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Universidad de Chile

Facultad de Medicina
Escuela de Kinesiología

"REVERSIBILIDAD Y/O RETARDO DEL PROCESO DE SARCOPENIA,


CUANTIFICADO EN SEGMENTO MUSLO MEDIANTE T.A.C.,
EN MUJERES ADULTO MAYOR INSTITUCIONALIZADAS,
MEDIANTE UN PROGRAMA DE EJERCICIOS
DE RESISTENCIA PROGRESIVA."

Autores:
Leyla Huguett Isamit Ramírez
Karina Constanza Venegas Aguilar

2004
"REVERSIBILIDAD Y/O RETARDO DEL PROCESO DE SARCOPENIA,
CUANTIFICADO EN SEGMENTO MUSLO MEDIANTE T.A.C., EN MUJERES
ADULTO MAYOR INSTITUCIONALIZADAS, MEDIANTE UN PROGRAMA DE
EJERCICIOS DE RESISTENCIA PROGRESIVA."

Tesis entregada a la
UNIVERSIDAD DE CHILE
en cumplimiento parcial de los requisitos
para optar al grado de
LICENCIADO EN KINESIOLOGÍA

FACULTAD DE MEDICINA.

Por:

Leyla Huguett Isamit Ramírez


Karina Constanza Venegas Aguilar

2004
Directora de Tesis: Dra. Adela Herrera P.
FACULTAD DE MEDICINA
UNIVERSIDAD DE CHILE

INFORME DE APROBACIÓN
TESIS DE LICENCIATURA

Se informa a la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina que la Tesis de


Licenciatura presentada por las candidatas:

LEYLA HUGUETT ISAMIT RAMÍREZ


KARINA CONSTANZA VENEGAS AGUILAR

Ha sido aprobada por la Comisión Informante de Tesis como requisito para optar al
grado de Licenciatura en Kinesiología, en el examen de defensa de Tesis rendido el día
23 de abril de 2004.

DIRECTORA DE TESIS

Dra. Adela Herrera ______________________________________

COMISIÓN INFORMANTE DE TESIS

Sra. Silvia Ortiz _________________________________________

Klga. Ana María Rojas ___________________________________

Klgo. Arpad E. Somlei ___________________________________


"Para nuestras abuelitas, de espíritu siempre joven,
que con sus años de sabiduría y eterna dulzura inspiraron
y sustentaron este desafío, haciendo realidad el sueño
de dos jóvenes que recién comienzan..."

A lo más grande que tengo en este mundo...mi familia.


A mis amados padres Jorge y Huguett,
a mis hermanos Jorge y Jaime...
que con su infinito amor y sabias palabras
han guiado cada uno de mis pasos
y enseñado a ser lo que soy.
Leyla.

En memoria de mi papito Juan...


A mis adorados papás Carmen y Juan Eugenio,
a mis hermanitos Catalina y JuanE,
a mi nanita Isabel y a mi mamita Elena...
Mis 7 pilares, que con su amor y entrega
han sustentado mi vida y fraguado mi felicidad.
Karina.
AGRADECIMIENTOS...

♦ A Diosito, nuestro Padre Celestial; Jesús, nuestro hermano mayor y a todos los
angelitos y maestros, que intercedieron para concretar este anhelo.
♦ A nuestra queridísima tutora de tesis, Dra. Adela Herrera P., quien con su
ejemplo y trabajo nos guió a la realización de este proyecto.
♦ Al profesor Kinesiólogo Francisco Herrera, nuestro "co – tutor", por su
disposición, bondad y amparo.
♦ A la Sra. Verónica Segovia, secretaria del Departamento de Geriatría del Hospital
Clínico de la Universidad de Chile, por su paciencia y entusiasmo en los más
difíciles momentos.
♦ A todo el grupo humano de los Departamentos de Geriatría e Imagenología del
Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en especial a los Doctores Dulia
Ortega y Jorge Díaz, y los Tecnólogos Médicos Marcelo Zenteno, Vicente Quijada
y Sandra Araya. También a las señoritas recepcionistas por su cálida atención.
♦ A la Señora Gloria Álvarez, secretaria general del Hogar Santa Verónica, por su
cordialidad y fe en nosotras y en nuestro propósito.
♦ A la Hermana Ana María Vargas y a todo el equipo del Hogar Santa Verónica de
la Fundación Santa Clara, por abrirnos sus puertas y brindarnos su apoyo en la
ejecución de nuestro programa.
♦ A la señora directora Teresa Osorio, a la jefa de enfermería Karina Madrid y a
todas las asistentes del Hogar n° 16 de la Fundación Las Rosas, por facilitarnos
sus dependencias.
♦ A todos los profesores y administrativos de nuestra apreciada Escuela de
Kinesiología, por sus conocimientos y experiencia, en particular a la Sra. Sylvia
Ortiz y al profesor Kinesiólogo Mario Herrera.
♦ A los estadistas, profesores Miguel Ángel Cumsille y Jorge Rodríguez.
♦ Al personal de la Biblioteca Central de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Chile, sobre todo a Aníbal Castillo.
♦ A nuestros amigos y compañeros que nos brindaron su apoyo incondicional en
momentos de desesperanza.
♦ Y a todos aquellos que nos animaron e instruyeron en la consecución de nuestros
objetivos.
CONTENIDOS:

‰ AGRADECIMIENTOS

‰ RESUMEN

‰ ABSTRACT

‰ ABREVIATURAS

1. INTRODUCCIÓN

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.1 Pregunta de investigación


2.2 Objetivos
2.3 Justificación de la investigación

3. MARCO TEÓRICO

3.1 Adulto Mayor


3.1.1 Conceptos básicos
3.1.2 Envejecimiento de la población
3.1.3 Envejecimiento del individuo
3.1.4 Mujer Adulto Mayor
3.2 Sarcopenia
3.2.1 Etimología del término Sarcopenia
3.2.2 Etiología de la Sarcopenia
3.2.3 Métodos evaluativos de la Sarcopenia
3.2.4 Consecuencias de la Sarcopenia
3.2.5 ¿Es posible recuperar la Sarcopenia?

i
3.3 Programa de ejercicios para recuperar Sarcopenia en el A.M.
3.3.1 Efectos de la actividad física y del entrenamiento
3.3.2 Descripción del programa de ejercicios de resistencia progresiva
3.4 Cuadro resumen

4. MATERIAL Y MÉTODO

4.1 Hipótesis de investigación


4.2 Variables de estudio
4.3 Definición del tipo y diseño de investigación
4.4 Selección de la muestra
4.4.1 Delimitación de la población
4.4.2 Procedimiento de selección de la muestra
4.4.3 Sujeto
4.5 Recolección de los datos
4.5.1 Instrumento de medición: T.A.C.
4.5.2 Orden de datos

5. RESULTADOS

5.1 Análisis descriptivo


5.2 Análisis estadístico

6. CONCLUSIONES

7. DISCUSIÓN

8. PROYECCIONES

ii
‰ REFERENCIAS

‰ ANEXOS

9 Anexo 1: Referencias, Gráficos y Tablas del capítulo 3.1


9 Anexo 2: Referencias y Gráficos del capítulo 3.2
9 Anexo 3: Índice de Katz

‰ APÉNDICES

9 Apéndice 1: Definiciones del P.E.R.P.


9 Apéndice 2: Consentimiento informado
9 Apéndice 3: Ficha Kinésica de Evaluación
9 Apéndice 4: Ficha P.E.R.P.
9 Apéndice 5: Tablas referidas en el capítulo 5.1: “Resultados; Análisis
Descriptivo”
9 Apéndice 6: Tablas referidas en el capítulo 5.2: “Resultados; Análisis
Estadístico”

iii
RESUMEN:

Marco teórico: La Sarcopenia es un fenómeno típico del proceso de envejecimiento, en


el cual disminuye la masa muscular y que se traduce en alteraciones de la calidad y,
fundamentalmente, de la cantidad de movimiento, acarreando un alto índice de
discapacidad y dependencia en el Adulto Mayor (A.M.).

Un correcto Programa de entrenamiento de resistencia progresiva (P.E.R.P.) produce


una respuesta fisiológica que aumenta la independencia funcional y que influye
positivamente sobre los factores de riesgo del A.M., mejorando sus condiciones de vida
y autovalencia.

El Objetivo del presente estudio es determinar si la aplicación de un P.E.R.P. retarda o


revierte el proceso de Sarcopenia en Extremidades Inferiores (E.E.I.I.), de mujeres A.M.
institucionalizadas.

Material y método: Se trabajó con una muestra de 40 individuos, divididos en grupo


control y grupo experimental. La muestra fue obtenida de dos Hogares de la comuna de
Independencia, en los que viven mujeres de entre 65 y 101 años de edad con distintas
condiciones de salud. El grupo experimental fue sometido a un P.E.R.P., en el
transcurso de tres meses, tres veces por semana; cuya evolución se objetivó mediante
un estudio imagenológico (T.A.C.: Tomografía Axial Computada) antes y después del
programa.

Resultados: Los datos entregados por el T.A.C., cuantificados en volumen muscular


(cm3), fueron analizados con el programa estadístico Stata. Se aplicó la prueba de T –
student, aprobándose las hipótesis planteadas con un nivel de significancia de p< 0,01.

Conclusión: Se confirmó la efectividad del P.E.R.P. en el control de la Sarcopenia,


demostrándose que sí es posible retardar o revertir este proceso.

iv
ABSTRACT:

Theoretical framework: Sarcopenia is an aging process typical phenomenon, in


which the muscular mass diminishes and that converts himself in alterations of the
quality and, fundamentally, of the quantity of the movement, causing a high
discapacity and dependence rate in the old man.

A correct Program of Training of Progressive Resistance (P.E.R.P.) cause a


physiologic answer that increases the functional independence and which influence
positively above the risk´s factors in elderly, improving their life´s conditions and
autovalency.

The Objective of the present study is to determine if the application of a P.E.R.P.


delays or reverts the Sarcopenia´s process in Lower Extremities (E.E.I.I.), of
institutionalized older women.

Material and method: A sample of 40 individuals was worked with, separated in


control and experimental group. The section was obtained of two Nursing Homes of
the Independencia´s commune, in those live women between 65 and 101 years of
age with different conditions of health. The experimental group was put under a
P.E.R.P., in the course of three months, three times per week; whose evolution was
objectify by means of a imagenologic study (T.A.C.: Axial Calculated Tomography)
before and after the program.

Results: The data aquired by the T.A.C., quantified in muscular volume (cm3), were
analyzed with the statistical program Stata. The test of T - student was applied,
approving the outlined hypotheses with a level of significancia of p<0,01.

Conclusion: Was confirmed the effectiveness of the P.E.R.P. in the Sarcopenia´s


control, it had being demonstrated that in fact, it is possible delay or revert this
process.

v
ABREVIATURAS:

1. A.M.: Adulto Mayor.


2. A.V.D.: Actividades de la Vida Diaria.
3. Cc.: Centímetros Cúbicos.
4. Cm3: Centímetros Cúbicos.
5. D.M.: Diabetes Mellitus.
6. E.E.I.I.: Extremidades Inferiores.
7. E.E.S.S.: Extremidades Superiores.
8. G.M.: Grupos Musculares.
9. H.T.A.: Hipertensión Arterial.
10. I.M.C: Índice de Masa Corporal.
11. I.N.E.: Instituto Nacional de Estadísticas.
12. MIDEPLAN: Ministerio de Planificación y Cooperación.
13. M.M.I.I.: Miembros Inferiores.
14. M.M.S.S.: Miembros Superiores.
15. O.M.S.: Organización Mundial de la Salud.
16. O.N.U.: Organización Naciones Unidas.
17. P.A.M.: Población Adulto Mayor.
18. P.E.R.P.: Programa de Ejercicios de Resistencia Progresiva.
19. R.M.: Resistencia Máxima.
20. R.N.M.: Resonancia Nuclear Magnética.
21. T.A.C.: Tomografía Axial Computarizada.
22. U.N.E.S.C.O.: United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization.

vi
1. INTRODUCCIÓN:

La tendencia mundial a la disminución de la fecundidad y la mortalidad infantil, y a la


prolongación de la esperanza de vida ha aumentado enormemente el número de A.M.
El crecimiento poblacional en el mundo entre 1990 y 1995 fue de 1,7% anual para la
población general y de 2,7% anual para la población mayor de 60 años. (U.N.E.S.C.O.,
1997).

Además se ha producido un “envejecimiento del envejecimiento”, lo cual se evidencia


en que el número total de A.M. en el mundo pasó de 200 millones en 1950 a 500
millones en 1995 y se proyecta que en el año 2025 habrá en el mundo 1200 millones de
A.M. En tanto, los A.M. de sobre 80 años aumentarán más aún: en 1950 había 13
millones, en 1995 este cifra aumentó a 50 millones y se proyecta 137 millones para el
año 2025, lo cual representa un aumento del 1.000% en relación al 600% para el grupo
mayor de 60 años (O.N.U., 1992).

Basados en los datos anteriores es que se proyecta que entre los años 1950 y 2025 la
población mundial se multiplicará por tres para la población general; por seis para la
población mayor de 60 años y por diez para la población mayor de 80 años
(U.N.E.S.C.O., 1995). Se calcula que cerca de un millón de personas por mes cruza el
umbral de los 60 años, de los cuales, el 80% vive en países en vías de desarrollo.

