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Universidad de Costa Rica

Escuela de Psicología

Maestría en Psicología Educativa

PF 7340 Taller de Intervención I

Me protejo a partir de la expresión


artística creativa:

Programa de Intervención Temprana para niños de


7 a 10 años en situación de riesgo de consumo de
sustancias en el ámbito escolar.

Estudiante:

Maricela Víquez Brenes.


A56228

Profesora:
Marcela Campabadal Castro.

I semestre 2010
Introducción

Durante la niñez, y fundamentalmente durante la adolescencia, aparecen y se


consolidan patrones de comportamiento de gran trascendencia para la salud del resto
de la vida (Jessor y Jessor, 1977). Una buena parte de los problemas de la
adolescencia comienzan y se cronifican en la infancia. El consumo de sustancias en
personas menores es una realidad que se vive día a día en nuestro país y que no cuenta
con instancias que generen espacios preventivos. A nivel nacional, existen factores de
vulnerabilidad social, exclusión de los sistemas educativos, pobreza y violaciones a
los derechos humanos, que arrojan a las personas menores de edad al consumo de
sustancias en un ámbito en donde se brinda una atención muy escasa para dicha
situación.

Actualmente existen en nuestro país 4 centros para el tratamiento o rehabilitación de


personas menores de edad en consumo de sustancias (2 pertenecientes a Hogares
Crea, Fundación R.E.N.A.C.E.R., y el Centro Nacional de Atención Integral en
Drogas para Personas Menores) (IAFA, 2009), sin embargo, de acuerdo con el Plan
Nacional sobre drogas 2008-2012 (2007) los programas de intervención no están
diseñados para la población infantil y abarca el tratamiento post-consumo, resultando
poco efectivos.

Los informes elaborados por el IAFA (2009) evidencian que para el año pasado, en
área metropolitana se atendieron 440 casos de intoxicación por consumo de sustancias
en edades de 12 a 14 años, lo cual indica una necesidad de establecer programas de
prevención temprana que permitan la disminución de esta problemática.

El planteamiento de este programa de intervención parte de una visión del consumo


de drogas como resultado a un proceso de vulnerabilidad y exclusión de los sistemas
públicos diferenciándose de concepciones tradicionales con una visión adulto céntrica
y estigmatizante hacia las personas menores de edad.
El desarrollo del programa parte de la utilización del Arteterapia como un mecanismo
de expresión creativa que permita fortalecer las habilidades sociales en los menores
brindándoles posibilidades de resiliencia de su situación de vulnerabilidad.
Justificación

En los Informes según motivos de atención de niños, niñas y adolescentes publicados


por el PANI para el año 2009 encontramos que únicamente para el área de San José se
atendieron 440 casos por consumo de sustancias adictivas, los cuales no tienen un
seguimiento real debido a su condición definida como transitoria por este órgano.
Esto nos muestra una falta de respuestas o políticas que aborden dichas problemáticas
enfrentadas por familias y una falta de cobertura real para la demanda existente de los
servicios de atención.

La intervención a nivel preventivo es un recurso de valiosa importancia que debe


implementarse tempranamente, Gonzáles, Fernández y Secádez (2005) justifican una
intervención preventiva en menores de acuerdo a diferentes razones, entre las que se
destacan las siguientes:

1. Distintos estudios sociológicos y psicológicos constatan la elevada incidencia del


número y tipo de problemas que sufren las personas menores de edad. Entre los más
comunes se citan las conductas adictivas, los problemas académicos, los problemas
afectivos y emocionales, las conductas delictivas y agresivas, el embarazo y las
conductas sexuales de riesgo (Hurrelmann, 1994; Kazdin, 1993; Taka- nishi, 1993).

2. Destacan la prevalencia y persistencia de algunos problemas asociados a otros


formando una cascada que aísla a las personas menores del entorno adaptativo y le
conduce paulatinamente hacia ambientes y tendencias desadaptadas (James y
Javaloyes, 2001).

Actualmente en los sistemas educativos la población estudiantil se encuentra expuesta


a distintos factores que inducen al consumo y al tráfico de drogas. Los representantes
de los centros educativos denuncian, al menos informalmente, que niños, niñas y
adolescentes de sus instituciones se encuentran involucrados (as) en el tráfico de
drogas a nivel interno de la institución. En una investigación realizada por el IAFA
(2007) en centros educativos se encontró que el 82,45% de los y las estudiantes
indicaron que no existe en su colegio programas preventivos contra las drogas y
manifestaron no haber participado en ninguno en el periódo escolar, esto demuestra la
escasa existencia de programas que protejan a los y las menores del consumo de
sustancias. En lo que llevamos del año, el IAFA registra que se mantiene como edad
promedio de inicio en consumo de sustancias los 11.5 años, por lo tanto las acciones
preventives deben ser tomadas antes.
El siguiente cuadro muestra por porcentajes el conocimiento que tenían los y las
estudiantes de los programas preventivos existentes en el país:

