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VEGUETA, Número 7, 2003 – ISSN: 1133-598X 9

LA MUJER Y LAS PLANTAS SAGRADAS


EN EL MUNDO ANTIGUO

DANIEL BECERRA ROMERO


10 Daniel Becerra Romero

Resumen: En etapas anteriores, el cinales o manufactureros; un pequeño nú-


conocimiento de hierbas y plantas que- mero de ellas habrían tenido como finali-
dó, tradicionalmente, en manos de las dad última servir en determinados rituales,
mujeres que las recolectaban a modo de
entre ellas las que denominamos drogas.
complemento de la dieta diaria. En su
búsqueda debieron de aprender a distin- La adquisición de estos saberes debió de
guir otras que servirían como remedios efectuarse, lógicamente, a lo largo de mile-
medicinales y aquellas que definimos co- nios; como resultado de la actividad de nu-
mo drogas, algunas de las cuales acaba- merosos individuos. Tradicionalmente, las
ría formando parte de determinadas cre- mujeres han estado encargadas de la reco-
encias. En el presente artículo hemos lección de las plantas, por regla general y
querido acercarnos a ellas, destacando el los hombres de la caza, dado que esta ta-
papel que ha jugado la mujer con rela-
rea no las obligaba a ausentarse largas jor-
ción a este tipo de substancias como co-
nocedora de un saber transmitido a lo nadas y permitía que los niños pudiesen
largo de generaciones. ayudarla y ser, a su vez, vigilados. Así
Palabras clave: Plantas, drogas, mu- pues, podríamos definirlas, con palabras
jeres, Historia Antigua. de M. Alic, como las primeras «botánicas»
(ALIC, M. 1991:26).
Abstract: In previous stages, the
Ya fuera por imitación de los animales,
knowledge of grasses and plants it was,
traditionally, in the women’s hands that ya por experimentación propia, lo cierto es
gathered them by way of complement of que tuvieron que aprender a distinguir en-
the daily diet. In their search they should tre cientos de especies, adquiriendo un
learn how to distinguish others that amplísimo conocimiento sobre las poten-
would serve as medicinal remedies and cialidades de las distintas partes de las
those that we define like drugs, some of plantas y diferenciando entre comestibles,
which it would finish being part of cer- tóxicas o medicinales. Como consecuencia
tain beliefs. Presently article has wanted
de este reconocimiento y su posterior em-
to come closer to them, the paper that
the woman has played with relationship pleo, surgirían los primeros especialistas y,
to this type of substances like expert of casi con total seguridad, experimentarían
a knowledge transmitted along genera- estados alterados de consciencia derivados
tions highlighting. del consumo de alguna especie psicoactiva.
Key-words: Plants, drugs, women, A raíz de este tipo de experiencias, cabría
Ancient History. plantearse la posibilidad del surgimiento
de algún tipo de personajes que tendiese a
No es necesario acudir a la Paleoetno- controlar o restringir el uso de las mismas,
botánica para saber que las plantas han ju- pues su consumo podría acarrear proble-
gado un papel muy importante en la dieta mas a la comunidad. Esos personajes po-
humana desde la Prehistoria; pero sí para drían corresponderse con los primeros cha-
determinar qué especies vegetales —plan- manes.
tas u hongos— fueron consumidas, por El chamanismo no es una religión, al
ejemplo, analizando su presencia en restos contrario, se trataría de un conjunto de mé-
estomacales. Otro sistema es el tradicional todos extáticos y terapéuticos cuyo objeti-
que parte de la interpretación de los hábi- vo final sería el contacto con un mundo pa-
tos alimenticios a partir del contexto don- ralelo, el lugar donde habitan los espíritus,
de se sitúe el hallazgo. Sin embargo, el con el propósito de recabar su ayuda y
mundo botánico es muy amplio y no sólo apoyo en diversos asuntos que competen a
sirvió como alimento. la vida del ser humano (ELIADE, M. y
Numerosas especies han venido siendo COULIANO, P. 1992:127). A ello habría que
empleadas, desde siempre, con fines medi- añadir, como defiende J.Mª. Fericgla, que el
La mujer y las plantas sagradas en el Mundo Antiguo 11

