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Este Documento contiene las resoluciones:


23/97 del 24 de septiembre de 1997
24/99 del 2 de marzo de 1999.
054/99 del 25 de mayo de 1999
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COMISIÓN NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE


DIRECCIÓN EJECUTIVA
JVF/PDM

Resolución Exenta Nº 023/97

RESUELVE SOBRE
RECURSOS DE RECLAMACIÓN
QUE INDICA.

Santiago, 24 de Septiembre de 1997.

VISTOS:

1. Lo dispuesto en la Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente y


en el D.S. 30/97 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia,
Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

2. El recurso de reclamación presentado por don Juan Pablo Orrego, en


representación del Grupo de Acción por el Bío Bío interpuesto en contra de la
Resolución Exenta Nº 10/97, del 06 de junio de 1997, de la Dirección
Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, que aprobó con
condiciones el Proyecto “Central Hidroeléctrica Ralco” de la Empresa Nacional
de Electricidad S.A..

3. El recurso de reclamación presentado por don Jaime Bauzá Bauzá, en


representación de la Empresa Nacional de Electricidad S.A. interpuesto en
contra de la Resolución Exenta Nº 10/97, del 06 de junio de 1997, de la
Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, que aprobó
con condiciones el Proyecto “Central Hidroeléctrica Ralco” de la Empresa
Nacional de Electricidad S.A..

4. La Resolución Nº 014/97, de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional


del Medio Ambiente, por la cual se acogió a tramitación el recurso
singularizado en el numeral 2 anterior.

5. La Resolución Nº 016/97, de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional


del Medio Ambiente, por la cual se acogió a tramitación el recurso
singularizado en el numeral 3 anterior.

6. El Acuerdo Nº 43/97, adoptado por el Consejo Directivo de la Comisión


Nacional del Medio Ambiente, de fecha 29 de Agosto de 1997.

7. La opinión del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional del Medio


Ambiente, respecto del recurso de reclamación singularizado en el numeral 3
anterior, de fecha 14 de agosto de 1997.

8. Los informes evacuados por los órganos de la administración del Estado


competentes, requeridos para estos efectos, a que se refieren los siguientes
documentos:

Ord./AP/Nº 5008, del 21 de Agosto de 1997, del Director Nacional de Pesca;


(D.Ac.) Ord. Nº 777, del 21 de Agosto de 1997, del Subsecretario de Pesca;
Ord. Nº 928, del 21 de Agosto de 1997, del Director Ejecutivo de la
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Corporación Nacional Forestal; Ord. Nº 695, del 21 de Agosto de 1997, del


Director General de Aguas; Ord. Nº 06424, del 22 de Agosto de 1997, del
Director Nacional (S) del Servicio Agrícola y Ganadero; Ord. Nº 3335, del 22
de Agosto de 1997, de la Vicepresidenta Ejecutiva del Consejo de
Monumentos Nacionales, y el Ord. Nº 01/2353, del 26 de Agosto de 1997, del
Ministro de Planificación y Cooperación; y los informes presentados por la
Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente al Consejo
Directivo en la sesión del 23 de Septiembre de 1997.

9. El Acuerdo Nº 49/97, adoptado por el Consejo Directivo de la Comisión


Nacional del Medio Ambiente, de fecha 23 de Septiembre de 1997, y lo
tratado en sesión ordinaria Nº 07, de la misma fecha, en dicho Consejo.

10. Los antecedentes que constan en el expediente de la evaluación de impacto


ambiental del Proyecto “Central Hidroeléctrica Ralco”.

CONSIDERANDO:

1. Que el reclamante singularizado en el numeral 2 de los Vistos, solicita, en


síntesis, al Consejo Directivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente
acoger el Recurso de Reclamación en contra de la Resolución Nº 10/97 de la
Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, dejando esta
última sin efecto y decretando en su lugar el rechazo del Estudio de Impacto
Ambiental del Proyecto “Central Hidroeléctrica Ralco” de ENDESA en el Alto
Biobío, VIIIª Región, por carecer de los antecedentes necesarios para evaluar
adecuadamente su impacto.

Que el antedicho reclamante funda su recurso en el hecho de que las


observaciones realizadas al Estudio de Impacto Ambiental por parte de la
organización que representa no fueron debidamente ponderadas en la
Resolución impugnada. En tal sentido, dichos fundamentos, en síntesis, son:

a) que las observaciones planteadas al Estudio de Impacto Ambiental


indicaban que sería imprescindible “que se realicen estudios serios que
abarquen toda la cuenca alta del Biobío y que se evalúen los impactos
acumulativos” de los proyectos Ralco y Pangue “como la obra continua
que éstos constituirían de ser construida la central Ralco”;

b) que en las observaciones planteadas se indicaba que “no se ha


intentado siquiera ponderar el valor ambiental del ecosistema
amenazado por los proyectos hidroeléctricos de ENDESA en el Alto
Biobío”;

c) que existiría “una falta de ponderación del valor turístico de la zona


impactada”, y

d) que “en relación a la relocalización de las familias pehuenche, la


Resolución impugnada se limita a avalar una supuesta voluntad
mayoritaria de éstas, de aceptar la permuta de sus tierras”.

2. Que el reclamante singularizado en el numeral 3 de los Vistos, solicita, al


Consejo Directivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente acoger en
todas sus partes el Recurso de Reclamación, modificando la Resolución Nº
10/97 de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente,
en la forma precisada en dicho Recurso, en el cual en su primera parte
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cuestiona las facultades de la Dirección Ejecutiva de CONAMA para imponer a


un proyecto o actividad condiciones distintas a las señaladas en el Estudio de
Impacto Ambiental por el proponente, y posteriormente en las partes segunda
y tercera precisa sus reclamaciones concretas, las cuales, en síntesis, se
refiere a los siguientes aspectos:

a) modificación de los procedimientos para implementar una auditoría


ambiental independiente;

b) supresión de la exigencia de construir empozamientos litorales en el


embalse;

c) eliminación de la exigencia de establecer una Reserva Biológica;

d) modificación del caudal ecológico exigido y sus características;

e) supresión de la exigencia de formular, implementar y solventar un Plan


de Desarrollo Agrícola, Ganadero y Forestal;

f) supresión de la exigencia de establecer áreas protegidas en el río Bío


Bío y en los ríos tributarios;

g) supresión o modificación, según se indica en el Recurso, de otras


medidas que serían improcedentes, a saber:

g.1. modificación de la medida respecto al marcaje de la fauna


rescatada y relocalizada durante el llenado del embalse;
g.2. eliminación de la exigencia de monitorear eventuales impactos
negativos en la Reserva Nacional Ralco;
g.3. modificación de las condiciones para evitar la erosión,
deslizamientos o derrumbes en taludes;
g.4. eliminación de la caracterización de hábitat productivo tipo lago
al embalse generado por la presa Ralco;
g.5. modificación de las condiciones relacionadas con la formulación
del Plan de Ordenamiento Territorial;
g.6. modificación de las condiciones relacionadas con las cláusulas
a incorporar en los contratos laborales;
g.7. modificación de las medidas exigidas para la conservación y/o
protección de los recursos arqueológicos e históricos afectados
por el Proyecto;
g.8. eliminación de la exigencia de implementar medidas para evitar
la colisión de aves con la línea de transmisión eléctrica;
g.9. modificación de las características del monitoreo relacionada
con los sedimentos en suspensión del río Bío Bío;
g.10. eliminación de la medida de registro de variables que se indican
con el uso de un acelerógrafo;
g.11. supresión de la exigencia de emplazamiento de estaciones
fluviométricas aguas abajo de la presa Ralco y aguas arriba del
Río Grande; y
g.12. supresión de la exigencia de monitorear variables químicas del
caudal ecológico aportado por el embalse.

3. Que en relación al numeral 1 anterior, letra a), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que los impactos
acumulativos son la suma o combinación de los impactos identificados en el
proceso de Evaluación de Impacto Ambiental. Por otra parte, la Ley 19.300,
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en la letra i) de su artículo segundo, define lo que es un Estudio de Impacto


Ambiental. De esta definición se puede concluir que éste es un instrumento
para predecir, identificar e interpretar los impactos ambientales de un proyecto
o actividad, o definir las acciones que se ejecutarán para impedir o minimizar
sus efectos significativamente adversos. Estos efectos dicen relación con el
cumplimiento de la legislación ambiental vigente, y, muy especialmente, con
cada uno de aquellos efectos, características o circunstancias señalados en el
artículo 11 de la ley 19.300. De este modo, el administrador, al analizar los
impactos de un proyecto, debe tener singular preocupación respecto a que las
medidas para mitigar, reparar o compensar dichos impactos sean adecuadas;
más aún, cuando producto de un proyecto que se ubica en una zona donde
existen otras actividades, se pudieren potenciar o sinergizar ciertos impactos
eventualmente originados por el proyecto en evaluación. En tal sentido, la
predicción y evaluación de los impactos ambientales, el plan de medidas de
mitigación, reparación y compensación, y el plan de seguimiento, contempló el
análisis de los impactos acumulativos respecto de aquellos aspectos
específicos donde era posible suponer o prever la existencia de este tipo de
impactos, como son la fauna íctica, el régimen hidrológico, la calidad del agua
y el régimen sedimentológico, a partir de la información proporcionada en el
Estudio de Impacto Ambiental y sus Addenda, concluyéndose que el Proyecto
cumple con todos los requisitos ambientales aplicables.

4. Que en relación al numeral 1 anterior, letra b), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que, tal como lo indica la
Resolución recurrida, el concepto de valor ambiental del territorio no tiene
definición legal, ni técnica. En virtud de ello, debería entenderse en su sentido
natural y obvio. Se puede indicar que valor es una cualidad especial que
pueden tener algunas realidades llamadas bienes, respecto de la cual son
estimables. En este caso ese valor se refiere a un componente ambiental y
territorial.

En relación a esta materia, tampoco procede acoger la reclamación


interpuesta, puesto que la propia Resolución reclamada argumenta sobre este
especial valor, definiendo ciertas medidas de compensación a su respecto.
Aún más, el propio titular reclamó respecto de la medida de compensación
impuesta, y cuestionó el concepto de valor ambiental definido por la Dirección
Ejecutiva, y la necesidad de establecer medidas de compensación distintas y
adicionales a las señaladas por el proponente en el Estudio de Impacto
Ambiental. Reclamación que, como se indicará más adelante, y por las
razones que se explicarán, tampoco será acogida respecto a la necesidad de
compensar la pérdida de valor ambiental de la zona inundada, pero que
también considerará que esta compensación debe tener algunas
características distintas a la definida en la Resolución recurrida, por cuanto
debe compadecerse esta medida con los criterios señalados por la Ley 19.300
y el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

5. Que en relación al numeral 1 anterior, letra c), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que, tal como lo señala la
Resolución recurrida, el paisaje de una zona, concebido como expresión
espacial y visual de la misma, se puede considerar compuesto por la
agregación de los distintos elementos del medio; cualquier alteración sobre
dichos elementos afectará a las características visuales globales. La
construcción de un proyecto de esta naturaleza provoca un impacto
irreversible en el paisaje, cual es el cambio de un río torrentoso por un
embalse.
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Sin embargo, este proyecto ha considerado, entre otras las siguientes


medidas: el mantenimiento de un caudal ecológico que permitirá disminuir el
impacto visual en el tramo presa-punto de restitución; la revegetación de
taludes en la reposición del camino permitirá estabilizar las laderas y mantener
la continuidad paisajística de la zona; la restauración de los suelos inutilizados
temporalmente con la plantación de especies nativas para minimizar los
impactos derivados de la construcción en los sectores de faena; revegetación
de los yacimientos y botaderos que no serán inundados por el embalse; y la
regulación de los niveles del embalse que permitirá tener una franja árida
controlada que no superará los niveles presentados en el Estudio de Impacto
Ambiental y sus Addenda.

