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Qué son los devocionales y cómo se hacen?

Introducción.

Muchas veces, sentimos todas las ganas de crecer en el camino cristiano,


tenemos todas las buenas intenciones de acercarnos a Jesús y ser cada vez
mejores; pero no sabemos qué hacer, no sabemos si tenemos que hacer
algo, si hay que cambiar, o cómo hacer qué.

Los Devocionales son una de esas cosas que, como cristianos, estamos
llamados a hacer para acercarnos más a Dios; entre los muchos errores que
cometemos los cristianos, está el creer que para ser cristiano no hay que
hacer nada, solamente creer y ya. Y eso tiene mucho de cierto, mucho de
falso; tiene mucho de cierto porque obviamente tenemos que creer, pero
creer implica vivir de acuerdo con lo que creemos; por lo tanto, no es
solamente creer con la cabeza, y listo; es tomar una nueva actitud y
empezar a hacer cosas cristianas.

Esta reunión tiene la intención de presentar una de esas cosas que tenemos
que hacer desde el primer momento en el que aceptamos seguir a Jesús; no
es una cuestión que hagamos cuando pensemos que vamos a ser más
crecidos en la fe, es algo que tenemos que hacer hoy, que tenemos que
hacer todos los días, y que tenemos que ir aprendiendo cómo hacerlo cada
vez mejor.

¿Que son devocionales?

Un momento devocional es un momento en el cual nos dedicamos


totalmente a crecer como cristianos, y a aprender y a gozarnos más del
amor inmensurable de Dios. Debe ser para todos el mejor momento del día,
es cuando le ponemos pausa a todo, y sacamos un momento para hablarle
a Dios (orar) para oírlo (escuchar su palabra) para agradecerle, cantarle,
contarle nuestras cosas, pedirle lo que le queramos pedir, en fin; un rato
devocional es un rato para compartir con Dios.

¿Por qué hacer un devocional?

Bueno, cuando una persona desea acercarse a otra, o luchar por un


objetivo, debe hacer cosas que lo lleven hacia lo que quiere. Si nos
queremos acercar a alguien, debemos pasar tiempo con esa persona, tener
una excelente comunicación; si queremos lograr un objetivo, por ejemplo,
una meta deportiva como levantar 100K alzando pesas, entonces tenemos
que disciplinarnos deportivamente hacia eso, tenemos que entrenar,
tenemos que hacer sacrificios los cuales nos hacen más fuertes.

Debemos hacer devocionales porque necesitamos acercarnos a Dios,


porque tenemos que entrenarnos como cristianos; porque es imposible estar
cerca de Dios si nunca le hablamos ni le escuchamos, si nunca compartimos
tiempo con él.
¿Qué hacer en un devocional?

Preguntar esto, es como preguntar ¿qué hace uno para acercarse más a un
amigo o a una persona muy amada? Pues bien, uno para acercarse más a
una persona le brinda primero todo el amor que le pueda dar, se hablan por
teléfono, se hacen detalles bonitos, se escuchan, o simplemente pasan el
tiempo haciendo alguna cosa que les guste hacer. Pues bien, ¿qué hacer
para acercarse a Dios? Lo mismo.

Durante el ratito devocional debemos abrir nuestro corazón enormemente,


tener buena disposición para hablar con Dios; hacer el devocional nunca
debe ser aburrido, jamás puede ser aburrido hablar y pasar tiempo con una
persona a la que nos queremos acercar; al contrario, si amamos a Dios, y si
anhelamos de corazón acercarnos a él, más bien debemos esperar con
ansias el momento del día en el cual podamos alejar todo lo demás y sacar
tiempo solo para crecer, para estar a solas con él y decirle y desahogarnos
de todo lo que queramos.

En un devocional debemos orar, de la oración hablamos bastante en nuestra


reunión de “La Oración”; podemos hablar con Dios todo lo que queramos,
agradecerle, confesarle, pedirle, alabarle, gritarle, llorarle, cantarle, lo que
sea. Una oración no tiene estructura definida, ni existen una única forma de
hablarle a Dios; al contrario, podemos hablarle a Dios como nosotros
queramos, cuando sea y como sea.

Ahora bien, en una conversación, cuando solo uno habla, la persona que
habla y habla, no puede escuchar al otro, ni puede aprender de lo que el
otro tiene que decir si no lo deja hablar; así que tenemos escuchar también
todo lo que Dios nos tenga que decir, ¿cómo? Leyendo la Biblia,
escuchando la palabra de Dios. Sobre cómo leer la Biblia, también hablamos
un poco en nuestra reunión de “La Biblia”; tenemos que recordar que
siempre hay libros que es bueno leer cuando uno está empezando, otros
que mejor no leer hasta después de haber leído otro primero, en fin; es
bueno tener alguna guía sobre cómo leer la Biblia.

Sobre estas guías también podemos hablar un poco; existen muchos libros
que nos sirven de ayuda para crecer hacia Cristo; existen libros totalmente
destinados a cómo leer algún libro de la Biblia; existen Biblias con preguntas
sobre el capítulo o versículos que uno acaba de leer; existen libros con
lecturas bíblicas diarias, preguntas, y más. Es muy bueno, tener como apoyo
y guía alguno de estos libros; se pueden conseguir en librerías católicas y
evangélicas.

¿Cómo y cuándo hacer un devocional?

La experiencia de muchas personas dice que uno de los principales


obstáculos que enfrentan cuando quieren hacer sus devocionales es el
sueño, y el cansancio. Es más, muchas veces empiezan y ni siquiera
pueden terminarlo porque nos quedamos dormidos.
Consejo: No dejar el devocional para el último momento del día; podemos
sacrificar un ratito de nuestro tiempo durante la mañana o tarde para
hacerlo, y poder terminarlo, y poder hablar con Dios totalmente despiertos.

Nos podemos ayudar de muchísimas cosas para hacer del devocional un


momento más “rico”, podemos por ejemplo, usar música cristiana para
alabar el nombre de Dios, o para orar y hablar con él; existe muchísima
música cristiana para todos los gustos, y es muy posible que cada uno
encuentre la música cristiana que más le guste.

Es necesario también contar con un lugar donde podamos tener bastante


paz, y que estemos lejos de distracciones; es muy difícil concentrarnos para
hacer un devocional cuando tenemos un televisor en frente (viendo a Todo
Dar), o si el vecino tiene a todo volumen el radio (con el partido de la Liga);
en fin, lo ideal es contar con un lugar tranquilo, en el que tengamos
suficiente calma, tranquilidad, y que no tengamos muchas distracciones.

Conclusión.

Pasar con Dios es una cosa bella; hablarle, amarle es algo precioso que
todos hemos ido experimentando poco a poco; si queremos acercarnos a él
cada vez más, estamos llamados a pasar con él más tiempo, a tener una
mejor comunicación con él, a hacer todo lo posible para tener momentos
devocionales con él; este mensaje tiene como objetivo que reflexionemos un
poco en la forma en la que estamos haciendo nuestros devocionales, en la
importancia de hacerlos cada vez mejor, y más frecuentemente (ojalá más
veces al día), hagamos devocionales siempre que podamos y cuando no
podamos también, y disfrutémoslos, ¡que pasarla con Dios es una cosa bella!

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