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Gregorio Pereña y Martín (de Herrera)-(1823-

1900)

Magistrado de Audiencia Territorial ,


Presidente de la Diputación de Salamanca y
Escritor

http://almengrana.blogspot.com/

por Juan Carlos Hernández Pereña

D. Gregorio Pereña Martín nace en Aldeadávila de la


Ribera –Salamanca-, el 23 de diciembre de 1821. Hijo mayor de
Pedro Pereña Nieto y Paula Martín Herrera. Estudia
Jurisprudencia en la Universidad de Salamanca, y se licencia el 9
de octubre de 1845. Podemos ver su matrícula de 2º año en la
asignatura de Derecho Romano y Público.

1
Figura 1. Matrícula nº 7, Gregorio Pereña – Aldeadávila de la Ribera –
Salamanca. Registro de Matriculas de la Universidad de Salamanca.
2º Curso de Historia y Elementos de Derecho Romano y Público. Día
19 de Noviembre de 1840.

Comienza su carrera profesional en Vitigudino donde


1

ejerce como abogado desde finales de 1846 hasta 1872. En


1852 es elegido diputado provincial por el distrito de Vitigudino,
cargo que compagina con su profesión de abogado y que repite
en 1862 hasta 1865, y en 1870 hasta 1872. Durante estos años
es Presidente de la Diputación de Salamanca en dos
ocasiones y Secretario en una.

De esta primera época de su vida pública son varios


poemas publicados entre 1846 y 1849 junto a otros autores
como García de la Puente, José Mª Albuerne, Federico Pérez de
Molina, José de Castro y Serrano, Juan del Peral, étc.2

En este período de su vida, que transcurre en Vitigudino,


ejerce como corresponsal del semanario “Crónica de
Salamanca. Revista de Ciencias, Literatura y Artes” y
colabora en otras publicaciones. El artículo titulado
“Observaciones políticas y económicas sobre el presente
y porvenir de nuestra patria”, publicado en 1855, llama la
atención del crítico en nómina del periódico madrileño “La
España” que escribe lo siguiente:

“Ha llegado a mis manos un folleto de observaciones


políticas y económicas sobre el presente y el porvenir de nuestra
patria, que en 1855 dio a luz el Licenciado don Gregorio Pereña,
abogado de merecido crédito en el país. Aunque no entiendo de
achaques de política y de economía mucho menos, bien puede
afirmarse que el joven autor acertó a sembrar en él sanos y
nobles pensamientos que le ligan a la patria los más puros y
acrisolados deseos. En política aparece conservador, en religión
católico, y en cuanto a sociedad, del partido de todos los
hombres de bien. No falta fuego en el lenguaje, ni energía de
dicción ni brillo de imágenes, resaltando en algunas partes del
escrito la originalidad, tanto de pensamiento, como de
expresión. Hubiera sin duda logrado su trabajo al lado de otros
de su clase si las muchas ideas, que allí se apuntan, hubieran
merecido los honores de la amplificación, si se hubiera esmerado
algo más en su metódica enunciación, y si las transposiciones de
lenguaje no fueran tan frecuentes, porque sí esta figura avigora
la locución, usada con exceso, la alambica, embrolla y
desnaturaliza. En parte hay que absolver al autor de estos
cargos en atención a lo triste y azaroso de las circunstancias en
que lo dio a luz”

1
Biblioteca Nacional de España digital.
2
CSIC Cuadernos de Investigación.

2
En 1856 Gregorio, ejerciendo la profesión de abogado de
pobres y juez municipal, coincide con su primo, paisano y colega:
Cristóbal Martín de Herrera (1). Cristóbal es 10 años más
joven que él, y aterriza en Vitigudino una vez que acaba su
carrera, también de Jurisprudencia, en la Universidad de
Salamanca. La circunstancia de que Cristóbal empiece su
actividad profesional como abogado precisamente en Vitigudino,
donde llevaba 11 años su primo Gregorio, no debe pasarse por
alto y es el primer encuentro profesional de ambos. A partir de
éste surgirán otros a lo largo de sus vidas.

