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Extremadura, frontera
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n el pensamiento económico y espacial es hoy una
obviedad que las fronteras políticas han constituido un serio
obstáculo para el desarrollo económico, suponiendo barreras
artificiales a la racionalidad de la organización económica y a la
complementariedad potencial de las zonas fronterizas. Pero es
una obviedad que hay que repetir una y otra vez porque la realidad
social, económica y espacial (tanto en términos físicos como
virtuales) de Extremadura ha estado durante siglos marcada por
la frontera y está en la actualidad -y aún lo estará en mayor medida
en el futuro- marcada por la no-frontera.

Los elementos que ayudan a la construcción de esa enorme


3XHQWH GH 6HJXUD -$0 barrera económica y cultural son diversos: el historial bélico
constituye el primer depresor de cualquier tipo de gran inversión
productiva, fácilmente devastada o rapiñada por el enemigo
potencial; las grandes distancias relativas a los centros nacionales
son otro elemento disuasorio del desarrollo y, además, las fronteras
suelen coincidir con accidentes geográficos insoslayables sin
cuantiosas inversiones en infraestructuras, que se constituyen
en auténtica tierra de nadie. En consecuencia, las redes de
transporte suelen ser trazadas en paralelo a la frontera, siendo
competitivas en lugar de complementarias, con lo que aún se
alejan más las posibilidades de interacción social y económica. La
propia Economía se ha ocupado escasamente de estos espacios,
hasta que las fronteras han empezado a entrar en crisis por una
razón muy simple: la Economía siempre ha estado interesada por
las causas que producen riqueza antes que por las que producen
pobreza.

Así era la frontera entre España y


(OYDV&+ Portugal en 1985, cuando ambos países
entraron a formar parte de la Unión Europea
en 1985, sólo un año antes de la firma del Acta
Única Europea. Hasta
entonces, y durante
muchos siglos, ambos
países habían permanecido
espalda contra espalda.
El propio proceso de
surgimiento de la nación
portuguesa, la competencia
como imperios ultramarinos, los
continuados enfrentamientos bélicos -el
último a principios del siglo XIX- generaron
una auténtica frontera de carácter
militar -sobre todo en el lado portugués-,
escasamente poblada y en la que los
eYRUD %6 contactos apenas se han derivado del
El Atlas debiera estar en esta dirección: http://www.asambleaex.es/webteca
pero obviamente no han pagado el alquiler del hosting...
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hecho de que las comunicaciones terrestres de Portugal con el


resto de Europa, y viceversa, indefectiblemente debían pasar por
España. Incluso el denominado Pacto Ibérico, que “hermanó” a las
dos dictaduras que durante décadas sometieron a ambos países,
ocultaba un fondo de desconfianzas y desprecios mutuos. Tampoco
hay que olvidar que tradicionalmente el mercado portugués no
tenía gran atractivo para la economía española.

