Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
El autor, Luis María Aller Atucha, convoca, más que a la lectura de un libro a
ingresar en la aventura de observar, describir y discutir lo descripto. Y el tema, el de las
relaciones sexuales extraconyugales, lo lleva a aceptar de antemano la impregnación
ideológica que se proyectará inevitablemente sobre lo tratado.
Volviendo al eje, el autor de “Nosotros los infieles” Luis María Aller Atucha, nos
dice su posición respecto al blanqueo posterior o previo de la relación extraconyugal:
Respecto a la explicitación, cuando esta continúa al “descubrimiento” de lo que
había sido antes celosamente ocultado, parece requerir una renegociación y reparaciónes
posteriores con la pareja estable. “Después de conejo ido palos a la madriguera” diría
algún escéptico.
En cuanto a la posibilidad de explicitar previamente y por un acuerdo, la libertad
de establecer relaciones sexuales paralelas, se plantea como regla de juego de difícil
aplicación.
Sobre el cuidado del otro hay un punto reiterado. Se pone en duda si esta salida de
lo pactado por la pareja originaria, llamada infidelidad convencionalmente y alamutrismo
por el autor, a fin de despojarla de la connotación censuradora, puede resultar perjudicial
para alguien. Expresa que parece haber coincidencia en que el perjuicio eventual solo
afectará a la considerada “víctima” o “alamutrada”.
Vale recordar que este perjuicio puede tomar distintas formas, y para todos los
integrantes.
Desde 1-el contagio de un E.T.S. Si bien en teoría pareciera obvia la prudencia y
redundante las recomendaciones a considerar, en los hechos encontramos, aún en medios
presumiblemente cultos y responsables, que la cosa no es tan así, como la casuística lo
avala, con la proliferación de contagios de cuadros leves o severos. En la última Jornada
del Instituto Kinsey se presentó un trabajo que daba cuenta de la negligencia con que se
manejaba el tema, a través de una encuesta entre profesionales de la medicina, indagando
sus comportamientos sexuales con su pareja estable y en encuentros ocasionales.
3- Un parágrafo, casi del final dentro de Opiniones Marginales, que figura bajo el título
“Sobre otras cosas dispersas” dice:
“El engaño enloquece y en las relaciones paralelas hay engaño sobre el contrato
establecido”. (5) Creo que da con el tono exacto de lo que vale subrayar.
Respecto a las perturbaciones emocionales, recorrer los titulares que remiten al
rubro “crímenes pasionales” da una medida de la virulencia que puede cobrar la respuesta
de esposo/a engañado y/o del amante postergado/a.
La posibilidad de la monogamia
El peso de la ideología
Desde una visión tradicional encontramos:
También citando a Frank Pittman: “Las aventuras amorosas son complejas desde
el punto de vista emocional, y encierran bastante ira, en parte hacia el cónyuge, en parte
hacia el compañero de aventura, en parte hacia la institución del matrimonio y en gran
medida, hacia el género opuesto. El sexo extramatrimonial, en un matrimonio que ha
acordado ser monógamo, se debe considerar una conducta sintomática y
problemática”(12)
Volviendo al libro, los testimonios con que se ilustran las diferentes posiciones
dan cuenta de lo complejo del tema.
a) Así como hay quienes asumen el ejercicio del “alamutrismo” para sí mismos
pero solo en tanto y en cuanto no lo practiquen sus compañeros/as (casos 1 y 2),
b) están quienes no lo aceptan en absoluto (casos 3 y 5),
c) quienes jerarquizan las aventuras: “ (las amantes) me calientan mucho más,
claro, a mis amigas no las veo despeinadas o saliendo del baño, o cansadas y protestando
por los chicos…” (caso 4)
d) quienes plantean: “La amante tiene la ventaja sobre la esposa, que la amante
conoce a la esposa…con la amante te animás a hablar de cosas que no te animarías con tu
esposa…es como tener dos esposas a disposición para resolver problemas” (caso 6)
Entre los testimonios están los que desearían saber en caso de ser “alamutrados” y
aquellos que preferirían ignorarlo. Casos en donde lo que prevalece es el “no querer
enterarse” como estrategia.
Creo que en un abordaje valiente como el que despliega esta obra, podría
profundizarse una dimensión dándole mayor espacio: la de poner énfasis en la
posibilidad de actualizar acuerdos por parte de las parejas.