chamán cumple otra función en dicho numerosas evidencias arqueológicas, espe-


mundo alternativo y es: cialmente de Papaver somniferum L., la
adormidera, Cannabis sativa L., el cáñamo,
«…la de ordenar el universo, a asegurar
e Hyoscyamus niger L., el beleño negro. De
la subsistencia del ser humano y a castigar
hecho la amapola —especialmente la ador-
las faltas realizadas por sus congéneres. Es
midera— ha jugado un importante papel
decir, el chamanismo puede ser calificado en
en las culturas del Viejo Mundo como ten-
tanto que complejo de nociones y prácticas
dremos ocasión de examinar.
ubicables dentro de un ámbito cultural y
En Europa, uno de los hallazgos más in-
psicológico que contiene cierta religiosidad
teresantes es el efectuado a mediados del s.
ritual, pero que no es una religión propia-
XIX en la Cueva de los Murciélagos en Al-
mente dicha» (FERICGLA, J.Mª. 2000:61).
buñol, Granada. Allí, se localizaron varios
El chamán1, es un poderoso personaje, cestillos de esparto, Stipa tenacissima L., cu-
rodeado de misterio, que ha tenido y man- yo examen reveló contenían restos de flo-
tiene en la actualidad un importante papel res y semillas de adormidera, cuya crono-
dentro de diversas comunidades. A dife- logía ha sido datada hacia el 4200 a. de C.
rencia del sacerdote, el chamán basa su ex- El descubrimiento es sumamente intere-
periencia en un conocimiento alcanzado de sante para nosotros, pues las cápsulas de
primera mano y no como un sustrato tra- adormidera se encuentran asociadas a un
dicional de repetición de diversos elemen- enterramiento femenino, al que acompaña-
tos enmarcado en grupos sociales mucho ban los restos de doce hombres, que se en-
más complejos, dentro de una estructura contraban a su alrededor. Lógicamente, no
jerarquizada y centralizada. Por tanto, se podemos afirmar que se tratase de una mu-
mueve en una serie de estructuras estrati- jer con un conocimiento especializado o
ficadas, con relaciones interpersonales, por que fuera una mujer chamán, ahora bien,
lo general directas, y en numerosas cultu- resulta evidente que debió tener un rango
ras utiliza una serie de drogas con una cla- especial dentro de su grupo social, expre-
ra implicación social, que en ocasiones in- sado por la disposición que presentaba el
cluirá a todo el grupo. cuerpo rodeado por doce acompañantes en
En resumen, actúa como un personaje semicírculo. Sólo podría ser la jefa del gru-
fuertemente vinculado a la Naturaleza, ya po o bien una mujer chamán. Nosotros nos
sea hombre o mujer y, se halla presente en inclinamos a pensar que sería lo segundo,
la mayoría de las sociedades preagrícolas aunque es muy probable que pudiera ser
de cazadores recolectores, atribuyéndosele ambas cosas a la vez. Su lugar preeminen-
una serie de cualidades especiales, entre te en el enterramiento, con el resto de los
las que se encuentran desde la comunica- cuerpos a su alrededor (que nos indicaría
ción con los espíritus, al conocimiento de una posición secundaria y a la vez un de-
los elementos necesarios para la curación seo de cercanía de los demás con respecto
de diversas enfermedades. Por lo general, a ella); la presencia de estas cápsulas de
aparece en sociedades ágrafas, donde por adormidera —que en vida pudieron supo-
lo común se le tiene un gran respeto, reali- ner su vínculo con el mundo espiritual— y
zando sus funciones cuando son necesa- la base de su posición dentro del grupo,
rias; incluso se ha llegado a decir que ac- nos lleva a pensar que así fuera. El hecho
túa a modo de psicoterapeuta moderno de relacionarse con la adormidera llevó a
(POVEDA, J.Mª. 1997:25). A. Sherrat a preguntarse si conocían ya las
De la relación del ser humano durante cualidades intoxicantes de esta especie
la prehistoria con especies psicotrópicas, y (SHERRAT, A. 1998:186). Lo extraño sería
dentro del marco del Viejo Mundo, existen que no lo hubiesen hecho, dado que se tra-
12 Daniel Becerra Romero

