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Antes de abordar el concepto de espacio público el cual está muy ligado
con la prensa, el poder yla opinión pública es ineludible mencionar la propuesta
habermasiana respecto a la esfera pública,la cual se centra en una transformación
del ámbito privado. En este escenario sonlos miembros de la sociedad burguesa
quienes le dan un viraje a dicho espacio(familia y negocios) en donde se discutían
los temas públicos1.

Es importante mencionar que dicho cambio surge en un nuevo marco de


relaciones: el capitalismo financiero y comercial, en donde no sólo existe el tráfico
de mercancías, sino además de noticias, creado por el por el comercio a larga
distancia del capitalismo temprano2.

³La información periodística profesional obedece, por tanto, a las mismas leyes del
mercado [«]3´

Junto al nuevo aparato del Estado moderno ha surgido una nueva capa burguesa
que habrá de ocupar una posición central en el conjunto del ³público´4.

Si bien el modelo de Jürgen Habermas es una referencia obligada para cualquier


texto donde se aborde la prensa, el poder y la opinión pública. Para el caso
particular de nuestro proyecto de tesis será una propuesta que dará luz a la
investigación, pero no será un modelo a seguir, como lo será el Francois-Xavier
Guerra.

Cuando se habla del espacio público no nos referimos a un lugar en lo particular


o, en su defecto, a (algo) ya dado, sino que es un proceso de construcción
humana producto de la discusión y del consenso de sus miembros. El espacio
público es definido de diferentes maneras, es decir, de acuerdo a las relaciones
que se entrelazan; puede ir desde lo político hasta lo económico, los dos,

1
Jürgen Habermas, ã    
        
 
  
Barcelona, GG, 1981, pp. 172-175
2
Ibíd. p. 53
3
Ibíd. p. 59
4
Ibíd. p. 60
articulados por las relaciones de poder y por un conjunto de valores y de
significados5.

La mayor parte de los espacios públicos que encontramos aquí son muy
concretos: la calle y la plaza, el Congreso y el palacio, el café y la imprenta. Y
sobre todo la ciudad, lugar por excelencia de la política. El público es aquí, ante
todo, el pueblo concreto con toda su diversidad6. La prensa no sólo es un espacio
público en sí, sino además es un factor fundamental en la estructuración del
mismo.

La prensa, y en lo particular un periódico, es precisamente lo que nos proponemos


estudiar, por lo que partimos de algunas preguntas: por qué el surgimiento de El
DEBATE es un elemento preponderante en la construcción del nuevo espacio
público en Los Mochis, qué tipo de discurso manejaba el periódico y cómo influía
en la vida política y social, qué relación había ideológicamente entre el discurso
del periódico y quienes escribían, cómo influyó la caricatura política en la
construcción de imaginarios colectivos y cuál era el uso que tenía la caricatura
política.7

El presente escrito es un balance historiográfico tentativo del tema, el cual


pretende ser un punto de partida para el desarrollo de la investigación que se
llevará a cabo.

El trabajo se divide en tres partes. Los diez textos que se examinaran se


diferencian entre sí: en tiempo, espacio, opiniones emitidas, distancia y en las
condiciones en los que fueron escritos.

El primer apartado aborda un conjunto de textos que los articulan algunas


características: son escritos que recopilaron, recuperaron testimonio y enlistaron
periódicos. Hoy, estos escritos han sido criticados por la carencia de criterios y de
explicaciones de carácter científico.

De los textos expuestos se tomaran algunos en lo particular como el de Manuel


Estrada Rousseau, con j   

   (1943), Antonio Nakayama,
³De periódicos y periodistas´ (1975) y el de Héctor R. Olea,  
 


  
    (1976). Otra obra que aunque no está
publicada en estas fechas, cuenta con las mismas características, se trata

5
Véase a Fernand Braudel, j 
   


     
  México,
FCE, 2006.
6
Francois Xavier Guerra y Annick Lemperériére (comps.)          
 

    !   "#$"" México, FCE-Centro Francés de Estudios Mexicanos y
Centroamericanos, 1998.p10.
7
EL DEBATE al igual que la prensa es un tipo de espacio y éste a su vez actúa en un espacio material y social.
X     
  
 
     

 (2003), de Sergio
Herrera y Cairo. Las dos primeras obras aparecen en este trabajo.

El segundo apartado, lo componen algunastesis redactadas en la Universidad


Autónoma de Sinaloa (UAS) durante la década de los noventa, de las cuales una
de ellas transitó a formato de libro ( 

    



!!" (1999). En esta obra, Briones deja atrás la historia descriptiva-
narrativa para abordar a la prensa desde una mirada diferentes, desde una historia
de corte braudeliano.

Del mismo autor se retomó un ensayo, donde estudia y propone un periodo más
sobre el tema ³La prensa y el periodismo de Sinaloa (1912-1950)´. Donde a decir
de él es un periodo que se pasó de la debacle a la estabilidad de la producción de
periódicos.

Otra de las obras que se suman a este balance es la tesis de Jesús Graciela
Zazueta, ³El Surgimiento de la prensa moderna en Sinaloa 1934-1944´ presentada
a finales de los novena, donde hace periodización dividiendo a la prensa entre
tradicional y moderna. Además, revisa a tres periódicos enfocándose en la manera
en cómo aborda cada uno la problemática del lugar de origen de estos rotativos.

Los textos presentados en este apartado no van a de dejar de señalar las critican
arriba mencionadas, por lo que constituyen sus propias clasificaciones,
periodizaciones y temporalidades políticas y periodísticascomo un trabajo previo
de pesquisas, sin restarle la importancia a los primeros escritos, ya que son de
gran valía.