En 1871 Gregorio, con 50 años y diputado provincial,


solicita en Madrid una plaza de Abogado Fiscal. El 16 de mayo
de 1872 toma posesión como fiscal (promotor fiscal) en el
juzgado de 1ª Instancia del distrito de la Universidad de Madrid.
Se aloja en el piso tercero del nº 38 de la calle Atocha según la
Guía de Forasteros de Madrid. Cesa de este cargo el 2 de Junio
de 1875. Vuelve a coincidir en Madrid con su primo Cristóbal
siendo éste ya Ministro.

Por Real Decreto de 11 de Octubre de 1875 se le nombra


Oficial de la Clase de 3ros. del ministerio de Gracia y
Justicia con la categoría de Jefe de Administración de 4ª Clase.
El 10 de Agosto de 1876 se le nombra abogado fiscal de la
audiencia de Madrid. Esta última elección es criticada en la
prensa opositora liberal que ve en el nombramiento la mano de
Cristóbal Martín de Herrera, miembro del gobierno:

La Iberia. Diario Liberal de Madrid:

“El señor Martín de Herrera y el señor Arnau continúan


imperturbables la senda que se han trazado en cuanto al
personal dependiente del ministerio de Gracia y Justicia. He aquí
la prueba de este aserto que facilitan los periódicos
ministeriales: “El oficial del ministerio de Gracia y Justicia, don
Gregorio Pereña, primo del señor Martín Herrera, ha sido
nombrado abogado fiscal de la Audiencia de Madrid”

3
Aldeadávila de la Ribera, su pueblo natal hacia 1817. Calle la
Cilla, Ayuntamiento Constitucional y Obispo de Salamanca.

El 10 abril de 1878 fallece prematuramente Cristóbal Martín


Herrera, con tan sólo 47 años de edad y siendo ministro; áquel
joven que con 20 años se inicia en la profesión, en Vitigudino, de
la mano de Gregorio Pereña y que 20 años después en Madrid
cambian las tornas y es Gregorio el que a su vera, ascendió en la
carrera judicial. El 28 de febrero de 1878, 40 días antes de la
muerte de Cristóbal, le toca a Gregorio desmentir la enfermedad
de su primo materno, tal como se puede leer de nuevo en La
Iberia, diario de Madrid:

“Según telegrama del señor Martín Herrera, fechado ayer


27 en Alicante y dirigido a su primo don Gregorio Pereña,
expresa no son ciertas las noticias que acerca del estado de su
salud han publicado los periódicos, y que sigue sin novedad. Lo
celebramos cordialmente.”

Por Real Decreto de 27 de septiembre de 1880 se le


nombra Magistrado de la Audiencia de Palma de Mallorca.
Durante su corta estancia en Palma, apenas un año, aprovecha
para investigar sobre la vida de su admirado Melchor Gaspar
de Jovellanos, que 80 años antes y por orden de otro
aldeavileño, el Marqués José Antonio Caballero y Caballero
del Pozo (2), ministro de Gracia y Justicia, fue desterrado al
castillo de Bellver en Mallorca. El 29 de agosto de 1881 publica
fruto de esta investigación en varias revistas y periódicos:
“Jovellanos en las Baleares (La ilustración Gallega y Asturiana, La
correspondencia de España)”, referencia obligada de cualquier
estudio que se precie sobre Jovellanos.

4
Este artículo de investigación fue publicado en varios diarios
entre 1881 y 1883, causando una reacción en Marcelino
Menéndez y Pelayo. Al finalizar este trabajo se publica el artículo
íntegro.

Gregorio pide el traslado desde Palma de Mallorca tan


pronto sale una vacante. El 1 de Junio de 1881 toma posesión en
la Audiencia Territorial de Barcelona, como Magistrado de la
“Sala de lo Criminal”. En Barcelona permanecerá 8 intensos
años, en los que participa en las juntas para la construcción de la
cárcel modelo, que se inaugurará 4 años después de su muerte.