ta de Papaver somniferum, igual que los res- nocer los efectos de las llamadas plantas
tos localizados para otras zonas cercanas, sagradas, lo cual nos indica que no serían
como, por ejemplo, la Cueva del Toro. de conocimiento público. Lógicamente, po-
El paso de las sociedades jerarquizadas dríamos deducir que deberían ser plantas
a las estratificadas iría dejando atrás la fi- con algún poder de tipo psicoactivo. Una
gura del chamán/a, que se convertiría así vez examinadas, y a modo de hipótesis,
en el sacerdote o la sacerdotisa de las gran- nos preguntamos sí la «planta-árbol» que
des religiones. Sin embargo, lógicamente, se menciona en el texto podría tratarse de
el ancestral conocimiento debió de persis- Cannabis sativa L.. A su favor se encuentra
tir, solo que en estos momentos pasaría a su altura, se trata de una especie que pue-
estar mucho más regulado dentro del nue- de alcanzar más de cinco metros, corres-
vo contexto social. No obstante, la mujer pondiéndose así con el mito; la resina que
seguiría relacionada en muchos casos con desprenden sus hojas; su utilización como
el conocimiento de las hierbas y plantas, ya planta mágica a y ritual en otras zonas no
no sólo como antiguas mujeres sabias, cu- alejadas. Por otro lado, tenemos que exis-
randeras, hechiceras, arquetipos de la futu- ten numerosas evidencias que apuntan a
ra bruja de las etapas bajomedieval y mo- un uso establecido de este tipo de substan-
derna, sino también como médicas en Me- cias desde épocas muy antiguas (BECE-
sopotamia (CÓRDOBA ZOILO, J. 1986:87) RRA ROMERO, D. 2002).
o en Egipto. Entre ellas destacó Peseshet Según A. Escohotado, en Egipto, una
(NUNN, J. 1996:115 y 124-125) y muchas historia narrada en el papiro Ebers, cuya
otras en Grecia y Roma, donde nos encon- cronología gira en torno al 1500 a. de C.,
tramos con Agamede, Agnodice, Lais, Ele- cuenta que la sacerdotisa Tefnut curó una
fantis, Aspasia, Cleopatra o Metrodora jaqueca del dios Ra empleando un té hecho
(ALIC, M. 1991:42-47; DEAN-JONES, L. con cabezas de adormideras (ESCOHOTA-
1994:183, nota 1). DO, A. 1998:77). Sin embargo, hasta la fe-
Dentro de la cultura mesopotámica, el cha no existen evidencias de que Papaver
mito de Ninhursag, la Señora de la monta- somniferum creciera en tierras del Nilo en
ña, nos refleja la relación entre una diosa y esos momentos. No obstante, bien podría
unas plantas de especiales características. haber sido Papaver rhoeas L., la amapola ro-
En él se describe como Enki, Señor de la ja, que aparece constatada en las represen-
tierra, comete el sacrilegio de ingerir un taciones murales y los hallazgos paleobo-
determinado número de plantas sagradas tánicos (BECERRA ROMERO, D. 2002:132-
con el fin de averiguar su naturaleza y con- 133).
tenido. Ante esta acción Ninhursag lo mal- Por otro lado, nos encontramos la man-
dice y se retira del mundo. Años más tar- drágora, Mandragora officinarum L., especie
de y tras varios acontecimientos, Enki, in- que igualmente vemos representada en nu-
toxicado y debilitado por haberse comido merosas necrópolis tebanas del Imperio
las plantas, se verá de nuevo frente a la Nuevo o en estelas como la denominada
diosa, que lo perdonará y se interesará por «Estela de los enamorados» del Museo Egip-
su salud. Ninhursag «mágicamente» lo sa- cio de Berlín, donde precisamente Neferti-
nará haciendo que por cada achaque de ti o Meritaten —hay dudas sobre su iden-
Enki naciera una divinidad, una por cada tificación— ofrecen o bien al faraón Ank-
planta sagrada que había consumido, dic- henatón o bien al príncipe Smenkhare los
taminándoles a cada una de ellas una acti- frutos de esta planta (PIJOAN, J. 1973:100).
vidad (LARA PEINADO, F. a)1984:37-40; Curiosamente siempre asociada a las mu-
b)2002:43-45). El mito, pues, habla clara- jeres de Tebas, que debieron conocer per-
mente de la intención del dios Enki de co- fectamente el potencial psicoactivo de esta
La mujer y las plantas sagradas en el Mundo Antiguo 13

