VVAA. Durabilidad y Conserv. Materiales Patrimonio Arquitectónico. 2008

ACTAS DE LAS JORNADAS
III JORNADAS TÉCNICAS

Durabilidad y conservación de
materiales tradicionales naturales
del patrimonio arquitectónico
Cáceres, 17 de Abril de 2008
ACTAS DE LAS III JORNADAS TÉCNICAS
DURABILIDAD Y CONSERVACIÓN DE
MATERIALES TRADICIONALES NATURALES
DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
III JORNADAS TÉCNICAS
Durabilidad y conservación de
materiales tradicionales naturales
del patrimonio arquitectónico
JUNTA DE EXTREMADURA
Vicepresidencia Segunda y Consejería de
Economía, Comercio e Innovación
C Á C E R E S
17 de Abril de 2008
ACTAS DE LAS III JORNADAS TÉCNICAS
DURABILIDAD Y CONSERVACIÓN DE
MATERIALES TRADICIONALES NATURALES
DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
Edita:
Instituto tecnológico de Rocas Ornamentales
y Materiales de Construcción - INTROMAC
Fotografía de Cubierta:
Jesús Paniagua - Égloga
I.S.B.N.: 978-84-691-5918-7
Depósito legal: CC-217-2008
Diseño e Impresión:
Publicidad Égloga,S.L.
Cáceres, 2008
PRESENTACIÓN
La sociedad actual es responsable de la identificación y la conservación de su

patrimonio histórico, como forma de mantener viva la historia y la memoria colectiva.
Bajo esta premisa, y dada la importante riqueza monumental extremeña, INTROMAC

ha sido siempre consciente que la salvaguarda y conservación de este patrimonio
Histórico requiere una investigación especializada, que debe basarse en técnicas
analíticas modernas y resolutivas.
Hoy por hoy, no podría entenderse la conservación del patrimonio sin la colaboración
activa entre las entidades responsables del mismo, las empresas y profesionales de la
construcción, los Centros de investigación y las Universidades.
Son muy numerosas las cuestiones que preocupan a los profesionales e

investigadores que trabajan en la protección del patrimonio y cuyo conocimiento
correcto les permitiría obtener el mejor partido del amplio abanico de herramientas
disponibles para tal fin. Entre estas cuestiones destacan, sin duda, las orientadas al
estudio y tratamiento de los materiales que constituyen los bienes culturales.
Desde este marco, INTROMAC y en concreto su Oficina de Transferencia de

Resultados de Investigación (OTRI) decidió impulsar un Plan de Acción centrado en la
línea de “Desarrollo y mejora de materiales, productos y sistemas para la
rehabilitación del patrimonio construido”. Con esta línea se persigue captar
informaciones, oportunidades tecnológicas y mejores experiencias disponibles, en el
ámbito del Patrimonio. Para ello se vienen organizando diferentes Jornadas técnicas
centradas en esta temática.
Hoy nos reúnen aquí las III Jornadas Técnicas sobre Durabilidad y Conservación de
Materiales Tradicionales Naturales del Patrimonio Arquitectónico.
Para ello se ha invitado a profesionales e investigadores de reconocido prestigio a que

expongan tanto su visión como sus experiencias sobre el análisis, la restauración y la
puesta en valor de la piedra monumental.
Desde INTROMAC esperamos que esta Jornada resulte de utilidad para todos los
presentes. Les invitamos, además, a trasladarnos cualquier idea o temática que, sobre
estos temas, consideren de importancia, para poder enfocar futuras actuaciones de
interés para todos los profesionales extremeños que trabajan en el ámbito del
Patrimonio.
Carmen M. Felipe Llanos

Gerente de INTROMAC
INTRODUCCIÓN
La Jornada “Durabilidad y Conservación de Materiales Tradicionales Naturales del

Patrimonio Arquitectónico” es posible gracias a la colaboración conjunta del Instituto
Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción (INTROMAC) y el
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Ambos organismos tienen
campos de actuación en la Piedra Natural utilizada en construcción y su conservación
en el Patrimonio histórico cultural. En esta jornada participan investigadores del
Instituto de Recursos Naturales y del Instituto de Geología Económica pertenecientes
al CSIC, junto con técnicos de INTROMAC. Los ponentes de la jornada van a mostrar
algunas de sus experiencias en la conservación del Patrimonio Monumental. Los tres
organismos participan conjuntamente en proyectos de investigación, siendo uno de
los más emblemáticos el Programa Maternas (www. maternas.es), que tiene como
título el mismo de estas jornadas. Los objetivos de este programa se centran en tres
tipos de actuaciones: investigación, formación y difusión. Los objetivos de la
investigación son principalmente:
· El conocimiento de los mecanismos de degradación de los materiales

naturales de construcción orientados a la conservación del patrimonio
histórico.
· La determinación de la durabilidad diferencial de los materiales en ambiente
rural y urbano.
· La aplicación de técnicas de conservación para evitar el biodeterioro y otros
agentes de deterioro que afectan a la durabilidad de los materiales.
· La identificación de nuevos parámetros que permitan valorar el estado de
degradación de los materiales por técnicas no destructivas (TND).
· El establecimiento de criterios de conservación y restauración de los
materiales naturales tradicionales.
La formación es una faceta importante del Programa Maternas siendo la jornada que
se realiza en la sede de INTROMAC un ejemplo de colaboración conjunta de diferentes
organismos participantes de este programa que queda completada con la edición de
este libro donde se recogen las ponencias presentadas. Esta publicación aumenta la
difusión de estas Jornadas y permite al acceso a la información a un mayor número de
personas.
La durabilidad de los materiales utilizados en construcción es un aspecto muy

importante a la hora de seleccionarlos para una obra. La piedra natural siempre se ha
considerado que es un material que tiene una alta resistencia a los agentes de
deterioro, por lo que permanece durante siglos sin degradarse. Aunque esto es cierto,
y ejemplo de ello es la cantidad de monumentos que han llegado a nuestro días en
buenas condiciones, también es cierto que estos materiales se han empezado a
degradar muy rápidamente en los últimos tiempos. Piedras que siempre se han
utilizado en construcción desde tiempos remotos y han tenido un muy buen
comportamiento, cuando se colocan en obras actuales inician sus procesos de
deterioro muy rápidamente, de tal forma que la vida media de estos materiales que se
ponen en algunas obras es de varias decenas de años, sobre todo si están sometidos a
ambientes agresivos, como puede ser la acción de microorganismos que favorecen el
biodeterioro de la piedra, generando numerosas patologías. El trabajo que presenta el
Instituto de Recursos Naturales del CSIC, sobre “Diagnóstico de fenómenos de
biodeterioro en materiales pétreos del Patrimonio”, muestra claramente las técnicas
de estudio para valorar el deterioro que producen los diferentes microorganismos, no
sólo en la superficie de la piedra sino también en su interior. La presencia de sales
cuyos procesos de cristalización, disolución, hidratación, etc., hacen que el sistema
poroso de la piedra se rompa y con ello la resistencia de la piedra, es abordada en el
trabajo “Deterioro de edificios históricos por acción de las sales”. Se muestra la
incidencia que tiene la presencia de sales en la piedra, analizando su origen, daños y
técnicas de protección de la piedra ante este agente de deterioro tan importante en la
piedra, con ejemplos en diferentes monumentos de varios países.
El conocimiento del comportamiento de la piedra de construcción en nuestros

monumentos puede ayudar a comprender las causas del deterioro de la piedra que se
coloca actualmente y poder seleccionar aquellas de mayor resistencia. Igualmente el
conocimiento del estado de conservación de los materiales de estos monumentos nos
permite establecer los criterios de intervención más adecuados al grado de
conservación de la piedra y poder seleccionar, cuando sea preciso. Ésta es la
contribución que hace el grupo de trabajo de INTROMAC mostrando sus experiencias
en el trabajo “La piedra de construcción de la Muralla de Plasencia: características
petrológicas y procedencia de sus materiales”. Igualmente el grupo de Petrología
Aplicada a la Conservación del Patrimonio del Instituto de Geología Económica, en el
trabajo “Casos prácticos de petrología aplicada a la conservación de materiales
pétreos del patrimonio” muestra varios ejemplos de actuaciones realizadas en el
Palacio Real, el Panteón de Hombres Ilustres, la Iglesia de San Manuel y San Benito de
Madrid y en el ábside románico de Talamanca de Jarama.
La aplicación de técnicas no destructivas, como es la prospección ultrasónica, para

establecer el estado de conservación y sobre todo de la calidad de la piedra natural
utilizada en el patrimonio, son herramientas básicas que están a disposición para
conocer el grado de deterioro de la piedra y poder seleccionar la piedra más adecuada
para la sustitución de aquellas piezas que lo requieran para mantener la integridad de
la construcción. En este sentido, el trabajo “Aplicación de la técnica de propagación de
ondas ultrasónicas en el patrimonio pétreo”, se muestra de una forma sencilla los
fundamentos de esta técnica para después mostrar ejemplos reales de aplicación en
diferentes monumentos estudiados por el grupo del Instituto de Geología Económica.
Creo que la colaboración en el ámbito de la investigación y de la formación, entre los

diferentes organismos que trabajan para la conservación del Patrimonio enriquece la
calidad de estas actuaciones. Esperamos que esta Jornada sea el inicio de la
consolidación de estas actividades de colaboración.
Rafael Fort González

Director Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM)
Coordinador del Programa Maternas
ÍNDICE
Diagnóstico de Fenómenos de Biodeterioro en Materiales Pétreos del Patrimonio

13
Asunción de los Ríos Murillo
Deterioro de Edificios Históricos por Acción de las Sales

23
Dra. Paula López-Arce Martínez
Investigación de Materiales Pétreos en el Patrimonio Histórico de la Ciudad de Plasencia

63
Dña. María Isabel Mota López
Casos Prácticos de la Petrología Aplicada a la Conservación de Materiales Pétreos del Patrimonio

85
Mónica Álvarez de Buergo Ballester
Aplicación de la Técnica de Propagación de Ondas Ultrasónicas en el Patrimonio Pétreo 107

DIAGNÓSTICO DE FENÓMENOS DE BIODETERIORO
EN MATERIALES PÉTREOS DEL PATRIMONIO

Científico Titular Instituto de Recursos Naturales
Centro de Ciencias Medioambientales, CSIC
1. INTRODUCCIÓN
La mayoría de nuestro Patrimonio Cultural y Artístico construido en piedra está en
riesgo, no sólo por los daños causado por el paso del tiempo, y la exposición a
distintas condiciones ambientales, sino también por las alteraciones producidas por la
colonización de organismos y microorganismos. La piedra, ya desde que es extraída
de la cantera, entra en contacto con diferentes y variados agentes físicos, químicos y
biológicos que comienzan a actuar sobre ella. La combinación de todos estos factores
hace que la piedra que forma parte del monumento se convierta en el hábitat de
distintos microorganismos (bacterias heterótrofas, cianobacterias, algas y hongos),
líquenes, musgos y plantas superiores (Fig. 1), los cuales inducen en ella no sólo
cambios en la estética del monumento (Fig. 2) sino también un conjunto de procesos
de alteración mecánica y química más profundos (Fig. 3). El conjunto de todos estos
procesos de alteración del monumento, generados por la presencia y actividad
biológica, es a lo que denominamos biodeterioro y su contribución al deterioro del
monumento tiene que ser tenida en cuenta para poder proteger y conservar nuestro
Patrimonio Artístico y Cultural.
Restauradores y conservadores deben considerar los procesos de biodeterioro a la

hora de abordar un estudio integral del deterioro de un monumento para lo cual es
conveniente llevar a cabo un diagnóstico preciso de estos procesos. Este diagnóstico
es fundamental para poder desarrollar posteriormente procedimientos de biocontrol
efectivos, y ecológicos, y tiene que incluir una caracterización detallada de la
microbiota implicada y sus acciones concretas, junto con la descripción del tipo de
material y las condiciones de exposición del monumento (ejp. acumulación de agua y
nutrientes).
A simple vista se puede detectar en numerosos monumentos pétreos la presencia de

líquenes y de películas coloreadas que pueden integrar cianobacterias y algas verdes
de vida libre. Sin embargo, la colonización biológica no es sólo ésta visible, sino que
habitualmente existen también microorganismos como bacterias heterótrofas y
hongos de vida libre que necesitan para su detección, una observación por
microscopía, y de distintos microorganismos que se localizan en posiciones internas y
que no pueden ser visualizados sin técnicas especiales que permitan analizar el
interior de las rocas.
2. TÉCNICAS DE ESTUDIO
La zona del sustrato inerte donde coexisten líquenes y microorganismos, y tienen
lugar los procesos de biodeterioro del material pétreo, es una fase organomineral
compleja que puede ser considerada como un biofilm. Este biofilm está compuesto
básicamente por microorganismos, componentes orgánicos originados por los
microorganismos y por minerales. Dada la complejidad de los biofilms asociados a los
fenómenos de biodeterioro y a la necesidad de estudiarlos de forma integrada, en
15
JORNADAS TÉCNICAS
"Durabilidad y Conservación de Materiales Tradicionales
Naturales del Patrimonio Arquitectónico"
nuestro grupo de investigación, consideramos imprescindible su análisis mediante el

uso de distintas técnicas de microscopía las cuales permiten el estudio de forma
conjunta de los microorganismos y la piedra, tanto en su superficie (colonización
epilítica) como en zonas internas de la piedra (colonización endolítica) (Fig. 4). Esta
estrategia de estudio in situ del biodeterioro (De los Ríos & Ascaso, 2005) incluye la
utilización de la microscopía de barrido en modo de electrones retrodispersados
(SEM-BSE), microscopía de barrido a bajas temperaturas (LTSEM), microscopía láser
confocal (CSLM) y microscopía electrónica de transmisión (TEM). Con estas técnicas
se puede estudiar el problema in situ, es decir, sin extraer los organismos del material
pétreo. Con el análisis in situ no se alteran los microhábitats durante el proceso de
estudio, lo que facilita la comprensión del papel desempeñado por los diferentes
microorganismos en los procesos de biodeterioro. Cada una de las técnicas antes
citadas aporta un tipo de información, las cuales en muchos casos son
complementarias.
Por otro lado, para determinar la biodiversidad existente en la piedra, y especialmente

para la identificación precisa de los microorganismos implicados concretamente en
los procesos de biodeterioro, estos estudios por microscopía tienen que ser
combinados con otros por biología molecular. Ambos grupos de estudios se integran
formando una estrategia común encaminada al diagnóstico de los procesos de
biodeterioro y al posterior diseño de los tratamientos mas adecuados para reducir o
eliminar los fenómenos de biodeterioro del monumento pétreo. La eficacia de los
tratamientos elegidos puede a su vez ser estimada también mediante esta
combinación de técnicas, lo que permitirá aplicar posteriormente en el monumento
aquellos tratamientos más indicados para la inhibición o eliminación de la
colonización microbiana, sin daño para la piedra, y bajo las condiciones ambientales
propias del monumento.
3. FASES DEL DIAGNÓSTICO

DE PROCESOS DE BIODETERIORO
El procedimiento a seguir para llevar a cabo un diagnóstico de los procesos de
biodeterioro por combinación de microscopía in situ y técnicas de biología molecular
incluye tres etapas: identificación de los organismos y microorganismos
involucrados, análisis de la acción alterante de esta microbiota sobre el material pétreo
y por último, evaluación in situ de tratamientos de biocontrol.
3.1 Identificación de los organismos y/o

microorganismos involucrados en el biodeterioro
En primer lugar, es importante conocer qué tipo de organismos y/o microorganismos
están colonizando la piedra monumental. Es interesante hacer un inventario de
líquenes, musgos y plantas superiores que se observen colonizando la piedra
16
monumental, pero además como ya se ha comentado arriba es necesario analizar

también los otros componentes no observables a simple vista y que colonizan la
superficie y el interior de la piedra, para la cual ya es necesario la combinación de
técnicas de microscopía electrónica y de biología molecular.
En el estudio de los biofilms implicados en los procesos de biodeterioro, es

fundamental el uso de la técnica denominada “técnica SEM-BSE” (Wierzchos &
Ascaso, 1994). Esta técnica permite observaciones en un área de varios centímetros
de forma similar a la microscopía óptica, pero permite resoluciones que se aproximan
a las de microscopía electrónica de transmisión, lo cual es fundamental para la
identificación de la microbiota del monumento (Fig. 3 y 4). La técnica consiste
básicamente en el estudio por microscopía de barrido en modo de electrones
retrodispersados de muestras fijadas, incluidas en resina y pulidas (Procesamiento
convencional para TEM y después pulido para trabajar en BSE). Está técnica es
habitualmente combinada también con TEM. La microscopía electrónica de
transmisión (TEM) puede ayudar también en la identificación de los microorganismos.
Sin embargo, esta microscopía no puede ser aplicada directamente a las muestras
pétreas recogidas de un monumento ya que se necesitan secciones muy finas y se
obtienen con dificultad en este tipo de material. Para su aplicación, se extraen
pequeños fragmentos de líquenes y/o microorganismos de la superficie del sustrato o
del interior de fisuras y cavidades y se procesa para TEM.
Con la técnica SEM-BSE se comprueba que los líquenes son los componentes más
habituales en áreas del monumento donde se observan fenómenos de biodeterioro
(Ascaso et al., 1992; De los Ríos et al., 2004). Los líquenes son asociaciones
simbióticas de hongos, con microorganismos fotosintetizadores, algas y/o
cianobacterias, y son colonizadores primarios de muchos monumentos y agentes
muy agresivos con la piedra monumental. En la Figura 2 se puede ver una colonización
extensiva de una escultura por distintas especies liquénicas. La figura 3 es una imagen
obtenida con la técnica SEM-BSE que muestra un talo liquénico creciendo sobre una
roca carbonática. También es frecuente encontrar colonización por hongos de vida
libre, tanto en la proximidad de líquenes como en otras zonas sin colonización
liquénica y donde éstos generan procesos de ennegrecimiento de la piedra. La mayor
abundancia de hongos puede deberse a que los hongos tienen ventajas ecológicas
frente a bacterias y algas debido a su mayor tolerancia a bajos potenciales hídricos y a
sus efectivas estrategias reproductivas y de propagación. Cianobacterias, algas de
vida libre y bacterias heterótrofas han sido otros microorganismos observados en la
superficie y también dentro de fisuras y cavidades de distintos tipos de roca (Ascaso et
al., 1998; 2002; De los Ríos et al., 2004; De los Ríos & Ascaso, 2005). Es muy frecuente
encontrar zonas alteradas donde distintos tipos de microorganismos coexisten y
donde se establece en muchos casos una estrecha asociación entre ellos.
Para la identificación precisa de los microorganismos implicados en los procesos de

biodeterioro se pueden utilizar las técnicas clásicas de aislamiento y cultivo, pero en la
mayoría de las ocasiones hay que recurrir a otro tipo de técnicas porque sólo algunos
17
JORNADAS TÉCNICAS
de estos microorganismos crecen en cultivo o es difícil encontrar los medios

específicos para hacerlo. El desarrollo en los últimos años de técnicas de biología
molecular que no necesitan cultivo previo de los microorganismos, ha permitido
avanzar mucho en este sentido. Una de estas técnicas es la electroforesis en gradiente
desnaturalizante (DGGE). La técnica DGGE cuando se combina con PCR con
iniciadores específicos de distintos grupos de organismos, permite una rápida estima
de la diversidad existente en una muestra ambiental. La técnica se basa en la
migración de las moléculas de DNA a través de geles que contienen concentraciones
crecientes de agente desnaturalizante. El punto de desnaturalización de los
fragmentos de ADN depende del tamaño y la composición de nucleótidos que lo
conforman, aumentando la posibilidad de diferenciar productos diferentes.
3.2 Análisis de la acción alterante de

líquenes y microorganismos sobre el material pétreo
Una vez determinados qué organismos y/o microorganismos colonizan la piedra
monumental hay que tratar de conocer qué alteraciones están teniendo lugar en el
sustrato pétreo y a cuál de los microorganismos se deben principalmente. Esta
información permitirá determinar cuales son más agresivos y así, en una fase posterior
planificar los tratamientos más eficaces.
Esta fase se lleva a cabo principalmente mediante la estrategia de microscopía in situ

(De los Ríos & Ascaso, 2005). Las diferentes técnicas utilizadas en esta estrategia
suministran distinto tipo de información. Las imágenes de microscopía de barrido nos
dan una idea directa y precisa de lo que está ocurriendo en cuanto a la alteración
mineral producida por los microorganismos (SEM-BSE) y a la localización del agua
(LTSEM). La microscopía láser confocal, nos permite estudiar la distribución espacial
de los microorganismos en el sustrato y por último la microscopía electrónica de
transmisión nos posibilita estudiar la ultraestructura de los microorganismos en
detalle y en ciertos casos, la estructura de los minerales alterados, transformados o
neoformados.
Los estudios realizados hasta ahora han mostrado que los microorganismos de
comportamiento más agresivo son los hongos, tanto en estado liquenizado como de
vida libre. Su interacción con el sustrato es muy estrecha (Fig. 3) y forman una amplia
red de colonización endolítica (Fig. 4). La colonización fúngica, y con ello el grado y tipo
de alteración que producen sobre la piedra monumental, se ha visto que depende de
muchos factores entre los que podemos destacar las características texturales de la
roca (Cámara et al., 2008). La acción de los hongos y en general de todos los
microorganismos litobiónticos sobre el sustrato es de dos tipos. Por un lado existe una
acción mecánica, que puede provocar ruptura y desprendimiento de fragmentos
minerales y por otro una acción química generada por compuestos producidos por
ellos, y que generan alteración química de los minerales. Para este diagnóstico,
18
nosotros recomendamos específicamente las técnicas de SEM-BSE (combinado con

microanálisis por espectroscopía de energía dispersiva de Rayos X) y LTSEM.
La acción mecánica que ejercen los distintos componentes de la microbiota en la

piedra puede ser observada claramente con el uso de la técnica SEM-BSE. La Figura 3
muestra cómo asociada a la colonización liquénica hay una clara alteración de la zona
superficial de la piedra y nos da idea de la alteración mecánica que por fuerzas físicas
puede ejercer un liquen sobre el sustrato (Por ejemplo en Fig. 3). El crecimiento del
liquen, los ciclos de hidratación-deshidratación, así como los de congelación-
descongelación sobre todo en estado hidratado, pueden generar presiones que
conlleven a la prácticamente segura alteración del sustrato pétreo. Las tensiones
generadas en el sustrato debidas a la presencia de agua en los talos liquénicos, en
asociación a otros microorganismos litobiónticos o entre los minerales del sustrato,
pueden intuirse de la observación de imágenes obtenidas con la técnica SEM-BSE. Sin
embargo, la confirmación de estos fenómenos se obtiene con la técnica LTSEM (Fig.
5). Esta microscopía al llevar a cabo la observación de la muestra en estado congelado,
permite estudiarla en su estado natural de hidratación y localizar el agua (De los Ríos et
al., 1999). Esta técnica ha sido aplicada al estudio de biodeterioro por primera vez por
nuestro grupo de investigación (Ascaso et al., 2002). Por otro lado, otro aspecto a
destacar de esta técnica es que permite analizar la red de sustancias poliméricas
extracelulares que existen en los biofilms y a los cuales se les atribuye cada vez un
papel más importante en los procesos de alteración mineral (De los Ríos & Ascaso,
2005).
Para el estudio de la alteración química de los minerales, ha sido fundamental la

combinación de la microscopía de barrido con el microanálisis de espectroscopía por
energía dispersiva de rayos X (EDS). Esta combinación ha permitido detectar
procesos de biomovilización y de biomineralización. Los procesos de biomovilización
son revelados al observar en las proximidades de los organismos litobiónticos,
cambios en ciertos elementos químicos del sustrato (por ejemplo, pérdida de K en
micas alteradas por presencia de microorganismos; Ascaso et al. 1995). En ocasiones
son observados también fenómenos de biomineralización, que es la formación de
nuevos minerales por la acción de microorganismos, como los depósitos de
carbonato cálcico neoformado que se han observado rodeando a cianobacterias
presentes en el interior de una fisura, en un fragmento de muro de la Torre de Belén en
Lisboa (Ascaso et al., 1998). En la Figura 5 podemos observar por LTSEM como éste
liquen acumula el biomineral, oxalato cálcico, indicando una posible acción química.
La alteración química parece estar relacionada especialmente con la secreción por
parte del micobionte de ácidos orgánicos quelantes (principalmente ácido oxálico
cómo en el ejemplo anterior) y con la presencia de polímeros orgánicos extracelulares
(principalmente mucopolisacáridos ácidos).
19
JORNADAS TÉCNICAS
3.3 Evaluación in situ de la eficacia

de tratamientos de biocontrol
Las dos fases anteriores permiten diseñar las estrategias de tratamiento de biocontrol
más adecuadas. Estos tratamientos deben ser diseñados según las propiedades
concretas de los microorganismos implicados y las especiales características del
monumento y su enclave. Esto es importante porque la aplicación incorrecta de
tratamientos, debido a falta de un buen diagnóstico previo, puede conducir a que
únicamente algunos microorganismos sean eliminados y a favorecer el desarrollo de
otros que al carecer de competidores pueden tener un efecto más dañino. Es posible
también que el diagnóstico indique que es mejor no llevar a cabo ningún tratamiento o
que sólo sea necesario modificar aquellos factores ambientales que inducen la
colonización biológica. Siempre que sea posible es aconsejable evitar un tratamiento
agresivo contra los microbiota existente que podría ser muy perjudicial en el ámbito
medioambiental. En la Figura 6, podemos ver la presencia de colonización biológica
en una zona donde se ha acumulado agua (flecha). Será mucho mejor tratar de que el
agua no se acumule en esa zona, que tratar de eliminar posteriormente esa
colonización, especialmente a la vista de imágenes como la Figura 3, donde se
muestra la fuerte interacción del liquen con el sustrato.
Si el diagnóstico nos indica que es necesario realizar un cierto tratamiento para

eliminar o reducir los fenómenos de biodeterioro, es apropiado llevar a cabo una
evaluación previa de sus efectos. Es aconsejable estudiar el efecto de los tratamientos
in situ, es decir, sobre los microorganismos sin extraerlos del material pétreo. En
nuestro grupo se ha investigado el efecto de distintos biocidas en una pared del
monasterio de los Jerónimos (Lisboa) (Ascaso et al., 2002). Como la aplicación de los
biocidas se ha hecho sobre los microorganismos inmersos en la superficie del
paramento, la evaluación del efecto real sobre la estructura (y por tanto la fisiología) de
los citados microorganismos, debe también llevarse a cabo sobre estos sin extraerlos
de la piedra. El estudio se ha realizado por SEM-BSE, CSLM y por TEM. Con SEM-BSE
obtenemos imágenes claras de los efectos de los biocidas directamente sobre las
células inmersas en el sustrato pétreo. CSLM permite valorar la vitalidad de los
microorganismos tras los tratamientos. TEM nos permite conocer detalles más
precisos sobre la acción concreta de los biocidas en la ultraestructura celular y
reconocer los biocidas de mayor efectividad que serán aquellos que producen el
colapsamiento celular y la pérdida de la estructura interna.
Si los tratamientos resultan efectivos a pequeña escala ya se estará en disposición de

aconsejar a los responsables de la conservación del monumento, la estrategia de
actuación más adecuada.
20
1 2
Líquenes
Plantas
Colonización
Musgos
liquénica
3 4 Colonización epilítica
Líquenes
Alteración de la superficie
de la piedra Colonización endolítica
5 6
A
H H
Biomineral A
Fragmentos
Minerales
Fig. 1: Pared de la Iglesia de San Millán (Segovia) con signos de biodeterioro y una colonización visible
por líquenes, musgos y plantas superiores.
Fig. 2: Escultura del Alcázar de los Reyes cristianos en Córdoba mostrando una colonización extensiva
por líquenes.
Fig. 3: Imagen de SEM-BSE de talos de líquenes crustáceos estrechamente asociados a la roca sobre la
que se asientan y en la que está generando una clara alteración de su superficie.
Fig. 4: Imagen de SEM-BSE mostrando una roca carbonática con colonización epilítica y endolítica.
Fig. 5: Imagen de LTSEM de un talo liquénico colonizando dolomías de la Iglesia de la Martín (Segovia).
A: células algáles; H: células fúngicas.
Fig. 6: Iglesia de San Martín (Segovia) mostrando colonización biológica asociada a una mala
canalización de agua.
21
JORNADAS TÉCNICAS
4. BIBLIOGRAFÍA
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22
DETERIORO DE EDIFICIOS HISTÓRICOS
POR ACCIÓN DE LAS SALES