Obviamente el paisaje es un elemento que será alterado por el proyecto


Central Hidroeléctrica Ralco. Esta alteración constituye un impacto ambiental
de éste, y en general se encuentra asociado directamente a la ejecución de
una presa, las que por lo demás existen en nuestro país. Cada vez que se
construye una presa sea para almacenar agua para uso de la población, sea
para generación eléctrica, significará una modificación del paisaje. También es
importante recalcar que esta modificación del paisaje no constituye
necesariamente un impacto negativo, por cuanto importa el reemplazo de un
tipo de paisaje por otro, ambos pueden ser igualmente valiosos o rescatables.
Por otra parte, esta actividad económica se ha venido realizando por muchos
años, ha incorporado las modificaciones de paisajes diferentes, ha
interrumpido cauces naturales, con el objeto de crear otro bien apreciado por
el hombre. Es claro que la irrupción de la ley 19.300 no ha tenido por objeto
transformar una actividad hasta este momento lícita, en una actividad
peligrosa y perseguida, sino que pretende lograr que estas actividades, que
continúan siendo lícitas, incorporen en sus costos de construcción y operación
todos aquellos costos tendientes a minimizar los impactos ambientales de su
desarrollo, de modo que estos no sean absorbidos por terceros.

De este modo, sin perjuicio que para este tipo de proyecto, el generar un
cambio en el paisaje es un hecho consustancial a su desarrollo, en la
Resolución recurrida se consideran todas las medidas posibles tendientes a
mitigar dicho impacto. No es posible, sin embargo, evitar la pérdida de paisaje
asociado directamente a su condición de río profundo, lo cual es intrínseco a
este tipo de proyecto.

Nuestro ordenamiento jurídico ha definido diversas formas jurídico-


administrativas para explicitar el consenso social respecto a la necesidad de
proteger recursos de particular valor, tales como la creación de parques y
monumentos nacionales, reservas nacionales, santuarios de la naturaleza,
etc. En la especie, ésto no ha ocurrido.

Respecto al valor turístico de la zona, es probable que se modificará, pero


también es probable que aumente debido a la presencia del lago, al desarrollo
de un plan turístico, y a la mejor accesibilidad de la zona.

6. Que en relación al numeral 1 anterior, letra d), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que, tal como lo señala la
Resolución recurrida, la evaluación y aprobación de las permutas constituyen
un proceso distinto y separado del de Evaluación de Impacto Ambiental. Ello
se corrobora en que la autorización de permuta de tierras indígenas no está
incluido como permiso ambiental sectorial en el Título VII del D.S. 30/97, del
Ministerio Secretaría General de la Presidencia. La evaluación de las
permutas por parte de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena
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(CONADI) podría requerir no sólo de un análisis detallado, y caso a caso (para


la permuta de cada unidad familiar) de la valorización económica de los bienes
inmuebles involucrados, lo que no se requiere para la evaluación ambiental,
sino que también podría incluir conceptos tales como el costo de oportunidad
de las tierras cuya inundación haría factible el proyecto hidroeléctrico,
consideración que los órganos de la Comisión Nacional del Medio Ambiente,
en el contexto de la Evaluación de Impacto Ambiental, están inhabilitados para
realizar. Desde esta perspectiva, debe destacarse que la autorización
ambiental y la autorización de la permuta son claramente diferenciadas, e
independientes una de la otra, siendo la aprobación ambiental, y dentro de
ella las líneas generales del proceso de relocalización, condición necesaria
pero en ningún caso suficiente para la realización del Proyecto, que sin lugar a
dudas requiere de una aprobación posterior de las permutas, por parte de la
CONADI como órgano competente, y obviamente la autorización específica de
cada uno de los interesados.

7. Que en relación a las facultades de la Comisión Nacional del Medio Ambiente


para imponer en sus resoluciones de calificación ambiental condiciones o
exigencias no propuestas ni ofrecidas directamente por el titular del proyecto o
actividad en el Estudio de Impacto Ambiental, argumentación contenida en la
parte primera de la Reclamación de ENDESA, la cual no se traduce en
peticiones concretas dentro del texto de la reclamación, pero que da el marco
para las reclamaciones específicas presentadas por el peticionario, cabe
hacer presente lo siguiente:

7.1. Que el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental es un instrumento


esencialmente preventivo; es por ello que el Estudio de Impacto Ambiental
tiene por objeto predecir, identificar e interpretar los impactos de un proyecto o
actividad con objeto de mitigar o minimizar los efectos significativamente
adversos, tal como se desprende la lectura letra i) del artículo 2º de la Ley
19.300. Es por ello que un proyecto o actividad sólo se podrá ejecutar si las
medidas para hacerse cargo de los efectos, características o circunstancias
del mismo son apropiadas, según lo señala el inciso final del artículo 16 de la
ley 19.300, en relación al artículo 11 del mismo cuerpo normativo, situación
que, caso a caso, es ponderada por el órgano respectivo de la Comisión
Nacional del Medio Ambiente que deba resolver. Esta actividad específica
tiene su punto culmine en la resolución que define las condiciones específicas
que permiten darle una calificación ambiental favorable al proyecto o actividad.
Pero la labor de los órganos de la Comisión Nacional del Medio Ambiente no
concluye en este estadio; en efecto, posteriormente debe velar para que
durante la ejecución del proyecto o actividad se cumpla la normativa ambiental
y las condiciones que permitieron su aprobación. Si ello no ocurre, se
aplicarán las sanciones que señala la Ley. Es así como, como el rol de la
Comisión Nacional del Medio Ambiente se puede extender desde que el
proyecto se somete a evaluación de impacto ambiental hasta la etapa de
cierre y abandono de éste. En este contexto, se deberán contemplar en la
resolución aprobatoria las condiciones que sean adecuadas y proporcionadas
al fin perseguido, puesto que el administrador debe cumplir con su rol de
resguardo al medio ambiente. La función de los órganos de la Comisión
Nacional del Medio Ambiente no es, ni puede ser, sencillamente controlar
aquellos aspectos respecto de los cuales graciosamente ha accedido a
cumplir el titular, por cuanto ello inhibe a la autoridad de jugar su rol tutelar
respecto del medio ambiente.

7.2. Que las facultades del Director Ejecutivo de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente para contemplar condiciones en el caso en cuestión se encuentra
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claramente establecidos en el texto de la ley 19.300, y esencialmente en los


párrafos segundo y tercero del título II de la Ley 19.300, y también en el Título
IV del D.S. Nº 30/97 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia,
Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Estas
facultades específicas no se consagran en la norma del artículo 76 de la Ley
citada, donde se establecen las facultades generales del Director Ejecutivo de
la Comisión Nacional del Medio Ambiente, sino que se consagran y reconocen
en las diversas disposiciones de la Ley y el Reglamento, que se refieren
específicamente a este Sistema preventivo.

7.3. Que es efectivo que la Ley, en diversas disposiciones, utiliza las expresiones
de “aprobación del Estudio”, lo cual fundamenta el argumento establecido
por ENDESA para señalar que no se pueden establecer más condiciones que
las que el proponente ha estimado pertinente incluir en su Estudio de Impacto
Ambiental; pero también la Ley también señala que “el proceso de evaluación
concluirá con una resolución que califica ambientalmente el proyecto o
actividad “. En esta materia no puede hacerse un análisis sesgado y fuera de
contexto de algunas disposiciones de Ley 19.300 y de su Reglamento y obviar
otras para arribar a las conclusiones aventuradas por el reclamante, como de
hecho lo hace en su presentación al Consejo Directivo. En efecto, una
interpretación armónica y sistemática de las disposiciones contenidas en los
artículos 20, 24, 25 y 64 de la Ley 19.300, y 28, 37 y 38 del Reglamento sobre
el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, expresamente nos llevan a la
conclusión lógica que lo que se aprueba por la autoridad no es el Estudio de
Impacto Ambiental, sino que el proyecto o actividad que es calificado
ambientalmente, y que la autoridad puede y debe poner condiciones y
exigencias a estos proyectos, de modo de salvaguardar su viabilidad
ambiental. Además, se debe señalar que la autoridad al resolver, debe
considerar el Estudio de Impacto Ambiental, pero no sólo dicho Estudio, sino
que también otros antecedentes, lo cual refuerza la interpretación recién
indicada, en cuanto a la definición de condiciones o exigencias.

Finalmente, se debe señalar que uno de los objetivos del Sistema de


Evaluación de Impacto Ambiental, tal como lo establece el inciso segundo del
artículo 8º de la Ley 19.300, es el de otorgar, a través de éste, todos los
permisos o pronunciamientos de carácter ambiental, que de acuerdo con la
legislación vigente deban o puedan emitir los organismos del Estado, respecto
de proyectos o actividades sometidos al Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental. Un simple análisis de la lista de los permisos ambientales
sectoriales a que se refiere la letra a) del artículo 13 de la Ley 19.300 y el
Título VII del citado Reglamento, permite concluir que dichas autorizaciones
recaen y/o aplican sobre la ejecución de proyectos o actividades, y no sobre
Estudios de Impacto Ambiental u otros documentos. Es decir, no puede
colegirse otra cosa que un Estudio o Declaración de Impacto Ambiental,
según sea el caso, es un instrumento, medio o herramienta para demostrar al
organismo competente que, en particular, se cumple con las normas
ambientales vigentes y, en general, se satisfacen todos los requisitos
ambientales aplicables.

7.4. Que en virtud de lo señalado, es claro que la autoridad puede establecer


condiciones o exigencias a la ejecución del proyecto, distintas a las señaladas
por el proponente dentro del Estudio de Impacto Ambiental y sus Addenda.
Estas condiciones o exigencias deben, en todo, caso ser proporcionadas, no
discriminatorias y adecuadas respecto del fin perseguido.
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8. Que en relación al numeral 2 anterior, letra a), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la auditoria solicitada se
enmarca adecuadamente dentro del ámbito de un programa de seguimiento
de las variables ambientales relevantes del proyecto, el cual permite entregar
transparencia a los informes de este programa. Cabe destacar que el eso de
este sistema externo de control ha sido cuestionado al llamárselo auditoria,
pero el propio proponente ha propuesto uno de similares características
respecto del plan de relocalización. El Consejo ha puesto especial énfasis en
velar por que no exista duplicidad entre los dos programas como se verá en la
parte resolutiva de este acto.

