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Pablo
Apóstol de
Cristo
Jesús
El testamento del Apóstol
y la formación del Corpus Paulino
Vice Rectorado
de Formación
UNSTA
Editorial UNSTA
Universidad de Norte Santo Tomás de Aquino
AGAPE Libros
Planes de Pablo había logrado una generosa Según las instrucciones previamente
recaudación entre las comunidades a las impartidas, lo recaudado llegó a Corinto
viaje a que había escrito sus cartas (seguramente mediante delegados de las iglesias contri-
Filipos, Tesalónica y Corinto): buyentes:
Jerusalén y
Roma «Macedonia y Acaya tuvieron a bien «Cuando me halle ahí, enviaré a los
hacer una colecta en favor de los po- que hayáis considerado dignos, acom-
bres de entre los santos de Jerusalén. pañados de cartas, para que lleven a
Lo tuvieron a bien, y debían hacérse- Jerusalén vuestra liberalidad. Y si vale
lo; pues si los gentiles han participa- la pena de que vaya también yo, irán
do en sus bienes espirituales, ellos a conmigo» (1 Co 16,3-4).
su vez deben servirles con sus bienes
temporales» (Rom 15,26-27). El libro de los Hechos nos informa
sobre los nombres de los delegados, que Por eso el silencio de Pablo y de los
proceden de Macedonia (Berea y Tesaló- Hechos respecto a los Gálatas hace pen-
nica), de Pisidia (Derbe) y Asia (Éfeso; cf. sar que el Apóstol no contó con una obe-
Hech 21,29): diencia incondicional en esas iglesias.
Además, los creyentes gálatas, que hacía
«Le acompañaban Sópatros, hijo de poco habían aceptado la circuncisión, no
Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, habrían querido participar de una colecta
de Tesalónica; Gayo, de Derbe, y Ti- que podría implicar un desafío a la Iglesia
moteo; Tíquico y Trófimo, de Asia» de los circuncisos.
(Hech 20,4). En efecto, la colecta en favor de los
pobres de Jerusalén era, según los Hechos
Las comunidades de Galacia habían (11,27-30), una iniciativa solidaria de la
Las comunidades
sido igualmente invitadas a participar, comunidad de Antioquía, guiada por una
paulinas demostraron
cómo las clases como el Apóstol comunicó a los Corintios: advertencia profética. Pero para Pablo era,
menos pudientes ante todo, la condición que le permitía pre-
estaban en «En cuanto a la colecta en favor de los dicar el Evangelio libremente entre los gen-
condiciones de
santos, haced también vosotros tal tiles, al margen del cumplimiento de las
practicar la ayuda al
necesitado, que por como mandé a las Iglesias de Galacia» observancias rituales de la Torah. Al ex-
entonces era un (1 Co 16,1). perimentar que entre los Gálatas otros mi-
privilegio de los mejor
situados socialmente.
Puede tratarse de
casos semejantes al
ayuno diaconal Ayuno solidario «Las Iglesias de Macedonia según sus
practicado en el siglo posibilidades, y aun sobre sus
II, atestiguado por el «Hay entre los cristianos algún que
apologista cristiano
posibilidades, espontáneamente nos
otro pobre y necesitado, y como no
Arístides. Mediante la tienen nada superfluo, ayunan uno pedían con mucha insistencia que
«comunión del o dos días para que puedan aceptásemos la gracia y la comunión
servicio» (2 Co 8,4)
alimentarse los necesitados». del servicio para los santos».
un trabajador podía
ser proporcionalmente Arístides, Apología 15,8
más generoso que
(2 Co 8,3-4)
cualquier aristócrata.
«Junto a los viejos arcos de la húmeda Puerta Capena, donde el rey Numa
citaba por la noche a su amiga, hoy los templos y el bosquecito se alquilan a
los judíos, cuyo ajuar consiste en un cuévano y un montón de heno, porque
aquí todo árbol se ve obligado a pasar una renta al pueblo y ahora el bosque ha
debido expulsar a las musas y echarse a mendigar».
Juvenal, Sátiras III,13-16
Los testimonios de un Roma, diciendo que «hace ya tiempo que gar, con testimonios textuales que seña-
judío helenista como el Orontes sirio desemboca en el Tíber» lan en dirección a la ribera occidental del
Filón y de un romano
(Sátiras III,62). Por su parte, refiriéndose Tíber (conocido hoy como Trastévere). Allí
burlón como Juvenal
sitúan como áreas concretamente al origen del cristianismo habrían habitado los judíos capturados
habitadas por los en Roma, Tácito informa a sus lectores que por Pompeyo en 63 aEC durante la con-
judíos dos zonas este movimiento se había hecho presente quista de Jerusalén. La Via Portuense con-
periféricas de Roma,
en Roma, porque allí «llegan y se celebran ducía hasta allí buena parte de la mercan-
fuera del espacio
sagrado de la más todas las cosas atroces y vergonzosas que cía que llegaba a la capital. Por eso era un
antigua muralla. hay en las demás partes» (Anales XV,44). lugar poblado mayoritariamente por co-
Juvenal dice con merciantes y artesanos. Los restos de los
sorna que las Musas
habían huído de Porta
Para conocer la ubicación de los asen- santuarios de dioses orientales confirman
Capena a causa del tamientos judíos contamos, en primer lu- el carácter foráneo de sus habitantes.
gran número de judíos
que allí mendigaban.
Filón muestra a los
judíos del Trastévere El Trans Tiberim
como libertos. Algunos
habrían regresado a
Jerusalén y erigido allí «Si te da pavor soportar las largas fatigas del campamento, y sólo de escuchar los
su propia sinagoga sones del cuerno mezclados con los alaridos de la trompeta se te escurre el vientre,
(cf. Hech 6,9). entonces disponte algo que puedas vender duplicando el importe del precio de costo.
No le hagas ascos de una mercancía que debas transportar al otro lado del Tíber. No
creas que debes distinguir entre los perfumes y el fétido cuero: en cualquier cosa el
lucro siempre huele bien».
Juvenal, Sátiras XIV,199-204
En el 59 mandó
asesinar a su madre Una temerosa de Dios junto a Nerón
por criticar a su amante,
Popea Sabina. Después «Popea, la mujer de Nerón, que era una «temerosa de
se divorció de Octavia Dios», había requerido de Nerón estos favores [que se
(a quien más tarde impidiera derribar una nueva muralla construida en Jeru-
ejecutó) y se casó con salén], y dio órdenes a los diez embajadores judíos que
Popea. retornaran a sus hogares. Pero retuvo junto a ella a Elcías
Popea logró que Nerón [el guardián del tesoro] e Ismael [el Sumo Sacerdote] como
anulara disposiciones
de los gobernadores
rehenes».
Félix y Festo Josefo, Antigüedades XX,195
desfavorables contra
los judíos.
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Conforme la ciudad se iba extendiendo y
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el espacio comenzaba a escasear en la
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periferia de Roma, se fue excavando
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debajo de los cementerios existentes un
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complejo de cámaras subterráneas para
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sepultar a los muertos. Mientras muchos
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romanos optaron por la cremación, los
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judíos continuaron con la constumbre de Villa
enterrar a los difuntos, motivados por Torlonia
sus tradiciones ancestrales y por su fe
en la resurrección. Los cristianos
Agger
imitarían posteriormente sus usos. VII VI
Los cuadros negros indican las
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catacumbas judías. Los cuadros grises Suburra
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Colina Campo de Marte
señalan las catacumbas cristianas.
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Via Aurelia III V Labicana
Antigua
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Las 14 Regiones de Roma a
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I - Porta Capena Monteverde Lat
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II - Caelimontium
III - Isis et Serapis e
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IV - Templum Pacis
rtu r S.Calixto
V - Esquiliae Po be
VI - Alta Semita Vi
a Ti Pretextato
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VII - Via Lata R Domitila Vigna
VIII - Forum Romanum S.Sebastián Randanini
IX - Circus Flaminius Via
Via
A.P
X - Palatium ign
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XIII - Aventinus a
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Sinagogas de Roma
Las inscripciones de las lápidas mencionan con Como los miembros de cada sinagoga enterrarían a sus
frecuencia nombres de las sinagogas romanas. muertos en la catacumba más cercana, es posible establecer
Por ejemplo, este dibujo reproduce una lápida del donde estaban ubicadas las antiguas sinagogas de Roma. La
cementerio de Vigna Cimarra, que menciona a la distribución a lo largo de las calzadas podría ser la siguiente:
Sinagoga de Elea.
«Aquí yace
Primitiva junto a
Lápida que presenta rasgos típicamente judíos, sus padres que
tales como el candelabro («Menorah») y el
ramo de la fiesta de Sukkot («Lulav»), que
son bien
celebraba la glorificación de los justos en la conocidos
plenitud de los tiempos. El jarro de aceite En paz descansa
podría ser una alusión a la frase bíblica del
Eclesiastés: «Más vale el renombre que óleo con ellos»
perfumado; y el día de la muerte más que el día
del nacimiento» (7,2).
Via
Se
ve La entrada principal de la sinagoga (A) mira al
ria
na sudeste, en dirección hacia Jerusalén.
Los ladrillos están colocados formando un diseño
C con forma de «red de pescador». Este tipo de
construcción, conocido como «opus reticulatum»,
normalmente se usó en Ostia durante el reinado de
Claudio (41-54 CE). La fase más temprana de la
sinagoga corresponde, pues, a este período, y es
B anterior a la llegada de Pablo a Roma.
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confesaban su fe; luego, por las
«Saludad a Prisca y Aquila [...] también a la Iglesia que
indicaciones que éstos dieron, toda
se reúne en su casa» (Rom 16,3-5).
una ingente muchedumbre quedó
convicta»
saludos grupales de la carta de Pablo evocarían
al menos cinco centros de reunión en casas «Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana,
particulares. lo mismo que a Olimpas y a todos los santos que
están con ellos» (16,15).