Como puede observarse, el conocimiento de los programas ofrecido es casi nulo,


siendo el más conocido Trazando el Camino en Colegios, este es un programa de
Prevención Integral; diseñado para fortalecer a los adolescentes con habilidades para
vivir y resistir el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Se inicia en el año 1999,
y se aplica con apoyo de material didáctico, su aplicación se plantea en el Tercer
Ciclo de la Enseñanza General Básica en todos los colegios del país, sin embargo,
según el informe es 1,81% de los estudiantes de secundaria quienes lo recuerdan.

Al revisar modelos preventivos implementados en países cercanos a nuestra realidad


como Colombia, Brasil y Chile se observa que la problemática del consumo de
sustancias en menores de edad se descentraliza de las drogas, se aborda abarcando los
factores de vulnerabilidad social que arrojan a los menores al consumo de sustancias,
desde una promoción de vida saludable que les brinden herramientas para su vivencia
cotidiana. Inspirado en estos modelos se plantea el desarrollo de este programa de
intervención para una población de primaria (7 a 10 años) insertándose antes de la
edad de inicio promedio y en transición de primaria a secundaria ya que de acuerdo
con Botvin, Schinke, Epstein, Díaz y Botvin (1995) los programas que intervienen en
momentos en que el menor está en transición, como durante el paso de primaria a
secundaria, pueden producir efectos beneficiosos sobre su vida disminuyendo el
riesgo.
Marco Teórico

Factores y conducta de riesgo

En general, el término conducta de riesgo engloba el conjunto de actividades que


incrementan la probabilidad de consecuencias negativas para la personalidad, el
desarrollo adaptado o la salud biopsicosocial de una persona. (Kazdin,1993).
El uso y abuso de sustancias es un ejemplo sencillo de comportamiento de riesgo.
Esta conducta se practica con relativa frecuencia, a edades cada vez más tempranas, y
se relaciona con toda una serie de consecuencias negativas para la salud (Dryfoos,
1990).

Los menores que abusan de las drogas también están en riesgo de fracaso escolar,
actos delictivos, ciertos trastornos psicopatológicos y bajos niveles de competencia y
autonomía en la edad adulta (Chassin, Pitts y De Lucia, 1999).
La noción de menor en riesgo indica que estas consecuencias no resultan
inevitablemente del uso o abuso de drogas a edades tempranas, sino que el uso y
abuso de sustancias forma parte de una secuencia conductual que a menudo conduce a
nuevas consecuencias negativas que también precisan intervención.

Al igual que otros comportamientos de riesgo, el abuso de sustancias no tiene una


ocurrencia súbita; aparece en el contexto del desarrollo e influye en su curso
posterior. Por ello, y a pesar de su importancia como único objetivo de intervención,
el consumo de drogas no es el punto de partida ni debe contemplarse siempre como el
resultado final. Esto nos ayuda a considerar las conductas de riesgo desde una
perspectiva más amplia y no tan lineal abarcando lo que conoemos como habilidades
sociales y calidad de vida. (Cavallo, 1986).

Las conductas mencionadas también pueden distinguirse de los factores o condiciones


a las que están expuestos algunos menores (el abandono familiar o la deprivación
económica). El abandono familiar tiene múltiples consecuencias físicas y
psicológicas, además de algunas sobresalientes con relación a la salud física la tasa
de problemas psiquiátricos y conductuales (depresión, ansiedad, abuso de drogas) es
tres veces mayor en menores sin hogar que en menores con hogar, y la presencia de
disfunciones académicas (fracaso y abandono escolar) es notablemente más elevada
en los menores expuestos a estas condiciones (Brooks-Gunn, Duncan y Aber, 1995).

El abandono y el descuido de los padres es uno de los principales factores que sitúan a
los menores en riesgo de emitir conductas desadaptativas. Otros ejemplos son el
abuso físico, sexual y emocional, el desamparo, determinados cambios en la
composición y estructura familiar, como el divorcio o la separación de los padres, la
ausencia de supervisión en la familia, y otros por el estilo (Boyce et al., 1998).

Cada uno de estos factores coloca a los menores en riesgo de problemas conductuales,
de ajuste y de disfunciones clínicas, y constituyen por tanto un blanco prioritario de
los objetivos de la prevención.