Estos autores a diferencia de los predecesores ya hacen una relación y una


comparación con la prensa de otras regiones y entidades del estado y del país,
donde contrastan los acontecimientos, pero sobre todo, es explicito la manera en
cómo abordaron metodológicamente y teóricamente al objeto de estudio.

Ya en estos textos encontramos una trama, es decir las bases de una #  
$
 
 de la prensa y del periodismo de Sinaloa, en donde se ponderan una
pretensión de verdad y un discurso de cientificidad.

El último apartado, recoge algunos textos que son consecuencia de la gran ola de
estudios influenciados por los trabajos de Francois Xavier Guerra, interesados en
abordara los periódicos como objeto de estudios desde diversas perspectivas.

8
Cuando nos referimos a una historia verdadera es aludiendo a los escritos que están más allá de una simple
narración. Es cuanto a las primeras obras, más que ponerlo en tela de juicio, es manejarlos con mucho
cuidado.
En este marco, se afronta el trabajo que el mismo Guerra escribiría hace más de
quince años, o
  



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$  

#  %

Por otra parte, los estudios que son muy socorridos y que se han convertido en
una referencia importante en las investigaciones sobre la prensa y, que por
supuesto no se puede dejar de mencionar, son los de Celia del Palacio Montiel
quien ha abordado la temática desde diferentes ópticas.

En este caso se trata de una investigación donde a decir de ella, [«] es el primer
intento que se ha hecho de historiar al periodismo en los distintos lugares, tratando
de saltar la barrera descriptiva y la simple enumeración de publicaciones9.

Se trata de la obra


' 

 

o  !(2006), en
donde se aleja de los enfoques que pretenden homogeneizar todo el territorio del
país e igualarlo a lo sucedido en la ciudad de México. Por lo que la autora se enfila
en un estudio comparado de la prensa, abordado desde un análisis multicéntricro,
multidisciplinario y descentralizado10.

Durante el recorrido de obras locales, el tema de la caricatura política no ha sido


tratado desde ninguna perspectiva en Sinaloa, máxime cuando ésta es una beta
importante para conocer el papel que jugaron los periódicos en la vida política y
social del estado, así como también, para conocer cómo influyó en la
configuración del espacio público. Bajo esta premisa se pretende abordar esta
arista en el estudio de tesis.

Para acercarse al tema, en este trabajo se toma la obra de Fausta Gantús,


   
  ( % (  
  

  
     
 o  
!% La autora estudia las relaciones entre la caricatura de la prensa
periódica y el poder político en la ciudad de México durante la etapa tuxtepecana,
esto es, los años de 1876 a 188811.

La última obra que se trazará en el este balance historiográfico es el Azalia López


González, )  
     ( 
   *+" (2010) que
aunque no es un trabajo enfocado meramente en el estudio de la historia de la

9
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'!     
    ( )*+,$)+-.(   / 
%$ß$0  


1
 2,..3 ))
10
Ibíd. PP. 7-8
11
Fausta Gantús, ß  
            


( )4*3$)444
México, El Colegio de México-Instituto Mora, 2009, p. 13
prensa en el estado, sino se enmarca en esta nueva historia política, pero sobre
todo, mira a la prensa como un actor importante en el escenario político12.

c   



La prensa como problema a estudiar ha sido abordada desde diferentes
perspectivas y sujeta a un sinnúmero de análisis e interpretaciones. En el caso de
Sinaloa estos han ido desde la recopilación, reseñas, crónicas del periodismo y
clasificación hasta los análisis más concretos como los estudios de la prensa
periódica, abordada principalmente por investigadores universitarios13.

A decir de Celia del Palacio Montiel, existen las investigaciones sobre la prensa de
los estados, realizadas por los memoriosos locales, los eruditos bibliográficos
desde principios del siglo XX hasta los años sesenta. Estas recopilaciones son
básicamente listados de periódicos, algunos de ellos aderezados con las historias
de los personajes relacionados con el periodismo y las vicisitudes de los órganos
de la prensa, sin mayores pretensiones teóricas o de clasificación, excepto las
temáticas. Por su puestos, estos estudios tienen un enorme valor, por haber sido
los pioneros y por el enorme trabajo de recopilación de fuentes14.

Los primeros escritos que han señalado algunos estudiosos de la historia de la


prensa en Sinaloa se remontan a la década de los treinta del siglo pasado. En este
 #  ',  encontramos textos como el de José G. Heredia, quien
aporta el primer informe hemerográfico incluido en su obra - & ',(
  
#    '
',  también están las obras de Francisco Javier Gaxiola y de
Francisco Gómez Flores, entre otros15.

Durante la década de los cuarenta los trabajos que salieron a la luz pública son
considerados escritos pioneros en ser obras netamente históricas sobre el tema
periodístico en Sinaloa, entre ellos está el de Manuel Estrada Rousseau, con j 


  el propio Héctor R. Olea con  
 

 
$  
    ambas publicadas en 1943.

12
Véase a Azalia López González, ã  
  
    !  &)+.+$)+53'México, Siglo XXI-
UAS, 2010.
13
Mabel Sánchez Valencia, ͞Una mirada sociocultural a la prensa de Sinaloa͟, Culiacán, Tesis de Maestría en
Historia, Facultad de Historia-UAS, 2007. Jorge Briones Franco,    !  
  6

)4**$)++), Culiacán, UAS-DIFOCUR, 1999. Jesús Graciela Zazueta Jiménez, El surgimiento de la prensa
moderna en Sinaloa (1934-1944)͟, Tesis de Maestría en Historia Regional, Culiacán, Facultad de Historia-
UAS, 1999.
14
Celia del Palacio Montiel, Op. cit, pp.8-10
15
Jorge Briones Franco en el prólogo de Héctor R. Olea,       
 !  )4,3$)+-.
México, UAS-Difocur, 1995, pp. 9-10
En el mismo prólogo que Jorge Briones en la obra de Héctor R. Olea precisa que
contra la voluntad de los autores estos trabajos reprodujeron muchas de las
inexactitudes heredadas de los primeros textos16.