De este trabajo en prisiones, se destaca el episodio de


haber trabajado con el cólera en Barcelona, durante la epidemia
de 1885, motivo por el que es condecorado en 1888, contando
65 años de edad.

El 1 de Junio de 1889 toma posesión de la audiencia de


Valencia. El 21 de julio de 1892 se jubila siendo Magistrado de la
Audiencia Territorial de Valencia con 70 años.

Tan sólo siete años después, en 1896, recala en la Ciudad


Condal, el maestro y escritor Juan Caballero Rodríguez,
ferviente colaborador de la “Institución Libre de Enseñanza”,
también natural de la Villa de las Arribes de Salamanca.

Don Miguel de Unamuno en abril de 1898. Aldeadávila de la


Ribera, calle la Llanada.

5
Hombre culto e ilustrado mereció La Encomienda de
número de la Real y muy Distinguida Orden de Carlos III
(3) por sus servicios a España concedida el 21 de Abril de 1876.
Desde su acomodada posición fueron numerosos sus donativos a
distintas causas. Como anécdota en una las muchas subastas de
los bienes desamortizados en la segunda mitad del siglo XIX
Gregorio compró el convento de Santa Marina de La Verde,
sus posesiones y sus huertos3. En los terrenos del convento, muy
probablemente, se encargó de cuidar el enorme pino uñal según
podemos deducir de la siguiente noticia aparecida en La
Correspondencia de España en 1875:

“D. Gregorio Pereña ha entregado al ministerio de Fomento


80 piñas de pino uñal, con destino a la siembra en la escuela de
Aranjuez (4). El Sr. Pereña ha logrado aclimatar en sus
posesiones este árbol de excelentes condiciones.”

Detalle del enorme pino uñal de La Verde en mayo de 1902, a


raíz de la visita de Don Miguel de Unamuno.

3
La Desamortización definitiva del Convento de La Verde se había producido con el ministro
Mendizábal en 1834.

6
Ermita de Santa Marina, junto al convento de Laverde.

El 23 de enero de 1900 fallece en Madrid con 78 años. La


revista La Ilustración Española y Americana lamenta su
pérdida y en La Correspondencia de España podemos ver la
siguiente esquela (figura 2) donde aparece su hermana Benigna,
mi tatarabuela:

Figura 2. Esquela publicada el 24 de enero de 1900 en La


Correspondencia de España.

7
El Duero, junto al Convento de Laverde, en mayo de 1902

Referencias:
1. De BLEIBERG, Germán i altres: Diccionario de Historia de España.
(1979). Madrid: Alianza Editorial. 910, 2 ed., 3 vols. Cristobal Martín
de Herrera nace en Aldeadávila en 1831 y fallece en Madrid el 10 de
Abril de 1878. Hermano del arzobispo de Santiago, militó en el partido
moderado desde 1859; fue elegido diputado por Vitigudino. Fue
ministro de Gracia y Justicia con Prim, en junio de 1869, hasta el 13
de julio del mismo año en que fue sustituido por Ruiz Zorrilla;
desempeñó con Sagasta la cartera de Ultramar en época de Amadeo
I. Después de la Restauración ocupó las carteras de Gracia y Justicia y
de Fomento en el Gobierno Jovellar (1875); siguió siéndolo con
Cánovas hasta poco antes de su muerte. Fue presidente de la Real
Academia de Jurisprudencia y Legislación, y al morir, era
vicepresidente del Congreso. [O. B.] (vol.II, p.946).

2. De wikipedia.org. José Antonio Caballero Vicente Campo


Caballero y Herrera (Aldeadávila, 1754 - 1821) fue un noble y

8
político español, II marqués de Caballero y ministro de Gracia y
Justicia (1798-1808). Intrigante y para algunos reaccionario, persiguió
a ilustrados y reformistas como Jovellanos ó Meléndez Valdés. Apoyó
la expedición que llevó la vacuna de la viruela a las posesiones
españolas en América y a Asia. En 1807, a la muerte de su tío heredó
el título de Marqués de Caballero. Ese mismo año elaboró el primer
Plan general de universidades. Se casó varias veces y está retratado
por Goya (Museo Lázaro Galdiano, Museo de Budapest).