Menores y vulnerabilidad social

De acuerdo con lo desarrollado por Krauskopf (2000) la transición a la adolescencia


es el período en que se produce con mayor intensidad la interacción entre las
tendencias individuales, las adquisiciones psicosociales, las metas socialmente
disponibles, las fortalezas y las desventajas del entorno.

El fortalecimiento de la identidad mencionado por Krauskopf, (2000) se ve


fragmentado en una población que es expulsada del sistema educativo y/o familiar,
alejándola de sus redes de protección, y conduciéndola al consumo de drogas como
una forma de adaptación al medio proporcionándoles una sensación de alivio frente al
hambre, frío y al dolor y brindándoles una pertenencia a su realidad y a sus grupos
cercanos que son fundamentales en esta etapa del desarrollo (Amighetti, 2010).

En nuestro país existen, al igual que en el resto de América Latina, comunidades con
grandes situaciones de riesgo para la población más joven (niños, niñas y
adolescentes). Estas poblaciones que se encuentran en riesgo son además, excluidos
económicamente, volviéndose en ocasiones sectores olvidados de la población (Nun,
2001). El informe del Estado Mundial de la Infancia, UNICEF (2006), define la
vulneración del derecho a la protección de los niños, niñas y adolescentes como parte
de la desatención del gobierno, de la sociedad y de los medios de comunicación. Esta
vulneración está asociada a su vez con cuatro elementos principales: la falta o pérdida
de una identidad oficial, protección inadecuada por parte del estado de aquellos que
no reciben atención en el marco familiar, situaciones de explotación, y la asunción
prematura de funciones propias de los adultos (UNICEF, 2006 citado por Amighetti,
2010)

Seth, Kotwal y Ganguly (2005, citado por Amighetti, 2010) identifican que dentro de
los factores que vulneran a las personas menores el principal es el consumo de drogas,
siendo una actividad de consumo variado (diferentes tipos de sustancias) y en donde
cumplen diversas funciones como método para combatir el hambre y principalmente
para pertenecer a un grupo.

El consumo de una droga se convierte en una estrategia de identificación y protección


frente al medio, impulsada comúnmente por personas que conocen en la calle
(Beazley, 2003; Burak, 1999; Nun 2001) lo que a su vez refuerza la situación de
vulnerabilidad, ya que existe una ruptura de la red familia-comunidad-sociedad o
estado (MuNAF, 2009).

Las cifras de prevalencia de consumo de sustancias en personas adolescentes reportan


una progresiva disminución de la edad de inicio, y un desplazamiento hacia el uso de
sustancias con mayor potencial adictivo. Seth, Kotwal y Ganguly (2005, citado por
Amighetti 2010) identifican que el consumo de sustancias es una de las principales
características que vulneran a las personas menores de edad, en su mayoría consumen
diferentes drogas (policonsumistas) lo que aumenta la problemática y exige una
acción preventiva temprana.

Por otra parte, Delgado y Villalobos (2004) establece que las cuatro sustancias de
mayor consumo en personas menores de edad son el tabaco, la marihuana, las bebidas
alcohólicas y el crack. Establecen como factores de riesgo el bajo precio de la droga y
la alta disponibilidad de las sustancias en la calle, así como el abuso físico,
psicológico y la violencia sexual.

Una investigación realizada por Bejarano (2004) plantea que la problemática del
consumo de sustancias debe abordarse desde un modelo de acercamiento que
denomina “Mirada integral” (ver la droga como parte de múltiples daños
psicosociales que dificultan un desarrollo sano y que requieren ser abordados en
conjunto) y una “Visión de proceso” (consideración al tiempo que requiere el proceso
de desarrollo psicosocial y de reinserción educacional y laboral, y las diferentes
“etapas” que involucra este proceso).

Intervención en el ámbito escolar

Respecto al ámbito escolar, muchos autores coinciden en señalar que es el entorno


idóneo para desarrollar las actuaciones para la prevención (Secades, 1996). A pesar de
la limitación que supone trabajar únicamente con las personas menores, la
intervención escolar tiene una serie de ventajas:

a) En este ámbito se tiene acceso a la totalidad de las personas menores, al ser


obligatoria la asistencia a la escuela.
b) Se trata de edades de cambios críticos
c) En los centros escolares se dispone de infraestructura adecuada para el desarrollo
de los programas.
d) Las personas menores tienen asociada la escuela a su formación y educación, lo
que puede optimizar la realización de un programa preventivo.
e) La escuela es el marco idóneo de formación y educación, y la promoción de
conductas saludables y prosociales por lo que es susceptible de integrarse en el
proceso educativo.