Asimismo el Consejo estima, que sin perjuicio de las competencias


fiscalizadoras de los diversos servicios, es conveniente que sea directamente
la Dirección Ejecutiva de CONAMA, la que actúe como contraparte técnica de
esta auditoría, para facilitar su ejecución. Asimismo no puede el auditor contar
con facultades decisoras o resolutivas que competen sólo a los órganos
públicos. Por último debe quedar de manifiesto la necesidad de absoluta
transparencia de la información entregada por el auditor, sin perjuicio de los
comentarios que a las conclusiones de este pueda hacer el proponente.
Asimismo debe quedar clara la facultad del proponente de poner término al
contrato del auditor, sin perjuicio de salvaguardar una solución de continuidad
absoluta entre el término de un contrato, y el inicio de las funciones con el
nuevo ente ejecutor de la auditoría.

9. Que en relación al numeral 2 anterior, letra b), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la aplicación de esta
medida en las franjas áridas del embalse Ralco parece ser improcedente por
las razones expuestas en el punto II.2. del Recurso de Reclamación
presentado por ENDESA. Sin perjuicio de lo anterior, los empozamientos
litorales deben ser restringidos a las zonas áridas circunscritas a los tributarios
que desembocan al embalse, donde se podría tener la suficiente renovación
de agua para evitar así las altas variaciones de temperatura producidas por
los cambios de niveles de agua del embalse tanto diarios, mensuales como
anuales. Es así que la protección de las zonas áridas aledañas al curso de
los tributarios es una medida de protección efectiva para las poblaciones que
eventualmente colonicen dicha área cuando permanezca bajo agua.

10. Que en relación al numeral 2 anterior, letra c), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera:

10.1. Que ha sido el propio titular quien, en un principio, estimó necesario


establecer algún tipo de área de protección ecológica, por la pérdida o
afectación de zonas que de algún modo tenían especial valor, las cuales
denominó “sectores o áreas de protección ecológica de libre acceso a
comunidades pehuenches”. Ello denota el reconocimiento por parte del titular
del hecho de la existencia de un bien afectado que era necesario compensar.
Además, que esta área era posible de establecer por el expediente de la
resolución ambiental que imponía condiciones al desarrollo del proyecto,
puesto que este sector o área no es de aquellas de las señaladas dentro de
nuestro Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas. En efecto, la
necesidad de su creación proviene de las exigencias contenidas en el artículo
11, inciso final del artículo 16, y artículos 24 y 25 de la Ley 19.300, además
de diversas disposiciones del Reglamento sobre el Sistema de Evaluación de
Impacto Ambiental.
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10.2. Que como se indicó, la compensación exigida tiene fundamentos al estar


afectándose directamente bienes protegidos, que dicen relación con la letras
b) y d) del artículo 11 de la Ley 19.300, por cuanto en dichas zonas existen
especies de interés ecológico como se reconoce en el propio Estudio de
Impacto Ambiental, y formaciones vegetales de especial relevancia. Además,
la localización de las especies afectadas en fondo de quebradas y laderas
escarpadas, genera la imposibilidad legal y práctica de su uso productivo. En
efecto, la propia Ley de Bosques define este tipo de áreas como bosques de
protección por sus condiciones topográficas.

10.3. Que solicitar una medida de compensación no importa prohibir o afectar el uso
racional de los recursos naturales, sino que por el contrario importa generar
las condiciones adecuadas para este uso, al imponer a quien desarrolla el
proyecto la carga de internalizar los costos ambientales que causa. Sin
perjuicio de ello, la medida debe tender más que a una relación simétrica de
hectáreas perdidas, a una valorización ambiental de la pérdida, para que se
compensen aquellos bienes ambientales a los cuales la sociedad le otorga
una especial importancia; esto debe hacerse respetando los criterios de
equivalencia y similitud citados por el reclamante. Asimismo, la compensación
debe ser compatible con la reforestación exigida por el D.L. 701 del Ministerio
de Agricultura, de modo de evitar una doble compensación por la pérdida
vegetacional. Es así como en el territorio donde se realizará la compensación
se podrá proceder a reforestar, y esta reforestación debe ser valorizada
dentro de la compensación ambiental. Sin perjuicio de ello, es importante que
en dicha zona existan, dentro de lo posible, especies respecto de las cuales
todavía no existen experiencias de reproducción para reforestación.

10.4. Que es coherente que esta medida se implemente inmediatamente antes de


la inundación, por cuanto este hecho representará la parte más importante del
impacto sobre la zona. Corresponde a la Dirección Ejecutiva la
responsabilidad de evaluar la idoneidad de la medida que se proponga, sin
perjuicio que deba solicitar informe a la Corporación Nacional Forestal al
respecto, y contratar consultores externos idóneos que informen su parecer.

11. Que en relación al numeral 2 anterior, letra d), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera:

11.1. Que en su reclamación, el proponente ha invocado una serie de razones para


que se modifique el caudal ecológico definido por la Dirección Ejecutiva en la
resolución Nº 010, del 06 de junio de 1997. Que asimismo, se han recibido
informes de los Servicios Públicos competentes y de la Dirección Ejecutiva de
la Comisión Nacional del Medio Ambiente que se acompañaron a la discusión
en que da cuenta de la opinión divergente respecto de la esgrimida por el
titular.

11.2. Que respecto de la definición de caudales ecológicos para efectos de


aprobación de nuevos proyectos de inversión, existe poca o escasa práctica
en nuestro país, y no existe norma alguna al respecto. Por ello, parece
coherente definir criterios que, teniendo la flexibilidad de modificarse según las
circunstancias del caso, permitan establecer pautas de acción clarificadoras
sobre la materia.
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11.3. Que del informe del Consejo Consultivo, del cual forman partes dos
representantes de universidades, que son autoridades académicas a nivel
nacional respecto del tema, ha quedado establecida la dificultad del presente
punto, no pudiendo dicho Consejo encontrar argumentos para inclinarse por
ninguna de las tres alternativas que analizó ese órgano, a la luz del recurso
presentado. Que aún así, la dificultad de pronunciarse no puede ser motivo
para obviar o aplazar indebidamente una resolución sobre la materia, por
cuanto este Consejo estaría eludiendo su deber de dar respuesta a las
reclamaciones de fondo interpuesta, y a la necesidad que tiene todo
proponente, de disponer de reglas que le permitan tomar decisiones sobre las
condiciones necesarias para desarrollar su proyecto, o de las razones que
pudieren impedirlo.

11.4. Que en este caso, merece especial mención el informe emitido por el Director
General de Aguas, en el cual explica la poca conveniencia técnica de aplicar
en esta materia el criterio de la legislación Suiza; sin perjuicio de ello, tampoco
es procedente jurídicamente su utilización a este caso, en el contexto de lo
establecido en el inciso final del artículo 11 de la Ley 19.300, por no tratarse
de una norma de emisión o calidad ambiental. Además, en el antedicho
informe se señalan los procedimientos habituales que utiliza dicha Dirección
para otorgar o constituir derechos de agua, y la forma de cálculo de los
caudales ecológicos. El criterio citado coincide con la legislación francesa,
correspondiendo al 10% del caudal medio anual, evaluado con datos de un
período mínimo de 5 años. Dado que a juicio de los diversos servicios
informantes, ENDESA no ha podido demostrar en el Estudio de Impacto
Ambiental que con el caudal que propuso, la vida da la fauna íctica se
preservará adecuadamente en la zona señalada, parece conveniente que la
autoridad utilice un criterio general que sirva para resolver este tipo de
situaciones u otras análogas, entretanto no exista normativa expresa. Es por
ello que parece conveniente utilizar el procedimiento habitual, correspondiente
al citado 10% del caudal medio anual, modificando de este modo el definido
originalmente por la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente, el cual, pudiendo considerarse muy precautorio, constituye un
criterio que establece diferencias no claramente justificadas respecto de otros
casos similares, y que por las razones invocadas por el Consejo Consultivo,
importa definir un criterio aleatorio a nivel nacional, y que dependería
exclusivamente del volumen de información estadística respecto de cada
sistema hidrológico.

11.5. Que es necesario indicar que el criterio utilizado por la Dirección General de
Agua se ha venido usando en los últimos años, existiendo precedentes que
permiten legitimar su aplicación, y considerarla de gran utilidad para zanjar
situaciones complejas como las previstas, salvo que existan antecedentes
adicionales que aconsejen hacerlo más restrictivo o más holgado según las
situaciones específicas del lugar. Dentro de los casos que la Dirección
General de Aguas ha entregado derechos de aguas, considerando este
caudal ecológico, pueden señalarse tres situaciones: dos en el Río Futaleufú,
y una en la desembocadura del lago Espolón, todos respecto de solicitudes de
ENDESA.

12. Que en relación al numeral 2 anterior, letra e), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que es ampliamente
justificada la exigencia de implementar un Plan de Desarrollo Agrícola y
Ganadero, y Forestal para las familias a ser reasentadas, por estimar que
resulta imprescindible especificar y profundizar los alcances del Sub Programa
Productivo del Plan de Asistencia de Continuidad, de modo de demostrar ex-
12/35

ante el cumplimiento de los objetivos del Plan de Relocalización, en lo relativo


a mejorar la situación económica de las familias sujetas a reasentamiento.

Al respecto, uno de los temas de mayor relevancia que justifica por sí sola tal
exigencia ha sido lo referido a la caracterización del fundo El Barco desde el
punto de vista de su habitabilidad y capacidad productiva agrícola y ganadera.
Al respecto, es preciso sostener lo siguiente:

i) El clima es determinante para la capacidad de sustentación ganadera


del predio. Si la zona de invernadas se encuentra cubierta de nieve en
invierno, no existe posibilidad de utilizar la pradera natural y/o artificial
disponible, a menos que se conserve forraje el verano anterior, y los
animales sean mantenidos bajo galpón u otra medida similar, todo el
invierno.

ii) Si no existe nieve, la pradera natural en invierno podría evidenciar un


crecimiento muy leve, producto de las bajas temperaturas; luego, su
utilización podría verse mermada significativamente. En ausencia de
nieve, se pueden utilizar aquellas praderas regadas, lo que de acuerdo
al titular corresponderían sólo a 70 hectáreas de invernada, quedando
inhabilitadas las restantes 1.309 há., que eventualmente podrían ser
conservadas en el verano anterior, siempre y cuando existe la
maquinaria e infraestructura adecuada para tales fines.

iii) Debe reconocerse que el perfil tecnológico y de gestión del sistema


pecuario pehuenche no responde a los estándares de eficiencia antes
señalados. En consecuencia, se requiere de un enorme esfuerzo en
capacitación y asistencia técnica, y la mejor manera de abordarlo es
sobre la base de un Plan de Desarrollo, que se sostenga en un
diagnóstico detallado adecuado.

iv) Para los Pehuenches a ser relocalizados en el fundo El Huachi, la


situación no es muy diferente, por cuanto los intereses productivos de
dichas familias -con un marcado acento a la microempresa campesina-
justifican ineludiblemente la formulación de un Plan de Desarrollo que
permita organizar los recursos productivos existentes y provea la
capacitación y asistencia técnica adecuada.

v) La comercialización es otro tema clave que el Plan de Desarrollo debe


abordar no sólo sobre la base de asistencia técnica, lo que resultaría
claramente insuficiente para asegurar el éxito de la actividad
agropecuaria en El Huachi o El Barco.