La fama de En su polémica contra los apóstoles niosamente nos acusan que decimos?»
que misionaron en su territorio, Pablo se (Rom 3,8).
Pablo en había jactado de no necesitar, como ellos,
de cartas de recomendación, porque la co- Esa era una razón más para escribir a
Roma munidad de Corinto conocía sobradamen- los creyentes Romanos, a quienes también
te su conducta y era, ella misma, «una car- podrían haber llegado comentarios adver-
ta de Cristo, redactada por el ministerio sos sobre su predicación. El mejor modo
[de Pablo]» (2 Co 3,3). de hacerles frente era explicar personal-
La situación era bien distinta en mente, a través de un escrito bien pensa-
Roma. Pablo nunca había estado allí y do, lo que realmente él creía y enseñaba.
necesitaba, por tanto, alguna recomenda- También algunos judíos de Roma le con-
ción ante los creyentes romanos. Contaba firmarían personalmente que a la capital
de hecho con algunos contactos que po- del Imperio habrían llegado rumores ne-
dían ofrecer buenas referencias sobre su gativos sobre los grupos ligados a Pablo:
ministerio en Oriente, porque habían co-
laborado con él (cf. Rom 16,3-15). «Deseamos oír de ti mismo lo que
No es difícil de explicar la presencia piensas, pues lo que de esa secta sabe-
de tantos conocidos de Pablo en Roma si mos es que en todas partes se la con-
tenemos en cuenta los comentarios de Ju- tradice» (Hech 28,22).
venal y de Tácito sobre la presencia extra-
jera en la capital (cf. pág.12). Inmigrantes, Por tanto, detrás de la bien cuidada
como tantos otros orientales, e instalados estructura teológica de la carta a los Ro-
principalmente al otro lado del Tíber, al- manos, se pueden advertir también otras
gunos antiguos colaboradores de Pablo se motivaciones más circunstanciales de su
habrían integrado entre los creyentes de autor: exponer por sí mismo el Evangelio
la Urbe. Todos ellos podrían dar testimo- que venía predicando y que provocaba
nio en favor del Apóstol. La mención deta- tanta oposición en todas partes.
llada de sus nombres, además, afianzaría Si el viaje a Jerusalén por la colecta
en Roma la impresión de que Pablo no era no tenía un buen resultado, tal vez se frus-
un extraño, sino una persona en cierto traría el viaje a Roma (posibilidad contem-
modo vinculada a la comunidad. plada por Pablo en Rom 15,31-32). Si todo
Pero también había quienes propor- resultaba bien, el Apóstol podría compar-
cionaban referencias negativas. En efecto, tir personalmente con los creyentes roma-
en la carta a los Romanos Pablo demues- nos el Evangelio que había predicado has-
tra conocer frases que algunos antagonis- ta el momento en otras ciudades. Pero en
tas le estarían atribuyendo: ese caso de no poder realizar el viaje, la
carta enviada a las comunidades de Roma
«¿Por qué no hacer el mal para que dejaría escrito, a modo de testamento, una
venga el bien, como algunos calum- exposición detallada de sus enseñanzas.
Pablo presenta el plan de salvación más manifiesto por contraste con la injus-
como la unidad de todos los hombres bajo ticia de los hombres:
la justicia. El origen de la misma está en el
poder del único Dios. Sólo él puede trans- «En efecto, la cólera de Dios se revela
formar la injusticia de este mundo, porque desde el cielo contra toda impiedad e
sólo él es justo, es decir, fiel a su Alianza. injusticia de los hombres que aprisio-
A todo el que confía en ese poder Dios lo nan la verdad en la injusticia» (1,18).
hace partícipe de su propia justicia.
Pero antes intentará mostrar que esa De este modo Pablo describe en la pri-
unidad a la que Dios llama a todos los mera sección de su argumentación (1,18-
hombres se da en el presente, lamentable- 3,20) la situación de maldad en que se en-
mente, de modo negativo: cuentran todos los hombres. Lo hace se-
gún el modo en que fue formado en la Diás-
«Tanto judíos como griegos están bajo pora, recurriendo a una retórica polémica,
el pecado, como dice la Escritura: No habituada a la generalización. Esto hace
hay quien sea justo, ni siquiera uno que los ejemplos aducidos sean extremos.
solo» (Rom 3,10). Pero parece claro que busca atacar frontal-
mente los principales motivos de orgullo,
Según su propia comprensión del tanto de los gentiles como de los judíos.
Salmo citado (Sal 14,1-3), ni judíos ni gen- Quiere lograr con su razonamiento
tiles pueden sentir superioridad de unos
sobre otros, porque ambos son iguales a «que toda boca enmudezca y el mun-
causa de a su injusticia. Porque si «la jus- do entero se reconozca reo ante Dios»
ticia de Dios se revela» (Rom 1,17), esto es (Rom 3,19-20).
Tácito, Historias V,
«En la calle Toscana están los que hacen [Basa]«Tú has inventado una monstruosidad digna del enigma de
comercio de sí mismos». Tebas: que haya adulterio donde no hay varón».
[Varrón] dice también que durante más de ciento setenta años los antiguos romanos adoraron a los dioses sin
imágenes. «Si este uso hubiera continuado hasta nuestros días», dice, «nuestro culto a los dioses sería más
devoto». Y en apoyo de esta opinión aduce, entre otras cosas, el testimonio de la estirpe judía. Y concluye con
la afirmación terminante de que quienes primero erigieron imágenes de los dioses para el pueblo menguaron
la reverencia en sus ciudades y acrecentaron el error, pues sabiamente juzgaba él que unos dioses en forma
de imágenes insensatas fácilmente podían inspirar desprecio.
«Con los extranjeros, con los bárbaros, todos los griegos es-
tán y estarán siempre en guerra perpetua, pues son enemi-
gos no por circunstancias que cambian de un día para otro,
sino por naturaleza, y ésta es permanente».
Dios no Como la cólera de Dios se revela «con- no escuchas, si te dejas arrastrar a pos-
tra toda impiedad e injusticia de los hom- trarte ante otros dioses y a darles culto,
hace bres» (Rom 1,18), la interpelación del Após- yo os declaro hoy que pereceréis sin re-
tol va más allá de cualquier frontera étnica, medio» (Dt 30,16-18).
acepción de advirtiendo que el juicio de Dios abarca a
personas «quienquiera que sea» (2,1), trayendo: La tradición profética ya había habla-
do de la imparcialidad de Dios. Cuando el
«tribulación y angustia sobre toda amor electivo de Dios no era correspondi-
alma humana que obre el mal: del ju- do, Israel hacía un extraño para Dios:
dío primeramente y también del grie-
go; en cambio, gloria, honor y paz a «Ponle el nombre de No-mi-pueblo, por-
todo el que obre el bien; al judío prime- que vosotros no sois mi pueblo ni yo
ramente y también al griego; que no hay soy para vosotros El-Que-Soy» (Os 1,9).
acepción de personas en Dios» (2,9-11).
Pero si la fidelidad del pueblo era deficien-
Pablo ha tocado con esta última frase te, la fidelidad de Dios a su Alianza per-
un punto central en su argumentación: la manecía, hasta transformar finalmente esa
IMPARCIALIDAD de Dios. Éste es un tema situación. El mismo profeta proclama:
que forma parte de la práctica misionera
de los Apóstoles, desde que se admitió al «El número de los hijos de Israel será
primer gentil en el movimiento de Jesús. como la arena del mar, que no se mide
En efecto, expresa el mismo motivo por el ni se cuenta. Y en el lugar mismo don-
cual Pedro accedió a entrar en la casa de de se les decía No-mi-pueblo, se les dirá:
Cornelio, a pesar de las prescripciones re- Hijos-de-Dios-vivo» (Os 2,1).
lativas al contacto entre judíos y gentiles
(Hech 10,34). Ahora bien, la libertad de la elección
La imparcialidad es una propiedad divina no quedaba limitada al Israel arre-
esencial de cualquier forma de justicia y, pentido y vuelto a Dios, sino que se exten-
por tanto, también de la justicia de Dios, a día a también cualquier persona que se
la que Pablo se está refiriendo. Pero, con- mostrara obediente a la voluntad de Dios,
tra lo que podía parecer a muchos, la im- contenida en la Ley de la Alianza:
parcialidad de Dios no anulaba la elec-
ción de Israel. Más bien mostraba que la «En cuanto a los extranjeros adheridos
elección implicaba un don gratuito, que a YHWH para su ministerio, para amar
Dios otorgaba libremente, sin imponérse- el nombre de YHWH, y para ser sus sier-
lo al elegido: vos, a todo aquel que guarda el sábado
sin profanarle y a los que se mantienen
«Si escuchas los mandamientos de firmes en mi alianza, yo les traeré a mi
YHWH tu Dios que yo te prescribo hoy, monte santo y les alegraré en mi Casa
si amas a YHWH tu Dios, si sigues sus de oración. Sus holocaustos y sacrificios
caminos y guardas sus mandamientos, serán gratos sobre mi altar. Porque mi
preceptos y normas, vivirás y multipli- Casa será llamada Casa de oración para
carás [...] Pero si tu corazón se desvía y todos los pueblos» (Is 56,6-7).
Revelación El largo razonamiento de Pablo era «Por amor de Sión no he de callar, por
sólo el presupuesto para explicar su tesis. amor de Jerusalén no he de estar que-
de la Si la impiedad e injusticia de los hombres do, hasta que salga como resplandor
llevaba a la revelación de la cólera de Dios su justicia, y su salvación brille como
justicia de (1,18), ¿cómo se manifestaba, en cambio, antorcha» (Is 62,1).
Dios la justicia de Dios?