En estos dos mosaicos de obras encontramos que mientras que en los primeros
había carencias de ciertos criterios de verdad y de autenticidad en los datos que
se manejaban, los posteriores escritos se enfocarían a comprobar las
inexactitudes de los primeros a través de información más fehaciente.

Por lo queconcluir que en el periodo que abarca desde principio de los cuarenta
hasta entrada la década de los ochenta casi no se produjeron publicaciones con
aportaciones importantes sobre la temática.

En 1975 se publicó la obra de Antonio Nakayama Arce donde contribuye con


nuevas aportaciones al tema, el autor originario de Sinaloa en un ensayo titulado
³De periódicos y periodistas´, publicado en su obra  
   

divide a la prensa en oficial y en informativa17.

Entrada la década de los ochenta, Heriberto Sinagawa, en su obra    


  )    .
  dedica al asunto el fascículo ³Periódicos´, donde
compila, reseña y amplía la historia del periodismo en la región18.

En este misma década Héctor R. Olea escribe  


 
 
  

   (1976)/ sin embargo, no sería hasta 1995 cuando esta obra
saliera a la luz pública a través de formato de libro. En este trabajo Olea clasifica a
la prensa en: 

Variedades, cultural, informativa, independiente, socialista, de estadística,


comercial, mercantil, minera, política, masónica, literaria, artesana, religiosa,
oficial, escolar, revolucionaria, antifanática, carnavalesca, humorista, obrerista,
propagandística, deportiva, semioficial, nacionalista, guerrillera, católica,
insurgente, imparcial, jocosa, de opinión, pacifista, satírica, progresista, regional,
de vanguardia, vasconcelista, entre otros19.

El catálogo descriptivo que hace Olea era información que ya se maneja es sus
diferentes versiones en el estado. Por ejemplo Antonio Nakayama20 se basa en la
obra de Rousseau para hacer la nómina de los órganos informativos y oficiales

16
Ibíd.
17
Véase a Antonio Nakayama, ͞De periódicos y periodistas͟ en Herrera y Cairo, Sergio, X  
  México, DEBArte, 2003.
18
Véase a Heriberto Sinagawa Montoya, !  7  
 México, Difocur, 2004.
19
Héctor R. Olea, Op. cit. 77-255
20
Antonio Nakayama, ͞De periódicos y periodistas, en Sergio Herrera y Cairo, X     
México, DEBArte, 2003, p. 293. 
que se editaron en Sinaloa. Por lo que podemos decir que el estudio de Olea da
cause a toda la información que circulaba, pero de una manera más ordena y
precisa.

A juicio deJesús Graciela Zazueta, la clasificación que hace Olea parece


responder a lo que los propios periódicos decían sobre ellos mismo en sus títulos,
subtítulos o lemas, donde retoma estos datos sin intentar hacer una análisis o dar
una explicación sobre tal tipología.

A pesar de que Olea es uno de los críticos de los primeros textos que abordan a la
prensa en Sinaloa, no deja de lado, la tendencia descriptiva, ya que en casi de la
mitad de sus texto, describe las características y evidencias de los periódicos que
existieron en Sinaloa.

En el estudio de tesis de maestría que hace Jesús Graciela Zazueta Jiménez


sobre ³El Surgimiento de la prensa moderna en Sinaloa 1934-1944´ a finales de
los novena, desarrolla un capítulo titulado la 
    
++, donde
precisamente describe como diferentes autores han abordado a la prensa durante
dicho periodo, es decir, de qué manera la han clasificado, periodizado y tipificado.

Durante este capítulo Zazueta barajea una serie de estudios en los cuales cada
uno tiene su propio catálogo. Señala que no existe un criterio único para su
clasificación, pues, predomina la tendencia de manejarla de acuerdo a sus
diferentes tipos, tal como lo hace Miguel Velasco Valdés, donde21:

[«] la ubica como política, de oposición, crítica, informativa, jocosa, docente,


festiva, de espectáculos, realizada por ex alumnos, de literatura y arte, así como
femenil, deportiva, juvenil, humorística, de combate, policiaca, semioficial,
actualidades y católica22.

También existes otros textos que más que tener como objetivo algún tipo de orden
o catalogación, buscan recoger las experiencias y las crónicas del periodismo
sinaloense, pero sin el apego que se requiere para llegar a ser un trabajo de
investigación23.

[«] Alejados de las fuentes de investigación esenciales, nos va a dispensar la


enumeración cronológica. Y, atenidos tan sólo a nuestra facultad retentiva, sin

,)
Jesús Graciela Zazueta Jiménez, ͞El surgimiento de la prensa moderna en Sinaloa (1934-1944)͟ X  

   ã  8   ß  

ã  $0! )9$9.
,,
Ibíd       #  #
 ã  
  
  (  &  ' (       
%
23
Sergio Herrera y Cairo, X   México, DEBArte, 2003, pp. 1-4
parar mientes en cuantos a puntos de vista sectaristas o políticos, procuremos
hacer con la mayor fidelidad posible la recordación.24

Como observamos en la cita textual anterior, no sólo es Olea quien no da una


explicación sobre la clasificación que hace, sino también son otros autores, como
lo es el mismo Manuel Estrada Rousseau, quien implementa otros criterios para
darle una coherencia a la historia de la prensa y del periodismo en Sinaloa
observada desde su postura.