Desde un punto de vista conceptual es necesario precisar que un Plan de


Desarrollo tiene como fin último contribuir a que el sujeto beneficiario del
desarrollo -en este caso familias pehuenches- tome una decisión libre e
informada. Vale decir, es un instrumento cuyo acento está puesto en aportar
información al tomador de decisiones.

Basado en este espíritu operan las líneas de desarrollo agropecuario


impulsadas por el Estado. Promoviendo el desarrollo de explotaciones tipo,
diseñadas sobre la base de mostrar un abanico de posibilidades técnicas y
económicas que sean factibles de impulsar el mejoramiento económico de los
sistemas de producción de los beneficiarios. Al proponer alternativas, o líneas
de trabajo convenientes de realizar, lejos de imponer decisiones internas de la
explotación, se está posibilitando la libre elección de los afectados, al dar a
13/35

conocer alternativas no necesariamente familiares para los pequeños


productores.

Paralelamente, se debe considerar, que la presente situación (Pehuenches a


ser relocalizados), no corresponde a una intervención sobre sistemas de
producción consolidados en su funcionamiento, a los cuales se pretenda
presentar posibilidades de crecimiento que podrían ser tomadas por lo
beneficiarios, o ignoradas conservando su nivel de operación actual; sino que
se trata de una transformación productiva obligatoria, producto de una
relocalización que generará un cambio en la estructura y funcionamiento de
las explotaciones que deberá ser repentinamente asumido por las familias
relocalizadas.

Por estos motivos, resulta altamente necesario el contar con un Plan de


Desarrollo, que a partir de un diagnóstico de la nueva base productiva, y
considerando la racionalidad económica actual de las explotaciones (ya sea
para conservarla o para modificarla con líneas de trabajo adecuadas), y del
ajuste y proposición de un abanico de componentes productivos y niveles
tecnológicos; asegure la sustentabilidad y mejoramiento económico de los
afectados.

En la reclamación referente a que el Plan de Desarrollo Agrícola Ganadero y


Forestal tendría un criterio “paternalista ... que tiende al desastre total una vez
finalizado el Plan y abandonadas las familias a su propia suerte, después de
un largo período de entrega de prebendas sin mayor costo y esfuerzo para
ellas”, es necesario precisar, que dichas consecuencias no son producto de la
existencia de un plan ni de su duración, sino del tipo de intervención que
proponga el mismo. Ciertamente que un subsidio a los costos variables o fijos
(fertilizantes para cultivos anuales, contrato de mano de obra para labores
periódicas) de una explotación genera una dependencia permanente de dicho
sistema al subsidio recibido. Sin embargo, un subsidio a la inversión de las
explotaciones, ya sea en infraestructura (de riego, caminos, galpones),
equipamiento (maquinaria), capital de explotación (vientres de razas
mejoradas, fertilización de praderas permanentes), o capital humano
(capacitación y transferencia tecnológica); impulsa el desarrollo de los
sistemas independientemente de la permanencia de la intervención.

Cabe resaltar que en particular la entrega de fardos, que corresponderían a un


costo variable de la explotación que podría generar dependencia económica
futura, en rigor no formaría parte del Plan de Desarrollo, sino que
correspondería a una mitigación de un eventual pronóstico erróneo de la
capacidad de las invernadas estimada por ENDESA.

La necesidad de un plan de larga duración -como mínimo de 10 años- se


sustenta en:

- la necesidad de probar y ajustar tecnologías factibles del punto de vista


técnico, económico, y cultural; y
- el proceso de aprendizaje de dichas tecnologías por parte de los
afectados.

La fase de ajuste de tecnologías se refiere a probar el comportamiento de


acciones desarrolladas en estaciones experimentales, bajo condiciones de
campo distintas a las existentes (en especial en el fundo El Barco, donde no
se posee información climática detallada), y sobre racionalidad económica,
restricciones y potencialidades características de un tipo específico de sistema
14/35

de producción campesino. En el caso del tipo de intervención que realiza el


Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) -las que efectivamente como
plantea la reclamación de ENDESA- poseen una duración de alrededor de
cuatro años; la fase de ajuste de tecnologías no se lleva necesariamente a
cabo debido a que la población objetivo que atienden, corresponde a
agricultores empresariales cuya racionalidad económica es bien conocida por
el INIA, y a que las condiciones agroecológicas son generalmente conocidas
por ser zonas permanentemente estudiadas.

Dentro de las tecnologías que en forma preliminar ENDESA propone


incorporar se plantea el mejoramiento de la producción de forrajes y el
mejoramiento genético del ganado bovino (o incorporación de nuevas razas).
Al respecto, se estima que la duración mínima para obtener resultados
agronómicos que aseguren la viabilidad de largo plazo de esas líneas de
trabajo sería de 6 a 7 años; debido a que la fertilización de praderas naturales
aproximadamente al quinto año de aplicación permitiría estabilizar la
producción (según investigadores del INIA-Remehue, X Región), y la
conformación de una masa ganadera mejorada completa su ciclo productivo
aproximadamente a los siete años (desde parición hasta su edad
reproductiva); y esto sin considerar eventuales variaciones bruscas de clima
cada cierto período de años. A estos plazos se debe adicionar el apoyo en
cuanto a capacitación, transferencia de tecnología, y asesorías en gestión y
comercialización de los productos.

Con respecto a las referencias de duración de programas de desarrollo


productivo agropecuario, presentados por ENDESA, cabe mencionar que se
refieren a programas que se llevan a cabo sobre agricultores de tipo
empresarial, y sobre situaciones agroecológicas ampliamente estudiadas. Al
respecto, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), que es la institución
pública a la que corresponde intervenir a la agricultura campesina, plantea
duraciones diversas según tecnología a implementar (no a un conjunto de
tecnologías como ENDESA ha planteado en su programa productivo, lo que
sugiere la necesidad de un plazo mucho mayor); a modo de ejemplo, se
puede mencionar algunos proyectos microregionales, todos realizados sobre
zonas agroecológicas largamente estudiadas: “Producción y comercialización
de frambuesas y otras hortalizas”, Parral, duración 4 años; “Fomento lechero
de la cuenca del río Bueno”, La Unión, duración 5 años; “Centros de acopio
lechero”, Loa Ángeles y Santa Bárbara, duración de 10 años. Cabe destacar,
que en todos los casos mencionados, se trata de presentar opciones de
mejoramiento del sistema actual, que el beneficiario puede tomar o ignorar sin
modificar su sistema actual; en el caso de las familias relocalizadas la
situación corresponde a un cambio estructural del sistema sin posibilidad de
vuelta atrás, por lo que resulta indispensable asegurar el éxito productivo de la
relocalización.

ENDESA en el Addendum 2, Anexo 7 al sostener que “el responsable de la


gestión y financiamiento de todas las actividades incluidas en el Plan de
Relocalización y sus programas asociados será ENDESA”, establece con
claridad quien será el responsable de la gestión y financiamiento del Plan de
Relocalización y sus programas.

La profundidad y alcance del Plan de Desarrollo Agrícola y Ganadero y


Forestal, y por lo tanto el costo financiero involucrado en su ejecución, surge
de los objetivos productivos que el propio titular fijó para el Plan de
Relocalización.
15/35

El análisis precedente muestra que en opinión de este Consejo Directivo que


dichas condiciones en lo relativo a la implementación de un Plan de Desarrollo
Agrícola, Ganadero y Forestal planteado para diez años, en el marco del Plan
de Relocalización, se justifica jurídica, técnica y socialmente.

13. Que en relación al numeral 2 anterior, letra f), el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que las medidas para dar
cumplimiento del artículo 168 de la Ley de Pesca y Acuicultura, por una parte,
la implementación de las medidas establecidas en los dos primeros incisos del
punto 8.1.6. de la Resolución recurrida, y lo resuelto por el presente acto, son
suficientes para acreditar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente
aplicable al Proyecto, y para hacerse cargo adecuadamente de los efectos
sobre los recursos naturales renovables -fauna íctica- presentes en el área de
influencia del Proyecto. Por lo tanto, no corresponde en esta materia solicitar
la creación de una reserva de fauna íctica.

14. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.1., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que en las operaciones de
rescate de fauna silvestre durante la etapa de llenado del embalse, son
indispensables las medidas destinadas a marcar todas las especies de
megafauna detectados que posean un peso promedio adulto superior a un
kilogramo (1 kg), con el objeto de evaluar su grado de adaptabilidad a los
nuevos ambientes en los cuales son liberados, y establecer sus tasas de
mortalidad. Entre las especies presentes en la zona, y a las cuales se debe
prestar especial atención, si se presentaren, son el pudú, el zorro gris y
culpeo, zorrillo común, gatos guiña, colocolo y geoffroy, quiques, pumas y
coipos, entre otros.

Asimismo, es necesario señalar que la Ley de Caza, Nº 19.473, exige que


para la captura de cualquier especie nativa es requisito solicitar autorización
por parte del Servicio Agrícola y Ganadero, en la cual será exigencia el
marcaje de los especímenes liberados. Por otra parte, es el propio Servicio
Agrícola y Ganadero quien debe realizar las tareas de seguimiento y análisis
de las especies marcadas, no constituyendo el estudio posterior de las
conductas de los animales una acción que grave el patrimonio del proponente.

15. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.2., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que teniendo presente el
régimen de administración de la Reserva Nacional Ralco, y la imposibilidad de
prever impactos específicos sobre la reserva indicada, la medida propuesta en
el segundo párrafo del punto 2.1. del Anexo 7 del Addendum 2 del Estudio de
Impacto Ambiental, permite efectivamente dar seguimiento a los eventuales
impactos en la Reserva Nacional Ralco.

16. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.3., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que, tal como lo indica la
reclamación, las acciones de estabilizar y revegetar taludes no son
necesariamente copulativas.

17. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.4., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que es necesario precisar
que el embalse es parte integrante del proyecto hidroeléctrico sometido a
Evaluación de Impacto Ambiental y que su finalidad no es constituirse como
un hábitat de lago.
16/35

Sin perjuicio de lo anterior, el Consejo Directivo de la Comisión Nacional del


Medio Ambiente entiende que los antecedentes respecto a la operación del
embalse entregados en el Addendum Nº 2 del Estudio de Impacto Ambiental,
y específicamente lo indicado en su literal B.1.1., conforman una condición de
operación del embalse. Por lo tanto el proyecto se aprueba sujeto a dichas
condiciones de operación y no otras.

18. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.5., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que debe tenerse presente
que, en el marco del plan de manejo ambiental presentado por ENDESA en su
Estudio de Impacto Ambiental (volumen 4, pp 5-10), se afirma que “Endesa
promoverá ante los organismos pertinentes la realización de un Plan de
Ordenación del Embalse de Ralco”. Luego se indica que “Debido a que el
embalse Ralco cubre una superficie que involucra diversos territorios
comunales de la Región del Bío-Bío y de la Región de la Araucanía, el Plan
de Ordenación deberá contar con la participación de los entes
gubernamentales y administrativos necesarios para la concreción y posterior
gestión y fiscalización de dicho Plan”. Asimismo se agrega que “Endesa
compromete su disposición a participar activamente en la formulación del Plan
y a la entrega de aquella información necesaria para su materialización”.

En virtud de dicha propuesta, la Resolución recurrida precisa el compromiso


de ENDESA situándolo dentro del marco normativo vigente que regula la
planificación territorial en el país; es decir, dentro del marco de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones. Dicha precisión se refiere a:

i) Indicar el tipo de Instrumento de Planificación Territorial: No existe


ningún Instrumento de Planificación Territorial que se denomine “Plan
de Ordenación”. Lo que en este caso corresponde elaborar es un Plan
Regulador Intercomunal.

ii) Indicar cuál es la autoridad competente: las autoridades competentes


para elaborar un Plan Regulador Intercomunal son efectivamente las
Secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo .

iii) Precisar qué acción le compete efectuar a ENDESA: en el entendido


que ENDESA por sí misma no tiene facultades para formular un
Instrumento de Planificación Territorial, se precisó su participación en lo
que corresponde a la fase de generación de los estudios conducentes
a disponer de los antecedentes necesarios para formular el proyecto
de Plan.

No existe inconveniente para que ENDESA participe en dicha fase; es


más, normalmente los antecedentes requeridos para elaborar un
proyecto de plan son requeridos a terceros -consultores-, los que
prestan el servicio a las Secretarías Regionales Ministeriales
correspondientes.

Respecto del recurso de reclamación, puede señalarse lo siguiente:

i) ENDESA indica que “...A solicitud de la Dirección Ejecutiva, Endesa se


comprometió a participar en la formulación del Plan de Ordenamiento
del Embalse ...”. Al respecto, no es efectivo que la Dirección Ejecutiva
lo haya solicitado; es ENDESA, por propia iniciativa, que se
comprometió a ello en el Estudio de Impacto Ambiental (Capítulo 5,
pág. 5-10, del EIA).
17/35

ii) ENDESA indica que “el concepto incluido en la resolución recurrida va


mucho más allá, por lo que debería ser aclarado”. Lo único que hace
la Resolución recurrida es precisar la oferta del titular, situándola en el
marco legal que corresponde. Se considera que no se ha ido “más
allá” de lo que ENDESA se comprometió en su momento.

iii) ENDESA indica que “este debería ser un Plan Interregional, figura que
no está considerada en la legislación”. Efectivamente no existe como
instrumento de planificación territorial el denominado “Plan
Interregional”; sin embargo, lo que se pretende regular es el territorio
de tres comunas, por lo que efectivamente es el Plan Regulador
Intercomunal el instrumento adecuado, y no la regulación de las
regiones VIIIª y IXª, tal como pareciere señalarse en el recurso
presentado.

En virtud de lo anterior, este Consejo considera adecuado precisar los


alcances de esta exigencia respecto a las obligaciones de ENDESA, en
relación a los antecedentes que deberá aportar.

19. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.6., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la imposición de la
medida puede efectivamente revertir un impacto que sin ser necesariamente
ambiental, se ha considerado como positivo -generación de empleo en un
área con grandes niveles de pobreza- en uno adverso, cual es la no
contratación de mano de obra pehuenche. Sin perjuicio que esta medida se
desprende de una ofrecimiento de la empresa, debe necesariamente
modificarse para que constituya un beneficio para las comunidades afectadas
por el proyecto.

20. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.7., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que las medidas de
protección y conservación de los recursos arqueológicos e históricos
afectados por el Proyecto, establecidas en la Resolución recurrida, son las
apropiadas para hacerse cargo de los efectos, características o circunstancias
a que se refiere el artículo 11 de la Ley 19.300, y que se presentan o generan
en este aspecto. Además, son las medidas que permiten dar cumplimiento a
los requisitos del artículo 74 del D.S. Nº 30/97 del Ministerio Secretaría
General de la Presidencia, Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental, condición necesaria para certificar que el proyecto cumple con
todos los requisitos ambientales aplicables.

21. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.8., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que las medidas específicas
señaladas en la Resolución recurrida no aseguran el resultado esperado. Sin
perjuicio de ello, este Consejo estima necesario mantener medidas de
seguimiento a fin de implementar, si corresponde, acciones de mitigación.

22. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.9., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la redacción de esta
parte de la Resolución recurrida debe precisarse en los términos técnicos que
correspondan, para permitir su adecuada aplicación.

23. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.10., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la redacción de esta
18/35

parte de la Resolución recurrida debe corregirse en los términos técnicos que


correspondan, para permitir su adecuada aplicación.

24. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.11., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la redacción de esta
parte de la Resolución recurrida debe precisarse en los términos técnicos que
correspondan y que permitan cumplir con el objetivo de medir los caudales
descargados para asegurar el caudal ecológico.

25. Que en relación al numeral 2 anterior, literal g.12., el Consejo Directivo de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente considera que la condición reclamada
es redundante, puesto que el plan de seguimiento para calidad del agua se
encuentra ampliamente descrito en el punto 8.2.5. de la Resolución recurrida.
19/35

RESUELVO:

1. Declarar que no es atendible acoger el recurso de reclamación presentado por


don Juan Pablo Orrego, en representación del Grupo de Acción por el Bío Bío
interpuesto en contra de la Resolución Exenta Nº 10/97, del 06 de junio de
1997, de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente,
que aprobó con condiciones el Proyecto “Central Hidroeléctrica Ralco” de la
Empresa Nacional de Electricidad S.A., en virtud que las observaciones
presentadas por el antedicho reclamante fueron debidamente ponderadas en
la Resolución impugnada. En consecuencia, procede rechazar dicho recurso.

2. Que en relación al recurso de reclamación presentado por don Jaime Bauzá


Bauzá, en representación de la Empresa Nacional de Electricidad S.A.
interpuesto en contra de la Resolución Exenta Nº 10/97, del 06 de junio de
1997, de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente,
que aprobó con condiciones el Proyecto “Central Hidroeléctrica Ralco” de la
Empresa Nacional de Electricidad S.A., modificar la Resolución recurrida, en
los siguientes términos:

2.1. Reemplácese el punto 8.2.15. por el siguiente:

“8.2.15. En relación a la Auditoria Ambiental Independiente:

Un año después de dictada la presente Resolución, ENDESA deberá contar


con un Programa de Auditoría Ambiental Independiente, de su cargo, en plena
operación. Ello no obsta a que deberá dar pleno cumplimiento a la normativa
de carácter ambiental y de las condiciones y exigencias para la ejecución del
proyecto, en cualquiera de sus fases y, en particular, desde el momento del
inicio de la construcción. Para efectos de la Resolución, se entenderá como
Auditoría Independiente, aquella que no se desarrolla dentro de la gestión
administrativa de la empresa, ni depende de esta última para la ejecución de
su labor.

El objetivo general de esta Auditoría Ambiental Independiente es que los


organismos de la Administración del Estado con competencia ambiental
dispongan de un sistema de información independiente respecto del Plan de
Seguimiento Ambiental del Proyecto, sin que esto signifique eludir las
responsabilidades legales y propias de dichos organismos.

Los objetivos específicos de la Auditoría Ambiental son velar por el


cumplimiento de:

a) la normativa ambiental aplicable al Proyecto;


b) los Planes de Medidas de Mitigación, Reparación y/o Compensación;
c) el Plan de Seguimiento Ambiental;
d) las condiciones y exigencias establecidas en la Resolución de
Calificación Ambiental;
e) las medidas con que cuenta el titular del Proyecto para evitar o disminuir
los daños a la salud y al ambiente, en caso de accidentes o
emergencias, en función de las medidas de prevención de riesgos y
control de accidentes;
f) los sistemas de respuesta y la capacidad del personal para ejecutarlos,
en caso de presentarse accidentes o emergencias que puedan producir
daños a la salud y al ambiente;
g) la proposición de alternativas de solución para los casos en que:
20/35

• se detecten impactos no previstos durante el proceso de


calificación del Proyecto;
• se detecten impactos de magnitud distinta a la prevista durante
el proceso de calificación del Proyecto;
• las medidas establecidas en el Plan de Medidas de Mitigación,
Reparación y/o Compensación no sean adecuadas para mitigar,
compensar o reparar el impacto, según el objetivo de la medida;
• el Plan de Seguimiento Ambiental no sea adecuado para el
seguimiento de ciertas variables; y
• se genere alguna contingencia que pudiere significar riesgo
para el medio ambiente.

Cuando se presenten estas situaciones, se actuará en conformidad a


lo señalado en los puntos 8.2.13. y 8.2.14 de la presente Resolución, y
se tendrá a la vista el informe del auditor.