Estos antecedentes sociodemográficos bastan para justificar la necesidad de abarcar


temas relacionados con el proceso de envejecer y, de este modo, ofrecer respuestas
específicas y profesionalizadas a los problemas fisiológicos y fisiopatológicos que
afectan a este grupo etareo. Es por ello que este trabajo pretende analizar y promover
los beneficios de la actividad física como un recurso para resolver una de las tantas
complicaciones que este grupo presenta, como lo es la Sarcopenia.

1
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

2.1 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Se logra, mediante el Programa de ejercicios de resistencia progresiva, retardar o


revertir el proceso de Sarcopenia en mujeres adulto mayor institucionalizadas?

2.2 OBJETIVOS

- Generales:
• Determinar si el P.E.R.P. es una herramienta adecuada para retardar o revertir el
proceso de Sarcopenia en E.E.I.I., de mujeres A.M.

- Específicos:
• Determinar el grado de Sarcopenia en sujetos del grupo experimental de la
muestra de A.M. de los centros seleccionados, antes de aplicar el P.E.R.P.
• Determinar el grado de Sarcopenia en sujetos del grupo experimental de la
muestra de A.M. de los centros seleccionados, después de aplicar el P.E.R.P.
• Determinar el grado de Sarcopenia en sujetos del grupo control de la muestra de
A.M. de los centros seleccionados, en el transcurso de 3 meses.
• Determinar si se retarda o revierte el proceso de Sarcopenia, valorado en dos
cortes transversales de 6 mm., a través de TAC de muslo, en el grupo
experimental (Ver capítulo 4.5.1.).
• Determinar si se retarda o revierte el proceso de Sarcopenia, valorado en dos
cortes transversales de 20 cm., a través de TAC de muslo, en el grupo
experimental.
• Determinar si avanza el proceso de Sarcopenia, valorado en dos cortes
transversales de 6 mm., a través de TAC de muslo, en el grupo control.
• Determinar si avanza el proceso de Sarcopenia, valorado en dos cortes
transversales de 20 cm., a través de TAC de muslo, en el grupo control.

2
2.3 JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

La situación del A.M. es un tema relevante y emergente de la sociedad contemporánea.


La explosión demográfica de este grupo etario ha sido tan abrupta que no ha permitido
a los organismos competentes prepararse de manera idónea para satisfacer las
necesidades de esta población. Por ello, se debe actuar para lograr que los A.M.
lleguen a una vejez más activa e independiente, sensibilizando a la comunidad en
general y al A.M. en particular, de modo de evitar que este paso se transforme en una
carga para los sistemas de salud, las familias, y en una desesperanza para el anciano.

Como una solución alternativa a muchos de los problemas del A.M., en la actualidad se
da gran importancia al ejercicio físico para mantener una vida saludable, pero existe
gran controversia entre investigadores internacionales respecto a qué tipo de programa
es el que presenta una aplicación más favorable. La efectividad de diferentes planes de
ejercicios, como el de resistencia muscular progresiva, ha sido analizada durante años
en el extranjero, pero no ha sido comprobada en nuestro país.

Pese a que son bien sabidos los resultados de la actividad física permanente a lo largo
de la vida en personas con una conducta deportiva cuando éstas alcanzan la vejez, es
necesario aportar evidencia científica sobre las respuestas de una población sedentaria,
como la nuestra, ante un P.E.R.P. Por ello, los datos del presente estudio servirán de
fuente de información sobre el comportamiento del componente muscular de la
población A.M. institucionalizada de Chile y, a su vez, se objetivará si el P.E.R.P. es una
herramienta adecuada para solucionar los problemas que implica la Sarcopenia.

Este programa, al ser avalado por este estudio, podría llevarse a la práctica en la
comunidad, como parte de las actividades de promoción y educación para la salud
integral; ofrece el beneficio adicional de abrir un nuevo campo laboral para kinesiólogos,
otorgándole al anciano una oportunidad para mejorar su salud, y un método opcional
para el tratamiento profesionalizado de su discapacidad física, dignificando el
envejecimiento.

3
3. MARCO TEÓRICO:

3.1 ADULTO MAYOR

3.1.1 Conceptos Básicos:

El envejecimiento se define como una “serie de modificaciones morfológicas,


psicológicas, funcionales y bioquímicas que origina el paso del tiempo sobre los seres
vivos”. Es un proceso universal, secuencial, acumulativo, irreversible, no patológico, de
deterioro del organismo, de manera que con el tiempo se va perdiendo la capacidad de
adaptación a los cambios de todo tipo, se vuelve incapaz de hacer frente al stress del
entorno y por ende, aumenta su posibilidad de morir (Fernández – Ballesteros, 2000).

Cuando se habla de vejez, no se alude únicamente a una edad cronológica


(determinada por el tiempo transcurrido desde el nacimiento del individuo), sino también
a las edades biológica (está en función del estado real de los órganos y sistemas del
individuo) y funcional (mide la capacidad del individuo para desenvolverse en el medio
social comunitario). La Edad Funcional es difícil de cuantificar, por lo que se utilizan
escalas relacionadas con la capacidad de llevar a cabo las A.V.D. (Fernández –
Ballesteros, 2000).

Paciente A.M. y paciente geriátrico no son conceptos sinónimos. El primero se refiere a


toda persona que tiene 60 años y más (65 años y más en los países desarrollados);
haciendo alusión exclusivamente a la edad. Paciente geriátrico es el A.M. frágil al cual
se le añade algún proceso agudo que lo obliga a consultar médico y/o a hospitalizarse
(ver Anexo 1, Referencia 1) (Herrera, 2000).

3.1.2 Envejecimiento de la población:

Al igual que en el resto del mundo, Chile presenta un acelerado aumento de la P.A.M.,
mostrando las siguientes tendencias demográficas:

4
‰ Los habitantes de Chile suman 15.116.435 personas, con un creciente número
en la población A.M. (Ver anexo 1, Tabla N° 1); por cada 100 mujeres, hay en el
país 97,12 hombres.
‰ Entre 1992 y 2002, la población creció a un ritmo promedio anual de 1,2
personas por cada 100 habitantes. De 1982 a 1992 esta tasa fue de 1,6.
‰ Uno de los cambios relevantes que ha experimentado la población a través del
Siglo XX, es el incremento en el número de años que en promedio vive la gente
(“Envejecimiento del envejecimiento”). En 1990 el mayor porcentaje de A.M. se
ubicaba en el tramo de 60 a 65 años; en cambio, en 1998 la cohorte más
numerosa se ubicaba entre los 66 y 75 años de edad (MIDEPLAN, 2000). El
aumento en la esperanza de vida se expresa en que en 1920, a una chilena de
60 años le restaba por vivir, en promedio, 13 años y a un chileno, 12. Al empezar
el Siglo XXI, una mujer de esa edad viviría 23 años más y un hombre, 19. Según
datos del año 1998, esta tendencia indica una mayor esperanza de vida de las
mujeres (Ver anexo 1, Tablas N° 2 y 3).
‰ El aumento de la edad promedio de los chilenos se refleja en la llamada
Transición Demográfica, observándose una tendencia a la “rectangularización”
de las pirámides poblacionales, lo que se hace más notable a partir de 1982 (Ver
anexo 1, Gráfico N° 1).
‰ El proceso de cambio experimentado por la población en Chile hacia el
envejecimiento en el lapso de 40 años, se ve reflejado en el indicador
denominado "índice de vejez". Este representa el número de A.M., por cada cien
menores de 15 años. En el período 1952 – 1970 subió sólo de 11 a 13 A.M. por
cada 100 menores de 15 años, en cambio, ya en 1982 creció a 18 y en 1992 a un
poco más de 22. Esto significó que, entre 1970 y 1982, este índice aumentó en
prácticamente 50% y, en el último período intercensal, en 23%. (Censo 2002)
‰ Esta transición demográfica paulatina y sostenida de la población chilena queda
de manifiesto en lo siguiente: En 1960, la P.A.M. representaba el 7% de la
población total, aumentando a 10% en 1990 y a 10,5% en 1998, proyectándose
un 16% para el año 2025, con una P.A.M. superior a tres millones en nuestro
país (I.N.E.-1, 1998).

5
3.1.3 Envejecimiento del individuo:

Desde la perspectiva de los propios A.M., es decir, autopercepción de salud y


funcionalidad, los problemas más importantes se relacionan con las necesidades
económicas y de salud. Según los propios ancianos, las alteraciones más frecuentes
son cardiovasculares, osteomusculares, traumatismos, accidentes, y alteración de los
órganos de los sentidos. (Domínguez, 1987).

En un grupo de A.M. estudiados en el Región Metropolitana se demostró que existe un


21,4% de déficit del I.M.C. en la muestra global y un 30% en los mayores de 75 años.
También se manifestó un mayor deterioro nutricional a medida que avanza la edad (Ver
anexo 1, referencia 2). Más del 25% de los A.M. nonagenarios presentan un I.M.C.
menor de 20, reduciéndose la obesidad a menos de un 4% (Ver anexo 1, Tabla N° 4)
(Atalah et al, 1998).

El proceso de envejecimiento se asocia con una serie de cambios profundos en la


composición corporal (Evans W.J. et al, 1989). Los niveles de grasa aumentan del 18%
al 36% en los varones y del 33% al 44% en la mujeres entre los 20 y los 65 años de
edad (Novak L.P.,1972; Dutta C., 1997). El componente principal de la disminución de la
masa de tejido no graso es la reducción de la masa muscular, produciéndose tan solo
mínimos cambios en la masa no muscular (Evans W.J., 1996).

Los depósitos corporales totales de nitrógeno disminuyen en estrecha asociación con


los niveles de calcio, sugiriendo un vínculo entre la pérdida de masa muscular y la
osteopenia. El músculo esquelético constituye el depósito más grande de proteínas en
el organismo, por lo que su cuantificación es de interés en la valoración del estado
nutricional, madurez biológica e independencia funcional. La disminución de masa
muscular que se produce con la edad es una causa directa de la disminución de fuerza
muscular que se produce con el envejecimiento. (Evans W.J.,1992; Fernández J.A.,
1998).

6
3.1.4 Mujer Adulto Mayor:

La mujer paga un precio alto a medida que va aumentando de edad en términos de


salud y calidad de vida. Las alteraciones que provoca el sedentarismo parecen
impactarla más que al hombre. Más del 70% de los trastornos que sufre y siente
durante toda su vida guardan una relación directa o indirecta con la falta de actividad
física. Desde la acumulación de tejido adiposo y pérdida de tejido muscular, hasta la
fragilidad ósea son alteraciones que con un alto grado de efectividad se pueden
combatir y prevenir desde los 10 años de edad mediante una educación física escolar
científicamente aplicada (Vuori, 1996).

Al llegar la menopausia, la mujer no debe dejar la actividad física, al contrario. Se debe


hacer ejercicio unos 10 años antes de la menopausia, la cual llega en promedio a los 50
años, para soportar de mejor manera los efectos de la falta de producción de
estrógenos (incluyen una aceleración en la pérdida de masa ósea, con el consiguiente
riesgo de fractura; mayor morbilidad y mortalidad cardiovascular; trastornos
vasomotores y metabólicos; aumento del tejido adiposo, el colesterol y aparición de
trastorno psicofísicos y disfunción sexual).

Si bien la terapia hormonal de reemplazo ha solucionado buena parte de los trastornos


de la menopausia, el ejercicio físico es aditivo y potenciador de los efectos de las
hormonas de reemplazo y de gran parte de los medicamentos que se le indican a la
mujer. Ingerir Calcio más ejercicio es mucho más efectivo para el hueso que si se da
sólo Calcio; si se toma algún medicamento para bajar el colesterol, este es mucho más
eficiente si se indica un ejercicio físico adecuado, ya que mientras el medicamento
actúa bajando los LDL, el ejercicio sube los HDL.

Los beneficios que el ejercicio físico puede aportar, dependen en alto porcentaje de
mecanismos de adaptación neuro – endocrina, es decir, hormonal. Las funciones
biológicas están comandadas por las hormonas y éstas dependen de la sensibilidad de
los receptores donde actúan.

7
El entrenamiento físico bien programado, aumenta la cantidad de receptores
hormonales, por lo que las hormonas pueden de mejor forma llegar a contactar a cada
célula para modificar su función. La hipertrofia muscular, la regulación de azúcar, la
eliminación del tejido adiposo, la presión arterial, etc., están en juego durante el ejercicio
y mejoran gracias a la perfección que el sistema endocrino experimenta con la actividad
física (Guezzenec, 1998).

Por lo tanto, dadas las características biológicas y condiciones de vida de la mujer: Ésta
debe hacer ejercicio desde temprana edad, gastando con él al menos 2500 calorías a la
semana; debe recibir consejo profesional para determinar limitaciones y efectos no
deseados que podría provocar determinado tipo de ejercicio; la medición de su
condición física debe ser periódica y su plan de ejercicios debe estar diseñado de
acuerdo a los resultados obtenidos (Saavedra, 1997 y 1998).

8
3.2 SARCOPENIA

3.2.1 Etimología del término Sarcopenia:

La Sarcopenia es un término que creó hace varios años el doctor Irwin Rosenberg,
director del Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (Boston, Estados
Unidos). Sarcopenia viene de la palabra griega “sarco”, que significa “carne o músculo”
y “penia”, que significa “pérdida” (Rosenberg, 1997).

La palabra describe el fenómeno de la disminución extrema de masa muscular (atrofia


muscular) que se produce con la edad. La pérdida de la fuerza es atribuida a esta
depreciación de masa, la cual se debe al deterioro de las fibras musculares (pérdida de
sarcómeros o unidades contráctiles del tejido muscular (Ver Anexo 2, Referencia 1)).
Hay un consenso general entre los investigadores del campo de la geriatría en que la
pérdida de masa muscular y fuerza que se genera con la edad es un factor fundamental
que contribuye a la fragilidad del anciano (Nelson, 1999; Schrager, 2003).