La JUSTICIA es un concepto que im- La JUSTICIA de Dios es su fidelidad a
plica relación. En Dios se identifica con su la Alianza establecida con su pueblo:
acción salvadora, como lo muestra el pa-
ralelismo SALVACIÓN-JUSTICIA en algu- «YHWH ha dado a conocer su salva-
nos textos bíblicos: ción, a los ojos de las naciones ha re-
(Rom 3,23-25)
Abraham, Esta lógica del don de Dios no es nue- «Y creyó él en YHWH, el cual se lo
va, en la medida en que estaba atestigua- reputó por justicia».
padre de los da por la Ley y los Profetas, es decir, por la
creyentes Escritura en su conjunto, como pudimos Pero la argumentación había termi-
ver en algunos de los textos citados en el nado enredada en una rebuscada y poco
apartado anterior. Ahora Pablo busca un afortunada comparación entre las esposas
caso concreto para probar su tesis. de Abraham, Sara y Agar. Siguiendo un
Pablo ya había intentado hacer en la método de interpretación alegórica ambas
carta a los Gálatas (3,6) una demostración mujeres serían figuras de la libre justifica-
bíblica a partir de la figura de Abraham. ción del creyente y de la esclavitud de la
Su intención estaba motivada por la cues- observancia de la Ley del Sinaí (cf. Pablo II,
tión de la necesidad de la circuncisión para pág.67). Recordemos que, en su complica-
los gentiles que habían aceptado el Evan- da explicación, llegaba a la muy cuestio-
gelio. En ese contexto de polémica el Após- nable identificación de la descendencia
tol quería probar que la circuncisión no carnal de Abraham con Ismael, negándo-
era necesaria, pues Abraham fue justifica- les a los circuncisos cumplidores de la
do por su confianza en las promesas he- Torah el ser hijos de Sara.
chas por Dios. Para eso había invocado el Un rechazo de esta presentación por
La Escritura no sólo
era considerada como
texto de Gn 15,6: parte de los creyentes circuncisos pudo ha-
expresión de la ber obligado a Pablo a hacer un replanteo
Revelación divina, de la figura de Abraham, si no quería ser
sino también como el rechazado por muchos judíos creyentes en
depósito de la El modelo de los antiguos Jesús que había en Roma.
memoria colectiva de
Israel. Ésta recordaba Podemos comprender cuánto podía
«Se puede decir con toda propiedad
cómo Dios lo había afectar aquella interpretación de Pablo si
elegido como pueblo
que las leyes escritas no son nada más
que un monumento de la vida de los consideramos la importancia que tienen
suyo, adoptando una
relación de Alianza antiguos que se remonta, según su es- los prototipos para fijar la identidad de los
que había iniciado con píritu de antigüedad, a las acciones y grupos. Un PROTOTIPO es una figura que
Abraham. A esa los pensamientos que adoptaron». que encarna los valores de un grupo de
memoria debían personas y que llega a ser su representan-
recurrir en cada Filón de Alejandría, Sobre Abraham 5
época para seguir
te. Hacia el exterior el prototipo da a cono-
viviendo esa relación. cer el propio grupo a quienes no perten-
Una derivación de la
virtud cívica religiosa
«Mos Maiorum»
de la Piedad era la
lealtad a la herencia «Como dice Ennio, La república romana se funda en la costumbres antiguas y en los
legislativa de los varones. Verso éste que me parece proferido por oráculo, tanto por su brevedad como
antepasados, gracias por su veracidad. Porque ni los hombres sin tales costumbres ciudadanas, ni las cos-
a la cual la nación se tumbres sin el gobierno de tales hombres, hubieran podido fundar ni mantener por tan
había hecho grande.
largo tiempo una república tan grande y que difunde tan extensamente su imperio. Así,
Ésta estaba contenida
en las «costumbres pues, desde tiempos inmemoriales, la moralidad patria disponía de tan valiosos hom-
de los mayores». bres, y unos hombres excelentes conservaban la moral antigua y la tradición de los
antepasados».
Cicerón, Sobre la República V,1,1
Los romanos creían que cada individuo, familia y ciudad tenía divinizados de los antepasados muertos. Junto con los
su propio genio o espíritu protector. El genio (izquierda) recibía Penates (dioses de la despensa), eran también
un culto especial como dios del hogar, porque se creía que protectores del hogar. Se los representa bailando y
otorgaba fortuna y dotes intelectuales a sus devotos. sosteniendo un cuerno con bebida como símbolo de
En cambio, los Lares familiares (centro) habrían sido espíritus prosperidad. Derecha: Lararium de una casa de Pompeya
«Abraham, padre insigne de [Abraham fue] «el primer autor y fundador de nuestra
una multitud de naciones, nación; un hombre según la ley, como algunos
no se halló quien le igualara piensan, pero, como he mostrado, un hombre que
en gloria. es él mismo la ley no escrita y la justicia de Dios».
El guardó la ley del Altísimo,
y con él entró en alianza.
Filón de Alejandría, Sobre Abraham 276
En su carne grabó la alianza,
y en la prueba fue hallado
fiel» (Sir 44,19-20).
Imagen: Abraham, según un fresco de la sinagoga de
Doura Europos (Siria, s.III EC).
En paz con El mensaje que Pablo ha anunciando ofrenda personal sea aceptada por Dios.
desde su llamado y que ahora explica a Pero sólo en Pablo encontramos el uso de
Dios los Romanos es un Evangelio, en cuanto reconciliación aplicado a la relación entre
que su motivación es la transmisión de Dios y los hombres.
una Buena Noticia. Y ésta consiste en que, Pablo ya se había referido a ella para
más allá del horizonte de perdición des- designar el objetivo del ministerio apostó-
crito tan dramáticamente al comienzo de lico (2 Cor 5,18-20). Éste era una participa-
la carta, Dios realiza la RECONCILIACIÓN ción en la obra que Dios había realizado
con los hombres, como efecto principal de por Cristo. Es Dios quien ha tenido la ini-
la muerte y resurrección de Jesús. ciativa de la reconciliación. Ahora Pablo
Se trata de una Noticia tan Buena lo dice más claramente, evocando la falta
como lo es el anuncio del final de cual- de fuerza de los hombres para revertir su
quier guerra, ya que inaugura un periodo situación de enemistad con Dios:
de paz. Y precisamente la expresión usa-
da por Pablo significa «hacer las paces» «Cuando todavía estábamos sin fuer-
después de una guerra. La justificación del zas, en el tiempo señalado, Cristo mu-
hombre, en cuanto rectificación de su rela- rió por los impíos... Cuando éramos
ción con Dios, tiene como consecuencia la enemigos, fuimos reconciliados con
restauración de la paz y unión con Dios Dios por la muerte de su Hijo» (Rom
después de un período de alejamiento y 5,6.10).
rebelión (Rom 5,1-2).
La idea de reconciliación, con este sen- Esta iniciativa de Dios sobrepasa la
tido religioso, no era muy frecuente en la comprensión humana. En la misma época
literatura griega. Encontramos como excep- el pensador Séneca, tan sensible por el cui-
ción una tragedia de Sófocles, en la que el dado del Creador sobre la humanidad, li-
protagonista, que ha cometido un sacrile- mitaba la amistad divina sólo a los hom-
gio, busca «reconciliarse con los dioses» bres virtuosos: «Entre los hombres buenos
(Ayax 744). Tampoco es frecuente entre los y los dioses hay amistad, pues la virtud la
escritos apostólicos. Los Evangelios men- facilita» (Sobre la Providencia I,1,5).
cionan la reconciliación con el hermano Lo que Dios ha obrado por Cristo es
(Mt 5,24) como condición para que una para los creyentes motivo de una esperan-
Hay que notar que la reconciliación «El amor de Dios ha sido derramado
es efecto de la muerte de Jesús. En este pun- en nuestros corazones por el Espíritu
to Pablo sigue la tradición recibida y la Santo que nos ha sido dado» (5,5).
Sab 2,23-24
Hypnos (izquierda) y Thanatos (derecha) portando a Sarpedón para «Por otra parte, dice «en el día en que comie-
que reciba de sus familiares la sepultura merecida. En la mitología reis de él moriréis con muerte» (Gén 2,17). Sin
griega Thánatos era la personificación de la «Muerte», y era embargo, habiendo comido no sólo no mue-
hermano gemelo de Hipnos, el «Sueño». Thánatos actuaba en el
momento que se fijaba para cada mortal.
ren, sino además engendran hijos y se consti-
Pablo también habla de la muerte de un modo personificado, tuyen en origen de nuevas vidas. ¿Qué decir
cuando la interpela directamente en 1 Corintios: «¿Dónde está, oh ante esto? Que hay dos especies de muerte: la
muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» (15,55). propia del hombre y la propia del alma. La del
Igualmente cuando dice que «reinó la muerte desde Adán» (Rom hombre consiste en la separación del alma y
5,14). También la describe acompañada por «Pecado» (Hamartia), del cuerpo; la del alma en la ruina de la virtud y
con quien comparte el escenario en el drama de la historia humana la adquisición del vicio».
(cf. Rom 5,12).
El rol desempeñado por la Muerte es complejo, como se puede Filón, Alegorías de las Leyes I,105
advertir en la tradición bíblica anterior a Pablo. Por un lado, el libro del
Eclesiástico se refiere a la muerte como límite natural del hombre en «En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya
cuanto creado por Dios (17,1-2); pero por otro lado la vincula con la
aparición del pecado (25,24). También lo hace así el libro de la
estamos en ella), en que los muertos oirán la
Sabiduría, pero a la vez parece limitarla sólo a los impíos (2,24). En voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán
cambio, de los difuntos justos dice que «a los ojos de los insensatos [...] No os extrañéis de esto: llega la hora en
pareció que habían muerto» (3,2). que todos los que estén en los sepulcros oirán
En esa línea se encuentra Filón de Alejandría, que lee en la su voz y saldrán los que hayan hecho el bien
advertencia de Gn 2,17 una referencia a la «muerte del alma», que para una resurrección de vida, y los que hayan
sería una vida viciosa (alejada de Dios), diferente de la natural (cf. hecho el mal, para una resurrección de juicio».
