Vous êtes sur la page 1sur 3

Estudios de la subalternidad

(ICESI-, 12 de marzo 2011)

Eduardo Restrepo

Más adecuado hablar de estudios de la subalternidad que estudios


subalternos.

El concepto de subalterno se remonta a la obra de Gramsci.

la categoría de subalternidad articula de forma más integradora diferentes


formas de dominación y exclusión. No es una categoría ontológica (en el
sentido de un ente por sí mismo), sino que es una categoría relacional.

El subalterno no es un sujeto propiamente hablando, sino una relación. El


subalterno no es nunca un sujeto totalizable (como pueblo, como
proletario) sino una simultaneidad de relaciones en la que el sujeto está
inscrito.

El grupo de estudios de la subalternidad surge en la India en los años


ochenta articulada a un grupo de historiadores de la India que buscaban
cuestionar las narrativas históricas

El grupo de los estudios de la subalternidad. Compuesto principalmente


por historiadores de la India e inicialmente liderado Ranajit Guha.

Nace en los años ochenta.

Se propuso una revisión de la historiografía de la India puesto que ésta (ya


fuera la realizada por los colonialistas ingleses o los nacionalistas hindúes)
era esencialmente una historiografía elitista que había desconocido la
agencia a los múltiples y diversos sectores subalternos de la sociedad
India.

Este desconocimiento pasa incluso por cómo han sido producidos los
registros históricos, en una borradura estructural que Guha denomina
‘prosa de la contrainsurgencia’.

‘Escuchar la voz’ del subalterno en tanto sujeto-agente de su propia


historia implicaba metodológicamente una ‘lectura en reversa’ de las
distorsiones propias de aquella prosa de la contrainsurgencia que había
sido amplificada por la historiografía elitista.

El subalterno había sido entonces distorsionado, borrado, desdibujado de


la historiografía de la India.

Las técnicas de representación dominantes asociadas a la ‘prosa de la


contrainsurgencia’ habían constituido al subalterno en una pura
externalidad de la agencia, en un más allá de la racionalidad y de la
política.

Los estudios de la subalternidad se originan en torno a un proyecto


intelectual (y, en ese sentido, político) de ‘recobrar’ el subalterno como
sujeto-agente de la historia, libre de las distorsiones, borramientos y
desdibujamientos insertados por el elitismo

Momentos/problemáticas de los estudios de la subalternidad

1. Cuestionamiento a la historiografía elitista de la nación: años ochenta,


influenciados por categorías gramscianas.

2. Problema de las políticas de la representación del subalterno. (noventa,


más influenciados por el postestructuralismo)

¿es posible romper definitivamente con las tecnologías de representación


dominantes del subalterno haciendo emerger una representación del
subalterno en sus propios términos?

Gayatri Spivak: “¿Puede el subalterno hablar?”.

Spivak distingue entre dos acepciones de la categoría de representación


(1) como en la política, en el de hablar por o en nombre de.
(2) como en el arte o en el conocimiento, en tanto re-presentar o hablar
sobre (en dibujar o describir).

La pregunta se transforma entonces en: ¿puede el subalterno


representarse a sí mismo desde su propia ‘política’ y ‘episteme’? Spivak
piensa que no, que el subalterno no puede hablar.

No confundir hablar con conversar, dialogar o decir. Para Spivak hablar es


representar.

La condición que define al subalterno es la de un doble e irreductible


silenciamiento: el ser-representado (enajenado en sí) por otro en los
términos del lenguaje político y epistémico de los dominantes.

La doble atadura constituyente del subalterno: la del ‘lenguaje’ de la


institucionalidad política dominante y la del saber académico o experto
donde los subalternos son activamente producidos como tales.

El subalterno es producido no sólo por la ‘violencia política’ que constituye


un orden hegemónico o de dominación donde las condiciones de
inteligibilidad de una intervención en sus propios términos son borradas,

sino también por una ‘violencia epistémica’ asociada a la centralidad del


saber académico o experto como mediaciones necesarias de las
condiciones de posibilidad de visualización de cualquier ‘conocimiento’.

Spivak problematiza así aquellos proyectos que, manteniéndose dentro de


los cánones del saber académico, pretenden incorporar, recuperar o
representar al subalterno.

3. Desplazamiento hacia los mecanismos de la subalternización


Los estudios subalternos no tienen mucho que ver con los subalternos
propiamente dichos, sino sobre los procesos de subalternización.

En esa inflexión se puede decir que son más estudios sobre las elites.

La pregunta ya no es como justipreciar la agencia del subalterno como


sujeto político e histórico de la nación (primer momento), ni cuales son las
aporías de la representación del subalterno (la representación como acto
fallido del segundo momento) sino que la pregunta se transforma en:
¿cómo las elites subalternizan o construyen a los subalternos con
determinadas estereotipos y desde determinadas tecnologías de
segregación?
Examinar cómo se ha constituido (discursos, tecnologías y subjetividades)
a lo subalterno: sujetos de barbarie, míticos, no racionales, anclados en el
ritual, violentos.

Vous aimerez peut-être aussi