planta, dado que incluso se encuentra en 1976:356). No es el único objeto de estas ca-
alguno de sus mitos (BECERRA ROMERO, racterísticas, otro anillo-sello fue localizado
D. 2002:215-218). Además, es entre estas en la ciudad de Thisbe, cercana al golfo de
mujeres —como señala Diodoro de Sici- Corinto y parece mostrar los mismos ele-
lia— que se preparaba la bebida intoxican- mentos (EVANS, A. 1930:458).
te conocida como nephentes que ahora ve- La adormidera era considerada un sím-
remos. bolo de fecundidad y aparecía frecuente-
La relación existente entre las diosas y mente asociada a Démeter en numerosas
las plantas con alguna capacidad psicoac- representaciones formando parte de sus
tiva se observa claramente en la conocida atributos. Posteriormente, sería asimilada
estatuilla cretense con forma de mujer, co- en época romana a Ceres e incluso vincu-
ronada con adormideras que dan nombre a lada a Afrodita de Sición, esta planta siem-
la figura. Esta pieza, localizada en Gazi y pre se encontrará presente. Vemos pues co-
datada hacia el 1200 a. de C., parece indi- mo, a pesar del cambio de mentalidad, la
car la importancia religiosa y las virtudes mujer —representada en este caso por va-
mágicas de la planta. Los cortes efectuados rias diosas— siempre aparece relacionada
a las cabezuelas de las adormideras no de- con el mundo vegetal, pero con plantas ca-
jan ninguna duda acerca del método más paces de provocar estados alterados de
adecuado para extraer su jugo, es decir, lo consciencia. Quizá, por eso asociadas al
que conocemos como opio, y por tanto, de culto divino, como un medio de «conectar»
los efectos que produce. Tanto es así que la con las diosas.
figura de la diosa parece encontrarse en un En los primeros textos griegos puede
estado de sopor, característico del consumo observarse la relación entre mujer, plantas
de opio; un estado de éxtasis que se mani- y drogas. Así, por ejemplo, en el poema de
fiesta en la expresión de su propio rostro. Homero La Odisea, en su canto IV, Helena
Incluso la pasividad de sus labios es un de Troya2 ofrece a sus invitados, una bebi-
efecto típico derivado de la ingestión de es- da con la cual pretende calmar la aflicción
te producto (KRITIKOS, P.G. 1960). De es- de Telémaco, diluyendo en la misma una
ta forma, la representación de los cortes, droga:
equidistantes en sentido vertical realizados
«…gran remedio de hiel y dolores y ali-
en las vainas de la planta atestigua un co-
vio de males; beberíalo cualquiera disuelto
nocimiento exacto del mismo, que serviría
en colmada vasija y quedara por todo aquel
o se emplearía en funciones rituales (MA-
día curado de llantos aunque en él le acae-
RINATOS, S. 1936:287; KRITIKOS, P.G.
ciera perder a su padre y su madre o caye-
1960). Otros hallazgos en la isla confirman
ra el hermano o el hijo querido delante de
su presencia en este mismo período (KRI-
sus ojos, herido de muerte por mano ene-
TIKOS, P.G. y PAPADAKI, S.P. 1967:24-25).
miga. La nacida de Zeus guardaba estos sa-
En la Grecia continental, en el área de
bios remedios: se los dio Polidamna, la es-
Micenas, el conocido descubridor de Troya,
posa de Ton el de Egipto, el país donde el
H. Schliemann, sacó a la luz durante las ex-
suelo fecundo produce más drogas cuyas
cavaciones llevadas a cabo en el palacio
mezclas sin fin son mortales las unas, las
principal de la cultura micénica un anillo-
otras saludables»3.
sello de oro donde se puede apreciar, cla-
ramente, lo que él definió como una diosa. El autor griego no cita el nombre de la
Ésta parece ofrecer tres adormideras a una planta, pero tampoco llama a dicha bebida
mujer alta y bien vestida que da la impre- con el nombre común de pharmakhon sino
sión de alzar su mano para recoger el ra- con el más preciso de nephentes4. Respecto
mo que se le muestra. (SCHLIEMANN, H. a esto, Diodoro de Sicilia, escribiendo sobre
14 Daniel Becerra Romero

las viejas relaciones entre Grecia y Egipto ramas sagradas, vertiendo para aquél gotas de
haciendo referencia a la presencia de Ho- miel y granos de amapolas soporíferas»9. Un
mero en el país del Nilo, cuenta que se pre- método que recuerda mucho al empleado
sentan numerosas pistas: por Medea y que, a su vez, es muy similar
al que empleará la sibila para adormecer a
«...principalmente el remedio de Telé-
Cerbero y facilitar así la entrada de Eneas
maco elaborado por Helena en casa de Me-
en el infierno10. La Dipsas de Ovidio, al-
nelao y olvido de todos los males acaecidos.
cahueta y hechicera juega un papel similar.
Parece haber examinado cuidadosamente el
Entre sus diversos conocimientos figura el
remedio «nepentes», que afirma el poeta que
de conocer los efectos de las hierbas, al
Helena tomó de la Tebas de los egipcios, de
tiempo que los conjuros y artes mágicas de
Polidamna, mujer de Ton; dicen que, inclu-
Eea, es decir, de Circe11.
so todavía ahora, sus mujeres utilizan el po-
Centrándonos, exclusivamente, en el
der antes citado y afirman que, sólo entre
marco religioso tenemos que la relación de
las diospolitanas fue descubierto el remedio
la mujer con los oráculos y cultos mistéri-
de la cólera y de la pena desde tiempos an-
cos, ya sea en calidad de pitia, profetisa, sa-
tiguos; Tebas y Dióspolis son la misma»5.
cerdotisa o diosa viene también de tiempo
Homero vuelve a insistir en esta ances- atrás. Herodoto nos narra como se forma-
tral relación entre las mujeres y las plantas. ron los más antiguos oráculos del mundo
En el canto X, de La Odisea, Ulises, llegado antiguo, el de Dodona y el de Siwa. Dos
del país de los lestrígones, en la isla de Eea, palomas negras que parten al mismo tiem-
debe afrontar a la hechicera Circe, bien co- po desde Tebas, en Egipto. Una de ellas fue
nocida por su amplio repertorio de drogas6, a posarse en una encina, cerca de Dodona,
que tras invitarlos a su morada, sentarlos a y la otra en una palmera, en el oasis de Si-
la mesa y ofrecerles comida: wa donde hablando con voz humana se
transformaron en sacerdotisas y comenza-
«…les dio con aquellos manjares un
ron a emitir oráculos12.
perverso licor que olvidar les hiciera la pa-
En Delfos, otro de los oráculos más fa-
tria. Una vez se lo dio, lo bebieron de un
mosos de la antigüedad, la pitia, en estado
sorbo y, al punto, les pegó con su vara y lle-
de trance poseída por el espíritu de Apolo,
vólos allá a las zahurdas: ya tenían la cabe-
expresaba por su boca, la profecía divina.
za y la voz y los pelos de cerdos»7
No debemos olvidar que originariamente
Por otra parte, Medea, su discípula fue Gea, la Tierra, la primitiva habitante
aventajada, personaje también mitológico, del santuario, más tarde la titánide Temis,
conoce profundamente el uso y las propie- hasta la llegada de Apolo quien, se dice,
dades de numerosas drogas. A modo de aprendió el arte de oracular de la propia
ejemplo baste recordar el método que em- Temis. Aunque la institución délfica no era
plea para adormecer al dragón facilitando una emisora de leyes, su influencia era no-
así la labor de Jasón para apoderarse del toria, y todavía más fue el peso desde los
vellocino de oro8. sacerdocios femeninos, porque los oráculos
En otras ocasiones en vez de a diosas o se consultaban en numerosas ocasiones, so-
personajes mitológicos serán mujeres mor- bre todo cuestiones referentes a las ciuda-
tales a las que se atribuyan su empleo. Bien des-estado de Grecia13.
conocido es el episodio, por ejemplo, de la Plutarco, que recordemos fue sacerdote
hechicera guardiana del templo de las Hes- de la institución délfica, comentando la im-
pérides que Virgilio, en La Eneida, mencio- portancia de la buena disposición de la pi-
na por boca de Dido. Dicha mujer «daba ella tia en el instante de emitir la profecía nos
de comer al dragón, y cuidaba del árbol de las han legado una imagen muy clara del es-
La mujer y las plantas sagradas en el Mundo Antiguo 15