3.2.2 Etiología de la Sarcopenia:

González et al, trabajando con músculos de ratas, demostró que la fuerza desarrollada
por las fibras de contracción rápidas y lentas disminuyen con el envejecimiento. En
seres humanos, después de los 70 años y en relación con el desuso, se produce
Sarcopenia, especialmente por la disminución en el tamaño y número de las fibras
musculares, principalmente las tipo II (Ver Anexo 2, Gráfico 1) (González E., 2000).

Durante el período de crecimiento, el desarrollo del músculo permite progresivamente


mejor movilidad y libertad de movimiento en el ambiente. La curva de crecimiento para
la masa muscular alcanza la meseta alrededor de los 25 años. Entonces, después de
permanecer estable durante aproximadamente una década, esta masa empieza a
disminuir (Ver Anexo 2, Gráfico 2). La proporción de tal declive es determinada por
muchos factores, pero principalmente por el nivel de actividad física.

9
La máxima fuerza muscular, por su parte, es lograda durante el período de adulto joven
entre los 20 y 30 años. El mantenimiento de la fuerza se observa hasta los 60 años
aproximadamente, seguida por una importante disminución en los años subsiguientes
(Ver Anexo 2, Gráfico 3), condición que prevalece más en el hombre que en la mujer. La
pérdida de la fuerza no es uniforme en lo que respecta a los grupos musculares. En
pruebas de laboratorio y observaciones clínicas se determinó que la fuerza muscular de
los miembros inferiores disminuye más rápidamente que en la porción superior del
cuerpo, lo que constituye un problema serio en personas mayores frágiles, por el riesgo
de sufrir caídas (Schrager, 2003).

3.2.3 Métodos evaluativos de la Sarcopenia:

Baumgartner et al desarrollaron una definición estándar de Sarcopenia en el contexto


del estudio del proceso de envejecimiento en Nuevo México (“New México Aging
Process Study”, NMAPS). Estos autores realizaron un scanner DEXA (“dual-energy X-
ray absorptiometry” o “densitometría radiológica de doble haz”) al cuerpo total en una
muestra al azar de la población general, y la Sarcopenia fue definida como un valor de
masa magra corporal de dos desviaciones estándar debajo del promedio calculado en
hombres y mujeres jóvenes y sanos. Esta estrategia es análoga a la usada para definir
osteoporosis, que está basada en valores de la T-Score bajo un corte específico
(Baumgartner, 1998; Schrager, 2003).

Se ha determinado que la diferencia en niveles de fuerza entre individuos, está dado por
una mayor masa muscular . Este hecho fue destacado al realizar mediciones de la
sección transversal del cuadriceps por medio de T.A.C. y R.N.M., observando una
disminución de la fuerza en relación al diámetro durante el envejecimiento (Rosenberg,
1997). También se estableció que el diámetro del cuádriceps puede disminuir en un
25% a los 70 años en comparación con los hallazgos a los 20 años, disminuyendo la
densidad del músculo e incrementando la grasa intramuscular (Sipila y Suominen,
1995). Estos cambios son más pronunciados en las mujeres.

10
En contraposición, se han demostrado incrementos de la masa muscular del 12% al
17% por técnicas objetivas como la T.A.C., en A.M. deportistas. (Hakkinen, 1998).

Según Brodie, sólo la disección de cadáveres, el T.A.C. y la R.N.M. ofrecen datos


directos de la composición corporal (Brodie, 1990). De hecho, Fernández concluyó que
otros métodos, como el modelo de Rolland – Cachera, sobreestima el área muscular de
los M.M.I.I. en una magnitud prácticamente idéntica a la reportada por el método Jellife
(Rolland – Cachera, 1997; Fernández J.A., 2001) y a su vez, este mismo autor concluye
que el método antropométrico requiere de ciertas correcciones para estimar con mayor
exactitud las áreas musculares de los M.M.I.I. (Fernández J.A., 2000).

La excreción urinaria de creatinina, reflejo del contenido de creatina muscular y la masa


muscular total, disminuye cerca del 50% entre los 20 y los 90 años de edad (Ver Anexo
2, referencia 2). Pero, según Martín (1990) y Welle (1996), éste método de laboratorio,
junto con el de 3 – metil histidina en la orina de 24 horas y la cuantificación de potasio
corporal total, son variables e imprecisos en la estimación de la masa muscular.

El número de fibras musculares en una sección media del vasto externo en autopsias es
significativamente menor en personas mayores (70 a 73 años) comparado con personas
jóvenes (19 a 37 años) (Mazzeo R.S et al, 1998). Lamentablemente este método no es
aplicable para estudios experimentales que pretenden influir en el cambio de volumen
muscular. En conclusión, el método más directo y confiable para medir este volumen en
personas vivas es el T.A.C. (Mitsiopoulos, 1998).

3.2.4 Consecuencias de la Sarcopenia:

La Sarcopenia produce como resultado una menor tasa metabólica basal, debilidad,
disminución de los niveles de actividad, disminución de la densidad mineral ósea y unas
menores necesidades calóricas. El aumento asociado de grasa corporal está
relacionado con el desarrollo de hipertensión, una tolerancia anormal a la glucosa y
dislipidemia.

11
El gasto energético diario disminuye progresivamente a lo largo de la vida adulta. En
individuos sedentarios, el principal determinante de gasto energético es la masa magra,
que disminuye en alrededor de un 15% entre la tercera y la octava década de vida,
contribuyendo a una menor tasa metabólica basal en el anciano (Evans, 1996).

La fuerza isométrica y dinámica del cuadriceps se incrementa por encima de los 30


años y disminuye luego de los 50 años, siendo tal reducción de 30% aproximadamente
entre 50 y 70 años, atribuyéndose este hecho a la atrofia o pérdida de las fibras
musculares tipo II. La disminución de la fuerza muscular es mayor después de los 70
años. Se encontró que la fuerza extensora de la rodilla, en un grupo de personas sanas
de 80 años de edad (hombres y mujeres) estudiadas en el “Copenhagen City Heart
Study”, estaba 30% por debajo del grupo de 70 años estudiada previamente. Dichos
estudios indican que la fuerza muscular disminuye en un 15% por década en la sexta y
séptima, y alrededor de 30% después (González J.M., 2003).

La disminución de la fuerza muscular en los A.M. es una causa importante del aumento
de prevalencia de incapacidad, más aún si se consideran los bajos niveles de actividad
que se observa en ellos (González J.M., 2003). Una sustancial pérdida de la fuerza de
las piernas y de la zona lumbar en personas mayores, no sólo limita la locomoción sino
que también se asocia con un incremento en el riesgo de caídas (Dutta, 1997); al
menos 40% de las personas mayores de 80 años experimentan una caída, porcentaje
que se eleva en 61% en pacientes alojados en instituciones (Fiatarone M.A., Evans
W.J., 1993). Una adecuada fuerza en extremidades inferiores como superiores puede
corregir una pérdida momentánea del balance y reducir la cantidad de lesiones que
resultan de una caída, al estabilizar las articulaciones. Hay que considerar que
aproximadamente el 55% de la masa muscular se encuentra en los M.M.I.I., con sólo el
18 – 20% en los M.M.S.S. (Malina, 1996; Frontera, 2000). Además, es en los M.M.I.I.
donde ocurren los más importantes decrementos de tejido muscular asociados con el
envejecimiento (Gallagher, 2000; Lynch, 1999; Hunter, 2000).

12
La Sarcopenia limita al A.M. en la realización de muchas A.V.D., siendo este un factor
importante que conlleva al deterioro de la calidad de vida y aumento de la dependencia
de los afectados. La gravedad de este proceso hace que Roche et al lleguen incluso a
relacionarlo con tasas elevadas de mortalidad (Roche, 1995). Es importante destacar
que todo el deterioro que esto acarrea, más muchas de las consecuencias de la
Sarcopenia son prevenibles e incluso reversibles (Evans, 1996).

3.2.5 ¿Es posible recuperar la Sarcopenia?:

Se postula en el presente informe que sí es posible, a través del ejercicio físico y


entrenamiento (especialmente del P.E.R.P.), prevenir la Sarcopenia y el importante
conjunto de alteraciones asociadas, como la diabetes tipo II, la cardiopatía isquémica, la
H.T.A., la osteoporosis y la obesidad (Evans,1992; Rosenberg, 1997; González J.M.,
2000). Estos ejercicios pueden producir un aumento sustancial en la fuerza, resistencia
y tamaño muscular, incluso en los más longevos; y representan para muchos A.M. la
forma más segura y menos cara de reducir la tensión arterial, mejorar la tolerancia a la
glucosa, perder grasa corporal y mantener su independencia (Evans, 1996).

13
3.3 PROGRAMA DE EJERCICIOS PARA RETARDAR O REVERTIR
SARCOPENIA EN EL A.M.

3.3.1 Efectos de la Actividad Física y el Entren amiento:

La pérdida del músculo esquelético en relación con la edad, además de tener un


importante papel en el metabolismo energético, puede contribuir a otros problemas,
como se dijo anteriormente. Las estrategias para conservar el volumen muscular y
aumentar la fuerza en el anciano sedentario pueden constituir una forma importante de
aumentar la independencia funcional y disminuir la prevalencia de muchas
enfermedades crónicas asociadas a la edad, siendo el mejor método un adecuado
programa de entrenamiento (Evans,1996).

De todos los sistemas del organismo, el neuromuscular es el que muestra diferencias


más significativas entre una persona sedentaria y otra entrenada. La musculatura que
nunca es utilizada se deteriorará con el pasar del tiempo y al llegar a edades avanzadas
mostrará peores condiciones que las personas que han mantenido un entrenamiento
adecuado (Buckwalter, 1997; González J.M., 2002).

Sipila y Suominen indican que intensos entrenamientos de fuerza pueden inducir a la


hipertrofia del músculo esquelético en mujeres ancianas y reducir también la cantidad
relativa de grasa intramuscular. Sin embrago, consideran que los efectos del
entrenamiento de resistencia son insignificantes (Sipila, Suominen, 1995). Pero en
general se ha encontrado que la masa muscular en personas mayores se incrementa en
respuesta a un progresivo entrenamiento de ejercicios con resistencia, básicamente de
la misma forma que se produce en personas jóvenes (Fiatarone, 1990). De hecho, las
evidencias científicas sobre entrenabilidad indican cambios positivos en hombres y
mujeres que empiezan una actividad física a los 83 años que básicamente se reflejan
en parámetros fisiológicos importantes (Kovanen, 2000).

14
La resistencia muscular es la capacidad del músculo de contraerse continuamente en
niveles sub – máximos, ésta es mantenida y mejorada debido a la capacidad oxidativa
de las fibras tipo I y IIa. En personas sedentarias, tanto mayores como jóvenes, la
resistencia disminuye prácticamente en proporciones iguales, pero aumenta con un
entrenamiento. (Kleiner, 1998).

Frontera et al reportó que el tamaño de las fibras tipo I y II se incrementan en un 30%


en hombres de 60 a 72 años después de 12 semanas de entrenamiento (Frontera,
1988). Sin embargo, Larsson sugirió que el tamaño de fibra muscular está
genéticamente determinado y que el grosor de la fibra natural es un pre requisito en los
éxitos o triunfos deportivos (Larsson, 1997). En lo que respecta al número de fibras,
existe el consenso que el ejercicio leve a moderado de fuerza y resistencia no pareciera
incrementar considerablemente el número de fibras musculares. No obstante, según
Gonyea (1993), el entrenamiento intenso por varios meses sí podría producir un
aumento en el número de fibras en un bajo porcentaje. El ejercicio, por otro lado,
incrementa el número de capilares en la fibra natural en el humano. Denis (1986)
encontró que el número de capilares de la fibra muscular se incrementa después del
entrenamiento tanto en personas jóvenes como en mayores.

Fiatarone ha señalado que una apropiada combinación de ejercicios de alta resistencia


y suplementos nutricionales pueden mejorar la función muscular en A.M.
institucionalizados. Sin embargo, el entrenamiento mixto (una combinación de ejercicios
de resistencia y ejercicios de fuerza de baja intensidad) o entrenamiento de baja
resistencia, sólo produce un incremento modesto de la fuerza, con una mejoría pequeña
en la morfología del músculo. El mismo investigador realizó un estudio donde demostró
que pacientes entre 86 y 96 años (incluyendo algunos con categoría de frágiles, con
cuidados especiales y que padecían alguna o combinación de enfermedades como
osteoartritis, enfermedad coronaria, fracturas osteoporóticas e H.T.A.), logran
excelentes resultados en lo que respecta a la ganancia de fuerza muscular, locomoción
e independencia. Un programa de ejercicios produce una significante mejoría en el
balance de la bipedestación en mujeres A.M. (Fiatarone, 1990).

15
Ades et al concluyó que un entrenamiento de resistencia durante tres meses mejora la
fuerza en ambas piernas en hombres y mujeres de 65 años de edad institucionalizados
(Ades, 1996). En tanto, Hurley et al, demostró que un programa intenso de
entrenamiento de fuerza produce un incremento sustancial de ésta e hipertrofia
muscular, y puede ser realizado en personas mayores sin resultar significativas las
rupturas en la célula muscular o los dolores (Hurley, 1995).