Gn 3,19). De este modo el Evangelio de Juan habla de una
resurrección presente del alma y otra futura del cuerpo. Jn 5,25.28-29
«En efecto, si por el delito de uno solo «La ley intervino para que abundara
reinó la muerte por un solo hombre el delito; pero donde abundó el peca-
¡con cuánta más razón los que reciben do, sobreabundó la gracia» (Rom 5,20).
en abundancia la gracia y el don de la
UN ADAN UN CRISTO
justicia, reinarán en la vida por uno
solo, por Jesucristo!» (Rom 5,17). Desobediencia Obediencia
Delito Gracia
mos después en otros escritos cristianos, o al igual que Cristo fue resucitado de
como las que él mismo detalló para la cele- entre los muertos por medio de la glo-
bración de la Cena del Señor. Al contrario, ria del Padre, así también nosotros vi-
había llegado a declarar que él no había vamos una vida nueva [...] Así tam-
sido enviado «a bautizar, sino a predicar bién vosotros, consideraos como muer-
el Evangelio» (1 Co 1,17). En la carta a los tos al pecado y vivos para Dios en Cris-
Romanos, en cambio, desarrolla la reflexión to Jesús» (Rom 6,4.11).
teológica más completa de todo el Nuevo
Testamento sobre el bautismo. Es un signo La argumentación se apoya en el ges-
eficaz de lo que Dios ha realizado: to simbólico del rito bautismal: la inmer-
sión y el resurgimiento fuera del agua sim-
«Fuimos, pues, con él sepultados por bolizan el final de una vida (de pecado y
el bautismo en la muerte, a fin de que, enemistad con Dios) y el surgimiento de
Modo de bautizar
«Si no tienes agua viva, bautiza con otra agua; si no puedes
hacerlo con agua fría, hazlo con caliente. Si no tuvieres una ni
otra, derrama agua en la cabeza tres veces en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
Didakhé VII,2-3
La Ley y el Pablo debía seguir despejando las mana tenía una tendencia egoísta en con-
sospechas que su predicación despertaba tra de la voluntad de Dios. La experiencia
Espíritu y que se difundían por toda la diáspora, parecía mostrar que bastaba sólo con que
hasta decir que es un «hombre que va en- el hombre conociera un precepto divino,
señando a todos por todas partes con- cualquiera sea, para que su voluntad qui-
tra el pueblo y contra la Ley» (Hech 21,28). siera hacer lo opuesto. Y así,
Por eso explicará su consideración de
la Ley. No la observa desde su finalidad «el pecado, para aparecer como tal, se
original de acercar a los hombres a Dios. sirvió de una cosa buena para procu-
En esto está de acuerdo con la tradición rarme la muerte, a fin de que el pecado
recibida. Más bien la valora desde sus re- ejerciera todo su poder de pecado por
sultados concretos. La Ley sólo había lo- medio del precepto» (Rom 7,13).
grado dar a conocer el pecado al hombre:
Pablo se sitúa dentro de una óptica
«Yo no conocí el pecado sino por la antropológica pesimista, que contrasta
Ley. De modo que yo hubiera ignorado tanto con la obediencia gozosa de la Ley
la concupiscencia si la ley no dijera: ¡No por parte del judío (Sal 119,77.92), como
te des a la concupiscencia!» (Rom 7,7). también con el optimismo ético de los es-
toicos (cf. Séneca, Epístolas a Lucilio 80,4).
Es decir que la Ley no había consegui- Pero el pesimismo antropológico paulino
do su finalidad, sino que sólo había logra- quiere deliberadamente destacar un opti-
do poner en evidencia que la voluntad hu- mismo teológico, patente en la manifesta-
La eficacia de la Ley
«El Santo, Bendito sea, dijo a Israel: Hijos míos, yo he creado la
mala inclinación y yo he creado la Torah como medio contra
ella; si ustedes se interesan por la Ley no serán entregados en
sus manos [...] si ustedes no tienen interés por la Ley, serán
entregados en sus manos. Si tú quieres puedes dominarla».
Ese obrar divino es un nuevo naci- Pero este optimismo de Pablo no con-
miento para el creyente, que es engendra- sidera la vivencia del creyente como una
do por el Espíritu como hijo de Dios: posesión pacífica, que ha superado todos
sus problemas. Pablo sabe bien, junto con
«Recibisteis un espíritu de hijos adop- la tradición bíblica, que no hay nuevo na-
tivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, cimiento sin sufrimiento, porque no hay
Padre! El Espíritu mismo se une a nues- parto sin dolor (cf. Is 66,8). La vida sigue
tro espíritu para dar testimonio de que siendo una lucha para conservar la fideli-
somos hijos de Dios» (Rom 8,15-16). dad, hasta la posesión plena de lo que Dios
tiene prometido:
La mención de la filiación de los cre-
yentes, a la luz de la tradición judía prece- «Nuestra salvación es en esperanza; y
dente, muestra que Pablo no ha perdido una esperanza que se ve, no es espe-
de vista el cumplimiento de los manda- ranza, pues ¿cómo es posible esperar
La denominación de Dios
como Padre se La paternidad de Dios
fundamenta en la Alianza
y en la elección libre que «Sí, tú eres un Padre para todos [los hijos] de tu verdad y te gozas con ellos
hizo de su pueblo. Antes como una madre con sus hijos y como una nodriza alimentas sobre tu seno a
de pensar a Dios como
todas tus creaturas».
Creador, Israel reconoció
a Dios como Aquel que lo Himno de Qumrán, 1 QHod IX,35
rescató de la esclavitud
de Egipto y lo adoptó para «Si sus almas me siguen a mí y a todos mis mandatos y cumplen mis manda-
que sea su protegido. A mientos, entonces yo seré su Padre y ellos mis hijos. Y todos se llamarán
ese amor salvador de hijos del Dios vivo».
Dios Israel debe Libro de los Jubileos 1,24s
corresponder con amor y
respeto filial.
Gemidos en el parto
«Se le debe advertir a la mujer que dirija su respiración hacia
Relieve procedente de Ostia (siglo I EC) que
los costados, sin gritar, más bien gimiendo y conteniendo el muestra a una partera durante el alumbramiento.
aliento. Pues a algunas mujeres inexpertas, guardando el aire Su asistente sujeta a la madre del pecho para
en las partes superiores y no mandándolo hacia abajo, se le mantenerla quieta.
ha producido un tumor en los bronquios. De ahí que, para no El sonido de los gemidos del parto formaba parte
estorbar el paso de aire, es necesario aflojar sus ceñidores de una experiencia muy común en el mundo
para liberar el pecho de cualquier atadura [...] Por tanto se antiguo, y debió serlo también para Pablo. A
debe aconsejar a las mujeres a comprimir su respiración y no diferencia de los gritos, era un sonido que debía
ser bienvenido por la mujer que daba a luz, a la
ceder a los dolores, sino a hacer más fuerza por sí mismas
que se debía enseñar cómo respirar en el parto,
cuando son asistidas». según la enseñanza del antiguo especialista
Sorano, Ginecología II,6 Sorano. Pablo relaciona en su carta el Espíritu
Santo, el Aliento de Dios, con el alumbramiento de
un mundo redimido.
una cosa que se ve? Pero esperar lo que gozo del hijo que ha nacido (cf. Jn 16,21),
no vemos, es aguardar con paciencia» así también:
(Rom 8,24-25).
«los sufrimientos del tiempo presente
Mientras, el creyente es solidario con no son comparables con la gloria que
el sufrimiento de un mundo aún no redi- se ha de manifestar en nosotros» (Rom
mido, anhelando su liberación, y partici- 8,18).
pando de lo que la tradición judía llama
los «dolores del Mesías», que preceden el Y es el Espíritu quien intercede por el
nacimiento de un mundo nuevo. Por eso, creyente ante Dios con gemidos (cf. Rom
así como una mujer, cuando ha dado a luz 8,26), ayudándolo en su alumbramiento,
a un niño, se olvida de lo padecido por el como en el caso de una parturienta.
Israel en el Después de intentar explicar su consi- al usar una terminología de familia para
deración de la Ley bajo el régimen de la gra- referirse a los israelitas. Pero a la vez deja
plan de Dios cia, que no implica una falta de aprecio por traslucir cierta distancia al no decir «no-
ella, Pablo se esfuerza en mostrar que tam- sotros somos», sino, en cambio, «ELLOS
poco ha dejado de tener aprecio por sus son». Esa distancia es, tal vez, el simple
«hermanos», por sus «parientes según la reconocimiento de que llevaba por enton-
carne» (Rom 9,3). En primer lugar enumera ces casi veinte años viviendo como un «sin
los distintos beneficios que tienen los israe- Ley» (cf. 1 Co 9,21).
litas de parte de Dios (9,4-5): Pablo quiere hacer ver, sobre todo, que
su idea del Evangelio incluye a Israel y no
la filiación prescinde de él. Para eso parte del princi-
la gloria pio fundamental de la fidelidad divina, se-
las alianzas gún el cual NO FALLA LA PALABRA DE
la entrega de la Ley DIOS (cf. Rom 9,6). Principio que, por otra
el culto parte, es la base de la esperanza también
los padres para la Iglesia. Porque la realización de
de ellos [viene] el Cristo según la carne las promesas no se apoya en las obras
humanas, como ya había hecho notar Pa-
El Apóstol se siente unido a esta herencia blo en otra ocasión:
La lógica de la elección continúa con «Todo Israel será salvo» (Rom 11,26).
la descendencia de Isaac:
La razón profunda de esa conclusión
«Antes de haber nacido, y cuando no es aquella fidelidad de Dios, que no falla,
habían hecho ni bien ni mal - para que y que significa que:
se mantuviese la libertad de la elec-
ción divina, que depende no de las «Los dones y la vocación de Dios son
obras sino del que llama - le fue dicho irrevocables» (Rom 11,29).
a Rebeca: El mayor servirá al menor,
como dice la Escritura: Amé a Jacob y Pablo refiere como motivo de esta es-
odié a Esaú» (Rom 9,11-13). peranza la superación de la rebeldía de
los gentiles, que antes no creían (cf. 11,30).