tado que alcanzaba si las condiciones para La cita continúa con otros rasgos de un
ello no eran las correctas: estado de alteración física, mientras dicta la
profecía y con posterioridad a la misma.
«Habían acudido consultantes del ex-
Boca espumeante, gemidos, temblores, ala-
tranjero, y se dice que la víctima permane-
ridos, mirada perdida...etc. hasta que sale
cía inmóvil e insensible a las primeras liba-
corriendo del templo, donde continúa su
ciones, pero, como los sacerdotes se excedí-
sufrimiento16. Este hecho ha sido objeto de
an en su empeño y la apremiaban, cuando
interpretaciones diversas, desde razones
llegó a estar mojada y casi ahogada, se en-
tregó. ¿Qué sucedió entonces con la pitia? psicológicas, a cambios de personalidad,
Bajó al oráculo, según dicen, no queriendo mientras que para otros se trataría simple-
y de mala gana; y en sus primeras respues- mente de un «mal viaje» (ESCOHOTADO,
tas fue inmediatamente manifiesto, por la A. 1998:155).
ronquera de su voz, que no se reponía; a El mismo método por el cual la pitia en-
modo de un barco agitado, estaba llena de traba en trance ha sido muy discutido. Las
un soplo mudo y maligno. Por fin, comple- excavaciones llevadas cabo en la zona, du-
tamente fuera de sí y con un grito confuso rante el primer cuarto del s. XX, no revela-
y terrible se lanzó hacia la salida y se echó ron vestigios ni del ádyton, la sala donde se
a tierra, así que no sólo huyeron los con- producía el fenómeno y a la que sólo podía
sultantes, sino también el interprete Nican- acceder la sacerdotisa, ni del chasma, la
dro y aquellos santos que estaban presentes. hendidura por la cual saldrían los gases,
Después de poco tiempo, entraron y la por lo que numerosos investigadores lle-
encontraron inconsciente, sobrevivió tres garon a pensar que en realidad tal proce-
días»14. dimiento nunca existió. Por ello se busca-
ron otras alternativas que pudieran «ayu-
Lucano nos ofrece una versión más po- dar» al delirio extático de la pitia, entre
ética pero que nos aclara el sentimiento y ellas destacaba el beleño negro, Hyoscya-
la imagen que, aproximadamente, del su- mus niger L., o el humo de sus hojas, pues
ceso se tuvo en el s. I. d. de C. En su obra la atropina que contiene esta especie, po-
se señala como la pitia: dría haber servido para alcanzar el trance
«Adentrada en las vastas cavernas, se profético. Sin embargo, recientemente un
quedó quieta y acogió en su pecho por pri- estudio interdisciplinar ha dictaminado la
mera vez a la divinidad, que la emanación veracidad de las palabras de los antiguos
de la roca, aún no agotada a lo largo ya de autores clásicos cuando se referían a los ga-
tantos siglos, introdujo en la profetisa; ses emitidos por la grieta, replanteando de
adueñándose, al fin, de aquel pecho de cirra, esta manera el debate y reafirmando así la
más colmado que nunca irrumpió Peán en fidelidad de los textos. No obstante, qui-
los miembros de la profetisa de Febo, desa- zás, el uso de alguna planta, como el ya
lojó a su espíritu anterior y ordenó a la na- mencionado beleño, facilitase el trance a
turaleza humana dejarle a su disposición to- una persona acostumbrada al mismo. Al
do el pecho. Se agita en el delirio, llevando menos en las situaciones más cotidianas.
por la gruta un cuello que ella no controla Por tanto, vemos como existe la posibi-
y, dislocadas por el erizamiento de sus ca- lidad de un uso continuado en el tiempo de
bellos las cintas del dios y las guirnaldas de drogas asociados a estas antiguas mujeres
Febo, da vueltas con su cabeza vacilante por chamanes-sacerdotisas-botánicas, pero ya
los vanos del templo, desparrama los trípo- institucionalizado por las jerarquías domi-
des que obstaculizan sus pasos sin rumbo y nantes. Si bien para el caso masculino au-
se abrasa en terrible fuego, llevándote a ti tores como R. Dodds encuentran rastros de
Febo, en plena cólera»15. un cierto chamanismo en el mundo griego
16 Daniel Becerra Romero