Investigadora
Grupo de Petrología Aplicada a
la Conservación del Patrimonio
Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM)
1. INTRODUCCIÓN
El deterioro de los materiales de construcción porosos causado por el ataque de sales
es uno de los procesos de alteración más agresivos que afectan a nuestro patrimonio
arquitectónico. Para conocer y evitar los mecanismos de deterioro de estos materiales
y plantear diferentes soluciones para su prevención o tratamiento, es importante
identificar los diferentes tipos y fuentes de procedencia de las sales que intervienen,
así como las características químicas, mineralógicas y petrofísicas de los materiales
afectados. El conocimiento y control de las condiciones atmosféricas donde tiene
lugar este proceso de degradación es igualmente importante, ya que de ellas también
depende la cinética de los procesos de disolución, cristalización, deshidratación e
hidratación de las sales implicadas, y por tanto, la cinética del deterioro.
Las fuentes de procedencia de sales que provocan deterioro en los materiales de

edificios históricos se pueden relacionar con: (i) el suelo subyacente que puede
contener sales que se introducen mediante el proceso de ascensión de humedad por
capilaridad (1); (ii) el viento en forma de brisa marina salina (2) o gases volcánicos; (iii)
inundaciones (3); (iv) sales procedentes del origen geológico de la piedra utilizada en
construcción (4,5); (v) metabolismos biológicos (6); (vi) uso de sales para
descongelación de estructuras; (vii) almacén de sal (7) o uso de sales de Epsom para el
baño en termas antiguas; (viii) componentes de materiales de construcción o
conservación añadidos voluntaria o involuntariamente, p. ej. el uso de yeso en
morteros para mejorar su trabajabilidad y acelerar el tiempo de fraguado o el uso de
agua marina para prepararlos (8); (ix) la contaminación atmosférica, por reacción de
los gases de SO2 y NOx con la composición original de los materiales de los edificios,
p. ej. la reacción de SO2 con la piedra caliza (carbonato cálcico) dará lugar a la
formación de yeso (sulfato cálcico), mientras que su reacción con dolomías o calizas
magnésicas (carbonato cálcico y magnésico) dará lugar a la formación de sales de
sulfatos cálcicos y magnésicos (4).
El problema de deterioro de materiales de edificios históricos debido a cristalización

de sales por ascenso de humedad capilar se conoce bien por lugares como Venecia y
la Torre de Londres (9,10). Los materiales de construcción porosos, como la piedra, el
ladrillo o mortero son más propensos al ingreso de humedad y al deterioro debido a la
cristalización de sales. El ascenso de sales por capilaridad se produce cuando la
humedad del terreno salino se introduce en el mortero y en las superficies porosas de
la fábrica de los edificios por acción capilar. El grado de ascenso de humedad se
determina por los índices de higroscopicidad de las sales, la cantidad de humedad y el
grado de evaporación (11). Las sales precipitan y cristalizan a diferentes alturas en los
muros de los edificios en una secuencia específica de acuerdo a sus solubilidades y a
la temperatura y humedad relativa del ambiente (12). Por encima del nivel del suelo, el
agua del muro se evapora y la solución se va concentrando cada vez más, mientras
sigue estando sujeta al ascenso por capilaridad. A medida que la solución salina se va
saturando durante el transporte, cualquier evaporación adicional causará la
cristalización e inmovilización de la sal (13), donde la estructura porosa de los
25
JORNADAS TÉCNICAS
materiales jugará un papel clave en el mecanismo de deterioro (14 y 15).
Aunque el sulfato sódico es conocido por ser la sal más dañina en materiales porosos
debido a su comportamiento de cristalización (16,17), el sulfato magnésico es
igualmente peligroso, debido a su mayor solubilidad y profundidad de penetración en
los poros, provocando la fracturación de la piedra en su conjunto y no sólo
superficialmente.
La laminación de la piedra junto con la pulverización superficial es la huella de

alteración más común encontrada en materiales de construcción porosos (18). El
sulfato magnésico ha sido asociado con el proceso de laminación en la catedral de
Howden Minster (Reino Unido), donde se han observado profundos agujeros en el
interior de la fábrica cuyo efecto erosivo es debido al deterioro físico por repetida
disolución y re-cristalización de las sales, además de la reacción de la caliza con la
lluvia ácida (19). La laminación de la piedra es causada normalmente por
criptoeflorescencias, donde el proceso de deterioro es debido a repetidos ciclos de
disolución y cristalización de sales relativamente solubles por la presencia de agua
líquida o, más a menudo, delicuescencia a alta humedad, y las fluctuaciones entre alta
y baja humedad relativa (20).
Además de las causas naturales de incorporación de sales procedentes del terreno

(ascenso de humedad capilar), del viento (brisa marina) y del agua (inundaciones), otra
de las principales fuentes de sales en edificios históricos está directamente
relacionada con la composición de los materiales de construcción. En muchos casos,
la mineralogía de los materiales de los edificios es un factor importante en la formación
de sales, que son el producto de las reacciones químicas entre materiales de
construcción incompatibles, o de la combinación de los iones presentes en los
materiales y su reacción con la deposición de partículas procedentes de la
contaminación atmosférica, como el SO2 depositado por el viento o la lluvia (21-23).
La fuente de cationes de magnesio presentes en eflorescencias de sulfato magnésico
está estrechamente relacionada con la composición de los materiales: sea dolomías o
calizas magnésicas, mármoles dolomíticos, esquistos verdes, serpentinas, granitos
y/o morteros elaborados con cal dolomítica (óxidos de Mg y Ca). Mientras que la
fuente de aniones de sulfato en la formación de sulfatos de magnesio está a menudo
relacionada con los morteros o con la contaminación atmosférica por So2.
La combustión del carbón transforma el azufre en dióxido de azufre, uno de los

principales contaminantes atmosféricos durante los últimos cuatro siglos. Calizas y
areniscas calcáreas tienen tendencia a desarrollar costras de sulfato cálcico hidratado
(yeso), a partir de la reacción de la piedra húmeda (rica en carbonatos cálcicos) con el
dióxido de azufre gaseoso que se convierte en ácido sulfúrico o en una sal de sulfito
intermedia mediante una reacción de oxidación (22). Las superficies de estas piedras
desarrollan una costra superficial de yeso, ennegrecida por la incorporación de
partículas de hollín y materia orgánica. Shaffer RJ. en 1932 (19), uno de los grandes
pioneros en estudios científicos de caracterización de materiales de construcción y de
26
sus mecanismos de deterioro en edificios históricos, cita la presencia de sulfatos

procedentes de la combustión del carbón e identificando también la presencia de
cloruros procedentes de la ceniza negra depositada sobre la superficie de la piedra de
la Catedral de York Minster (Reino Unido).
Figura 1. Casos de Estudio: a) Edificio Armory, Adelaide (Australia); b) Monasterio Santa María
de Bonaval, Guadalajara (España); c) Catedral de Howden Minster, Yorkshire (Reino Unido).
Para abordar el deterioro de edificios históricos por acción de las sales, se ha

estructurado el trabajo en tres casos de estudio, dónde se combina trabajo de campo
con trabajo de laboratorio:
Trabajo de campo, en el que se ha tratado el deterioro de materiales de

edificios históricos afectados por sales de distintas procedencias:
· Sales procedentes del terreno por ascenso de humedad capilar: trabajo llevado a
cabo en el casco histórico de la ciudad de Adelaide (Figura 1a), (Australia).
· Sales procedentes de las reacciones entre los materiales de construcción: caso

desarrollado en el Monasterio de Santa María de Bonaval (Figura 1b), Guadalajara
(España).
· Sales procedentes de la contaminación atmosférica y su reacción con los

materiales: investigación realizada sobre la catedral de Howden Minster (Figura
1c), Yorkshire (Reino Unido).
Trabajo de laboratorio mediante análisis de caracterización de los materiales

muestreados en los trabajos de campo mencionados:
· Caracterización química: mediante técnicas de Cromatografía de Iones (CI),

Fluorescencia de rayos-X (FRX) y Microscopía Electrónica de Barrido Ambiental
con Energía Dispersiva de rayos-X (MEBA-EDX).
· Caracterización mineralógica: mediante Difracción de rayos-X (DRX) y

Microscopía Óptica de Polarización (MOP).
27
JORNADAS TÉCNICAS
· Caracterización petrofísica: mediante Porosimetría de Intrusión de Mercurio (PIM)

y ensayos de absorción de agua por capilaridad.
Trabajo de laboratorio mediante análisis experimental, para estudiar el

comportamiento de las sales y los materiales ante diferentes condiciones
ambientales, aplicando ciclos de humedad y temperatura:
· Experimental a nivel microscópico: mediante Microscopía Electrónica de Barrido

Ambiental con Energía Dispersiva de rayos-X (MEBA-EDX).
· Experimental a nivel macroscópico: mediante ensayos de envejecimiento

acelerado de la piedra por cristalización de sales, en cámaras climáticas con
control de humedad relativa (HR) y temperatura (T).
En los casos de estudio que se presentan a continuación, se ha tratado el deterioro de

materiales de edificios históricos afectados por sales de distintas procedencias. En un
primer caso, se ha estudiado el tipo de tratamientos aplicados en la ciudad de Adelaide
(Australia), tanto para prevenir como para frenar el deterioro causado por el ascenso
de sales por humedad capilar (24). En este caso, el grueso del trabajo ha consistido en
la caracterización de los materiales de construcción y de las sales implicadas en su
deterioro, así como en la evaluación de la efectividad de los tratamientos aplicados.
En un segundo caso, se ha estudiado el tipo y evolución del deterioro de la piedra y las

condiciones que lo producen en el Monasterio de Santa María de Bonaval
(Guadalajara), mediante el estudio comparativo entre los materiales ya alterados el
edificio (por el ataque de sales procedentes de morteros, elaborados con sulfatos, y su
reacción con la piedra) y los materiales sin alterar localizados en las canteras originales
de procedencia (25). En este trabajo, la caracterización de los materiales de
construcción y de las sales implicadas en su deterioro también ha sido gran parte del
objeto de estudio, junto con la investigación a nivel microscópico del comportamiento
de estas sales ante diferentes condiciones ambientales. En un último caso, se han
llevado a cabo análisis de caracterización de piedras calizas de canteras de España
utilizadas en muchos edificios históricos y de calizas magnésicas procedentes de la
Catedral de Howden Minster en Reino Unido (donde la fuente de sales procede
fundamentalmente de la contaminación atmosférica) y de sus canteras de
procedencia. Además, se ha tratado de reproducir en el laboratorio, a escala
macroscópica, un tipo de deterioro muy común, como es la laminación de la piedra
causada por la cristalización de sales mediante la aplicación de ciclos de humedad
relativa en cámaras climáticas (20).
Por tanto, para abordar el tema del deterioro de la piedra por acción de las sales, se
llevaron a cabo las diferentes investigaciones mencionadas, combinando el trabajo de
campo con trabajo de laboratorio, mediante análisis de caracterización de los
materiales muestreados y análisis experimental para estudiar el comportamiento de
las sales y los materiales ante diferentes condiciones ambientales.
28
2. TRATAMIENTOS CONTRA EL ASCENSO DE HUMEDAD

CAPILAR Y DETERIORO SALINO EN LOS EDIFICIOS
HISTÓRICOS DE ADELAIDE (AUSTRALIA)
La salinización de los terrenos en Australia actualmente afecta alrededor de 2.5

millones de hectáreas. Según el Australian National Action Plan for Salinity and Water
Quality (26), esto es causado por la eliminación de plantas con raíces profundas, lo
cual ha dado lugar a un ascenso de los niveles freáticos, con la consecuente migración
de las sales del suelo a la superficie dónde se concentran progresivamente a medida
que el agua se evapora.
Esto es un problema que va en aumento y que afecta a la productividad agrícola, a

estructuras históricas y a emplazamientos arqueológicos (27). Este asunto fue
reconocido hace ya 30 años, por el Salt Damp Research Committee, como una serie
amenaza para estructuras del patrimonio arquitectónico en el Sur de Australia (28).
Como se ha comentado, las sales pueden proceder del propio terreno donde se
asientan los edificios y ascender por capilaridad a través del sistema poroso de los
materiales cuando existen condiciones de humedad. Un buen ejemplo de este
proceso ocurre en la ciudad de Adelaide (Sur de Australia), construida sobre terrazas
marinas, con un alto contenido en sales, adyacentes a salmueras usadas para
producción comercial (Figura 2). Es decir, Adelaide se asienta sobre un terreno
tremendamente salino donde más de 3,000 edificios están afectados.
Figura 2. Localización de la ciudad de Adelaide en el Sur de Australia. Se muestra la imagen satélite donde
se observa la salinidad del terreno y el mapa del casco histórico con los edificios tratados por ascenso de
humedad capilar.
29
JORNADAS TÉCNICAS
Por otro lado, las condiciones climáticas presentes en Adelaide favorecen el proceso
de ascenso de humedad, la cristalización de sales y el deterioro de los materiales
porosos. Inviernos cálidos y lluviosos, seguidos de veranos secos y calurosos, hacen
que las sales se disuelvan durante el invierno y cristalicen en verano.
A mediados del S.XIX comenzaron a utilizarse las barreras de impermeabilización en

Australia (damp-proof course, en inglés), que consistían en una capa horizontal
introducida entre el zócalo y el muro del edificio para prevenir la intrusión de humedad
por medio de acción capilar (29). Tradicionalmente, los muros se construían con
zócalos de piedra o ladrillo sin estas barreras de impermeabilización. Por esto, se
producían rápidos deterioros y se comenzaron a utilizar barreras de pizarra, vidrio,
madera dura y bloques de escorias; seguidos de barreras elaboradas con mezclas de
alquitrán y arena o agregados de calcita, o barreras fabricadas con ladrillos de gres. En
edificios modernos, el uso de membranas plásticas de polietileno es muy común (30-
32), tanto en edificios de nueva construcción como en edificios que necesiten ser
restaurados. Otras intervenciones modernas, son la instalación de sistemas de
electro-osmosis (31), la inyección de barreras químicas con siloxanos (33) o el uso de
aditivos hidrofugantes como estereatos mezclados con los morteros, y como técnicas
complementarias de desalinización de materiales, la aplicación de morteros de
sacrificio o de apósitos de pulpa de papel.
Durante las décadas de 1960 y 1970 edificios del centro histórico de Adelaide fueron
seriamente afectados por este problema salino. Para resolverlo, en 1987 el
ayuntamiento de la ciudad desarrolló un programa de ayudas para restaurar y tratar
estos edificios, reembolsando hasta un 50% de los costes de conservación en los
edificios seleccionados. Alrededor de 400 edificios han sido tratados mediante este
programa, usando diferentes métodos y gastando alrededor de un millón de dólares al
año en subvenciones para la conservación del patrimonio (34).
El objetivo de la investigación que se presenta a continuación consistió en caracterizar

las sales, las barreras de impermeabilización y los materiales de construcción de una
serie de edificios que fueron tratados debido a problemas de ascenso de humedad y
su deterioro por cristalización de sales. El conocer qué tipos de sales están presentes y
qué materiales de construcción y barreras de impermeabilización se ven más
afectados por el deterioro salino es importante, de cara a evaluar la eficacia de las
técnicas utilizadas para desalinizar materiales contaminados por sales y para tratar de
frenar el ascenso por humedad capilar.
30
2.1. Materiales y metodología de trabajo:

edificios históricos de Adelaide
Se comenzó la investigación revisando la base de datos del Ayuntamiento de

Adelaide, con el fin de seleccionar una serie de edificios que habían sido tratados
debido a problemas de penetración, cristalización y deterioro por sales y ascenso de
humedad capilar. Con ayuda de un arquitecto especialista en conservación y
restauración, visitamos 24 edificios, donde examinamos los materiales, el deterioro
salino y los diferentes tipos de barreras de impermeabilización originales del edificio y
tratamientos aplicados para solucionar este problema. Recogimos un total de 90
muestras, que analizamos y caracterizamos en el laboratorio. Finalmente, recopilamos
toda la documentación existente sobre los edificios estudiados y sus procesos de
tratamiento. Debido al gran número de edificios tratados, en muchos casos, no
existían siquiera informes, sólo cartas, correos electrónicos, notas y fotos de
seguimiento, por lo que se requirió una organización y estudio de toda la información.
Los principales materiales afectados por sales, y de los cuales se tomaron muestras
para su estudio fueron: morteros, ladrillos y distintos tipos de piedra (pizarras,
areniscas, calizas, dolomías, etc.). También se tomaron muestras de sales y de
materiales utilizados para la elaboración de las barreras de impermeabilización. Para el
estudio de las muestras, se utilizaron las técnicas de caracterización química,
mineralógica y petrofísica descritas en la introducción.
2.2. Resultados y discusión:

edificios históricos de Adelaide (Australia)
Con la información disponible en la base de datos de la ciudad de Adelaide y con los

resultados analíticos de las muestras tomadas, creamos una serie de fichas para cada
edificio. La Figura 3 muestra uno de los edificios estudiados, la iglesia St. John´s
(Figura 3a) donde se puede observar que el ascenso de humedad capilar alcanza hasta
1.5m de altura (Figura 3b).
31
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 3. Ejemplo de edificio histórico de Adelaide (Australia) con problemas de ascenso de

humedad: a) St. John´s Church, construido con ladrillos; b) muros en los que se observa el
ascenso de la humedad; c) barrera de impermeabilización sobre pizarras instalada durante la
construcción original del edificio para evitar el ascenso de humedad; d) mortero de rejuntado
utilizado como mortero de sacrificio para evitar el deterioro de los ladrillos frente al ataque salino.
2.2.1. Materiales de construcción
Pese a que en la construcción original de la iglesia St. John´s se empleó una barrera de
impermeabilización de alquitrán y arena (Figura 3c), en algunas zonas no ha sido
efectivo y se ha producido la disgregación de las juntas de mortero y la laminación de
ladrillos (Figura 3d). Pudimos observar que debido a las irregularidades del terreno,
esta barrera de impermeabilización se encontraba localizada en algunas zonas por
debajo del nivel del suelo, permitiendo así el ascenso de humedad. Esto ha afectado
sobre todo a los morteros utilizados en restauraciones previas, con una proporción 4:1
(arena:cal) que explicaría su fácil disgregación por la acción de las sales. Realmente, la
razón por la que utilizaron morteros tan poco resistentes es porque se prefiere
sacrificar el mortero contra el ataque salino en lugar de a los ladrillos o a la piedra. El
problema surge cuando estos morteros se utilizan bajo paredes revestidas con
morteros de cal, causando su abombamiento y rotura debido a la presión ejercida por
la acumulación de arena provocada por la disgregación de los mismos.
32
2.2.2. Barreras de impermeabilización contra el ascenso

de humedad capilar
Las barreras de impermeabilización históricas son aquellas que pertenecen a la

construcción original del edificio, mientras que las barreras de impermeabilización
modernas son aquellas que se instalan en intervenciones posteriores debido a la falta
o deterioro de la barrera original o histórica.
En Adelaide se han utilizado diferentes tipos de barreras de impermeabilización

históricas durante 160 años para prevenir el ascenso de humedad capilar. La
elaborada con ladrillos de gres (también llamados en 1930 ladrillos de ingeniería;
engineering bricks, en inglés) es una de las más efectivas. Son ladrillos perforados, lo
cual proporciona ventilación, mientras que su colocación, con ausencia de mortero en
las juntas verticales previene el paso de la humedad (31). Estos ladrillos de alta cocción
poseen una matriz vítrea con una reducida porosidad conectada y muy baja
permeabilidad previniendo así el ascenso de humedad.
Figura 4. Distribución del tamaño de poros (radio de poro (r) µm) y Porosidad total conectada (P) de los
principales tipos de barreras de impermeabilización en Adelaide, obtenidas mediante porosimetría de
intrusión de mercurio. a) Muestra procedente de St John's Church Hall (c. 1908), P= 31.70%; b) Muestra
procedente de la Universidad SA en Adelaide (Brookman building, c. 1886), P=1.84%.
Otro tipo de barrera de impermeabilización muy común en Adelaide es la elaborada

con una mezcla de alquitrán y arena, aunque parece que su efectividad se reduce con
el tiempo. Se realizó la porosimetría de intrusión de mercurio en dos muestras de este
tipo (procedentes de dos edificios anexos a iglesias), y, aunque existían diferencias en
el porcentaje de porosidad conectada, ambas mostraron un mayor número de poros
con tamaño más grande, con radios >1m (Figura 4a), comparado con otro tipo de
barrera de impermeabilización muy común pero elaborada con una mezcla de
alquitrán y agregados finos de calcita (utilizado en la Universidad de Adelaide), que
presenta poros de <1m (Figura 4b). La diferencia en porosidad conectada entre
muestras de barreras de alquitrán y arena procedente del vestíbulo de la iglesia St.
John's (1908), con 32% de porosidad conectada (Figura 4a), y de los establos de la
33
JORNADAS TÉCNICAS
iglesia Tynte Street Baptist (1861-63), con un 48% de porosidad conectada, puede ser
explicada por cambios a lo largo del tiempo que han dado lugar a una reducción de la
efectividad de este tipo de barrera. Los coeficientes de absorción de agua por
capilaridad también indican un aumento de 0.49 Kg/m2h0.5, en el primer caso, a 1.22
Kg/m2h0.5, en el segundo, lo cual sugiere un importante incremento de la
permeabilidad con el tiempo. Otros factores, tales como diferentes prácticas de
construcción, podrían ser responsables de las variaciones observadas en las dos
muestras. Por otro lado, análisis de MEBA indican fisuraciones del alquitrán entre los
contactos de los granos de arena, las cuales no fueron observadas en el caso de la
barrera elaborada con mezcla de alquitrán y agregados de calcita. Esto sugiere que la
oxidación del alquitrán ha tenido lugar y que los cambios físicos en el material han
reducido considerablemente su eficacia. La barrera de impermeabilización elaborada
con mezcla de alquitrán y agregados de calcita es menos común que la elaborada con
arena, aunque ha dado muy buenos resultados como en el caso de Brookman Building
(1900, Universidad SA). La distribución del tamaño de poros revela poros muy
pequeños (<1m) y una porosidad total abierta muy baja (1.8%) en relación con las
barreras elaboradas con alquitrán y arena (Figura 4).
2.2.3. Técnicas complementarias contra

el ascenso de humedad capilar
Cuando las barreras de impermeabilización históricas fallan, o han perdido su eficacia,
las sales pueden migrar dentro del muro, y es entonces cuando otras medidas para
frenar el ascenso de humedad tienen que ser aplicadas. El tratamiento más común en
estos casos, son las barreras de impermeabilización químicas, o lo que se conoce como
impregnación química de la base de los muros con siloxanos, lo cual deja una película
hidrofugante de resina de silicona sobre la superficie de los poros. En algunos casos este
método ha tenido que ser reaplicado, ya que no se consiguió frenar el ascenso de
humedad (Figura 5a). Este método parece funcionar mejor en materiales homogéneos y
más porosos, como ladrillos y areniscas, y peor en pizarras o calizas más heterogéneas,
donde existen considerables diferencias de porosidad entre la piedra y el mortero de cal.
El sistema de electro-ósmosis tiene una notoria reputación en el sur de Australia

debido a sus grandes fracasos en las décadas de 1960 y 1970 (31). En la Cárcel de
Adelaide, uno de los peores casos de deterioro por sales encontrados en la ciudad,
este sistema tampoco tuvo éxito; ni siquiera en otros casos dónde la cantidad de sales
era mucho menor (Figura 5b). El departamento de Patrimonio del ayuntamiento de
Adelaide está probando actualmente una nueva versión llamada 'Lectros', con cables
de titanio y electrodos recubiertos de platino (para evitar problemas de corrosión).
Las modernas barreras plásticas, también llamadas geomembranas (0.5mm de

polietileno), parece que están dando muy buenos resultados. Esta barrera debe
insertarse en la parte baja del edificio, por lo que hay que destruir y reconstruir la zona
donde se coloca, lo cual lo convierte en un método muy costoso y engorroso, aunque
eficaz (Figura 5c).
34
Figura 5. Diferentes tipos de barreras de impermeabilizacion: a) inyección química (siloxanos) y apósitos

de pulpa de papel modificada (para desalinizar los materiales); b) sistema de electro osmosis y
perforaciones para inyección química; c) geomembrana de polietileno.
A excepción de este método, en el que el material contaminado con sales es

remplazado, estos tratamientos para frenar el ascenso de humedad requieren
desalinización de los materiales, previamente contaminados con sales, como
tratamientos complementarios. Si una nueva barrera de impermeabilización es
instalada sin eliminar previamente las sales, el deterioro continuará debido a la
naturaleza higroscópica de muchas sales y mezclas salinas que aún permanecen en
los materiales.
Por tanto, los procedimientos de desalinización son tratamientos adicionales y

complementarios a los tratamientos para frenar la introducción de humedad en los
materiales porosos.
2.2.4. Sales y desalinización de materiales de construcción
Como se ha comentado, existen casos en los que los materiales no se desalan si no

que directamente se sustituyen por otros no contaminados con sales. Este es el caso
de algunos morteros de rejuntado, que son eliminados hasta cierta profundidad (30-40
cm en función de la monitorización con el conductivímetro) o morteros de
revestimiento de interior, que son retirados y sustituidos por otros nuevos. El material
de reemplazamiento puede ser nuevo o reciclado (piedra o ladrillos de demolición). En
otros casos, se realiza la desalinización por repetidas inmersiones en agua destilada
para extraer las sales hasta que los niveles de conductividad del agua alcanzan niveles
bajos. A continuación, se re-utiliza el material, ya que por ejemplo, en muchos de los
edificios examinados, el mortero de cal puede haber sufrido un gran deterioro salino,
sin embargo los ladrillos adyacentes no se encuentran afectados y se pueden re-
utilizar desalándolos previamente.
La desalinización de materiales contaminados por sales mediante la utilización de

apósitos se limita a una profundidad de 20-30 mm de las superficies de las zonas de
evaporación. Puede ser beneficioso para salvar la mampostería o fachadas de ladrillo
de gran valor, aunque es inefectivo en morteros disgregados o mampostería muy
deteriorada. Estos inconvenientes limitan la efectividad de algunos tratamientos
modernos, tales como la inyección con siloxanos, una vez que se produce el deterioro
de la barrera de impermeabilización. Los apósitos con pulpa de papel modificada es un
35
JORNADAS TÉCNICAS
tratamiento muy común de desalinización en Adelaide, que a menudo es combinado con el

tratamiento de impregnación química.
En el muro norte de St. John's Church Hall se tomó una muestra de pulpa de papel
modificada, procedente de una segunda aplicación de este apósito que fue aplicado en Abril
de 2006. Los análisis de Cromatografía de Iones (CI) dieron un resultado de total de sales
solubles del 2% en peso de la muestra de apósito. Por otro lado, los análisis de una muestra
de mortero de rejuntado tomado bajo el mismo apósito, a una profundidad de entre 4-8 cm,
mostraron que la desalinización no había alcanzado esa profundidad. De estos análisis se
deduce que todavía existen sales en zonas profundas del muro, y que sería necesaria la
aplicación de más apósitos, o incluso la investigación y aplicación de métodos alternativos,
como los inhibidores de cristalización de sales (35, 36).
Figura 6. Tratamiento de desalinización con apósito de mortero, utilizado como mortero de sacrificio para
medio de cristalización de sales en un sótano del edificio Torrens (Adelaide). La figura indica los
resultados de los análisis de Cromatografía de Iones de muestras obtenidas mediante perforación con
taladro a diferentes alturas y profundidades en una columna del sótano.
El mortero de cal también ha sido utilizado como tratamiento de desalinización o

mortero de sacrificio como medio para la cristalización de sales. En los sótanos del
edificio Torrens (Figura 6), se tomaron muestras de estos morteros de sacrificio
mediante perforación con taladro a diferentes alturas y profundidades. Los resultados
de CI revelaron que la concentración del total de sales solubles decrece con la altura
pero incrementa ligeramente en profundidad (Figura 7).
36
Figura 7. Diferentes tipos de sales en altura y profundidad el edificio Torrens (Adelaide).
Los cloruros decrecen con la altura y su concentración se mantiene hasta una

profundidad de 4 cm. Los nitratos incrementan con la altura y con la profundidad.
Mientras que los sulfatos, decrecen con la altura pero incrementan ligeramente en
profundidad. Este comportamiento se puede explicar fácilmente por la diferente
solubilidad de los sulfatos con respecto a los cloruros y nitratos. Las sales se
transportan verticalmente por ascenso de humedad capilar y cuando el agua se
evapora existe una precipitación fraccionada de las diferentes sales, de acuerdo a su
solubilidad (37,38). La Tabla 1 muestra la solubilidad y la humedad relativa en el
equilibrio (HReq) de las sales más comunes en Adelaide.
Solubilidad en gramos
(a)
por 100cc (b)
Sal HReq (%) a 20°C
Agua fría Agua
caliente
0 100
Cloruro sódico (halita: NaCl ) 35.7 39.12 75
0 30
Sulfato sódico (mirabilita: Na2SO4·10H20) 11 92.7 95
0 100
Sulfato sódico (tenardita: Na2SO4) 4.76 42.7 -
20 100
Cloruro magnésico (bischofita: MgCl2·6H2O) 54.25 72.7 34
20 40
Sulfato magnésico (epsomita: MgSO4·7H2O) 71 91 90
20 100
Cloruro cálcico (antarcticita:CaCl2·6H2O) 74.5 159 33
100
Sulfato cálcico (yeso: CaSO 4 · 2H2O) 0.241 0.222 99.96
18 100
Nitrato cálcico (CaNO3) 121.2 376 56
(a) (b)
Valores de (56): Weast Robert et al., (1985) Valores de (57): Price (2000)
Tabla 1. Valores de solubilidad y delicuescencia (HReq) de sales en Adelaide (Australia).
37
JORNADAS TÉCNICAS
2.2.5. Sales
Mezclas de sulfato sódico, cloruro sódico y nitratos son las sales más abundantes en
Adelaide, y fueron encontradas en grandes cantidades en los sótanos de los edificios
Torrens y Treasury. Esto indica que éstas son las sales más comunes procedentes del
terreno, mostrando así un claro ejemplo de ascenso de sales por humedad capilar. La
Tabla 2 muestra los resultados de los análisis de DRX y CI de las muestras de sales
tomadas en estos sótanos, donde se encontraban presentes como eflorescencias
pulverulentas o en forma de costras sobre la superficie de los materiales.
Cromatografía de Iones (CI)