En definitiva, los beneficios a la salud de un entrenamiento de resistencia a largo plazo


(+12 semanas), apropiadamente prescrito para el A.M., incluyen no sólo mejoras en la
fuerza del músculo, aumento de la resistencia e incremento de la masa muscular, sino
que también se traducen en mejoras en la capacidad funcional; además, este tipo de
entrenamiento es favorable para la densidad del hueso, combatiendo los efectos de la
osteoporosis (Campbell, 1994; Butler, 1998; González J.M., 2000).

3.3.2 Descripción del programa de ejercicios de resistencia progresiva:

A partir de investigaciones de Frontera, Fiatarone, Evans, Strauss y estudios de la


A.C.S.M., los componentes importantes a considerar dentro de un programa de
entrenamiento de resistencia para el A.M., son: frecuencia, duración, tipo de ejercicios,
series, intensidad, repeticiones y progresión (Frontera, 1988; Fiatarone, 1990; Evans,
1996; Strauss, 1997).

Variables del programa:

Frecuencia: Número de sesiones de ejercicio por semana.


La indicación tradicional es de tres sesiones de entrenamiento por semana. La
recomendación es que el entrenamiento individual del A.M. sea como mínimo dos días
por semana pero nunca más de cuatro. Asimismo, la frecuencia de ejercicio debe
estructurarse para que por lo menos haya 48 horas entre las sesiones de
entrenamiento.

16
Duración : Extensión de cada sesión de entrenamiento (tiempo en minutos).
Sesiones de entrenamiento de larga duración no son necesariamente más eficaces; de
hecho los A.M. deben evitarlas, pues pueden aumentar el riesgo de lesión, manifestado
por fatiga extrema. Se recomienda un rango de 20 (mínimo) a 45 (máximo) minutos por
sesión, por lo tanto, una duración aproximada de 30 minutos será lo óptimo.

Grupos musculares: Los grupos musculares se clasifican en:


1. Pecho: músculos pectorales.
2. Hombros: músculo deltoides, manguito de los rotadores, estabilizadores de
escápula y trapecio.
3. Brazos: músculos bíceps, tríceps, y músculos del antebrazo.
4. Espalda: músculo latísimo del dorso y músculos erectores espinales.
5. Abdomen: recto abdominal, oblicuos y músculos intercostales.
6. E.E.I.I.: músculos de cadera (glúteos), muslo (cuádriceps e isquiotibiales) y
músculos de la pierna (como por ejemplo, tríceps sural).

En el A.M., es importante incorporar estos 6 grupos en el P.E.R.P.

Ejercicios: El ejercicio puede ser catalogado como sintético (más de una articulación
involucrada dinámicamente en la realización del ejercicio), o analítico (sólo una
articulación está dinámicamente involucrada). En el A.M., el programa de entrenamiento
de resistencia debe enfocarse principalmente a ejercicios sintéticos.

Número de ejercicios por grupos musculares: Se ha recomendado que uno a dos


ejercicios por grupo muscular son adecuados.
Empleando ejercicios sintéticos se ejercita más de un grupo muscular, esto elimina la
necesidad de realizar cualquier ejercicio analítico.

17
Orden de ejercicios y grupos musculares: Se recomienda realizar primero los
ejercicios sintéticos y luego los analíticos. Asimismo se deben trabajar antes los grupos
musculares más grandes y después los más pequeños.

Intensidad: Cantidad de carga de peso utilizado en el entrenamiento.


Es considerada la variable más importante del entrenamiento por inducir mejoras en
fuerza y función del músculo. La intensidad se expresa como un porcentaje de la
cantidad del máximo peso que puede levantarse para un ejercicio determinado (1 R.M.)
o su equivalente en número de repeticiones. Los A.M. pueden tolerar altas intensidades
de ejercicio, que sirven para aumentar la fuerza muscular significativamente,
cuidándose del riesgo de lesión músculo-esquelética.

Repeticiones: Número de veces que se realiza un movimiento completo de un


ejercicio. Hay una relación inversa entre la intensidad y las repeticiones, indicando que
tal como aumenta la intensidad, las repeticiones deben disminuir. La intensidad hace
referencia a la carga levantada (pesos), en caso de que esta carga no sea
incrementada (por ejemplo por ausencia de implementos para hacerlo), la variación
necesaria para que se cumpla el principio del programa deberá consistir en ir
progresando en el número de repeticiones para mantener la relación de proporción.

Se realizará cada repetición lentamente a lo largo de todo el rango de movilidad,


dejando 2 a 3 segundos para la contracción concéntrica y 4 a 6 segundos para la
contracción excéntrica. La realización de los ejercicios más rápidamente no aumenta la
ganancia de fuerza y puede aumentar el riesgo de lesión.

Series: Cada serie se refiere al conjunto de repeticiones.


Se ha mostrado mejoras en la fuerza muscular usando una a tres series de cada
ejercicio durante el programa de entrenamiento. Un promedio de dos series de cada
ejercicio es beneficioso para la mayoría de los individuos. Para evitar un exceso de
fatiga, se recomiendan periodos de descanso de dos a tres minutos entre cada serie de
ejercicios.

18
Progresión y variación: Para lograr óptimos resultados, es importante incluir
progresión y variación en el programa de entrenamiento de resistencia, esto involucra
incorporar el principio de sobrecarga (ajustar las variables del programa de
entrenamiento antes mencionadas, aumentando sus valores). En términos de la
proporción de progresión, se debe considerar aumentar las repeticiones cada dos a tres
semanas.

(Frontera, 1988; Fiatarone, 1990; Evans, 1996; Strauss, 1997)

3.4 CUADRO RESUMEN

MUJER ADULTO MAYOR


CON ALGÚN GRADO DE
SARCOPENIA

PROGRAMA DE EJERCICIOS

(con) (sin)

ℜ ó ↓ Sarcopenia = ó ↑ Sarcopenia

ℜ: Retarda

19
4. MATERIAL Y MÉTODO:

4.1 HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN

“El programa de ejercicios de resistencia progresiva retarda o revierte el proceso de


Sarcopenia, en mujeres adulto mayor institucionalizadas, cuantificado en un corte
transversal de 6 mm. obtenido mediante TAC de muslo”.

“El programa de ejercicios de resistencia progresiva retarda o revierte el proceso de


Sarcopenia, en mujeres adulto mayor institucionalizadas, cuantificado en un corte
transversal de 20 cm. obtenido mediante TAC de muslo”.
(Ver Capítulo 4.5.1.)

4.2 VARIABLES DE ESTUDIO

a. “Programa de entrenamiento de resistencia progresiva”.

0 Æ Grupo al que NO se le aplica el P.E.R.P. (Grupo Control)


1 Æ Grupo al que SÍ se le aplica el P.E.R.P. (Grupo Experimental)

- Definición Conceptual: Corresponde a un plan consistente en la ejecución


sistemática y gradual de actividades o ejercicios (ver apéndice 1.a) con intensidades
y repeticiones que permitan el desarrollo estructural y funcional de órganos y
sistemas” (Saavedra, 1998).

- Definición Operacional: El P.E.R.P. fue desarrollado en el transcurso de 12 + 2


semanas, con una frecuencia de 3 sesiones semanales, de 75 minutos de duración
cada una aproximadamente (Ver apéndice 1.b).

20
b. Variables Dependientes (Experimental):
1. “Proceso de Sarcopenia valorado a través del volumen muscular

calculado en un corte transversal de 6 mm. obtenido mediante TAC de


muslo”.
2. “Proceso de Sarcopenia valorado a través del volumen muscular

calculado en un corte transversal de 20 cm. obtenido mediante TAC de


muslo”.

- Definición Conceptual: El proceso de Sarcopenia corresponde a un fenómeno de


disminución extrema de volumen muscular (atrofia muscular) producto de los
cambios fisiológicos propios del envejecimiento. (Nelson, 1999).

- Definición Operacional: El proceso de Sarcopenia fue medido a través de la


cuantificación en volúmenes musculares (cm3) de un segmento del muslo izquierdo
de las pacientes de la muestra, por medio de TAC (Ver capítulo 4.5.1).

c. Variables Desconcertantes:
• Estado anímico o motivación de las pacientes.
• Alteraciones metabólicas asintomáticas, no pesquisadas a través de la ficha clínica
de los centros donde residen.
• Automedicación y fármacos no indicados en la ficha.
• Alimentos consumidos fuera de la dieta regular.

4.3 DEFINICIÓN DEL TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

Este estudio es del tipo Descriptivo, con un diseño Cuasi – Experimental [con pre-
prueba, post-prueba y grupo control] (Hernández, 1998).

Su esquema básico es el siguiente: GE T1 X T2


GC T1 -- T2

21
4.4 SELECCIÓN DE LA MUESTRA

4.4.1 Delimitación de la población:

La muestra inicial (de 40 individuos) se obtuvo de una población conformada por


mujeres A.M. de 65 a 101 años de edad, de la comuna de Independencia, Santiago de
Chile, residentes en centros escogidos en forma no aleatoria y por conveniencia: Hogar
Santa Verónica y Hogar 16 de la Fundación Las Rosas. Los sujetos, en condiciones
similares de alimentación, vivienda y actividad, fueron divididos en: grupo control y
grupo experimental.

4.4.2 Procedimiento de selección:

1° Descarte por revisión de fichas


Æ Katz menor a 5 (Ver Anexo 3).
Æ Enfermedades invalidantes (también ver criterios de exclusión).

2° Descarte por entrevista


Æ Sujeto no quiere cooperar.
Æ Sujeto no entiende instrucciones.

3° Las preseleccionadas fueron confirmadas a través de la Evaluación médico –


kinésica. Cada una fue evaluada por un médico perteneciente al hogar y un kinesiólogo.

4° División simétrica de las seleccionadas en Grupo Control y Grupo Experimental.

22
¾ Criterios de Inclusión:
a. Mujeres A.M.
b. Pertenecientes a uno de los hogares mencionados.
c. Test de Katz, con puntaje 5 ó 6.
d. Que posean un nivel atencional suficiente para captar las instrucciones del
programa.
e. Sin enfermedades limitantes (no se consideran HTA, DM, ni enfermedades
cardiorespiratorias leves; por ser de alta prevalencia en A.M.).
f. Disposición de la paciente a realizar el programa (voluntarias), quienes
firman con anterioridad un consentimiento informado (Ver Apéndice 2).

¾ Criterios de Exclusión:
a. Test de Katz, con puntaje 4 ó menos
b. Patologías tales como:
i. Demencia senil tipo Alzheimer
ii. Enfermedad de Parkinson
iii. Artrosis severa de cadera(s) o rodilla(s)
iv. Hemiplejía y/o Hemiparesia braquio crural izquierda
v. Enfermedad cardiopulmonar severa
c. Otros:
i. Prótesis de cadera en E.E.I.I. izquierda
ii. No vidente
iii. Paciente que no camina
iv. Acortamientos musculares y retracciones capsulares que limiten el
rango de movimiento funcional
d. Negativa de la paciente a participar

23
4.4.3 Sujeto:

Grupo control Grupo experimental


Edad [años] 84,47 + 8,81 80,42 + 8,14
Peso [Kg.] 55,393 + 8,56 62,005 + 12,655
Talla [m.] 1,517 + 0,043 1,537 + 0,073
I.M.C. 24,093 + 3,675 26,326 + 3,813

Tabla n° 4.4.3.1: Características de ambos grupos al inicio, considerados en conjunto.

Grupo control Grupo experimental


Hogar Sta. Fundación Las Hogar Sta. Fundación Las
Verónica Rosas Verónica Rosas
Edad [años] 83,38 + 10,3 85,71 + 7,37 80+ 9,35 80,88 + 7,1
Peso [Kg.] 54,25 + 10,607 56,63 + 5,907 62,909 + 12,879 60,7 + 13,175
Talla [m.] 1,533 + 0,0345 1,5 + 0,048 1,546 + 0,068 1,525 + 0,083
I.M.C. 23,015 + 3,748 25,324 + 3,435 26,636 + 4,337 25,9 + 3,188

Tabla n° 4.4.3.2: Características de los grupos al inicio, diferenciados por hogar.

4.5 RECOLECCIÓN DE LOS DATOS

4.5.1 Instrumentos de medición: T.A.C.

Los sujetos fueron evaluados mediante un T.A.C. de muslo izquierdo, con el cual se
determinó su grado de Sarcopenia, a través del volumen muscular en cm3.

Para la adquisición y procesamiento de las imágenes el software utilizado fue “Volume”.


La técnica consistió en una adquisición volumétrica que se extendió por 20 centímetros
de longitud iniciada 5 centímetros bajo la sínfisis pubiana. De esta adquisición se
obtuvieron dos valores: el primero arroja el volumen muscular en sección transversal de
6 milímetros en el tercio medio del muslo (en cm3), y el segundo indica el volumen
muscular en todo el segmento estudiado (en cm3).

24
Tipo y Características del equipo usado: Scanner o Tomógrafo Computado multicorte,
marca Siemens, modelo emotion – duo, con dos filas de detectores, que es calibrado
trimestralmente, siendo una “revisión preventiva”.

Año de instalación en el Servicio de Radiología del Hospital Clínico de la Universidad de


Chile: 2003.

La confiabilidad y validez del instrumento está ampliamente demostrada. La adquisición


de volumen de los exámenes fue efectuada por tres Tecnólogos Médicos y el
procesamiento de imagen, por dos de ellos. Los operadores estaban al tanto del
proyecto y se guiaron por un protocolo diseñado para tal efecto.

4.5.2 Orden de datos:

Para ordenar los datos obtenidos se utilizó lo siguiente:

• Ficha Kinésica de Evaluación (Apéndice 3).


• Ficha P.E.R.P. (Ver apéndice 4).

A partir de estas fichas, se construyeron las tablas necesarias para el análisis de datos.