(DODDS, R. 1980:133-169)17, deberíamos de punto de vista de la antropología, no hay duda


preguntarnos acerca de la posibilidad del alguna que el principal elemento cultural re-
mismo en el aspecto femenino. M. Eliade lacionado con la música es la religión y dentro
no se mostraba conforme con la idea de re- de ella la búsqueda de estados extáticos y de
lacionar las bacanales dionisíacas con el arrebatos emocionales» (FERICGLA, J.Mª.
chamanismo, ni tampoco a distintos perso- 1998:168) y nos lleva otra vez a la relación
najes, cuya actividad comparaba con cha- entre las mujeres, las plantas y un culto, en
manes, como curanderos, adivinos o extá- este caso el del dios del vino, de la vid, de
ticos con Dionisos, cuya corriente mística conocidos efectos.
tenía, para este autor, una estructura muy En lo que respecta al empleo de algún
diferente. El trance báquico, afirmaba, no otro tipo de planta mezclada con el vino C.
recordaba nada en absoluto al éxtasis cha- Acker señala, lógicamente, la hiedra, que
mánico (ELIADE, M. 1993:304-305). Por el identifica con Hedera helix L., comentando
contrario, ya L. Gernet, en 1968, avanzaba alguna de sus propiedades, y, aunque se-
la idea por la que podría existir una cierta ñala su efecto intoxicante, confirmado por
relación entre el antiguo chamanismo y el Plutarco en Cuestiones griegas (290F-291B) o
Dionisos de Las Bacantes de Eurípides las Traquinias de Sófocles (216-221), no se
(GERNET, L. 1980:81). Para este autor el aventura más en este punto que relaciona
dionisismo se trataría de una continuación con otros aspectos del ritual (ACKER, C.
de tradiciones antiguas, de origen prehis- 2002:185-188). Plinio, señala la presencia de
tórico, relacionadas con la vegetación, es al menos veinte tipos de hiedras, que resu-
decir, que participaría de una tradición re- me en tres tipos, la blanca o hembra y la
ligiosa muy anterior, aquella que se refiere negra o masculina y la llamada Hedera.
a las «danzas orgiásticas femeninas, asociadas Una de ellas, nos llama especialmente la
a cultos a la vegetación». No sólo el dios era atención, la llamada nisia o báquica, aque-
capaz de provocar la locura, pues «existen lla que tiene los ramilletes más largo de la
historias en las que Hera y Dioniso son inter- variedad negra y que curiosamente se tra-
cambiables» (GERNET, L. 1980:65). Recien- taría de la que emplean los poetas para co-
temente, este tema ha vuelto a ser reto- ronarse de flores.18 ¿Sería esta especie, en
mado por C. Acker, quien analizando esta concreto, la empleada por las ménades?.
relación y partiendo del hecho —ya co- Plinio señala el efecto tóxico de la yedra si
mentado— de que el chamanismo no se se ingiere con vino19, dato que también con-
trata de una religión, encuentra que deter- firma Dioscórides20. Plutarco ante el co-
minados rasgos del culto dionisíaco tienen mentario de Trifón sobre que la mezcla del
trazas de un antiguo chamanismo, concre- vino y la yedra embriaga opina que:
tamente dentro del ritual menádico, es de-
«…no es verdad, pues la impresión que
cir, entre las mujeres. Esta investigadora
produce en los bebedores no la llamaría uno
sostiene que elementos básicos como el
embriaguez, sino agitación y enajenamien-
trance extático o el empleo de determina-
to, como hace el beleño y otras muchas plan-
dos instrumentos musicales así lo apuntan.
tas parecidas que perturban la mente»21.
Entre otros sistemas para alcanzar el éxta-
sis propio del ritual destacan la danza, los Curiosamente lo relaciona con el bele-
movimientos corporales y el sonido rítmi- ño, especie bien conocida por sus propie-
co y monótono provocado por instrumen- dades alucinógenas, y que sería un ele-
tos de percusión desechando los melódi- mento más a añadir al trance menádico y
cos, que no tienen lugar en la música de que sin duda ayudaría en la búsqueda del
este dios (ACKER, C. 2002:148-150). De he- éxtasis. Siglos más tarde, Andrés de Lagu-
cho, como señala J.Mª Fericgla, «…desde el na en su análisis de la obra de Dioscórides
La mujer y las plantas sagradas en el Mundo Antiguo 17