Y Pablo es consciente de que esa lógi- Por eso los gentiles no deberían sentirse
ca lleva a preguntar si es justa una predes- engreídos frente al judío. Porque la fe que
tinación como la que está planteando. Se ahora ellos profesan proviene de Israel,
trata de la libertad implicada en toda elec- como la savia de un olivo cultivado man-
ción. Con mucha más razón en la elección tiene vivo y permite dar fruto a una rama
divina. Querer cuestionarla es como pre- de olivo salvaje que ha sido injertada:
tender que un alfarero dé cuenta de sus in-
tenciones a una pieza que modeló (cf. Rom «¡Con cuánta más razón ellos, según
9,20-21). Pablo se limita a afirmar que Dios su naturaleza, serán injertados en su
cumplió sus promesas en los que «ha lla- propio olivo!» (Rom 11,24).
En la época de Pablo, el
olivo (Olea europaea)
era un árbol muy longevo
que se venía cultivando
desde hace tres mil años
para obtener aceitunas.
El kalliélaios (Olea
europaea sativa o «buen
olivo») constituye la
variedad cultivada de un
arbusto silvestre, el
agriélaios (Olea
europaea oleaster o
«acebuche»), que se
extiende por toda la
cuenca del Mediterráneo.
La imagen usada por Pablo para ilustrar la Por el contrario, Teofrasto, sucesor de Aristóteles y autor de las Causas
relación entre los judíos y los gentiles creyentes de las plantas (primer tratado completo de botánica y trabajo definitivo
en Jesús corresponde al método descrito por el sobre la materia durante la Edad Media), propone como normal el método
botánico latino Columela, pero no a la finalidad opuesto. Debe ser una rama de olivo cultivada la que se injerte en un
asignada por él. Porque para Pablo la rama acebuche, para hacerlo productivo. Es el método practicado actualmente
silvestre injertada entre las ramas de la especie en el Mediterráneo. De las montañas se arrancan plantines silvestres y
cultivada se ha «hecho participe con ellas de la se plantan en un terreno dispuesto como olivar. Después se le injertan
raíz y de la rica savia del olivo» (Rom 11,17). las ramas de olivo cultivado para hacerlos productivos.
Lejos de aportarle fuerza, se aprovecha de ella. Si se sigue el método de Columela, el olivo cultivado se debilita, aunque
Por eso no debería engreírse. Tampoco el gentil sale fortalecida la rama silvestre injertada. Es la conclusión que Pablo
creyente debe engreírse con el judío. saca respecto al plan divino sobre judíos y gentiles.
La unidad En su carta Pablo venía realizando AMOR. De forma concéntrica, trata también
repetidamente una mención conjunta de sobre las relaciones extracomunitarias en
de los JUDÍOS y GENTILES en un plano de igual- orden a la PAZ con el entorno no creyente.
dad, desde el momento mismo de exponer La paz llega a ser, entonces, un aporte de
creyentes su tesis (1,16) y al hablar de la imparciali- los creyentes para la sociedad, después
dad de Dios (2,9-10). Se ha visto en estas que se ha conseguido construirla dentro
expresiones posibles tensiones étnicas de la comunidad por medio del amor.
entre los creyentes romanos, como las que Pablo contaba ya con la experiencia
antes señalamos (pág.17). A Pablo debía de las divisiones en las comunidades de
preocuparle esa situación comunitaria, de Corinto, y sabía cuánto contribuía a ello la
la cual estaría informado por sus conoci- influencia de los valores propios del en-
dos en Roma. Por eso dedicará varias pá- torno cultural. La sabiduría de la que al-
ginas de la carta a tratar el tema de la uni- gunos creyentes se jactaban era una sabi-
dad de los creyentes. duría de este mundo, que en nada podría
Porque, además de conseguir el apo- compararse con la sabiduría de Dios, ma-
yo de las comunidades romanas para su nifestada en la cruz de Jesús. Por eso la
próxima misión en Hispania, Pablo nece- primera exhortación del Apóstol a los cre-
sitaría la continuidad del mismo una vez yentes es una llamada al ofrecimiento de
que estuviese allí. Y para eso era necesario la propia persona, con su pensamiento y
una situación interiormente estable en las voluntad, como la verdadera ofrenda que
iglesias de Roma. Si en éstas se llegaba a complace a Dios:
conflictos más serios, el Apóstol podría
quedar desamparado en una tierra lejana «Os exhorto, pues, hermanos, por la
y extraña. misericordia de Dios, que ofrezcáis
La manera de abordar elproblema es vuestros cuerpos como una víctima
amplia, contemplando varios aspectos de viva, santa, agradable a Dios: tal será
la unidad comunitaria desde la óptica del vuestro culto racional» (Rom 12,1).
El creyente Después de su exhortación general a «Si alguno quiere haceros daño, rogad
la unidad, Pablo dirige la atención de los por él con afán de hacer el bien, y el
ante las creyentes hacia el exterior de la comunidad. Señor os librará de todo mal» (Testa-
persecuciones También hacia fuera hay que buscar la paz, mento de José 18,2).
aún con aquel entorno hostil que el Após-
tol ya ha experimentado en su propia per- Como en dicha literatura, también
sona a lo largo de su misión en Oriente. Las Pablo pide que la venganza de los sufri-
palabras utilizadas son muy parecidas a mientos infligidos por los enemigos se deje
las transmitidas por los Evangelios: en manos del Juez definitivo, que realiza-
rá la justicia en favor se sus fieles:
«Bendecid a los que os maldigan, ro-
gad por los que os difamen» (Lc 6,28). «En lo posible, y en cuanto de voso-
tros dependa, en paz con todos los
Lo llamativo es que Pablo no invoque hombres; no tomando la justicia por
la autoridad de Jesús para estas palabras, cuenta vuestra, queridos míos, dejad
como lo hace respecto a otras enseñanzas lugar a la Cólera, pues dice la Escritu-
(1 Co 7,10; 11,23; 1 Tes 4,15). Por eso se ra: «Mía es la venganza: yo daré el
puede suponer que Pablo ha asumido esta pago merecido», dice el Señor. Antes
enseñanza a partir de una tradición más al contrario: si tu enemigo tiene ham-
amplia, como se puede encontrar en la li- bre, dale de comer; y si tiene sed, dale
teratura judía postexílica: de beber; haciéndolo así, amontona-
rás brasas sobre su cabeza. No te dejes perseguidores con Estado. Se trataría, más
vencer por el mal; antes bien, vence al bien, de acciones ilegales y extraoficiales
mal con el bien» (Rom 12,18-21). contra los creyentes. Pablo puede estimar,
con razón, que una respuesta vengativa
La mención de la venganza (y la sec- de parte de ellos podría reavivar los dis-
ción siguiente sobre la autoridad civil) turbios públicos que llevaron a la expul-
hacen descartar la identificación de los sión en la época de Claudio.
El creyente El temor de provocar nuevas interven- Pablo escribió su carta en una época
ciones del Estado movió a Pablo a realizar en la que no existía una política que pres-
ante las un llamado a la obediencia civil. Este tex- cindiese de la religión, ni una religión sin
autoridades to le ha valido a Pablo la crítica póstuma objetivo político. El fin de la religón roma-
de fomentar en los cristianos el conformis- na era la Paz de los dioses, sin la cual el
civiles mo, volvéndose insensibles frente al com- Estado no podía subsistir. La Alianza con
promiso social. Otras veces el texto ha sido los dioses se aseguraba a través del culto,
utilizado para justificar abusos de poder, que era expresión de la virtud cívica de la
especialmente bajo el régimen de Estados PIEDAD (fidelidad-lealtad) del pueblo. Si
proclamados cristianos. Pero ambas inter- esto fallaba, se caía en la Negligencia con
pretaciones pierden de vista el carácter los dioses, sobrevenía la desgracia y era ne-
circunstancial de la consigna de Pablo. cesario recurrir a la expiación.
Ésta no fue expresada como una teoría po- Augusto, el iniciador de la primera
lítica absoluta, ya que no se podía olvidar dinastía imperial romana, había empren-
el principio superior proclamado por los dido la restauración de la PIEDAD median-
Apóstoles: tes un programa de reconstrucción de tem-
plos y la edificación de otros nuevos. A
«Juzgad si es justo delante de Dios través de ellos, además, consignaba un
obedeceros a vosotros más que a Dios» mensaje de salvación, que cultos e iletra-
(Hech 4,19). dos podían leer por igual: por gracia de
«Desciende Marte Vengador del cielo a ver sus honores y su templo El Templo de Marte Vengador. Augusto hizo
en el Foro de Augusto. Imponentes son tanto el dios como la obra. voto de contruir el templo antes de la batalla de
No merecía otra morada Marte en la ciudad de su hijo [Rómulo]... Filipos, donde vencería a los asesinos de Julio
César. El edificio constituía una exposición de
Aquí ve a Eneas llevando su carga de amor con muchos nobles
los orígenes de la República romana a partir de
antepasados julianos. Allí ve a los troyanos arrastrando las armas los divinos antepasados de la dinastía de
y hechos gloriosos de un general bajo filas de hombres. Mira lar- Augusto y un signo de su restauración, llevada
gamente el templo orlado con el nombre de Augusto y considera a cabo por él mismo.
más grande la obra cuando lee el de César». Por otro lado incorporó su propia imagen en los
altares de las esquinas consagrados a los
Ovidio, Fastos V,551-568 «Lares compitales».
Si el «lararium» o Altar de los Lares era el centro de devoción en una Izquierda: Compitum Acili, ejemplo de una
casa, el cruce de caminos o «Compitium» (foto izquierda) era un lugar capilla de los Lares Augusti. El relieve muestra
con sus propios espíritus custodios («lares compitales»). Allí se reunían a un ministro del colegium, que recibe de
los habitantes de cada manzana, formando los llamados «colegios». Augusto dos imágenes de los Lares.