Es necesario incluir el ámbito social abarca el entorno más próximo al menor, como el
grupo de iguales o la familia, también el entorno más amplio como el barrio de
residencia, y a un nivel mayor, el contexto social entendido como el conjunto de
elementos económicos y políticos en los que vive el menor.
El grupo de iguales juega un importante papel en la socialización de las personas
menores de edad y puede influir en el aprendizaje de comportamientos adaptativos o
desadaptativos.

Las conductas agresivas, que han demostrado ser un importante factor de riesgo para
otros problemas en la infancia y adolescencia, tienen un carácter marcadamente
aprendido en el seno del grupo. En el otro extremo, los niños y las niñas que sufren
aislamiento social por el rechazo del grupo también corren un mayor riesgo de
implicarse en comportamientos problemáticos. El grupo con modelos de conducta
inadaptada también actúa como potenciador de conductas antisociales. La mayoría de
trastornos infantiles externalizantes se dan en el seno de grupos desadaptados
(Patterson, 1993; Vitaro, Tremblay, Kerr, Paganini y Bukowski, 1997).

Igualmente Botvin, (1995) señala que los pro- gramas de ámbito comunitario, que
intervienen en momentos en que el menor está en transición, como durante el paso de
primaria a secundaria, pueden producir efectos beneficiosos sobre familias y niños de
alto riesgo. La combinación de intervenciones dirigidas a más de un ámbito
simultáneamente constituye una buena opción. Batisstich, Solomon, Watson y Schaps
(1997) comprobaron cómo los programas de prevención comunitaria que combinan
dos o más programas efectivos, como los basados en la familia y en la escuela,
pueden ser más efectivos que un programa simple.

Intervención con Arteterapia en menores de edad

El Arteterapia es un enfoque psicoterapéutico, Malchiodi (2003) define que lo


fundamental en el Arteterapia es el proceso que utiliza la persona para comunicar su
interioridad y conocimiento de sí mismo a través de la expresión artística.

De acuerdo con la Asociación Americana de Arteterapia (AATA, 1969) el Arteterapia


se define como una profesión de salud mental, que utiliza el proceso creativo de hacer
arte para mejorar el bienestar físico, mental y emocional de las personas en todas las
etapas del desarrollo.

Según Setz, F. (2002), Knill, Levine y Levine (2005), Rodríguez, E. (2007) y Badilla,
A. y Guzmán, L. (2008), el Arte-Terapéutico, integra diversas funciones que permiten
lograr asociaciones creativas desde la expresión artística lo que provoca que el
individuo desarrolle habilidades y se obtengan alcances como:

• Expresar emociones y sentimientos para canalizarlos y elaborarlos y


expresarlos constructivamente.
• Abrir un camino al auto-conocimiento, identificando áreas de conflicto y
mejorando la autoestima.
• Promover el crecimiento personal y el trabajo en grupos.
• Mejorar la comunicación de sentimientos.

McNeilly (2006) desarrolla diferentes tipos de enfoque en una sesión de Arteterapia,


el directivo (en el cual se siguen las consignas previamente establecidas por el
arteterapeuta), no directivo (en donde se da un trabajo completamente libre) y
semidirectivo (existe una guía previa general). Partiendo de que esta intervención
utiliza el enfoque semidirectivo se profundiza un poco en el mismo. En este enfoque
se plantean lineamientos básicos que deben ser completados por el protagonista (de
esta manera se denomina al participante de la terapia, ya que parte de la noción del o
la adolescente como agente de cambio). Las instrucciones son mínimas para que el
protagonista tenga la opción de completar sus acciones de acuerdo a los emergentes
(en Arteterapia se comprende como emergente la manera de hablar de sí sin decir
“yo”, son las circunstancias que no se pueden hablar libremente pero que salen en la
creación artística.

Knill, Levine y Levine (2005) segmentan las sesiones de Arteterapia en fases,


constando su planteamiento de dos fases, la Primera Fase definida como un periodo
de proceso creativo, involucrándose con sus emergentes. En la Segunda Fase se da a
conocer lo realizado por el grupo y se desarrolla una instancia de conversación donde
se dialoga en base a la obra realizada, la que permite dar salida a diversas emociones.
Los emergentes de acuerdo con Setz, F. (2002) pueden guiarse sesión a sesión a partir
de un adecuado acercamiento (Malchiodi, 2003) lo define como la identificación de
las posibles situaciones problema con que cuenta el protagonista de la terapia al
iniciar el proceso).
Yohen (2010) expone que en un programa de trabajo con Arteterapia, el rol de
facilitador es más que ser un testigo del proceso, debe involucrarse en la creación del
mismo, es necesario convertirse en un motivador y estimulante grupal.

