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Resumen
Para autores como Watson, J.B. (1913); Thorndike, E.L. (1913) o Skinner, B. F.
(1953, 1958, 1963, 1965), considerados como los grandes teóricos del
conductismo, el aprendizaje supone fundamentalmente un cambio de conducta,
esto es, en la peculiar manera en la cual un sujeto actúa frente a una situación
dada. El foco de atención, por lo apuntado, se centra con exclusividad en las
conductas observables y en los correspondientes cambios de conducta. El
radicalismo de esta corriente les condujo a que sus investigaciones prescindieran
de objetos no observables, al menos de forma directa, como son el pensamiento y
la emoción.
Tipos de aprendizaje.
Corriente conductista.
Aprendizaje por asociación.
Corriente Cognitiva.
Los cognitivos resaltan además el papel activo de los sujetos en lugar de ser
influidos pasivamente por los sucesos del entorno. Este nuevo rol se concreta en
la búsqueda de experiencias, de información en la resolución de problemas, o en
la reorganización de los conocimientos poseídos para realizar un nuevo
aprendizaje.
Si los conductistas no se interesan por las diferencias individuales en el
aprendizaje, sino que buscan leyes generales que muestren como aprenden los
organismos; los cognitivos, por su parte, se interesan por la manera en la que
aprenden, conocen o recuerdan la información los individuos y por qué algunos
son mejores que otros, es decir, resaltan aspectos individuales del aprendizaje.
Bruner forma parte de la corriente cognitiva con su apuesta por el aprendizaje por
descubrimiento. Este autor considera que los profesores tienen que proporcionar
una serie de situaciones problemáticas a sus alumnos que les permitan descubrir
por sí mismos la estructura de la materia. La estructura a la que hacemos
referencia está constituida por las ideas fundamentales. Mantiene que el
aprendizaje en el aula tiene que hacerse inductivamente, ir de los ejemplos del
profesor a las generalizaciones descubiertas por el alumno respecto a la materia.
En su teoría nos topamos con dos aspectos clave, los conceptos y los sistemas de
codificación. Opina que la estructura básica de la materia la forman los conceptos.
Los conceptos, desde esta perspectiva, son categorías de cosas agrupadas
porque son semejantes. En consecuencia los conceptos son abstracciones. Dado
que podemos formar conceptos somos capaces de organizar en unidades
significativas grandes contenidos de información. Si no pudiéramos formar
conceptos existiría una cierta confusión, dado que no seria posible relacionar
experiencias.
Podemos concluir este apartado indicando una serie de orientaciones para aplicar
en el aula las ideas de Bruner de forma sintética: insistir en la estructura básica del
material que se presenta, proporcionar ejemplos, ayudar al estudiante a que cree
sistemas de codificación, generalizar el nuevo aprendizaje a situaciones diferentes
y diversos problemas, formular problemas a los alumnos para qué éstos alcancen
la respuesta, fomentar en los alumnos la realización de suposiciones de carácter
intuitivo.
Pero para que pueda darse este tipo de aprendizaje significativo tienen que
presentarse una serie de condiciones: en primer lugar contar con la disposición del
sujeto para aprender significativamente y que por otra parte el material a aprender
sea potencialmente significativo, esto es, pueda relacionarse con su estructura de
conocimiento. Esto último requiere que el material cuente con cierta lógica y que
por otra parte la estructura mental del sujeto posea ideas de afianzamiento con las
que pueda relacionarse.
Estas dos grandes etapas en las que dividimos a la historia de la psicología, pre-
científica y científica determinan también diferentes concepciones respecto al
aprendizaje. Así nos encontramos en la psicología pre-científica con tres grandes
concepciones, esto es, el aprendizaje como disciplina formal, el aprendizaje como
desenvolvimiento natural, y por último el aprendizaje como percepción (Bigge y
Hunt, 1970).
Los rasgos de la psicología cognitiva van a ser: el entender a los individuos como
sujetos activos, constructivos y planificadores; el centrar su actividad en los
procesos cognitivos; se enfatiza el conocimiento frente a las respuestas. En este
sentido Neisser (1976) afirma que la cognición es la actividad de conocer.
Esta ignorancia de cuanto acontece en el interior del sujeto por parte de los
conductistas será la causa de su decadencia. Así aparece la psicología cognitiva.
El primer paso en este sentido lo da la teoría del procesamiento de la información,
pese a sus limitaciones, dado que no llega a desligarse por completo de su
correspondiente base mecanicista y asociacionista en relación con el aprendizaje.
En este momento el alumno es más cognitivo, la clave se sitúa en aprender
conocimientos, y el alumno pasa a ser un sujeto más activo, pese a que no logra
tener el control sobre el proceso de aprendizaje (Beltrán, 1993).
Más tarde, a finales de los 60 y comienzos de los 70, surge el aprendizaje por
reestructuración, donde el alumno es completamente activo, no limitándose a
adquirir conocimientos, dado que el mismo los construye partiendo de sus
experiencias previas. Dentro de esta nueva corriente sobresale la teoría del
aprendizaje significativo de Ausubel (1981).
Si el rol del alumno se ve modificado lo propio sucede con el docente. Así el papel
del profesor se centra en ayudar a aprender. El peso de los contenidos también
experimenta una modificación. Con lo cual frente al procesamiento de la
información donde los contenidos tienen gran importancia dan paso con el
constructivismo a un interés creciente por los procesos, bien sean de pensar o en
el desarrollo de habilidades y destrezas cognitivas.