En suma, mientras que Portugal se orientaba hacia el Océano,


tanto hacia sus colonias y ex-colonias como hacia Inglaterra, que
tradicionalmente ha impuesto su influencia económica y cultural
en el país luso, España orientaba sus intereses hacia la Europa
transpirenaica y el Mediterráneo. Se conformó así un territorio a
lo largo de buena parte de “la raya” fronteriza que, respecto a los
centros económicos y de decisión de ambos países, constituía un
cul-de-sac fuertemente limitado en sus posibilidades de desarrollo debate (tanto en España como en Portugal) en torno al trazado del
endógeno por el abandono secular. Regiones como el Alentejo AVE Madrid-Lisboa es un ejemplo paradigmático de tales efectos.
portugués y la Extremadura española -con fuertes diferencias, Consecuentemente con lo apuntado, Extremadura se ha convertido,
no obstante, entre sí-, aparecen sistemáticamente entre las más en las últimas décadas, en un espacio fronterizo casi “de manual”.
atrasadas y menos ricas de Europa. Sin embargo, no es menos Aunque estamos muy lejos todavía de la naturaleza de espacio libre
cierto que desde hace medio siglo se viene observando, en ámbitos de fronteras que tenían hace dos mil años los territorios de lo que
tan distintos como las Regio Basiliensis -entre Suiza, Francia y hoy podríamos denominar la Gran Lusitania, no cabe duda de que
Alemania-, la frontera EUA-México, o la de Colombia-Venezuela, viene articulándose un espacio cultural (en el sentido sociológico
por citar algunos, que largos periodos de paz internacional y y holista del término) cuya naturaleza es sustancialmente distinta
un incremento de la integración económica no sólo remueven de la que hemos conocido en los últimos siglos. Hace apenas
muchas de las tradicionales barreras al desarrollo en las regiones veinte años el espacio fronterizo era, efectivamente, una tierra
fronterizas, sino que convierten el propio hecho fronterizo en de nadie en la que los actores eran gentes de ínfima significación
un activo, sobre todo cuando en las mismas existen ciudades o social: mochileros, peones agrícolas, chachas, guardias civiles y
metrópolis con influencia transfronteriza. guardinhas... Un espacio con cierta carga de folclore pauperista
(los maleteros de los coches reordenándose unos cientos de
Además, más recientemente, los efectos de la globalización metros antes de la frontera, por ejemplo) y poco más: el telón de
han hecho que la agenda de la política exterior, tradicionalmente corcho (feliz ocurrencia del periodista Eduardo Berrenechea a
centrada en cuestiones militares y de defensa nacional, se ocupe principios de los años 70) que convertía en opacos, mutuamente,
de cuestiones tan diversas como los intercambios culturales, los territorios circundantes.
las migraciones y mercados de trabajo
transfronterizos, el tráfico de drogas, Hoy están en la frontera, o pudiéramos decir en lo que queda
la extensión de epidemias o los impactos de ella, actores y grupos sociales de muy distinta significación:
medioambientales. Y, siendo las regiones políticos, empresarios, promotores culturales, académicos,
fronterizas las que en sindicalistas, ecologistas transitan a ambos lados, poblando de
mayor medida sufren o se actividad, de recursos económicos, de elementos normativos
benefician de esos hechos, incluso, un espacio que puede considerarse ya, en cierto sentido,
ello ha coadyuvado también una región transfronteriza, a la que justamente el nombre de la Gran
a que éstas hayan adquirido Lusitania, o Nueva Lusitania, le sentaría como un guante. Pero el
protagonismo como actores, objeto de este comentario no es dicha región transfronteriza, sino
iniciando diversos procesos de exclusivamente Extremadura, en lo que esta región es conformada
acción que ha desembocado por el hecho fronterizo.
en lo que hemos denominado
“diplomacia subnacional” (Baigorri, Por otra parte, y como también es consustancial a casi todas
Cortés, 1997); lo cual, en ocasiones, puede las fronteras, el cierre nunca ha sido completamente estanco. Ya
plantear serias contradicciones entre lo que hemos hablado de algunos actores significativos que se movían en
tradicionalmente hemos conocido como la frontera tradicional. Pero hay elementos territoriales de mayor
‘interés nacional’, y el ‘interés territorial’ enjundia: como la existencia de las ciudades enfrentadas de Badajoz
de carácter transnacional de las y Elvas, que han funcionado de facto, durante décadas, como puntos
regiones frontera: sin duda el largo comerciales fronterizos claramente complementarios. De hecho,
hay que buscar en su posición fronteriza algunos de los factores ríos...) y un más eficiente tratamiento de los problemas ambientales
que han posibilitado el crecimiento de la ciudad de Badajoz, en transfronterizos; una comunidad de recursos en la provisión de
una posición claramente excéntrica no sólo respecto de la nación ciertos bienes y servicios públicos estratégicos (aeropuertos,
española sino de la propia región extremeña y aún de su provincia, hospitales, universidades, ferias internacionales, facilidades para
y su conformación como principal centro industrial de la región la investigación, infraestructura de transporte, etc.), que permitan
(Cortés, 1996; Baigorri, 1996 y 2001). prever la no duplicación de costosas infraestructuras; en el caso