La autora se detiene en este capítulo para hacer una crítica a esta tendencia de
estudios, donde no sólo existe un criterio científico que sustente la catalogación,
periodización y tipificación de la prensa a nivel nacional, sino también a nivel
estatal.

Aunque la mayoría de los textos tienen como objetivo sumarse al acervo


bibliográfico de la historia de la prensa en Sinaloa y de constituirse como una
fuente de consulta, estos trabajos no buscan pasar la línea de ser meramente
descriptivos. Sólo se enfocaron a hacer recuentos de periódicos y de periodistas,
así como también trabajos conmemorativos, tipo homenajes a la labor de los
periódicos y periodistas de cierta época.

No hay que olvidar que estos textos atendían a una realidad concreta. Ante que
Olea escribiera  
 
 
  
    había la
necesidad de un catálogo hemerográfico que contemplara todas las características
esenciales para la identificación del respectivo impreso.

La información que había era dispersa y como señalamos párrafos anteriores


alguna era inexacta, por lo que la obra de Héctor R. Olea viene a llenar ese hueco;
sin embargo, la catalogación no se puede considerar analítica.

c 
  
  

En ese sentido, los estudios de Briones y Zazueta, los dos culminados durante la
década de los noventa, hacen esta crítica a los primeros escritos que aparecieron
sobre la prensa, mientras que a nivel nacional otros textos como el de Celia del
Palacio Montiel hacen mucho énfasis sobre este punto.

En el caso particular de Briones, lamenta las pocas investigaciones serias que


existen en el estado, a pesar de la abundancia de fuentes que se encuentran.
Señala que los trabajos que se han hecho son reproducciones y copias, es decir,

24
Manuel Estrada Rousseau, El cuarto poder, en Ibíd, p. 246.
no hay investigaciones nuevas y novedosas que coadyuven a armar este
rompecabezas de la historia de la prensa en Sinaloa.

Sobre este aspecto, Zazueta concluye que para su trabajo en particular, no


considera adecuada ninguna de las existentes, por lo que destaca que después
de revisar los principales trabajos sobre el tema, elaborar su propia
25
clasificación´ .

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5   
  
(   
   
 
8%

A lo que Zazueta llama prensa tradicional, en palabras de McGowan, fue el


vehículo idóneo para que los actores de aquellos desencuentros y aun choques,
dieran a conocer sus ideas e influyeran en la definición de distintos proyectos. Así,
se convirtió en el canal por medio del cual se desarrolló el debate ideológico,
haciendo gala de agilidad y gran destreza política, ya que fue ³el intermediario más
versátil y más involucrado en todas las relaciones de poder27.´

Uno de los campos que no puede dejar de mencionar es la metodología con la


que fueron abordadas cada una de las investigaciones. Para el caso de ³El
surgimiento de la prensa moderna en Sinaloa (1934-1944), Zazueta, se basó
desde una perspectiva histórica, utilizando los métodos cualitativo y cuantitativo.

25
ibíd, p. 16
26
ibíd, p. 56
27
Guadalupe Gómez-Aguado y Adriana Gutiérrez, El pensamiento conservador en los periódicos ß:y j 
%2# 
;definición y transformación en tiempo de crisis, cita a Gerald McGowan, %  
)4-5$
)4-*   
 j ß ß   México, El Colegio de México-Centro de Estudios
Históricos, (Nueva Serie, 24), 1978, p. 70, en Erika Pani (coord.), ß 
 
 7  7  

( México, FCE-Conaculta, t. I, 2009.


En primero consistió en el análisis cuantitativo de las notas principales de portada
y editoriales, para tal efecto se armó una clasificación de las mismas en: políticas,
económicas, de carácter social, bélicas, policíacas, culturales, espectáculos y de
eventos sociales.

El segundo se buscó encontrar cómo los periódicos manejaban los distintos


conflictos sociales elegidos para estudiar a la prensa.

En síntesis, la autora, deja entrever que hay poco material para la formación de
catálogos completos e índices analíticos no sólo en Sinaloa sino en México en
general. Esto implica que a la hora de adentrarse al estudio de la historia de la
prensa y del periodismo se tenga que hacer un trabajo previo de pesquisa para su
localización.

Al respecto Jorge Briones Franco en  



    

 

!! señala que no sólo son las dificultades que entraña el acceso a las
fuentes hemerográficas existentes, sino además la centralización tanto en la
capital del país como en instituciones del extranjero28. 

Otro de los puntos interesantes que se manejan en ³El surgimiento de la prensa


moderna en Sinaloa (1934-1944)´, es como la autora se enfoca en ciertos
conflictos sociales para estudiar el comportamiento de la prensa moderna, es
decir, hace un análisis cuantitativo y cualitativo de tres periódicos de distintas
parte del estado, donde se centra en cómo aborda cada uno la problemática en
cuestión, y qué importancia le imprime a cada una de las notas, cuál era la
estructura de éstos diarios, qué tipo de tecnología implementaban y qué relación
mantenían con el poder político, entre otros aspectos.

Dentro del estudio de los tres periódicos, uno de ello es EL DEBATE29, donde
según Zazueta, éste rotativo es el primero en contar con una estructura moderna
en Sinaloa.

Para nuestro caso, el periódico tentativamente puede sujetarse a la clasificación


que hace Zazueta (prensa tradicional-moderna) en el sentido de que su estructura
contaba con las características de prensa moderna, pero no en la cuestión de
político, ya que el periódico seguía manifestando su postura. La modernidad lo
que trajo fueron estrategias más sofisticadas.

