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Fábregas Puig, Andrés


LAS FRONTERAS EN UN MUNDO GLOBALIZADO
Liminar. Estudios Sociales y Humanísticos, Vol. I, Núm. 1, junio-sin mes, 2003, pp. 6-17
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
México

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Liminar. Estudios Sociales y Humanísticos


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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
México

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SECCIÓN
T E M Á T I C A

LAS FRONTERAS EN UN MUNDO GLOBALIZADO


Andrés Fábregas Puig

Introducción de “sociedad hidráulica”. El desacuerdo fundamen-


tal entre ambos autores radica, precisamente, en su

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n un pueblo de Long Island llamado Stony diferente concepción del papel desempeñado por la
Brook, en la Biblioteca Central del situación fronteriza en la formación del Estado.
Campus que la Universidad del Estado de Wittfogel plantea que en la China de las Dinastías,
Nueva York tiene en aquel lugar, leí por vez prime- el Estado se sobrepuso a la sociedad, fue “más
ra a Owen Lattimore. Era el año de 1971. Mi en- fuerte”que ésta, instaurando un régimen totalitario
cuentro con la obra de Lattimore surgió a raíz de mi basado en la manipulación de la ecología cultural
interés por comprender la transformación social de de aquella época. Lattimore, en cambio, sin desco-
la sociedad más grande del planeta: China Conti- nocer las características dictatoriales del Estado
nental o República Popular de China. En aquel Chino, señaló que en las fronteras se vivía una si-
momento, revisé un ensayo de Lattimore titulado tuación diferente, incluyendo la existencia de un cam-
“La frontera en la historia” que resultó ser una po- pesinado libre con un trato particular en su relación
nencia leída por el autor en el X Congreso Interna- con el Estado. Esta fue una primera vertiente de
cional de Historia, llevado a cabo en 1956 en influencia sobre mi posterior planteamiento del es-
Florencia. Me llamó la atención que un historiador tudio de las fronteras, como más adelante se notará.
usase —quizá sin saberlo— el método que en an- Al buscar más información acerca de los estu-
tropología llamamos ecología-cultural para plantear dios de la frontera, en aquella misma Biblioteca, di
el análisis de las fronteras. con el planteamiento de Frederic Jackson Turner,
Posteriormente conocí el libro de Lattimore: Fron- historiador norteamericano, quien en realidad es el
teras asiáticas profundas de China (1940), con cuya lec- iniciador de los análisis fronterizos y fundador de
tura me di cuenta de los desacuerdos del historia- una escuela dentro de la historiografía norteameri-
dor inglés con Karl Wittfogel, el autor del concepto cana. En los años finales del siglo XIX, Turner publi-
có un artículo titulado “El significado de la frontera
Andrés Fábregas Puig, Universidad de Guadalajara. en la historia americana” (1863), que bien puede

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leerse como un manifiesto del naciente nacionalis- Los Altos de Jalisco, fue la presencia difusa de la
mo norteamericano. El planteamiento de Turner es comunidad indígena en contraste con la importan-
que la frontera es aquella “tierra vacía” que va po- cia del campesinado libre, poseedor de su propia
blándose gracias a los “asentamientos pioneros”. tierra. Completa este contexto el enorme ascendiente
Éstos abren el camino para la inclusión en la cultura de la Iglesia Católica sobre la población y la traduc-
de aquella “tierra de nadie”. El pionero es el perso- ción de ello en poder político. Discutiendo con Ángel
naje social característico de esta situación y suele ser Palerm estas características de Los Altos de Jalisco,
una gente emprendedora, orientada hacia el trabajo, convenimos que una hipótesis razonable era atri-
con una ética firme y un tesón notable. Los buirlas a la posición fronteriza de la región alteña.
asentamientos pioneros son los semilleros de la de- En otras palabras, los rasgos tan característicos de
mocracia y de una actitud hacia el Estado que no los alteños resultarían de una situación de frontera,
admite la formación de ningún tipo de totalitaris- de una ecología-cultural que comenzó a elaborarse
mo. En pocas palabras, el norteamericano medio se en ese contexto y que, a partir de allí, había tenido
ajusta a esta idea de Turner. De este planteamiento, un desarrollo histórico particular.
al que es posible señalarle muchas debilidades, me La hipótesis fronteriza funcionó bien para expli-
quedó la propuesta de que en las situaciones de fron- carnos la particular situación de Los Altos de Jalis-
tera se propicia la formación de un tipo particular co. Me llevó, inclusive, a examinar la frontera
de sociedad en la que descolla el individualismo y el Mesoamericana, es decir, la divisoria ecológico-cul-
rechazo al corporativismo. Con todos los proble- tural entre Agricultores Complejos y Nómadas Com-
mas que conlleva el planteamiento de Turner, me plejos, entre los llamados pueblos mesoamericanos
parece que lo señalado es una influencia importan- y los nombrados “Chichimecas”. Más todavía, me
te no sólo en historiadores como Ray Allen Billington llevó a examinar las estrategias de poblamiento del
sino en estudiosos de la frontera norte mexicana Estado Español, tanto en el periodo mal llamado
como David J. Weber. Un poco más tarde que de la Reconquista como en el establecimiento de las
Turner, Pfelser escribiría un libro sobre el Sureste líneas de contención de los pueblos turcos. Expuse
Asiático, Asentamientos pioneros en el Sureste de Asia, los resultado de este análisis en mi libro La formación
en donde la empresa colonial es vista como un pro- histórica de una región: Los Altos de Jalisco (México: CIESAS,
ceso civilizador de apertura de la frontera. El 1986). Pero debo decir aquí que esta experiencia en
antropólogo Clifford Geertz nos enseñaría después Los Altos de Jalisco marcó mi interés por los análi-
los efectos del colonialismo en Asia en su pequeño sis de frontera y me enseñó otro ángulo desde el
clásico, La involución agrícola. He citado brevemente cual entender la formación tanto de la Nación como
estos antecedentes porque con ellos a cuestas inicié del Estado. Recordemos además, que en el caso de
en 1973 el estudio de Los Altos de Jalisco. Debemos Los Altos de Jalisco, la aplicación de la hipótesis
recordar que por aquellos años, la antropología fronteriza nos descubrió una manera particular de
mexicana estaba prácticamente dedicada al análisis entender la guerra cristera de los años 1926-1929,
de las regiones de Refugio -que decía Aguirre más las secuelas de la misma ya bien entrados los
Beltrán- esto es, de las sociedades indígenas. Uno regímenes políticos derivados de la Revolución Mexi-
de los primeros rasgos que me llamó la atención, en cana iniciada en 1910.