El procedimiento general para constituir la Auditoría Ambiental deberá incluir:

a) Constitución de la Contraparte Técnica:

La Contraparte Técnica será la Dirección Ejecutiva de la Comisión


Nacional del Medio Ambiente.

b) Elaboración de Términos de Referencia:

El titular del Proyecto deberá presentar a la Dirección Ejecutiva de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente una propuesta de Términos de
Referencia, los que serán acordados entre las partes.

c) Selección del Auditor:

c.1. El titular del Proyecto deberá presentar a la Contraparte Técnica una


terna de Auditores, adjuntando los currícula de cada uno de los
equipos auditores y los Programas de Auditoría propuestos. En base a
los antecedentes señalados anteriormente, la Contraparte Técnica
escogerá al Auditor Ambiental. En casos justificados, la Contraparte
Técnica podrá solicitar la presentación de una nueva terna.

c.2. Los Programas de Auditorías propuestos por las entidades auditoras,


deberán ser desarrollados en base a los objetivos y formalidades de la
presente Resolución y de los antedichos Términos de Referencia.

d) Sobre la forma de comunicación entre el Auditor, la Contraparte


Técnica y el titular del Proyecto:

d.1. El Auditor deberá informar y someter a la aprobación del titular y la


Contraparte Técnica todas las modificaciones que pretenda realizar, ya
sea del Plan de Auditoría Ambiental u otros antecedentes relacionados
al Proyecto. A este respecto se actuará en conformidad a los señalado
en los puntos 8.2.13 y 8.2.14 de esta Resolución.

d.2. El Auditor realizará las comunicaciones por escrito, para lo cual la


empresa proveerá libros de Auditoría con hojas foliadas y en triplicado
(una copia para la empresa, otra para el Auditor y otra para la
Contraparte Técnica) dispuestos por la empresa en terreno.
21/35

d.3. El Auditor deberá entregar a la Contraparte Técnica un Informe de


Auditoría y un resumen ejecutivo del Informe de Auditoría con una
frecuencia que será definida en los Términos de Referencia. La
Contraparte Técnica notificará al titular las observaciones que le
merezca el Informe de Auditoría Ambiental.

d.4. Si el Auditor recomienda cambios en el Plan de Auditoría o en el


Programa de seguimiento, vigilancia y control comunicará y explicará
sus recomendaciones a la Contraparte Técnica, y al titular. Éstas se
evaluarán y se determinará la pertinencia de desarrollarlas en
conformidad a lo señalado en los puntos 8.2.13 y 8.2.14 de la presente
Resolución.

d.5. Cualquier comunicación entre el Auditor y la Contraparte Técnica


deberá ser informada por éstos al titular del Proyecto.

e) El titular del Proyecto podrá poner término al contrato del auditor,


debiendo reemplazarlo conforme al mismo procedimiento definido para
su nombramiento en esta Resolución. Sin perjuicio de ello, deberá
existir plena solución de continuidad entre una auditoría y otra, sin
existir períodos intermedios sin auditor desempeñando sus funciones.

f) Respecto del Plan de Relocalización, y sus diversos componentes, se


seguirán los procedimientos de seguimiento y monitoreo y designación
de responsables señalados en el Estudio de Impacto Ambiental, en el
capítulo 8, del Volumen 3, del Addendum 1. En caso de no existir
consultores idóneos para hacerse cargo de este tipo de labor dentro
del registro de consultores de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente, la empresa podrá presentar otros previa aprobación de la
Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente.
Asimismo, deberá hacerse bajo los parámetros contemplados en el
numerando 8.2.12. de la presente Resolución.”.

2.2. Reemplácese el segundo párrafo de la página 30, que se refiere al tercer


punto del párrafo tercero del punto 8.1.6., por el siguiente:

“• Se deberán establecer empozamientos litorales en zonas áridas


circunscritas a los tributarios que desembocan al embalse, donde
efectivamente se asegure la suficiente renovación de agua y se evite el
aumento excesivo de la temperatura.”.

2.3. Reemplácese la letra d), del numerando 8.1.1. por el siguiente:

“d) La compensación por pérdida de formación vegetal, la alteración de los


hábitats para fauna terrestre, y del valor ambiental del territorio, se deberá
realizar a través del establecimiento de una zona de protección ecológica o
reserva biológica. Esta área, destinada a protección, deberá poseer las
siguientes características:

• contener tres tipos de hábitats terrestres a saber: bosque nativo del


tipo forestal roble-raulí-coigüe; matorral nativo, y praderas;
• debe incluir, en lo posible, formaciones vegetales en buen estado de
conservación correspondientes a: bosque adulto, bosque adulto-
renoval, renoval, matorral arborescente, matorral-pradera y matorral;
• debe contener, en lo posible, especies catalogadas en categoría de
conservación, de aquellas que se encuentran en la zona a inundar;
22/35

• debe estar orientada a proteger especies endémicas; y


• debe contener al menos una riqueza de especies similar a la de la
línea de base.

En esta área, ENDESA podrá realizar el programa de replantación que tiene


por objeto cumplir con el D.L. Nº 701 y, por lo tanto, será compatible con las
exigencias de reforestar una superficie igual a la superficie de las zonas que
se afectan. En consecuencia, respecto de los bosques posibles de replantar,
éstos deberán considerarse a la hora de evaluar el estado de la masa
boscosa.

Esta área deberá estar constituida en forma previa a la inundación.

Para ello, al menos un año antes del proceso de inundación, ENDESA deberá
acompañar una o más propuestas a la Dirección Ejecutiva de la Comisión
Nacional del Medio Ambiente, la cual, previa solicitud de informe a CONAF, y
a consultores externos contratados para el efecto, resolverá sobre la
suficiencia e idoneidad de la o las propuestas presentadas, con el objeto que
ENDESA desarrolle al menos una de éstas. Esta área deberá mantenerse
durante toda la vida útil del Proyecto. Conjuntamente con lo anterior, ENDESA
presentará, para su sanción, un programa que de cuenta de la forma de
administración de está área, de modo que se cumplan los objetivos de
protección propuestos. Dicho programa podrá ser revisado en conformidad a
lo señalado en 8.2.13, y 8.2.14 de esta Resolución.

Lo anterior sólo se refiere a los aspectos ambientales de la compensación y es


sin perjuicio de los derechos del Fisco respecto de pérdida de bienes o
terrenos fiscales.”.

2.4. Reemplácese el punto 8.1.4. por el siguiente párrafo:

“8.1.4. En Relación al caudal ecológico entre el tramo Presa Ralco-Punto de


Restitución:

La disminución del caudal en el tramo Presa Ralco-Punto de Restitución de


las aguas constituye un impacto negativo de alta significancia con potencial
pérdida de ejemplares de flora y fauna acuática. Como medida de mitigación
de este impacto, se ha aplicado en diversos casos el establecimiento de un
caudal ecológico.

El caudal requerido para mitigar dicho impacto y a mantener en el tramo Presa


Ralco-Punto de Restitución de las aguas deberá ser, a lo menos, veintisiete
coma un metros cúbicos por segundo (27,1 m3/s). La descarga de caudal
ecológico deberá comenzar a operar desde el inicio del proceso de llenado del
embalse.

Estas medidas se acompañarán de la ejecución de un programa de monitoreo


del recurso hídrico (en cuanto a calidad y cantidad) y el biológico asociado,
para establecer la eficacia de las medidas de mitigación durante los primeros
cinco años.

A partir de los resultados obtenidos por el plan de seguimiento ambiental se


deberán analizar y evaluar dichos antecedentes a fin de establecer un plan de
variación de caudales, si corresponde, en función de los impactos detectados.
Dicha variación podrá ser positiva o negativa y el plan deberá ser sancionado
por la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, en
23/35

base a la opinión de los organismos de la administración del Estado


competentes en la materia.

No obstante lo anterior, en situaciones de racionamiento eléctrico legalmente


declaradas, y mientras éste se encuentre en vigencia, la Dirección Ejecutiva
de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, previo informe de la Comisión
Nacional de Energía, y a solicitud del titular, podrá disponer de la descarga de
un caudal menor al establecido en la presente Resolución o en el plan de
variación a que se refiere el inciso anterior.

Asimismo, ENDESA deberá implementar oportunamente las medidas de


reparación que correspondan ante la eventualidad de pérdida de especies,
particularmente de aquellas que estén en algún estado de conservación, si
correspondiere.

Por otra parte, es posible considerar el establecimiento de una “mini-central”


generadora que entregue el caudal ecológico requerido, como fue propuesto
en el Addendum, tomo I, página 8, por el titular del Proyecto.”.

Reemplácese el párrafo 8º del punto 7.2., que comienza con la frase: “En el
caso analizado es claro que los efectos ...”, por el siguiente:

“En el caso analizado es claro que los efectos del proyecto sobre el río Bío Bío
constituyen un elemento de relevancia en el paisaje en el área de influencia
del mismo. Sin perjuicio que es un hecho que este tipo proyecto produce una
transformación radical del paisaje, ello no obsta que se tomen medidas para
asegurar que la entrega de las aguas desde la presa permita la existencia de
dicho tramo del río como parte del paisaje en el tramo afectado.”.

Reemplácese la frase “el mantenimiento de un caudal ecológico equivalente al


mínimo histórico que permitirá disminuir el impacto visual en el tramo presa-
punto de restitución;” contenida en el tercer párrafo del punto 7.5., por la frase
“el mantenimiento de un caudal ecológico que permitirá disminuir el impacto
visual en el tramo presa-punto de restitución;”.

2.5. Reemplácese la letra a) del punto 8.1.11.2. referido al Plan de Desarrollo


Agrícola, Ganadero y Forestal, por el siguiente párrafo:

“a) ENDESA deberá preparar y presentar, para ser sancionado por la


autoridad, antes del inicio del Plan de Relocalización, las acciones y obras
específicas que componen un Plan de Desarrollo Agrícola y Ganadero, y
Forestal, para los predios donde se reasentarán las familias afectadas por el
Proyecto, el que deberá considerarse parte integrante y complementaria del
Sub Programa Productivo del Plan de Asistencia de Continuidad. Dicho Plan
deberá contemplar un horizonte de 10 años, en que la intensidad y
profundidad de las medidas a aplicar deberán ser planificadas de tal modo
que considere una desvinculación paulatina por parte de ENDESA y no
ocasione trastornos económicos, sociales y/o culturales indeseables. El Plan
deberá abordar los siguientes aspectos detallados:”.

Ratifíquense los literales a.1., a.2., a.3., a.4. y a.5. de la Resolución recurrida.

Reemplácese el literal a.6. del punto 8.1.11.2. por el siguiente párrafo:


24/35

“a.6. El seguimiento deberá permitir evaluar el cumplimiento de todas las


acciones y obras establecidas en el Plan de Desarrollo, tanto a nivel predial
como de las parcelas individuales.”.

Ratifíquese el último párrafo de la letra a) del punto 8.1.11.2.

Reemplácese la letra d) del punto 8.1.11.2. por el siguiente párrafo:

“d) Se deberá presentar, junto al Plan de Desarrollo, un inventario de la


masa ganadera por especie animal (bovino, ovino, caprino, porcino y equino)
que dispone cada familia a relocalizarse, propio o en medianería.”.

2.6. Elimínese el último párrafo de la página 29, que se refiere a el establecimiento


de áreas protegidas en el río Bío Bío y tributarios.

2.7. Elimínese el tercer párrafo del punto 7.4., y reemplácese la letra e) del punto
8.1.1. por el siguiente párrafo:

“e) Si a través del monitoreo que realiza habitualmente la Corporación


Nacional Forestal, mediante el registro de uso de las áreas de veranadas en la
Reserva Nacional Ralco, se detectaren efectos negativos causados por el uso
de las familias pehuenche de las comunidades de Quepuca Ralco y Ralco
Lepoy relocalizados o no, y que sean atribuibles al Proyecto Central
Hidroeléctrica Ralco, ENDESA deberá hacerse cargo de las medidas de
mitigación, reparación o compensación que establezca la autoridad
competente, fruto del proceso de auditoría ambiental independiente a que se
refiere el punto 8.2.15. de la presente Resolución.”.

2.8. Reemplácese el tercer punto de la letra b) del punto 8.1.2. por el siguiente
párrafo:

“• Estabilizar o revegetar los taludes para prevenir la erosión,


deslizamientos y derrumbes.”.

