede hacerse de acuerdo
con razonamientos deductivos seguros, particularmente en la situación
límite de las categorías en que ellas desembocan, en cuyo caso habrá que
tomar en cuenta otra consideración particularmente fundada sobre la
finalidad de las leyes. Por ejemplo, la conexión por la persona está limitada
a las materias extrapatrimonlales: sin embargo, penetra en otros dominios,
como el del contrato, donde decide sobre los vicios de la voluntad —error,
dolo, violencia e intimidación— vinculados al proceso de formación del
contrato, que es materia patrimonial.
La consideración de los fines a alcanzar se presenta también en todos los
niveles para suplir e incluso corregir las insuficiencias del razonamiento
deductivo. El respeto a los conjuntos legislativos y a la homogeneidad de las
soluciones aparece en primer plano, manifestando el interés del Estado en
una adecuada aplicación judicial de su propia ley y de las leyes extranjeras.
A esto habría que añadir los intereses políticos generales, en la limitada
medida en que intervienen.
El interés —bien comprendido de las partes— se reputa convergente,
apareciendo más en relieve en la preocupación del orden jurídico más eficaz,
y donde también el Interés general del Estado se encuentra tomado en
cuenta. En fin; se pensará en la armonía internacional de las soluciones que
expresa a través del interés directo del orden internacional, un interés no
menos cierto de las partes aunque equivoco en lo referente a que la armonía
por ella misma, no es suficiente, si se alcanza por una solución que sería
enfadosa desde otros puntos de vista.

M
B A T IFFO L . H enil y Paul L A G AORp.
D EcU
. Tom
. o i.pp. 319-320.

179
Datn 10 btmvtACKXiAL P*ti\'*m

Adaptación
En casos extremos, el principio mismo del método conílictual puede ser
puesto en causa. Dentro de un mismo ordenamiento Jurídico, los contenidos
de las diversas reglas casi siempre armonizan unos con otros. Su
pertenencia a un todo organizado hace que eslén ligados por lazos siste-
máticas que forman un conjunto legislativo. En cambio, el método conílictual.
dado su carácter indirecto, conduce frecuentemente a la aplicación de
normas de diversos ordenamiento Jurídicos. Sin duda, es normal y aceptable
que la aplicación combinada de dos leyes produzca un resultado de conjunto
diferente del que derivaría de la aplicación integral de cada una de ellas. Sin
embargo, también puede suceder que se llegue a situaciones contradictorias
e Injustas que hagan necesario corregir el resultado de la aplicación de las
reglas de conflicto, y esta es precisamente la finalidad del proceso de
adaptación. Fue ZIttelmann el primero en reconocer el carácter específico
de estos problemas que podrían surgir en situaciones diferentes.25
Para Kegel.26 el problema de la adaptación consiste en buscar una
solución ante una contradicción de dos o más regímenes materiales com-
petentes a un mismo tiempo. Por su estructura este es un problema de
calificación, ya que en él también se trata de interpretar conceptos siste-
máticos empleados por las normas de colisión; pero con la diferencia de que
aquí no se trata de normas de colisión de Derecho Internacional Privado,
sino de normas de colisión de contenidos normativos que son preceptos que
determinan si es posible aplicar conjuntamente reglas positivas de contenido
diverso, llamadas también normas de colisión material imitando la
expresión Judicial de competencia por materias.
Expliquemos el problema de la adaptación con un ejemplo clásico to-
mado de la sucesión intestada, con relación al cónyuge supérstite. Algunos
países, como es el caso de la Argentina y Suecia. establecen con relación al
régimen de bienes del matrimonio una sociedad de gananciales, recibiendo
el cónyuge supérstite. a la muerte del causante, su liquidación
correspondiente de la mencionada sociedad, pero negándole vocación
sucesoria sobre el resto de bienes de la herencia. Otras legislaciones, como
la de Inglaterra, por ejemplo, solo admiten como régimen de bienes en el
matrimonio la separación de patrimonios, pero otorgan al cónyuge
supérstite derechos hereditarios. Ahora bien; si un Juez peruano, compe-
tente por el hecho de encontrarse en el país parte de los bienes de la
sucesión, debe pronunciarse sobre la sucesión intestada de una persona que
muere domiciliada en la Argentina pero casada en Inglaterra, donde se
estableció el primer domicilio conyugal, deberá aplicar a la sucesión

M
Raapc y Lcwald hicieron referencia a esta cuestión en sus respectivos cursos de La
Haya en 1934 y 1939.
* KEGEL. Gerhard. Op. clt..pp. 194-204.