28
Jorge Briones,    !  
  6
)4**$)+))México, UAS-Difocur, 1999, pp. 21-26
29
El DEBATE surge en Los Mochis, el 21 de marzo de 1941 como semanario informativo, dentro del mismo
año pasó a ser bisemanario y hasta 1944, durante el mes de enero, se le registra como diario. Rotativo que
todavía sigue vigente después 69 años, pero ya con otros propietarios y directivos.
Otros de los textos abordados en este balance historiográfico²aunque ya citado
en los párrafos anteriores es el de Jorge Briones, ²quien en 

  
 

 
 !! texto que en sus inicios era formato de tesis
(1993), arranca en sus primeras páginas con una periodización de la historia de la
prensa de Sinaloa para luego estudiar el papel que jugó la prensa durante el
cañedismo, donde estudia en particular al j  

  X
, periódico
mazatleco. 

Según Briones, la historia de la prensa y el periodismo se divide en cuatro


momentos históricos30. El primer tramo corresponde (1825-1931), ligado a la
introducción de la primera imprenta (1825); el segundo periodo (1832-1876),
arranca en 1832 asociándolo al reinicio de las actividades impresoras en Culiacán;
el tercer momento de esta periodización (1877-1911), se abre en 1877, en los
albores del cañedismo y el cuarto y último periodo aquí propuesto es el que corre
de 1912 a 1950, cuando se reanuda en el norte del estado la actividad de prensa y
posteriormente la aparición del primer periódico (1914)31. 

Esta última periodización que estudia Briones (1912-1950) en ³La prensa y el


periodismo en Sinaloa,´ donde dicho sea de paso, es una propuesta que es
planteada en el trabajo comparativo de la prensa en México que coordinó Celia del
Palacio Montiel (2006), donde si bien señala que la actividad cobra un impulso en
la joven ciudad de Los Mochis hasta 1914, con el periódico mochiteco X#
o# 
-
no hace mención del crecimiento que tienen Los Mochis en los albores de
la década de los treinta, no sólo en materia económica, sino además un desarrollo
en la actividad política32.

Lo que sin lugar a duda no tardaría mucho tiempo en convertirse en el centro


económico y político más importante del norte de Sinaloa. Esto trajo consigo la
necesidad de medios para difundir las formar de pensar de la sociedad, pero sobre
todo, de generar una opinión pública en los diferentes sectores. Uno de los temas
característico de la región, a reserva de los temas políticos que eran de suma

30
La clasificación que hace Briones corresponde a un nuevo trabajo de investigación auspiciado por Conacyt,
junto con cuatros investigados más y coordinados por la doctora Celia del Palacio Montiel. En este ensayo
Jorge Briones construye y propone dos periodos más a los que aparecen en el texto que publica en los
noventa (   
!  
  6
)4**$)+))'donde uno de ellos es el tramotitulado,
periodo formativo que corresponde de 1825-1831 y el otro, desarrollo gradual que se ancla de 1832-1976.
31
Jorge Briones, La prensa y el periodismo en Sinaloa en Celia del Palacio Montiel (coord.), !     

    (  )*,+$)+-. México, Miguel Ángel Porrúa-Conacyt-Universidad de Guadalajara, 2006,
pp. 55-56.
32
Jorge Briones en Celia del Palacio Montiel, Op. cit. p. 296
importancia, era lo relacionado con las principales actividades económicas, la
agricultura y la agroindustria33.

La periodización que propone Jorge Briones está enfocada tanto en la


temporalidad política como en la periodística. Como lo dice el mismo Briones, no
se puede pensar en la dinámica periodística, sin la existencia de una imprenta, por
lo que son a partir de 1825 hasta 1831, los primeros siete años la punta de lanza
de la actividad en el entonces Estado Interino de Occidente. El autor precisa que
este proceso se da en el marco de la conformación del nuevo poder político de
dicho territorio34.

Otros autores coinciden con Jorge Briones al señalar que los primeros impresos
que vieron la luz en Sinaloa fueron a partir de la llegada de la imprenta en 1825 en
el Estado Interno de Occidente, la cual estaba destinada a las publicaciones
oficiales, en donde fueron las Villas de El Fuerte y Cosalá los primeros escenarios
de dichas publicaciones35.

Por mencionar otro ejemplo, según Briones en ³La prensa y el periodismo en


Sinaloa´ durante el cañedismo el estado se atisbo de prensa moderna, donde se
puede considerar que hubo importantes transformaciones tanto en el ámbito
político y periodístico.

. 


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En Sinaloa no fue particular el auge de la prensa y del periodismo² donde sin


lugar a duda, se vio estimulada por la presencia de un núcleo importante de
intelectuales²también en otras entidades del país presentaron este fenómeno.

En opinión de Fausta Gantús, en esos años, en lo político se transitó de una


enconada lucha partidista a la consolidación de un régimen unipersonalista y de la
defensa de la no reelección a la instauración de la reelección, en lo periodístico se

33
El DEBATE, 24 de octubre 1944, p. 1
34
Ibíd, p. 36
35
Jorge Briones en Celia del Palacio Montiel, op. cit. 293
36
ibíd, p. 273
observa un proceso evolutivo que condujo a la proliferación a la práctica
desaparición de las publicaciones [«]37.

Si bien como dice Briones, ³lo prolífico de la producción periodística en esta fase
no tiene nada que ver, hasta donde sabemos, con ninguna medida administrativa
o de gobierno que se haya propuesto alentar la producción editorial. Los cambio
estuvieron favorecidos, sin duda, por la experiencia editorial y técnica acumulada
en los años previos y muy probablemente por la esperanza que suscitaba la nueva
era que inauguraba el triunfo de los liberales porfiristas´38.