2.9. Elimínese el primer párrafo de la página 30, que se refiere al uso del
reservorio generado por el proyecto.

2.10. Reemplácese el punto 8.1.7. por el siguiente párrafo:

“8.1.7. Plan de Ordenación del Embalse Ralco: ENDESA deberá poner


a disposición de los organismos de la Administración del Estado competentes
en materia de ordenamiento territorial, los antecedentes, informes o estudios
disponibles, en la medida que se encuentren concluidos, que guarden relación
con la elaboración o modificación de los instrumentos de planificación
territorial que correspondan respecto a la faja perimetral del embalse Ralco.
Entre otros antecedentes que ENDESA pondrá a disposición de los
organismos pertinentes, estarán los de carácter topográficos, fluviométricos,
meteorológicos, geológico-geotécnicos, vulcanológicos, relativos a tenencia de
la tierra, de fotografía aérea del embalse Ralco y de ingeniería de caminos.”.
25/35

2.11. Reemplácese el tercer párrafo de la página 32 por el siguiente:

“Los contratos laborales que se establezcan con los trabajadores pehuenche


facilitarán mantener sus sistemas productivos propios y sus actividades
religiosas o étnico culturales.”.

2.12. Reemplácese el punto 8.2.2. por el siguiente:

“8.2.2. En relación a la fauna: En aquellos lugares donde se realice la


construcción de la línea de transmisión eléctrica, se deberán aplicar las
siguientes medidas: respecto a la colisión de aves con las líneas de
transmisión eléctrica, durante el primer año de operación de éstas, se deberá
realizar un seguimiento y observación con el objeto de determinar zonas
críticas desde el punto de vista de la frecuencia de muertes de avifauna
ocasionadas por colisión de ésta con las líneas y/o sus estructuras
soportantes. Si se detectaren dichas zonas, se deberá(n) implementar
alguna(s) medida(s) para mitigar estos impactos.”.

2.13. Reemplácese el último párrafo de la letra b) del punto 8.2.5. por el siguiente:

“Se deberá realizar un monitoreo de la composición de los sedimentos en


suspensión del río Bío Bío. Los sitios de muestreo deberán estar localizados
aguas arriba del embalse Pangue, aguas abajo del embalse Pangue, aguas
abajo de la ciudad de Los Ángeles y en la desembocadura del río Bío Bío.
Este monitoreo deberá comenzar en forma inmediata.”.

2.14. Reemplácese, en la letra b) del punto 8.2.10, la palabra “acelerógrafo” por la


palabra “sismómetro”.

2.15. Reemplácese la letra b) del punto 8.2.4. por el siguiente párrafo:

“b) Se deberá disponer de una evaluación continua del caudal evacuado


por la presa a fin de verificar que éste cumpla con la demanda de caudal
ecológico.”.

2.16. Elimínese la letra c) del punto 8.2.4.

3. En todo lo que no fuere modificado por este acto administrativo, se confirma la


Resolución Exenta Nº 10/97 de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional
del Medio Ambiente, y, en consecuencia, la Empresa Nacional de Electricidad
S.A. deberá dar pleno cumplimiento a todas las condiciones y exigencias en
ella establecidas.

Rodrigo Egaña Baraona


Director Ejecutivo
Comisión Nacional del Medio Ambiente
26/35

Distribución:

- Sr. Juan Pablo Orrego, Grupo de Acción por el Bío Bío.


- Sr. Jaime Bauzá Bauzá, Empresa Nacional de Electricidad S.A.
- Sr. Ministro de Relaciones Exteriores.
- Sr. Ministro de Defensa Nacional.
- Sr. Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción.
- Sr. Ministro de Planificación y Cooperación.
- Sr. Ministro de Educación.
- Sr. Ministro de Obras Públicas.
- Sr. Ministro de Salud.
- Sr. Ministro de Vivienda y Urbanismo.
- Sr. Ministro de Agricultura.
- Sr. Ministro de Minería.
- Sr. Ministro de Transportes y Telecomunicaciones.
- Sra. Ministro de Bienes Nacionales.
- Srs. Integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente (11).
- Sr. Ministro Presidente de la Comisión Nacional de Energía.
- Sr. Subsecretario de Pesca.
- Sr. Director Nacional de Pesca.
- Sr. Director General de Aguas.
- Sr. Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal.
- Sr. Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero.
- Sra. Vicepresidenta Ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales.
- Sr. Superintendente, Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
- Sr. Superintendente, Superintendencia de Servicios Sanitarios.
- Sr. Director Nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería.
- Sr. Director Nacional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena.
- Sr. Director Nacional del Servicio Nacional de Turismo.
- Sr. Intendente Regional de la VIIIª Región del Bío Bío.
- Sr. Intendente Regional de la IXª Región de la Araucanía.
- Sr. Gobernador Provincial de Bío Bío.
- Sr. Gobernador Provincial de Malleco.
- Sr. Alcalde de la I. Municipalidad de Santa Bárbara.
- Sr. Alcalde de la I. Municipalidad de Quilaco.
- Sr. Alcalde de la I. Municipalidad de Lonquimay.
- Sr. Director Regional de la Comisión Nacional del Medio Ambiente de la VIIIª
Región del Bío Bío.
- Sr. Director Regional de la Comisión Nacional del Medio Ambiente de la IXª
Región de la Araucanía.
- Sres. Comunidad Pehuenche de Ralco Lepoy.
- Sres. Comunidad Pehuenche de Quepuca Ralco.
- Sres. Comunidad Pehuenche de Cauñicu.
- Sres. Comunidad Pehuenche de Callaqui.
- Sres. Comunidad Pehuenche de Malla Malla.
- Sr. Oscar Parra, Centro EULA-Universidad de Concepción.
- Sres. Directorio Comunal Colegio de Profesores de Santa Bárbara.
- Sres. Comisión de Medio Ambiente del Partido Socialista.
- Sres. Comisión Pro-Desarrollo Integral de las comunas de Quilaco y Santa
Bárbara.
- Sr. Enrique Kunz.
- Departamento Jurídico, Comisión Nacional del Medio Ambiente.
27/35

- Subdepartamento de Evaluación de Impacto Ambiental, Comisión Nacional del


Medio Ambiente.
- Archivo.
28/35

REPÚBLICA DE CHILE
COMISIÓN NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE
DIRECCIÓN EJECUTIVA
PDM/ASR

RESOLUCIÓN EXENTA Nº 024/99

Santiago, 2 de marzo de 1999.

VISTOS ESTOS ANTECEDENTES:

1. Lo dispuesto en la Ley Nº19.300 sobre Bases Generales del Medio


Ambiente, publicada en el Diario Oficial el 9 de marzo de 1994 y el
D.S.Nº30, de 1997, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia,
que aprueba el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental, publicado en el Diario Oficial el 3 de abril de 1997;

2. La Resolución Exenta Nº 10/97 de la Dirección Ejecutiva de la


Comisión Nacional del Medio Ambiente, que aprobó con
condiciones el proyecto Central Hidroeléctrica Ralco;

3. Las Cartas de la Empresa Nacional de Electricidad S.A.


(ENDESA) números 572 y 035, de fechas 30 de Diciembre de
1998 y 03 de Febrero de 1999, respectivamente;

4. El Oficio Ordinario Nº 000236 del Consejo de Monumentos Nacionales


de fecha 21 de Enero de 1999.

Considerando:

1. Que, mediante la Carta Nº 572, ya singularizada, ENDESA solicita la


ampliación del plazo establecido para ejecutar las medidas apropiadas para
la conservación de los pertinentes sitios arqueológicos, antropológicos o
paleontológicos, plazo establecido en el numeral 8.1.10. de la Resolución
Exenta Nº 30 de esta Comisión que aprueba el Proyecto Central
Hidroeléctrica Ralco;

2. Que, el Consejo de Monumentos Nacionales, mediante el Oficio Ordinario


ya individualizado expresa que son atendibles los antecedentes entregados
por ENDESA para solicitar la ampliación de plazo, sin perjuicio de indicar
que la ejecución de las medidas de conservación de los sitios
arqueológicos, antropológicos o paleontológicos, deben ser concluidos un
año antes del inicio de la inundación de los respectivos terrenos.

ATENDIDO TODO LO ANTERIORMENTE EXPUESTO, LA DIRECCIÓN


EJECUTIVA DE LA COMISIÓN NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE
29/35

RESUELVE:

1. Acoger parcialmente la solicitud presentada por ENDESA y por tanto


modificar la Resolución Exenta Nº 10 de esta Dirección Ejecutiva, en el
siguiente sentido: Reemplácese el párrafo 9º del numeral 8.1.10 (página
36, parte final) por el siguiente:

"Los trabajos que implican estas medidas deberán estar finalizados, a lo


menos, un año antes del inicio de la inundación de los terrenos.
Concluidos dichos trabajos, el titular deberá presentar un informe final
sobre las actividades realizadas y los resultados obtenidos".

Anótese, notifíquese y archívese

RODRIGO EGAÑA BARAONA


Director Ejecutivo
Comisión Nacional del Medio Ambiente

JFBM

DISTRIBUCIÓN:

• Titular del proyecto.


• Organos públicos que participaron en la evaluación del proyecto.
• Participación Ciudadana
• Sr. Director, CONAMA VIII Región
• Sr. Director, CONAMA IX Región
• Expediente del Proceso de Evaluación Ambiental del Proyecto
• Archivo Sub-Depto. de Evaluación de Impacto Ambiental, CONAMA
• Departamento Jurídico.
30/35

REPUBLICA DE CHILE
COMISION NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE
DIRECCION EJECUTIVA
PDM/ASR

RESOLUCIÓN EXENTA Nº 054/99

Santiago, 25 de mayo de 1999.

VISTOS ESTOS ANTECEDENTES:

1. Lo dispuesto en la Ley Nº19.300 sobre Bases Generales del Medio


Ambiente, publicada en el Diario Oficial el 9 de marzo de 1994 y en el
D.S.Nº30, de 1997, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia,
que aprueba el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental, publicado en el Diario Oficial el 3 de abril de 1997;

4. La Resolución Exenta Nº10/97, de 06 de junio de 1997, de la


Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente
(CONAMA), que aprobó con condiciones el proyecto Central
Hidroeléctrica Ralco, modificada por las Resoluciones Exentas
números 023/97, de 24 de septiembre de 1997, y 024/99, de 02
de marzo de 1999, ambas de la Dirección Ejecutiva de la
CONAMA;

5. Las Cartas de la Empresa Nacional de Electricidad S.A., números


121 y 141, de fechas 26 de Marzo de 1999 y 23 de Abril de 1999,
respectivamente, y sus respectivos documentos anexos;

6. Lo informado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena


( CONADI), mediante Ord Nº B 14200, de 20 de mayo de 1999.