180
CMtntoV: SISTEMA GOTRU. DE sowaas ceios CONDUCTOS te LEVES

la ley material argentina, que no considera al cónyuge supersUte como heredero. Y


asi. en lo que respecta al régimen de bienes del matrimonio aplicará la ley del
primer domicilio conyugal, o sea la ley inglesa, no co-rrespondiéndole nada
por este concepto al cónyuge supersUte, por haberse casado bajo el régimen
de la separación de bienes.
Sin lugar a dudas esta solución sería no solo Injusta, sino Ilógica, porque
tanto en el Derecho argentino como el Derecho inglés el cónyuge supersUte
Uene derechos sobre el patrimonio del causante; en el primer caso, via
liquidación de la sociedad de gananciales, y en el segundo, como heredero
sfricto sensu, por lo que sería contrario al espíritu de ambas legislaciones
negarle todo derecho patrimonial al cónyuge supersUte.
En el ejemplo planteado anteriormente la contradicción entre ambos
derechos puede ser resuelta por el Juez competente uUllzando diversas
opciones que eviten el fraccionamiento entre aspectos matrimoniales y
sucesorios a través de una adaptación respetuosa con la técnica conflictual.
consistente en someter el conjunto de derechos del cónyuge supersUte a una
ley única. Sin embargo, aquí se nos presenta el problema de optar a favor de
la ley sucesoria o a favor del régimen matrimonial.
Bouza Vidal27 señala que la opción en favor de la ley sucesoria presenta
el inconveniente de tener que liquidar el régimen matrimonial de acuerdo
con unas reglas extrañas a la legislación que en realidad presidió la vida de
los cónyuges, y de acuerdo con la cual posiblemente no solo nacieron
nuevas cxpectaüvas. sino que Incluso tuvieron lugar una serie de actos y
efectos que pueden verse desconocidos a posteriori
Por su parte, la opción a favor del régimen matrimonial tampoco está
exenta de inconvenientes, ya que el respeto incondicional a la inmutabilidad
de la ley conduce a menudo a que los cónyuges, si poco después emigran a
un pais donde rigen criterios económicos y familiares distintos, puedan
adaptar su régimen matrimonial a las caracterísUcas de la sociedad donde
transcurra la mayor y más signiflcaUva parte de su vida. Esta solución
ofrece la posibilidad de un desajuste entre las normas materiales de la
legislación aplicada al régimen matrimonial y reguladoras de la sucesión del
cónyuge supersUte. y las normas materiales de la legislación aplicables al
régimen sucesorio y reguladoras de la sucesión de los demás herederos del
cónyuge premuerto.
La autora citada propone como solución la conveniencia de una adap-
tación directa que modifique el contenido material de las normas concu-
rrentes. El camino que el Juez deberá recorrer a fin de proceder a este Upo
de adaptación es el siguiente: 1°} Determinar, de acuerdo con las normas de
conflicto del foro y respetando sus caracteres, el respecUvo ámbito de
aplicación de la ley del régimen matrimonial y de la ley sucesoria. 2 o)
Respetar al máximo la naturaleza compleja de estas insU-

" BOUZA VIDAL. Maria. Problemas de adaptación en Derecho Internacional Privado e


Internacional. Madrid: Tceno. 1977, pp. 197-198.

