TIPOS DE ESTRÉS LABORAL

El estrés laboral no es igual en todas las ocasiones. Hay momentos o

situaciones distintas que lo generan y que, por tanto, surgen distintas
formas diferentes de estrés. Las principales son las siguientes:

La sobrecarga laboral. Es uno de los principales tipos de estrés. Exige al

trabajador funcionar a un ritmo mucho más elevado del que su cuerpo y
mente le permiten. Las consecuencias más inmediatas son cansancio,
ansiedad, irritabilidad, tensión, falta de concentración y síntomas de
aturdimiento.

Las condiciones inadecuadas en el trabajo. Crean otro tipo de estrés. Se

debe básicamente a unas condiciones salariales bajas, inestabilidad en el
puesto de trabajo que la persona ocupa y a una alimentación insuficiente.
Estas condiciones no motivan ni incentivan al empleado generando en él
sensaciones de disgusto. Así el trabajador, si se mantienen estas
condiciones laborales, entra poco a poco en crisis, ahondando finalmente en
un fuerte estrés laboral.

Las condiciones físicas o ambientales impropias en el ámbito trabajo.

Contribuyen a generar un tercer tipo de estrés. Se manifiesta por una mala
iluminación, ventilación y temperatura y un ruido excesivo. Estas
condiciones merman sus condiciones físicas y psicológicas, y le impiden
trabajar correctamente.

Alta responsabilidad en el trabajo. Es una condición que caracteriza a otro

tipo de estrés. Quienes lo padecen se encuentran constantemente
enfrentados a tomas de decisiones de gran relevancia. Esto les genera
fatiga, ansiedad, imposibilidad de desarrollar su vida social y familiar.
También provoca trastornos en el sueño, facilidad para caer en adicciones y
gran irritabilidad.

Alteración del ritmo natural de vida. Este estrés es sufrido básicamente por
aquellos trabajadores que no tienen un horario estable de trabajo, sino que
cambia de día en día o de semana en semana. Esto provoca que su
organismo no se adapte al ritmo de trabajo, y como consecuencia, surja el
estrés. Los síntomas de la aparición de este tipo de estrés son la ansiedad,
la irritabilidad, fatiga, falta de concentración y dificultades en sus relaciones
de amistad y familiares.
CONSEJOS PRÁCTICOS CONTRA EL ESTRÉS LABORAL

La aparición de estrés laboral es algo que, sin duda, se puede evitar.

Simplemente hay que adquirir una serie de hábitos saludables que ayuden a
organizar y desempeñar el trabajo de una forma adecuada y eficaz. Para
ello, es imprescindible tener en cuenta los siguientes aspectos:

Ante todo, es necesario mantener una actitud positiva.

Acceder a un puesto de trabajo que se ajuste a las características de cada

uno. Para ello, conocer los puntos fuertes y puntos débiles propios ayudará
a realizar esta tarea.

Conocer perfectamente las características del puesto al que accede para

poder intuir lo que éste le va a exigir.

La organización es un aspecto fundamental para no caer en estrés, ya que

le permite dedicar parte de su tiempo a otras actividades de su agrado. Sin
duda, la organización deberá ir unida a un horario fijo de trabajo, con el fin
de que los que le rodean puedan disfrutar de su apoyo y compañía cuando
lo necesiten.

Debe analizar cuáles son sus prioridades y no frustrarse por no poder

cumplir con toda la tarea en un mismo momento. Debe saber qué trabajo es
de mayor urgencia y cuál puede esperar.

El trabajo en equipo es una táctica buena para evitar situaciones

estresantes, puesto que éste le dará apoyo y compartirá la carga de trabajo
en el momento que lo necesite. Si además logra entablar lazos de amistad
con su equipo de trabajo, generará un mejor clima laboral.

Es fundamental, por otro lado, crear unas condiciones físicas laborales

adecuadas. Para ello, es preciso cuidar la iluminación, la temperatura y la
ventilación. Así evitará posibles enfermedades.

Es importante no llevar bajo ningún concepto trabajo a casa, pues es

necesario desconectar, en un momento dado, del ámbito laboral y atender y
disfrutar del ámbito familiar.

Conviene tomar cada cierto tiempo unos días de vacaciones que permitan al
cuerpo y a la mente relajarse y adquirir la fuerza natural que les caracteriza.