Druso
Agripina Germánico
En el 41, la guardia
pretoriana asesinó a
Calígula, nombrando
como sucesor a su tío
CLAUDIO. Los
primeros actos de su
reinado prometieron
un gobierno justo y
D. Enobarbo Agripina bondadoso. Su
administración se
CLAUDIO caracterizó luego por
la pérdida de poder de
CALIGULA la nobleza y por conceder responsabilidades y
riquezas a sus seguidores, incluidos antiguos
Tiberio nombró como heredero a su esclavos. Durante su reinado fueron
sobrino nieto, Cayo César (apodado expulsados de Roma muchos judíos, y Judea
CALIGULA). Comenzó su reinado en el 37 dejó de ser un reino vasallo para convertirse
EC. Fue un dirigente clemente durante los otra vez en provincia romana.
seis primeros meses, pero se convirtió en Su sobrina Agripina estaba ya casada cuando
un tirano depravado después de una contrajo matrimonio con él. Agripina tenía un
enfermedad mental. Desterró o asesinó a hijo, a quien Claudio comprometió con su hija
la mayoría de sus familiares, nombró a su Octavia. Claudio adoptó al muchacho con el
caballo cónsul, se proclamó dios, NERON nombre de NERÓN Claudio, y lo nombró como
exigiendo sacrificios en su honor. sucesor, en lugar de su propio hijo, Británico.
los dioses y de los césares los habitantes también a los barrios habitados por la ple-
del Imperio vivían en el mejor mundo po- be de Roma, en cada esquina. Para eso asu-
sible y en la mejor época de la historia. mió las asociaciones de libertos y esclavos
Pero este mensaje no quedaba aisla- (collegia), cuyos cultos vecinales habían
do en las grandes espacios públicos de los sido prohibidos para prevenir actividades
templos. Augusto se preocupó de llevarlo subersivas. Estructurando a los 14 distri-
Suetonio, Nerón 9
tos de Roma en 265 sectores, rehabilitó la Dejando de lado los comienzos pro-
vida de esas capillas de barrio, pero intro- metedores del reinado de Nerón, Pablo no
duciendo su propia personificación divi- debía tener una imagen positiva del poder
na en sus altares. Así, los Lares compitales romano, ya que había padecido en varias
se transformaron en los Lares Augusti. El ocasiones cárceles y azotes. Por eso su ex-
emperador quedaba así inserto en la es- hortación a la obediencia constituye más
tructura religiosa de toda la ciudad. Los bien una estrategia de «supervivencia»:
creyentes de Roma pasarían a diario al busca preservar a las comunidades de in-
lado de esos cultos barriales. Pero, proba- tervenciones estatales que pudieran poner
blemente, su propio culto sería observado en peligro su paz y su misma existencia.
por los demás romanos como el de un co- El modo concreto de someterse a la
llegium más, aunque al margen de la es- autoridad era pagar los impuestos, como
tructuración prescrita por Augusto. también la negativa a hacerlo había sido
La pretensión de estar viviendo en el el grito de rebelión proferido por algunos
mejor de los mundos posibles mostraría luchadores judíos (cf. Josefo, Guerra de los
finalmente su carácter ilusorio con el últi- Judíos II,118):
mo emperador de la dinastía de Augusto.
Nerón dejaría en evidencia la injusticia es- «Devolved a cada cual lo que se debe:
condida detrás de toda divinización del a quien impuestos, impuestos; a quien
poder. ¿No alcanzó Pablo a ver esto al ha- tributo, tributo; a quien temor, temor; a
blar del origen divino de la autoridad? quien honor, honor» (Rom 13,7).
Bajo el asesoramiento
del filósofo Séneca, Un comienzo prometedor
su tutor, los cinco
primeros años del
reinado de Nerón «Para probar mejor aun sus buenas disposiciones; anunció que reinaría según los
estuvieron marcados principios de Augusto, y no perdió ocasión de mostrar dulzura y clemencia. Abatió o
por la moderación y la disminuyó los impuestos demasiado onerosos. Redujo a la cuarta parte las recom-
clemencia, aunque pensas asignadas a los que denunciaran a los infractores de la ley Papia. Hizo distri-
tuvo prisionero a su buir al pueblo cuatrocientos sestercios por persona. Aseguró a los senadores de
rival Británico, hijo de elevado nacimiento, pero sin fortuna, una renta anual que se elevaba para algunos
Claudio. hasta quinientos mil sestercios. Estableció para las cohortes pretorianas distribucio-
Pronto la influencia de
nes de trigo mensuales y gratuitas. Un día que le pedían, según costumbre, que
su intrigante madre,
de su cruel asistente firmase la sentencia de muerte de un criminal, dijo: «Quisiera no saber escribir».
Tigelino y la adulación Saludaba a los ciudadanos de todos los órdenes por su nombre y de memoria. Al
de una corte llena de Senado, que le dirigía acciones de gracias, contestó: «Me las daréis cuando las
obsecuentes merezca».
fomentarán los Suetonio, Nerón 9
excesos por los que
se hizo célebre.
Pablo retoma luego el tema de la uni- es probable que se los llame así por ser la
Fuertes y dad de los creyentes. A diferencia de las mayoría dentro de la comunidad. Sus ac-
Débiles discordias de las comunidades corintias, titudes características consistián en que
las divisiones en Roma nacían de la diver-
sa pertenencia étnica. La situación descri- • creen poder comer de todo
ta en el capítulo 14 sería la siguiente: • DESPRECIAN al que no come
• consideran todos los días iguales
Existe un grupo al que Pablo llama los
FUERTES. Tal vez así se llamaban con or- Por otro lado existe otro grupo, al que
gullo sus miembros, aludiendo a la soli- llaman los DÉBILES (o así se consideran
dez de sus convicciones. Aunque también ellos mismos). Además de ser la minoría,
La argumentación de
Pablo en favor del origen
divino de la autoridad
Oración por los gobernantes
sería el precedente en el
que se apoyaría la «Da concordia y paz a nosotros y a todos los que habitan la tierra, como se la diste
tradición cristiana a nuestros padres cuando te invocaron santamente en fe y en verdad.
posterior para mostrar Que seamos obedientes a tu omnipotente y santo nombre y a nuestros príncipes y
su obediencia a los jefes de la tierra.
soberanos romanos. En Tú, Señor, les diste el poder del reino por tu magnífica e indescriptible fuerza, a fin
todas sus apologías los
de que, conociendo la gloria y el honor que les has dado, les obedezcamos sin
cristianos se esforzarán
en dejar en claro su
oponernos a tu voluntad. Dales, Señor, salud, paz, concordia, firmeza para que
lealtad, pero, también, el atiendan sin falta al gobierno que les has dado.
límite que suponía la Pues, Tú, Señor, rey celeste de los siglos, das a los hijos de los hombres gloria y
pretensión de que poder sobre las cosas que existen en la tierra. Tú, Señor, endereza su voluntad
negaran su fe. En ese hacia lo bueno y agradable en tu presencia, para que, atendiendo piadosamente,
caso extremo optarían con paz y mansedumbre, el poder que les has dado, alcancen de Ti misericordia».
por la obediencia a Dios.
Muchos darían Clemente, 1 Corintios LX,4-LXI 1-2
testimonio de su fe con
su propia vida.
Los romanos pueden poner en Febe la misma confianza que Pablo le tiene, ya
que aceptó de ella el servicio que no quiso aceptar de otros en la vecina
Corinto (cf. Pablo II, p.48).
También los judíos de Roma podían aceptar sin dificultad el patronazgo de una
mujer en su comunidad, como lo muestra el texto de una lápida:
El arresto Pablo concluía su carta con la des- Las preocupaciones de Pablo están
cripción de sus planes de viaje a Roma e centradas en la actitud que pudieran asu-
de Pablo Hispania, pero no sin antes informar so- mir en Jerusalén aquellos que no habían
bre una obra que debía realizar previa- aceptado el Evangelio, a quienes califica
mente: la entrega de una colecta organiza- como «rebeldes» (cf. Rom 2,8; 10,21; 11,30-
da hacía mucho tiempo. No lo comenta 31). Podría encontrar en ellos una oposi-
como un trámite, que sólo podría demo- ción semejante a la que le presentaron en
rarlo un poco. Al contrario, manifiesta su su misión algunos judíos de la Diáspora,
precocupación de que la gestión pudiera igualmente catalogados como «rebeldes»
fracasar, malogrando así su viaje a Roma. (cf. Hech 14,2; 19,9). Pero también teme que
Por eso pide oraciones: los «santos» (los judíos que aceptaron el
Evangelio) se nieguen a aceptar su cola-
«Una vez terminado este asunto, y boración. Anteriormente enunciamos po-
entregado oficialmente el fruto de la sibles motivos para tal temor (pág.10).
colecta, partiré para España, pasando Para conocer qué resultado tuvo este
por vosotros. Y bien sé que, al ir a vo- viaje a Jerusalén no disponemos ya de in-
sotros, lo haré con la plenitud de las formaciones procedentes de las cartas de
bendiciones de Cristo. Pero os supli- Pablo, aun cuando se consideren de su au-
co, hermanos, por nuestro Señor Jesu- toría las llamadas cartas de la cautividad y
cristo y por el amor del Espíritu Santo, las cartas pastorales. Allí encontramos las
que luchéis juntamente conmigo en consignas de un prisionero, pero ninguna
vuestras oraciones rogando a Dios por descripción del proceso que lo llevó a la
mí, para que me vea libre de los rebel- cárcel. Es el libro de los Hechos el que rela-
des de Judea, y el socorro que llevo a ta cómo Pablo fue detenido en el Templo,
Jerusalén sea bien recibido por los sometido a un lento proceso judicial ro-
santos y pueda también llegar con ale- mano, hasta apelar, finalmente, al tribu-
gría a vosotros por la voluntad de nal imperial (Hch 21,15-25,12). Y fasí fue
Dios» (Rom 15,28-31). llevado prisionero a Roma.