Tipo de Total % Aniones (%)
Siglas Sales DRX
muestra sales - - - 2-
F Cl NO3 SO4
solubles
Costra salina cloruro sódico, halita
ATB-1 100 0.4 71.8 0.2 3.13
sobre suelo sulfato magnésico (NaCl)
Eflorescencia mirabilita (Na2SO4 ·10H2O)
ATB-2A n/a
salina + tenardita (Na2SO4)
Eflorescencia
ATB-2B n/a cloruro sódico (NaCl)
salina
Ladrillo cloruro sódico,
ATB-3 21.36 0 11.7 2.2 0.09 n/a
pulverizado nitrato cálcico
cloruro sódico,
Mortero
ATB-4 1.74 0 0.5 0.7 0.02 nitratos cálcicos y n/a
pulverizado
sódicos
Eflorescencia
ATB-5 n/a cloruro sódico (NaCl)
salina
Taladro
mortero cloruro sódico,
ATB-TD1 sacrificio (4 cm 16.80 0 8.7 1.3 0.84 nitrato cálcico, n/a
profundidad, sulfato cálcico
35 cm altura)
Taladro
mortero
cloruro sódico,
ATB-TD2 sacrificio (4 cm 7.16 0 2.2 2.3 0.06 n/a
sulfato cálcico
profundidad,
1.5 m altura)
halita,
ATRE-1 Costra salina n/a
tenardita
n/a
Eflorescencia
ATRE-2 n/a halita
salina
Tabla 2. Análisis de Difracción de rayos-X (DRX) y CI de muestras procedentes de sótanos de los edificios
Torrens (ATB) y Treasury (TRE) en Adelaide (Australia)
En los casos en los que las sales no se encontraban visibles, debido a que aparecían
mezcladas con los materiales que habían sido disgregados o pulverizados, la
cromatografía de iones fue muy eficaz. Los resultados llevados a cabo en las 22
muestras analizadas revelaron que, incluso porcentajes del 1% en peso del total de
sales solubles presentes en las muestras son capaces de producir pulverización y
laminación de ladrillos, piedra y morteros.
38
El deterioro de materiales de construcción porosos resultó ser más evidente dónde se

detectaron mezclas de sales, como en el caso de la Cárcel de Adelaide. En el tercer
caso de estudio, que veremos más adelante, pudimos demostrar en el laboratorio,
tratando de simular la laminación de calizas magnésicas, algunas de las causas por las
que el deterioro es mayor cuando las soluciones salinas contienen diferentes tipos de
sales en lugar de una única sal.
2.2.6. Deterioro de materiales de construcción
Se calculó el porcentaje medio del total de sales solubles en 22 muestras deterioradas

(por disgregación o laminación). Los morteros presentaron los mayores contenidos
en sales (8%), seguidos de los ladrillos (6.7%), que a su vez tienen mayor porosidad
abierta y tamaños de poros más pequeños comparados con la piedra (1.8% de sales).
En cuestión de deterioro, se puede decir que en Adelaide los morteros tienden a

deteriorarse más que los ladrillos y ambos más que la piedra. Esto se debe, además de
la cantidad de sales, a la susceptibilidad de los materiales al ataque salino: los
morteros tienen poros pequeños, porosidad alta (20.1%) y baja resistencia mecánica;
los ladrillos tienen tamaños medios de poro, alta porosidad (30.9%) y resistencia
media; las piedras tienen poros mayores, menor porosidad (9.3% la pizarra y 16% la
arenisca) y una mayor resistencia mecánica. Esto muestra que los materiales con alta
porosidad, poros pequeños y menor resistencia son más propensos al deterioro
salino (39). Por otro lado, el porcentaje de cloruros y nitratos es mayor en los morteros
y ladrillos que han sufrido disgregación (aprox. 3.5% de cloruros y 0.8% de nitratos)
comparado con las piedras igualmente alteradas (con porcentajes de cloruros de 0.5%
y nitratos de sólo 0.1%). Los porcentajes de sulfatos en ladrillos es sólo del 0.2%,
mientras que en la piedra es de 0.6% y en el mortero de 1.1%.
Los nitratos y cloruros de Ca, Mg y Na forman mezclas de sales muy higroscópicas.

Los cloruros de Ca y Mg se disolverán a humedades relativas por encima del 33% y los
nitratos de Ca y Mg por encima del 55% (Tabla 1). Si la humedad relativa desciende por
debajo de estos valores, las sales respectivas cristalizarán. En Adelaide, la humedad
relativa (HR) se encuentra a menudo por debajo del 55%, ya que la HR durante el
verano, de Octubre a Marzo es de alrededor de 35% durante las horas pm y del 43%
durante las horas am. Durante el invierno, los meses de Abril a Septiembre, la HR es
del 56% durante las horas pm y del 67% durante las horas am (40). Por tanto, mientras
que en regiones húmedas, como por ejemplo, Suiza, las sales permanecerán en
solución, manteniendo la piedra o el mortero húmedos, aunque alcanzando una altura
de ascenso de humedad de entre 1.5 y 3 m, en zonas secas como Adelaide, esta zona
normalmente alcanza entre 1 y 1.5m, aunque se han encontrado casos en los que se
han alcanzado los 2 m. Sin embargo, cuanto mayor es la tasa de evaporación, junto
con las fluctuaciones de temperatura y humedad relativa, mayor es la precipitación de
sales y mayor deterioro se produce en los materiales porosos. El deterioro observado
en Adelaide se explica por una combinación de la disminución de la eficacia de las
39
JORNADAS TÉCNICAS
barreras de impermeabilización históricas, gran cantidad de sales en el terreno e

incluso sales procedentes de frecuentes tormentas de polvo, sales con gran potencial
de daño (principalmente sulfatos) y un clima con fuertes fluctuaciones estacionales de
temperatura y humedad.
2.3. Conclusiones:
edificios históricos de Adelaide (Australia)
Construida sobre una antigua salmuera, la ciudad de Adelaide es un laboratorio
natural para la comparación y análisis de diferentes tratamientos en muros cargados
de sales: Existen cientos de edificios tratados, con la misma edad, en el mismo
ambiente y con materiales de construcción similares. La ciudad sufre un rápido
deterioro de los materiales de construcción porosos de edificios históricos, debido a
las condiciones climáticas que favorecen el proceso de ascenso de humedad capilar y
la cristalización de sales procedentes del terreno, así como por fallos de las barreras de
impermeabilización utilizadas:
1. El deterioro de edificios históricos en la Ciudad de Adelaide alcanza hasta un 1.5

m sobre el nivel del suelo y es causa del ascenso por humedad que contiene
sales de sulfato sódico, cloruro sódico y nitratos. Teniendo en cuenta que el
daño es causado por una combinación del deterioro progresivo de barreras de
impermeabilización históricas, sales con un alto grado de ataque y un clima con
fuertes fluctuaciones de humedad y temperatura, se debe prestar especial
atención cuando los materiales de los edificios están afectados por mezclas de
estas sales.
Se ha observado que una mezcla de sales produce más deterioro por laminación
o pulverización de ladrillos, piedra y morteros (incluso cuando el porcentaje de
total de sales solubles, detectado por Cromatografía de Iones, es de alrededor
del 1% en peso), comparado con situaciones donde existe una única sal que
tiende a formar eflorescencias en forma de costra.
2. Los morteros son más propensos al deterioro que los ladrillos, y ambos están
más afectados por cloruros y nitratos que la piedra, que está más afectada por
sulfatos. Los materiales porosos con alta porosidad, poros finos y baja
resistencia son más propensos al ataque salino. El uso de morteros de sacrificio
(4:1) es una buena solución para conservar la mampostería frente al ataque
salino. Sin embargo, esta solución debe ser evitada en espacios confinados.
3. Las mejores barreras de impermeabilización histórica utilizadas para frenar el

ascenso de sales por humedad capilar parecen ser las fabricadas con ladrillos de
gres o alquitrán con agregados de calcita. Las barreras de impermeabilización
elaboradas con alquitrán y arena parece que sufren de un deterioro que va en
aumento después de un periodo de 100 años. Si el edificio histórico está en
40
peligro debido a problemas salinos extremos, que podrían afectar a toda la

estructura, y la extracción de estas sales por procedimientos de desalinización
no es efectiva, hasta el momento, el mejor tratamiento parece ser la instalación
de membranas de polietileno (geomembranas) y el reemplazamiento o
desalinización de materiales contaminados con sales por repetidas inmersiones
en agua destilada.
4. Para extraer las sales de los materiales se usan diferentes métodos

complementarios: morteros de sacrificio o desalinización con apósitos de pulpa
de papel modificada. El contenido de sales se incrementa desde la superficie
hacia el interior del muro, por lo que el uso de apósitos adicionales ó métodos
alternativos son necesarios para que el procedimiento de desalinización sea
eficaz.
3. DETERIORO DE CALIZAS MAGNÉSICAS POR SALES DE

SULFATO MAGNÉSICO: MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
INCOMPATIBLES EN EL MONASTERIO DE BONAVAL
(GUADALAJARA, ESPAÑA)
Las ruinas medievales del Monasterio Santa María de Bonaval (1164 AC) están
localizadas en Tamajón en la provincia de Guadalajara (España), una región donde la
geología consiste principalmente en calizas dolomíticas del periodo Cretácico (Figura
8) y el clima tiene un carácter continental, con una temperatura media de 5ºC y
humedad relativa del 78% en invierno, y 25ºC de temperatura y 40% de humedad, en
verano.
En el siglo XVIII, el monasterio fue parcialmente restaurado, pero en 1821 los monjes
cistercienses dejaron el monasterio para trasladarse a Toledo. Debe señalarse que uno
de los principales problemas en el monasterio es la gran falta de mantenimiento, hasta
llegarse a producir el colapso parcial del conjunto. Aunque actualmente la iglesia, la
capilla mayor y la sacristía conservan su estructura original, el monasterio se
encuentra en un estado muy deteriorado. Presenta áreas de fallos estructurales y
muros muy afectados por sales de sulfato magnésico, que provocan la laminación y
fisuración de la piedra dolomítica en el interior de los muros. En el exterior de los
muros Este y Oeste del monasterio, la piedra está afectada por erosión alveolar, y en el
muro Oeste, los ladrillos se encuentran pulverizados.
El sulfato magnésico se considera una sal muy destructiva que juega un papel
relevante en el deterioro de la piedra (19-22). La procedencia del magnesio presente
en las eflorescencias de sulfato magnésico está generalmente asociada a la
composición de los materiales de construcción, principalmente dolomías o calizas
magnésicas (19,41-43), así como morteros ricos en magnesio (21, 23, 44-46); estos
últimos, pueden ser también fuente de sulfatos (43).
41
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 8. Mapa geológico donde se ubica el Monasterio de santa María de Bonaval (Guadalajara, España).
a) vistas del monasterio desde los afloramientos de calizas magnésicas orientados hacia el Oeste; b)
afloramientos de piedra caliza magnésica utilizada en la construcción del monasterio.
El principal objetivo de este trabajo es mostrar un caso de estudio de deterioro de

piedra en un edificio histórico, debido a la acción de las sales procedentes
principalmente de los materiales de construcción, y tratar de entender las causas y
mecanismos de deterioro, con la intención de que se evite el uso de materiales de
construcción incompatibles en futuros trabajos de restauración.

Monasterio Bonaval (Guadalajara)
Se localizaron las canteras de la piedra utilizada para construir el monasterio, y se

tomaron 4 muestras de afloramientos orientados hacia el Norte y de afloramientos
orientados hacia el Oeste (Figura 8b). Se seleccionó una zona del interior y otra del
exterior del Monasterio para tomar muestras de piedras, morteros y sales (Figura 9a y
9b). El interior del muro Este del conjunto, localizado bajo el domo, está construido
con bloques regulares de piedra, formando un muro doble en el que se encuentra el
mortero de relleno. Los bloques de piedra se encuentran separados por el mortero de
rejuntado. Finalmente, la superficie externa del muro está recubierta por una fina capa
de mortero de revestimiento (Figura 9c). En este muro se tomaron 3 muestras de
42
mortero: muestra B1 (mortero de revestimiento), muestra B2 (mortero de rejuntado) y

muestra B3 (mortero de relleno); 3 muestras de sales (Figura 9d): muestra B5
(subeflorescencia bajo laminación de piedra), muestra B6 (eflorescencia de costra
salina, sobre la superficie de la piedra) y muestra B7 (eflorescencia pulverulenta en
juntas de mortero); y 2 muestras de piedra: muestra B8 (laminación de piedra) y
muestra B9 (fragmento de piedra). En el muro exterior Este del edificio, se tomó una
muestra de laminación de piedra (muestra B4).
Figura 9. Imágenes del monasterio y de las muestras tomadas. a) Ruinas del monasterio; b) mapa y áreas
de muestreo; c) muro interior mostrando los diferentes tipos de morteros analizados; d) muestras de
sales: costra salina sobre la superficie de la piedra y eflorescencias pulverulentas en las juntas entre
bloques de piedra y bajo la piedra laminada.
Para los análisis de caracterización de sales, se llevó a cabo Difracción de rayos-X

(DRX), Fluorescencia de rayos-X y Microscopía Electrónica de Barrido con Energía
Dispersiva de rayos-X (MEBA-EDX). Para la caracterización química y mineralógica de
piedra y morteros se utilizaron estas mismas técnicas, además del estudio de lámina
delgada mediante Microscopía Óptica de Polarización. También se realizaron análisis
de caracterización petrofísica para la determinación de la porosidad y distribución del
tamaño de poro, mediante Porosimetría de Intrusión de Mercurio, y para el estudio del
comportamiento hídrico, mediante la absorción de agua por capilaridad. Además, se
43
JORNADAS TÉCNICAS
realizaron experimentos con MEBA, en el que se aplicaron ciclos de humedad y

temperatura, para observar los procesos de disolución y cristalización del sulfato
magnésico en el interior de algún poro y sobre la superficie de algunas muestras de
piedra.
3.2. Resultados y Discusión:

Se puede destacar que la piedra del monasterio presenta varios tipos de laminaciones
paralelas a la superficie de los muros: escamas (<1mm de grosor), láminas (1-10 mm)
y fragmentos (1-5 cm). En los muros exteriores, existe también erosión alveolar de la
piedra y pulverización de los ladrillos.
3.2.1. Análisis de caracterización química y

mineralógica de materiales
Las sales están presentes como eflorescencias pulverulentas de color blanco, en las
juntas de mortero de rejuntado (entre bloques de piedra) y en los muros interiores y
exteriores, y como costras, cubriendo la superficie de la piedra en los muros interiores.
Otra visita al monasterio durante el verano, evidenció la presencia de eflorescencias
en forma de costras de color blanco amarillento, cubriendo la superficie de la piedra
también en los muros exteriores, lo que sugiere un cambio estacional en la
distribución de la sal.
Los análisis de DRX de las muestras de eflorescencias salinas, costras y pulverulentas

(B6 y B7, respectivamente), tomadas a comienzos del invierno, indican la presencia de
epsomita pura (MgSO4 · 7 H2O). La sal bajo la laminación de piedra (muestra B5)
también resultó ser epsomita. Bajo MEBA, se analizaron además sales potásicas,
kalicinita (KHCO3) y mercallita (KHSO4), junto con cristales de epsomita (MgSO4 · 7
H2O) (Figura 10a). En la imagen obtenida por MEBA de la lámina de piedra (muestra
B5), se aprecian cristales de dolomita con signos de disolución parcial (Figura 10b).
Los análisis de DRX de eflorescencias salinas procedentes de las mismas áreas, pero
tomadas al final del verano, indican la presencia de hexahidrita (MgSO4 · 6 H2O) en
lugar de epsomita. Esto confirma un cambio estacional en el estado de hidratación de
esta sal.
De los resultados obtenidos en los análisis de caracterización de los morteros, se

puede señalar que la fuente más importante de la que proceden los sulfatos que
forman las sales de sulfato magnésico, parece ser el sulfato cálcico (80% yeso) del
mortero de relleno, aunque también el mortero de revestimiento (que contiene un 9%
de yeso).
Los morteros elaborados con mezcla de cal y yeso han sido utilizados durante los
44
siglos XVII, XVIII y XIX en trabajos de restauración de muros y juntas, y como estucos
sobre la superficie de la piedra; en algún caso, utilizando incluso yeso puro (47). Bruni
S. et al. (48) analizaron la fracción del ligante en morteros antiguos en muestras
procedentes de iglesias del Norte de Italia y detectaron tres especies diferentes: (i) cal
sólo con calcita (CaCO3), en morteros de rejuntado (siglo XV) de fábricas de ladrillo, (ii)
cal magnésica con calcita y magnesita (MgCO3), en los morteros de revestimiento
(siglo XV) y (iii) cal magnésica con calcita y magnesita e hidromagnesita, en los
morteros de exterior que cubren la mampostería (siglos VI-VII, XV y XVII). Aunque
podrían ser más antiguos, los morteros de revestimiento o revestimiento (con un 11%
de magnesita y un 9% de yeso) y los morteros de relleno (con un 81% de sulfato
cálcico) utilizados en el monasterio de Bonaval podrían haber sido aplicados durante
los trabajos de restauración que se llevaron a cabo en el siglo XVIII.
Figura 10. Imágenes de análisis MEBA de eflorescencias salinas en caliza magnésica del monasterio
Bonaval: a) costra salina (muestra B6) mostrando la presencia de sales potásicas, kalicinita (KHCO3) y
mercallita con hábito acicular (KHSO4), junto a cristales de epsomita (MgSO4 · 7H2O); b) cristales de
dolomita con signos de disolución parcial bajo laminación de piedra (muestra B5).
Se sabe que la fuente de magnesio puede estar relacionada con la composición de la

caliza magnésica o dolomía (49). Caner E.N. et al. (41) encontraron eflorescencias de
epsomita y hexahidrita en las zonas de evaporación de las dolomías de la Gran
mezquita Divrigi (Turquía). Observaron pulverización de la piedra en las zonas
expuestas, y la formación de fracturas en los interiores de las superficies expuestas
acompañadas por pérdidas de grandes fragmentos (similar a la muestra B9 del
Monasterio Bonaval). En su investigación de laboratorio, la disolución de la dolomía
muestra la liberación de iones de magnesio procedentes de la piedra, en un medio
alcalino con o sin iones de sulfato. Los morteros de revestimiento y rejuntado no
pueden ser descartados como fuente de magnesio, porque el primero tiene 15% MgO
(detectado por FRX) con una presencia de 11% de magnesita (MgCO3), mientras que
el último tiene un 7% de MgO por la presencia de filosilicatos, que tienen magnesio en
su composición (illita y clinocloro en los agregados de pizarra, detectados por DRX).
45
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 11. Esquema del mecanismo de formación de sales potásicas y magnésicas. Se muestra la
combinación de morteros que contienen sulfatos y el magnesio procedente de la disolución de la caliza
magnésica, magnesita del mortero de revestimiento y agregados de pizarra englobados en el mortero de
rejuntado con un alto contenido en magnesio.
Estos agregados de pizarra, se han encontrado en el monasterio englobados en las

eflorescencias pulverulentas de epsomita, localizadas en la superficie de las juntas de
mortero. Probablemente, estos agregados fueron arrancados del mortero y
arrastrados por soluciones acuosas que circulaban a través de los morteros de
rejuntado. En parte, la presencia de sulfato magnésico (epsomita) y de sales potásicas
(kalicinita y mercallita), se puede explicar por el transporte de soluciones a lo largo de
la piedra y del mortero de rejuntado de cal, que extrae el potasio y magnesio de los
fragmentos de pizarra que forman parte de los áridos de los morteros de relleno y
rejuntado, y de su reacción con los sulfatos procedentes de la disolución de los
morteros de relleno y revestimiento (Figura 11). Debido a la alta solubilidad de la
epsomita, las eflorescencias que contienen esta sal, se encuentran principalmente en
46
lugares protegidos del acceso directo a la lluvia (21), penetrando a grandes

profundidades dentro de la piedra antes de cristalizar (22). La epsomita, con frecuencia
es capaz de convertir la humedad ambiental en agua líquida (50) y la presencia de otras
sales en solución puede modificar sus propiedades; por ejemplo, su solubilidad
incrementa ligeramente en presencia de K2SO4 (51).
3.2.2. Canteras de procedencia
La muestra B9 (identificada como dolomita en DRX) presenta muchas similitudes con

la piedra tomada en el afloramiento Oeste (muestra C3) identificada como dolomita
(también por DRX), y ambas tienen porcentajes similares de MgO (detectados por
FRX). Las láminas delgadas de las muestras se tiñeron con rojo de alizarina para
distinguir la calcita (que adquiere una tonalidad rosa) de la dolomita. Se observaron
algunas microfisuras rellenas de calcita, así como zonas anaranjadas por la oxidación
de óxidos de hierro. Las láminas delgadas de ambas muestras, bajo el microscopio
óptico de luz polarizada, también indican la presencia de algunos micronódulos de
calcita de 1 mm de diámetro, englobados en una matriz calcárea micrítica con
pequeños agregados de dolomita.
El aspecto visual tan similar, y las características petrográficas en ambas muestras, así
como la similitud de los resultados de DRX y FRX, sugieren que estas piedras pueden
tener el mismo origen, y por tanto, pueden utilizarse para estudiar la evolución de la
piedra, desde su extracción en cantera (muestra C3), hasta su degradación en el
edificio (muestra B9).
3.2.3. Trabajo experimental bajo MEBA

Para observar cómo se disuelve y cómo cristaliza el sulfato magnésico dentro de los
poros de las muestras de piedra, se llevaron a cabo experimentos de MEBA,
controlando la humedad y la temperatura (Figura 12). El primer experimento, se llevó a
cabo después de sumergir láminas de piedra en una solución de sulfato magnésico
durante 24 horas a temperatura ambiente. Se hizo disminuir la humedad relativa (HR),
de 100% a 65%, para obtener una cristalización rápida de la epsomita a 16ºC, pero la
solución de sulfato magnésico seguía cubriendo la superficie de la lámina y no se
observó su cristalización. Se siguió disminuyendo la HR, hasta un 10% a 22ºC, pero
tampoco se pudo observar la cristalización del sulfato magnésico, ni en los poros ni en
la superficie (Figura 12a), sugiriendo que pudo haber migrado a través de los poros,
hacia el interior de la lámina de piedra.
Otro experimento en MEBA, consistió en la disolución de un cristal de epsomita a 90%