3. De wikipedia.org. La Real y Distinguida Orden Española de


Carlos III fue establecida por el Rey de España Carlos III, mediante
Real Cédula de 19 de septiembre de 1771 con el lema latino «Virtuti
et merito», con la finalidad de condecorar a aquellas personas que se
hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en
beneficio de España y la Corona. Desde su creación, es la más
distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España.
Aunque se encuentra dentro de la categoría de las Órdenes Militares
desde su creación, formalmente se convirtió en orden civil en 1847.

4. De wikipedia.org. Esta escuela se creó en 1855 bajo el nombre de


“Escuela Central de Agricultura” y es la escuela de Agricultura
más antigua de España. Se ubicó en la finca llamada «La Flamenca»,
perteneciente al Real Heredamiento de Aranjuez. Se traslado a
Madrid capital al nuevo edificio que se inauguró en 1881 en la finca
La Florida y La Moncloa ocupando algo más de 500 hectáreas. El
edificio prácticamente destruido durante la Guerra Civil fue
posteriormente reconstruido con su actual fachada que alberga la
Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos (Universidad Politécnica
de Madrid).

“Jovellanos en las Baleares”, por Gregorio Pereña y


Martín de Herrera, agosto de 1881.
Aparece publicado por 1ª vez en la revista “La Ilustración
Gallega y Asturiana”, el 29 de agosto de 1881, tomo III, pp.302-
303, en “La Correspondencia española” el 7 de setiembre de
1881, en el diario “La Época” de Madrid los días 29 de agosto y 5
de setiembre de 1881, y en “El Carbayón”, de Oviedo en enero
de 1883.
9
Su texto, tal como aparece íntegro en la “Correspondencia
española”, año XXXII, nº 8569 primer artículo es el siguiente:

“JOVELLANOS EN LAS BALEARES

“Ha venido sosteniéndose por mucho tiempo, y como


una verdad incontrastable, que la persecución es el
patrimonio de los hombres grandes.

La época actual cree tener competencia para conocer


el mérito de sus conciudadanos, aptitud para concederles
recompensas á que se hayan hecho acreedores por sus
actos y su independencia de juicio. Pretende acortar, por los
menos, el plazo en que empieza la posteridad.

Al celebrar el centenario de Calderon de la barca, se ha


recordado el nombre de Jovellanos como acreedor a igual
gloria.

Aunque no llegue á realizarse, siempre será


provechoso el conocimiento de sus producciones científicas
y literarias y de su historia, especialmente la que tiene
relación con su confinamiento en las Baleares, en gran
parte desconocida, ó al menos no publicada.

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El Convento franciscano de La Verde, en la actualidad, pertenece a la
compañía IBERDROLA, y está situado en las inmediaciones del Salto de
Aldeadávila, ARRIBES de SALAMANCA.

I.-
En 13 de marzo de 1801, el Sr. Jovellanos fue
sorprendido en su cama por el regente de Astúrias y
conducido á la Cartuja de Jesús de Nazareno, situada en el
valle de Baldemosa, cerca de la ciudad de Palma, á donde
llegó el 13 de abril; fue recibido con sumo agrado por
aquellos monjes, que cuidaron á porfía de aliviar su
quebranto y amargura; el prior del convento, fray Bruno
Montaner, se encargó de dirigir las representaciones que el
huésped o cautivo elevó á S. M. el rey Carlos IV, y que se
entregaron.

Con este motivo, en 14 de octubre del mismo año,


Jovellanos fue trasladado al catillo de Bellver, redoblando la
vigilia cía y organizando un servicio especial de policía para
que no pudiera escribir ni tener comunicación ó inteligencia
con otras personas que con las encargadas de su custodia;

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este servicio, ya organizado, demandaba una inspección
continua, y dio lugar á la formación del expediente que se
llama Prision de Jovellanos, obra original en la capitanía
general de las Baleares: lo hemos visto en manos del
dignísimo capitán general de aquellas islas, D. Joaquin
Rodriguez espina; él fue el que nos habló de su existencia,
de todos los pormenosres que contine y de que se ocupaba
en ordenarlo, haciendo un catálogo ó índice de todas las
piezas que lo componen.