El constructivismo.
Como reacción al conductismo, el cual pasa por alto los procesos internos del
sujeto, aparecen modelos como el procesamiento de la información, pese a sus
limitaciones. Así entre las deficiencias se encuentran la circunstancia de
contemplar tras la idea, según la cual la mente funciona como un ordenador, un
incremento del asociacionismo y el mecanicismo.
A) Psicología de la Gestalt.
Esto nos lleva a afirmar que las estructuras cognitivas y la percepción están
íntimamente relacionadas. Así en el ejemplo en el cual un mismo estímulo puede
ser una letra o un número, carecería de significado para alguien que no dispusiera
de la correspondiente estructura cognitiva, como sucedería con un niño muy
pequeño sin la formación correspondiente.
La escuela de la Gestalt se opone al asociacionismo por cuanto postula que las
personas tendemos a organizar y estructurar lo que percibimos en esquemas o
relaciones confiriendo sentido al mundo en el que nos hayamos inmersos.
Birch (1945) efectuó replicas posteriormente de los trabajos de Köhler en las que
empleaba a monos en la resolución de problemas comprobando que las
resoluciones de las dificultades planteadas se veían facilitadas cuando se disponía
de experiencias previas. En este sentido puede afirmarse que la experiencia
previa ayuda a resolver problemas con una estructura similar, por contra cuando
las tareas requieren soluciones nuevas o productivas se ven entorpecidas, por lo
que se ha denominado fijeza funcional. La fijeza funcional, a la que aludimos, fue
el efecto más estudiado de la experiencia previa por los gestaltistas y se encuentra
relacionado, como vimos, con la influencia negativa que ejerce la experiencia.
Otro psicólogo gestaltista, Kurt Lewin, introduce un concepto que tendrá gran
trascendencia desde el punto de vista educativo, el espacio vital. El término
espacio vital alude al mundo psicológico actual de un individuo. En el mismo se
encuentran contenidos sus objetivos, las percepciones que el posea de otras
personas, las ideas, los problemas y los aspectos relacionados con su entorno
físico. La conducta encaminada a objetivos que únicamente tienen sentido para
esa persona. Así el profesor tendrá que tratar de comprender los espacios vitales
del alumno, ver a través de los ojos de estos.
B) Piaget.
Según Carmen Gómez y César Coll (1994) Piaget fue uno de los autores que más
esfuerzos hizo en oponerse a las corrientes empiristas y asociacionistas. En este
sentido parten de una concepción del conocimiento cuyos rasgos más
característicos son:
Piaget considera que los cambios en los procesos mentales están condicionados
por tres causas o factores: maduración, experiencia, transmisión social y
equilibración.
C) Vygotski.
Vygotski se posiciona frente a la opinión asociacionista según la cual el significado
se localiza en la realidad y únicamente hay que extraerlo de la misma a través de
procedimientos inductivos. Para el autor ruso que nos ocupa el significado procede
del contexto social y deben en consecuencia ser asimilado desde fuera por cada
alumno particular. El aprendizaje va del exterior al interior del sujeto. De forma que
la adquisición del conocimiento parte del intercambio social para a continuación
internalizarse. A esto es a lo que se le denomina ley de la doble formación, en este
estado de cosas puede afirmarse en relación al desarrollo cultural del niño toda
función se presenta en dos ocasiones, en primer lugar entre personas y a
continuación en el interior del propio niño.
Tanto el aprendizaje por recepción como los que son por descubrimiento pueden
ser repetitivos o significativos. Así existe un aprendizaje por recepción repetitivo;
de la misma forma existe un aprendizaje por descubrimiento significativo y un
aprendizaje por descubrimiento repetitivo.
Para clarificar lo hasta aquí apuntado recurrimos a un ejemplo de aprendizaje por
repetición y otro de aprendizaje significativo.
Entre los rasgos del aprendizaje significativo indicar que se trata de un proceso
cognitivo, mediado y activo, significativo y completo. En consecuencia podemos
afirmas que nos encontramos ante un proceso socialmente mediado que precisa
de la participación activa del sujeto y que incide en el cambio de la comprensión
de una forma significativa.
C) Estilo Cognoscitivo.
II.-Factores Afectivos.
A) La motivación.
B) El impulso cognoscitivo.
C) La motivación de logro.
D) Recompensa y castigos.
E) Valores y actitudes.
F) Ansiedad.
Ansiedad e inteligencia.
III.-Factores sociales.
C) Competencia y cooperación.
* Definiciones. Por competencia se entiende "una forma de motivación de
mejoramiento del yo, con actividades de autoexaltación en que el individuo rivaliza
con otros por adquirir preminencia jerárquica" (Ausubel, 1981), por contra la
cooperación se identifica a "una actividad de grupo en que el individuo colabora
con los demás para alcanzar una meta común". Estas actividades no son
excluyentes. La preeminencia de una u otra están en función de la cultura, la edad
o el sexo.
Implicaciones prácticas.
Con lo apuntado hasta aquí podemos entresacar las distintas fases por las que
debe pasar una aplicación práctica de la teoría de Ausubel en el aula:
1.- Disposición de los alumnos en el aula, de forma que puedan favorecer las
interacciones entre profesor y los alumnos.
En síntesis podemos decir que estas fases en una lección, comunes aunque nos
refiramos a otra temática diferente al aprender a aprender, recogen las cuatro
características básicas de la enseñanza expositoria: interacción, ejemplos,
deducción y secuencia.