25
5. RESULTADOS:

Se reunió una muestra cuyo “n” inicial correspondía a 20 para grupo control y 20 para
grupo experimental, pero por diversos motivos a explicar en la discusión, algunos
individuos debieron ser eliminados de la muestra, llegando así a un “n” final de 15 para
grupo control y 19 para grupo experimental. A partir de estos grupos finales se obtienen
los siguientes análisis.

5.1 ANÁLISIS DESCRIPTIVO

¾ A continuación se presentan las tablas para análisis de las frecuencias de


edades según cada grupo y hogar de la muestra. Obsérvese que la mayor parte
de la muestra se encuentra en el rango entre 81 y 90 años. Además, en el grupo
experimental, la segunda mayoría está entre los 71 y 80 años, no habiendo
mayores de 100 años en dicho grupo (tablas nº 5.1.1 y 5.1.2).

Rango de edades Grupo control Grupo experimental


61 – 70 1 4
71 – 80 3 5
81 – 90 7 8
91 – 100 3 2
101 – 110 1 0
Tabla n° 5.1.1: Frecuencia de edades, considerado ambos hogares, según cada grupo.

Rango de edades Grupo control Grupo experimental


Hogar Sta. Fundación Las Hogar Sta. Fundación Las
Verónica Rosas Verónica Rosas
61 – 70 1 0 3 1
71 – 80 2 1 1 4
81 – 90 2 5 5 3
91 – 100 3 0 1 1
101 – 110 0 1 0 0
Tabla n° 5.1.2: Frecuencia de edades, según cada hogar y grupo.

26
¾ Las tablas n° 5.1.3 y 5.1.4 contienen todos los valores obtenidos mediante
T.A.C., en volúmenes musculares en cm3., en ambos grupos de estudio:

• TAC 1 transv.: resultados del examen inicial, corte transversal de 6 mm.


• TAC 2 transv.: resultados del examen final, corte transversal de 6 mm.
• Cambio transv.: diferencia entre TAC 1 transv. y TAC 2 transv. (indica aumento o
disminución del volumen muscular por cada sujeto de la muestra).
• TAC 1 total: resultados del examen inicial, adquisición de 20 cm.
• TAC 2 total: resultados del examen final, adquisición de 20 cm.
• Cambio total: diferencia entre TAC 1 total y TAC 2 total (indica aumento o
disminución del volumen muscular por cada sujeto de la muestra).

Grupo control:
TAC 1 transv. TAC 2 transv. Cambio transv. TAC 1 total TAC 2 total Cambio total
1 20.93 20.79 -0.14 722.23 736.17 13.94
2 11.14 8.47 -2.67 450.81 360.73 -90.08
3 15.99 15.64 -0.35 575.66 541.21 -34.45
4 16.13 16.79 0.66 617.59 599.04 -18.55
5 12.21 12.22 0.1 486.05 446.76 -39.29
6 21.3 18.62 -2.68 757.08 679.94 -77.14
7 16.91 17.58 0.67 577.31 645.7 68.39
8 14.39 15.03 0.64 498.48 533.29 34.81
9 7.24 8.56 1.32 248.75 331.12 82.37
10 11.62 10.1 -1.52 528.24 466.83 -61.41
11 17.14 14.72 -2.42 568.78 481.37 -87.41
12 20.02 19.36 -0.66 705.02 716.39 11.37
13 21.31 21.62 0.31 785.08 792.27 7.19
14 17.34 16.46 -0.88 647.28 630.25 -17.03
15 19.85 19.32 -0.53 711.62 697.36 -14.26
X 16.2346 15.6853 -0.5433 591.9986 577.2286 -14.77

Tabla n° 5.1.3: Valores obtenidos por TAC (volúmenes musculares en cm3.) en


grupo control (de ambos hogares).

27
Grupo experimental:
TAC 1 transv. TAC 2 transv. Cambio transv. TAC 1 total TAC 2 total Cambio total
1 23.38 30.37 6.99 880.43 1122.23 241.8
2 21.56 21.66 0.1 786.97 794.32 7.35
3 28.75 32.73 3.98 1011.48 1121.7 110.22
4 26.11 23.26 -2.85 897.64 819.06 -78.58
5 22.58 28.39 5.81 719.92 900.82 180.9
6 29.28 30.46 1.18 987.06 1082.85 95.79
7 25.9 24.27 -1.63 891.59 853.44 -38.15
8 16.05 19.16 3.11 584.84 655.19 70.35
9 17.68 22.4 4.72 673.96 817.22 143.26
10 11.47 15.4 3.93 411.2 550.17 138.97
11 25.61 29.28 3.67 926.31 1012.98 86.67
12 16.76 18.56 1.8 649.95 696.21 46.26
13 25.38 30.21 4.83 928.77 1103.26 174.49
14 14.44 16.02 1.58 509.21 590.26 81.05
15 20 20.33 0.33 711.33 732.72 21.39
16 23.26 25.54 2.28 756.7 820.61 63.91
17 27.48 28.97 1.49 947.53 991.74 50.21
18 26.47 27.36 0.89 907.36 949.54 42.18
19 27.38 34.56 7.18 1030.98 1208.12 177.14
22.6073 25.2068 2.5994 800.6966 885.3915 85.011

Tabla n° 5.1.4: Valores obtenidos por TAC (volúmenes musculares en cm3) en


grupo experimental (de ambos hogares).

¾ Con los datos expuestos en las tablas anteriores, se hizo la división de los
valores según frecuencia de edades y hogar de residencia, tanto en grupo control
como en experimental, llegando a los siguientes resultados descriptivos (ver
Apéndice 5, tablas nº 5.1.5 a 5.1.8):

• El promedio de mayor cambio negativo, es decir, mayor pérdida en el volumen de


masa muscular, se presentó en el rango de 61 – 70 años, tanto en el corte de 6 mm.
como en el de 20 cm. (n = 1). Pero el sujeto con mayor grado de Sarcopenia está en
el rango de edad comprendido entre 71 – 80 años para el corte de 6 mm. y en el de
81 – 90 para el corte de 20 cm. del grupo control, en ambos hogares. El promedio de
mayor ganancia en el volumen de masa muscular, se presentó en el rango de 101 –
110 (n = 1) y 91 – 100 años, en los cortes de 6 mm. y 20 cm. respectivamente. El

28
individuo con menor grado de Sarcopenia posee una edad comprendida en el rango
de 91 – 100 años tanto para el corte de 6 mm. como para el 20 cm. del grupo
control, ambos hogares (Apéndice 5, tabla nº 5.1.5).

• En el grupo experimental de ambos hogares, la mayor pérdida en volumen de masa


muscular (o menor ganancia) se presentó en el rango de 61 – 70 años, para ambos
cortes (6 mm. y 20 cm.), tanto en promedio del grupo (n = 4, menor ganancia) como
en individuo (mayor pérdida). El promedio de mayor reversibilidad de Sarcopenia,
reflejado en la mayor ganancia de volumen muscular, se observó en el rango de 91
– 100 años (n = 2) tanto en los cortes de 6 mm. y 20 cm. El individuo que mayor
volumen ganó se encuentra en el rango de 91 – 100 años para el corte de 6 mm. y
81 – 90 años para el corte total de 20 cm. del grupo experimental, ambos hogares
(Apéndice 5, tabla nº 5.1.6).

• En el análisis de los grupos de cada establecimiento por separado observamos que,


en el Hogar Santa Verónica, los valores de mayor pérdida están: en el grupo control,
el menor promedio (n = 1), en el rango entre 61 – 70 años, para ambos cortes; y el
individuo más negativamente afectado, en los rangos entre 71 – 80 y 81 – 90 años
para los cortes de 6 mm. y 20 cm. respectivamente. En el grupo experimental, la
menor gananacia la observamos en los rangos de 61 – 70 (mayor pérdida) y 71 – 80
años para individuo y promedio (n = 1) respectivamente, en el corte de 6 mm. En
cuanto al corte de 20 cm., tanto para el promedio (n = 3, menor ganancia) como para
el individuo, la mayor pérdida está en el rango de 61 – 70 años. En el mismo hogar,
los valores de mayor ganancia están en el rango de 91 – 100 años para ambos
cortes, promedio (n = 3) e individuo, del grupo control. En el corte de 6 mm. del
grupo experimental, mayor aumento de volumen muscular se observó entre los 81 –
90 (individuo) y 91 – 100 años (promedio con n = 1). Para el corte de 20 cm., el
mayor promedio (n = 5) se observa entre los 91 – 100 años y el individuo con mayor
aumento se vio entre los 81 – 90 años de edad (Apéndice 5, tabla nº 5.1.7).

29
• En cuanto al Hogar 16 de la Fundación Las Rosas, los valores de mayor pérdida en
volumen de masa muscular, en el corte de 6 mm., del grupo control están, para
individuo, entre los 81 – 90 años y para promedio (n = 1), entre los 71 – 80 años de
edad. Y para el corte de 20 cm. del mismo grupo, la mayor Sarcopenia se observó
en el rango de 81 – 90 años para el individuo y entre 101 – 110 años para el
promedio (n = 1). No hubo pérdidas en el grupo experimental. El grado de
reversibilidad de la Sarcopenia observado en el Hogar 16 queda de manifiesto en los
siguientes aumentos de volumen muscular: en el grupo control, para el corte de 6
mm., se observó mayor ganancia en el rango entre 81 – 90 para individuo y 101 –
110 para promedio (n = 1). Respecto al corte de 20 cm., hubo un mayor aumento en
los rangos de 71 – 80 años (promedio con n = 1) y 81 – 90 (individuo) en el mismo
grupo. En el grupo experimental, en ambos cortes, para promedio (n = 1) el rango
con mayor grado de recuperación fue el comprendido entre los 91 – 100 años. Para
individuo, en corte de 6 mm. y 20 cm., las mayores ganancias se observaron en los
rangos entre 91 – 100 y 71 – 80 años, respectivamente (Apéndice 5, tabla nº 5.1.8).

¾ Llegando al fin del análisis descriptivo, se comparan los resultados de ambos


hogares, obteniendo los siguientes promedios y desviación estándar, para los
grupos control y experimental (Tablas nº 5.1.9 y 5.1.10):

• Obsérvese que el grado de Sarcopenia del grupo control del Hogar Santa Verónica
es crítico respecto al mismo grupo de la Fundación Las Rosas, ya que el promedio
de pérdida de volumen muscular está en la proporción 4:1 aproximadamente, en
desmedro del primer hogar, para ambos cortes. Por otra parte, la mayor ganancia
observada en el promedio de grupo experimental pertenece al Hogar Santa
Verónica, tanto para los cortes de 6 mm. como de 20 cm. (tabla nº 5.1.9).

30
Cambio Grupo control Grupo experimental
muscular
Hogar Sta. Fundación Hogar Sta. Fundación Las
Verónica Las Rosas Verónica Rosas
Corte de 6 mm -1.68 + 1.58 -0.40 + 0.78 2.62 + 3.04 2.57 + 2.47
Corte 20 cm -45.43 + 62.22 -11.37 + 42.10 86.84 + 96.56 82.97 + 61.81

Tabla n° 5.1.9: Cambios de volúmenes musculares (cm3), del grupo control


y grupo experimental, diferenciados por hogares.

• En la siguiente tabla vemos los promedios finales (con desviación estándar) del
cambio muscular de cada grupo, y en los gráficos observamos el detalle comparativo
(por individuo y promedio) de dichos cambios, valores que serán analizados
estadísticamente en las siguientes páginas del presente informe (tabla 5.1.10,
gráfico nº 5.1.1 a 5.1.4):

Cambio muscular Grupo control Grupo experimental


Corte de 6 mm -0.54 + 1.27 2.6 + 2.71
Corte 20 cm -14.77 + 52.66 85.01 + 79.77

Tabla n° 5.1.10: Promedios con desviación estándar de los valores de cambios de


volúmenes musculares (cm3), del grupo control y grupo experimental,
considerando ambos hogares.

31
Cambio de Volumen de Masa Muscular (corte de 6 mm) en
Grupos Control v/s Experimental:
8

Diferencia
entre los 4
valores de
TAC 1 y 2
(en cc.) 2
Corte de
6mm.
0

-2

-4
Cambio en Control Cambio en Experimental

Gráfico 5.1.1: Se observan los valores de cambio, en el corte de 6 mm.,


de cada individuo de los grupos control y experimental en forma creciente,
dejando de manifiesto la gran diferencia entre ambos grupos tras el P.E.R.P.

Cambio de Volumen de Masa Muscular (corte de 20 cm.) en


Grupos Control v/s Experimental:
250

200
Diferencia
entre los 150
valores de
TAC 1 y 2
100
(en cc.)
Corte de
20 cm. 50

-50

-100
Cambio en Control Cambio en Experimental

Gráfico 5.1.2: Valores de cambio, en el corte de 20 cm.,


de cada individuo de ambos grupos, en forma creciente.
Nótese la gran diferencia entre grupos.

32
Promedio de cambio de volumen muscular (corte de 6 mm.)
en Grupos Control y Experimental.

2,6 + 2,71
3
2,5
2
Volumen
muscular 1,5
en cc. 1
-0,54 + 1,27
(corte de 0,5
6 mm.)
0
-0,5
-1
1
Grupo control Grupo experimental

Gráfico 5.1.3: Promedios de valores de cambio, en corte de 6 mm.,


de ambos grupos, con sus desviaciones estándar.

Promedio de cambio de volumen muscular (corte de 20 cm.) en


Grupos Control y Experimental.