La periodización de la prensa que hace Briones por una parte atiende a los
procesos políticos que se estaban presentando en a nivel nacional, como es el
caso del arribo al poder de Porfirio Díaz, mientras que por otra parte, atiende a los
procesos particular de la entidad, como fue la vida política de la entidad constituida
bajo el régimen de Estado Interno de Occidente hasta los albores del cañedismo.
Es el periodo que en la historiografía sobre la región se conoce como cañedismo,
derivado del apellido de Francisco Cañedo39.

Sin lugar a duda, la transición de un catálogo descriptivo a uno analítico sigue


siendo una asignatura pendiente para los investigadores de la prensa en Sinaloa.
Llegar a estos objetivos se hará en la medida en que se problematice a la prensa y
se tenga en claro que se quiere investigar de la prensa y del periodismo.

A decir de Briones esta obra revela un intento de reflexionar sobre el tiempo


individual que incluye el estudio de un ritmo lento, estructural, determinado por las
condiciones técnicas y socioculturales, ritmo que es eminentemente acumulativo.
Por otro, un ritmo corto, de acción rápida, influido por factores de coyuntura
fundamentalmente de tipo político.

   

 
En la última década del siglo pasado la historia política empieza a tomar
importancia en la palestra de la historiografía, luego de que fuera estigmatizada
por la escuela de los Annales. Fue entonces, con la caída del Muro de Berlín,
donde los estudios sobre lo político empiezan a tomar otro sentido.

37
Fausta Gantús, op. cit. p. 19
38
Jorge Briones en Celia del Palacio Montiel. op. cit. pp. 273-274
39
Ibíd.
Durante esa misma década, los historiadores, influenciados por los estudios de
Roger Chartier y de Francois Xavier Guerra40, entre otros, comenzaron a
interesarse en abordar los periódicos como objetos de estudio desde diversas
perspectivas.

No sólo temas relacionados con la prensa, sino además con el espacio público,
modernidad, sociabilidad, imaginario político, opinión pública, liberalismo,
absolutismo, modernidad y actores políticos, por mencionar algunos.

El mismo Guerra adoptó una óptica voluntariamente política [«] en torno a los
estudios de carácter político: política en el sentido más fuerte de la palabra, es
decir, el de las relaciones de alianza y de oposición, de autoridad y de
subordinación entre los actores sociales41.

En o
  



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$  
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;
 resalta el papel que jugó la prensa. ³En esta mutación extremadamente
rápida desempeñan un papel esencial dos fenómenos concomitantes: la
proliferación de los impresos²y sobre todo de la prensa²y la expansión de las
nuevas formas de sociabilidad´42.

En este estudio donde analiza una serie de acontecimientos los cuales se


enmarcan en un tiempo largo, pero también en uno corto43, donde toma
importancia la ruptura, el autor señala la ausencia de estudio político en el campo
historiográfico, donde no sólo es él quien lamenta el abandono de estos estudios,
sino son varios los investigadores.

Será pues, como estos conceptos imprimen otras interpretaciones y le dan otra
dimensión a los acontecimientos cruciales del país, como lo es la Independencia y
la Revolución mexicana. Por ejemplo, en su libro o
  



 
Guerra parte de un concepto de 
$   y de 
  ++%

En el primero, el autor asemeja este acontecimiento con la Revolución Francesa,


la cual consiste antes que en la aparición de actores nuevos en la vida social y
40
Una tesis doctoral que fue orientada por Francois Xavier Guerra en la Universidad de Paris I, Panthéon-
Sorbonne, en 1998 y que en el año pasado llega a formato de libro es el de Elisa Cárdenas, j <  
=  
     ( México, TusQuets Editores, 2010. 
41
Francois Xavier Guerra, 


  

 j      7   México,
FCE-Editorial MAPFRE, 2da reimpresión, 2010, p. 14.
42
Ibíd, p. 227
43
Guerra en 


  

  j         7     6 ; [͙] Si los
estudios en el tiempo largo conviene a las estructuras, cualquiera que seaͶeconómica, social, mentalesͶ,
las rupturas exigen el tiempo corto. El autor al igual que Briones maneja el enfoque de corte braudeliano. 
44
Francois Xavier Guerra, op. cit. pp. 28-30
política, es una revolución cultural que hace posible la creación de la política y la
aparición de estos actores45. 

Otros de los conceptos es el de 


   donde en palabras Francois Xavier
Guerra es el conjunto de mutaciones que se llevaron a cabo a la caída del antiguo
régimen a principios del siglo XIX. [«] se trata de un conjunto de mutaciones
múltiples en el campo de las ideas, del imaginario, de los valores, de los
comportamientos, en parte comunes y en partes iguales a las que llevaba consigo
el absolutismo.46

Es esta modernidad que se va a empezar a transmitir a través de los impresos.


³[«] los periódicos nacieron para discutir ideas políticas y comerciales, para
ilustrar, para formar a los nuevos ciudadanos, y no transmiten, generalmente, los
valores del antiguo régimen [«]´47.

Aunque algunos investigadores universitarios han señalado la pertinencia de


estudio sobre la prensa como constructores del espacio público en Sinaloa, no se
ha encontrado trabajo alguno que aborde el tema48.

Es por eso que en esta investigación que se quiere desarrollar y que este balance
pretende ser un punto de partida, partimos de una pregunta: ¿Por qué el
surgimiento de EL DEBATE es un elemento preponderante en la construcción del
nuevo espacio público en Los Mochis?

Para comprender la construcción del nuevo espacio público49es necesario


examinar dos campos: en el primero, la relación del discurso editorial con quienes
lo articulaban y cuál era su orientación política, así como también la nota
periodística y la caricatura política, vista esta como una estrategia de acción
partidista en el espacio político y como una forma de participación en la vida
colectiva [«]50.