Los «sicarios»
Réplica de una «sica»,
«Limpiada la comarca de ladrones, apareció otra especie de
daga utilizada por los
bandoleros en la época bandoleros en Jerusalén, los llamados sicarios, porque ase-
romana. sinaban en pleno día y en el centro de la ciudad. Se mezcla-
El surgimiento de los ban especialmente con la multitud durante las fiestas, es-
sicarios fue, en parte, condiendo bajo las ropas sus cortos puñales con los que
efecto de la crueldad herían a sus enemigos; caída la víctima, el asesino se suma-
con que Antonio Félix ba a la indignación de la muchedumbre, inspirando confian-
gobernó Judea. za y evitando que fuera sospechado.
Felix, esclavo liberado y
Comenzaron por matar al sumo sacerdote Jonatán, a quien
promovido por Claudio
como procurador siguieron muchos otros. Todos los días había alguna muer-
(Suetonio, Claudio 28), te. El terror que se difundió fue mayor aún que el mal. Todos
estuvo casado con la esperaban recibir la muerte en cualquier momento, lo mis-
princesa judía Drusila mo que en la guerra. Examinaban de lejos a los que veían
(Hech 24,24). Tácito acercarse, desconfiando hasta de los amigos. A pesar de las
escribe de él: precauciones, las víctimas seguían cayendo, porque aque-
«Practicando toda suerte llos asesinos eran rápidos y hábiles para esconderse».
de crueldad y ambición,
manejó un poder real con Josefo, Guerra judía II,254-257
instinto de esclavo»
(Historias V,9).
Viaje a Hechos describe largamente el viaje Roma. Sobre todo si tenemos en cuenta lo
de Pablo prisionero hasta Roma. Ha lla- mucho que Pablo había anhelado y pre-
Roma mado siempre la atención el uso de la pri- parado su visita:
mera persona del plural en la narración
(cf. Hech 27,1). Tal vez el autor de Hechos «Arribamos a Siracusa y permaneci-
acompañó a Pablo en su travesía, o bien mos allí tres días. Desde allí, costean-
tuvo acceso a un diario de viaje, compues- do, llegamos a Regio. Al día siguiente
to por quien lo haya acompañado. se levantó el viento del sur, y al cabo
También viaja con Pablo «Aristarco, de dos días llegamos a Pozzuoli. En-
macedonio de Tesalónica» (Hech 27,2). Tal contramos allí hermanos y tuvimos el
vez sea el mismo que quedó involucrado consuelo de permanecer con ellos sie-
en el tumulto de Éfeso (Hech 19,29), que te días. Y así llegamos a Roma.
sigue en Éfeso cuando Pablo está allí pri- Los hermanos, informados de nuestra
sionero (cf. Flm 24), y que lo acompañó en llegada, salieron a nuestro encuentro
el viaje de la colecta (Hech 20,4). hasta el Foro Apio y Tres Tabernas.
Podemos comprender la emotividad Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y
manifestada en la llegada del Apóstol a cobró ánimos» (Hech 28,12-15).
Roma
Tres Tabernas
Foro Apio
Pozzuoli
ROMA
Via
Ap
ia
Puteoli
PO PEN
AVENTINO
CA
donde se llevaba a los prisio-
RT A
neros de las distintas provin-
A
cias del Imperio. Pablo gozará
de un régimen de excepción. Via Apia
Pablo continuará preso bajo el régi- el camino de Pablo a Roma como testigo
men de «custodia militaris», que era una de Jesús, para que así encuentre cumpli-
especie de arresto domiciliario (cf. Pablo miento el envío del Resucitado:
II, pág.55):
«Recibiréis la fuerza del Espíritu San-
«Pablo permaneció dos años enteros to, que vendrá sobre vosotros, y seréis
en una casa que había alquilado y re- mis testigos en Jerusalén, en toda Ju-
cibía a todos los que acudían a él; pre- dea y Samaria, y hasta los confines de la
dicaba el Reino de Dios y enseñaba lo tierra» (Hech 1,8).
referente al Señor Jesucristo con toda
valentía, sin estorbo alguno» (Hech Todo el relato tiende a establecer un
28,30-31). puente para la predicación del Evangelio
entre Jerusalén y Roma, entre la capital del
A partir de entonces nada se dice so- judaísmo y la capital política de la gentili-
bre cómo terminó esa prisión. Porque el dad. Una vez establecido, todo lo demás
interés de los Hechos está focalizado en queda fuera del propósito del autor.
La Pasión Los Hechos han tenido especial cui- Esta escena se repite, con expresiones
dado de relatar el proceso de Pablo a se- muy parecidas, cuando Pablo se despide
de Pablo mejanza de la Pasión de Jesús. En ambos en Mileto de los presbíteros de Efeso:
casos se anuncia la subida a Jerusalén, en
la que, tanto Jesús como Pablo, son cons- «Mirad que ahora yo, encadenado en
cientes de que van a ser apresados y pade- el espíritu, me dirijo a Jerusalén, sin
cerán. A pesar de las resistencias de sus saber lo que allí me sucederá; solamen-
discípulos, en ambos prevalece la decisión te sé que el Espíritu Santo en cada ciu-
de «subir» a la Ciudad Santa: dad me testifica que me aguardan pri-
siones y tribulaciones» (Hch 20,22-23).
«Tomando consigo a los Doce, les dijo:
Mirad que subimos a Jerusalén y se La reacción de los efesios es semejan-
cumplirá todo lo que los profetas es- te a la de los discípulos de Jesús:
cribieron sobre el Hijo del hombre: le
entregarán a los gentiles y será objeto «Rompieron entonces todos ellos a llo-
de burlas, insultado y escupido; y des- rar y, arrojándose al cuello de Pablo le
pués de azotarlo le matarán; pero al besaban, afligidos sobre todo por lo
tercer día resucitará. Ellos no compren- que había dicho...» (Hch 20,37-38).
dieron nada de esto; no captaban el
sentido de estas palabras y no enten- Estando cerca de Jerusalén, el profeta
dían lo que decía» (Lc 18,31-34). Agabo predice lo que allí aguarda a Pablo:
La última frase transcribe casi al pie Pablo no sólo debe predicar en Roma, sino
de la letra la oración de Jesús en el Huerto, también culminar allí la «Pasión» que ha
la noche en que fue apresado: comenzado a sufrir en Jerusalén.
La muerte Si, transcurridos los «dos años ente- Pablo ya había muerto, y también Pedro.
ros», Pablo hubiese sido liberado, Hechos Por tanto el autor conocería cómo terminó
de Pablo podría haberlo registrado como un buen la vida de los protagonistas de su obra.
final para su obra. Porque en otros con- De modo que no ha querido mencionar la
flictos había mostrado cómo Pablo fue muerte de los grandes Apóstoles, doloro-
derado inocente por la autoridad romana sa para todos los creyentes.
(Hech 18,14-17; 19,23-40). Lo más proba- La noticia más antigua que dispone-
ble es que Pablo haya sido ejecutado des- mos sobre la muerte de Pablo la propor-
pués de ese tiempo. Para cuando se escri- ciona, a fines del siglo I, una carta de la
bieron los Hechos (en los años 80 EC), Iglesia de Roma a la Iglesia de Corinto, atri-
buida al obispo Clemente (I Corintios V,4-
7). Su martirio, como el de Pedro, es fecha-
do por el escritor africano Tertuliano en el
reinado de Nerón (Scorpiace 15, 2-5).
Los testimonios más antiguos Tertuliano es también testigo de una
antigua tradición que atribuye a Pablo la
«Pedro, por inicua emulación, hubo de soportar no uno ni dos,
muerte por decapitación. De Pedro, en cam-
sino muchos trabajos. Y después de dar así su testimonio,
marchó al lugar de la gloria que le era debido. Por la envidia y bio, dice que murió crucificado (Prescrip-
rivalidad mostró Pablo el galardón de la paciencia. Por seis ción de los herejes 36,3).
veces fue cargado de cadenas; fue desterrado, apedreado;
hecho heraldo de Cristo en Oriente y Occidente, alcanzó la
noble fama de su fe; y después de haber enseñado a todo el
mundo la justicia y de haber llegado hasta el límite del Occi-
dente y dado su testimonio ante los príncipes, salió así de
este mundo y marchó al lugar santo».
ESQUILINO
La Domus Aurea ocupaba cerca de
50 hectáreas entre el Palatino y el
Esquilino. Sólo se la pudo edificar
una vez que quedó abierta esta
amplia zona como consecuencia COLOSO
del incendio. El lago artificial cavado
en el medio sería drenado años
después para construir el
«Anfiteatro Flavio». Por estar
edificado en frente del Coloso de PA
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Nerón, se lo llamaría Coliseo.. TIN
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La Sala Octogonal, visitada hoy por turistas, y su reconstrucción. Posiblemente sea la que Suetonio llama Redonda
Contexto de ¿Cuándo habrían ejecutado a Pablo? «A estos hombres [Pedro y Pablo] que
La carta de Clemente (1 Corintios V,2-7) re- llevaron una conducta de santidad
su muerte laciona la muerte de Pedro y Pablo con la vino a agregarse una gran muchedum-
de gran parte de los creyentes de Roma. bre de escogidos, los cuales, después
Sus palabras coinciden con la expresión de sufrir por envidia muchos ultrajes
«ingente multitud» (Anales, XV,44), con la y tormentos, se convirtieron entre to-
que Tácito designa a los condenados des- dos nosotros en el más hermoso ejem-
pués del incendio de Roma: plo» (1 Corintios VI,1).