volverá incidir en el carácter intoxicante de tipo de prácticas tendería a su desapari-


la yedra, comentando al respecto: ción, ya que la nueva religión perseguiría
todo tipo de manifestaciones de esta índo-
«Llamase la yedra Cistos, Citros, y
le, contempladas como actos heréticos, es
Dionisia, en Griego: los quales tres nombres
decir, hechicería, brujería o curanderismo.
antiguamente significavan a Baco, excelen-
Para los cristianos, la fémina, salvo la
te coronel de las botas, y pienso averse la ye-
persona de María, y alguna que otra mujer
dra llamado assi, porque bevido su çumo, y
elevada a los altares, en general fue consi-
olido, perturva la razon ni mas ni menos
derada fuente de todos los males. Durante
que el vino: por lo qual respeto, a mi pare-
la Edad Media, el conocimiento médico pa-
cer, se coronavan con ella los sacerdotes de
só a los monasterios y jardines medicinales
Baco: de do tambien ha venido a colgarse
que desde aproximadamente el 500 habían
por las tabernas.» (De LAGUNA, A:
recopilado los monjes y monjas cristianos22.
1677:256).
Entre las mujeres surge la figura de Hilde-
Desafortunadamente, no indica clara- garda de Bingen, quien en su obra Physica
mente a qué tipo de hiedra se refiere. llega a describir más de 300 especies vege-
En los Misterios de Eleusis, es la propia tales, con sus correspondientes aplicacio-
diosa, Deméter, quien enseña a Metanira, nes medicinales. Relacionado con ello, es
es decir una mujer a otra, a preparar la be- interesante destacar el papel que jugaron
bida sagrada que se habrá de convertir en varias plantas, conocidas desde antiguo y
el elemento final de la iniciación, el kykeon. empleadas en ungüentos, filtros o pócimas
Esta es la bebida que se tomaba como pre- para el vuelo nocturno, la transformación,
ludio de la impactante visión y que se ha o la visión de espíritus malignos (BE-
relacionado con una potente bebida visio- RRUEZO, J. 1975:110-111; HOPE ROBBINS,
naria, que se cree está basada en un hongo, R. 1988:580-582; CARO BAROJA, J. 1990:94;
Claviceps purpurea (Fr.) Tul. (GORDON BLÁZQUEZ MIGUEL, J. 1989:23-24; GARÍ
WASSON, R. et al. 1994). Para algunos cul- LACRUZ, A. 1996:16-17, entre otros). A pe-
tos mistéricos como los de Isis, también re- sar de que diversos investigadores plante-
lacionados con la mujer, se ha propuesto an, a partir del s. XVI, un origen farmaco-
un origen chamánico, incluyendo algún lógico para estos hechos, no serían escu-
preparado visionario, dentro de los rituales chados por la Iglesia y serán muy pocos los
de iniciación (GONZÁLEZ WAGNER, C. procesos europeos por brujería donde se
1996). mencione o conste la utilización de estos
El advenimiento de la religión cristiana, productos para explicar lo que ellos eran
prohibió todos estos cultos por lo que este incapaces de comprender.
18 Daniel Becerra Romero