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Un rasgo que particularmente me llamó más la te, la naranja. El régimen de plantación se trabajó
atención en la sociedad ranchera fue su marcada originalmente con mano de obra esclava de trabaja-
actitud de rechazo hacia la tutela del Estado y su dores afroantillanos mientras los indígenas conser-
esfuerzo por esquivarlo. Con ello en mente, inicié el varon su régimen corporativo dentro de la enco-
estudio de una región más al norte, la Comarca mienda. La situación es notablemente diferente a la
Lagunera cuyas fronteras invaden el territorio de de Los Altos de Jalisco. Además, Jalapa fue el centro
dos estados de la Federación: Durango y Coahuila. comercial más importante en los años coloniales,
A diferencia de Los Altos de Jalisco, en la Comarca con una feria que relacionó a toda la economía
Lagunera es notable la presencia del ejido, del Esta- novohispana con Europa. El puerto de Veracruz se
do Nacional, por lo tanto, que, sobre todo en los convirtió en la frontera con el Caribe y en ventana
años del sexenio del General Lázaro Cárdenas, man- hacia el mar, hacia el mundo globalizado de aquella
tuvo una presencia singularmente importante. La época. La ascendencia de la Iglesia Católica no tuvo
Laguna resulta ser, en un momento de su historia, los tintes alcanzados en Los Altos, debido a la pre-
un enclave del Estado Nacional en plena frontera. sencia indígena que se las ingenió para preservar
Llegó a ser la región más importante de cultivo de sus propias convicciones religiosas. En cambio, en
algodón para, al desaparecer éste, convertirse en una Los Altos de Jalisco, la Iglesia no tuvo que evange-
de las grandes cuencas lecheras del país, desplazán- lizar porque los campesinos-soldados que los po-
dose a un campesinado que había sido baluarte de blaron procedían de diversas regiones de Castilla y
los gobiernos de la Revolución. Por diferentes cir- ya venían con un catolicismo acendrado. Aún hoy
cunstancias, no me fue posible continuar el análisis día, Jalapa y Coatepec son ciudades en donde es im-
de la Comarca Lagunera, lo que sí sucedió en el portante la creencia en un mundo sobrenatural for-
caso de algunos investigadores que formaban parte mado por una mezcla de personajes europeos e indí-
del grupo de investigación en el que yo participaba, genas. Lo que sí ha sido una presencia constante en
como Tomás Martínez Saldaña, autor del libro El esta región es el Estado. En la época colonial, el
costo social de un experimento político (1977). Virreinato de la Nueva España tuvo una notable
Mi siguiente experiencia de análisis regional ma- importancia en Jalapa y, posteriormente, de esta re-
nejando la hipótesis fronteriza ocurrió hacia el año gión provino Antonio López de Santa Anna, de tan
de 1978, al momento de interesarme en la región de lúgubres recuerdos. La hipótesis fronteriza funcio-
Jalapa-Coatepec, en el estado de Veracruz. Dicha nó para mostrar que Jalapa era parte de la región
región presenta características contrastantes con la central, política y económicamente hablando, y ello
de Los Altos de Jalisco. Veamos las más notorias: en tiene consecuencias para entender su actualidad.
primer lugar, la de Jalapa-Coatepec es una región Hacia 1982 inicié el análisis de la Frontera Sur
con una fuerte presencia histórica de la sociedad en un contexto muy diferente al que se presenta
indígena, en concreto, de nahuas y totonacos, idio- actualmente. Desde la perspectiva del mundo
mas que aún se hablan. Aunada a esta característica, prehispánico, el territorio que cubre la Frontera Sur
a partir del periodo colonial, se instituyó un régi- de México formó parte de la ecumene mesoame-
men de plantaciones, de caña primero, al que en el ricana. Pero hubo fronteras muy marcadas con res-
siglo XIX se le agregó el café y frutales, notablemen- pecto al centro de México como lo muestran los
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desarrollos distintos de las culturas de Oaxaca y la 1. Las fronteras políticas