En 18 de octubre de 1802 se practicó un


reconocimiento en la habitación del Sr. Jovellanos, y se le
recogieron papeles cuya nota es como sigue:

“Un cuaderno que contiene cinco pliegos de


apuntaciones, sacadas de la historia general del reino de
Mallorca, escrita por el doctor D. Juan Dametoz, otro idem
en cuarto con seis pliegos que contienen carta escrita al
diarista, hablando sobre las fiestas del desposorio del
serenísimo príncipe de Asturias, haciendo ver que los
caudales que se gastan en perspectivas y adornos no
duraderos, sería mejor emplearlos en monumentos
durables; once pliegos sueltos y sin ordenar de varias
apuntaciones sobre las ventajas de vivir en sociedad,
teniendo por principios la virtud y la justicia, que forman la
base de la fortaleza de las obligaciones del ciudadano para
su conservación, y de las causas que para ello le son
necesarias; tres pliegos y medio de apuntaciones sobre la
historia literaria mineralógica: ocho y medio pliegos de
apuntaciones sobre el lujo y otros sobre las partes de que
debe componerse un buen libro, y sobre la educación
literaria: cuartillas con apuntaciones del nacimiento de la
beata Catalina Tomás; dos papeles escritos con tinta de
observaciones diarias del termómetro desde mediados de
eneros de este año, y otros escritos con lápiz de las mismas
observaciones desde el 18 de este mes, sin embargo (dice
la nota) de que el dia 5 fue trasladado de la Cartuja al
castillo.

Estos papeles fueron remitidos por el capitán general


de Mallorcaen 23 de noviembre de 1802 al escelentísimo
señor D. José Antonio Caballero, ministro de la Guerra,
en virtud de órden del 7 del mismo mes: en el archivo del
ministerio de la Guerra deben obrar los originales. En el
citado espediente de prisión obran todos los antecedentes
relativos á ella: informes de profesores de medicina y cirujía

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sobre la delicada salud del Sr. Jovellanos: medios indicados
por la ciencia para restablecerle; facultad de S. M. el rey
para que se practicasen, se le concediera un confesor que él
eligiera, y el que sostuviera correspondencia con su familia.

Cincuenta y una cartas dirigió á su familia desde su


cautiverio: este género de literatura está destinado á la
espresion más variada de los afectos humanos: se han
dividido por literatos y filósofos en diez clases, narratorias,
oras, étc.: las de Ciceron, escritas en un periodo de los más
importantes que ha tenido la historia de la humanidad,
contiene modelos de todas las clases”.

Debía escribir con gran elevacion de sentimientos un


hombre dotado de un espíritu vasto, que había tenido gran
intervención en el gobierno de la república, vicisitudes de
próspera y adversa fortuna, pero aun en el periodo de su
destierro había estado libre en sentir, pensar, obrar y
comunicar sus propósitos y espresar sus afectos.

Jovellanos tiene una situación distinta; está preso:


prohibida su comunicación, escribe á su familia para
consolarla, y las cartas de consuelo tienen que pasar por las
manos de sus opresores y ser leidas por los mismos: esta
correspondencia es un favor ó facultad otorgada por la
gracia del monarca y debe cuidar en su espresion de que no
se la retire á impulso del consejo ó influjo de aqullos: tiene
á la vez que buscar colaboradores en sus hermanos y
familia que le ayuden á restituirle la libertad, corrigiendo su
impaciencia y modificando hasta los medios que su cariño
les inspiraba ó proponía.

La historia, la literatura y la filosofía, estarán sin duda


de enhorabuena el dia en que se haga pública aquella
correspondencia; el sentimiento de sorpresa elevara al
grado de admiración, cuando se vea cómo venció Jovellanos
las dificultades y obstáculos de aquella situación y el caudal
de paciencia y todo género de virtudes que desenvolvió
para obtener la victoria.