de proximidad geográfica directa, permite alcanzar las economías
Hoy, tras la caída de las fronteras económicas y culturales, y de escala precisas para poder sufragar ciertos servicios públicos
en el marco de la nueva conformación europea de la Península para los que de otro modo no podría encontrarse justificación;
Ibérica, la zona que nos ocupa aparece ubicada en una posición la administración y/o limitación de los efectos potencialmente
privilegiada, casi en el centro geográfico de un triángulo (ya famoso perversos de la competición interregional (Cappellin, 1993).
en el imaginario regional) formado por las metrópolis de Madrid, Beneficios, todos ellos, que se vienen materializando en Extremadura
Lisboa y Sevilla, en cuyo interior habitan más de diez millones de de forma creciente.
personas; tal y como Zaragoza se halló ubicada, al iniciarse las
primeras etapas del desarrollo español, en el centro del triángulo Por supuesto que la intensa actividad institucional no acaba
Barcelona-Bilbao-Madrid (Baigorri, 1995). Mientras los programas por arte de magia con limitaciones estructurales (una de las
de desarrollo territorial, tanto españoles como portugueses, han más importantes limitaciones superadas, de entre las que
venido marcando sistemáticamente, y hasta fechas muy recientes, señalábamos en 1996, es la referida a la falta de uniformización
ese carácter de vacío, de fondo de saco, las nuevas dinámicas estadística: casi hay una inflación de análisis transfronterizos). Así,
otorgan a este espacio una personalidad propia. el localismo sigue existiendo a ambos lados de la frontera y plantea
serias limitaciones, especialmente cuando se suma a formas
Por parte de las instituciones, estas potencialidades han sido de nacionalismo; por otra parte, siguen pesando las diferencias
percibidas desde muy temprano en Extremadura. El 17 de enero económicas, sociales y conceptuales, que permanecen más allá de
de 1992 se firmaba entre Extremadura y el Alentejo el Protocolo la superación de las barreras comerciales, entre regiones que, en
de Cooperación Transfronteriza de Puente Ajuda que culminaba términos culturales, están tradicionalmente orientadas en sentidos
una etapa previa de relaciones y acercamientos; y desde entonces, opuestos a causa del respectivo interés nacional (aunque también
se han sentado las bases para una cooperación firme a través de en este punto hay que hablar de superación de muchos lastres;
diversas Comisiones de Trabajo, con el apoyo de dos Gabinetes como es el caso de la práctica desaparición de los fenómenos de
de Iniciativas Transfronterizas, de carácter técnico-administrativo, irredentismo vinculados a Olivenza).
ubicados en Mérida y Évora respectivamente. Los sucesivos
programas europeos orientados a la promoción de las Regiones Pero lo que especialmente nos interesa poner de manifiesto,
Fronterizas, acogidos a la iniciativa INTERREG, han sido el sustrato particularmente en un documento como un Atlas de Extremadura,
para el desarrollo de dicha cooperación institucional, con resultados es un hecho notable: justamente la creciente vertebración de
muy productivos en el ámbito político, social, económico, laboral o la región por la frontera. O, dicho en otras palabras, un nuevo
científico. cambio virtual en términos espaciales. Si hace años hablábamos
del cambio de posición virtual de estos territorios, de la nada al
Estas tendencias que, como decíamos, son una expresión local centro de un ámbito peninsular relevante, hoy hay que hacerlo
de dinámicas globales, nos están obligando, desde hace décadas, a de una consecuencia de dicha mutación espacial: un cierto
“reajustar nuestros mapas mentales geopolíticos y reevaluar el papel vuelco socioeconómico hacia el oeste. Si durante décadas, y aún
que las organizaciones internacionales, naciones-estado, regiones, siglos, Badajoz fue incapaz de enfrentar la fuerza centrípeta de
subrregiones, ciudades y organizaciones no gubernamentales Madrid, el conjunto de la frontera lo ha logrado en apenas tres
juegan en los asuntos internacionales” (Joenniemi, 1997:65). Por lustros. Podemos ver cómo la concentración de actividades
otra parte, los cambios en la estructura de la economía global y en transfronterizas1 se produce justamente sobre, o en el entorno,
las relaciones estratégicas están transformando drásticamente de algunos de los principales espacios y/o corredores de futuro
el entorno económico ofreciendo nuevas vías y oportunidades de la región que, a su vez, vienen marcados por su conexión
para las ciudades-regiones (Clement, 1994) que, como en el transfronteriza, muy especialmente en el centro y el sur de la
caso que nos ocupa, pueden beneficiarse de esa nueva posición región (Baigorri, 2005). En este sentido es en el que podemos
geoestratégica y de las complementariedades que se derivan decir que Extremadura es hoy, y cada vez más, pura frontera.
del hecho transfronterizo mediante la reducción de los costes
de transacción y otros obstáculos a la actividad económica; el
desarrollo de redes que permiten intercambios de información en
áreas de interés común y, como resultado, ayuda para la creación
de alianzas; la utilización conjunta de recursos (agua, bosques,

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