propia presencia de los zoques y los mayas. Ya sa-
bemos la oscilación administrativa en la época colo- El violento conflicto entre palestinos y judíos, entre
nial y cómo se manifestó esta situación fronteriza en otros como el de la India y Pakistán, nos prueba la
cada uno de los actuales cinco estados de la Frontera vigencia de las fronteras políticas en un mundo que
Sur. Lo que para mí fue particularmente importante suponemos globalizado. Las fronteras políticas se
de la experiencia en el análisis de la Frontera Sur fue consolidaron al desarrollarse los Estados nacionales
el poder observar los procesos que constituyeron debido a la importancia, para éstos, de delimitar con
las fronteras políticas entre los Estados Nacionales claridad sus territorios. Los sucesivos reorde-
de América Latina y cómo están afincados en pro- namientos del mundo colonial, durante las diversas
cesos particulares de formación concreta de fases de expansión europea, dieron como resultado
ecologías-culturales. Inclusive, del conflicto entre esta el surgimiento de nuevos Estados Nacionales con
diversidad de ecologías-culturales, siendo el más conflictos más o menos intensos para delimitar las
notable, el que se presenta entre los pueblos origi- fronteras políticas. En estos casos existe una
nales, los indígenas y las introducidas por los espa- interrelación entre la Nación y el Estado que hace
ñoles. Hablando en los términos antropológicos de más complejo entender la formación de las fronte-
la ecología-cultural, las estrategias adaptativas nati- ras políticas. En efecto, la Nación es un resultado de
vas sufrieron y sufren el embate de las estrategias tejidos sociales que pueden desembocar en la con-
adaptantes introducidas por los españoles, transfor- solidación de una comunidad de cultura o de una
madas en adaptativas durante el periodo colonial. comunidad política.
También, los españoles introdujeron estrategias no En Europa, la Nación como comunidad de cul-
adaptantes, a costos muy elevados social y tura ha sido la constante como lo demuestra el des-
culturalmente hablando. Mi experiencia actual trans- membramiento de la Unión Soviética y el surgimiento
curre nuevamente en Los Altos de Jalisco, la región de varios Estados Nacionales en medio del proceso
en donde inicié la hipótesis fronteriza. Sólo que ahora globalizador. Esta tendencia va hacer sinónimos la
llego con un bagaje diferente que, entre otras cosas, Nación y la Comunidad de Cultura, y se mostró
me ha permitido ampliar el espacio de análisis para nuevamente en la división de Checoslovaquia o la
incluir el norte de Jalisco, el suroeste de Zacatecas y guerra que acabó con Yugoslavia. Es también el gran
a partes de los estados de Aguascalientes y San Luis dilema de España en donde las comunidades de
Potosí. En pocas palabras, me interesa la Gran cultura aspiran a que se les reconozca como nacio-
Chichimeca y cómo se cierra el círculo de forma- nes particulares, con derecho a su propio Estado y
ción del Estado Nacional Mexicano y su actuali- territorio. Todo ello ocurre en pleno proceso de
dad en el mundo globalizado. En las siguientes tres globalización y en el contexto de formación de la
secciones, elaboro una serie de consideraciones Unión Europea y la flexibilidad en las medidas para
desde la observación de las fronteras políticas y las cruzar las fronteras políticas. Pero éstas se conser-
fronteras culturales, finalizando con un comenta- van y se reconocen pragmáticamente. En Asia o en
rio acerca de las fronteras en las propias ciencias África, los antiguos territorios coloniales son actual-
sociales. mente Estados Nacionales cuyas fronteras se