85,01 + 79,77
90
80
70
Volumen 60
50
muscular
40
en cc.
30
(corte de
20 -14,77 + 52,66
20 cm.) 10
0
-10
-20
1
Grupo control Grupo experimental

Gráfico 5.1.4: Promedios de valores de cambio, en corte de 20 cm.,


de ambos grupos, con sus desviaciones estándar.

33
¾ Para concluir con esta parte del análisis de los resultados, es necesario exponer
que no hubo una correlación lineal entre el porcentaje de asistencia a las
sesiones del P.E.R.P. y el cambio positivo observado en los cortes de 6 mm. y 20
cm. (ver Apéndice 5, tabla nº 5.1.11).

5.2 ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Se utilizaron las medias de los valores de los volúmenes musculares obtenidos a través
de los T.A.C. inicial y final de los cortes transversal (6 mm) y total (20 cm).

La normalidad de estos valores se comprobó mediante la Prueba Shapiro – Wilks, para


ambos cortes del grupo control y experimental (ver Apéndice 6, tabla nº 5.2.1). Al tener
ambos grupos una distribución normal, se utilizó la prueba estadística de T–student
para muestras pareadas.

En el grupo control se esperaba que disminuyera el volumen muscular debido a la


Sarcopenia (que el T.A.C. final tenga menor media que el inicial, en ambos cortes).

Al analizar los cambios de volumen del grupo control, no se observaron diferencias de


medias significativas (t = 1.6702 y p = 0.1171 para el corte de 6 mm.; t = 1.0863 y p =
0.2957 para el corte de 20 cm.), lo cual no afecta las hipótesis fundamentales de la
investigación. (ver Apéndice 6, tablas nº 5.2.2 y nº 5.2.3).

Lo que se presumía del grupo experimental, era que aumentara o quedara igual su
masa, (que el T.A.C. final tenga mayor o igual media que el inicial, en ambos cortes).

En el análisis del cambio de volumen muscular del grupo experimental, se observó que
las diferencias de las medias son significativas (t = -4.1834 y p = 0.0006 para el corte de
6 mm.; t = -4.6184 y p = 0.0002 para el corte de 20 cm.), lo cual aprueba las hipótesis
planteadas. (ver Apéndice 6, tabla nº 5.2.4 y n° 5.2.5).

34
6. CONCLUSIONES:

Del estudio estadístico realizado, y a través de la pruebas de normalidad, prueba T-


Student y/o Signos de Wilcoxon, se puede concluir que:

- Según la prueba estadística de normalidad de Shapiro-Wilk, se aceptó la normalidad


de la distribución de todas las muestras de los volúmenes musculares, tanto en los
valores entregados por el primer TAC como en el segundo, para los individuos de las
muestras control y experimental.

- El análisis de la muestra control indica que no existe evidencia estadística suficiente,


con un nivel de significancia de p<0.01, para rechazar la hipótesis nula de los
promedios entre los TAC. El grupo control no tuvo ningún cambio significativo en su
volumen de masa, lo que concuerda con otras investigaciones.

- Tomando el nivel de significancia p<0.01, existe evidencia estadística suficiente para


rechazar la hipótesis nula, apoyando así la hipótesis alternativa de que los
volúmenes musculares aumentaron después del P.E.R.P. Es decir, al aplicar un
P.E.R.P., existe un aumento en el volumen muscular de los individuos de la muestra
experimental, con un nivel de confianza superior al 99%.

- Por lo tanto, se valida la hipótesis alternativa, lo que significa que existió un aumento
significativo del volumen muscular, y con ello retardo o reversibilidad del proceso de
sarcopenia, en los individuos del grupo experimental tras la aplicación del P.E.R.P.

- En síntesis, al aplicar el P.E.R.P. en el grupo experimental, se observó un retardo o


reversibilidad de la sarcopenia, reflejado en el aumento del volumen muscular en
ellos al final. Esto también se manifiesta en la comparación que se realizó con el
grupo control, en donde los volúmenes finales son significativamente menores que
los del grupo experimental.

35
- Se aceptan, por lo tanto, las hipótesis planteadas en este estudio, ya que hay
evidencia estadística para afirmar que el P.E.R.P. aumenta el volumen muscular
(disminuyendo la sarcopenia) en esta muestra de mujeres A.M. institucionalizadas.

7. DISCUSIÓN:

El objetivo de este trabajo era comprobar la efectividad del P.E.R.P. en mujeres A.M.
institucionalizadas. Los resultados muestran que la aplicación de este programa es
eficiente al utilizarlo como herramienta para detener o revertir el proceso de
sarcopenia.

Sin embargo, este programa resultó válido sólo para aquellas A.M.
institucionalizadas que cumplieron con los criterios de inclusión y que fueron
disciplinadas al momento de estar participando de este estudio.

Cabe señalar ciertos casos en que se debió excluir del P.E.R.P. a ciertas
participantes por no estar adheridas ciento por ciento a los requerimientos que esta
investigación requería. Como por ejemplo, en el grupo control, una de las integrantes
se ausentó del Hogar por más de un mes, cambiando per se su hábito alimenticio y
sus actividades diarias; y en el grupo experimental también fue excluida una
voluntaria por ausentarse por más de 2 semanas en forma continua.

El hecho de que dentro del grupo experimental, 2 de las mujeres no revirtieran o no


retardaran el proceso de sarcopenia, se le atribuye a las variables desconcertantes,
como por ejemplo, medicamentos contra la esquizofrenia que actuarían
directamente sobre el sistema músculo – esquelético. Elementos como éste se
registraron y están consignados en la ficha personal de cada señora.

36
La participante que se encontró en esta situación respecto a su medicación, había
asistido un 100% a las actividades, y aún así presentó una pérdida en su volumen
de masa muscular, caso que se explica sólo por este factor desconcertante y que no
tiene directa relación con la aplicación del programa.

Por ende, es de suma importancia destacar que la magnitud del aumento del
volumen muscular no tiene una relación directa con el porcentaje de asistencia a las
sesiones del P.E.R.P., si no que de la correcta aplicación de éste.

Como se pudo intuir a través de lo analizado en el marco teórico, el rol de la


alimentación es fundamental en la mantención y desarrollo de la masa muscular.
Esto se evidenció en sujetos excluidos de la muestra por tener claras alteraciones de
la dieta regular de cada hogar, a causa de patologías asociadas o, por el contrario,
mayor apetito y acceso a golosinas, pese a las reglas dictadas por el P.E.R.P. Esta
implicancia también se pudo observar porque, pese a estar sometidos a los mismos
programas y menú similares, un hogar u otro pudo presentar alimentaciones
diferentes en caso de fiestas y/o eventos particulares, lo cual afecta de forma directa
el metabolismo muscular.

Ante la imposibilidad de regular individual y estrictamente las dietas de los A.M.


(institucionalizados y no), se perfila el uso de suplementos nutricionales como una
forma de equiparar y alcanzar las ingestas necesarias de micronutrientes.

37
8. PROYECCIONES:

Si bien esta investigación demostró la efectividad del programa de entrenamiento de


resistencia progresiva en mujeres A.M. de 2 Hogares de Santiago, la muestra con un “n”
relativamente pequeño no permite generalizar este resultado a toda la población de
Adultos Mayores institucionalizados, por lo que este punto deja abierta la posibilidad de
continuar este mismo tipo de estudios pero con una muestra que sea más
representativa y así extrapolable. Asimismo, se puede seguir investigando lo que
sucede en una población de A.M. varones institucionalizados.

Los resultados de este estudio demuestran que este tipo de programa de entrenamiento
es una herramienta efectiva para revertir o retardar el proceso de Sarcopenia, por lo que
puede ser utilizado como un instrumento de prevención y tratamiento en este proceso
fisiológico, permitiendo así posponer y/o evitar las consecuencias que éste acarrea a
nuestros ancianos.

Otro tema que podría sugerir una nueva línea de investigación, es el comprender si hay
una verdadera asociación o no entre el proceso de sarcopenia y el fenómeno de
osteopenia. Además, el ejercicio también tiene beneficios sobre la prevención de la
osteoporosis, por lo que la aplicación del P.E.R.P. no sólo tendría ventajas al revertir la
sarcopenia, sino que además podría tener una positiva influencia sobre el sistema óseo.

Este punto es importante si consideramos que entre los principales objetivos aplicables
a la salud de los mayores está potenciar las actuaciones de prevención del deterioro
funcional y de promoción de la salud, ya que, a diferencia de la creencia popular, el
porcentaje de A.M. con autonomía funcional potencial o real es muchísimo mayor que el
de A.M. dependientes (ver gráfico).
Indicadores de Autonomía Funcional
Sana
Así, la actividad física y la nutrición juegan un rol Frágil
Dependiente
67%

fundamental, sobre todo en un medio donde los


recursos sociosanitarios para el anciano son muy
30%
3%
escasos.
“Encuesta de Necesidades de los Ancianos en Chile”

38
Por lo tanto, este programa permitiría el mantenimiento de la persona longeva en la
comunidad durante el mayor tiempo posible y en adecuadas condiciones de salud, ya
que es una herramienta de bajo costo, que no necesita gran implementación, y en
donde los resultados son evidentes: potenciación de la independencia funcional,
autovalencia y autoestima, lo que se traduce en un aumento de las expectativas de vida
y en una mejor calidad de vida.

Pero es importante destacar que aún no tenemos métodos adecuados para objetivar la
calidad de vida. De tenerlos, podría complementarse cada posible línea investigativa
sugerida, con lo que respecta realmente a la valorización de ésta en nuestros ancianos
y así determinar verdaderamente cómo cambia su perspectiva de vida después de
participar en un Programa de Entrenamiento de Resistencia Progresiva.

A todo lo anterior es importante agregar que no es imposible adicionar al P.E.R.P. otros


elementos que favorezcan el retardo o la reversibilidad de la Sarcopenia, como lo es la
optimización de la dieta con un adecuado aporte de micronutrientes.

Mediana de Consumo y Adecuación a la Pese a que un porcentaje significativo de A.M.


Recomendación de Energía, Micronutrientes y
Fibra por Sexo presenta sobrepeso u obesidad, no se debe
Nutriente Hombres Mujeres p
Ingesta Adecuación Ingesta Adecuación

Energía Kcal
p50
1438
p50
76,6
p50
1118
p50
66,6 <0,01
interpretar como que en este grupo existe acceso a
Proteínas g 53,9 82,1 37,7 67,1 <0,01
Calcio mg 298 37,2 235 29,4 <0,02 una alimentación adecuada, ya que la inmensa
Hierro mg 11,0 110,2 8,9 88,8 < 0,001
Zinc mg
Vit A. mg ER
6,0
583
40,2
58,3
4,3
353
36,1
44,1
NS
NS mayoría presentan una ingesta deficitaria de
Vit Cmg 52 86,6 38 62,6 NS
Vit Emg
Folatos mg
9,8
204
97,5
102,0
7,2
152
89,4
84,6
NS
<0,02
vitaminas y minerales, lo que afecta negativamente
Fibra g 12,0 70,5 10,0 66,9 NS
Atalah y col. Rev. Med. Chile 1998 su nivel de salud e inmunidad (ver tabla).

Con esta idea en mente, se puede continuar esta línea de investigación, añadiendo a
las actuales variables algún complemento a la dieta que, en asociación con el P.E.R.P.,
potencie sus beneficios.

39
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45
ANEXOS:

Anexo 1: Referencias, Gráficos y Tablas del capítulo 3.1.

* Referencia 1:
Los A.M. pueden dividirse en A.M. frágil o de alto riesgo, que es aquél que cumple con
3 o más de los factores de riesgo que se mencionan más abajo; y A.M. enfermo, que es
aquél que padece alguna enfermedad (aguda o crónica), pero no cumple con los
criterios del A.M. frágil (Fernández, 2000):
Los factores de riesgo son:
‰ Edad superior a 60 años, preferiblemente mayor a 75 años.
‰ Presencia de enfermedad incapacitante y/o pluripatología.
‰ Polifarmacia; Alta reciente de una hospitalización.
‰ Problemas sociales en relación con su estado de salud.
‰ Deterioro mental.
‰ Vive solo o viudez reciente; Institucionalizados.
‰ Bajo nivel socioeconómico; Cambio de domicilio reciente.

* Referencia 2:
En cuanto al estado nutricional de los ancianos, existe información muy limitada sobre
la situación alimentaria del A.M. en Chile. El estudio más reciente fue realizado en 1997,
en una muestra de A.M. de las comunas más pobres de la Región Metropolitana
(Santiago), demostrándose que el consumo de la mayor parte de los alimentos era muy
inferior a la ingesta recomendada (Atalah, 1998).

Esto se reflejó en una baja adecuación a las recomendaciones de casi todos los
nutrientes estudiados, especialmente: calcio, zinc, vitamina A, fibras, proteínas y
vitamina E. Al analizar la adecuación de consumo por sexos, se observó una situación
de mayor deterioro en las mujeres respecto a energías (calorías), proteínas, calcio y
fierro (Atalah, 1998).

46
Este mismo estudio demostró que la calidad global de la alimentación era
significativamente menor en las mujeres (Ver anexo 1, Tabla N° 5), en personas
dependientes (no autovalentes), los que reciben menos de cuatro comidas por día, los
que no reciben cena, los que presentan ayuno matinal superior a quince horas. Es
sabido que la magnitud del déficit nutricional depende, entre otros factores del lugar de
residencia (en sus propios hogares o en instituciones), la distribución etárea de la
muestra, el nivel socioeconómico y la presencia de patologías asociadas (Atalah, 1998).