45
El concepto de revolución que maneja Francois Xavier Guerra está anclada en las concepciones de
Francois Furet y de Tocqueville. Por otra parte, también encontramos que el horizonte cultural de Guerra
descansa en los escritos de Habermas, donde maneja conceptos como opinión pública y esfera pública.
46
Francois Xavier Guerra, op. cit. p. 85
47
Francois Xavier Guerra, op. cit. p. 24
48
Rojo Quintero Servando, ͞La conformación del espacio urbano en Sinaloa, siglo XVII al XIX͟, Culiacán, Tesis
de Maestría en Historia, Facultad de Historia-UAS, 1993.
49
Explícitamente Zazueta Jiménez señala la importancia de la prensa como constructora del espacio púbico,
por lo que sugiere el tema para futuras investigaciones.
50
Ibíd.
En el segundo, como influía en crecimiento que estaba teniendo la ciudad, los
acontecimientos de talla internacional como la Segunda Guerra Mundial, en
nacimiento de nuevas sociabilidades en los diferentes campos, así como también
el papel que desempeñaron las prácticas culturales.

Por ejemplo, el X#
 o#  -
 periódico que fue fundado por
norteamericanos y para norteamericanos en 1914, no tenía mucho impacto, ya
que iba dirigido para un público en lo particular, mientras que EL DEBATE fundado
27 años después, si impacto era mucho mayor.

La prolífica información que se difundía en EL DEBATE sobre la segunda Guerra


Mundial era generadora de opinión pública y punta de lanza en la construcción de
sociabilidades como el Frente Antinazifacista, comités de defensa, organizaciones
de jóvenes y manifestaciones de mujeres. Dicha información encabezaba el más
alto nivel jerárquico en las portadas de cada edición del periódico norteño.

Las mujeres mexicanas sienten ya los efectos de la guerra; aunque todavía no son
llamados al servicio militar los jóvenes mexicanos, ya en previsión de que esto
llegue a ocurrir, en las oficinas de la Pan-American Airways, comienzan a trabajar
muchachas51.

Tentativamente se pretender abordar el estudio de tesis desde una mirada


braudeliana.

Donde las rupturas de las estructuras nos ayudaran a entender el surgimiento de


EL DEBATE, pero también el acontecimiento será fundamental para determinar el
papel que jugaron las ideas en la conformación de imaginarios colectivos.

Como señalamos en la introducción de este balance historiográfico que las obras


de Celia del Palacio Montiel son referencia importante para quienes quieran
incursiona en los estudios de la historia de la prensa.

En ese sentido, el libro que coordinó la doctora Del Palacio (




' 

 


o  !"se enfoca en abordar a la prensa regional desde un
enfoque comparativo a fin de que pueda proporcionar elementos que permitan
encontrar qué hay de específico, de único en un fenómeno, es una región, y donde
pueden encontrarse regularidades y patrones.

En esta obra se analizan siete regiones del país (Oaxaca, Michoacán, Sinaloa,
Veracruz, Jalisco, Chiapas y Zacatecas, precisamente para encontrar las
diferencias y las similitudes de los materiales hemerográficos existentes de cada
región.

51
EL DEBATE, 5 de junio de 1942, p. 3
Sin lugar a duda, los siete ensayos desarrollados en esta obra parten desde una
perspectiva también braudeliana, ya atienden en gran medida el papel que jugó la
prensa en las diferentes coyunturas políticas abordadas en los textos, así como
también destacan las mediciones económicas, políticas, demográficas y
geográficas que permitieron la aparición de los órganos de la prensa.

Sin los diferentes tipos de análisis fueron el resultado de las distintas disciplinas
teóricas de donde proviene cada uno de los autores que desarrolló su texto:
historia, literatura, comunicación y sociología52.

Durante las primeras páginas Del Palacio hace un acercamiento teórico-


metodológico, en donde reitera: ³hay pocos trabajos sobre la historia de la prensa
donde se haga explícitos los acercamientos teóricos o metodológicos. Al parecer
se han hecho las historias arriba citadas sin reflexionar demasiado en los pasos
que se han seguido para llegar a los resultados obtenidos´.53

El recorrido que hace va desde abordar a la prensa siguiendo un análisis externo,


seguido por un análisis de la empresa económica (organización administrativa y
financiera, fuentes de ingreso, capacidad tecnológica, estructura de la plantilla,
tiraje, difusión y precios), así como considerar a la historia del periodismo y de la
prensa en el marco de la historia de la comunicación social.

En este enfoque se debe de poner especial énfasis en la periodización de los


medios, la cual debe establecerse de acuerdo con los propios productos
comunicativos, y no supeditados a la historia política54.

Aunque sólo se mencionaron dos modelos metodológicos, la autora plantea una


gama de hilos conductores sobre los autores que han dado algunas pautas sobre
cómo abordar a la prensa y al periodismo.

Los siete textos no se supeditan a un enfoque en lo particular, al contrario, sus


objetos de estudios son abordadores desde las diferentes perspectivas
metodológicas, ya que estamos hablando de historias distintas y contrastantes.

Para el caso de la obra    


% (  
  

  
 
   
o  ! Fausta Gantús se basa en la caricatura política de
la prensa periódica para procurar definir y pensar qué papel jugaron y cómo se
fueron vinculando a través de diversas estrategias como la crítica, la censura y la

52
Celia del Palacio Montiel, op. cit. p. 498
53
Celia del Palacio Montiel, op. cit. p. 16
54
Celia del Palacio Montiel, op. cit. p. 16-18
represión, lo que permite razonar sobre varias de las aristas que marcaron a la
esfera pública durante la etapa tuxtepecana55.