HR (humedad relativa en el equilibrio (HReq) de esta sal a 20ºC). El descenso rápido de la
HR, hasta un 65%, provocó la cristalización del sulfato magnésico en forma de costra
con una textura estriada. Después de aplicar varios ciclos de temperatura, entre 40ºC y
0ºC, y a continuación, aplicar ciclos de HR, entre 70% y 0%, se produjo el agrietamiento
de la costra al descender la HR por debajo del 55% (Figura 12b). Con la aplicación de
47
JORNADAS TÉCNICAS
más ciclos, la costra tendía a abrirse con el descenso de HR, por debajo del 55%, y
tendía a cerrarse con el ascenso de HR, por encima del 55%. Al aumentar la HR hasta
90%, la costra comenzaba a disolverse, por haber alcanzado el punto de delicuescencia
de esta sal. Al disminuir la HR de nuevo, la cristalización comenzaba a un 80%,
formando otra costra, que se agrietaba nuevamente al disminuir la HR por debajo de
55%.
Los cambios en la temperatura y la humedad relativa dentro de la cámara MEBA, se

aplicaron con la intención de cruzar los límites de transición de fase entre epsomita y
hexahidrita (Figura 13). El mismo comportamiento observado bajo MEBA, podría tener
lugar en la costra de epsomita observada sobre la superficie de la piedra del Monasterio.
El agrietamiento de la costra adherida a la superficie de la piedra, se produciría debido a
cambios en la temperatura y humedad, jugando así un papel importante en el
mecanismo de deterioro por laminación de la piedra, durante los cambios climáticos
estacionales, entre veranos calientes y secos, e inviernos fríos y húmedos.
Figura 12. Imágenes MEBA obtenidas durante experimentos con sales de sulfato magnésico y aplicación
de ciclos de humedad y temperatura. a) solución de sulfato magnésico sobre la superficie de una
laminación de caliza magnésica, tras descenso de humedad relativa desde 100% hasta 10% a 22ºC de
temperatura; b) fisuración de costra de sulfato magnésico, después de aplicar ciclos de temperatura,
entre 40ºC y 0ºC, y ciclos de humedad relativa, entre 70% y 0%.
Si observamos el diagrama de fase del sulfato magnésico, en función de la

temperatura y la humedad (Figura 13), y teniendo en cuenta las condiciones
atmosféricas medias donde está localizado el Monasterio (T=5C y HR=78%, en
invierno, y T=25C y HR= 40%, en verano) podría ser que el invierno fuese la estación
más estable. En verano, pequeños cambios diurnos en la temperatura y humedad
relativa, son suficientes para cruzar el límite de transición de fase entre epsomita y
hexahidrita, y la hidratación y deshidratación del sulfato magnésico podría ocurrir
fácilmente.
48
Figura 13. Diagrama de fase del sistema MgSO4-H2O en función de la humedad y temperatura.
3.2.4. Caracterización petrofísica:

porosidad y comportamiento hídrico
La porosidad conectada (P) y la distribución de tamaño de poros (DTP) de algunas

muestras de piedra y morteros, se recogen en la Tabla 3 y Figura 14. La DTP de las
muestras de piedra C3, B9 y B8 son muy similares, aunque presenta ligeras diferencias
que sugieren la evolución del sistema poroso, de la piedra sin alterar en la cantera
(muestra C3) y de la piedra alterada en el edificio debido a la cristalización de sales de
sulfato magnésico (muestras B8 y B9).
Se observa un incremento de la porosidad conectada de los poros >1m, y un

decrecimiento de los poros <1m, en la piedra alterada del edificio (Figura 14b), en
relación con la piedra sin alterar procedente de la cantera (Figura 14a). La evolución de
la estructura porosa, en la piedra alterada del edificio, comparada con la piedra sin
alterar de la cantera, puede ser interpretada como una combinación de: (i) la
disolución mineral por aguas meteóricas; (ii) alteración salina, que crea esfuerzos de
tensión sobre la superficie de los poros y puede producir microfracturación por la
extensión y ensanchamiento de microfracturas y poros existentes. Estos procesos
locales incrementan los radios de poro y, consecuentemente, esto puede facilitar el
transporte de agua a través de la piedra; (iii) finalmente, algunos procesos de re-
disolución-precipitación pueden modificar la DTP de las piedras por disoluciones
preferenciales en regiones de gran superficie específica.
49
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 14. Porosidad conectada y distribución del tamaño de poros obtenida mediante porosimetría de
intrusión de mercurio. a) muestra de piedra procedente de cantera; b) laminación de piedra del
monasterio; d) mortero de revestimiento; d) mortero de relleno.
La cinética de absorción de agua por capilaridad de morteros y piedras procedentes

del edificio está representada en la Figura 15. La primera parte de cada curva define la
absorción capilar, y la segunda parte, define la saturación. La pendiente de la curva
durante la absorción capilar es el coeficiente de absorción capilar, C (Tabla 3). Este
coeficiente (C), está estrechamente relacionado con la estructura porosa, por el radio
de poro y la porosidad. El valor de r M (Tabla 3) y los valores de porosidad conectada (P)
son más pequeños en la muestra B1 que en la muestra B2, y eso explica por qué el
coeficiente, C, es mayor en B2 en comparación con B1. La evolución de los parámetros
medios de poro, se refleja en el incremento de los coeficientes de absorción de agua
de las piedras alteradas, y consecuentemente, en la permeabilidad. El coeficiente de
absorción por capilaridad se relaciona con la raíz cuadrada de la permeabilidad, C Vk
8
(52,53). Así, usando diferentes correlaciones entre el coeficiente de absorción capilar y

la permeabilidad al agua en piedras porosas (52), la variación de la raíz cuadrada de la
permeabilidad, k, con el coeficiente de capilaridad, C, puede ser estimado como: Vk
(mD) 3 C (kg/m2·h0.5). A partir de esta correlación, el incremento de la permeabilidad
de la piedra por procesos de alteración se puede establecer en 780mD y 100mD
para las muestras B8 y B9, respectivamente (1D es aproximadamente 10-12m2 ó 10-5m/s
para agua pura a 20 ºC).
50
2 0.5
Muestra P [%] rM [mm] C (kg/m ·h )
B8-Piedra del Monasterio 32.24 1.36 11.07
B9-Piedra del monasterio 24.86 1.39 5.13
C3-Piedra de la cantera 17.41 0.53 1.76
B1-Mortero de revestimiento 27.21 0.07 3.53
B2-Mortero de rejuntado 36.30 2.11 4.23
B3-Mortero de relleno 37.94 2.04 18.31
Tabla 3. Porosidad conectada (P), radio medio de poro ( r M ) y coeficiente de absorción capilar (C) de las
piedras y morteros del Monasterio Santa María de Bonaval (Guadalajara).
El coeficiente de absorción capilar del mortero de relleno (muestra B3) es muy alto,
18.31 kg/m2·h0.5 (Tabla 3), lo que sugiere un transporte de agua rápido que podría
disolver fácilmente el sulfato cálcico (yeso y basanita), y por tanto, proporcionar una
fuente de So42-.
La infiltración rápida de agua a través de la estructura porosa de los morteros puede

resultar en una solución subsaturada, con tiempo insuficiente para alcanzar el
equilibrio (saturación) con respecto al yeso. Esto da lugar a que la solución tenga
mayor capacidad de disolver el material con el tiempo.
El coeficiente de absorción por capilaridad del mortero de rejuntado (muestra B2) y de

la piedra del edificio (muestra B9) es mucho menor (4.23 y 5.13 kg/m2·h0.5,
respectivamente) comparado con la absorción de agua del mortero de relleno
(muestra B3). Esto significa que el transporte de humedad es más lento, permitiendo
que el agua se concentre en sulfatos, que provienen de la disolución del mortero de
relleno, y se combine con el magnesio procedente de la disolución de la piedra y de los
agregados del mortero. Al final, esto da lugar a la precipitación de epsomita y
hexahidrita, tanto en el mortero de rejuntado como en la piedra.
Figura 15. Absorción de agua por capilaridad de muestras de piedra (B8 y B9) y morteros (muestras B1, B2
y B3) procedentes del monasterio y de piedra procedente de cantera (muestra C3).
51
JORNADAS TÉCNICAS
3.3. Conclusiones:
Los morteros que contienen sulfatos y magnesio y, piedra dolomítica que contiene
magnesio, han dado lugar a un gran deterioro de la piedra por cristalización de sales de
sulfato magnésico en el Monasterio de santa María de Bonaval (Guadalajara):
1- La sal de sulfato magnésico, aparece como costras sobre la superficie pétrea, y

como eflorescencias pulverulentas bajo laminaciones de la piedra y en juntas de
mortero, principalmente como epsomita (MgSO4·7H2O), al comienzo del
invierno, y como hexahidrita (MgSO4· 6H2O), al final del verano. Esto confirma la
influencia del cambio estacional en el estado de hidratación de esta sal.
2- Experimentos bajo MEBA, en los que se aplican ciclos de fluctuaciones de

temperatura, entre 0ºC y 40ºC, y de humedad, entre 70% y 0%, muestran el
agrietamiento de una costra salina de sulfato magnésico que, de acuerdo al
diagrama de fases de esta sal, implicaría la hidratación-deshidratación de la
misma; transición entre epsomita y hexahidrita, que ocurriría fácilmente en
verano para el clima de Guadalajara. Estas reacciones, podrían estar
estrechamente relacionadas con el mecanismo de deterioro por laminación de
la piedra.
3- La combinación de humedad, sulfatos y magnesio solubles da lugar a ciclos de

cristalización de sales y laminación de la piedra, durante un período de al menos
150 años, y posiblemente, hasta varios cientos de años.
4- Debido a su incompatibilidad química, la combinación de morteros que llevan

sulfatos y magnesio, y piedra con alto contenido en magnesio, debería ser
evitada en futuros trabajos de restauración.
4. DETERIORO DE CALIZAS MAGNÉSICAS POR

LAMINACIÓN DEBIDO A FLUCTUACIONES DE
HUMEDAD Y CRISTALIZACIÓN DE SALES
Está claro el papel destructivo de las sales de sulfato magnésico en el deterioro de

materiales de construcción porosos utilizados en edificios, monumentos y
emplazamientos históricos. Para determinar más claramente el alcance del problema,
la fuente de estas sales móviles y el grado de deterioro de la piedra, se inició un
proyecto de investigación sobre caliza magnésica entre el Getty Conservation Institute
(GCI) y el English Heritage (20), centrándose en la catedral de Howden Minster (Reino
Unido), la cual sufre una extendida y rápida laminación de la caliza magnésica.
Trabajos previos de laboratorio, demostraron que la cristalización de sulfato
52
magnésico (epsomita), por ascenso de humedad capilar, causa gran deterioro en

calizas porosas en menos de un año. Uno de los objetivos de este trabajo, fue
determinar si la laminación de la caliza magnésica utilizada en Howden, (que en este
caso, las sales proceden de la contaminación atmosférica y de su reacción con los
materiales de construcción), podría ser simulada en el laboratorio, únicamente por
ciclos de humedad y cristalización de sales.

Catedral de Howden Minster (UK)
Para evaluar el grado de laminación activa en Howden Minster, se realizaron análisis

visuales mediante documentación fotográfica y la instalación de una cámara de
campo, con registro de intervalos de tiempo, para correlacionar los sucesos de
laminación con los cambios ambientales. Con la finalidad de examinar cómo y en qué
grado las fases salinas están relacionadas con el deterioro, las sales se extrajeron a
partir de tres fracciones de la superficie de muestras de la piedra alterada de Howden
Minster, procedentes de la parte superior de un arco de elevación (crujía 4 muro
Oeste); HBC16-A: piedra pulverizada; HBC16-B1: fragmentos de costra ennegrecida y
HBC16-B2: fragmentos de laminaciones de piedra (Figura 16a). La extracción de sales
solubles fue analizada utilizando Cromatografía de Iones (CI), Difracción de rayos-X
(DRX) y Microscopia Electrónica de Barrido Ambiental con Energía Dispersiva de
rayos-X (MEBA-EDX), para así caracterizar la mezcla salina asociada con el deterioro
superficial. La CI nos permitió cuantificar los porcentajes de estas sales, para replicar
las mezclas en los experimentos de laboratorio en la cámara climática, y así reproducir
el proceso de laminación sobre diferentes tipos de calizas. La MEBA-EDX se utilizó
para analizar y observar la morfología de los cristales de las sales, para identificar y
corroborar algunas de las sales menos abundantes que fueron detectadas mediante
los análisis de CI, y para la realización de algunos experimentos variando la humedad
relativa entre 30% y 95% y observar así el comportamiento de las sales ante estas
fluctuaciones.
Finalmente, para los experimentos de laboratorio, siete tipos de piedra con

dimensiones 4 x 2.5 x 2.5 cm fueron inmersas durante 24 horas en dos soluciones
salinas diferentes. Todas las piedras usadas en el experimento tienen una
composición calcárea: (i) 5 tipos de calizas magnésicas: 3 especímenes procedentes
de las canteras históricas locales utilizadas en la construcción de catedrales de Reino
Unido, Hazle Lane (HLQ), Highmoor (HMQ) y Cadeby (CDQ); (ii) 2 especímenes
procedentes de testigos tomados en las catedrales de York Minster (YK) y Howden
Misnter (HW) y (iii) 2 tipos de calizas (caliza Novelda) procedentes de las canteras de
Bateig (España), las cuales han sido utilizadas en muchos edificios históricos
españoles desde el siglo XIII (Bateig Blanca (BW) y Bateig Azul (BB)).
Las dos soluciones salinas utilizadas para la inmersión de las muestras consistieron
en: una solución de una única sal (solución supersaturada con 1200g/l de sulfato
53
JORNADAS TÉCNICAS
magnésico) y, de una mezcla de sales (52.86g/l de cloruro sódico, 1200g/l de sulfato

magnésico y 369.52 g/l de sulfato cálcico), para simular la mezcla salina encontrada en
la piedra de Howden. Después de la inmersión, 5 caras del prisma de cada espécimen
fueron cubiertas con látex para dejar la muestra evaporar y permitir el intercambio de
humedad por una sola cara. Todas las muestras fueron introducidas en una estufa, a
40ºC durante 7 días, para dejar las sales secar a través de la superficie de las piedras.
Con la finalidad de acelerar la alteración observada en el campo, las muestras se

introdujeron en una cámara con control ambiental, durante 50 días a temperatura
ambiente (20ºC), sujetas a ciclos de 24 horas a 30% de humedad relativa (HR) y 24
horas a 95% HR, y 15 días entre 30% y 50% HR. Todos los especímenes se colocaron
bajo un transductor electrónico para registrar el desplazamiento (mm/m) de las
muestras debido a la expansión y contracción de la piedra en respuesta al cambio de la
HR.
4.2. Resultados y discusión:

La toma de fotografías de campo de las muestras de piedra en el edificio, en intervalos

de 16 meses, revela la pérdida de láminas y la creación de otras nuevas. Esto
demuestra que el deterioro de la piedra en Howden está activo, incluso en áreas donde
no hay eflorescencias salinas visibles (Figura 16a).
Los resultados de los análisis de Cromatografía de Iones (CI), Difracción de rayos-X

(DRX) y Microscopía Electrónica de Barrido Ambiental (MEBA) de la extracción salina,
procedente de la disolución de las muestras de piedra y costra de superficie de la
muestra HBC16, indican que el sulfato magnésico y el sulfato cálcico, son las fases más
abundante presentes, con cloruro sódico y nitrato sódico en menores
concentraciones (por debajo de la sensibilidad de la DRX, pero detectadas mediante
MEBA-EDX y CI).
Bajo MEBA, se aplicaron ciclos de humedad relativa, entre 30% y 95%, a la mezcla de
sal de sulfato magnésico, sulfato cálcico y cloruro sódico. El cloruro sódico cristaliza
entre cristales de epsomita con forma de aguja, que deshidratan por debajo de 50%
HR, dando lugar a una superficie agrietada. El sulfato cálcico, menos soluble, está
localizado debajo de la costra de epsomita. Esta mezcla salina fue también calentada a
40ºC y analizada por DRX. Además de hexahidrita, yeso y halita se identificaron otras
fases minerales, como bischofita (cloruro magnésico) y otras mezclas de sulfatos y
cloruros magnésicos y sódicos, que son delicuescentes a muy bajas HR (HReq 33%).
Queríamos saber si la laminación de la caliza utilizada en Howden podría simularse

únicamente por ciclos de humedad relativa entre 30% y 95%. Las muestras inmersas
en una única sal (sulfato magnésico), desarrollaron una costra cristalina, gruesa y
áspera, sobre la superficie de la piedra, que incrementó en grosor durante el primer
54
mes de ciclos de HR en la cámara climática. Las muestras inmersas en la mezcla salina,

desarrollaron una costra fina y pulverizada sobre la superficie de las piedras. Esta
costra fina se fue pelando hacia fuera, con el comienzo de los ciclos de HR entre 30% y
95%, hasta quedar casi despegada de la superficie al cabo de 1 mes. Después de 1 mes
de ciclos, las muestras procedentes de las canteras de Cadeby (CDQ2) y York Misnter
(YK2) mostraron laminaciones muy finas sobre la superficie de la piedra. Éstas fueron
observadas en áreas donde la costra fina de sal estaba todavía presente, justo sobre la
laminación, sugiriendo que los cambios dimensionales en la costra fina salina podrían
estar favoreciendo el desarrollo de las laminaciones. Por otro lado, las muestras de la
cantera de Cadeby (CDQ2) y York Misnter (YK2) son aquellas con mayores valores de
Figura 16. Catedral de Howden Minster Chapter House (UK). a) Muestras de superficie de piedra alterada
procedentes de la parte superior de un arco de elevación; b) Análisis MEBA-EDX de extracción de sales
procedentes de fragmentos de laminación de piedra (muestra HBC16-B2) mostrando pequeños cristales
de cloruro sódico y presencia de menores cantidades de nitrato sódico (no visible en la imagen); c)
Análisis MEBA-EDX de sales solubles extraídas de piedra pulverizada (muestra HBC16-A1) tras disolución
durante 24 h con agua a 20ºC e introducidas en el horno a 60ºC hasta secarse: precipitación de cristales de
sulfato cálcico, mezcla de sulfato magnésico y cloruro sódico y cristales cúbicos de cloruro sódico; d)
Detalle de la imagen 1c): Espectros de MEBA-EDX en una mezcla de Mg, S, Na y Cl; espectro 1: sulfatos de
magnesio y sodio; espectro 2: cloruro sódico y sulfato magnésico; espectro 3: sulfato magnésico y
cloruros.
55
JORNADAS TÉCNICAS
absorción de solución salina, alrededor de 9% y 10%, respectivamente. Las otras

muestras absorbieron menos solución salina: Bateig Azul (BB), sólo cerca de un 2%, y
Howden (HW), un 6%, y no presentaron ningún deterioro tras los ciclos.
Los resultados muestran que las piedras que sufrieron el mayor deterioro fueron
aquellas inmersas en la mezcla salina, siendo estas muestras las que desarrollaron
laminaciones sobre la superficie (muestras CDQ2 y YK2). La principal diferencia en el
comportamiento de estas muestras, con respecto aquellas inmersas en la solución
de una única sal, fue la contracción total de las muestras después de 1 mes de ciclos,
entre 0.4 y 2 mm/m en este caso, y sólo de 0.1 mm/m para las muestras inmersas en la
mezcla salina. La contracción y expansión media (mm/m) con cada ciclo, de 24h a
30% HR y 24h a 95% HR, es muy similar en ambos casos. La causa del deterioro se
supone que está relacionada con la disolución y re-cristalización de la mezcla salina
durante las fluctuaciones de HR entre 30% y 95% (Figura 17).
Las fuentes de las sales solubles en Howden Minster parecen estar conectadas a
contaminación aérea histórica y también a heces de pájaros. Investigaciones
recientes sobre sales solubles procedentes de heces de pájaros, han demostrado
que contienen mucho más sales de cloruros, algunos sulfatos y mucho menos
nitratos de lo que se esperaba (6). La típica mezcla salina muestreada en Howden
Minster incluye: yeso y sulfato magnésico con menores cantidades de cloruro sódico
y nitrato sódico. A temperatura ambiente, y a una presión de vapor menor del 50%
HR (12.00 mm Hg), la epsomita se transforma en hexahidrita, así como cuando se
alcanza una temperatura de 60ºC (54 y 55).
La contracción de las muestras durante la fase de secado (a 30% HR), está

probablemente relacionada con la evaporación de la solución salina, con una
consecuente reducción del volumen total de la piedra. La expansión de las muestras
durante la fase de humedad (desde 30% a 95% HR), está probablemente relacionada
con la hidratación y disolución de las sales, con el incremento del volumen total de
piedra. Tres tendencias se superponen: una tendencia a corto plazo, relacionada con
los ciclos ambientales, y una tendencia a mayor plazo, relacionada con la
evaporación neta, contracción y formación de una costra salina en la superficie de las
muestras. La causa de deterioro de las piedras procedentes de las canteras de
Cadeby (CDQ2) y York Misnter (YK2), se supone que está relacionada con la
cristalización de la mezcla salina y las fluctuaciones en la HR, entre 30% y 95%, que
causan la expansión y contracción de la piedra. El hecho de que sólo la muestra de
fragmentos de laminación de piedra (HBC16-B2) contuviese sulfatos cálcicos y
magnésicos, detectados por DRX, significa que se encontraban presentes en
cantidades significantes y que probablemente jugaron un papel importante en el
mecanismo de deterioro por laminación.
56
Figura 17. Gráficos mostrando los ciclos de humedad relativa HR (%) y el desplazamiento lineal (mm/m)
del Transformador Diferencial de Variable Lineal (TDVL), durante 50 días de ciclos de humedad relativa,
entre 30% y 95%, y 15 días, entre 30% y 50%. a) Muestra de York Misnter YK1, inmersa en una solución de
una única sal de sulfato magnésico; b) Muestra de York Minster YK2, inmersa en una solución de mezcla
de sales de sulfato magnésico, sulfato cálcico y cloruro sódico.
4.3. Conclusiones:
1- El proceso de deterioro por laminaciones de la piedra caliza, causado por ciclos
repetidos de disolución y cristalización de sales de sulfato magnésico relativamente
solubles, es debido a la presencia de agua líquida o, más a menudo, delicuescencia a
alta humedad, y las fluctuaciones entre alta y baja humedad relativa, que parecen ser
en gran parte responsables del deterioro observado.
2- Las fuentes de sales en Howden Misnter, parecen estar conectadas a la

contaminación aérea regional histórica. El sulfato magnésico y el sulfato cálcico, son
las sales más abundantes encontradas en las laminaciones de la caliza magnésica. El
cloruro sódico y el nitrato sódico, están presentes en concentraciones mucho
menores. Principalmente, se ha encontrado yeso en los fragmentos de la costra sobre
la superficie de la piedra. Esta información sugiere que una mezcla de sales estuvo
relacionada con el deterioro por laminación de la piedra de Howden Minster.
3- Experimentos de laboratorio de aplicación de ciclos de humedad bajo el

Microscopio Electrónico de Barrido Ambiental, han demostrado que una mezcla salina
(sulfato magnésico, sulfato cálcico y cloruro sódico) produce mayor y más rápido
deterioro por laminaciones de la piedra (caliza magnésica), que una única sal (sulfato
magnésico) que tiende a formar una costra sobre la superficie de la piedra.
Muestras de caliza magnésica, procedentes de las canteras de Cadeby y York Minster

(Reino Unido), tienen mayores valores de absorción de solución salina que otras
piedras examinadas en este estudio. Cuando estas piedras son inmersas en una
solución salina mixta, en la que se forman sales delicuescentes de baja HReq (cloruros
magnésicos), sufren mayor deterioro por laminación al estar sometidas a
fluctuaciones de humedad, que cuando son inmersas en una solución de una única sal.
4- La reducción de la infiltración de humedad y el control ambiental de muros cargados
57
JORNADAS TÉCNICAS
de sales, para minimizar los cambios de la humedad relativa, son estrategias útiles
para reducir el deterioro. El disminuir o eliminar la fuente de sulfatos también ofrece un
potencial para reducir este daño. Finalmente, disminuir los niveles de sal en la caliza
magnésica y morteros afectados por contaminación aérea pasada es un importante
reto para la conservación que en gran parte continúa por resolver.
5. CONCLUSIONES GENERALES
De los tres casos investigados para abordar el deterioro de edificios históricos por
acción de las sales, se pueden extraer las siguientes conclusiones generales:
1- En un edificio deteriorado por sales, la identificación de los diferentes tipos y fuentes

de procedencia de las sales, así como las características químicas, mineralógicas y
petrofísicas de los materiales afectados es el primer paso para encontrar las
soluciones apropiadas para resolver el problema.
2- El peor caso de deterioro de materiales porosos, es el causado por el ascenso de

sales por humedad capilar, que incorpora sales de sulfatos y cloruros sódicos y nitratos,
provocando la laminación y pulverización de los mismos. La cantidad de estas sales es
mayor que en otros casos, y continúa hasta que se instala una barrera de
impermeabilización eficaz que frene el ascenso de humedad. Además, como método
complementario, se requiere la desalinización de los materiales afectados. Hasta el
momento, el mejor tratamiento parece ser la instalación de geomembranas de
polietileno y el reemplazamiento o desalinización de materiales contaminados con sales
por repetidas inmersiones en agua destilada. Por tanto, es necesaria más investigación,
sobre la mejora de las técnicas existentes o sobre el desarrollo de métodos alternativos,
para frenar el ascenso de humedad capilar y desalinizar los materiales.
3- Cuando la fuente de sales proviene de la reacción entre materiales de construcción

incompatibles, la mejor solución es la eliminación del principal material de donde
provienen las sales. Habitualmente, suelen ser morteros o cementos que contienen
sulfatos (yeso), comúnmente utilizados en trabajos de restauración históricos. Debido
a su incompatibilidad química, la combinación de morteros, que llevan sulfatos y
magnesio, y piedra, con alto contenido en magnesio, deberían ser evitados en futuros
trabajos de restauración, para evitar la cristalización de sales de sulfato magnésico que
provocan el deterioro de la piedra.
4- Debe prestarse especial atención, cuando nos encontremos en casos en los que los
materiales están afectados por una mezcla salina y en zonas donde existen frecuentes
fluctuaciones entre alta y baja humedad relativa. El deterioro en estos casos es mayor,
por la cristalización-disolución e hidratación y deshidratación de sales higroscópicas,
y por la formación de sales delicuescentes de baja HReq, que cristalizan, se disuelven y
reprecipitan con mayor facilidad ante estas fluctuaciones.
5- Estudiando el comportamiento de sales sobre la piedra natural, mediante el control

de temperatura y humedad relativa, con cámaras climáticas y otras técnicas analíticas
de laboratorio, es esencial para entender los diferentes mecanismos de deterioro y
58
tipos de alteración asociada bajo diferentes condiciones ambientales.
Esto permite tener el conocimiento para poder tomar las medidas de control
ambiental más adecuadas, con el fin de tratar de evitar o frenar el daño de los
materiales porosos, en función de las sales implicadas en su deterioro junto con el
clima donde se localizan.
6. AGRADECIMIENTOS
A la Consejería de Educación y Ciencia (JCCM) Toledo (España), al Fondo Social
Europeo, y Giacomo Chiari, Director del Departamento de Ciencia del Getty
Conservation Institute -GCI- (USA), por financiar esta investigación post-doctoral para
desarrollar este trabajo. A J. Greenshields, David Young, Richard Cook y David
Benavente por su colaboración en el trabajo desarrollado en la ciudad de Adelaide
(Australia). A los investigadores del GCI, E. Doehne, R. Schmidtling, J. Druzik, D.
Carson, J. Mazurek y M.L. Florian. A los investigadores, William Martin, S. Pinchin,
Seamus Hanna y John Fidler del English Heritage y Jeanne Marie Teutonico del GCI
por su colaboración en el proyecto de Calizas Magnésicas desarrollado en York y
Howden Minster (UK). A los investigadores Javier García-Guinea, Laura Tormo y David
Benavente del MNC-CSIC y la UA-CSIC (España) por su colaboración en el trabajo
llevado a cabo el Monasterio de Santa María de Bonaval. Por último, se agradece al
Programa MATERNAS (0505/MAT/0094), la financiación de las actividades de
investigación y de formación que han posibilitado la participación en esta Jornada.
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61
LA PIEDRA DE CONSTRUCCIÓN
DE LA MURALLA DE PLASENCIA.
CARACTERÍSTICAS PETROLÓGICAS Y
PROCEDENCIA DE SUS MATERIALES

Geóloga
Subdirectora de I+D+i
Instituto Tecnológico de Roca Ornamental
y Materiales de Construcción (INTROMAC)
1. INTRODUCCIÓN
El conjunto monumental de Plasencia está constituido por importantes monumentos

que han sido declarados como Bienes de Interés Cultural (BIC). Se pueden destacar el
Palacio de Almaraz o de los Grijalvos, el Palacio de los Monroy o Casa de las dos Torres
y el Palacio del Marqués de Mirabel. Las murallas, declaradas BIC en 1958, tienen una
gran importancia al constituir el límite de su casco antiguo y al haber sido sometidas a
diferentes intervenciones de restauración, constituyendo una de las edificaciones más
antiguas de la ciudad.
Los materiales pétreos utilizados en arquitectura se designan usualmente con el

término piedra natural, que incluye a cualquier material pétreo que después de un
proceso de elaboración, es susceptible de ser utilizado como elemento constructivo,
conservando su composición, textura y características, sea cual sea su elaboración o
acabado.
Para poder establecer la durabilidad de la piedra utilizada en la muralla, es necesaria su

caracterización en función de ciertas propiedades que sirven como indicadores de
alteración y del intervalo y tipo de factores de alteración, que son aquellos parámetros
capaces de inducir cambios en las citadas propiedades a través de determinados
mecanismos de alteración ya sean atmosféricos (alteración atmosférica y
meteorización), antropogénicos (alteración antropogénica) o biológicos
(bioalteración) [1].
La Geología ha tenido, desde su establecimiento como cuerpo independiente de

conocimiento, un papel relevante en el estudio de la degradación de los monumentos
construidos en piedra, así como en su restauración.
La piedra para la construcción queda definida por su composición mineralógica, sus

caracteres texturales como la forma del mineral, tamaños, distribución, etc., y sus
caracteres estructurales, como la orientación de los minerales, esquistosidades,
planos de estratificación, laminaciones, pizarrosidad, etc. [1].
La localización de las canteras históricas tiene además del componente del

conocimiento histórico, socio-económico e industrial sobre la tecnología aplicada
para la explotación, el de permitir definir el estado original del material. Esto es
importante, ya que nos permite obtener muestras de características similares a las del
edificio y con ello evaluar su estado de deterioro, establecer índices de alteración y
estimar la evolución en la vida útil de este material, sobre la base de los resultados
obtenidos en los ensayos de envejecimiento acelerado. La localización de la
formación geológica y de las canteras históricas que abastecieron el monumento,
sigue siendo fundamental para su uso en los posibles casos de sustitución en
procesos de restauración [2].
65
JORNADAS TÉCNICAS
2. OBJETIVOS
Por sus características singulares, la Muralla de la ciudad de Plasencia, es un bien

inmueble digno de estudio y objeto por tanto, del desarrollo de este trabajo donde se
pretende obtener el conocimiento del estado de conservación de la misma, la
procedencia de sus materiales y su durabilidad. A esto hay que añadir que Plasencia es
una ciudad que habiendo sido recinto amurallado en sus tiempos, conserva aún gran
parte de la misma.
La construcción de esta muralla se realiza durante el siglo XII, en época de Alfonso VIII.
Posteriormente a esta fecha, sufre distintas intervenciones, de las cuales no todas han
sido declaradas. El material utilizado para su construcción es el sillarejo y la argamasa.
Además se cree, que probablemente estuvo revocada, aunque en la actualidad no se
conserve [3]. La composición fundamental del sillarejo es la roca granítica,
consecuencia lógica por la geología de la zona, con un 80 por 100 de la superficie
ocupada por rocas graníticas y migmatíticas del área granítica Béjar-Plasencia.
Para poder establecer la durabilidad de la piedra utilizada en la muralla, es necesaria su

caracterización en función de ciertas propiedades que sirven como indicadores de
alteración y del intervalo y tipo de factores de alteración, que son aquellos parámetros
capaces de inducir cambios en las citadas propiedades a través de determinados
mecanismos de alteración ya sean atmosféricos (alteración atmosférica y
meteorización), antropogénicos (alteración antropogénica) o biológicos
(bioalteración).
Con este trabajo, se pretende realizar un estudio pormenorizado de las rocas utilizadas
en la construcción de la Muralla de Plasencia, a través de:
· Conocimiento del estado de conservación.