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traslapan con regiones culturales, provocándose con- se queda en los Estados Unidos. Más todavía, de las
flictos intensos y desgarradores. Todo ello indica 100 marcas líderes, 65 son de los Estados Unidos.
que la visión evolucionista unilineal de la Pareciera una paradoja, pero las interrelaciones a nivel
globalización es falsa y no alcanza a explicar el en- mundial que estas marcas generan, reafirman las
durecimiento de las fronteras políticas y el surgi- fronteras políticas y demuestran la falacia de la tesis
miento casi constante de nuevos Estados Naciona- de Samuel Huntington de que los conflictos actua-
les. La globalización no es sólo la difusión de rasgos les están asentados en un “choque de civilizacio-
culturales y su adopción a nivel mundial como el nes”. Las alianzas políticas no se pierden sobre la
futbol, y ni siquiera es éste su rasgo medular. Más base de la lealtad a una civilización, sino a crudos
bien, la globalización consiste en el establecimiento intereses que operan desde un Estado Nacional
de interconexiones que dan lugar a contextos hegemónico, lo que, a su vez, obliga a los pueblos
transformativos en las ecologías-culturales concre- avasallados a reafirmar sus fronteras políticas.
tas generando nuevas situaciones. Pero ello no ha Huntington ve al mundo occidental como una uni-
implicado la desaparición de las fronteras políticas dad enfrentada a otro bloque, el mundo musulmán.
porque los Estados Nacionales no han sido supera- Ni uno ni el otro son bloques. Que se manipule a la
dos por las praxis de ninguna sociedad concreta identidad desde los intereses concretos, es otro as-
actual. Ciertamente, existen Estados Nacionales que pecto. Y es más bien esto último lo que ocurre en
atraviesan crisis profundas como la Argentina en un contexto en donde los llamados patrióticos res-
donde ello corre paralelo a una crisis de las identi- ponden a situaciones muy diversas, como lo mues-
dades que, en el caso particular de aquel país, en- tra el análisis de las fronteras políticas. En América
cuentra una salida en la formación de comunidades Latina, el surgimiento de los Estados Nacionales
de identificación en torno a equipos de futbol. En fue un resultado de la descomposición del régimen
otras palabras, si lo argentino se está diluyendo ante colonial y la formación de grupos locales de poder
la profunda crisis del Estado Nacional, están sur- desde cuyos intereses se trazaron las fronteras polí-
giendo, como alternativa, las identidades del futbol. ticas. La formación de la Nación fue un proceso
Más allá del caso argentino, los Estados Nacio- paralelo que llevó a la identificación de la comuni-
nales siguen afirmando las fronteras políticas por dad política con un determinado Estado. En otras
una serie de razones muy variadas, entre otras, la palabras, en los países de Latinoamérica, con carac-
fuerza del nacionalismo, el sentido de lealtad a lo terísticas particulares a cada proceso, la Nación no
local y los intereses económicos y políticos. Veá- es una comunidad de cultura sino una comunidad
moslo con el ejemplo de los Estados Unidos, su- política forjada en los años del régimen colonial.
puesto líder de la globalización. En efecto, las cinco Cada una de estas comunidades políticas reconoció
primeras marcas líderes en el mundo actual se si- a un Estado que fue haciéndose durante las guerras
túan en los Estados Unidos. Son la Coca Cola (70 de independencia y que, a través de múltiples y com-
mil millones de dólares), Microsoft (64 mil millones plejos procesos, estableció las fronteras políticas, es
de dólares) IBM (51 mil millones de dólares) GE (41 decir, el territorio bajo su control. Más aún, estas
mil millones de dólares) e Intel (51 mil millones de comunidades políticas son culturalmente diversas,
dólares). La riqueza de estas compañías globalizadas pero su integración ocurre en la Nación y la asocia-
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ción de ésta con el Estado. El Estado es una refe- cultura es también la capacidad de simbolizar. No
rencia a la integración de los grupos de poder en un es mi intención seguir aquí la discusión del concep-
proceso de centralización del mismo asociado a la to de cultura, sino señalar su papel en la definición
cobertura de un territorio determinado. de la antropología como una ciencia social dedica-
Al hablar de una “frontera política” me refiero a da a su análisis. En efecto, el concepto contribuyó a
la establecida entre un Estado y otro Estado. En darle identidad a la propia antropología, como tam-
congruencia, la comprensión de cómo se formó un bién contribuyó a la aparición y desarrollo de distin-
Estado concreto y cómo se consolidó, implica el tas escuelas teóricas en el manejo del mismo. Como
análisis de cómo se establecieron las fronteras polí- sea, hay un consenso entre los antropólogos para
ticas a partir de la dinámica de cada Estado. En el reconocer que la cultura es una capacidad que dis-
caso de México y dicho muy brevemente, la situa- tingue a los seres humanos. Esa capacidad es la de
ción hacia el norte fue completamente diferente de crear su propio mundo. La cultura es general y es
la situación hacia el sur. Hacia el norte, una guerra concreta porque como capacidad es atributo de todo
estableció la frontera política. Hacia el sur, la situa- ser humano y como concreción es el resultado de
ción fue más compleja y combinó un plebiscito con un proceso histórico particular correspondiente a
una guerra. El plebiscito lo hicieron los chiapanecos sociedades específicas. Es esto último lo que verda-
y la guerra los mayas de Yucatán y Belice. Ambos deramente analizamos. En el proceso histórico de
sucesos fueron definitivos en el establecimiento de construcción de las culturas particulares radica la
las fronteras políticas del Estado Nacional Mexicano posibilidad de establecer “fronteras culturales”,
con los Estados Unidos y con Belice y Guatemala. ámbitos concretos forjados por las culturas. Esto
último es aceptar que existen discontinuidades y
2. Las fronteras culturales diferencias lo que justamente da lugar a las fronte-
ras culturales. Debo hacer aquí una anotación, si
El concepto de cultura ha sido un patrimonio de bien breve: el trabajo, la actividad transformadora
los antropólogos, compartido ampliamente en la ac- consciente del ser humano, está en el centro de la
tualidad no sólo con otras disciplinas de las ciencias construcción de la cultura. El trabajo permite a la
sociales, sino con sectores de la propia sociedad. sociedad el manejo del medio ambiente para sus
La antropología partió de la explicitación de cul- propios fines, esto es, la puesta en marcha de una
tura que propuso Edward Burnett Tylor, muy cono- ecología-cultural que adapta y transforma a la so-
cida, y que reza así: “la cultura es ese todo complejo ciedad y el medio ambiente en un contexto relacional
que incluye el conocimiento y las creencias, el arte, de mutuas influencias pero en donde la sociedad
la moral, el derecho, la costumbre y cualesquiera lleva la parte activa. Además, la cultura no existe
otros hábitos y capacidades adquiridas por el hom- fuera de las relaciones sociales sino que es trasmiti-
bre como miembro de una sociedad” (1871/1958: 1). da por éstas.
A partir de esta propuesta, la antropología cono- En congruencia con lo anterior, diré que las fron-
ció de intensas discusiones que, palabras más, pala- teras culturales son más dinámicas que las políticas
bras menos, retornaban al enunciado de Tylor. Fue y no se restringen al ámbito espacial. Me parece que
Leslie White el que agregó un elemento nuevo: la el trabajo de Frederic Barth (1969) nos aclaró este