El texto de Gantús será un punto de partida para reflexionar sobre el papel que
jugó la caricatura política no sólo del periodo que se pretende estudiar sino desde
sus orígenes en la entidad. En los escritos que se han revisado sobre la historia de
la prensa no se ha encontrado información alguna sobre este tópico.

Esto nos inquieta y nos genera algunas interrogantes: cuáles son los orígenes de
la caricatura en Sinaloa, los periódicos satíricos, políticos y de crítica del siglo XIX
y principios del siglo XX usaban esta estrategia, en caso de que no haya
proliferado, cuáles fueron las razones y circunstancias, o acaso la caricatura
política es parte de la prensa moderna que señala Zazueta?

La autora señala que la caricatura política también se ha caracterizado por


estudios muy superficiales, donde se han enfocado a la recuperación y
reproducción de imágenes, en tanto que estos se han traducido en escritos de
poca profundidad analítica56.

Sin embargo, es preciso señalar la importancia de una serie de sugerentes


acercamientos que en las últimas décadas han dado cuenta de un renovado
interés por comprender el peso y el carácter de la caricatura política como un
agente relevante en los procesos históricos²sociales, culturales y políticos57.

Para el periodo de estudio de la autora la caricatura política fue usada como una
estrategia de acción partidista en el espacio público y como una forma de
participación en la vida colectiva, lo que la convierte en un actor protagónico de la
esfera pública. También desempeño un papel destacado en la lucha por la
conformación y el control de los imaginarios colectivos, al funcionar como un
mecanismo que supo apropiarse de algunos signos distintivos del poder para
acuñar diversos símbolos contestatarios58.

En este texto se aborda a la caricatura política como un documento fundamental,


cuya lectura y desciframiento permite entender la época en estudio observando las
dinámicas de los enfrentamientos facciosos por el usufructo del poder y del papel
que desempeñaba la prensa como parte de la estrategia de esas luchas entre
grupos rivales59.

55
Fausta Gantús, op. cit. p. 13
56
Fausta Gantús, op. cit. pp. 13-15
57
.Ibíd, p. 13
58
Ibíd.
59
Fausta Gantús, op. cit. p. 19
La mirada con la que Gantús va a desarrollar el complejo proceso de las
relaciones entre la prensa con caricatura y el poder político se atisba desde una
perspectiva que entrelaza los conceptos y métodos de la historia política y la
cultura (discurso político, el manejo de imágenes, símbolos, lenguajes, entre
otros).

En las primeras páginas del texto la autora desarrolla algunas precisiones sobre
los fenómenos de recepción y lectura de la caricatura en el contexto mexicano:

La caricatura política [«] es el arma del débil y el libro del pueblo que aún no sabe
leer [«]60

Respecto a las líneas anteriores se inscribe la opinión de Peter Burke, cuando


afirma que la caricatura política ³ha realizado una aportación fundamental al
debate político, desterrando la mistificación del poder y fomentando la
participación de la gente sencilla en los asunto de estado´. Asimismo, apunta
también que ³popularidad de [las] caricaturas en el momento de su publicación
indica que tocaron fibra del público. Por eso pueden ser utilizadas con cierta
garantía para reconstruir unas actitudes o mentalidades políticas pérdidas61.´

Algunas de las críticas que se proyectaban a través de la caricatura política de EL


DEBATE, era la corrupción de los actores políticos municipales. Tanto por esta
arista como por el discurso editorial se señalaba recurrentemente sobre la ,


 . Este es uno de los temas que se pretender examinar, es decir,
cómo abordaba la caricatura la vida política y social de los mochitecos de mitad de
la centuria pasada.

La última obra que se aborda en este balance es de Azalia López González


)  
   ( 
  *+"donde si bien, no aborda
la historia de la prensa y del periodismo, sí dibuja con claridad en papel que jugó
la prensa y el periodismo en el proceso político del estado y del país.

j  
   & $ 
          
 
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3


60
Fausta Gantús, op. cit. cita a   
11 de enero de 1879
61
Fragmentos tomados de la obra Fausta Gantús, quien cita Peter Burke, #  j 
 
  como documentos históricos, Barcelona, Crítica, 2001, p. 100

  
&  
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,
 
%

Implícitamente la autora nos dice el papel fundamental que desempeño la prensa


en la conformación del nuevo mapa político en Sinaloa, donde según la autora
corresponde de 1943-1946. Esto es cuando se crea el Partido Acción Nacional en
Sinaloa.

Los puntos de partida de la doctora Azalia no sólo descansan en los textos


clásicos de la ciencia política y de la sociología, sino además en los conceptos de
Francois-Xavier Guerra. Conceptos como sociabilidad política, espacio público,
entre otros. Esto textos le sirven a la autora para explicar la vida política y
económica en los años del periodo de estudio.

Azalia inicia sus primeras intervenciones examinando el periodo de Francisco


Cañedo, periodo que también estudian dos autores arriba citados pero desde
diferentes perspectivas.

A nivel nacional, Azalia señala la entrevista Díaz-Creelman abrió la puerta a la


crítica y al análisis del sistema político porfiriano, como hizo patente la publicación
de gran cantidad de libros y folletos coyunturales; en esa ola textos el sufragio y la
alternabilidad en el poder fueron temas ampliamente debatidos.

Al igual que Jorge Briones y Fausta Gantús, donde señalan la proliferación de


periódicos, la doctora Azalia, no deja de lado esto donde resalta un escenario
propicio para el surgimiento de los papeles públicos en el país y en estado.

62
Azalia López, op- cit. p. 26
r    
Braudel, Fernand, j  o


 
  
 o



  

<

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Briones, Jorge 

    

 
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- El Debate

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