· Estudio de las características petrológicas.
· Procedencia del material (cantera origen).
Para ello se realizan análisis de laboratorio en el ámbito mineralógico-petrográfico y

petrofísico-petromecánico, además de buscar el lugar de aprovisionamiento del
material explotado en la cantera, en un contexto geológico-petrológico.
66
3. METODOLOGÍA
3.1. Fase de campo
3.1.1. Revisión histórica del monumento
Después de la conquista definitiva de Plasencia a los almohades por Alfonso VIII, se

procede a construir la muralla; convergiendo las cronologías sobre su construcción
hacia el año 1196.
Inicialmente se trata de una doble muralla constituida por muro alto y barbacana
exterior, separados por tres muros y un foso con puente levadizo. A ella se vinculan las
torres de Lucía y de la Reina, diversas puertas y postigos y cuenta con más de 70 cubos
o torreones de los cuales dos acompañan a cada puerta. La muralla se construye con
sillarejo y argamasa, y probablemente estuvo revocada. Su aparejo original presenta
planos de definición hilados con cierta horizontalidad [3]. El aparejo es un elemento
importante de diferenciación en las técnicas constructivas. En casi la totalidad de la
Muralla, los muros no son de sillería, si no de mampostería aparejada, es decir que los
mampuestos han sido labrados toscamente en forma de sillar, y tienen igual altura en
cada hilada pero cada hilada tiene alturas diferentes. En este caso se trata de
mampostería ordinaria, en donde los mampuestos exigen en sus uniones ripios,
además de argamasa de cal y arena.
Las dimensiones medias de los mampuestos de la muralla son de 17-35 cm. de soga,
por 13-27 cm. de tizón y 15-30 cm. de grueso o altura; es decir se observa una
heterogeneidad dimensional.
3.1.2. Identificación de litotipos existentes
Mayoritariamente, la muralla está construida con piedra granítica, aunque existen

mampuestos elaborados con migmatitas. La descripción macroscópica del granito,
nos muestra una roca granuda de color gris y tonalidad rojiza, debido a procesos de
oxidación de los minerales ferromagnesianos. Su textura es granuda homogénea e
inequigranular. Su aspecto moteado se debe al alto contenido en micas de colores
oscuros (biotita). Se puede afirmar que se trata de granitos de dos micas de carácter
porfídico variable (Gr2: Granitoides de dos micas).
67
JORNADAS TÉCNICAS
3.1.3. Localización geográfica de las canteras
En el entorno de la ciudad de Plasencia, se pueden observar distintas canteras de

granito, que constituyen antiguas explotaciones, de reducidas dimensiones que están
abandonadas en la actualidad. Se seleccionan 2 canteras para este estudio. Son
canteras muy cercanas a la población (Fig.3) y presentan características texturales
similares a las rocas utilizadas en la fábrica de la muralla y a la de numerosas
construcciones de la ciudad. Estas canteras han abastecido de material de manera
intermitente a las distintas construcciones de la ciudad. Las canteras estudiadas son la
llamada Cantera Cotillo de San Antón (40° 2'13.43"N y 6° 5'23.43"W) y la Cantera de
Berrocal (40°1'54.30"N y 6° 5'43.30"W), siendo esta última de la que se extraen
muestras por ser la más accesible (Fig. 1).
Figura 1. Contorno de la Muralla de Plasencia y situación de canteras objeto de estudio.
68
3.1.4. Geología de Plasencia
Plasencia se sitúa en la zona centro norte de la provincia de Cáceres, siendo su rasgo

geográfico más significativo el río Jerte, que, con una dirección NE-SO, siguiendo el
accidente tectónico Alentejo-Plasencia, la divide prácticamente en dos mitades
(Fig.2). Se encuadra dentro del Macizo Hespérico, y más exactamente en la parte
meridional de la unidad Geológica Centroibérica.
La presencia de rocas graníticas y migmatíticas pertenecientes al área granítica Béjar-

Plasencia ocupan aproximadamente el 80% de la superficie. Dentro de esta
importante masa granítica cabe destacar las facies: granitos de dos micas de carácter
porfídico variable, granito biotítico porfídico, leucogranitos y migmatitas. Respecto a
los materiales sedimentarios, sólo existen depósitos anteordovícicos del Complejo
Esquisto Grauváquico y sedimentos neógenos, éstos pertenecientes a dos cuencas
bien diferenciadas: Cuenca de Coria y sedimentos asociados a la Falla de Plasencia.
Dentro de los depósitos cuaternarios cabe destacar los derrubios adosados a las
sierras graníticas y las diferentes terrazas relacionadas con el río Jerte [4].
La falla de Plasencia es uno de los accidentes tectónicos más importantes de la

Península Ibérica tanto por su recorrido geográfico como por su magnitud a escala
cortical. Esta estructura atraviesa el denominado Macizo Hercínico, Hespérico o
Ibérico con una dirección NE-SO, y una longitud visible de unos 550 km., desde el
Alentejo en Portugal hasta las inmediaciones de Ávila. Su génesis está asociada a la
tectónica de fracturación tardihercínica (Carbonífera).
En la zona de estudio se establecen diferentes grupos litológicos. Dentro de las rocas

plutónicas se diferencian Gr1; Granitoides biotíticos (granodioritas adamellíticas),
Gr2; Granitoides de dos micas (granito o adamellita), Gr3; Complejo granítico-
migmatítico. Existen además rocas metamórficas, rocas filonianas, materiales de
cobertera y formaciones superficiales [5].
69
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 2. Cartografía litológica del Valle del Jerte.
3.1.5. Indicadores macroscópicos de alteración
La morfología macroscópica de las alteraciones que el material pétreo presenta en la

muralla da información acerca de la naturaleza de la misma y de los factores y
mecanismos que han intervenido. Los indicadores visuales de alteración se clasifican
en 3 grupos:
· Modificaciones superficiales. Son manifestaciones superficiales de alteración que

afectan, esencialmente al aspecto exterior de la roca. Se distinguen
cromatizaciones y pátinas (Figura 3).
· Eliminación o pérdida de materia. Se incluyen todos los indicadores de alteración

que suponen eliminación de materia por parte de la piedra, tanto con formación
como sin formación de huecos. Pueden ser consecuencia de acciones mecánicas
o fisicoquímicas. Se observan procesos de arenización (Figura 4).
· Rupturas y disyunciones. La alteración de la piedra que implica separación de

partes puede producirse perpendicularmente (rupturas) o paralelamente
(disyunciones) a la superficie de la piedra. Se observan rupturas por fisuración y
disyunciones por separación de placas y descamación (Figura 5).
70
Figura 3. a. Foto de tramo de la muralla Puerta Berrozana- Puerta de Coria, en donde se observa la roca con
una tonalidad rojiza, por procesos de oxidación generalizados. b. Pátina de color pardo-rojizo en muestra
de granito extraída de la Calle Ancha 16-18.
Figura 4. Foto de muestra de la muralla muy arenizada.
71
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 5. Foto de sillares con descamación. Puerta de Coria.
3.1.6. Factores extrínsecos
Los factores externos que pueden originar cambios en las propiedades de los
materiales, pueden ser naturales o antropogénicos, siendo la contaminación
atmosférica, la colonización vegetal y la colonización animal los principales causantes
de los procesos de degradación. La influencia del ambiente en la alteración de la
piedra puede contemplarse a distintas escalas: en diferentes ámbitos geográficos, con
diferencias climáticas, o en distintas partes de un edificio, y por tanto con el mismo
clima pero con variaciones en el microclima. En ambos casos puede observarse cómo
un mismo material sometido a distintas condiciones ambientes evoluciona de forma
diferente y muestra distinta alteración [6].
El municipio de Plasencia ocupa el extremo sur del valle del río Jerte, en el cuadrante
nororiental de la provincia de Cáceres. El valle del Jerte se encuentra en las
estribaciones occidentales del Sistema Central cuyas crestas contribuyen la divisoria
natural entre Cáceres y Salamanca, y Ávila. Es un valle estrecho, con dirección NE-SO,
flanqueando lateralmente por las elevaciones de la Sierra de Traslasierra, al Oeste y de
la Sierra de San Bartolomé al Este. Esta situación y el relieve de su entorno influyen en
72
las características climáticas del municipio.
El municipio se encuentra en una zona de clima continental mediterráneo. Continental

por las diferencias térmicas importantes entre el verano y el invierno y la variación de
temperaturas a lo largo del día, y mediterráneo por la coincidencia de un período de
sequía (P<30 mm.) con los meses de mayor temperatura (Julio y Agosto), es decir por
la existencia de sequía estival. En cualquier caso la continentalidad se encuentra
matizada, en parte, por la proximidad atlántica que deja sentir su influencia en la
suavización de los contrastes térmicos y en la abundancia de las precipitaciones,
ocasionadas por los vientos húmedos y templados que afluyen a través del valle del
Tajo. Así la precipitación media anual es de 669 mm. distribuida fundamentalmente
entre Noviembre y Febrero, con una marcada aridez estival (15 mm. en Julio y 8 mm.
en Agosto).
Los inviernos son cortos y suaves con medias mensuales superiores a 6,4° en Enero y
7,3° en Diciembre y los veranos secos y calurosos con temperaturas medias de las
máximas próximas a los 34° C.
El valor de precipitación anual media es de 669 mm., valor moderadamente elevado

aunque, como corresponde a un clima mediterráneo, con una marcada sequía estival.
Así, durante Julio y Agosto llueve una media de 14,9 y 8,1 mm. respectivamente,
mientras que el mes más lluvioso es Diciembre con 93,3 mm.
La temperatura media anual es de 15,9° C con una fuerte oscilación anual a lo largo de
las diferentes estaciones. El mes más cálido es Julio con una media de 27° C, una
media de máximas de 33,9° C y una máxima absoluta de 43° C, mientras que el mes
más frío es Enero con una media de 6,4° C, una media de mínimas de 2,6° C y una
mínima absoluta de -7° C. Resulta así un verano muy cálido y un invierno suave. A su
vez la oscilación media diaria de temperaturas es de 7° C.
Es importante conocer la orientación de las distintas zonas de la muralla que se han

estudiado y que son exteriores, como es el caso del tramo situado entre Puerta
Berrozana-Coria y Calle Ancha 16-18, en donde la influencia del clima es de gran
importancia. Las horas de insolación son altas y la incidencia del viento se restringe
por la protección de edificios próximos. El medio en el que se encuentra la muralla es
urbano y en general la contaminación se produce por el tráfico de automóviles y el
humo de las calefacciones de las chimeneas de las viviendas que rodean la misma.
Este aspecto deja su huella en parte de los materiales de la muralla [7].
Se puede comprobar el crecimiento de plantas leñosas superiores, algas, líquenes,

mohos y microorganismos en la superficie del material pétreo y en su proximidad.
Todo ello origina un recubrimiento de carácter orgánico (pátina biogénica).
73
JORNADAS TÉCNICAS
3.1.7. Toma de muestras en cantera y monumento
La extracción del material necesario para el trabajo, se ha obtenido de la Cantera

Berrocal, ya que la Cantera Cotillo de San Antón, presenta una mayor dificultad para
realizar la toma de muestras. Estas canteras están situadas en la misma formación
geológica, es decir, rocas plutónicas, constituidas por granitos de dos micas (Gr2) con
carácter porfídico variable, siendo por tanto válido el hecho de realizar el muestreo en
la Cantera Berrocal. Dentro de la misma cantera se han analizado 2 zonas, distanciadas
200 m, que se corresponden con frentes de extracción distintos.
La extracción del material del monumento necesario para este trabajo, se obtiene de 5
zonas de la Muralla, Calle Ancha 16-18, Puerta Berrozana/Puerta de Coria, Calle Ancha
96, Ronda Salvador 10 y Calle San Pedro 12.
3.2. Fase de laboratorio
Las técnicas utilizadas en laboratorio han sido Microscopía de Luz Polarizante (Leica),
Microscopía de Fluorescencia (Olympus BX51 acoplado a una cámara digital Olympus
DP12 y a una lámpara de mercurio Olympus U-RFL-T), Microscopía electrónica de
Barrido (JEOL JSM 6400, con microanalizador por energía dispersiva de rayos X
Oxford-LINK Pentafet JSM-6400 Scanning Microscope), Difracción de Rayos X
(difractómetro Phillips X´Pert PRO), Análisis Químico de elementos mayores
(espectrómetro de fluorescencia de rayos X Bruker S4 Pioneer). Para la caracterización
estructural e hídrica se ha utilizado las siguientes técnicas: porosimetría de intrusión
de mercurio (porosímetro Micromeritics Autopore IV), Densidad real
(estereopicnómetro de helio QuantoChrome SPY-3), Densidad aparente y Porosidad
abierta (Cámara de vacío RC-002), resistencia a compresión (Máquina de compresión
de 300 Tm, CME-300/SDC) y ultrasonidos (Profometer 5, Modelo S de Tico).
3.2.1. Caracterización petrológica y mineralógica
La descripción microscópica en ambos casos (cantera y monumento) nos muestra

una roca de textura fanerítica, holocristalina, inequigranular, hipidiomorfa, con un
tamaño de grano de fino a medio, que da lugar a una roca de textura homogénea no
orientada. Se observan feldespatos con texturas pertíticas y alto contenido en biotita y
moscovitas (Fig.6). También se observan texturas poiquilíticas por el crecimiento de
cristales pequeños en otros de mayor tamaño.
74
Figura 6. En la imagen de la izquierda se observa microfotografía con nícoles cruzados (NX) en donde
distinguen granos de feldespato transformándose a minerales de la arcilla. Se observa textura poiquilítica
en feldespato, por inclusión de moscovita. En la parte izquierda, se observa un grano de cuarzo
fracturado. A la derecha microfotografía con nícoles cruzados (NX) de cuarzo, plagioclasa alterada,
microclina, feldespato potásico
Mediante Microscopía de Fluorescencia realizada en la muestra analizada de la

muralla, se puede distinguir una pátina o capa superficial y un sistema de fisuras que
se distribuye de manera heterogénea en la roca. En algunos casos estas fisuras son
perpendiculares a la pátina y llegan a atravesarla (Fig. 7, a3, c3). En zonas en las que la
roca está más deteriorada se observa una mayor porosidad interpartícula (Fig. 7, b3).
Los feldespatos presentan procesos de transformación a minerales de arcilla, lo que
aumenta la porosidad en los mismos (Fig. 7, d3). También se observan acumulaciones
de óxidos de hierro (Fig. 7, a1-d1), en zonas de fractura y bordes de grano, a modo de
cemento ferruginoso.
Mediante la Microscopía Electrónica de Barrido realizada en las muestras de la

muralla, se evidencia un elevado contenido en Fe, en distintos granos minerales,
como feldespatos y micas, por posibles removilizaciones de fluidos (ascensión
capilar) además de muchas relaciones de fisuras inter e intracristalinas (Fig. 8-1).
También se aprecian dos mecanismos de alteración, un ensanchamiento de
discontinuidades preexistentes, en bordes de grano o planos de exfoliación y la
propagación de fisuras (Fig. 8-2) [6]. La roca presenta en muestras ubicadas en zonas
externas de la muralla una pátina natural. Se confirma el origen natural de la pátina por
migración de fluidos, por procesos de ascensión de agua por capilaridad, que
producen una acumulación de óxidos de hierro en la superficie de la roca, y en
discontinuidades como fracturas (Fig. 8-2,3).
75
JORNADAS TÉCNICAS
a1) a2) a3)
c1) c2) c3)
d1) d2) d3)
1) 2) 3)
El análisis químico (tabla 1) se realiza sobre muestras de granito correspondientes a la

calle San Pedro 12 y se comparan con las realizadas en muestras de la cantera,
obteniéndose resultados similares.
Con respecto a las sales solubles en la muestra de granito de la muralla, se puede

asegurar que las sales presentes en la superficie de la roca no tienen una
concentración lo suficientemente elevada como para hacer pensar en la evolución de
patologías relacionadas con las mismas. Las sales son fundamentalmente sulfatos de
calcio y de sodio (210 ppm), sin embargo la alta presencia de restos vegetales y
76
detritus, además de la contaminación mencionada, podría desencadenar la aparición

de nitratos con posterioridad. No se observa la presencia de cloruros en los análisis,
aspecto que coincide con la ausencia de eflorescencias salinas tras la inspección
visual de los indicadores de alteración.
Al2O3 SiO2 Fe2O3 TiO2 CaO MgO Na2O K2O P2O5
Muralla 16,23 67,32 4,28 0,73 0,76 1,09 2,51 4,82 0,37
Cantera 16,10 68,36 4,37 0,74 1,22 1,24 2,81 3,62 0,25
Tabla 1. Análisis químico del granito de muralla y cantera.
3.2.2. Caracterización estructural e hídrica
La cantidad de agua absorbida por un material está directamente relacionada con la

porosidad abierta o efectiva que posee. Las propiedades estructurales e hídricas se
han estudiado a partir de las muestras recogidas en 2 zonas de la muralla, Calle Ancha
16/18 y Ronda Salvador 10 y de dos zonas diferentes de la Cantera de Berrocal.
Se realizan ensayos de densidad real y aparente (Figura 9), absorción de agua (Figura
10), absorción de agua por capilaridad (Figura 11) de las muestras obtenidas de la
muralla y de la Cantera de Berrocal (tablas 2 y 3).
Figura 9. Densidad real y aparente de las muestras de muralla y cantera.
77
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 10. Absorción de agua de las muestras de muralla y cantera
Figura 11. Absorción de agua por capilaridad de las muestras de muralla y cantera.
78
MUR-4 MUR-1 CBE-1 CBE-2
Densidad Real (gr/cm3) 2,60 2,53 2,68 2,59

Densidad Aparente (gr/cm3) 2,47 2,46 2,58 2,67
Absorción de agua a Presión

atmosférica (%) 2,6 1,8 0,9 0,4
Absorción de agua por

capilaridad (gr/m2.s0,5) 3,971 2,728 1,724 0,442
Tabla 2. Densidades y comportamientos hídricos en rocas de muralla y en rocas de cantera.
3.2.3. Caracterización físico-mecánica
Se han llevado a cabo ensayos de resistencia a compresión y determinación de la

velocidad del sonido (Tabla 4).
Resistencia a compresión Ultrasonidos

(MPa) (m/s)
Muralla 76,71 ± 5,01 1.318 ± 305
Cantera 81,51±4,39 3617±171
Tabla 4. Resistencia a compresión y ultrasonidos de roca de muralla y roca de cantera
3.2.4. Envejecimiento artificial acelerado
En el ensayo de choque Térmico de las muestras tomadas de la Cantera Berrocal se

comprueba que una vez finalizado el ensayo se produce un ligero aclarado en la
tonalidad de las 6 probetas chequeadas. La variación de masa es de un 0,26% y la
frecuencia de resonancia a su vez disminuye en un 10%. Con estos datos se
comprueba que la influencia de los cambios climáticos en la roca ocasiona
desviaciones con respecto a su estado inicial, que no son muy significativos, son
leves, pero su acción reiterada puede llegar a iniciar procesos degenerativos en la
misma.
En el ensayo de Heladicidad, se compara el resultado de compresión obtenido antes

de someter las probetas a estos ciclos de hielo-deshielo, con los resultados obtenidos
con las probetas sometidas a estos ciclos. El resultado es una pérdida en un 20 %, de la
resistencia a la compresión, lo que significa que estos procesos de congelación-
descongelación sí afectan al comportamiento mecánico del material, con una merma
en sus propiedades mecánicas.
79
JORNADAS TÉCNICAS
En el ensayo de Cristalización de Sales, la variación de la masa media en las 6 probetas

analizadas al finalizar el ensayo es de un 0,16 % menor al inicial, lo que supone una
pérdida muy leve de material mediante este envejecimiento artificial, lo que implica
que la roca no se ve afectada en este proceso permaneciendo intactas sus
propiedades.
4. CONCLUSIONES
El material pétreo más utilizado en la construcción de la Muralla es el granito de dos

micas de carácter porfídico variable, localizado en las canteras estudiadas (Gr2:
Granitoides de dos micas; biotita y moscovita). Es una roca de color gris y tonalidad
rojiza, debido a la oxidación de minerales ferromagnesianos. Su textura es granuda,
homogénea e inequigranular. Presenta un tamaño de grano de fino a medio. También
están presentes las migmatitas de forma menos predominante, además de diabasas y
pizarras.
Mediante la Microscopía de Fluorescencia y la Microscopía Electrónica de Barrido, se

aprecian la presencia de pátinas naturales en la superficie de la roca y un entramado
heterogéneo de fisuras y fracturas, como consecuencia del estado de conservación de
la misma. Se observa también una disminución de la densidad del material en la red de
fracturas, que está posibilitando la acumulación de óxidos de hierro, a través de
procesos de migración de fluidos en la roca, por ascensiones capilares producidas
desde el subsuelo en el que se asienta la muralla. Estos procesos de migración son los
causantes de la pátina superficial que recubre la roca en zonas puntuales de la muralla.
Se detecta a su vez presencia de crecimiento de organismos en zonas superficiales del
granito.
Los indicadores visuales de alteración nos indican la presencia de cromatizaciones y

pátinas producidas por diversos procesos. Además se observan arenizaciones,
rupturas por fisuración, disyunciones por separación de placas y descamación.
Los ciclos de hielo-deshielo, pueden afectar a las propiedades mecánicas de la roca,

disminuyendo su resistencia. Se trata de un problema puntual, puesto que en la ciudad
de Plasencia no se suelen presentar condiciones climáticas extremas.
La resistencia a la compresión y la velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas

a través de la roca presenta valores medios, debido al deterioro que sufre la misma.
Pueden calificarse como resistencias “medias” según la Clasificación de materiales
pétreos sobre la base de resistencia a compresión de Hawkes y Mellor [8]. Sin
embargo la velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas a través de las rocas
es mayor en la roca de cantera, por estar menos deteriorada. No obstante se observa
una ligera variación entre los parámetros petrofísicos de las rocas de la muralla y de
cantera, porque, aún habiendo seleccionado materiales poco alterados en la zona de
la muralla (se eliminan 0,5 cm. de la superficie de las probetas para obtener un material
80
más fresco), se detecta cierto deterioro en los materiales por generación de porosidad,
etc.
Con los resultados obtenidos, se confirma que la piedra utilizada en la construcción de

la Muralla procede de la Cantera Berrocal. Hay que tener en cuenta que en
monumentos de varios siglos de antigüedad, como es el caso, las canteras han podido
desaparecer por estar enmascaradas o cubiertas por la urbe actual, pudiendo haber
sido explotados otros frentes de cantera distintos a los seleccionados en este trabajo.
5. RECOMENDACIONES
Si se piensa en la posibilidad de llevar a cabo tareas de sustitución de la roca de la
Muralla, en materiales pétreos muy degradados, es imprescindible realizar estas
actuaciones con un material muy similar, en cuanto a características petrofísicas y
geoquímicas se refiere, para evitar incompatibilidades de materiales y con ello una
aceleración del proceso degradativo del monumento. Esto obligaría en el caso de no
poder extraer la roca de la Cantera Berrocal, a extraerla de una formación geológica
con características similares. En la actualidad existen muchos granitos que se explotan
y que pueden ser utilizados como piedra de reposición, pero no todas son válidas ya
que como se ha comentado, prima el hecho de que sean compatibles con el material a
sustituir.
Las recomendaciones que se pueden dar conforme a las conclusiones obtenidas son:
· Utilización de productos químicos como bactericidas, herbicidas y alguicidas.
· Evitar en la medida de lo posible la anidación de aves (cigüeñas, palomas, etc.),

por ejemplo mediante ultrasonidos.
· Eliminación de elementos incompatibles en construcciones de viviendas y

rehabilitaciones actuales, que puedan perjudicar el estado de la muralla.
· Canalización de escorrentía de agua de lluvia y correcta instalación de tuberías

en viviendas colindantes.
· Control de los tramos de la muralla expuestos al acceso de la ciudadanía, para

evitar en la medida de lo posible actos vandálicos.
· Para futuras intervenciones en la muralla, se aconseja la utilización de material

granítico cuyas características petrofísicas sean similares al material original,
como es la variedad comercial Amarillo Jara, granito porfídico de dos micas.
81
JORNADAS TÉCNICAS
6. REFERENCIAS
[1] MINGARRO, F. (2000). Procesos de degradación de la piedra en el Patrimonio

Histórico. Rev. Patrimonio Histórico de Castilla y León, año I, nº 2, pp. 15-22.
[2] FORT, R. (2006): Utilización de la Piedra Natural en Restauración. Utilización de

rocas y minerales industriales. Seminario de la Sociedad Española de Mineralogía, 2:
155-182.
[3] DE SANTOS CANALEJO, C. (1986). La historia medieval de Plasencia y su entorno

geohistórico: la sierra de Béjar y sierra de Gredos, Cáceres. Institución Cultural el
Brocense. p. 566.
[4] GUMIEL, CAMPOS, MONTESERÍN, BELLIDO, FDEZ. DE LA LLAVE, (2004). Mapa

geológico y de recursos minerales del sector Noroccidental de Extremadura. Junta de
Extremadura.
[5] UGIDOS MEANA, J. M., RODRÍGUEZ ALONSO, M. D., MARTÍN HERRERO, D. y

BASCONES ALVIRA, L. (1988). “Rocas ígneas” en Mapa Geológico de España, nº 598,
E. 1:50.000, Plasencia, Inst. Geol. Min. Esp. (IGME), Madrid, pp. 19-34.
[6] ESBERT, R.M.; ORDAZ, J.; ALONSO, F.J.; MONTOTO, M.; GONZÁLEZ, T.,
ÁLVAREZ DE BUERGO, M. (1997). Manual de diagnosis y tratamiento de materiales
pétreos y cerámicos. Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Barcelona, 126
p.
[7] ÁLVAREZ DE BUERGO, M. (1994). “Caracterización, alteración medio-ambiental y

restauración en paramentos del patrimonio arquitectónico”. Tesis doctoral.
Universidad Complutense de Madrid.
[8] HAWKES, I., MELLOR, M. (1970). Uniaxial Testing in rock mechanics laboratoires.
Engineering Geology, 4 (3), pp. 177-285.
82
CASOS PRÁCTICOS DE LA PETROLOGÍA
APLICADA A LA CONSERVACIÓN DE MATERIALES
PÉTREOS DEL PATRIMONIO

Investigador. Científico Titular
Grupo de Petrología Aplicada a la Conservación del Patrimonio
Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM)
1. INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se abordan los estudios petrológicos llevados a cabo en cuatro
casos prácticos del patrimonio arquitectónico y monumental situados en la
Comunidad de Madrid. Se trata del Palacio Real, el Panteón de Hombres Ilustres y la
iglesia de San Manuel y San Benito, localizados estos tres edificios en la ciudad de
Madrid. El cuarto caso se centra en la iglesia de San Juan Bautista, de Talamanca de
Jarama (Madrid), y más concretamente en su ábside románico. Con este trabajo se
pretende poner de relieve la importancia que los estudios petrológicos tienen en la
conservación del patrimonio, y fundamentalmente en lo que a diagnosis de las causas
del deterioro de los materiales de construcción se refiere. A continuación se detallan
los estudios realizados en cada uno de estos bienes patrimoniales.
2. PALACIO REAL
2.1. Introducción histórica y arquitectónica
El Palacio Real de Madrid (figura 1) fue diseñado por el arquitecto Juan Bautista
Sachetti y construido entre 1738 y 1764, durante los reinados de Felipe V y Carlos III.
Los materiales empleados, su estilo arquitectónico y su planta son los típicos de la
mayoría de los edificios madrileños del siglo XVIII. Todo el edificio está realizado con
piedra: el zócalo y los muros son de granito (monzogranito biotítico de tamaño de
grano medio y textura equigranular) del área de Alpedrete. Junto con el granito se ha
utilizado una caliza blanca (biomicrita de caráceas) de Colmenar de Oreja (Madrid) en
sillares, columnas, pilastras, cornisas, balaustradas, etc. (Dapena et al 1988; Fort et al.
1996,2004) (figura 2). El edificio pertenece a Patrimonio Nacional.
La parte alta del edificio está compuesta por un entablamento, cuyo arquitrabe, de
caliza de Colmenar, descansa sobre columnas de capiteles corintios. Sobre el
arquitrabe existe un friso de sillares de granito que forman un arco plano cuyos
arranques coinciden con los capiteles de las columnas inferiores. El entablamento está
coronado con una cornisa saliente de caliza de Colmenar, estando a su vez la parte
superior de ésta rematada con una balaustrada.
85
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 1. Palacio Real de Madrid. Izquierda: vista desde el sureste.

