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Concepto: Requisitos para que la relación jurídica procesal sea válida y se desarrolle
eficazmente. Su ausencia no implica que no haya actividad procesal alguna, sino que su
ejecución se encuentra viciada, tanto por causas coetáneas al inicio del proceso como por
causas sobrevinientes.
- Requisitos de la demanda: No los del artículo 424 y 425 del CPC, sino aquellos que
imposibiliten un pronunciamiento de fondo –petitorio impreciso o jurídica o físicamente
imposible-.
Tratamiento procesal:
Legitimidad para obrar (legitimatio ad causam, legitimación sustancial, calidad para obrar):
Relación de identidad entre el actor y la persona en cuyo favor está la ley y entre el accionado
y contra quien se dirige la voluntad de la ley. Para analizar la legitimidad, no evalúa la justicia
de la pretensión ni que el actor sea efectivamente el titular. Por ello, su símil en el derecho
penal es el acto de tipificación, en el al denunciar el juez no evalúa si el denunciado es autor
del delito, sino que simplemente se le atribuye una conducta.
- La legitimidad no es requisito para una sentencia favorable, sino para una de fondo o de
mérito.
El interés sustancial y el procesal son diferentes, en cuanto obtenida una sentencia favorable,
el OJ satisface el interés procesal, mas no el sustancial si el demandado no cumple con
cancelar la deuda.
Mientras que los primero permiten constituir o formar válidamente el proceso, los segundos
permiten obtener un pronunciamiento válido sobre el fondo de la litis.
Si concurren los presupuestos pero no las condiciones, el proceso será válido, pero no podrá
expedirse pronunciamiento válido y la sentencia será inhibitoria. En otras palabras, para que
se estime la demanda, no basta considerar que existe el derecho, sino que es necesario que
éste corresponda precisamente a aquel que lo hace valer.
El juez examina previamente los presupuestos procesales y luego las condiciones de acción.
En primer lugar, debe cumplir los presupuestos procesales para que el proceso que se
inicia se considere válido. Una vez iniciado el proceso, el juez observará si fueron cumplidas
las condiciones de la acción (caso contrario, rechazará la demanda por falta de acción). Y
finalmente, si la acción es válida, el juez dictará la sentencia, que puede ser favorable o no.
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Chiovenda, Giussepe: “Instituciones de derecho procesal civil”. Editorial REUS. Madrid, 1922. P.
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