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INDICE:
PRESENTACIÓN
PRESENTACIÓN
Se pretende propiciar un marco de convivencia e intercambio cultural entre profesores y
alumnos en torno a la literatura, crear un lugar de estudio y debate juvenil en torno a la
literatura, así como reivindicar la lectura de la poesía entre los jóvenes, acercándoles a
lugares de interés histórico de su entorno.
La enseñanza de la literatura a través de un paseo literario adquiere una dimensión
práctica y concreta que favorece notablemente su aprendizaje. Los conocimientos
transmitidos y vividos de esta manera permanecen en el acervo cultural de los alumnos
casi indeleblemente. En nuestro ámbito recae una gran responsabilidad, la de procurar
que el alumnado desarrolle las capacidades de expresión y comprensión básicas para la
adquisición de nuevos aprendizajes. Esto se ha de conseguir con una metodología
realista, que parta de los intereses y necesidades de los propios alumnos y que tenga
como referente el entorno donde viven. Esta actividad va enfocada a un grupo de
alumnos del tercer ciclo, más concretamente al curso de 6º, pero pueden hacerse algunas
variaciones en cuanto a los objetivos y puede ser también una actividad interesante en
otros niveles educativos, que de cualquier manera tendrán un efecto de interés por el
alumnado tanto por su entorno particular como por la literatura que se mueve alrededor
de cada punto de esta ruta.
Teniendo en cuenta que un auténtico desarrollo de la “competencia lingüística” depende
en gran medida de la práctica de intercambio comunicativo, será necesario utilizar el
marco escolar como espacio en el que el alumno se convierta en protagonista activo de
labores continuas de recepción y creación. Por ello, habrá que partir de los usos reales
de la lengua de nuestro alumnado (que estarán condicionados, claro está, por su entorno
sociocultural) para sugerir y propiciar patrones lingüísticos que amplíen las
posibilidades de comunicación.
Como señala la normativa, en este enriquecimiento el uso de la lengua por parte del
profesor y el empleo de los textos utilizados han de desempeñar una función modélica
para lograr una mejor competencia lingüística. En esta línea, se deben plantear en
estrecha relación los trabajos sobre las manifestaciones oral y escrita de la lengua, que
se apoyan mutuamente, e ir avanzando de forma progresiva en el descubrimiento de las
posibilidades que ofrecen la lectura y la escritura como mecanismos de progreso
intelectual (ya que guían la selección, planificación y estructuración de los mensajes) y
como fuentes de información, de entretenimiento y de goce estético.
RUTA LITERARIA
RUTA LITERARIA:
Viajar es mucho más que una emoción: también es descubrir, asombrarse, aprender,
conocer. Nadie vuelve de un viaje tal como partió, y regresar con recuerdos de belleza y
sabiduría habla de un buen viaje.
Por eso, es también función de esta guía enseñar a recoger las enseñanzas del camino y
será la tuya estar atento y buscar pistas y datos para conocer palmo a palmo las paradas.
MOGUER:
Hace cinco siglos Moguer era un centro económico y comercial de primer orden en toda
la comarca, que contaba con casi 5.000 habitantes. La entonces señorial villa disponía
de muelle de carga, calzada hasta la ribera del Tinto, varadero, astilleros y una alota
que, junto a la de Huelva, era la mayor del litoral onubense.
En este ambiente se construyó y botó, en el muelle de la Ribera, la carabela Niña, y se
fraguó la participación moguereña en la aventura americana. Decenas de navegantes
locales se enrolaron en la travesía de la mano de los hermanos Niño, Juan, Pedro Alonso
y Francisco, propietarios de la carabela y miembros de una de las familias más
influyentes de la villa.
Además del regreso a Moguer, el 16 de marzo de 1493 se conmemora también el Voto
Colombino de Santa Clara, una promesa que realizó el propio Almirante y que le llevó a
pasar la madrugada del 15 al 16 de marzo en vela y oración en el monasterio
moguereño, para dar gracias por haber salvado a la tripulación de la gran tempestad que
amenazaba con hacer zozobrar a las naves a la altura de las islas Azores.
Temiendo por su vida, los marineros de la Niña, nave capitana ya de la expedición
colombina en el tornaviaje, acordaron “echar un romero”, es decir, realizar la promesa
de pasar una noche en vela y oración dando gracias a Dios si evitaba el desastre en alta
mar, y como la devoción a Santa Clara estaba tan arraigada en la marinería, fue el
cenobio moguereño el elegido para cumplir ese “romero”.
Según cuentan las crónicas, se colocaron en un bonete tantos garbanzos como
tripulantes de la nave, y a uno de ellos se le hizo una cruz. Luego se echaron suertes, y
fue precisamente Cristóbal Colón el que sacó el garbanzo con la cruz, y por tanto el
encargado de cumplir la promesa en Santa Clara.
LA “NIÑA” DE MOGUER.