En la esquina inferior izquierda se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de La Almudena
(www.personales.ya.com/fororeal/protocolobr.htm).
Derecha: vista desde el suroeste (http://img135.imageshack.us/img135/4044/0013wp.jpg).
c)
a)
b)
e)
d)
Figura 2. a) Fachada norte del Palacio Real. b,c) Granito de Alpedrete (piedra berroqueña), muestra de
mano e imagen al microscopio óptico de polarización, nícoles paralelos, respectivamente. d,e) Caliza de
Colmenar de Oreja (piedra de Colmenar), muestra de mano e imagen al microscopio óptico de
polarización, nícoles paralelos.
2.2. Estudios llevados a cabo

2.2.1. Evaluación de la eficacia de la reorganización de
la plaza de Oriente en la reducción de la contaminación atmosférica
Entre los años 1995 y 1997 se llevó a cabo la reorganización urbanística de la zona
frente a la fachada este del palacio, la denominada Plaza de Oriente (Fort et al 2004)
(figura 3). La remodelación consistió en la construcción de un túnel a lo largo de la calle
86
Bailén (restringiendo el tráfico a vehículos y aumentando el área peatonal) así como un

aparcamiento subterráneo. Desde 1994 hasta 1998, se llevó a cabo el registro de la
concentración de contaminantes atmosféricos mediante una estación de
contaminación ubicada en la fachada este del palacio, directamente orientada hacia la
calle Bailén. Si comparamos los datos obtenidos en 1994 y los obtenidos en 1998
(figura 4), se observa una reducción en las concentraciones de la mayoría de los
contaminantes: 53% para partículas en suspensión, 42% para el dióxido de azufre, y
25% para los óxidos de nitrógeno; no se observaron grandes variaciones con
respecto al contenido en ozono y dióxido de carbono. Más importante aún fue la
disminución que se produjo con respecto a la concentración de contaminantes
registrada en horas “punta” (9:00 y 19:00 horas), llegando a alcanzar valores de
contaminación considerados como normales en la región de Madrid. Con este
descenso, se reduce el riesgo igualmente de ensuciamiento y sulfatación de las
fachadas pétreas del edificio, derivado de la contaminación atmosférica.
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons
Figura 3. La imagen de la izquierda muestra el aspecto que presentaba la calle Bailén antes de la
remodelación urbanística de la Plaza de Oriente, y la imagen de la derecha, el aspecto de dicha calle, una
vez peatonalizada y desviado el tráfico por el paso subterráneo.
Figura 4. Registro de contaminantes atmosféricos (óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas en

suspensión P.M.) antes, durante y una vez finalizadas las obras de remodelación urbanística de la plaza de
Oriente.
87
JORNADAS TÉCNICAS
2.2.2. Alteración de la superficie pétrea por

contaminación antrópica
En la fachada norte del edificio, en la planta baja con salida directa al actual
aparcamiento, se localizan las caballerizas, activas cuando tienen lugar actos oficiales
y en donde existe una fragua para realizar las operaciones de herraje de los caballos
(Fort et al 2003) (fig. 5).
Figura 5. a) Ventana con la salida de humos de la fragua existente en la fachada norte del Palacio Real. b)
Proceso de fracturación de plagioclasa (F), con disolución superficial (D), y formación de costra negra
constituida por yeso (Y) y recubrimiento de materia carbonosa (Mc). C) Esquema del proceso de
yesificación en el granito (A), plagioclasa cálcica, y en el hierro (B). (imágenes tomadas de Fort et al 2003,
@ Afinidad).
2.2.3. Evaluación de la eficacia de productos

hidrofugantes aplicados a la caliza y granito
Diferentes productos hidrofugantes se ensayaron en laboratorio, tanto sobre granito

como sobre caliza, que, como se ha comentado, constituyen los principales materiales
pétreos de construcción del edificio. La eficacia de los tratamientos se determinó
mediante la variación de propiedades petrofísicas como el color, densidad, porosidad,
88
absorción y desorción de agua (figura 6), saturación de agua, grado de

hidrorrepelencia mediante el ensayo de absorción de la gota de agua y absorción de
agua in situ mediante tubo de Karsten. Igualmente se determinó la durabilidad de los
productos aplicados a las probetas de caliza y granito mediante ensayos de
envejecimiento artificial acelerado. De los siete productos ensayados (Fort et al 2000),
el mejor resultado para el granito se obtuvo con productos a base de siloxanos con
disolventes orgánicos; seguido de tratamientos a base de microceras. De todos los
productos, los menos eficaces para la protección del granito resultaron ser aquellos
basados en resinas acrílicas (metacrilatos). En el caso de la caliza, los productos más
eficaces y durables resultaron ser, en primer lugar, las microceras, y en segundo lugar,
los siloxanos. Los tratamientos ensayados producen, todos, variaciones cromáticas
en el color de los substratos pétreos sobre todo con el envejecimiento artificial. Los
metacrilatos son el único tratamiento, que aplicados sobre el granito más alterado, no
sólo no protegen, sino que aceleran el proceso de deterioro. Respecto a los siloxanos
ensayados, aquellos que utilizan agua como disolvente son menos eficaces y menos
durables que los que utilizan disolventes orgánicos. Los ensayos se realizaron en
laboratorio, e igualmente se hizo un seguimiento de algunos de los productos in situ,
en diferentes partes del edificio, durante un largo periodo de tiempo, obteniendo que
todos los productos aplicados provocan un mayor ensuciamiento respecto a la
superficie de la piedra no tratada (figura 6).
Figura 6. Izquierda: gráficos resultantes del ensayo de absorción-desorción de agua de probetas de caliza
y de granito impregnadas con los distintos hidrofugantes (la línea continua negra y gruesa) corresponde
al material pétreo de referencia, sin tratamiento). Derecha: pedestal de caliza en la que se aplicaron
diferentes productos hidrofugantes; la cuadrícula nº4 corresponde a zona no tratada.
2.2.4. Inspección del entablamento de las fachadas
Durante prácticamente todo el año 2000, el grupo de Petrología aplicada a la

Conservación del Patrimonio del Instituto de Geología Económica, llevó a cabo, a
petición de Patrimonio Nacional, la inspección de las cuatro fachadas del palacio.
89
JORNADAS TÉCNICAS
Especial énfasis se puso en determinar el estado de conservación de la zona del

entablamento, por haber caído al suelo parte de un sillar de caliza del arquitrabe
debido a procesos de corrosión del hierro utilizado en la unión y anclaje de piezas en
esta parte de las fachadas (figura 7). La inspección se realizó con una grúa móvil, y las
técnicas utilizadas fueron la magnetometría para la detección de elementos metálicos
no visibles, y la medida de la velocidad de propagación de ondas ultrasónicas en
superficie para la determinación de zonas fisuradas bajo la superficie pétrea (figura 11,
Fort 2008, en este mismo volumen). Igualmente esta inspección sirvió para retirar
piezas en peligro de desprendimiento, así como para señalar las zonas que
necesitaban una intervención urgente. Después de llevar a cabo la inspección, se
realizó una intervención de restauración en el edificio que comenzó en el año 2001 y
finalizó en 2003.
Figura 7. Izquierda: fragmento de considerables dimensiones que se desprendió del arquitrabe. Derecha:
grúa móvil con la que se realizó la inspección de las fachadas del edificio.
2.2.5. Análisis de manchas después del proceso de limpieza
Después de la mencionada intervención en la que se llevó a cabo la limpieza de las

fachadas pétreas del edificio, “aparecieron” algunas manchas en partes concretas del
edificio, fundamentalmente en la fachada norte (figura 8). Las manchas existían
previamente, aunque eran menos visibles por estar cubiertas de una capa de
suciedad. La limpieza realizada (principalmente basada en proyección de agua a
presión), no consiguió su eliminación, y éstas se hicieron más visibles en contraste
con la piedra limpia (Varas et al 2007). Analizadas por diferentes técnicas, algunas de
ellas in situ y otras en laboratorio, fundamentalmente por técnicas microscópicas,
resultaron ser restos de antiguos tratamientos de protección, de los cuales se
encontró alguna referencia en documentos consultados del Archivo de Patrimonio
Nacional (concretamente ceras). Algunos de estos tratamientos han formado películas
finas e impermeables que no permiten la evaporación del agua existente en el interior
del sillar. La presión ejercida por subeflorescencias y criptoeflorescencias (yeso,
tenardita y nitratita) terminan rompiendo esta película inicialmente protectora,
90
generando eflorescencias en la superficie. Las sales (sub, cripto y eflorescencias

superficiales), junto con la acumulación de humedad bajo los tratamientos, son
fundamentalmente los responsables de estas manchas (figura 9).
Figura 8. Manchas en la fachada norte del Palacio Real tras una actuación de limpieza.
a b c
Figura 9. Imágenes al microscopio electrónico de barrido (SEM) de muestras superficiales tomadas de las
zonas de manchas oscuras. a) y c) son imágenes realizadas en modo de electrones retrodispersados
(BSE), y b), en electrones secundarios (SE). Se observan restos de un tratamiento a base de ceras
microcristalinas (1) junto con eflorescencias de yeso (2). (en Varas et al 2007, Studies in Conservation 52,
110-124, @International Institute for Conservation of Historic and Artistic Works).
91
JORNADAS TÉCNICAS
3. PANTEÓN DE HOMBRES ILUSTRES

Edificio de estilo neobizantino, construido entre 1892 y 1899 por obra del arquitecto
Fernando Arbós y Tremanti (figura 10). En su interior se encuentran los sepulcros de
personalidades relevantes de la vida política de finales del siglo XIX y principios del XX
(Ríos Rosas, Sagasta, Canalejas, etc), que han sido labrados por importantes
escultores como Benlliure y Querol, entre otros. El Panteón de Hombres Ilustres
constituye el claustro de lo que iba a ser el templo de la Corte: la nueva Basílica de
Nuestra Señora de Atocha. Su construcción fue impulsada por expreso deseo de la
reina regente Dña. Mª Cristina de Habsburgo. Pero los altos costes del proyecto junto
con la necesidad de llevar a cabo otra gran obra, como era la Cripta de la Catedral de Nª
Sª de La Almudena, hizo que en 1899 se dieran por finalizadas las obras, habiéndose
sólo construido hasta entonces el claustro-panteón y la torre-campanario.
Figura 10. Panteón de Hombres Ilustres. De izquierda a derecha: fachada principal, patio interior, y galería
interna.
El estilo arquitectónico, las técnicas constructivas y los materiales pétreos empleados,

hacen de este conjunto monumental un elemento destacable dentro de la arquitectura
madrileña de finales del siglo XIX. Con este proyecto, Fernando Arbós pretendía
romper con el estilo y modo constructivo tradicional existente hasta ese momento en
Madrid. En la década de los 80 del siglo pasado el edificio fue restaurado. En 2001 el
grupo de Patrimonio del IGE lleva a cabo una serie de estudios del estado de
conservación del edificio para Patrimonio Nacional, propietario del inmueble (Fort et al
2001, Varas et al 2003, Álvarez de Buergo et al 2004, Varas et al 2007).
3.2. Materiales de construcción

Para dar la suntuosidad deseada a este edificio, Arbós utilizó una gran variedad de
materiales de construcción, tanto naturales (calizas, granitos y mármoles) como
artificiales (ladrillos, cementos y metales), traídos desde diferentes puntos de España
y del extranjero (figura 11). Utilizó técnicas constructivas revolucionarias para esa
época como fue la sustitución de la fábrica de sillería pétrea natural por una fábrica de
ladrillo recubierta por placas de piedra natural y el empleo en la edificación de
92
cementos naturales y artificiales como hormigones y morteros. Las piedras naturales

aparecen principalmente como placas de revestimiento en las fachadas exteriores,
aunque también hay sillares. El granito, procedente primero de la Sierra de
Guadarrama de las canteras de El Berrocal y Alpedrete (granito berroqueño) y
posteriormente del noroeste de Toledo, aparece como sillares en los zócalos de las
fachadas exteriores y en el muro de contención que rodea a todo el recinto. La caliza
blanca, empleada en todas las fachadas exteriores y en los zócalos, esquinas,
cornisas, molduras, arcos de las bóvedas, es de Torrubia (Cuenca) y aparece, tanto
como sillares como placas de revestimiento. En las fachadas se alternan hiladas de
caliza clara con hiladas de caliza oscura procedente de Calatorao (Zaragoza). La caliza
blanca de Colmenar es escasa, limitándose su presencia al muro de contención.
Los mármoles aparecen en las fachadas exteriores, en los fustes de las columnas de
ventanales y puertas y en los elementos decorativos que aparecen en los frontones. El
mármol blanco es de Fuenteheridos (Huelva) y de Macael (Alicante), y el mármol
negro es de Bélgica.
a b c
d e f
Figura 11. Imágenes al microscopio óptico de polarización de algunos de los materiales de construcción
utilizados en el Panteón de Hombres Ilustres. a) caliza blanca, b) caliza negra, c) granito, d) mortero de
cemento de fábrica, e) mortero de cemento de revestimiento, f) mortero de yeso de revestimiento.
Para información más detallada sobre este edificio, se puede consultar la dirección
que se proporciona, en la que figura una ruta geomonumental centrada en este
monumento y sus materiales.
www.madrimasd.org/cienciaysociedad/patrimonio/rutas/geomonumentales/rutas/d
efault.asp.
93
JORNADAS TÉCNICAS
3.3. Estado de conservación y

causas del deterioro
3.3.1. Inspección
El desprendimiento de un fragmento de piedra de una de las cúpulas del edificio en el

año 2001 provoca el inicio de este estudio que se expone. El análisis se centra en la
parte interna de las dos cúpulas que coronan el edificio, llevándose a cabo la
inspección mediante un sistema de andamiaje (figura 12). Las cúpulas son de piedra
caliza con recubrimiento pictórico. Mediante inspección visual ya se detectó la
existencia de antiguas humedades, de abundantes fisuraciones de los sillares de
arranque de la bóveda, fundamentalmente del borde superior o de los laterales de los
sillares. Asimismo, se retiraron un gran número de elementos con riesgo de
desprendimiento. Las técnicas instrumentales que se utilizaron fueron las siguientes:
prospección magnetométrica y ultrasónica, medidas de temperatura y humedad
relativa ambiental y en la superficie de los materiales, y control de fisuras mediante
extensómetros. En cuanto a los análisis en laboratorio, se utilizaron técnicas
microscópicas, difracción de rayos X y espectroscopía de infrarrojos por
transformada de Fourier. Los materiales analizados fueron fundamentalmente
morteros y sales, ya que bajo la mayoría de los fragmentos o lajas en vías de
desprendimiento, se observó que existían sales.
a b c
Figura 12. Interior de la cúpula norte. a) sistema de andamiaje para inspección, toma de muestras y
medidas en el interior de una de las cúpulas, b) y c) zonas con riesgo elevado de desprendimiento de
fragmentos.
También se realizó un estudio del estado de conservación del edificio en general, tanto
del interior como de las fachadas, detectando la presencia de numerosas fisuras en
muros y elementos decorativos, humedades antiguas, restos de la aplicación de
tratamientos protectores con efectos indeseados, así como obstrucciones de
desagües y fisuras en el emplomado de canalizaciones que pueden haber sido
causantes de las filtraciones de agua.
94
3.3.2. Causas del deterioro

La causa del desprendimiento de fragmentos de piedra de los sillares de caliza de las
cúpulas del edificio se debe a la cristalización de sales en el interior del material –yeso y
nitratita-. Dichas sales sufren procesos de cristalización y disolución e hidratación y
deshidratación por oscilaciones de temperatura y humedad relativa ambiental, que
generan unas presiones en el interior de los poros causantes de la fatiga, fisuración y
desprendimiento y caída de fragmentos pétreos. La concentración de estas sales está
muy posiblemente relacionada con antiguas filtraciones en las cúpulas hoy en día
inactivas. Pero sí existen en otras zonas del edificio filtraciones actuales por
obstrucción de desagües y fisuras en las canalizaciones, resultado de un deficiente
mantenimiento. La medida recomendada es muy sencilla: control de las condiciones
microambientales en el interior del edificio, evitando humedades relativas elevadas
(>65%) y altas temperaturas (<20ºC), así como también se recomienda un
mantenimiento ordinario de los sistemas de evacuación de aguas pluviales.
4. IGLESIA DE SAN MANUEL Y SAN BENITO
La construcción de la iglesia de San Manuel y San Benito (figura 13), en honor a sus
fundadores Benita Maurici y Manuel Caviggioli, es obra del arquitecto Fernando Arbós
y Tremanti. Las obras comienzan en 1903 y finalizan en 1910. Arbós erige un edificio
singular y ecléctico siguiendo la corriente neomedievalista surgida a finales del siglo
XIX y empleando materiales de calidad. El inmueble, declarado Bien de Interés
Cultural (BIC) el 30.07.1982 (Real Decreto 1750/82 04-06), es la actual sede provincial
de la Orden de los Agustinos en España. Desde su construcción, la iglesia ha
mantenido el uso religioso para el que fue concebida, salvo durante la Guerra Civil, que
fue ocupada como cuartel militar. En 1975 se lleva a cabo la primera restauración del
edificio, fundamentalmente del interior (pavimentación), en la década de los ´90 la
segunda y, muy recientemente, en 2007, la tercera.
Entre 1990 y 1995 se realiza un proyecto de restauración integral en la fachada de la

Iglesia. Consistió fundamentalmente en una limpieza, restauración con mortero de
paramentos y molduras, sustitución de los aplacados ornamentales, consolidación de
las balaustradas del campanario y aplicación de un tratamiento protector en todo el
exterior. Pocos años después de la intervención, el mortero colocado para
“consolidar” la piedra deteriorada y restituir los volúmenes perdidos, comenzó a fallar,
en modo de desprendimiento de fragmentos de considerable volumen, tamaño y
peso. En este apartado se describe el trabajo realizado para determinar las causas del
mal comportamiento del mortero empleado.
95
JORNADAS TÉCNICAS
Los zócalos están realizados en granito, el cual es muy probable proceda de las
canteras madrileñas de Alpedrete y El Berrocal. La caliza de las fachadas es una piedra
muy utilizada en diversas construcciones madrileñas de la época y en restauraciones
de otras más antiguas, posiblemente procedente de Novelda (Alicante). Sin embargo,
la piedra calcárea que conforma los pilares de la verja perimetral y los pináculos de las
torrecillas pertenece a la caliza de Colmenar de Oreja (Madrid), piedra también muy
utilizada en la época. Los aplacados de revestimiento en mármol blanco pueden
proceder de Macael (Almería). Las grecas y cenefas que decoran dichas placas están
constituidas por una piedra roja muy similar al mármol empleado en los pavimentos
interiores y que puede proceder de Urdax o Tudela (Navarra), y otra piedra negra que
podría ser la caliza de Calatorao (Zaragoza). Los cementos utilizados son de tipo
Portland, muy posiblemente importados por Arbós desde Marsella. Finalmente, la
cubierta de la cúpula está realizada en cobre con revestimiento de pintura roja (figura
13).
4.3. Estado de conservación y

causas del deterioro
Del estudio llevado a cabo se observa que el mayor deterioro que presentan los
materiales de construcción existentes en el exterior de la iglesia de San Manuel y San
Benito, se centra en las partes altas (zona del tambor) orientadas al O, SO y S de dicho
edificio, y afecta a todos los materiales de construcción (figura 14). Tras el análisis
exhaustivo del mortero de revestimiento se ha podido concluir que se trata de un
material de aceptable calidad en función de sus características petrográficas,
mineralógicas y petrofísicas, si bien la aplicación de ciertos productos químicos a
modo de consolidantes/hidrofugantes no ha favorecido la correcta conservación del
material, ya que en algunos casos ha propiciado la retención del agua infiltrada en el
material.
96
a b c
d e f
Figura 13. Panteón de Hombres Ilustres. a) Vista de la fachada a la calle Alcalá, desde el parque de El
Retiro, b) el zócalo del edificio está realizado en granito (G) y la caliza ( C) constituye el aplacado sobre la
estructura de fábrica de ladrillo, c) paneles decorativos de mármoles, d) tambor de la cúpula y torrecillas,
e) detalles de una de las torrecillas decoradas, f) aplacado de caliza ( C) y estructura de fábrica de ladrillo
(L).
a b c
Figura 14. Deterioro de los materiales del edificio, fundamentalmente de la zona del tambor de la cúpula.
a) mortero de revestimiento (M) sobre piedra deteriorada (P), b) desprendimiento de placas enteras de
mortero, c) grandes fragmentos de mortero se encontraron en el patio ajardinado de la iglesia.
97
JORNADAS TÉCNICAS
La principal causa de su deterioro se debe a una conjunción de factores,

principalmente a una aplicación defectuosa, comenzando por la falta de saneado de la
superficie alterada de la piedra soporte o su consolidación previa (figura 15) (lo que
reduce la adherencia y facilita el desprendimiento), al excesivo espesor aplicado en
algunas zonas en ausencia de armado y anclaje del mismo (que coinciden con las
zonas de mayor deterioro), la incorrecta disposición del despiece de los paños, y a la
dilatación diferencial que se produce en función de las distintas direcciones. Esto
último iría ligado a las condiciones microclimáticas a las que están sometidas las
fachadas del edificio, como las direcciones predominantes del viento (lluvias
batientes), las elevadas temperaturas por insolación y grandes oscilaciones térmicas,
zonas de concentración de humedad (muy relacionado con defectos constructivos
como es el caso de las ineficaces gárgolas, o la incidencia directa en elementos
salientes o planos inclinados).
a b
Figura 15. Detalle del contacto del mortero con el substrato pétreo. a) imagen al microscopio óptico de
polarización; la parte superior corresponde al mortero, y la inferior a la calcarenita, que se encuentra muy
fisurada. b) similar imagen al SEM (en modo BSE): la parte izquierda corresponde al mortero, mientras
que en la derecha se observa nuevamente la piedra con fisuración sub-paralela a la superficie.
5. ÁBSIDE ROMÁNICO DE LA IGLESIA

DE SAN JUAN BAUTISTA
5.1. Breve descripción histórica y arquitectónica
El ábside objeto de estudio pertenece a la iglesia de San Juan Bautista de Talamanca

de Jarama (Madrid). Es un edificio renacentista del siglo XVI, que fue reconstruido a
partir de una iglesia románica-gótica anterior, de los siglos XIII y XIV. La única parte
que se conserva de aquél periodo es el ábside (figura 16).
98
Figura 16. Imágenes de la iglesia de Talamanca de Jarama (izquierda) y del ábside románico (derecha).
La piedra de construcción utilizada es una dolomía de tonos ocres amarillentos de la

zona (Cretácico Superior), también conocida como piedra de Redueña. Esta variedad
pétrea fue ampliamente utilizada en esta zona del noreste de la comunidad madrileña,
e incluso en Madrid capital y otras localidades de la región, hasta la explotación masiva
a partir del siglo XVIII de la piedra de Colmenar, como se denomina a la caliza terciaria
de Colmenar de Oreja.
Durante recientes intervenciones de restauración a finales del siglo pasado, se

aplicaron tratamientos de conservación a base de resinas acrílicas, así como morteros
de restauración, seguramente debido al grado de deterioro elevado que presentaban
algunas zonas del ábside, concretamente las partes superiores - cornisa - más
labradas.
En los últimos años, y después de la mencionada intervención, se ha producido una

aceleración en la degradación de la piedra del ábside, fundamentalmente de las zonas
superiores de la estructura que fueron tratadas para su consolidación e hidrofugación,
llegando a producirse una pérdida alarmante de la superficie y del volumen de los
elementos ornamentales de la cornisa (figura 17).
99
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 17. Diferentes detalles ornamentales de la zona de la cornisa en la que se observa el elevado grado
de deterioro de la superficie pétrea de modillones y canecillos.
5.3. Causas del deterioro
El empleo de técnicas fundamentalmente microscópicas, junto con técnicas

propiamente mineralógicas y espectroscópicas, han hecho posible determinar que la
principal causa del deterioro del material pétreo se debe a la aplicación de productos
protectores sin ensayos previos.
Las técnicas microscópicas (figura 18) han evidenciado la presencia de gran cantidad
de fisuras paralelas o subparalelas a la superficie hasta más de 1 cm de profundidad, y
responsables de la pérdida de la labra externa del elemento pétreo ornamental.
También se ha podido observar que tras esta primera fase de consolidación, se aplicó
un mortero de restauración de unos 3 mm de espesor para recuperar los volúmenes
pétreos perdidos, y, finalmente, una película superficial de resina acrílica (25-50 µm de
espesor). El mortero es de cal con áridos calcíticos. Entre el mortero y el substrato
fisurado existe una franja rica en nódulos de yeso de textura microcristalina, espesor
variable (200-300 µm), contacto irregular y que no rellenan las fisuras, sino que crecen
concéntricamente atravesándolas.
El yeso de neoformación se debe a la cristalización en forma de sub-eflorescencias de

este compuesto bajo la capa de tratamiento que recubre la superficie de la piedra y en
100
aquellas cavidades internas que no fueron consolidadas. La cristalización del yeso

implica esfuerzos internos añadidos en la piedra ya deteriorada, que junto con el peso
adicional del mortero de restauración, conduce a aumentar la debilidad de la zona
fisurada, que finalmente conduce al desprendimiento del mortero superficial junto con
parte de la piedra alterada. El origen de este tipo de sales se atribuye a filtraciones de
agua desde la cubierta y por lluvia batiente. Se reitera pues, como demuestra este
caso, la necesidad del diseño adecuado de la intervención a realizar, así como de
analizar y ensayar previamente el comportamiento de los materiales y productos de
conservación que se fueran a aplicar en cada caso.
a b c
Figura 18. Aspecto de muestra de dolomía procedente de la cornisa, deteriorada y fisurada, sobre la que
se ha aplicado un producto consolidante, y posteriormente un mortero de restauración superficial. a)
muestra de mano en la que se observa la piedra fisurada (P) y sobre ella un mortero de restauración (M) (el
lado más largo de la imagen mide 2,8 mm), b) imagen al microscopio óptico de polarización, en el que,
además del mortero y la piedra fisurada, se observan nódulos de yeso (Y), c) imagen al microscopio
electrónico de barrido, modo electrones retrodispersados, donde se observa con más detalle la capa de
mortero, la zona de piedra consolidada y la cristalización de sales en forma de nódulos (el lado más largo
de la imagen representa 5 mm) .
6. CONCLUSIONES
En el presente estudio se ha mostrado, mediante cuatro casos prácticos, la eficacia de
la Petrología en la determinación tanto de las causas de deterioro de los materiales
pétreos, como en la evaluación de los productos más adecuados para la conservación
de los materiales. Los cuatro complejos monumentales están ubicados en la
Comunidad de Madrid, y presentan diferentes materiales de construcción con distinto
grado de deterioro y por diversas causas. A la hora de realizar el diagnóstico del estado
de conservación o del grado de deterioro de las estructuras históricas, no sólo es
importante caracterizar el material y determinar el deterioro que le afecta, sino
establecer las causas que han inducido a esa degradación, con el fin de detenerlas o
minimizarlas en lo posible. Los factores son tanto intrínsecos, del propio material
(relativo a la mineralogía y a la textura), como extrínsecos, fundamentalmente en lo
que se refiere a cuestiones climáticas (microclimáticas). Los factores constructivos
también deben considerarse como factores extrínsecos que pueden contribuir a
acelerar el deterioro de los materiales, tal como hemos visto claramente en el ejemplo
de la iglesia de San Manuel y San Benito, y un nuevo factor que está tomando
101
JORNADAS TÉCNICAS
importancia en los últimos años como es la ejecución de intervenciones de

restauración diseñadas inadecuadamente para cada caso específico, junto con la
aplicación de productos de conservación (consolidantes e hidrofugantes) sin conocer
el efecto pernicioso que pueden tener en algunos casos, acelerando el deterioro de los
materiales que en un principio se querían conservar. Las técnicas microscópicas
tradicionalmente utilizadas en Petrología, como la microscopía óptica por luz
transmitida, o la microscopía electrónica de barrido junto con el espectrómetro de
dispersión de energía de rayos X, resultan especialmente útiles tanto para la
caracterización de los materiales, como para determinar el grado y tipo de deterioro
que les afectan.
7. AGRADECIMIENTOS
Este trabajo no hubiera sido posible sin la participación de los miembros integrantes
del grupo de Petrología Aplicada a la Conservación del Patrimonio del Instituto de
Geología Económica (CSIC-UCM).
Patrimonio Nacional, así como la Comunidad de Madrid, a través de su Dirección

General de Investigación, la Orden de los Agustinos, el Arzobispado de Alcalá de
Henares y el Ayuntamiento de Talamanca de Jarama han contribuido igualmente a la
realización de este estudio.
Por último, se agradece al Programa MATERNAS (0505/MAT/0094), la financiación de

las actividades de investigación y de formación que han posibilitado la participación
en esta Jornada.
8. REFERENCIAS
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the 8th Euroseminar on microscopy applied to building materials, M. Stamatakis, B.
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Illustrious Men, Madrid, Spain: Building Materials, Degradation and Conservation. En:
Proceedings of the 6th International Symposium on the Conservation of Monuments
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construction of palaces in Madrid during the 18th and 19th centuries. Engineering
geology of ancient works. Monuments and historical sites. Rotterdam: Balkema; 1988.
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103
JORNADAS TÉCNICAS
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104
APLICACIÓN DE LA TÉCNICA DE PROPAGACIÓN DE
ONDAS ULTRASÓNICAS EN EL PATRIMONIO PÉTREO

Investigador Científico
Grupo de Petrología Aplicada a
la Conservación del Patrimonio
Instituto de Geología Económica
(CSIC-UCM)
Aplicación de la Técnica de Propagación de Ondas Ultrasónicas en el Patrimonio Pétreo
1. INTRODUCCIÓN
Las técnicas no destructivas (TND) son muy útiles para determinar la calidad y estado
de conservación materiales de construcción. Su aplicación no provoca ningún cambio
permanente de las propiedades físicas, químicas, mecánicas o dimensionales de un
material.
Existe una gran variedad de métodos que se utilizan para estos fines como son la
termografía, propagación de ultrasonidos, tomografía axial, resonancia magnética
nuclear, láser, LIBS radar etc. Dentro de estos métodos la técnica de propagación de
ultrasonidos tiene una gran importancia en la auscultación del estado de conservación
de muchos materiales. En el siglo XX se ha producido un gran avance en el estudio de
los ultrasonidos, especialmente en lo relacionado con aplicaciones en medicina, la
industria, construcción, etc. En 1924, Sergei Sokolov, en Rusia, desarrolló las primeras
técnicas de inspección empleando ondas ultrasónicas. En 1930 en Alemania,
Mulhauser, Trost y Pohlman, investigaron varias técnicas empleando ondas continuas
ultrasónicas para ser utilizadas a la inspección de materiales utilizados en la industria.
Floy Firestone entre 1940 y 1945 desarrolló en Estados Unidos un equipo que
empleando haces de ondas ultrasónicas permitía obtener reflexiones de defectos
pequeños por medio del denominado método impulso-eco, conocido como
"Reflectoscopio Supersónico".
Los ultrasonidos son muy utilizados en el diagnóstico de metales por su muy buena
respuesta ante la propagación de ondas ultrasónicas. En otros materiales como
hormigones, maderas, cerámicas, yeserías, etc., también se emplea muy
habitualmente esta técnica. El uso de los ultrasonidos es mucho más reciente para
determinar la calidad de la piedra natural en explotaciones como para determinar el
estado de conservación de la piedra utilizada en el patrimonio arquitectónico. El uso
de esta técnica en la piedra es más compleja que en el caso de otros materiales como
son los metales. Esto es debido a que la piedra es un material natural, no homogéneo,
con importantes variaciones texturales y mineralógica, tiene importantes
discontinuidades naturales (planos de estratificación, pizarrosidad, fisuras, etc.) que
dificulta la transmisión de las ondas. Por este motivo su uso es más complicado a la
hora de interpretar los resultados siendo necesario conocer muy bien cuales son las
características petrográficas (textura, estructura, mineralogía) y petrofísica
(porosidad, tamaño de los poros, compacidad, densidad, etc.) para poder realizar un
diagnóstico acertado.
107
JORNADAS TÉCNICAS
2. CONCEPTOS BÁSICOS DE PROPAGACIÓN

DE ULTRASONIDOS
Los ultrasonidos son ondas mecánicas longitudinales que se propagan en medios

sólidos, líquidos y gaseosos. Las ondas que se transmiten están caracterizadas por
una serie de parámetros que son:
Frecuencia ( f ): número de oscilaciones (vibraciones) que efectúa cualquier punto de

la onda en un segundo. Su unidad es el Hercio (Hz). (figura 1). Otros términos que
caracterizan a las ondas son:
Amplitud (A): Desplazamiento máximo

de una partícula desde su posición de
cero.
Longitud de onda ( ): Distancia

existente entre dos planos inmediatos
de partículas del medio que estén en el
mismo estado de movimiento. Es igual,
como en cualquier otro tipo de onda, a
la velocidad de propagación de la onda
dividida por la frecuencia. Debemos
tener en cuenta que vamos a mantener
constante la frecuencia, pero la
velocidad va a depender del medio que
esté atravesando.
Periodo (T): Tiempo que tarda en realizar una oscilación .
Velocidad de propagación (V): Es la velocidad de transmisión de la energía sonora a

través de un medio. V= e/t. e es la longitud del recorrido, en mm; t es el tiempo que
necesita el impulso para atravesar la longitud del recorrido, en nanosegundos. La
velocidad se suele expresar en km/s o m/s. La velocidad a la que los ultrasonidos se
transmiten por un medio determinado depende de la densidad y de la elasticidad de
dicho medio.
Impedancia (Z): Es la resistencia de un material a las vibraciones de las ondas

ultrasónicas. Z=V. Densidad es lo que nos va a determinar qué porcentaje de
intensidad ultrasónica se refleja y cuál se trasmite al segundo medio.
Atenuación: Las ondas que se transmiten del material van perdiendo intensidad
conforme avanzan por su interior. Esta pérdida por unidad de longitud se denomina
atenuación. La atenuación se produce por diferentes factores, desde la propia
absorción de ultrasonidos por el medio hasta las diversas reflexiones que puedan
producirse por la heterogeneidad del medio. También se producen dispersiones y
108
pérdidas de dirección por refracción. La atenuación es de tipo exponencial. La

atenuación es directamente proporcional a la frecuencia del ultrasonido utilizado, por
lo que debemos esperar una mayor pérdida de intensidad del haz en profundidad, con
ultrasonidos de mayor frecuencia.
Las ondas ultrasónicas son similares a las ondas sonoras diferenciándose en que tiene
una mayor frecuencia. En la figura 2 se muestra la clasificación de las diferentes ondas
sonoras en base a su frecuencia (infrasonido, sonido y ultrasonidos). Las ondas
sonoras que son audibles por las personas tienen una frecuencia comprendida entre
20 Hz y 20 kHz, por encima de esta frecuencia se encuentran los ultrasonidos. Aunque
los ultrasonidos se comportan de forma similar al sonido audible, éste tiene una
longitud de onda mucho más corta, al ser su frecuencia mayor. Esto significa que el
ultrasonido puede ser reflejado por superficies muy pequeñas tales como defectos en
el interior de los materiales. Esta propiedad es la que permite que el ultrasonido sea
usado para pruebas no destructivas. La frecuencia de emisión de ultrasonidos a través
de los materiales es diferente según su naturaleza, así para la propagación a través de
metales se utilizan frecuencias de ondas entre 200KHz - 3 MHz, para plásticos es de 2 a
6 MHz, tejidos orgánicos muy utilizados en el diagnóstico médico es de 1 a 3 MHz. Para
los materiales pétreos como el hormigón y la piedra natural las frecuencias que se
utilizan oscilan entre 50 KHz - 1 MHz.
INFRASONIDO / ACÚSTICA / ULTRASONIDO
Figura 2- Clasificación de ondas sonoras según su frecuencia
Las ondas de alta frecuencia son útiles para distinguir y cuantificar algunas
propiedades fundamentales de los materiales relacionadas con la mecánica, la
estructura y la composición de los materiales sólidos. El análisis por ultrasonido se
basa en que el movimiento de una onda es modificado por el medio en que se
propaga. Así, los cambios que experimentan dichas ondas y que son fácilmente
medibles con el instrumental adecuado, se pueden relacionar con las variaciones de
las propiedades físicas del material que pueden ser debidos a la presencia de
heterogeneidades, discontinuidades, fisuras, deterioros, etc.
La propagación de las ondas sonoras puede realizarse en la superficie de los

materiales, siendo denominadas ondas superficiales (ondas Rayleigh, ondas Lamb).
La capacidad de penetración de las ondas superficiales se limita a una longitud de
onda, por lo que su utilización en la caracterización de los materiales es más limitada.
109
JORNADAS TÉCNICAS
Las ondas que se suelen utilizar en el estudio de ultrasonidos son ondas que se
transmiten en profundidad en los materiales. Estas ondas son las longitudinales o
primarias y las transversales o secundarias. En las ondas longitudinales las partículas
del material se desplazan en la misma dirección de la propagación del ultrasonido, es
decir, son movimientos de Compresión y relajación a lo largo del eje de propagación.
Las ondas transversales se desplazan en forma perpendicular a la dirección de la
propagación del haz ultrasónico. Las ondas longitudinales se desplazan en cualquier
medio (sólido, líquido o gaseoso) mientas que las transversales sólo se transmiten en
medio sólido.
3. EQUIPAMIENTO INSTRUMENTAL
El equipo consiste esencialmente en un generador de impulsos eléctricos,

transductores (emisor y receptos de las ondas ultrasónicas) o un solo transductor
(emisor-receptor), un amplificador y un dispositivo sincronizador electrónico para
medir el intervalo de tiempo entre el inicio de un impulso generado en el transductor
emisor y la detección de su llegada al transductor receptor. El sincronizador de
tiempos y el registro de los datos puede obtenerse con un osciloscopio en el que el
primer frente del impulso se visualiza en relación a una escala de tiempo adecuada o
por medio de una pantalla digital de lectura directa. Ambos pueden ir conectados a un
ordenador portátil para las capturas y posterior elaboración de las señales recibidas,
sirviendo también como sistema de registro. La ventaja del osciloscopio es la mayor
información que da sobre la morfología de la onda que se recibe. En al figura 3, se
muestra un esquema del equipamiento necesario para el diagnostico por
ultrasonidos.
Figura 3.- Esquema de un equipo portátil de ultrasonidos
110
4. VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL USO

DE ULTRASONIDOS EN EL PATRIMONIO
La utilización de técnicas ultrasónicas tiene una serie de ventajas sobre otras técnicas
destructivas. Así se pueden sintetizar en:
Método no destructivo.
Método portátil.
La prueba se efectúa más rápidamente obteniendo resultados inmediatos.
Repetitividad de los resultados.
Se tiene mayor exactitud al determinar la posición de las discontinuidades
internas; estimando sus dimensiones, orientación y naturaleza.
Alta sensibilidad para detectar discontinuidades pequeñas.
Alta capacidad de penetración, lo que permite localizar discontinuidades a gran
profundidad del material.
Buena resolución. Permite diferenciar dos discontinuidades próximas entre sí.
Acceso por un lado del objeto a inspeccionar.
No requiere de condiciones especiales de seguridad.
Pero también tienen una serie de inconvenientes como son:
Dificultad para inspeccionar piezas con geometría compleja, espesores muy

delgados o de configuración irregular.
Dificultad para detectar o evaluar discontinuidades cercanas a la superficie
sobre la que se introduce el ultrasonido.
Requiere de patrones de calibración.
Los resultados están influenciados por la estructura del material (tamaño de
grano, tipo de material, anisotropía, etc.).
Le afecta condiciones ambientales (humedad).
Se requiere de agente acoplante.
La inspección es lenta.
Selección condiciones de trabajo.
La operación del equipo y la interpretación de los resultados requiere técnicos
experimentados.
111
JORNADAS TÉCNICAS
5. FACTORES QUE INFLUYEN EN

LA PROPAGACIÓN DE ULTRASONIDOS
A pesar de los inconvenientes, dado que la técnica es portátil y no destructiva, que

permite obtener los datos sobre el propio monumento sin producir daños sobre sus
materiales, junto con la sensibilidad, penetración y resolución de los resultados, ésta
técnica es idónea para caracterizar el estado de alteración de materiales procedentes
del patrimonio histórico. Algunas de las limitaciones de la técnica puede ser
solventado con un conocimiento previo de las características petrológicas de la
piedra, como es la textura, composición mineralógica, porosidad, densidad, etc., así
como de las condiciones medioambientales de las medidas que se realizan (humedad
de la piedra, temperatura, etc.).
La composición mineralógica es un factor que incide en la velocidad de propagación

de los ultrasonidos. No será lo mismo una roca que está constituida mayoritariamente
por un único tipo de mineral, que aquellas que están formadas por diferentes
minerales, ya que cada uno de ellos tiene una respuesta distinta a la propagación de
ultrasonidos. Así, el cuarzo transmite las ondas longitudinales a 6050 m/s, la albita a
5940 m/s, la anortita a 7050 m/s, ortoclasa a 5690 m/s, microclina a 6000 m/s, la calcita a
6540 m/s, dolomita a 7370 m/s, biotita a 5350 m/s, moscovita 5810 m/s, etc. (tomado de
Schön, 1996). Se puede determinar la velocidad de propagación de los ultrasonidos a
través de una roca, de una forma teórica, si sabemos el volumen de cada uno de estos
minerales que constituye la roca. Pero hay que tener presente que ciertos minerales
son anisótropos, variando sus propiedades según sus ejes cristalográficos, aspecto
que hay que tener muy presente en rocas como pueden ser los mármoles.
La textura es otro factor importante. Cuanto más fino es el tamaño de los minerales la
Vp es mayor dado que el empaquetamiento de la parte sólida de la piedra será mayor.
La presencia de anisotropía en el material afecta muy directamente a los resultados. La
presencia de planos de estratificación, bandeados por acumulación de minerales, o de
diferentes tamaño de cristales, presencia de estilolitos, vénulas, cementaciones y
recristalizaciones diferenciales en la piedra, la alternancia de bandas de distinto
tamaño de cristales, etc., planos de discontinuidad fisural o de orientación de
porosidad dan lugar a variaciones de la velocidad de propagación de ultrasonidos. Así,
cuando las medidas de la velocidad de ultrasonidos se realizan perpendiculares a
estos planos de anisotropía la velocidad tiende a disminuir.
La densidad del material y su compacidad también influyen en la señal de los

ultrasonidos, de esta forma a mayor densidad y a mayor compacidad mayor será la
velocidad de los ultrasonidos. Por el contrario la presencia de fisuras, cavidades,
porosidades altas generarán una disminución de la velocidad. El proceso de alteración
de las rocas lleva consigo una disminución de la densidad de la piedra y disminución de
la compacidad, un aumento de la porosidad y la fisuración, la transformación a minerales
que aparecen más alterados y todo ello produce una disminución de la velocidad de
112
propagación de los ultrasonidos, aspecto que nos permite establecer cuál es el grado de
alteración de la piedra. La porosidad que presenta la roca es uno de los parámetros más
determinantes para el comportamiento de las ondas elásticas en el interior de la piedra.
Estos espacios vacíos generan cambios en el comportamiento de las ondas.
Es necesario tener presente estos aspectos para poder llevar a cabo una buena
interpretación de los resultados obtenidos. Hay que tener presente que todos estos
factores están presentes en la roca y están relacionados entre sí de tal forma que
tamaño y forma de los cristales influyen en el tamaño y volumen de los poros. De ésta
forma es muy importante tener presente todos estos factores de una forma conjunta
para una interpretación adecuada de la señal de ultrasonidos. También hay que tener
presente las condiciones medioambientales en que se realizan las medidas, ya que
estas influyen en la respuesta de los ultrasonidos.
La humedad de la piedra produce un aumento en la velocidad de propagación de

ultrasonidos con el aumento de la humedad- contenido de agua. La velocidad de
ultrasonidos en el agua es de 1497 m/s. mientras que en el aire es de 343º m/s. Por ello,
si los poros y fisuras de la piedra están rellenos total o parcialmente de agua, en vez de
aire, la velocidad de los ultrasonidos aumentará proporcionalmente al contenido al
grado de saturación en agua de dichos poros.
La velocidad de las ondas ultrasónicas disminuye al aumentar la temperatura,

también la presión que se ejerce con los transductores (emisor y receptor) sobre el
material genera un aumento de la velocidad cuanto mayor es la presión.
Las condiciones de medidas como son la selección del acoplante adecuado y de la

frecuencia de los transductores a utilizar es muy importante para obtener resultados
fiables.
La selección del acoplante tiene que basarse en la rugosidad del elemento a estudiar y
sobre todo que no genere daños sobre el elemento. El acoplante tiene la función de
eliminar la discontinuidad entre la superficie de la piedra y el transductor, que la señal
se transmita de forma directa sin existencia de vacío (aire) entre transductor y
superficie de la piedra. En general tendremos que tener en cuenta buscar un acoplante
con una viscosidad e Impedancia acústica adecuada, que genere una baja atenuación
de las ondas, que se puede eliminar de la superficie de la piedra sin generar manchas
ni corrosión sobre los minerales (pH neutro). De los muchos productos que se utilizan
para la inspección de ultrasonidos en materiales, como son: agua, aceite, grasa,
glicerina, vaselina, solución jabonosa, silicona, plastilina, caucho etc., las que se
suelen usar principalmente sobre elementos de interés patrimonial (esculturas,
monumentos,...) son las soluciones jabonosas, siliconas y plastilina ya que no generan
daños en la superficie de la piedra.
Además de estos aspectos, que son necesarios conocer para una adecuada
interpretación de los resultados, es muy importante llevar a cabo una buena selección
de los transductores o palpadores a utilizar, así como de la técnica de medida a aplicar.
113
JORNADAS TÉCNICAS
Existe una gran variedad de transductores. Para la elección de los transductores a

utilizar es necesario tener en cuenta:
Sensibilidad. Es la capacidad de un transductor para detectar discontinuidades

pequeñas. El defecto mínimo a detectar está definido por la mitad de la longitud
de onda. ( /2).
Resolución. Es la capacidad para separar dos señales cercanas en tiempo o
profundidad.
Frecuencia central. Los transductores deben utilizar en su rango de frecuencia
especificado para obtener una aplicación óptima.
Atenuación del haz. Es la pérdida de energía de una onda ultrasónica al
desplazarse a través de un material.
Hay que recordar que transductores de altas frecuencias generan ondas de baja
permitiendo una alta discriminación de la señal y una mayor sensibilidad, pero con
una alta atenuación y por lo tanto una menor penetración en el interior del material.
Los datos a obtener no son sólo de la velocidad de propagación de los ultrasonidos,

sino que la utilización de otros parámetros como es la amplitud máxima de cada
evento, la energía del evento, atenuación de la señal, etc., son datos importantes que
pueden dar información sobre las características del material.
6. TÉCNICAS DE MEDIDAS
DE ULTRASONIDOS
Una ventaja del uso de los ultrasonidos en el patrimonio es la posibilidad de aplicarlos

siguiendo diferentes técnicas en función de la accesibilidad del punto estudiado y de la
información que se desee obtener. Existen varios modos de aplicación:
La transmisión-recepción emplea dos transductores diferentes, uno que actúa como

emisor de ondas y otro como receptor. La disposición de los transductores sobre el
material a estudiar puede ser de tres formas diferentes:
Transmisión directa: Los transductores se colocan en dos caras opuestas del

elemento a medir.
Transmisión semi indirecta o en esquina: Los transductores se colocan en
caras perpendiculares.
Transmisión indirecta, en superficie o transparencia: los dos transductores se
colocan sobre la misma cara del elemento.
La técnica de transmisión-recepción es muy utilizada en el diagnóstico de la piedra de

construcción. Permite establecer índice de calidad de la piedra, determinar presencia de
cavidades, detecta discontinuidades cercanas a superficie, grosor de recubrimientos o
profundidad de la corteza de alteración en la piedra, define parámetros petrofísicos, etc.
114
Tiene como desventaja que normalmente en los monumentos la superficie accesible

es la de un paramento por lo que la técnica queda muchas veces limitada al método
indirecto o de superficie, que también es denominada de transparencia, además una
de sus limitaciones importantes es la dificultad de localizar la posición exacta de las
discontinuidades o defectos de la piedra, siendo para ello necesario realizar diferentes
medidas.
Directa Semi indirecta Indirecta
Figura 4.- Técnica de medida en transmisión-recepción
El pulso-eco emplea un único transductor que actúa tanto de emisor como de

receptor. La aplicación de esta técnica en el patrimonio es extensa, ya que en la
mayoría de casos no es posible acceder a dos caras paralelas de un elemento
constructivo. Se emiten pulsos de ultrasonido y se esperan reflexiones en las
superficies internas o posteriores. En el osciloscopio aparecen ecos de fondo para
cada reflexión. Esta técnica que es muy útil en materiales del patrimonio tiene como
desventaja que no tiene una buena resolución para discontinuidades muy cercanas a
la superficie de la pieza.
Otra técnica que ha sido testificada ha sido la Impacto-eco, con esta técnica la onda
incidente se genera mediante un impacto mecánico en lugar del transductor emisor y
es registrada por un transductor receptor. Los resultados obtenidos presentan una
gran dispersión, ya que es más complejo controlar los parámetros que afectan a la
propagación de las ondas a través del material y su resolución ante defectos de la
piedra. Otra desventaja respecto a los métodos anteriores es que es necesario realizar
un impacto mecánico en la superficie de la piedra, no siempre bien controlada, que
pueden generar algún daño en el punto del impacto.
Son las técnicas de recepción-transmisión y la de pulso-eco las que se utilizan

principalmente en el diagnóstico de materiales pétreos utilizados en el patrimonio. Los
resultados son muy buenos permitiendo determinar el grado de deterioro de los
materiales, así como la localización de fisuras y fracturas, permitiendo establecer las
pautas de intervención futuras en los monumentos. También esta técnica permite
establecer la evolución futura de los materiales ante los procesos de envejecimiento y
establecer su vida media.
115
JORNADAS TÉCNICAS
Figura 5- Técnica de impulso-eco
7. APLICACIONES DE ULTRASONIDOS
EN EL PATRIMONIO PÉTREO
La técnica ultrasónica se utiliza en el estudio de la piedra natural y otros materiales de

construcción con diversos propósitos. Esta técnica permite obtener resultados muy
útiles para poder abordar no sólo el conocimiento de los materiales con los que está
construido un bien cultural sino que permite establecer los tipos de daños que tiene y
sobre todo puede establecer las pautas de actuación para su restauración y
conservación. A continuación se ponen algunos ejemplos sobre diferentes
aplicaciones de esta técnica sobre la piedra de construcción en diferentes
monumentos.
7.1. Determinación de características

físicas de la piedra
7.1.1. Índice de calidad de materiales
Un aspecto importante en la piedra natural es conocer su índice de calidad (Ic). Este