Habilidades Sociales y de Convivencia


Existe una creciente evidencia que muestra que los enfoques de prevención y
tratamiento para personas adolescentes en consumo de sustancias centrados en los
factores sociales y psicológicos que los llevan al consumo, reduce notablemente la
incidencia de dicho consumo (Botvin, 1995)

Botvin (1995) plantea en su teoría que la psicología debe ser un ente aliado que
trabaje aspectos como habilidades en comunicación, interacción social, expresión de
sentimientos, convivencia entre ambos sexos y manejo de sentimientos asertivos.

Caballo (1986) muestra que el entrenamiento en habilidades sociales va orientado al


incremento de las posibilidades de actuación de una persona desde una óptica
positiva, de crecimiento, lo que le va a permitir afrontar nuevas situaciones,
incrementando su competencia y convivencia social. Por tanto, el término habilidad se
utiliza para indicar que la competencia social no es un rasgo de personalidad, sino
más bien un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos. Partiendo de esa
base, las habilidades sociales son elementos que facilitan a las personas la integración
a una comunidad.

En esta propuesta de intervención se trabajará específicamente en el fortalecimiento


de las siguientes habilidades sociales que permitan mejorar la convivencia diaria, así
como su desenvolvimiento en la sociedad:
• Conocimiento y valoración de sí mismo
• Expresión adecuada de sentimientos
• Asertividad
• Resolución de conflictos alternativa a la agresión
• Planificación y Proyecto de vida

Explicación del modelo


- Título

″ Me protejo a partir de la expresión artística creativa″ : Programa de


Intervención Temprana para niños de 7 a 10 años en situación de riesgo de consumo
de sustancias en el ámbito escolar

- Población meta

De acuerdo con los datos encontrados por el IAFA (2009) y con el Plan Nacional
sobre drogas (2007) el consumo de sustancias se está iniciando a una edad promedio
de 11.5 años, por lo tanto es importante ejercer una acción preventiva anterior a esta
etapa.

Frente a esta necesidad la población meta de este programa de intervención es niños y


niñas de 7 a 10 años, que se encuentren en instituciones educativas actualmente.

Tendríamos entonces como criterios de inclusión:


- Estar en un rango de edad de 7 a 10 años.
- Estar insertos/as en el sistema educativo.
- Estar dispuestos/as a participar en el programa de prevención.

Los criterios de exclusión son:


- Estar en consumo activo de sustancias.
- Ser mayor de 10 años.

- Metodología
La intervención se realizará con grupos de doce menores (6 hombres y 6 mujeres),
con edades entre 7 a 10 años incorporados de forma voluntaria al programa de
expresión artística.

El procedimiento de incorporación al grupo iniciará con una entrevista


semiestructurada para conocer los intereses realizar un diagnóstico inicial de la
condición de riesgo, igualmente se hablará con los y las interesadas con el fin de dar
a conocer el programa de expresión artística, así como conocer sus necesidades y
expectativas. En esta entrevista inicial se trabajará el cuestionario de habilidades
sociales planteado por Goldstein. (1989) para detectar el estado inicial
de los participantes. (Ver anexo 1.)

Una vez realizadas las entrevistas, se trazará una matriz de las principales necesidades
encontradas en el primer acercamiento, para posteriormente replantear el contenido y
secuencia de las sesiones previamente establecidas.

Para lograr una adecuada evaluación del programa de intervención se realizará


igualmente una entrevista al final del proceso, tanto con los y las participantes como
con profesores y profesoras encargados, en virtud de observar si el programa generó
cambios positivos en los y las participantes. Además la última sesión plantea la
creación de un mural de proceso, en donde a partir de la creación de los y las niñas se
refleje la incidencia del programa.

Así también, se realizará un seguimiento y análisis de las bitácoras semanales que


contendrán una descripción de los acontecimientos y emergentes grupales sesión a
sesión.

- Objetivo General del programa


Ofrecer herramientas preventivas enfocadas hacia el fortalecimiento de habilidades
sociales a menores de 7 a 10 años en riesgo de consumir sustancias adictivas a través
del Arteterapia en el ámbito escolar.

- Objetivos Específicos del programa

1. Realizar un diagnóstico de los factores de riesgo y de protección presentes en la


población.

2. Brindar un acercamiento a la realidad del consumo de sustancias y sus


consecuencias a nivel psicosocial.

3. Potenciar las habilidades de comunicación tanto verbales como no verbales que


permitan a la persona expresarse, comprender y responder las expresiones de otros.

4. Mejorar las habilidades requeridas para un desarrollo de las relaciones


interpersonales.

5. Creación y desarrollo de un proyecto de vida.

- Duración del programa

El programa está planteado para desarrollarse en 6 semanas, dos sesiones por semana
de 1hora. La primera de las sesiones no sigue la estructura general establecida ya que
es de familiarización con el modelo, y la última es de cierre.