Colina
Vaticana
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San Pablo
Extramuros
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San Pablo
Extramuros
Altar
La herencia La muerte, sin embargo, no pudo si- Pablo había escrito sus cartas para
lenciar el mensaje de Pablo. La herencia suplir su ausencia en las comunidades que
del Apóstol del Apóstol fue acogida por las comuni- había fundado. Su intención era que cada
dades surgidas de su misión, y fue conti- carta fuera «leída a todos los hermanos»
nuada quienes fueron sus colaboradores. (1 Tes 5,27) de la iglesia a la que iba desti-
Semejanzas de El escrito más semejante a Ambas presentan un carácter doctrinal en la primera parte (Col 1-2
las cartas originales es la y Rom 1-11) y exhortativo en la segunda (Col 3-4 y Rom 12-15).
Colosenses Epístolas a los Colosenses. Los destinatarios de ambas cartas son desconocidos personalmente
con Romanos Para su redacción parece para Pablo.
que se ha utilizado la última
carta de Pablo, que es la Una confesión de fe cristológica de origen tradicional caracteriza el
más extensa y elaborada. comienzo de ambas epístolas (Col 1,15-20 y Rom 1,3-4).
En la introducción epistolar de Col y Rom se acentúa la función
apostólica de Pablo, portador del mensaje evangélico para todos los
pueblos (Col 1,5-8 y Rom 1,8-15).
En ambas cartas se reflexiona el tema de la unión sacramental del
bautizado con Cristo muerto y resucitado (Col 2,12-13 y Rom 6,1-11).
«¿No os acordáis que ya dije esto cuan- Incluso algunos colaboradores ha-
do estuve entre vosotros?» (2 Tes 2,5). bían sido reconocidos por el propio Pablo
como sus voceros autorizados:
Sin embargo, no se limitaron a hacerlo de
forma oral. Lo expusieron por escrito, y lo «Os he enviado a Timoteo, hijo mío
firmaron con el nombre de Pablo. querido y fiel en el Señor; él os recor-
¿Habría que considerar tal procedi- dará mis normas de conducta en Cris-
miento como un fraude? Hay que tener en to, conforme enseño por doquier en
cuenta que en aquel tiempo la propiedad todas las Iglesias» (1 Co 4,17).
intelectual era tal vez más valorada que en
nuestros días. A ningún discípulo se le «Espero en el Señor Jesús poder en-
ocurriría presentar con su propio nombre viaros pronto a Timoteo, para quedar
lo que había recibido de su maestro. Si se también yo animado con vuestras no-
optaba por el recurso pseudoepigráfico no ticias. Pues a nadie tengo de tan igua-
era para ocultar la propia identidad, sino les sentimientos que se preocupe sin-
para destacar la «autoridad» del maestro. ceramente de vuestros intereses» (Flp
Éste era presentado, en última instancia, 2,19-20).
como el verdadero «autor» de la enseñan-
za. Así lo reconocía Tertuliano: Quienes habían hablado en nombre
de Pablo mientras él estaba ausente, des-
«Hay que considerar obra del maestro pués escribieron en su nombre. Procedió
lo que sus discípulos han publicado» también de ese modo, y por la misma épo-
(Contra Marción 4,5,4). ca, el autor de los Hechos, que no sólo re-
lató los viajes de Pablo, sino que también
También los pitagóricos consideraban co- puso en sus labios extensos discursos.
Semejanzas de La carta a los Efesios El saludo de las dos cartas y la acción de gracias inicial (Ef 1,15-16
parece ser una elaboración y Col 1,3-4).
Efesios con a partir de Colosenses. Si la El envío en ambas de Tíquico [en latín: Fortunato] (Ef 6,21-22 y Col
Colosenses cristología de Pablo se 4,7-8).
centraba en la muerte y
resurrección de Jesús, la Los códigos familiares caracterizados por el catálogo de deberes/
de Col y Ef presenta una derechos de maridos-mujeres, padres-hijos y patronos-esclavos (Ef
dimensión cósmica, según 5,19-6,9 y Col 3,16-4,1).
la cual Cristo es el mediador El primado de Cristo sobre las potencias cósmicas (Ef 1,21-22 y Col
de la creación del universo 2, 10).
(1,15-20). Por otra parte se Comunión de los bautizados con Cristo muerto y resucitado (Ef 2,1-
establece su primado sobre 6 y Col 2,12-13).
la Iglesia, como Cabeza de
Imagen apocalíptico-sapiencial de Pablo como conocedor y revelador
la misma. Pablo asimilaba a
del misterio (Ef 3,3-5 y Col 1,26-27)
Cristo todo el Cuerpo.
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo; y Cristo es Cabeza de la Iglesia (Ef
1,22; 5,23 y Col 1,18).
En conclusión, los nuevos escritos hacen frente a una vigencia de la Ley. La Parusía no se ha producido y las
situación diferente a la vivida por Pablo. Hacia fines del comunidades se preparan para una larga existencia
siglo I las comunidades se han separado del judaís- histórica. Para eso deben organizarse, buscar la unifi-
mo y, por eso, ha perdido fuerza el debate sobre la cación institucional y asegurar la pureza doctrinal.
El famoso papiro P46 contiene la mejor y más antigua colección de las cartas de Folio 21 del P46. En la primera
Pablo. Se lo suele datar entre los años 180 a 200 EC. Junto con el P45 y el P47, línea está escrito el número de
página en caracteres griegos:
forman parte de la llamada colección «Chester Beatty», de Dublín, que se dio a m = 40. La segunda línea
conocer entre 1933 y 1937. Estos textos constituyen una muestra del tipo de contiene Rom 16,14, y
códices que usaba la iglesia de Egipto a fines del siglo II, poco más de cien años comienza con el nombre de
después de la muerte de los Apóstoles. Flegontas.
El códice, que contiene la mayor parte del llamado «corpus paulinum», incluye la Dando vuelta la hoja se
carta a los Hebreos, que actualmente no es considerada como una carta de escribió el número ma = 41.
Pablo. La secuencia de los textos conservados es: Romanos, Hebreos, 1 Corin- En la segunda línea aparece el
nombre del escriba que Pablo
tios, 2 Corintios, Efesios, Gálatas, Filipenses, Colosenses y 1 Tesalonicenses.
utilizó para dictar la carta: «y
La primera página conservada va encabezada por el nº 14, y arranca con Rom del hermano Cuarto» (Rom
5,17. Al menos faltan 7 folios al comienzo del cuaderno y, por tanto, otras tantas al 16,23). Aquí se termina el texto
final. La última página conservada concluye con el versículo final de 1 Tes (5,28). de Romanos (falta 16,24-27) y
Calculando el espacio de los folios finales perdidos se puede determinar que la comienza la carta que ya es
colección de textos de este códice quizá incluiría 2 Tesalonicenses y tal vez File- llamada «A los Hebreos»
món. Parece claro que faltaban las cartas Pastorales (1 y 2 Tim, y Tito). (pros ebraious).
Aceptado y El ejemplo y la doctrina de Pablo no te, 1 Corintios V,47,1-3). Este escrito, ade-
llegaron a las generaciones siguientes sólo más de mostrar el conocimiento que tiene
rechazado a través de la lectura personal y comunita- de la carta de Pablo a los Corintios, asume
ria de sus cartas, sino también mediante el temas presentes en Romanos, como la doc-
magisterio de los grandes líderes de la ter- trina de la justificación por la fe:
cera generación de discípulos de Jesús.
La Iglesia de Roma interviene a fin «También nosotros, llamados en Jesu-
del siglo I para apaciguar una disputa cristo por voluntad suya, no estamos
dentro de la Iglesia de Corinto. Para eso justificados por nosotros mismos, ni
envía una carta, en la que cita la enseñan- por nuestra sabiduría o inteligencia o
za de Pablo a dicha comunidad, poco tiem- piedad, o por las obras realizadas con
po después de haberla fundado (Clemen- santidad de corazón, sino por la fe, por
«Sois estación de paso para los que, por la muerte, son elevados a Dios;
compañeros de Pablo en la iniciación, quien fue santificado, el martiriza-
do, el que merece que se le proclame bienaventurado -cuyas huellas
ojalá se me concediera seguir cuando alcance a Dios-, el que en toda
carta os recuerda a vosotros en Jesucristo».
Antiguo retrato de Pablo pintado en Ignacio de Antioquía, Efesios XII,2
una gruta del monte Bülbül Dag, en
Éfeso.
«Dicen además que [Pablo] es griego e hijo de madre griega y de padre griego; que
subió a Jerusalén quedándose allí durante algún tiempo; que quiso casarse con la hija
del sacerdote y que por eso se hizo prosélito y se circuncidó. Pero al no obtener como
esposa a la joven, se irritó y escribió contra la circuncisión, el sábado y la legislación».
do, en tiempos del gobierno de Poncio cia que lo situó de un modo diferente en la
Pilato, que fue procurador de Tiberio presencia de Dios. Una visión se apoderó
César; y que se manifestó en forma de él, y ya nada pudo ser igual para él.
humana a los judíos de entonces, para Ese gran cambio experimentado en
destruir la Ley y los Profetas y todas su interior fue lo que, en adelante, marcó
aquellas obras del Dios que hizo el el rumbo de su vida. Todo lo que predicó,
mundo» (Ireneo de Lyon, Contra las todo lo que escribió y todo lo que padeció,
Herejías I,27,2). no es otra cosa que el testimonio de lo ha-
bía visto acontecer en su persona: que la
Por otra parte, los cristianos que se- gracia de Dios lo había alcanzado cuan-
guían observando los rituales judíos (los do él se sentía satisfecho con su propia
«ebionitas») descalificarán a Pablo lla- justicia (cf. Flp 3,4-11).
mándolo apóstata de la Ley (Ireneo, Contra Ése fue el mensaje que se sintió lla-
las Herejías I,26,2). mado a proclamar a todos los hombres,
Sin embargo Pablo no fue infiel a las sin acepción de personas. Nunca renun-
tradiciones recibidas de sus antepasados, ciaría a ese anuncio. Pero, para que pu-
sino que fue dócil, como los profetas, a diera ser recibido por todos, sí estuvo dis-
una llamada dirigida por Dios. Todo en puesto a renunciar a sí mismo, hasta ha-
la vida de Pablo gira en torno a una viven- cerse todo con todos.