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aspecto al mostrarnos los vínculos entre ecologías uniformización y otra que enfatiza la diferencia y
culturales e identidades étnicas y situar a éstas en un la magnifica.
contexto relacional. Quiero decir que las fronteras En este estado de la discusión, mi opinión es
culturales son móviles a partir de un núcleo que que ninguno de los extremos toca el problema del
conjunta las características distintivas de una cultu- porqué de la diversidad, qué son las fronteras cultu-
ra concreta. Así, hoy existen fronteras culturales entre rales y cuál es la tendencia localizable en el mundo
musulmanes y cristianos en la propia España. Igual globalizado. Los que ven a los multiculturalistas
sucede en los Estados Unidos en donde se han es- como portadores de un proyecto político para des-
tablecido fronteras culturales entre sajones y lati- atar “guerras culturales” esquivan la realidad de la
nos, por ejemplo. Esto nos lleva a la discusión de diferencia cultural. El que ésta sea manipulada para
cómo se aborda el análisis de las fronteras cultura- fines políticos no la hace desaparecer. De su lado, al
les en el mundo globalizado. magnificar las diferencias los multiculturalistas pier-
George Ritzer ha propuesto el término den de vista la realidad del diálogo intercultural y el
“macdonalización de la sociedad” para caracterizar constante intercambio o “cruce” de las fronteras
el proceso de globalización cultural actual, y sig- culturales que existe en el mundo actual. No exis-
nifica que los principios bajo los cuales se elabo- ten las culturas aisladas. No se trata de magnificar la
ran las famosas hamburguesas Mcdonald´s son diferencia sino de reconocerla y a partir de allí, legi-
los que rigen a la sociedad actual, por lo menos timar los espacios y los ámbitos que corresponden
en el mundo occidental. Ello quiere decir que la a la diversidad. De lo contrario, sucede lo que fue el
actual tendencia es hacia la creación de un mun- régimen del apartheid en Sudáfrica que se basaba
do cultural homogéneo en contraposición a quie- en el reconocimiento de la diversidad cultural para
nes piensan lo contrario. Marshall Samlis también establecer el dominio y el oprobio. En este caso, la
ha propuesto que estamos ante la elaboración de diversidad fue magnificada para cerrar las fronteras
un sistema mundo cultural, en donde la reflexión culturales y negar al otro (la población negra) en la
sobre los rasgos de contraste de las culturas par- práctica. El reconocimiento de la diversidad ha de
ticulares se está elaborando por estas mismas. Esta hacerse para que ésta forme parte del nosotros en
perspectiva ve en el planteamiento del un proceso de reconciliación con nosotros mismos
multiculturalismo un proyecto político encami- y en ámbitos en donde la diferencia cultural no cuen-
nado a magnificar la diferencia en aras de esta- te para establecer la injusticia, la desigualdad y la
blecer territorios propios. Es decir, el opresión. En otras palabras, la diversidad no es el
multiculturalismo propugna por la tribalización problema sino su instrumentalización política para
cultural del mundo como proyecto político. Por reafirmar la desigualdad.
esta razón, el multiculturalismo es un instrumen- La comprensión de esta situación se facilita si se
to político de una “política de la identidad” como aplican hipótesis históricas en el análisis de las
se desarrolla, por ejemplo, en los Estados Unidos culturas y de las fronteras culturales. La macdona-
por grupos de habla castellana. En pocas pala- lización de la sociedad no es el mejor de los mundos.
bras, existen dos grandes visiones: una que resta La historia particular de las culturas nos permite
importancia a la diferencia y privilegia la entender el porqué de una configuración cultural y
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la forma en que establece sus interconexiones. Es desbordan el mundo local, como lo muestran los
cierto que hay Blockbusters por todos lados, como migrantes o las influencias del poder para obligar a
también lo es que el mariachi se ha difundido a todo los campesinos a sembrar tal o cual producto.
el mundo. Esto es, la difusión cultural más allá de Termino esta parte con la insistencia de que el
las fronteras es un hecho, como lo es también que continuo interaccionar entre culturas crea y recrea,
las sociedades siguen sus propias creaciones deshace y vuelve a rehacer, las fronteras culturales.
culturales y, a partir de ellas, asimilan otras, recrean La interrelación constante lejos de resultar en la
o rechazan. La cultura no es una esencia, sino que homogeneidad cultural es lo que alienta, precisa-
es creada y reinventada en concreto, trasmitida por mente, la diversidad.
las relaciones sociales, cambiante, en movimiento
permanente. Por ello apunté que si algo caracteriza 3. Las fronteras en las ciencias sociales
a las fronteras culturales es su movilidad. Lo que
aquí resulta importante es la indiferencia ante la Cuando en 1965 inicié el estudio de la antropología,