Para lograr el cumplimiento de los objetivos propuestos, la implementación del


programa se propone realizar a partir de las fases detalladas a continuación:

Fase Inicial: Planeamiento


En esta fase se establecerá el diseño preliminar y planeamiento de las sesiones,
seleccionando las actividades, las técnicas y los materiales que serán utilizadas. Se
propone trabajar 12 sesiones de una hora cada una, dos veces a la semana. En esta
fase se realizará una construcción de las etapas de la sesión de trabajo de una forma
general de acuerdo a las temáticas planteadas, así como la escogencia de técnicas
generales de acuerdo al programa, ya que las temáticas específicas surgen del
acercamiento realizado en las entrevistas y se modifican sesión a sesión de acuerdo a
los emergentes del trabajo realizado y el análisis de bitácoras. La estructura general de
las sesiones es la siguiente:

Esquema General de las sesiones

1. Inicio de Experiencias cotidianas de la semana, vivencias.


Sesión
1.2 Descentralización (Trabajo cohesión grupal)

2. Puente de Nexo entre la vivencia cotidiana y el trabajo artístico-


trabajo creativo
3. Actividad artística central Focalizado en elementos del arte plástico
(pintura, collage, fotografía, dibujo libre,
arcilla y performance)
3.1 Análisis del proceso Creativo Grupal

4. Cierre de sesión

4.1 Análisis y discusión de emergentes grupales

4.2 Integración del proceso de la sesión

Fase Dos: Selección de Participantes


Luego de concretar una reunión en la institución se coordinará la motivación de los y
las menores para participar del programa. En la primera reunión con los y las
participantes se les explicará en qué consiste el programa, se realizarán entrevistas
individuales semiestructuradas a partir del cuestionario de habilidades sociales en
menores (Goldstein et al, 1980) (anexo 1.1) y se evacuarán sus dudas sobre el mismo
y se explorarán sus expectativas.
Fase tres: Acercamiento a los participantes
Esta fase muestra el proceso de acercamiento de los y las participantes, se inicia a
partir de un grupo focal que muestre las habilidades iniciales que tienen las personas
menores para trabajar en equipo, conocimiento del tema de consumo de sustancias y
las habilidades sociales para la convivencia diaria con que cuentan actualmente.

Fase Cuatro: Implementación del programa


Esta fase responde al tercer objetivo específico de esta propuesta. Es importante
destacar que el desarrollo de las sesiones semanales debe irse realizando de acuerdo a
los emergentes del grupo, sin embargo se seguirá una estructura de sesión diseñada
previamente inspirada en modelos anteriormente implementados por Brenes y Lobo
(2009), Gutiérrez (2010) y Yohen (2010).
El programa se diseñará ó a partir de técnicas que se desprenden del arte plástico. Se
desarrollarán las técnicas plásticas centrales (pintura, modelado, collage, dibujo,
fotografía libre) y técnicas introductorias a la actividad plástica denominadas
actividades de Puente (relajación, improvisación corporal, visualización). (Ver anexo
1.2 para el detalle)
Semanalmente se cubre una temática general a la cual se le añaden los emergentes y
en la última semana se realiza el cierre del proceso establecido con los y las
participantes.

Rol de la facilitadora

En este programa se trabaja desde el enfoque semidirectivo del Arteterapia, por lo


tanto se plantean lineamientos básicos que deben ser completados por el protagonista.
Las instrucciones son mínimas para que el protagonista tenga la opción de completar
sus acciones de acuerdo a los emergentes.

En la sesión dedicada a brindar un acercamiento a la realidad del consumo de


sustancias y sus consecuencias a nivel psicosocial sí se establece un rol más
protagónico por parte de la facilitadota ya que es una sesión más informativa.

Objetivos por sesión


Contenidos del programa por sesión

Sesió Contenidos
n
1 Introducción al programa
Explicación del modelo y ejercicios de
introducción al manejo del arte creativo.
2 Acercamiento a la realidad del consumo de
sustancias y sus consecuencias a nivel
psicosocial.
3 Cómo tengo un grupo de amigos? Redes sociales
seguras.
4 Quién soy yo? Conocimiento y valoración de sí
mismo
5 Quién soy frente a los otros? Manejo de
autoimagen
6 Qué es lo que siento?: Expresión de sentimientos
7 Me molestan ciertas cosas: manejo del enojo
8 No quiero!!!: Trabajar con la frustración
9 Tengo un problema con…: Resolución de
conflictos
10 En el futuro yo…: Planificación
11 Cuando grande voy a ser: Proyecto de vida
12 Mural-Proceso: Cierre del proceso con
performance

