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A Ica, la locomotora de las agroexportaciones del Perú, se le acaba el tiempo para salvar sus aguas
subterráneas. La urgencia es tal que sus agricultores empiezan a mostrar síntomas de desesperación.
Por lo pronto han creado, además de las ya existentes, una nueva Junta de Usuarios de Agua del
Subsuelo de Ica, cuyo primer presidente, Guillermo Payet, ha dicho que su objetivo principal es
cuidar lo poco que queda del recurso y ver como reinyectar lo que se pueda a su subsuelo.

Uno de los factores por los cuales se acaba el agua en el subsuelo de Ica, informó, es el desperdicio
de las aguas superficiales. ³Para nosotros, que este año se hayan ido 80 millones de metros cúbicos
del valle de Ica, nos desespera porque esa agua la hemos podido usar para infiltrarla por el
subsuelo´, dijo.

La crisis es una suma de equivocaciones, incluso una mezcla de vanidad e improvisación de las
gestiones municipales de la cuenca de los ríos que alimentan a Ica. Existe cerca de una decena de
puentes cuyas bases obstruyen el paso del caudal. Esto, naturalmente disminuye una adecuada
filtración del recurso.

Una de las medidas estudiadas para reinyectar el agua al subsuelo es tomar lo que ya se tiene. ³El
río La Achirana es para nosotros una red de cauces que nos permite inyectar agua a través de ella´,
explicó.

Los agricultores muestran su preocupación máxima por este problema y Federico Vaccari
Cussianovich, presidente de la Junta de Regantes de Villacuri, ha dado un mensaje claro de la
gravedad de los hechos. ³Si alguien piensa que el problema aún está por llegar se equivoca, el
problema ya lo tenemos y está acá´, dijo refiriéndose a la crisis del agua.

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El vecino departamento de Huancavelica, en los Andes del sur, es el manante de agua de Ica. No
obstante, los productores de alpacas de estas zonas piensan que el desvío de las aguas para Ica
podría afectar a los humedales que alimentan a sus camélidos. Por si fuera poco, los antropólogos
en un análisis de los mitos de estas comunidades creen que el reino de los chankas, nació muy
oportunamente en la laguna de Ccaracocha.

Los campesinos no están desarmados, y en menos de una década han conseguido reclutar ±o ser
reclutados- por una suma de ONGs y obtenido hasta un fallo ±no vinculante- del Tribunal
Latinoamericano de Aguas- en contra del proyecto Tambo Ccaracocha, la gran esperanza de agua
de Ica.

El Proyecto Especial Tambo Ccaracocha, cuya inversión bordea los U$ 300 millones, consiste en la
construcción de 73 kilómetros del canal de colector de Incahuasi, que permitirá el transvase desde la
laguna de Choclococha hacia la vertiente del Pacífico, es decir al río Ica.

Recientemente el Banco Mundial aprobó un crédito de 45 millones de soles para mejorar la gestión
del agua en algunas de las más de cien cuencas que bañan la desértica costa peruana. La cuenca de
Ica y Huancavelica fue una de las pocas elegidas. Sin embargo, Payet dice que aunque el gobierno
regional de Ica ha decidido firmar el memorando de entendimiento, uno de los requisitos para el
desembolso del BM, Huancavelica no ha dado muestras de querer hacerlo. Payet visiona que de no
firmar este acuerdo, con el cual todos los usuarios de la cuenca, iqueños y huancavelicanos, se
beneficiarían, se podría perder esta oportunidad ya que muchas otras cuencas están dispuestas a un
entendimiento interregional.

Añade que no entiende cómo las poblaciones altas están tan poco enteradas de los enormes
beneficios para el Perú de lo que han sido la actividad agroexportadora de Ica, y observa con
asombro la capacidad mediática de los pobladores de los alrededores de la laguna Ccaracocha, que
acaban de estrenar un costoso video documental sobre el agua.

Pese a la problemática, el gobierno hace oídos sordos al conflicto, posiblemente amenazado por
muchos otros que se vienen suscitando en el Perú profundo.

Lo concreto es que si no se soluciona este problema, la crisis tenderá a agudizarse, y cuando se


decida hacer los reservorios y desvíos de agua de Huancavelica, tal vez sea demasiado tarde.

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Pero contra todo lo que pudiera suponerse, Ica de un clima y luminosidad milagrosos para la
agricultura, sigue siendo un imán para empresas de este rubro, que siguen llegando y a las cuales se
les da la bienvenida, aunque parezca ³irresponsable´ ir a invertir en un lugar donde se acababa el
agua.

³Me parecería irresponsable que alguien invierta fondos en un lugar donde está cantado que
estamos necesitando más agua de la que ingresa al subsuelo´, dijo en un reciente foro en Ica
dedicado al crucial tema del agua.

La guerra al mal uso del recurso ha empezado y en este sentido, Payet no duda en acusar a los que
llegan a abrir nuevos pozos en Ica, incluso con equipos de perforación de gran envergadura. Dijo
que hacía unas semanas, descubrieron a una empresa haciendo dos pozos ilegales. La empresa fue
denunciada ante la novísima Autoridad Local del Agua (ANA), y la Fiscalía, y finalmente se ordenó
el cierre de los pozos.

Hasta hace poco no existía un marco legal que obligue a los usuarios a una racionalización y a un
equitativo uso del agua. El Congreso peruano creó hace un año la Ley de Recursos Hídricos en
reemplazo de la Ley General de aguas, creada por decreto hacía 40 años, durante la dictadura del
general Juan Velasco Alvarado. Para Payet esta nueva ley, -que se encuentra en vías de ser
reglamentada- es una herramienta fundamental para salvar el agua del subsuelo de Ica.

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