Gráfico n° 1:

Pirámide Poblacional a las Fechas Censales y al año


2025 INE 1998

Hombres
1960 1982
Mujeres

1992 2025

Gráfico nº 1: Transición demográfica:


Pirámides poblacionales años 1960, 1982, 1992 y proyección 2025.
INE 1998. Obsérvese la “rectangularización” de las pirámides poblacionales.

47
Tabla n° 1:

Distribución de la Población
por Tramos de Edad

1960 1990 98 2002


Edad % % % %
0-59 a. 6.874.315 93,0 11.637.442 90,0 89,5 13.398.957 88,6
>60 a 499.800 7,0 1.297.208 10,0 10,5 1.717.478 11,4
Total 7.374.115 100 12.934.650 100 100 15.116.435 100

MIDEPLAN, encuesta CASEN 1960-2000-2002

Tabla nº 1: Distribución de la población por tramos de edad, MIDEPLAN, 2002.

Tabla n° 2

Distribución de la Población A. M. Según


Tramo de Edad y Sexo. 1990-1998
(en porcentaje)

Edad 1990 1998


60-65 Hombres 19,4 16,3
Mujeres 22,5 19,6
66-75 Hombres 16,9 18,0
Mujeres 20,3 23,7
76 y más Hombres 8,5 9,0
Mujeres 12,4 13,4
Total 100,0 100,0
§ Mideplan, Encuestas CASEN 1990, 1998

Tabla nº 2: Distribución de la población A.M. MIDEPLAN,


1998 (informe) – 2000 (publicación).

48
Tabla n° 3
Esperanza de vida en años para diferentes momentos
de la vida adulta en Chile 1998
Edad Ambos sexos Hombres Mujeres
(años)

20 58.0 54.3 61.1


30 48.5 45.6 51.3
40 39.1 36.3 41.7
50 30.0 27.4 32.3
60 21.6 19.4 23.6
65 17.7 15.7 19.4
70 14.3 12.5 15.7
80 8.1 6.9 8.8
90 2.5 1.0 5.0
Rev. Med Chile 2000; 128:1144-
128:1144-1149

Tabla nº 3: Esperanza de vida en años para diferentes momentos de


la vida adulta en Chile. Rev. Med. Chile 2000, 1998.

Tabla n° 4

Distribución de Indice de Masa Corporal

IMC Kg/m2 Hombres % Mujeres % Total%


< 24,0 23,4 20,7 21,4
24,0 - 28,9 46,8 39,3 41,2
29,0 - 33,9 27,7 25,2 25,9
> 34,0 2,2 14,8 11,5
Total 100 100 100

Atalah y col. Rev. Med. Chile 1998

Tabla nº 4: Distribución de Índice de Masa Corporal. Atalah, 1998.

49
Tabla n° 5

Mediana de Consumo por Grupo de


Alimentos Según Sexo
Alimento Hombres Mujeres Total p
g o ml/día p50 p50 p50
Lácteos 0 0 0 NS
Carnes 55 30 38 <0,05
Pescados 0 0 0 NS
Leguminosas 0 0 0 NS
Verduras 150 144 150 NS
Frutas 10 20 18 NS
Cereales 20 20 18 NS
Pan 20 150 150 <0,001
Azúcar 20 20 20 NS
Atalah y col. Rev. Med. Chile 1998

Tabla nº 5: Mediana de consumo por grupo de alimentos según sexo.


Atalah, 1998.

50
Anexo 2: Referencias y Gráficos del capítulo 3.2.

* Referencia 1:
A grandes rasgos, el músculo esquelético está organizado en unidades mayores
denominadas fascículos, conformados éstos por fibras musculares que a su vez
contienen numerosas miofibrillas. Las fibras musculares se clasifican en rápidas y
lentas. Estas últimas se contraen lentamente, usando el sistema energético aeróbico
para producir la contracción. También llamadas fibras oxidativas lentas o fibras tipo I.
Las fibras rápidas proveen una contracción rápida, usando de manera inmediata la
energía almacenada en forma de adenosin trifosfáto (A.T.P.) y de la energía de los
procesos anaeróbicos, lo que se conoce como glicogenólisis, por lo que se nombran
fibras glicolíticas o fibras tipo IIb. Existe un tercer tipo de fibra intermedia denominada
fibra IIa, rápida oxidativa – glicolítica, que es mucho menos frecuente y que posee
características comunes a las dos anteriores (Aidley, 1989).

* Referencia 2:
El gasto diario de energía disminuye progresivamente a lo largo de la vida adulta. En las
personas sedentarias el principal determinante del gasto de energía es la masa libre de
grasa, la cual disminuye alrededor del 15% entre la tercera y la octava década de la
vida, contribuyendo a disminuir la tasa de metabolismo basal en los adultos mayores.
La excreción de creatinina en 24 horas (un índice de masa muscular) está relacionada
estrechamente con la tasa de metabolismo basal en todas las edades. El panorama
nutricional sobre los 65 años muestra muy poca ingesta energética en el hombre (1400
kcal.día-1; 23 kcal.kg.día-1). Estos datos indican que la preservación de la masa
muscular y la prevención de la sarcopenia pueden ayudar a prevenir el descenso de la
tasa metabólica basal (Coogan, 1992).

51
Gráfico n° 1:

Gráfico n° 1: Pérdida de las Fibras Musculares con la edad. Nótese el importante


declive en el número de fibras a partir de la 5ª década de vida.

Gráfico n° 2:

Gráfico n° 2: Disminución de la Masa Muscular con la edad. Obsérvese la meseta


alcanzada a los 25 años aprox. y el descenso de la curva con los años.

52
Gráfico n° 3:

Gráfico n° 3: Pérdida de la fuerza con la edad.


Vemos el punto de máxima fuerza entre los 20 – 30 años.

53
Anexo 3: Índice de Katz.

INDICE DE KATZ
Es un instrumento ampliamente utilizado, que evalúa 6 Actividades biológicas y
psicosociales básicas: alimentación, continencia transferencia, uso del baño, vestuario y
aseo.
Katz encontró que estas 6 actividades presentan un orden jerárquico en el cual las
funciones mas complejas se pierden primero. El instrumento fue desarrollado para la
evaluación de la funcionalidad de pacientes hospitalizados o institucionalizados.

Sin ayuda Requiere ayuda parcial Ayuda total


Bañarse Solo sin Ayuda solo para una parte Requiere ayuda par
(esponja, ducha, ayuda del cuerpo (Ej. espalda o mas de una parte del
tina de baño) pierna) cuerpo.
Vestirse Solo sin Requiere ayuda solo para Requiere ayuda para
ayuda amarrarse los zapatos vestirse o desvestirse.

Uso del baño Solo sin Requiere ayuda para ir al No va a la sala de baño.
(para orinar o ayuda baño o limpiarse o
defecar, limpiarse arreglarse la ropa
y arreglarse la
ropa)
Transferencia Solo sin Se mueve desde la cama Postrado en cama.
(movilidad desde ayuda o la silla con ayuda
la cama o silla)
Continencia de Solo sin “accidentes” ocasionales Incontinencia, catéter o
orina ayuda eliminación controlada.
Alimentación Solo sin Requiere ayuda para Alimentación enteral o
ayuda cortar la carne o poner parenteral o con ayuda.
mantequilla al pan

54
Puntaje:
a. 6 puntos Æ Independiente en todas (para comer, contener esfínteres,
levantarse, ir al servicio, vestirse y bañarse).
b. 5 puntos Æ Independiente en todas menos 1.
c. 4 puntos Æ Independiente en todas excepto bañarse y una función
adicional.
d. 3 puntos Æ Independiente en todas excepto bañarse, vestirse y una
función adicional.
e. 2 puntos Æ Independiente en todas excepto bañarse, vestirse, ir al baño
y una función adicional.
f. 1 punto Æ Independiente en todas excepto bañarse, vestirse, ir al baño,
transferirse y una función adicional.
g. 0 puntos Æ Dependiente en las 6 funciones
Otra: Dependiente en al menos dos funciones, no clasificables como c,d,e ó f.

55
APÉNDICES:

Apéndice 1: Definiciones del P.E.R.P.

a) Definición Conceptual de “Programa de entrenamiento de resistencia progresiva”:

Actividad física: cualquier movimiento corporal producido por los músculos


esqueléticos que se traduzca en gasto energético. Es gobernada por la fuerza generada
por la masa muscular responsable del movimiento(s), y por la duración y frecuencia de
las contracciones musculares.

Ejercicio: considerado una subcategoría de la actividad física. Se le define como


actividad física planificada, estructurada y repetitiva.

En la práctica, ambos términos son considerados idénticos (Donoso H, 1997).

b) Definición Operacional de “Programa de entrenamiento de resistencia progresiva”:

Variables del programa:

Frecuencia: tres sesiones de entrenamiento por semana (días lunes, miércoles y


viernes), con 48 horas aproximadamente entre cada una.

Duración : cercana a los 75 minutos, divididos en: calentamiento (10 min.), elongación
(5 min.), ejercicios de resistencia (45 min.), elongación final (7 min.) y vuelta a la calma
o relajación (8 min.).

56
Grupos musculares: se incorporaron todos los músculos de los 6 grupos:
Extremidades Inferiores:
• En posición sedente:
- Flexo – extensión de rodillas
- Flexión de caderas
- Combinación de ambos
- Aducción de cadera asociada a flexión de cadera y rodilla
• Ponerse de pie
• En posición de pie:
- Flexo – extensión de caderas
- Flexo – extensión de rodillas
- Abducción – aducción de caderas
- Flexión plantar
Extremidades Superiores, cuello y cabeza:
• En posición sedente tanto como de pie:
- Flexo – extensión de cuello y cabeza
- Rotación e inclinación de cuello
- Flexo – extensión de hombros
- Abducción – aducción de hombros
- Abducción – aducción horizontal de hombros
- Elevación de hombros
- Anteproyección – retroproyección de hombros
- Circunducción de hombros
- Flexo – extensión de codo
- Prono – supinación de antebrazos
- Flexo – extensión de muñecas
- Cubitalización y radialización de muñecas
- Ejercicios de muñeca en varios planos
- Flexo – extensión de dedos
- Abducción – aducción de dedos
- Prensión y pinza

57
Tronco y tórax:
• En posición sedente tanto como de pie:
- Rotaciones (movimientos disociados en posición sedente)
- Flexo – extensión
- Lateralización
- Respiración coordinada

Ejercicios: Analíticos y sintéticos. Con mayor enfoque a estos últimos.

Número de ejercicios por grupos musculares: detalle de los ejercicios aplicados


para E.E.I.I. por grupo muscular:
a) Extensión de rodilla (sentada) Æ cuádriceps concéntrico y excéntrico.
b) Flexión de cadera (sentada) Æ psoas concéntrico y excéntrico.
c) Ejercicio combinado de (a) y (b) Æ cuádriceps y psoas concéntrico y excéntrico.
d) Cruzar piernas Æ flexores de cadera y aductores concéntrico, flexores de
cadera y abductores concéntrico.
e) Ponerse de pie Æ glúteos, cuádriceps y tríceps, concéntrico y excéntrico.
f) Flexión de rodilla (de pie) Æ isquiotibiales concéntrico y excéntrico.
g) Flexión de cadera y rodilla (de pie) Æ psoas, isquiotibiales (porción tibial) y recto
anterior concéntrico al elevar E.E.I.I. y cuádriceps (porción superior) e isquiotibial
(porción tibial) excéntrico al bajar.
h) Ejercicios de abductores (de pie) Æ abductores concéntrico y excéntrico (rodilla
en extensión).
i) Ejercicios de aductores (de pie) Æ aductores concéntrico y excéntrico (rodilla en
extensión).
j) Flexión plantar (de pie) Æ tríceps sural concéntrico y excéntrico.

Orden de ejercicios y grupos musculares: se dio énfasis a los ejercicios sintéticos y


se priorizó el trabajo de extremidades inferiores.

58
Series: una a dos series de cada ejercicio, con descansos de uno a dos minutos entre
las series y ejercicios.

Intensidad: como no habían posibilidades de interferir directamente sobre las R.M.


(falta de implementos adecuados), se trabajó controlando el número de repeticiones por
ejercicio, lo cual es equivalente para el propósito del P.E.R.P. (ver marco teórico, punto
3.3.2.).

Dichas Repeticiones se dosificaron de la siguiente forma:


- 1ª y 2ª semana: 10 repeticiones de cada ejercicio.
- 3ª y 4ª semana: 15 repeticiones de cada ejercicio.
- 5ª y 6ª semana: 20 repeticiones de cada ejercicio.
- 7ª y 8ª semana: 25 repeticiones de cada ejercicio.
- 9ª y 10ª semana: 30 repeticiones de cada ejercicio.
- 11ª y 12ª semana: 30 repeticiones de cada ejercicio más uso de bicicleta.
- 13ª y 14 ª semana: 30 repeticiones de cada ejercicio más uso de bicicleta,
escaladora y máquina de cuádriceps.

Progresión y variación: Se cumplió con la incorporación del principio de sobrecarga,


es decir, se aumentó el número de repeticiones realizadas, cada dos semanas.

(Frontera, 1988; Fiatarone, 1990; Evans, 1996; Strauss, 1997).

59
Apéndice 2: Consentimiento informado.

CONSENTIMIENTO INFORMADO:

Yo, , rut , perteneciente al Hogar Santa Verónica,


ubicado en calle López de Alcázar nº 456, comuna de Independencia; expreso mi
voluntad de participar en un Programa de Ejercicios dirigido por Leyla Isamit R. y Karina
Venegas A., alumnas de kinesiología de la Universidad de Chile. También accedo a
tomarme dos exámenes imagenológicos en el Hospital Clínico de la Universidad de
Chile. Todo esto con motivo de la Tesis de dichas alumnas.