índice es muy importante tenerlo presente en la selección de la piedra de sustitución a
utilizar en un monumento o para la piedra a utilizar en una obra nueva. También es muy
útil para la selección de la piedra de talla para una escultura. El índice de calidad se
puede definir como la relación que existe entre la velocidad media de propagación de
ultrasonidos de la piedra (Vpm) con respecto a la velocidad máxima teórica que tiene
la piedra (Vpmx), determinada por la fracción volumétrica de cada mineral que
constituye la piedra o por el rango de velocidad de propagación de ultrasonidos de los
diferentes tipos de rocas (tabla 1)
Ic= Vpm/Vpmx * 100 [1]
116
El índice de calidad se expresa en %, de tal forma que el valor más alto alcanza el índice
100 %. En la tabla 1 se muestra también límites inferior del índice de calidad más
adecuados para que una piedra pueda ser considerada como muy adecuada en una
obra de construcción, en base a este parámetro, considerando como valor medio
(vpm) el rango menor de cada tipo de roca (Vpmn). Estos rangos varían entre
diferentes autores, pero el más utilizado son los dados por Farmer en 1968.
Vpmn Vpmx Límite Ic

Roca
m/s m/s %
Granito 3000 5000 60

Basalto 4500 6500 69
Arenisca 1400 4000 35
Caliza 2500 6000 42
Mármol 3500 6000 58
Cuarcita 5000 6500 77
Pizarra 3500 5500 64
Tabla 1.- Rango de la velocidad de propagación de ultrasonidos en diferentes rocas utilizadas en

construcción. Vpmn (valor inferior) Vpmx (valor superior).
(tomado de Farmer, 1968)
7.1.2. Índice de alteración
El índice de calidad se refiere a la piedra sin procesos de alteración y comparada con

unos valores estándar. Pero también es muy importante conocer el índice de
alteración de la piedra (Ia). Este dato es de interés ya que permite determinar el grado
de alteración que ha sufrido el material con el paso del tiempo desde que se puso en el
edificio. Este índice se obtiene considerando como Vpmx la velocidad de propagación
de la piedra sin procesos de alteración antes de haber sido colocada en la
construcción, y no el de la piedra estándar de la tabla 1. Para determinar la velocidad
de la piedra sin alterar se puede utilizar el valor obtenido en la piedra de la cantera
original, o de la piedra procedente de la misma formación geológica para definir este
valor de velocidad de propagación inicial (Vpi).
Ia= Vpm / Vpi x 100 [2]
117
JORNADAS TÉCNICAS
Pero no siempre esto es posible por lo que la otra solución es obtener un testigo de
zonas profundas de un sillar que no esté alterado. Otra posibilidad es utilizar
parámetros estadísticos que nos defina la población de datos que tiene una velocidad
más alta considerando su valor medio como el de la piedra sin alterar (Vppmx). En este
caso el índice de alteración vendría dado por:
Ia= Vpm / Vppmx x 100 [3]
7.1.3. Porosidad y densidad
Cuanto mayor es la densidad de un material mayor será la velocidad de propagación

de los ultrasonidos. La pérdida de calidad de la piedra está acompañada con un
aumento de la porosidad de la roca y una pérdida de su densidad aparente. Esto es un
aspecto importante a tener presente a la hora de interpretar los resultados y conocer el
grado de alteración de los materiales.
En la figura 6 se muestra la variación de la velocidad de propagación de los

ultrasonidos de diferentes tipos de rocas. Puede apreciarse cómo los granitos tienen
una disminución importante de la velocidad de ultrasonidos al incrementarse
ligeramente la porosidad de la roca. Por el contrario las calizas y las areniscas tienen un
comportamiento similar.
Vp (m/s)
Caliza
Arenisca
Granito
n (%)
Figura 6.- Relación entre porosidad (n) y velocidad de propagación de ultrasonidos (Vp) en diferentes
tipos de rocas. (Grolier et al. 1990).
118
El grado de fisuración de una roca (DF) está relacionado en algunos tipos de rocas con
su porosidad, y a su vez con el índice de calidad (Ic). En la figura 7 se muestra un ábaco
que nos permite determinar el grado de fisuración de la roca, sabiendo la velocidad de
propagación de ondas ultrasónicas longitudinales y la velocidad de propagación
teórica de esta roca así como su porosidad.
Vp medida (m/s)
X 1000 m/s
Grado fisuración
Vp medida (m/s) DF (%)
X 1000 m/s
Ic
Grado fisuración
DF (%)
I
Vp teórica Porosidad n (%)
Figura 7.- Ábaco para la determinación del índice de calidad y del grado de fisuración. (Tomado de Grolier
et al. 1990).
La alteración de una roca lleva consigo una disminución de su índice de calidad y de la

velocidad de propagación de ultrasonidos, provocado por un incremento de su
porosidad. Esto a su vez queda reflejado en la dureza superficial del material, que es
posible medirlo por medio de la técnica de esclerometría, existiendo una disminución
de la dureza de la piedra (Rn) al aumentar su alteración y con ello una disminución de la
velocidad de propagación de ultrasonidos, tal como se aprecia en la figura 8.
Rn
70 Granito
y = 0,0144x
Granitic Porphyry
Granito
y = 0,0165x
homogéneo
R = 0,472
60 2
R = 0,6658
porfídico
50
Porphyryc Monzogranite
40
Monzogranito
y = 0,0131x
R2 = 0,5919
porfídico
30
20
10
-1
V p (m·s )
0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500
Figura 8.- Relación del índice de esclerometría y la velocidad de ultrasonidos en canteras de rocas
graníticas ( Fort et al. 2008)
119
JORNADAS TÉCNICAS
7.3.2. Resistencia mecánica
A partir de las velocidades de propagación de las ondas de ultrasonidos a través de un

material se pueden determinar parámetros dinámicos de la piedra como son el
módulo de elásticidad de Young (E) y la relación de Poisson (v). El módulo de
elasticidad o módulo de Young define el comportamiento elástico de un material,
según la dirección en la que se aplica una fuerza. El coeficiente de Poisson v es una
constante elástica que proporciona una medida del estrechamiento de sección de un
material cuando se estira longitudinalmente. El cálculo de estos parámetros se realiza
a través de los resultados de la velocidad de propagación de las ondas longitudinales
(Vp) y de las transversales (Vs).
E (1 -n ) 1 2 (Vp Vs ) 2 - 1
Vp = [4] n= [5]
r (1 +n )(1 - 2n ) (Vp Vs )2 - 1
E= ρ Vs2 (3 Vp2 – 4Vs2 )/ (Vp2 – Vs2 ) [6]
Otro parámetro dinámico que se puede obtener es el módulo de elasticidad

transversal, o módulo de cizalla. Este módulo es otra constante elástica que caracteriza
la distorsión de forma de un material elástico, cuando se aplican tensiones cortantes.
Para los materiales isótropos el módulo G guarda una relación fija con el módulo de
elasticidad longitudinal y el coeficiente de Poisson, aspecto que no se cumple con
materiales anisótropos como son las piedras.
G= E/(1+ v) [7]
Estas constantes de elasticidad dinámica están influenciadas por los mismos factores
que afectan a la velocidad de propagación de las ondas longitudinales (Vp) y ondas
transversales (Vs). La resistencia mecánica será mayor en aquellas rocas que tengan
un tamaño de grano menor y su porosidad sea menor, al igual que estará influenciada
por la presencia de fisuras y distribución de poros sesgados a tamaños grandes. La
anisotropía de la roca y la presencia de vénulas y estilolítos pueden afectar a esta
resistencia mecánica de la roca según su orientación en la obra.
120
7.3.2. Índices de Anisotropía
La mayoría de los materiales pétreos son anisótropos, es decir, sus propiedades

varían según la dirección en que se midan. El conocimiento de la anisotropía de los
materiales pétreos tiene una influencia directa en la colocación en obra de los
elementos, ya que su disposición según una u otra orientación condiciona la forma de
trabajar del elemento y su deterioro futuro. Igualmente es un factor a tener en cuenta a
la hora de abordar intervenciones de sustitución y restitución en obras del patrimonio
arquitectónico.
En ocasiones la anisotropía no es detectable a simple vista y se requiere de medidas en

laboratorio. Una de las técnicas que posibilita la determinación de la anisotropía de los
materiales es la técnica de prospección ultrasónica.
Existen diferentes formas de determinar este índice de anisotropía en la piedra de

construcción por medio de la técnica de ultrasonidos. Todas ellas parten en medir la
velocidad de propagación de ultrasonidos en las tres direcciones del espacio (Vx, Vy,
Vz). A continuación se indica algunos de los índices de anisotropía más utilizados.
k = ((Vpmx- Vpmn) / Vpm) · 100 [8]
Av = ((Vpmx- Vpmn) / Vpmn) · 100 [9]
A = ((Vpmx- Vpmn) / Vpmx) · 100 [10]
dM = (1- ( 2V1 / (V2 + V 3)) ) ×100 [11]
dm= ( ( 2 ´ (V2 - V3) / (V2 + V3) ) ×100 [12]
Los autores que han propuesto estos índices son: Vich [8], Hachón [9], Ruedrich y
Siegesmund [10], Guydader and Denis [11] y [12]. También se utiliza el coeficiente de
anisotropía Vpmn/Vpmx. En los índices dm y dM los valores de ultrasonidos utilizados
para cada una de las tres direcciones de las probetas son: V1 = Vp mínimo, V2 =
medio y V3 = máximo.
Todos estos índices dan información sobre el grado de anisotropía del material.
Guydader & Denis en 1986 propone dos índices, la anisotropía total (dM%),
considerando las tres direcciones del espacio, y anisotropía relativa (dm%),
considerando sólo dos de ellos [11] [12]; ambos índices ofrecen información
complementaria, ya que cada uno de ellos nos indica en qué dirección espacial está
concentrada la orientación textural y/o mineralógica que condiciona la anisotropía, lo
cual puede condicionar el tipo de deterioro que se va a generar en un material. Esto es
muy interesante tenerlo presente en cada tipo de piedra ya que algunas de ellas, como
son las pizarras, tiene una dirección anisótropa muy marcada. La anisotropía es
necesario conocerla para poder diseñar adecuadamente los ensayos de durabilidad
de la piedra natural ya que los resultados que se obtienen están relacionados con
121
JORNADAS TÉCNICAS
dichos índices y la orientación de las probetas dentro de las cámaras de

envejecimiento acelerado.
7.2. Localización de elementos extraños
Es frecuente que en algunos elementos

pétreos como son basas, capiteles,
balaustradas, escudos, copones, etc., exista
un vástago de unión de piezas. La presencia
de estos elementos ajenos a la composición
de la piedra puede ser detectada por medio
de técnicas no destructivas como es la
termografía o la magnetometría. También la
técnica de propagación de ultrasonidos es
muy válida para poder detectar la presencia
de estos elementos metálicos. La piedra y
los vástagos metálicos u otros materiales no
pétreos, tienen un comportamiento
diferente ante la propagación de
ultrasonidos. Así en la figura 9 se muestra la
distribución de la velocidad de propagación
de ultrasonidos en un fuste. Puede
apreciarse como en su parte central existe
una anomalía en sus primeros 20
centímetros que es debido a la existencia de
una barra de hierro en su eje central.
Figura 9.- Distribución de Vp en un fuste en

donde se detecta la presencia de un vástago
de hierro.
7.3. Detección y caracterización

de discontinuidades
Una de las utilidades más importantes de la técnica de ultrasonidos en el patrimonio
arquitectónico es la detección de fisuras internas en los materiales. La localización de
estas fisuras es muy importante a la hora de acometer intervenciones en la
restauración y conservación del patrimonio arquitectónico. Así se podrá saber las
zonas en donde es necesario realizar microcosido o sellado de fisuras y hasta qué
122
profundidad realizar la intervención. Permite llevar a cabo una actuación preventiva a

la hora de realizar traslado de elementos escultóricos, puesto que la presencia de
fisuras internas puede condicionar el método de traslado de la pieza.
A continuación se muestra dos ejemplos de localización de fisuras en dos

intervenciones realizada por el grupo de petrología aplicada a la conservación del
patrimonio del Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM).
7.3.2. Estela de Barros (Cantabria)
El primero de ellos corresponde a la prospección de ultrasonidos realizada en la Estela

de Barros (Cantabria), para localización de fisuras. Esta Estela es del siglo III a C. Su
diámetro es de 165 centímetros y 34 centímetros de grosor. El interés de este estudio
estaba en la necesidad de conocer si existían fisuras que fuesen potencialmente
peligrosas durante el proceso de traslado de la Estela de Barros a una nueva ubicación,
dentro del denominado “Parque de Estelas” en Los Corrales de Buelna (Cantabria),
para permitir una mejor conservación preventiva y su puesta en valor de ésta estela
emblemática.
Visualmente se detectaban pequeñas fisuras que habían sido generadas durante el

proceso de tallado de la pieza y otras eran propias de la estructura de la arenisca
utilizada para su labra. Se detectó una fisura que no respondía a ninguno de los dos
orígenes anteriores. Esta fisura estaba localizada en el tercer cuadrante de la cara
oeste de la Estela, entre 215º y 230º desde la vertical. Para determinar el estado de
conservación de la Estela y específicamente definir la importancia de la fisura
detectada se diseñó la metodología adecuada para la utilización de la técnica de
ultrasonidos. Se utilizaron diferentes métodos de medidas sobre una malla de
muestreo radial a la que se le sobre impuso otra malla cuadrangular. En la Figura 10 a
se muestra el resultado de isovelocidades en la cara Oeste de la Estela detectando las
zonas más deterioradas, ya sea por presencia de fisuras o por una degradación-
arenización de la superficie de la estela. También se realizaron medidas en una misma
línea de muestreo (figura 10 b) para localizar las fisuras y zonas de heterogeneidades
de la pieza.
Gracias a la prospección ultrasónica se ha podido comprobar que esta fisura que tiene
una longitud de 10-15 centímetros alcanza una profundidad de 12 centímetros y que
interiormente se propaga verticalmente unos 20 centímetros llegando a ser detectada
también, pero más atenuada, en la cara este de la Estela. Las características de estas
fisuras y su ubicación tuvieron que tenerse en cuenta para evitar la rotura de la pieza en
esa zona durante el transporte de la pieza a la nueva ubicación.
123
JORNADAS TÉCNICAS
a)
b)
Figura 10.- a)- Distribución de la Vp en medidas de superficie en donde se detectan zonas de baja
velocidad de ultrasonidos producidas por la presencia de una fisura que se propaga por el interior de la
pieza en forma de arco.
b)- Variación del tiempo de recepción de la onda ultrasónica a lo largo de un diámetro de la estela, en
donde se detectan zonas de fisuras y zonas alteradas.
124
7.3.2. Fisuras en cornisas de edificios
La presencia de fisuras en elementos de impostas, cornisas, capiteles, dinteles y

jambas de ventanas, balaustres, etc., de los edificios pueden generar un riesgo muy
importante, no sólo para la conservación del elemento arquitectónico, sino por los
transeúntes ya que éstas fisuras pueden propiciar la caída del elemento a la calle. En el
Palacio Real de Madrid se realizó una prospección ultrasónica del arquitrabe de toda la
cornisa del edificio ya que se habían detectado fisuras que habían provocado la caída
de algún bloque. Para ello se inspeccionó todo el arquitrabe, que era la zona en donde
aparecían estas fisuras que habían sido originadas por el proceso de oxidación de
pletinas de hierro de varios metros de longitud, ancladas en la propia piedra. La
oxidación de estas piezas metálicas da lugar a un incremento de volumen que
transmiten presiones importantes en la piedra que tiende a fisurarse. El arquitrabe está
construido con la denominada Caliza de Colmenar, una piedra de muy buena calidad
utilizada en la mayoría de los monumentos de Madrid a partir del siglo XVIII.
Figura 11.- Entablamento en donde se realizó la prospección ultrasónica y magnetométrica detectando

los sillares con fisuras importantes con riesgo de desprendimiento de fragmentos de los sillares.
125
JORNADAS TÉCNICAS
En la figura 11 se muestra una zona del arquitrabe del Palacio Real de Madrid en donde
en el sillar 5 se aprecia una anomalía en la velocidad de propagación de ultrasonidos,
con valores muy bajos. Esta zona de baja velocidad de propagación coincide con el
punto de anclaje de la pletina de hierro que genera unas fisuras que se propagan
verticalmente para después tener un desarrollo horizontal que favorece el
desprendimiento de dicho sillar. El conocimiento del estado fisural de este sillar
permite saber cómo intervenir para evitar su caída.
7.4. Grado de alteración de sillares
La utilización de ondas ultrasónicas tiene mucho interés para establecer el estado de

conservación de la piedra utilizada en los monumentos. La piedra con el paso del
tiempo y cuando está sometida a ambientes agresivos pierde sus propiedades, lo que
puede provocar que sea necesario llevar a cabo intervenciones de restauración y
conservación para devolverles sus características originales. Por ello es necesario
conocer el estado de la piedra para poder establecer aquellos sillares o elementos
pétreos en los que es necesario intervenir, ya sea con restitución-sustitución de la
piedra deteriorada, o la aplicación de técnicas de consolidación.
La pérdida de las cualidades mecánicas de la piedra puede ser debida a muchas

causas, pero todas ellas tienden a generar una disminución de la cohesión de sus
componentes, aumentando la porosidad accesible al agua, que da lugar a la
arenización de la superficie de la piedra, que puede alcanzar varios centímetros de
profundidad generando una corteza de alteración. También las piedras pueden perder
sus características mecánicas por la presencia de fisuras que pueden llegar a generar
desprendimiento de las piezas.
Figura 12.- Portada en donde se ha realizado

prospección de ultrasonidos para determinar
los sillares que se encuentran con un mayor
grado de alteración y definir las pautas de
intervención (sustitución, consolidación).
Los sillares de tonos más oscuros son los que
presentan un mayor grado de deterioro.
126
En la figura 12 se muestra la velocidad media de propagación de ultrasonidos de cada

uno de los sillares de granito de la portada de un edificio. Este esquema es de gran
utilidad para el proceso de intervención ya que permite establecer prioridades en la
intervención y conocer aquellos elementos en donde hay que proceder a su
consolidación.
7.5. Determinación de grosor

de revestimientos
El comportamiento de las ondas ultrasónicas también se utiliza frecuentemente para
poder establecer el grosor de los revestimientos de cal, yeso, etc.) sobre los materiales
pétreos. Esta técnica suele dar muy buenos resultados cuando existe una muy clara
diferencia petrofísica entre el material de revestimiento y el soporte. Se utiliza el
método de prospección en superficie o indirecta, en donde los transductores se
colocan en la superficie del revestimiento manteniendo el emisor en posición fija
mientras que el receptor se traslada a distancias preestablecidas con respecto a la
posición del emisor.
7.6. Determinación de la eficacia

de tratamientos de consolidación
Una de las utilidades de los ultrasonidos dentro su aplicación en la conservación del
patrimonio es la valoración de tratamientos de consolidación de la piedra alterada.
Como hemos indicado, la piedra sufre procesos de alteración generándose fisuras o

perdiendo la cohesión de sus componentes mineralógicos con procesos de
arenización. Por este motivo es frecuente la utilización de tratamientos de
consolidación de la piedra. Existen muchos tratamientos de consolidación por lo que
es necesario saber antes de su aplicación cuál va a ser la efectividad de la
consolidación de los diferentes productos (ésteres de ácido silícico, resinas vinílicas,
resinas epoxídicas, etc.). En la tabla 2 se muestra la variación que experimentan
distintos granitos al aplicarles distintos tratamientos de consolidación e
hidrofugación.
Puede apreciarse cómo estos tratamientos incrementan la velocidad de propagación

de ultrasonidos, mejorando su consistencia. Los hidrofugantes no aumentan el grado
de consolidación de la piedra de una forma significativa, ya que no es su función
directa, por el contrario, todos los tratamientos de consolidación consolidan la piedra
pero con diferente grado de efectividad, en donde influye no sólo las propiedades del
consolidante, sino también las propiedades petrofísicas y grado de alteración que
presenta el granito en que se aplican los tratamientos. Así puede apreciarse cómo un
mismo consolidante, éster orgánico de ácido silícico, tiene un distinto
127
JORNADAS TÉCNICAS
comportamiento, ya que en un granito el incremento de la velocidad de propagación

de ultrasonidos es del 55 %, en otro de 65 % y en otro del 24 %.
Tratamiento consolidante (C) y/o hidrofugante (HF) % D Vp

Oligosiloxano (HF) +8
Resina epoxídica cicloalifática (C) +67
Ester orgánico de ácido silícico (C) +55
Ester orgánico de ácido silícico (C)+ Oligosiloxano (HF) Tipo 1 +64
Organosiloxano oligomérico (HF) +22
Ester orgánico de ácido silícico (C)+ Oligosiloxano (HF) Tipo 2 +70
Polisiloxano (HF) +2
Ester orgánico de ácido silícico (C) + Polisiloxanos (HF) +41
Tabla 2. Variación de la velocidad de propagación de ondas ultrasónicas en granitos de Segovia, Toledo y

Madrid tratados con distintos productos consolidantes (C) y/o hidrofugantes (HF) (Fort et al., 2005)
Un aspecto importante a considerar cuando se van a aplicar tratamientos de

conservación en la piedra es la durabilidad de estos tratamientos. Es decir, es
importante conocer el tiempo que el tratamiento mantendrá su efectividad. De esta
forma si probetas tratadas con diferentes consolidantes se someten a envejecimientos
acelerados, como puede ser a la acción del hielo-deshielo, se aprecia que los
tratamientos tienden a perder su efectividad a pocos ciclos de envejecimiento. Esto
viene dado por una disminución de la velocidad de propagación de los ultrasonidos
según se van realizando los ciclos de hielo-deshielo.
En la figura 13 se aprecia cómo las probetas tratadas con dos tipos de consolidantes
disminuyen esta velocidad, mientras que la piedra tratada que se encuentra alterada
se mantiene constante. A los 24 ciclos de heladicidad las probetas tratadas con resinas
epoxídicas cicloalifáticas disminuyen su grado de consolidación alcanzado con el
tratamiento a costas similares a la piedra sin tratar. Esto es necesario valorarlo para
poder aconsejar la aplicación de estos tratamientos en las fachadas de piedra de
monumentos que están sometidos a estos agentes de deterioro.
128
-1
m-s
2000
1500
1000
500
0
0 5 12 16 24
nº ciclos hielo-deshielo
Figura 13. Evolución de la velocidad de propagación de ultrasonidos en probetas de granito sometidas a

envejecimiento por hielo-deshielo, sin tratar y tratadas con dos productos consolidantes (C1: EOS; C2:
Resinas epoxídicas cicloalifáticas). Tomado de Fort et al., 2005.
8. CONCLUSIONES
La técnica de prospección por ultrasonidos de la piedra de construcción es una

herramienta muy valiosa para conocer la calidad y el grado de deterioro de los
materiales y poder establecer los criterios de intervención más adecuados para su
conservación. Al ser una técnica no destructiva (TND) y portátil aumenta su interés en
el campo del patrimonio histórico y cultural. Para una adecuada interpretación de los
resultados es necesario tener un conocimiento de las características petrológicas del
material (parámetros petrográficos y petrofísicos) y las condiciones
medioambientales en que se encuentra la piedra. Igualmente es muy importante
seleccionar adecuadamente los tipos de transductores a utilizar para obtener la mejor
resolución del método. La técnica más utilizada es la transmisión-recepción, pero
también la técnica de impulso-eco es muy adecuada para conocer el estado de
conservación y de calidad de la piedra. Los parámetros que suelen medirse es la
variación de la velocidad de propagación de ultrasonidos a través del material, pero
otros parámetros, como el de atenuación, frecuencia, etc., de las ondas dan
información sobre las propiedades de la piedra y su posible uso en construcción.
129
JORNADAS TÉCNICAS
9. AGRADECIMIENTOS
Este trabajo recopilatorio de las investigaciones que se desarrollan por el Grupo de

Investigación de Petrología Aplicada al Patrimonio del Instituto de Geología
Económica (CSIC-UCM). También tenemos que agradecer a los diferentes
organismos que han financiado las investigaciones a través de los proyectos,
convenios y contratos de investigación. Igualmente a los organismo que han
financiado los contratos y becas de investigación de los investigadores del grupo a
través del Programa Ramón y Cajal, Contratos I3P, Becas postdoctorales y
predoctorales, etc. Especial mención hay que realizar al Programa Maternas
(0505/MAT/0094) financiado por la Comunidad de Madrid y por el programa de
investigación “Tecnologías para la conservación y revalorización del Patrimonio
Cultural” (CSD2007-0058) dentro del Programa Consolider-Ingenio 2007 del
Ministerio de Educación y Ciencia
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Patrocinan:
MINISTERIO
DE EDUCACIÓN
Y CIENCIA

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III JORNADAS TÉCNICAS

y Materiales de Construcción - INTROMAC

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La sociedad actual es responsable de la identificación y la conservación de su

Bajo esta premisa, y dada la importante riqueza monumental extremeña, INTROMAC

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Investigación de Materiales Pétreos en el Patrimonio Histórico de la Ciudad de Plasencia

Casos Prácticos de la Petrología Aplicada a la Conservación de Materiales Pétreos del Patrimonio

Aplicación de la Técnica de Propagación de Ondas Ultrasónicas en el Patrimonio Pétreo 107

Asunción de los Ríos Murillo

Restauradores y conservadores deben considerar los procesos de biodeterioro a la

A simple vista se puede detectar en numerosos monumentos pétreos la presencia de

nuestro grupo de investigación, consideramos imprescindible su análisis mediante el

Por otro lado, para determinar la biodiversidad existente en la piedra, y especialmente

3. FASES DEL DIAGNÓSTICO

3.1 Identificación de los organismos y/o

monumental, pero además como ya se ha comentado arriba es necesario analizar

En el estudio de los biofilms implicados en los procesos de biodeterioro, es

Para la identificación precisa de los microorganismos implicados en los procesos de

de estos microorganismos crecen en cultivo o es difícil encontrar los medios

3.2 Análisis de la acción alterante de

Esta fase se lleva a cabo principalmente mediante la estrategia de microscopía in situ

nosotros recomendamos específicamente las técnicas de SEM-BSE (combinado con

La acción mecánica que ejercen los distintos componentes de la microbiota en la

Para el estudio de la alteración química de los minerales, ha sido fundamental la

3.3 Evaluación in situ de la eficacia

Si el diagnóstico nos indica que es necesario realizar un cierto tratamiento para

Si los tratamientos resultan efectivos a pequeña escala ya se estará en disposición de

de la piedra Colonización endolítica

ASCASO, C; WIERZCHOS, J; DE LOS RÍOS, A. Cytological investigations of

ASCASO, C; WIERZCHOS, J; DELGADO RODRIGUES, J; AIRES-BARROS, L;

ASCASO, C; WIERZCHOS, J; SOUZA-EGIPSY, V; DE LOS RÍOS, A; DELGADO

CAMARA, B; DE LOS RÍOS, A; GARCÍA DEL CURA, MA; GALVÁN, V; ASCASO, C.

DE LOS RÍOS, A; GALVÁN, V; ASCASO, C. In situ microscopy diagnosis of

DE LOS RÍOS, A.; ASCASO, C. Contributions of in situ microscopy to current

WIERZCHOS, J; ASCASO, C. Application of back-scattered electron imaging to the

Dra. Paula López-Arce Martínez

Las fuentes de procedencia de sales que provocan deterioro en los materiales de

El problema de deterioro de materiales de edificios históricos debido a cristalización

materiales jugará un papel clave en el mecanismo de deterioro (14 y 15).

La laminación de la piedra junto con la pulverización superficial es la huella de

Además de las causas naturales de incorporación de sales procedentes del terreno

La combustión del carbón transforma el azufre en dióxido de azufre, uno de los

sus mecanismos de deterioro en edificios históricos, cita la presencia de sulfatos

Para abordar el deterioro de edificios históricos por acción de las sales, se ha

Trabajo de campo, en el que se ha tratado el deterioro de materiales de

· Sales procedentes de las reacciones entre los materiales de construcción: caso

· Sales procedentes de la contaminación atmosférica y su reacción con los

Trabajo de laboratorio mediante análisis de caracterización de los materiales

· Caracterización química: mediante técnicas de Cromatografía de Iones (CI),