Considerando:

Que mediante la Carta Nº 121, ya singularizada, ENDESA solicita que se


incorpore al Programa de Desarrollo de Largo Plazo establecido en la referida
Resolución Exenta Nº 10/97, el Programa de Mejoramiento para familias
indígenas afectadas indirectamente por el proyecto Central Hidroeléctrica
Ralco en las localidades de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy, establecido en el
convenio firmado el 25 de octubre de 1998, entre ENDESA y las comunidades
indígenas de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy;

Que mediante la Carta Nº 141, ya singularizada, ENDESA solicita que la


Resolución Exenta Nº 10/97, sea adicionada en los siguientes aspectos:
31/35

2.1. Que el Programa de Traslado se inicie una vez que se constate por la
autoridad que: a) Se ha cumplido con el Programa de
Acondicionamiento de Predios Receptores, en las condiciones
indicadas en el documento que se adjunta a la carta, y b) Se
encuentra operativo el Plan de Contingencia para enfrentar
eventuales condiciones climáticas adversas en el fundo El Barco.

2.2. Que el monitoreo del Plan de Relocalización pueda desarrollarse en


las siguientes cuatro fases: I) Monitoreo del Programa de Traslado; II)
Monitoreo del Programa de Asistencia de Continuidad etapa 1, de 4
años de duración, y del Programa de Mejoramiento para familias
indígenas afectadas indirectamente por el proyecto Central
Hidroeléctrica Ralco en las localidades de Quepuca Ralco y Ralco
Lepoy, según el convenio entre ENDESA y las comunidades
indígenas de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy, firmado el 25 de Octubre
de 1998; III) Monitoreo del Programa de Asistencia de Continuidad
etapa 2, de 6 años de duración, y IV) Monitoreo del Programa de
Desarrollo de Largo Plazo. Todo conforme a lo siguiente:

a) Se solicita que el Monitoreo del Programa de Traslado sea ejecutado


en forma directa con la firma CADE-IDEPE, ya seleccionada por la
Comisión Nacional del Medio Ambiente de una terna propuesta por
ENDESA, y que se encuentra desarrollando la Auditoría Ambiental
Independiente del Proyecto Central Hidroeléctrica Ralco, en su fase de
construcción, y
b) El Monitoreo del Programa de Asistencia de Continuidad, en sus dos
etapas, sea realizado por una firma seleccionada por la Comisión
Nacional del Medio Ambiente, de una terna presentada por ENDESA,
de acuerdo a lo establecido en la Resolución Exenta Nº 10/97. Se
solicita incluir en este monitoreo, los criterios impuestos por la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena en las respectivas
Resoluciones Exentas, de dicha Corporación, que autorizaron la
permuta de tierras indígenas.

2.3 . Que adicionalmente al fundo Santa Laura, ENDESA


complementará, con otro fundo cercano, los derechos de propiedad de
las familias relocalizadas en el fundo El Huachi, conforme a lo acordado
con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena.

2.4. Que ENDESA se obligó a implementar el seguro y garantía de


sustentabilidad acordado con la Corporación Nacional de Desarrollo
Indígena (CONADI), conforme a la escritura pública suscrita el 13 de
abril de 1999 ante notario público de Santiago, señora Nancy de la
Fuente Hernández, cuya copia se adjunta a la carta.

2.5. Que ENDESA se obligó a donar a la CONADI los saldos de


terrenos indígenas que hubiere adquirido en virtud de las
permutas aprobadas por dicha Corporación y que no están
afectados por las obras del Proyecto Central Hidroeléctrica Ralco.
Ello, con el objeto de que posteriormente esos terrenos sean
donados por la CONADI a sus antiguos titulares y así recuperen
32/35

la condición de terrenos indígenas, que perderían por efecto de la


permuta. Lo anterior con la sola excepción de dos casos en que
el titular Pehuenche no se interesó por conservar el saldo,
terrenos que ENDESA prometió transferir a otro Pehuenche.

3. Que la incorporación de las medidas señaladas en los numerales


anteriores, en la Resolución Exenta Nº 10/97, permiten beneficiar a las
comunidades indígenas afectadas.

4. Que de acuerdo a lo informado por la CONADI, mediante Ord.


Nº14200/99, se ha dado cumplimiento al Programa de
Acondicionamiento de Predios Receptores y se encuentra operativo el
Plan de Contingencias para enfrentar eventuales condiciones climáticas
adversas en el fundo El Barco, y que por tanto puede darse inicio al
programa de traslado correspondiente.

RESUELVO:

1. Complementar las exigencias y condiciones ambientales establecidas


en la Resolución Exenta Nº10/97, de 06 de junio de 1997, de la
Dirección Ejecutiva de la CONAMA, modificada por las Resoluciones
Exentas números 023/97, de 24 de septiembre de 1997, y 024/99, de 02
de marzo de 1999, ambas de la Dirección Ejecutiva de la CONAMA, con
las siguientes medidas:

1.1. ENDESA deberá implementar las medidas del Programa de


Mejoramiento para familias indígenas afectadas indirectamente por el
proyecto Central Hidroeléctrica Ralco en las localidades de Quepuca
Ralco y Ralco Lepoy, de acuerdo a lo establecido en el convenio firmado
entre ENDESA y las comunidades indígenas de Quepuca Ralco y Ralco
Lepoy, con fecha 25 de Octubre de 1998, cuyo Programa de Acción
para 184 familias afectadas indirectamente comprenderá:

• Subprograma de conservación de suelos, forestación, capacitación y


absorción de mano de obra,
• Subprograma de subsidios habitacionales,
• Subprograma de electricidad rural,
• Subprograma de caminos y sendas de penetración,
• Subprograma de ampliación y mejoramiento de las instalaciones de la
escuela fronteriza de Ralco para la habilitación de un Liceo Técnico
Profesional bilingüe con internado en esas instalaciones,
• Subprograma Cultural y de Desarrollo Turístico,
• Adecuación del Directorio de la Fundación Pehuén asegurando una
preeminencia pehuenche,
• Construcción de una sede comunitaria.

1.2 Que adicionalmente al Fundo Santa Laura, ENDESA


deberá complementar los derechos de propiedad de las
familias relocalizadas en el Fundo El Huachi, con derechos
33/35

de propiedad en el Fundo El Redil, conforme a los


acuerdos adoptados, en esta materia, con la Corporación
Nacional de Desarrollo Indígena.

1.3 ENDESA se obliga a cumplir las obligaciones emanadas del


seguro y garantía de sustentabilidad, acordado con la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, conforme a lo
establecido en escritura pública, suscrita con fecha 13 de abril de
1999, ante el Notorio Público de Santiago, Nancy de la Fuente H.

1.4 ENDESA se obliga a donar a la CONADI los saldos de los


terrenos indígenas que hubiere adquirido en virtud de las
permutas aprobadas por dicha Corporación y que no están
afectados por las obras del Proyecto Central Hidroeléctrica Ralco.
Ello, con el objeto de que posteriormente esos terrenos sean
donados por la CONADI a sus antiguos titulares y así recuperen
la condición de terrenos indígenas, calidad que perderían por
efecto de la permuta. Lo anterior con la sola excepción de los
siguientes casos:

a) Hijuela Nº 99, del sector Quepuca, de propiedad de Don José


Daniel Levi Carrasco.
b) Hijuela Nº 100, del sector Quepuca, de propiedad de Don José
Mateo Levi Carrasco.

En estos dos casos, los referidos propietarios manifestaron su voluntad


en orden a no conservar los saldos de terrenos no afectados por el
Proyecto Ralco, 7,5 hás, en el primer caso y 10,62 hás, en el segundo.

Respecto a estos dos saldos de terrenos, ENDESA deberá transferirlos,


a través de permuta, a Doña Margarita Jesús Levi.

2. Especificar el Monitoreo del Plan de Relocalización, establecido en el


numeral 8.2.12.2.d, de la Resolución Exenta Nº 10/97, a través de las
siguientes medidas:

El monitoreo del Plan de Relocalización se desarrollará en las siguientes


cuatro fases:

I) Monitoreo del Programa de Traslado;


II) Monitoreo del Programa de Asistencia de Continuidad
etapa 1, de 4 años de duración, y del Programa de
Mejoramiento para familias indígenas afectadas
indirectamente por el proyecto Central Hidroeléctrica Ralco
en las localidades de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy, según
el convenio firmado entre ENDESA y las comunidades
indígenas de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy, con fecha 25
de Octubre de 1998;
34/35

III) Monitoreo del Programa de Asistencia de Continuidad


etapa 2, de 6 años de duración, y
IV) Monitoreo del Programa de Desarrollo de Largo Plazo.

Todo conforme a lo siguiente:

El Monitoreo del Programa de Traslado será ejecutado por la firma


CADE-IDEPE, ya seleccionada por la Comisión Nacional del Medio
Ambiente de una terna propuesta por ENDESA, y que se encuentra
desarrollando la Auditoría Ambiental Independiente del Proyecto Central
Hidroeléctrica Ralco, en su fase de construcción.

El Monitoreo del Programa de Asistencia de Continuidad, en sus dos


etapas, será realizado por una firma seleccionada por la Comisión
Nacional del Medio Ambiente, de una terna presentada por ENDESA, de
acuerdo a lo establecido en la Resolución Exenta Nº 10/97. Este
monitoreo deberá adicionar a lo indicado en el numeral 8.2.12.2. de la
Resolución Exenta Nº 10/97 ( página 56), los dos planes de
fortalecimiento de la cultura pehuenche, para cada uno de los predios
de relocalización, establecidos en el punto 26 o 27, según sea el caso,
de las Resoluciones Exentas de la CONADI que autorizan la permuta de
tierras indígenas. La CONADI participará en el seguimiento del
Programa en su calidad de organismo de la administración del Estado
que participó en el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental
respectivo.

Hacer presente que el incumplimiento de las medidas establecidas respecto a


ENDESA y detalladas en los numerales anteriores, quedará afecto al
procedimiento sancionatorio a que se refiere el artículo 64 de la Ley
19.300.

4. Declarar que puede darse inicio al Programa de Traslado de las


familias, afectadas directamente por el proyecto, a los fundos definidos
para tales efectos, toda vez que se ha dado cumplimiento al programa
de acondicionamiento de los predios receptores y además se encuentra
operativo el Plan de Contingencias para enfrentar eventuales
condiciones climáticas adversas en el Fundo El Barco.

Anótese, notifíquese y archívese

RODRIGO EGAÑA BARAONA


Director Ejecutivo
Comisión Nacional del Medio Ambiente
35/35

DISTRIBUCIÓN:

• Titular del proyecto.


• Organismos públicos con competencia ambiental que participaron en
la evaluación del proyecto.
• Personas naturales y organizaciones ciudadanas que formularon
observaciones al Estudio de Impacto Ambiental.
• Sr. Director, CONAMA VIII Región
• Sr. Director, CONAMA IX Región
• Expediente del Proceso de Evaluación Ambiental del Proyecto
• Archivo Sub-Depto. de Evaluación de Impacto Ambiental, CONAMA

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