Santiago, de de 2003.

Firma de la voluntaria.

CONSENTIMIENTO INFORMADO:

Yo, , rut , perteneciente al Hogar nº 16 de


Fundación Las Rosas, ubicado en calle Nueva Los Nidos nº 1820, comuna de
Independencia; expreso mi voluntad de participar en el proyecto de Tesis de Leyla
Isamit R. y Karina Venegas A., alumnas de kinesiología de la Universidad de Chile. Y,
por lo tanto, accedo a tomarme dos exámenes imagenológicos en el Hospital Clínico de
la Universidad de Chile. Todo esto con motivo de la Tesis de dichas alumnas.

Santiago, de de 2003.

Firma de la voluntaria.

60
CONSENTIMIENTO INFORMADO:

Yo, , rut , perteneciente al Hogar Santa Verónica,


ubicado en calle López de Alcázar nº 456, comuna de Independencia; expreso mi
voluntad de participar en la Tesis de las alumnas Leyla Isamit R. y Karina Venegas A.,
pertenecientes a la carrera de kinesiología de la Universidad de Chile, para lo cual
accedo a tomarme dos exámenes imagenológicos en el Hospital Clínico de la
Universidad de Chile.

Santiago, de de 2003.

Firma de la voluntaria.

CONSENTIMIENTO INFORMADO:

Yo, , rut , perteneciente al Hogar nº 16 de


Fundación Las Rosas, ubicado en calle Nueva Los Nidos nº 1820, comuna de
Independencia; expreso mi voluntad de participar en la Tesis de las alumnas Leyla
Isamit R. y Karina Venegas A., pertenecientes a la carrera de kinesiología de la
Universidad de Chile, para lo cual accedo a tomarme dos exámenes imagenológicos en
el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Santiago, de de 2003.

Firma de la voluntaria.

61
Apéndice 3: Ficha Kinésica de Evaluación.

NOMBRE:............................................................................................................................
EDAD:............... CENTRO DE RESIDENCIA:....................................................................
FECHA:................

ANAMNESIS REMOTA:

ANAMNESIS PRÓXIMA:

EXÁMEN FÍSICO:

GRADO DE SARCOPENIA:
Volumen muscular:
Corte de 6 mm: Inicial:..........................cm3. Final:.............................. cm3.
Corte de 20 cm: Inicial:..........................cm3. Final:.............................. cm3.

EVOLUCIÓN* (por sesión de tratamiento)


[Se registra el estado de cada señora, consignando cualquier alteración que pueda
modificar el resultado del P.E.R.P. como medicamentos, salidas del hogar, accidentes,
etc.]

62
Apéndice 4: Ficha P.E.R.P.

Nombre:_______________________ Edad:____ Fecha inicio P.E.R.P.:__________


R.M.:__________________________ Peso:____ Talla: ______

Ficha del Programa de Ejercicios de Resistencia Progresiva:

Fecha
En silla N° de repeticiones
Extender rodilla
Elevar rodilla
(flexión cadera)
Combinado
Cruzar pierna
Pararse
sentarse

De pie N° de repeticiones
Flexión rodilla
Flexión cadera
Abducir pierna
Aducir pierna

63
Apéndice 5: Tablas referidas en el capítulo 5.1: “Resultado; Análisis Descriptivo”.

• En color rojo se observan todos los valores que indican disminución o pérdida de
masa muscular entre el primer y segundo examen imagenológico, es decir, que el
T.A.C. inicial obtuvo mayor valor que el final; en color azul observamos las
ganancias en volumen de masa muscular, lo que indica un T.A.C. final con mayor
valor que el tomado al inicio del estudio.

Tabla nº 5.1.5:

Edad Corte de 6 mm Corte de 20 cm


61 – 70 años -2.42 -87.41

71 – 80 años 0.31 7.19


-2.68 -77.14
-0.66 11.37
promedio -1.01 + 1.53 -19.53 + 49.93
81 – 90 años -2.67 -90.08
0.1 -39.29
0.67 68.39
-1.52 -61.41
-0.53 -14.26
-0.14 13.94
-0.88 -17.03
promedio -0.71 + 1.11 -19.96 + 51.65
91 – 100 años -0.35 -34.45
1.32 82.37
0.64 34.81
promedio 1.61 + 0.84 27.58 + 58.74
101-110 años 0.66 -18.55

Promedio general -0.54 + 1.27 -14.77 + 52.66

Tabla nº 5.1.5: Se observan los valores de cambios de volúmenes musculares (cm3),


según rangos de edad, del grupo control, en ambos hogares; además, los promedios de
dichos valores con su respectiva desviación estándar.

64
Tabla nº 5.1.6:

Edad Corte de 6 mm Corte de 20 cm


61 – 70 años -2.85 -78.58
1.49 50.21
3.11 70.35
3.98 110.22
promedio 1.43 + 3.03 38.05 + 81.65
71 – 80 años 0.33 21.39
0.89 42.18
1.8 46.26
3.67 86.67
5.81 180.9
promedio 2.5 + 2.24 75.48 + 63.49
81 – 90 años -1.63 -38.15
0.1 7.35
1.18 95.79
1.58 81.05
2.28 63.91
3.93 138.97
4.83 174.49
6.99 241.8
promedio 2.40 + 2.75 95.65 + 89.74
91 – 100 años 4.72 143.26
7.18 177.14
promedio 5.95 + 1.74 160 + 23.95
101-110 años -- --

Promedio 2.6 + 2.71 85.01 + 79.77


general

Tabla nº 5.1.6: Valores de cambios de volúmenes musculares (cm3),


según rangos de edad, en ambos hogares, del grupo experimental.
Más sus promedios y desviaciones estándar.

65
Tabla nº 5.1.7:

Grupo control Grupo experimental


Edad Corte de 6 mm Corte de 20 cm Corte de 6mm Corte de 20 cm
61 – 70 años -2.42 -87.41 -2.85 -78.58
3.11 70.35
3.98 110.22
promedio -2.42 -87.41 1.41 + 3.71 33.99 + 99.51
71 – 80 años -2. 68 -77.14 0.89 42.18
0.31 7.19
promedio -1.18 + 2.11 -34.97 + 59.63 0.89 42.18
81 – 90 años -2.67 -90.08 -1.63 -38.15
-0.88 -17.03 2.28 63.91
3.93 138.97
4.83 174.49
6.99 241.8
promedio -1.77 + 1.26 -53.55 + 51.65 3.28 + 3.22 116.20 + 107.53
91 – 100 años -0.35 -34.45 4.72 143.26
0.64 34.81
1.32 82.37
promedio 0.53 + 0.83 27.57 + 58.74 4.72 143.26
101 – 110 años -- -- -- --
Promedio -1.68 + 1.58 -45.43 + 62.22 2.62 + 3.04 86.84 + 96.56
general

Tabla nº 5.1.7: Cambios de volúmenes musculares (cm3),


según frecuencia de edades, en Hogar Santa Verónica.

66
Tabla nº 5.1.8:

Grupo control Grupo experimental


Edad Corte de 6 mm Corte de 20 cm Corte de 6mm Corte de 20 cm
61 – 70 años -- -- 1.49 50.21

promedio -- -- 1.49 50.21


71 – 80 años -0.66 11.37 0.33 21.39
1.8 46.26
3.67 86.67
5.81 180.9
promedio -0.66 11.37 2.90 + 2.37 83.80 + 70.09
81 – 90 años -1.52 -61.41 0.1 7.35
-0.53 -14.26 1.18 95.79
-0.14 13.94 1.58 81.05
0.1 -39.29
0.67 68.39
promedio -0.28 + 0.81 -6.52 + 50.44 0.95 + 0.76 61.39 + 47.38
91 – 100 años -- -- 7.18 177.14

promedio -- -- 7.18 177.14


101 – 110 años 0.66 -18.55 -- --

promedio 0.66 -18.55 -- --


Promedio -0.40 + 0.78 -11.37 + 42.10 2.57 + 2.47 82.97 + 61.81
general

Tabla nº 5.1.8: Cambios de volúmenes musculares (cm3),


según frecuencia de edades, en Fundación Las Rosas.

67
Tabla nº 5.1.11:

% de asistencia Cambio transv. Cambio total


33,33 2,28 63,91
52,38 0,89 42,18
61,90 3,98 110,22
62,16 1,49 50,21
70,27 1,80 46,26
72,97 3,67 86,67
72,97 3,93 138,97
75,68 4,72 143,26
78,95 -1,63 -38,15 *
81,48 3,11 70,35
83,78 0,1 7,35
86,11 4,83 174,49
86,84 6,99 241,8
88,89 1,18 95,79
88,89 7,18 177,14
94,29 0,33 21,39
97,30 1,58 81,05
96,88 5,81 180,9
100,00 -2,85 -78,58 *
Tabla n° 5.1.11: Porcentajes v/s valores de cambio.
(*): Ver discusión.

68
Apéndice 6: Tablas referidas en el capítulo 5.2: “Resultado; Análisis Estadístico”.

Tabla nº 5.2.1:

Shapiro-Wilk W test for normal data


Variable | Obs W V z Prob>z
-------------+-------------------------------------------------------------
tac1 | 34 0.97101 1.012 0.025 0.48992
tac2 | 34 0.96954 1.064 0.129 0.44879
total1 | 34 0.97505 0.871 -0.287 0.61295
total2 | 34 0.97461 0.887 -0.251 0.59895

Tabla nº 5.2.1: Prueba de Shapiro – Wilk para determinar


la normalidad de la muestra. Se determinó que ambos grupos
tienen distribución normal.

Tabla nº 5.2.2:

Variable | Obs Mean Std. Err. Std. Dev. [95% Conf. Interval]
------------+--------------------------------------------------------------------------------------
tac1 | 15 16.23467 1.093674 4.235783 13.88897 18.58036
tac2 | 15 15.68533 1.089809 4.220812 13.34793 18.02274
------------+--------------------------------------------------------------------------------------
diff | 15 .5493329 .3289036 1.273838 -.1560951 1.254761
----------------------------------------------------------------------------------------------------

Ho: mean(tac1 - tac2) = mean(diff) = 0

Ha: mean(diff) ~= 0
t = 1.6702
P > |t| = 0.1171

Tabla nº 5.2.2: Prueba de T – Student para el grupo control, en el corte de 6 mm.


Se observó un t = 1.6702 y p = 0.1171, lo cual refiere que
no hubo un cambio significativo entre ambos T.A.C.
[tac1: T.A.C. inicial, corte de 6 mm. / tac2: T.A.C. final, corte de 6 mm.]

69
Tabla nº 5.2.3:

Variable | Obs Mean Std. Err. Std. Dev. [95% Conf. Interval]
-----------+----------------------------------------------------------------------------------------
total1 | 15 591.9987 36.19381 140.178 514.3707 669.6267
total2 | 15 577.2287 36.0486 139.6156 499.9121 654.5452
-----------+----------------------------------------------------------------------------------------
diff | 15 14.77001 13.59646 52.65888 -14.39151 43.93152
-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Ho: mean(total1 - total2) = mean(diff) = 0

Ha: mean(diff) ~= 0
t = 1.0863
P > |t| = 0.2957

Tabla nº 5.2.3: Prueba de T – Student para el grupo control, en el corte de 20 cm.


Se observó un t = 1.0.863 y p = 0.2957, lo que indica que
no hubo un cambio significativo entre ambos T.A.C.
[total1: T.A.C. inicial, corte de 20 cm. / total2: T.A.C. final, corte de 20 cm.]

Tabla nº 5.2.4:

Variable | Obs Mean Std. Err. Std. Dev. [95% Conf. Interval]
-----------+-------------------------------------------------------------------------------------
tac1 | 19 22.60737 1.190416 5.188905 20.1064 25.10834
tac2 | 19 25.20684 1.301398 5.672661 22.47271 27.94098
-----------+-------------------------------------------------------------------------------------
diff | 19 -2.599474 .6213829 2.708545 -3.904951 -1.293997
--------------------------------------------------------------------------------------------------

Ho: mean(tac1 - tac2) = mean(diff) = 0

Ha: mean(diff) ~= 0
t = -4.1834
P > |t| = 0.0006

Tabla nº 5.2.4: Prueba de T – Student para el grupo experimental,


en el corte de 6 mm. Se observó un t = -4.1834 y p = 0.0006, lo que confirma que
sí hubo un cambio significativo entre ambos T.A.C.
[tac1: T.A.C. inicial, corte de 6 mm. / tac2: T.A.C. final, corte de 6 mm.]

70
Tabla nº 5.2.5:

Variable | Obs Mean Std. Err. Std. Dev. [95% Conf. Interval]
-----------+------------------------------------------------------------------------------------
total1 | 19 800.6963 40.46568 176.3858 715.6811 885.7116
total2 | 19 885.3916 44.21545 192.7307 792.4984 978.2848
-----------+------------------------------------------------------------------------------------
diff | 19 -84.69525 18.33852 79.93576 -123.2231 -46.16745
-------------------------------------------------------------------------------------------------

Ho: mean(total1 - total2) = mean(diff) = 0

Ha: mean(diff) ~= 0
t = -4.6184
P > |t| = 0.0002

Tabla nº 5.2.5: Prueba de T – Student para el grupo experimental,


en el corte de 20 cm. Se observó un t = -4.6184 y p = 0.0002, lo que muestra que
sí hubo un cambio significativo entre ambos T.A.C.
[total1: T.A.C. inicial, corte de 20 cm. / total2: T.A.C. final, corte de 20 cm.]

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