NOTAS

1 El término chamán deriva de la palabra cera. No ha faltado quien simplemente ve en


manchú-tungu shman o saman, llegando a las transformaciones en cerdos una supues-
nosotros a través del vocabulario de etnolo- ta forma alegórica para definir el estado em-
gía rusa y cuyo significado vendría a ser brutecido de los hombres sometidos a la
«hechicero» o «brujo. Proveniente de Siberia droga. Un elemento a tener en cuenta es que
y de Asia Central, esta palabra solamente es se pueden dar alucinaciones de diversos ti-
empleada por los habitantes de dicha región, pos, visuales, auditivas…
pues el resto de los pueblos que habitan la 7 Od., X, 235-239. (Trad. de M. Pabón Suárez
zona poseen sus propias palabras para la de Urbina, Madrid, 1981).
identificación de este personaje. Algunos 8 A.R., IV, 145-165; Apollod. I, 9, 23 o D.S., IV,
ejemplos de esto son el mongol bügä, bögä, o 48, 3.
el turco-tártaro Kam, el yakuto ojun o el sa- 9 Verg., Aen., IV, 484-486. (Trad. de J. de Echa-
moyedo bakshi, entre otros (MIKHAILOVS- ve-Sustaeta, Madrid, 1982).
KII, V.M. 1895:63). 10 Verg., Aen., VI, 417-424.
2 En tiempos de Homero se convertiría en la 11 Ou., Am., I, 8, 1-20.
mujer cuya belleza llevó a la muerte y sufri- 12 Hdt., II, 54-55. La interpretación que hace el
miento de innumerables personas durante la autor del mito es también bastante intere-
cruenta guerra de Troya. Sin embargo, cabe sante. Para él, se trataba de dos mujeres que
la posibilidad de que se tratase de una anti- habían sido vendidas como esclavas en tie-
gua diosa de la vegetación y los árboles rras extranjeras. Más tarde cuando éstas en-
(COTTERELL, A. 1990:100). De hecho, la tienden el idioma local, pasan a emitir los
planta mágica helenio, surge al contacto de oráculos, comentando que el arte adivinato-
las lagrimas de Helena con la tierra de Egip- rio que se practica en Tebas y Dodona son
to, por la muerte de Faro, piloto en la nave muy parecidos (Hdt., II, 56-58).
de su marido, Menelao, rey de Esparta, que 13 Citar el caso de la pitia Periala, quien dicta-
había sido mordido por una serpiente (VÁZ- minó un oráculo manipulado, inducida por
QUEZ HOYS, A.Mª. y MUNÓZ MARTÍN, Cobón, hijo de Arifastón, persona de gran
O. 1997:203). influencia en el santuario, en favor de Cleó-
3 Od., IV, 221-231. (Trad. de M. Pabón Suárez menes, para que declarase que Demarato, no
de Urbina, Madrid, 1981). era hijo legítimo del rey Aristón. Al final se
4 La identificación del preparado ofrecido por descubre la acción, y la pitia es destituida. o
Helena ha sido un tema bastante controver- el caso de la pitia Aristonice que tras dictar
tido. Si bien la mayoría ve un preparado a un oráculo poco favorable, a los atenienses
base de opio, existen también dudas respec- ante la amenaza persa, éstos insisten, hasta
to a cual sería la especie exacta de amapola que se les recita otro que creen más favora-
de la que se obtendría. También se ha creí- ble (Hdt., VI, 66 y VII, 140-142). Autores co-
do ver una bebida de tipo cannábico debido mo L. García Iglesias (1986:108), A. Iriarte
a sus efectos euforizantes, algo que resulta (1990:52-53), R. Flacelière (1993:66-78) o S.
altamente improbable porque el cáñamo no Blundell (1995:161) hacen referencia a estas
parece que fuese usado en Grecia, ni poste- cuestiones relacionadas con la importancia
riormente en Roma, con ese tipo de fines. de las pitias, es decir de la mujer, en el con-
5 D.S. I, 97, 7. (Trad. de F. Parreu Alasà, Ma- texto político.
drid, 2001). 14 Plu., Desf. orac. 437, 50C-438, 51C. (Trad. M.
6 La identificación del tipo de droga emplea- García Valdés, Barcelona, 1987).
da por Circe, ha sido, como en el caso del 15 Lucan., 162-177. (Trad. de A. Holgado Re-
nephentes, bastante polémica. Hay quien ha dondo, Madrid, 1984).
querido ver algún tipo de Datura, pues la 16 Lucan., 189-197 y 207-218.
atropina puede dejar a la persona en un es- 17 Aunque varios autores siguieron a R. Dodds
tado favorable a la hipnosis, provocada en en este planteamiento, sin embargo, no to-
este caso por el toque la varita de la hechi- dos los investigadores se muestran confor-
La mujer y las plantas sagradas en el Mundo Antiguo 19

mes con este punto. Un breve resumen acer- 22 El conocimiento popular de diversas espe-
ca de esta polémica en CUSUMANO, N. cies medicinales queda evidenciado en el
1984; DÍEZ de VELASCO, F. a)1995:114-119; mandato explícito realizado en el Concilio
b)1998:137. de Braga, en el 572, donde se prohibe «...al
18 Plin., HN, XVI, 62, 145-147. recoger hierbas medicinales, hacer uso de algunas
19 Plin., HN, XXIV, 47, 75. supersticiones o encantamientos, sino solamente
20 Dsc., II, 179, 2. honrar a Dios creador y Señor de todas las cosas
21 Plu., Quaest. conv. III, 649A. (Trad. de M. Ló- por medio del credo divino y de la oración domi-
pez Salva, Madrid, 1989). nical» (García de Diego, P. 1978:426).
20 Daniel Becerra Romero

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