Evaluación del programa

La evaluación se da en varios niveles, correspondientes a los objetivos propuestos,


por lo que se parte de una evaluación inicial de las necesidades sociales de las y los
menores.
Posteriormente, se realizará una evaluación por parte de la practicante partiendo de
los criterios necesarios para realizar un trabajo con Arteterapia y menores de acuerdo
con la entrevista realizada a Gutiérrez (comunicación personal, 24 de abril de 2010):
1- Aceptar las resistencias y no presionar a los participantes
2- No poner demasiadas objeciones para trabajar
3- Animar en las decisiones de grupo y formar parte de él
4- Expresarse por medio de metáforas evocadas por la o el adolescente
5- Estar atenta a lo “profundo” de lo que pasa en el grupo, los emergentes.

Por otro lado, se realizará la evaluación de acuerdo a la contrastación de la


información recaudada con las entrevistas iniciales y la entrevista final de acuerdo al
impacto del modelo de forma individual y con las personas encargadas de los y las
participantes. Finalmente se realiza un análisis de la información recaudada de forma
grupal, y se realiza una triangulación de información para establecer los resultados del
programa.

Consideraciones Éticas

Se dará un manejo adecuado de la información, garantizando el interés superior de las


personas menores de edad. Para ello se realizarán un encuadre claro y comprensible,
y el diseño del programa se adaptará a las características y condiciones de la
población participante.
Se parte de las disposiciones nacionales e internacionales del Código de la Niñez y la
Adolescencia (Mora, 1997) y la Convención de los Derechos del Niño.
De acuerdo con el artículo 24 del Código de la Niñez y la Adolescencia se respeta el
Derecho a la integridad, comprende la protección de su imagen, pensamiento,
dignidad y valores, por lo tanto dentro de esta intervención se guardará con extrema
confidencialidad la identidad de los y las participantes. Igualmente se respetará el
artículo 27 sobre el Derecho a la imagen, garantizando que no se publicará ninguna
fotografía o imagen referente a los y las participantes, de igual modo, y no se
publicará ningún nombre o dato personal que permita identificar a los y las
participantes.
Igualmente, si durante el proceso se manifiesta que se está violentando alguno de los
derechos de las personas participantes se hará la referencia inmediata para que se
reconozca.
Cabe indicar también que la participación de las personas participantes será
totalmente voluntaria y podrán dejar de participar en cualquier momento si así lo
desean.
Referencias Bibliográficas

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Anexos
1.1 Cuestionario de habilidades sociales en adolescentes
(Goldstein et al, 1980)