diversidad, el no tomarla en cuenta en el trato entre las ciencias sociales en México no mostraban vo-
humanos, haciendo desaparecer las fronteras en la luntad alguna por establecer relaciones más allá de
práctica misma. La posibilidad de captar la sus fronteras. Es más, la Escuela Nacional de An-
globalización está en el análisis de las inter- tropología e Historia (ENAH) estaba completamente
conexiones porque las culturas se conforman a partir aislada del contexto universitario en sus locales del
de contextos concretos y reaccionan al contacto Museo Nacional de Antropología, en Chapultepec.
generando nuevos contextos y nuevas interrelaciones. Los estudiantes no sabían gran cosa de lo que suce-
En esto consiste la globalización y no en la día en la UNAM o en el Politécnico y viceversa. In-
homogeneización. Recuerdo a Ángel Palerm clusive, había una mutua ignorancia más o menos
señalando la importancia de entender el paso de la deliberada. Los antropólogos creíamos formar no
historia local a la historia universal y su afán por sólo una disciplina social con sus propias divisiones,
hacer de las ciencias sociales un método para sino una cultura particular que, suponíamos, nos
preguntar y responder. Aquí es donde está la relacionaba más allá de las fronteras nacionales de
perspectiva global del científico social: saber dirigir cada antropólogo. Especialmente rechazada era la
las preguntas adecuadas y en el proceso mismo de sociología concebida como un ejercicio libresco, sin
responder, hacer nuevas preguntas. La sociabilidad los apoyos del trabajo de campo. En la propia UNAM,
no es sólo interna. Precisamente la hipótesis la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales no in-
fronteriza nos conduce a preguntar por las cluía la enseñanza de ninguna disciplina
interrelaciones. Si algo sucede en las fronteras, es la antropológica, limitándose a las ciencias políticas y
interrelación que conjunta una dinámica propia, la sociología. Historia y Psicología formaban parte
produciendo transformaciones y cambios de uno y de la Facultad de Filosofía, y Economía estaba com-
otro lado. Estas interacciones descubren las pletamente aparte en su propia facultad. En Méxi-
mediaciones entre los ámbitos que construyen las co, fue el movimiento estudiantil de 1968 el que
ecologías culturales concretas y el mundo de la provocó el acercamiento de las disciplinas de las
globalización. Así, las relaciones de producción ciencias sociales entre sí. Meses antes del movimiento,
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se empezaban a construir, en la Ciudad de México, periodo, la antropología y las ciencias políticas per-
círculos de estudio que reunían a estudiantes de manecieron de espaldas la una con la otra.
sociología, ciencias políticas y antropología. La pre- Pasado el movimiento estudiantil de 1968, las
gunta recurrente en estos círculos era sobre las di- ciencias sociales en México entraron en un periodo
ferencias entre las ciencias sociales. ¿Cómo distin- de intensa reflexión. Uno de los primeros resulta-
guimos un planteamiento antropológico de otro, so- dos de esta revisión es el libro colectivo Las ciencias
ciológico? ¿En qué se diferencia el estudio de la sociales en México (1979). En este volumen aparecen
política entre un sociólogo y un científico político? reunidas por primera vez las reflexiones sobre la
En realidad, son preguntas que tocaban el proble- ciencia política (Lorenzo Meyer y Manuel Camacho),
ma de las fronteras internas en las ciencias sociales. la sociología (José Luis Reyna), la demografía (Fran-
El acercamiento estudiantil se propició por la dis- cisco Alba), la historia (Álvaro Matute), la antropo-
cusión de cuáles eran los objetos de estudio parti- logía (José Lameiras), desarrollo urbano (Luis Unikel
culares de cada disciplina. Se insistió en que la an- y Allan Lavell), la economía (Antonio Yáñez, Kirsten
tropología daba prioridad al estudio de la evolución A. De Appemdini y Teresa Rendón) y la investiga-
sociocultural, mientras la sociología se centraba en ción económica regional (Alan Ize y Nora Lustig).
las sociedades occidentales. El trabajo de campo del En este libro, las fronteras entre las ciencias sociales
antropólogo era substituido en sociología por las en México comienzan a ser mejor comprendidas en
estadísticas y los cuestionarios. Además, la antro- términos de los métodos, técnicas y orientaciones
pología daba prioridad a los estudios micro y a la que caracterizan a cada una de ellas. Aquí conviene
etnografía, mientras el sociólogo era proclive a los recordar que la sociología surgió en México
estudios macro. La antropología y la historia en- subsumida a la antropología. Cuando se funda en la
contraron en México un punto de unión: el análisis UNAM el Instituto de Investigaciones Sociales, se le
de las sociedades indígenas. Así, el pasado dedica a la investigación de las sociedades indígenas
prehispánico y colonial era un tema común a y son antropólogos como Manuel Gamio, Miguel
antropólogos, historiadores y arqueólogos. Así na- Othón de Mendizábal o Francisco Rojas González
