INEXISTENCIA Y NULIDAD DE LOS ACTOS JURÍDICOS

INEXISTENCIA DEL ACTO JURÍDICO.

Desde el momento en el que las partes se involucran en la realización de un acto jurídico tienen
como interés que se produzcan las consecuencias jurídicas; sin embargo, existe la posibilidad de
que una de las partes con toda la intención esté manifestando la voluntad sin ser efectivamente el
que se quiere dar y en este supuesto faltará uno de los elementos que da vida al acto jurídico
(consentimiento u objeto) es imposible que se produzcan los efectos requeridos.

A fin de reconocer la inexistencia y poder ejercer el derecho en contra del sujeto que no haya
cumplido es necesario conocer las características siguientes:

IMPRESCRIPTIBLE: derecho que no está sujeto a prescripción; esto quiere decir que el sujeto de
derecho afectado por la falta de un elemento esencial puede hacer valer su derecho en cualquier
tiempo, y no pierde su derecho por el simple transcurso del tiempo que señala la ley a fin de hacer
valer las acciones correspondientes.

INCONFIRMABLE: esto significa que el acto jurídico no se puede convalidar.

NULIDAD DEL ACTO JURÍDICO.

Requieren de validez, por lo tanto, la falta de capacidad, es decir, la incapacidad, la falta de

formalidad, la presencia de vicios como error, dolo, violencia y lesión, pueden provocar nulidad, la
cual se considera como una inexistencia imperfecta del acto jurídico. Debido a los elementos, la
falta de capacidad, vicios, obstaculiza que se produzcan las consecuencias deseadas por las
partes. No obstante, la parte afectada puede exigir a la otra que subsane la falta del elemento de
validez, a fin de que se produzcan las consecuencias jurídicas deseadas.

PRESCRIPTIBLE: En caso de la falta de uno de los elementos de validez, la persona afectada

tiene derecho de solicitar la nulidad, pero dentro del tiempo establecido por la ley, si transcurre ese
término el derecho habrá prescrito, es decir, que se pierde el derecho a ejercitar.

CONFIRMABLE: Cuando las partes de común acuerdo convienen rectificar el error, o al falta de
formalidad, la falta de capacidad, según sea el caso podrán confirmar el acto jurídico convalidando
la manifestación de voluntad que con anterioridad se había acordado.

NULIDAD ABSOLUTA: Al celebrarse un acto jurídico las partes pretenden cumplir con los
elementos esenciales y de validez que permitan que el acto produzca las consecuencias jurídicas
deseadas por las mismas, sin embargo, es posible que una de las partes no tenga del todo la
intención de cumplir, de manera cabal, con la normatividad exigible para la sucesión del acto, y en
esta situación, la falta de licitud provoca necesariamente la nulidad absoluta.

La nulidad absoluta, por regla general, no impide que el acto se produzca, de forma provisional,
sus efectos, los cuales serán destruidos retroactivamente cuando se pronuncie por el juez la
declaración de nulidad.