1. Escuchar: ¿Presta atención a la persona que le está hablando y hace un esfuerzo


para comprender lo que le están diciendo?
2. Iniciar una conversación: ¿Habla con los demás de temas poco importantes para
pasar luego a los más importantes?
3. Mantener una conversación: ¿Habla con otras personas sobre cosas que interesan a
ambos?
4. Formular una pregunta: ¿Determina la información que necesita y se la pide a la
persona adecuada?
5. Dar las «gracias»: ¿Permite que los demás sepan que é agradece los favores, etc.?
6. Presentarse: ¿Se da a conocer a los demás por propia iniciativa.
7. Presentar a otras personas: ¿Ayuda a que los demás se conozcan entre sí?
8. Hacer un cumplido: ¿Dice que le gusta algún aspecto de la otra persona o alguna de
las actividades que realiza?
9. Pedir ayuda: ¿Pide que le ayuden cuando tiene alguna dificultad?
10. Participar: ¿Elige la mejor forma para integrarse en un grupo o para participar en
una determinada actividad?
11. Dar instrucciones: ¿Explica con claridad a los demás cómo hacer una tarea
específica?
12. Seguir instrucciones: ¿Presta atención a las instrucciones, pide explicaciones,
lleva adelante las instrucciones correctamente?
13. Disculparse: ¿Pide disculpas a los demás por haber hecho algo mal?
14. Convencer a los demás: ¿Intenta persuadir a los demás de que sus ideas son
mejores y que serán de mayor utilidad que las de la otra persona?
15. Conocer los propios sentimientos: ¿Intenta reconocer las emociones que
experimenta?
16. Expresar los sentimientos: ¿Permite que los demás conozcan lo que siente?
17. Comprender los sentimientos de los demás: ¿Intenta comprender lo que sienten
los demás?
18. Enfrentarse con el enfado de otro: ¿Intenta comprender el enfado de la otra
persona?
19. Expresar afecto: ¿Permite que los demás sepan que él se interesa o se preocupa
por ellos?
20. Resolver el miedo: ¿Piensa por qué está asustado y hace algo para disminuir su
miedo?
21. Autorrecompensarse: ¿Se dice a sí mismo o hace cosas agradables cuando se
merece una recompensa?
22. Pedir permiso: ¿Reconoce cuando es necesario pedir permiso para hacer algo y
luego lo pide a la persona indicada?
23. Compartir algo: ¿Se ofrece para compartir algo que es apreciado por los demás?
24. Ayudar a los demás: ¿Ayuda a quien lo necesita?
25. Negociar: ¿Llega a establecer un sistema que satisfaga tanto él mismo como a
quienes sostienen posturas diferentes?
26. Emplear el autocontrol: ¿Controla su carácter de modo que no se le «escapan las
cosas de la mano»?
27. Defender los propios derechos: ¿Defiende sus derechos dando a conocer a los
demás cuál es su postura?
28. Responder a las bromas: ¿Se las arregla sin perder el control cuando los demás le
hacen bromas?
29. Evitar los problemas con los demás: ¿Se mantiene al margen de situaciones que le
pueden ocasionar problemas?
30. No entrar en peleas: ¿Encuentra otras formas para resolver situaciones difíciles sin
tener que pelearse?
31. Formular una queja: ¿Les dice a los demás cuándo han sido ellos los responsables
de originar un determinado problema e intenta encontrar una solución?
32. Responder a una queja: ¿Intenta llegar a una solución justa ante la queja
justificada de alguien?
33. Demostrar deportividad después de un juego: ¿Expresa un cumplido sincero a los
demás por la forma en que han jugado?
34. Resolver la vergüenza: ¿Hace algo que le ayude a sentir menos vergüenza o a
estar menos cohibido?
35. Arreglárselas cuando le dejan de lado: ¿Determina si lo han dejado de lado en
alguna actividad y, luego, hace algo para sentirse mejor en esa situación?
36. Defender a un amigo: ¿Manifiesta a los demás que han tratado injustamente a un
amigo?
37. Responder a la persuasión: ¿Considera con cuidado la posición de la otra persona,
comparándola con la propia, antes de decidir lo que hará?
38. Responder al fracaso: ¿Comprende la razón por la cual ha fracasado en una
determinada situación y qué puede hacer para tener más éxito en el futuro?
39. Enfrentarse a los mensajes contradictorios: ¿Reconoce y resuelve la confusión que
se produce cuando los demás le explican una cosa pero dicen o hacen otras que se
contradicen?
40. Responder a una acusación: ¿Comprende lo que significa la acusación y por qué
se la han hecho y, luego, piensa en la mejor forma de relacionarse con la persona que
le ha hecho la acusación?
41. Prepararse para una conversación difícil: ¿Planifica la mejor forma para exponer
su punto de vista antes de una conversación problemática?
42. Hacer frente a las presiones del grupo: ¿Decide lo que quiere hacer cuando los
demás quieren que haga otra cosa distinta?
43. Tomar iniciativas: ¿Resuelve la sensación de aburrimiento iniciando una nueva
actividad interesante?
44. Discernir sobre la causa de un problema: ¿Reconoce, si la causa de algún
acontecimiento es consecuencia de alguna situación bajo su control?
45. Establecer un objetivo: ¿Toma decisiones realistas sobre lo que es capaz de
realizar antes de comenzar una tarea?
46. Determinar las propias habilidades: ¿Es realista cuando debe dilucidar cómo
puede desenvolverse en una determinada tarea?
47. Recoger información: ¿Resuelve qué necesita saber y cómo conseguir la
información?
48. Resolver los problemas según su importancia: ¿Determina de forma realista cuál
de los numerosos problemas es el más importante y el que debería solucionar
primero?
49. Tomar una decisión: ¿Considera las posibilidades y elige la que le hará sentirse
mejor?
50. Concentrarse en una tarea: ¿Se organiza y se prepara para facilitar la ejecución de
su trabajo?

1.2 Técnicas Plásticas Utilizadas


Inicio de sesión Puente Centrales Cierre de sesión

Juegos Grupales Pintura mural a Pintura (libre,


ciegas goteo, Análisis Verbal
colografía,
sensacional)
Relajación Modelaje en Collage Elementos
arcilla (diarios, significativos de la
musicalizado máscaras, sesión
modelados)
Improvisaciones Escultura Dibujo Posibles temáticas
corporal (silueteado, para próxima sesión
carbón, ceras)
Visualizaciones Juegos reciclaje Fotografía Gustos y disgustos
grupales (resignificación) significativa en la sesión
Estiramientos Construcción Arcilla Aprendizaje
Corporales artística grupal (modelados)

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