ció la etnohistoria cuyo primer planteamiento es el quienes conforman el primer cuerpo académico de
libro de Gonzalo Aguirre Beltrán, El señorío de la institución. Sólo será hasta 1939, cuando Lucio
Cuauhtochco (1940). En la propia ENAH, los estudian- Mendieta y Núñez ocupa la dirección del Instituto,
tes pasaban de un curso con Ricardo Pozas al que que éste inicia una investigación sociológica.
dictaba Wigberto Jiménez Moreno. Se tenía la opor- Una de las insistencias más importantes de Án-
tunidad de escuchar a Román Piña Chan, el esplén- gel Palerm fue la vuelta a los clásicos. En ellos
dido arqueólogo campechano, y luego oír a Ángel están las fuentes comunes de las ciencias sociales.
Palerm, cuya sabiduría antropológica era deslum- Todo científico social ha recorrido, o debe reco-
brante. Más lejana era la distancia entre las ciencias rrer, los planteamientos clásicos: Sir Henry Maine,
políticas y la antropología, aun cuando Gonzalo Eduard Tylor, Hebert Spencer, Carlos Marx, Emile
Aguirre Beltrán había escrito, en 1953, la primera Durkheim, Max Weber. En ellos, las fronteras in-
obra de política comparada, Formas de gobierno indí- ternas de las ciencias sociales desaparecen. Es así
gena. Sin embargo, en México, durante un largo porque estamos ante teorías que buscan la expli-
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cación del mundo humano. La lección es clara: en prácticamente imposibles. Por estas razones, por-
la tarea concreta de la investigación y el análisis, las que existe la fragmentación y aun las capillas en
ciencias sociales conservan sus características pro- las ciencias sociales, es tan importante la tarea de re-
pias, sus métodos y estilos, sus objetos particulares visión continua de los clásicos y las síntesis teóricas
de preocupación. Pero estas particularidades se di- contemporáneas que van más allá de las fronteras.
luyen al momento de elaborar teorías que es cuan- En ocasiones, las síntesis teóricas las produce casi
do se alcanza la interdisciplinariedad. Ello no quiere un sólo científico apoyado en los resultados de
decir que no existan “grietas en las murallas de las ese trabajo constante de investigadores y profe-
disciplinas”, como dicen Dogan y Pahre en su li- sionales. Es el caso, para poner un ejemplo muy
bro Las nuevas ciencias sociales (1991/1993). Pero, conocido, de la teoría de la estructuración pro-
con todo y grietas, las disciplinas particulares en puesta por Anthony Giddens. Pero también las
las ciencias sociales tienen una importante razón síntesis teóricas resultan de la reflexión colectiva,
de ser: son las correas de transmisión del conoci- como es el caso de la teoría de la dependencia,
miento y los contextos formativos de los nuevos surgida además en Latinoamérica, en cuya elabo-
científicos. Quedan en pie las disciplinas que le ración participan Theotonio Dos Santos, Fernando
dieron cuerpo a las ciencias sociales pero en un Henrique Cardoso –Presidente de Brasil–, Vania
contexto de acelerada multiplicación de las espe- Bambirria, Ruy Mauro Marini, Octavio Ianni y
cialidades debido a la complejidad del mundo ac- André Gunder Frank.
tual. En el terreno de la investigación concreta, no La reflexión sobre la integración de las cien-
existe la posibilidad para nadie de abarcar por sí cias sociales, a partir de sus disciplinas y espe-
mismo toda la realidad empírica. Ello es lo que cialidades, necesita profundizarse. El cómo son
empuja la especialización. Cada vez existen más superadas las fronteras entre las especializacio-
adjetivos calificativos asociados a las disciplinas fun- nes a través de las síntesis teóricas, es un proce-
dadoras: antropología política, sociología rural, his- so que merece mayor atención. Fijémonos en
toria social, antropología del género, y así en una cómo diariamente se ponen en circulación más
lista interminable. Algunos científicos sociales pien- y más publicaciones periódicas que contienen
san que ante este entrecruce de fronteras existen este proceso de entrecruzamiento disciplinario
“problemas de identidad” en todas las ciencias so- en las ciencias sociales. Proceso de hibridación
ciales. Por encima de las fronteras avanza la frag- lo llaman algunos. Se trata más bien de conver-
mentación. La integración sólo es posible lograrla gencias surgidas en la práctica misma de la in-
en el terreno de la elaboración teórica. vestigación o de la profesión, que traspasan
Hay que decir que la inmensa mayoría de los cotidianamente las barreras fronterizas.
científicos sociales trabaja en la investigación de Finalmente, todas las ciencias sociales compar-
problemas concretos o bien se ocupa de tareas ten la misma preocupación: entender al ser huma-
profesionales. Las síntesis teóricas se producen no como creador de cultura y resultado de sus pro-
en determinados momentos, apoyadas en la labor pias relaciones sociales. No hay problema más com-
concreta mencionada. Sin ese trabajo de investi- plejo que ese en el planeta y a desentrañarlo es que
gación y profesional, las síntesis teóricas serían va dedicado el esfuerzo de los científicos sociales.