181
ítawx w/vn xvv. ,'.•..'.•, ÍV. AÍ ■>

tucioncs. evitando calificaciones conceptuales y teniendo presente los lazos


de mutua dependencia que entre sus diversos aspectos existen dentro de
cada sistema legislativo. 3°) Proceder a la aplicación conjunta de ambos
ordenamientos, introduciendo aquellas modificaciones necesarias a fin de
evitar que la concurrencia de normas materiales inspiradas en criterios
distintos de separación-comunidad perjudique al cónyuge viudo o a los
demás herederos del esposo premuerto.
Ciertas doctrinas sustantívistas preconizan aplicar en todos los casos a las
relaciones internacionales una regla material especifica hecha a partir de las
reglas nacionales en presencia: hay aqui una adaptación generalizada que
se erige en categoría única en las relaciones internacionales. Según Audit,28
este método no puede ser acogido a titulo general en razón de la dificultad
de su puesta en práctica, así como de su Imprevlslbilldad y los peligros de
arbitrariedad que el mismo comporta. Incluso razonablemente utilizado
corre el peligro de desconocer en exceso la expectativa de las personas
implicadas, las cuales razonan en función de sus leyes nacionales tal como
ellas existen y no tienen ningún medio de prever lo que será la regla
construida para el caso. La adaptación basada en la construcción de una
regla propia solo se Justifica en caso de Incoherencia patente y que su
solución no se pueda obtener de otra manera.
Kegel, en la obra que hemos citado, da este otro ejemplo. Un Juez ale-
mán tiene que pronunciarse sobre la sucesión de un padre francés domi-
ciliado en Francia y de su hija Inglesa con domicilio en Inglaterra, quienes
fallecen Juntos en un accidente de aviación. El padre instituyó a su hija
heredera directa y a un amigo como heredero sustituto; por su parte. la hija
instituyó a su padre como heredero directo y a una amiga como heredera
sustituía. Tanto el amigo como la amiga reclaman cada cual las dos
herencias.
Según el Derecho alemán, la sucesión se rige por la ley nacional del
causante; en consecuencia, la sucesión del padre se rige por el Derecho
francés y la de la hija por el Derecho inglés. Ambos derechos mantienen las
presunciones del Derecho Romano; por consiguiente, sólo puede heredar el
que sobrevive al causante. Sobre las presunciones de vida y muerte decide
el Derecho nacional de cada cual; esto es, respecto del padre, el Derecho
francés, y de la hija, el Derecho inglés. Según el primero se presume que
sobrevive la hija por ser la menor, y conforme al segundo, el padre por ser
varón. Para solucionar el caso, Kegel propone que el juez alemán aplique su
propio Derecho material que consagra la teoría del fallecimiento simultaneo.
En esa forma, el amigo acaba por recibir la herencia del padre y la amiga la
de la hija.
EL articulo 9o de la Convención Interamerícana sobre Normas Generales
de Derecho Internacional Privado de 1979. referido a la adaptación,
dispone:

* AUDIT. Bernard. Op. CU., p. 282.

182
CMtnxn V: SenwA GENERAL DE SQUOÚK ce ios (WRJCTOS ce LOTS

Las diversas leyes que puedan ser competentes para regular los
dife-rentes aspectos de una misma relación Jurídica, serán
aplicadas armónicamente, procurando realizar las finalidades
perseguidas por cada una de dichas legislaciones. Las posibles
dificultades causadas por su aplicación simultanea se resolverán
teniendo en cuenta las exigencias Impuestas por la equidad en el
caso concreto.

La Idea fuerza de este articulo estriba en la necesidad de armonizar


las diversas reglas en presencia, a fin de lograr en cada caso concreto su
solución equitativa. Como la adaptación se resuelve según el método
sintético judicial, una norma no puede proceder de otro modo que el ele-
gido por el articulo 9o; esto es, dando pautas muy amplias.
La adaptación en general es un tema cuya elaboración doctrinal
dista mucho de estar acabada, y ha sido y seguirá siendo objeto de discu-
sión entre los especialistas, preocupados no solo por determinar la ley
aplicable a las relaciones Jurídicas que contienen elementos extranjeros,
sino también por procurar una actuación coordinada y armoniosa entre
distintos los sistemas jurídicos en presencia.

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