Aquellos que con honestidad y franqueza puedan revisar sus posiciones ante el
tema, deberán procesar los modos que sientan más aptos y genuinos, que puedan y
quieran dar a una relación en la que estamos implicados con todo lo que somos,
pensamos y sentimos.
Tres notas originales aportadas desde la reflexión sobre el tema son las que
proveen los escritos de Ricardo Musso, Zigmunt Bauman y Emilio Rodrigué.
Ricardo Musso dice:
“¿Cuándo se convierte el sexo en un factor de pérdida de la amistad dentro de la
pareja? La respuesta es que cuando ocurren las infidelidades. Con esto se quiere
significar que es cuando un miembro de la pareja practica sexo con otra persona. Pero,
¿por qué la práctica sexual extraparejal debe implicar infidelidad? Las palabras mismas lo
dicen: porque fidelidad significa eso: ser fiel ¿A qué? La respuesta no es tan directa. No
es infiel aquél que solo tiene relaciones sexuales extraparejales sino aquel que las tiene
habiendo prometido no tenerlas.
Si no hay violación de la palabra, si la pareja hubiera decidido mantener la
libertad sexual, tener relaciones extraparejales no implicaría ya ser infiel. Más aún,
entonces teniéndolas en forma abierta y no oculta se sigue siendo fiel al compromiso
contraído. Esto significa que las conductas reales sólo pueden ser objeto de estas
calificaciones (infiel, mentiroso etc.) en relación con compromisos previos, verbales”.
(22)
Emilio Rodrigué aporta un punto de vista interesante respecto del tema de los
celos en la relación amorosa y erótica:
“Tengo una teoría que tiene la virtud de ser molesta: los celos son siempre
justificados. Siempre.
Celar es un dispositivo sumamente fino, como el corchito del pescador que se bambolea
al menor pique. Los celos nunca son infundados y, ojo, porque es “El analista de las
cienmil horas el que está hablando”.
Y por si esto fuera poco: creo que las celosías, con sus sutiles enrejados, son casi
telepáticas.
Ahora bien, la acción de celar, por su parte, lleva embutido un mecanismo
negador que eclipsa la verdad revelada. Los grandes celosos de este mundo no quieren
saber que saben.
Se cela para no saber.
Se cela de lo que se recela, mas no se recela de lo que se cela: porque recelar,
curioso, es menos virulento que celar. De ser así yo diría que el dispositivo infalible es el
recelar” (24)
Citas
1- Aller Atucha, Luis María: “Nosotros los infieles”, MPS Editora, Bs As 2004
2- Aller Atucha, Luis María: op. cit. Pág. 127
3- Birmager, Marcelo: Me gustaba más cuando era hijo, Editorial Sudamericana, Bs As,
2003
4- Aller Atucha, Luis María: op. cit. Pág, 38
5- Aller Atucha, Luis María: op. cit. Pág 227
6- Aller Atucha, Luis María: op. cit. Pág. 38
7- Marini,, María del Carmen: “Sobre amores y desamores”, ponencia Ateneo
Psicoanalítico, Ros. 2004
8- de Beauvoir, Simone: Cartas a Jean Paul Sartre.
9- Sartre,Paul: Cartas al castor
10- Aller Atucha, Luis María: op. cit. Pág. 153
11- Aller Atucha, Luis María: op. cit. Pág. 125
12- Aller Atucha. Luis María: op. cit. Pág. 150
13- Aller Atucha, Luis María: op. cit Pág 138
14- Aller Atucha Luis María op. cit Pág 142
15- Aller Atucha Luis María op. cit. Pag 148
16- Aller Atucha Luis María op. cit. Pág 234
17- Aller Atucha Luis María op. cit. Pág 235
18- Aller Atucha Luis María op. cit. Pag 151
19- Aller Atucha Luis María op. cit. Pág 152
20- Aller Atucha Luis María op. cit. Pág 208
21- Aller Atucha Luis María op. cit. Pág 219
22-Musso, Ricardo: “Sexo y amor: una definición y un testimonio” Rev. Latinoamericana
de Sexología, 1988 volumen III- No 1
23-Bauman, Zygmunt: “Amor líquido”, Fondo de Cultura Económica, Bs As, 2005
24-Rodrigué, Emilio: El libro de las separaciones, Sudamericana, Bs As, 2000
“El amor, ese difícil límite entre el sufrimiento y el placer, ¿qué separa a
uno del otro?” Dorcas Bressán