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Conclusiones propongo que si se quiere leer un planteamiento


sobre la globalización, con sabor añejo pero ac-
La concepción abrumadoramente mayoritaria que tual, se revise Pueblo en vilo, el texto magistral del
se tiene del proceso de globalización es que ésta historiador michoacano Luis González y González.
muestra la homogeneización del planeta, siguien- Al analizar las fronteras culturales aprendemos
do las pautas de la sociedad y la cultura norteame- que las culturas concretas no han estado aisladas
ricanas. Ha regresado el más crudo evolucionismo sino que han interrelacionado de manera constante.
unilineal cuando se le consideraba definitivamente Es, por lo tanto, una falacia plantear que cada cultura
desterrado. La globalización es vista como un pro- es un sistema autocontenido de signos y significados,
ceso de homogeneización, la marcha hacia la uni- inteligibles sólo en sus propios términos. La evidencia
formidad. Más todavía, algunos piensan que la que los antropólogos o los historiadores han
globalización es un hecho nuevo, surgido con la acumulado a lo largo de un respetable número de
revolución de las comunicaciones. A mi juicio, es años muestra que las fronteras culturales han sido
esta una perspectiva equivocada. Lo que hoy vivi- móviles y que los préstamos interculturales lejos de
mos es una fase del paso de la Historia Local a la ser excepcionales, han sido la norma. Si algo enseñó
Historia Universal, quizá uno de los procesos más la escuela difusionista es que la transculturación ha
antiguos sobre la faz de la tierra. Las interco- sido una constante en el desarrollo humano y ha
nexiones son el motor de este proceso. A medida establecido vínculos de concepciones, ideologías,
que avanza se acentúan los localismos como un conocimientos que en ocasiones se integran o entran
resultado del propio movimiento globalizante. Este en conflicto. Debemos tener el cuidado de observar
ocasiona mayor diversidad como lo muestran las que estos vínculos transculturales tampoco producen
identidades alternativas que emergen diariamente resultados homogéneos, sino que sus efectos tienen
o los movimientos de población que trasladan las que ver con el género, los grupos de edad, las
fronteras culturales allí en donde nunca fueron preferencias sexuales, la clase social, los grupos de
pensadas. Por lo menos la antropología ha mante- estatus, el poder. Por supuesto, la misma diversidad
nido constante su interés en esta interrelación en- ocurre si analizamos las respuestas que surgen en
tre lo local y lo universal, entre la realidad micro y ámbitos y contextos concretos. En breve, no estamos
la realidad macro. Me apoyo de nuevo en los clási- ante la cultura como bloque sino como opción
cos para sustentar esta opinión. Invito a la revisión múltiple en un permanente movimiento que, a su
de autores como Herbert Spencer, Edward Tylor, vez, establece y transforma las fronteras culturales.
Carlos Marx, Ferdinand Tônnies para probarla. O Por lo tanto, debemos visualizar las fronteras
en antropólogos muy cercanos cuyos análisis si- culturales dentro de la economía política que estamos
guen siendo referencias inspiradoras, como Robert viviendo y las interconexiones, vinculaciones y
Redfield, Manuel Gamio, Gonzalo Aguirre Beltrán, transculturaciones que ésta genera. No menos
Ángel Palerm, Guillermo Bonfil, quienes, en me- importante es analizar los ámbitos del poder y sus
dio de sus desavenencias, insistieron en analizar y interrelaciones con la economía política, porque las
discutir las interrelaciones entre localidad, región, fronteras culturales también resultan de los
nación, estado y formación del mundo. Inclusive, interjuegos entre intereses particulares. Finalmente,
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las fronteras entre las ciencias sociales son también Dos Santos, Theotonio, 2002, La teoría de la dependencia. Balance
contextuales y responden a problemáticas muy y perspectiva, Plaza & Janés, México.
concretas en medio de las cuales trabajan los Geertz, Clifford, 1963, Agricultural Involution. University of
California Press, Berkley y Los Ángeles.
investigadores. He insistido en que la integración de
Lattimore, Owen, 1968, “The Frontier in history”, en, Robert
las disciplinas se alcanza en el trabajo teórico y A. Manners y David Kaplan, editores, Theory in Anthropology.
también he dicho que éste se alimenta del trabajo A Source Book, Ed. Aldine-Atherton, Chicago, pp. 374-385.
cotidiano y concreto de análisis. En términos —,1940, Inner Asian Frontiers of China, Ed. American
generales, un mundo sin fronteras no significa la Geographical Society, Research Series número 21, Nueva
desaparición de la diversidad sino el hecho de que York.
ésta no debe contar como argumento para establecer Martínez, Tomás, El costo social de un experimento político, Uni-
versidad de Chapingo, México.
relaciones desiguales que resultan de la economía Pelzer, Karl J., 1945, Pioneer Settlement in the Asiatic Tropics, Ed.
política. Estoy convencido de que los científicos American Geographical Society, Nueva York.
sociales estamos capacitados para entender estos Ritzer, George, 1996, La Macdonalización de la Sociedad, Ed.
procesos, crear conocimiento junto y para la sociedad Ariel (1993), Barcelona.
y contribuir al establecimiento de un mundo sin Turner, Frederic Jackson, 1961, “The Significance of the
fronteras. Un mundo en donde el sentido de lo Frontier in American History”, en, Ray Allen Belligton,
compilador, Frontier and Section, Ed. Prentice-Hall, New Jersey.
humano tenga plena vigencia. Varios Autores, 1979, Ciencias Sociales en México. Desarrollo y
Perspectiva, El Colegio de México, México.
Bibliografía Weber, David J., 1982, The Mexican Frontier. 1821-1846,
University of New Mexico Press, Albuquerque (Hay versión
Dogan Matei Robert Pahre, 1993, Las nuevas ciencias sociales, en castellano publicada en México por el Fondo de Cultura
Grijalbo (1991), México. Económica).

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