Quien piense que Moguer es únicamente conocido por la residencia del autor Juan
Ramón Jiménez está equivocado. Alrededor de 1488, en el puerto de Moguer se
construyó una de las carabelas con las que Cristóbal Colón partiría 4 años después
rumbo a América. De hecho, las leyendas cuentan que se recuerda a Colón paseando por
las calles de Moguer en busca de ayuda para su próxima travesía. Por esta razón, a
Moguer se le conoce también como lugar colombino, por su especial relación con la
preparación y realización del primer viaje de Cristóbal Colón.
PALOS DE LA FRONTERA:
LA FONTANILLA.
La Fontanilla fue en sus orígenes la fuente pública de Palos de la Frontera. Se construyó
en el siglo XIII, en estilo mudéjar, y se encuentra situada en el Parque de La Fontanilla,
junto al Muelle del que partió la expedición colombina. Fue el lugar donde se abastecían
de agua los barcos que partían de este puerto, entre ellos las carabelas de Colon. Ha sido
declarada Monumento Nacional.
MONASTERIO DE LA RÁBIDA.
El monasterio cobró gran importancia en la historia a partir de la llegada de Cristóbal
Colón que encontró refugio y atención entre los frailes de La Rábida.
En 1485 Colón llegó por primera vez a este cenobio, y en el se hospedó y recibió apoyo
para su empresa descubridora. Entre los religiosos de este convento encontró ayuda,
tanto científica como espiritual, hombres como Fray Juan Pérez y Fray Antonio de
Marchena fueron claves para sus intereses, ya que le ayudaron en sus contactos con la
corona y con la marinería de la zona. Fueron ellos los que le pusieron en contacto con
Martín Alonso Pinzón (codescubridor de América), rico armador y líder natural de la
zona, gracias al cual consiguió ayuda económica y reclutar los hombres necesarios para
la empresa.
I - LA RÁBIDA
A la puerta de un convento
Golpea un pobre mendigo;
El sol, el hambre y el viento
Lo baten, y pide abrigo.
Lleva un hijo pequeñuelo.
Pálido y triste el semblante;
Por él pide suplicante
Pan a los hombres y al cielo.
Ha sonado la campana,
Y un monje, con voz serena:
-Aquí hay abrigo y hay cena.
Les dice; os iréis mañana.
-Cena busco y busco abrigo.
Contesta meditabundo:
¡Llevo en mi cabeza un mundo
Y un humilde pan mendigo!
- ¡Al cielo alzad la oración.
Alzad al cielo los ojos!.
Clamó el monje y vio de hinojos
Ante la cruz a Colón.
¡NOTICIÓN!
Cristóbal Colón no partió desde Palos de la Frontera con las tres carabelas en 1492, sino
que se incorporó en La Rábida, cuando la expedición había avanzado ya el río Tinto
arriba, según un estudio hecho público ayer en el Simposio Internacional de Historia
Iberoamericana que se celebra en Huelva. El estudio ha sido dado a conocer por Julio
Izquierdo Labrado, miembro del Grupo de Investigación de Historia Iberoamericana de
la Universidad de Huelva y secretario de la Asociación de Estudios Iberoamericanos y
Colombinos Rábida.
Las investigaciones apuntan, entre otras cuestiones, que las carabelas estaban obligadas
por las Ordenanzas Municipales de Palos a anclar en medio del río Tinto para evitar el
contrabando. El estudio señala además que Cristóbal Colón se incorporó en el Muelle
de la Rábida a la expedición tras haber pernoctado en el convento franciscano de esa
localidad.
La Santa María, que inicialmente se llamó La Gallega porque tal vez fue construida en
Galicia, pertenecía al marino y cartógrafo al servicio de los Reyes Católicos Juan de la
Cosa. Tenía tres mástiles y una capacidad de más de 200 toneladas, pero al ser menos
manejable que las carabelas en las aguas costeras le llegó la "jubilación" antes de lo
esperado: el 25 de diciembre de 1492 la carraca encalló cerca de Haití, en la isla La
Española, y fue abandonada. Los exploradores emplearon sus maderas para construir el
llamado Fuerte Navidad.
COLON
(De: Bartolomé Mitre)
A la marcha veloz del pensamiento
obstáculos el mundo pone en vano,
sólo el débil se abate al sufrimiento:
el genio es invencible y soberano.
POETAS Y LITERATOS:
"Te llevaré Moguer a todos los lugares y a todos los tiempos, serás por mí, pobre pueblo
mío, a despecho de los logreros, inmortal". (J.R.J.)
JULIO VERNE.
Jules Gabriel Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828 – Amiens, 24 de marzo de 1905),
conocido en los países de lengua española como Julio Verne, fue un escritor francés de
novelas de aventuras. Es considerado junto a H. G. Wells uno de los padres de la ciencia
ficción.[1] Es el segundo autor más traducido de todos los tiempos, después de Agatha
Christie. Julio Verne se inspiró en el emocionante viaje que realizó Cristóbal Colón que
dio lugar al descubrimiento, para escribir una de sus obras, llamada “Historia de los
grandes Viajes y de los grandes Viajeros”.
A CRISTOBAL COLON
(De: Bartolomé Mitre)
Boga, boga con ánimo valiente
empuñando el timón con firme mano,
y no te arredre ese murmullo vano
del vulgo necio y el motín rugiente.