Los habitantes de Palma profesan un culto


inextinguible al nombre de Jovellanos; si se lleva la
conversación, aun con los mas literatos, sobre la historia del
castillo de Bellver dicen instintivamente, y como si fuera
una parte integrante de ella: “allí estuvo preso
Jovellanos”. La prensa, en la sección correspondiente á las
efemérides mallorquinas, hace narración de sus vicisitudes
13
en aquella isla. En este mismo año el “Diario de Palma”
en el número correspondiente al 10 de abril, dice:

“El 17 de abril de 1808, día de Páscua, se hizo la


entrada del Excmo. Señor Jovellanos, que hacia siete años
que estaba preso en las islas; en el del 5 de mayo, en este
dia, de 1802, pasó preso al castillo de Bellver el célebre
Jovellanos, en cuyo lugar permaneció seis años y un día por
disposicion del gobierno. En el del 29 del mismo mes, y en
este día de 1802 salió Jovellanos del puerto de Soller para el
continente.”

El autor de estas notas históricas ha conversado sobre


Jovellanos con dos personas que le vieron ó conocieron: D.
Gregorio Oliver, natural y vecino de Palma, cónsul actual de
Nicasia, de 87 años y medio, en 30 de abril último, en que
tuvo lugar la conversacion, se expresó en estos términos:

“Vi á Jovellanos, cuando, saliendo de casa de D.


Antonio Salas en un día del año 1808, se dirigía á la sala
capitular del aayuntamiento para devolverle la visita que
éste le había hecho levantada ya su prision. De tal manera
me interesó aquella noble figura vestida con un traje
bordado, que ahora mismo, si fuere pintor, lo re…”

¡Poder maravilloso de la intuicion ejercitada sobre la


memoria y la imaginacion de un jóven, ó niño, debido sin
duda, más que á la representacion física, á la moral que
llevaba consigo el nombre y mérito de Jovellanos!

Continuó diciendo el Sr. Oliver:

“Escribió una memoria sobre la romería de la Virgen de


la Boná-nova, santuario situado cerca del castillo de Bellver:
se imprimió en Palma; yo poseia dos ejemplares; uno de
ellos lo regalé al general D. Evaristo de San Miguel, duque
de San Miguel; conocí que había estimado el regalo, como
de una joya literaria compensándomelo con pruebas de
amistad y confianza”.

D. Pablo Soria, presidente actual del Crédito Balear, de


95 años de edad, en otra conversacion habida en 11 mayo
último se expresó así:

“He visto a Jovellanos pasear en el patio del castillo de


Bellver, en ocasión de visitar al capitan que estaba de
guardia en el mismo castillo; le ví pues en Palma cuando

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hizo su entrada en ella; hubo en este día tanta esplosion de
alegria como en el del alzamiento nacional contra los
franceses; es el hombre más respetable que he conocido”.

Cuando estaba preso, todos los habitantes de Palma se


interesaban por su suerte, se alegraban con sus alegrías y
padecían con sus opresiones.

Yo le he visto ir de paseo acompañado del padre Bruno


y otros monjes, cuando estaba en la Cartuja; siento mucho
que haya fallecido ya un ebanista que le trató bastante;
aficionado el Sr. Jovellanos ´ña obras de arte, iba mucho al
castillo á verse con él, y le arregló algunas; hacia muchos
elogios de él; si viviera, le podría dar á Vd. Muchos
pormenores de su vida”.

GREGORIO PEREÑA

Mujeres haciendo encaje de bolillos en Saucelle de la Ribera, en


mayo de 1902.

Este retazo periodístico y de investigación de nuestro


paisano Gregorio Pereña, nos muestra a un investigador y
articulista notables, que partiendo de las historias del Castillo de
Bellver, realiza una investigación sobre el autor ilustrado
Jovellanos. Gregorio Pereña era amante de la literatura, del estilo
epistolar y de nuestra historia más reciente.

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