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“El se aburrió de ser feliz. Había pasado toda su vida avizorando el mar y
escuchando las canciones azules de los peces, que se levantaban ruidosas en las
crestas de las olas.”
Cuando nos referimos a los relatos inmediatamente nos llegan los recuerdos de
infancia, aquellos acompañados de historias inimaginables, historias de fantasías,
que en ocasiones nos erizaban la piel por temor o nos ruborizaban de emoción.
Cada relato puede ser narrado ya sea de forma oral o escrita. No obstante los
podemos encontrar en todos los géneros literarios existentes, en todos los
tiempos, en cada lugar del planeta, en todas las mentes de la humanidad desde el
más adulto e inclusive en las mentes de los más infantes.
No hay que dejar de lado la importancia de los diversos teóricos que han
pretendido mediante sus investigaciones, ofrecer diversos significados con
respecto a la teoría del relato. Cabe resaltar entre ellos a Claude Bremond, quien
toma como modelo a Propp, para analizar las múltiples posibilidades que brinda
su método para la elaboración de una teoría del relato. Tzvetan Todorov quien se
inspiro en los formalistas rusos para crear su propio método. Roland Barthes para
quien el discurso debe ser estudiado a partir de los postulados creados por la
lingüística. A. J. Greimas se dedicó a la elaboración de una teoría para la posible
estructuralización del sentido a nivel del relato.
Bremond nos brinda la opción de contar con dos roles, pacientes o agentes dentro
de los relatos. El rol de paciente radica en el ser sobre el cual recaen los procesos
de modificación o conservación dependiendo de las influencias, ya sea de manera
subjetiva determinando sensaciones de insatisfacción o satisfacción, de alegrías o
miedos o de las acciones las cuales modifican directamente su destino,
protegiéndolo o frustrándolo. Por otra parte si el rol es de agentes, se consideran
de dos tipos voluntarios, cuando permiten alcanzar un fin o involuntarios cuando
enlaza procesos diferentes a los específicos obstaculizando su fin. Cabe resaltar
que en el cuento de cuidado con el coco, el rol de paciente nos mostraba al coco
como un ser determinado por las sensaciones de insatisfacción, al comienzo de la
historia, pues como nunca había vivido lejos de su hogar, no tenía experiencia en
trabajar, pero en su rol de agente voluntario, se pudo encontrar con que podía
desempeñar muchas labores entre las que se destacó asustando niños y
finalmente sintiéndose a gusto con la labor de vendedor de cocadas y dulces de
coco.
Todorov por su parte nos muestra los tres niveles del relato, semántico, verbal y
sintáctico. En el nivel semántico se pretende identificar las partes del texto que
designan a otra mediante el simbolismo intratextual, pasando a su vez de ser texto
literario a crítico, podemos identificarlo a plenitud en cuidado con el coco, donde
cada uno de sus acontecimientos conllevan a otros, pero su vez hacen una
mirada crítica a la forma de vida que este había llevado, permitiendo relacionar el
cuento con el relato repetitivo debido a la presencia de varios discursos los cuales
conllevaban a un solo evento el hecho del desconocimiento de las labores del
coco. En el cuento se puede identificar el nivel sintáctico mediante el orden
cronológico en el cual sucedieron los eventos, formando parte de los relatos
mitológicos debido a que se pueden identificar dentro de los cuentos maravillosos
de los trabajos de Propp.
Cada relato debe constar de un narrador, ya sea exterior el cual solo constituye
una voz que no tiene nada que ver con los personajes de la historia en cuidado
con el coco encontramos un narrador behaviorista, el cual se sitúa al exterior de la
historia pero narra los acontecimientos objetivos del cuento y la transcripción del
discurso de los personajes.
Greimas por su parte nos permite o pretende mostrar la manera como el hombre
concibe al mundo y como lo organiza al humanizarlo. Mediante la implementación
de las seis funciones o papeles:
En resumen queda claro que cada uno de los teóricos mencionados parten de las
teorías de Propp para crear sus propios métodos del relato, dejando de lado la
importancia en sí de la narración, de lo mágico de cada creación, para optar por
esquemas sistemáticos que en si no delimitaban el nivel metalingüístico en el que
se situaban.
Cada narración, cada relato, debe poseer características primordiales, por ello
para nuestra aplicación a nuestros pequeños estudiantes se sugiere escoger en
este caso un cuento de Pedro Baquero, escoger el sitio y el ambiente ideal, para
poder narrar dicho cuento los estudiantes, la vocalización es fundamental, luego
permitirle a cada uno de ellos que creen con base en la historia un final de cuento
diferente y luego lo narren a sus compañeros, de esta manera estamos
permitiéndoles emplear el papel de narradores de sus escritos, no obstante se les
puede sugerir crear uno o dos personajes diferentes que puedan acompañar al
protagonista del cuento principal. Y luego explicar por qué los crearon.
Lo que nos permite dimensionar cada historia cada relato es una historia cotidiana,
que permite dejar una enseñanza, una idea clara de lo que se Pretende conseguir.
Pedro Baquero Masmela
PRESENTADO A LA TUTORA:
MARIA DILIA VARON
PRESENTADO POR: