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Capı́tulo I

Números Reales

1 ¿Es 1.4142136 un número?


La pregunta puede parecer extraña, pero no lo es tanto si consideramos
√ el contexto. La
expresión anterior es el resultado obtenido al pedirle el valor de 2 a una calculadora que
trabaja con 8 dı́gitos.
Vistas ası́ las cosas, sabemos que la calculdora ha redondeado el último dı́gito y por tanto el
“resultado verdadero” podrı́a ser cualquier número entre a1 = 1.41421355 y b1 = 1.41421364.
Si usamos un número mayor √de dı́gitos (tal vez una mejor calculadora), digamos 10 dı́gitos,
el resultado obtenido al evaluar 2 será 1.414213562 lo cual simplemente nos dice que el valor
buscado puede ser cualquier número entre a2 = 1.4142135615 y b2 = 1.4142135624.
Aún si recurrimos a un supercomputador, éste sólo manejará un número finito de dı́gitos y
por tanto, cualquier√resultado obtenido sólo nos indicará un intervalo que contiene al número
deseado. Esto es, 2 pertenece al intervalo I1 = [a1 , b1 ], como también pertenece a I2 =
[a2 , b2 ]. Más aún, como a1 < a2 < b2 < b1 , tenemos que I2 ⊂ I1 .
Aumentando la precisión de los cálculos, podemos obtener una secuencia I3 , √ I4 , . . . de
intervalos, tales que I1 ⊃ I2 ⊃ I3 ⊃ I4 ⊃ . . . , todos los cuales contienen el número 2.

a1 a2 a3 b3 b2 b1
√ √
¿Qué es, entonces, 2 ? La única respuesta satisfactoria serı́a que 2 es el único número
común a la secuencia de intervalos anidados I1 ⊃ I2 ⊃ I3 ⊃ I4 ⊃ . . . .
La respuesta parece bastante complicada. Peor aún, deja algunas cuestiones importantes
en el aire. Por ejemplo, ¿cómo se generan dichos intervalos? ¿cómo sabemos que existe un
único número contenido en todos ellos?
La forma anterior es una de tantas usadas en Matemáticas avanzadas para describir un
número real y no abundaremos sobre ella o sobre otras formas alternativas. Sólo hemos querido
presentarla para ilustrar las dificultades inherentes a cualquier caracterización razonable del
sistema de los números reales. En particular, en lo que dice relación con su representación deci-
mal. A este respecto podrı́amos decir que un número real es una expresión del tipo N.a1 a2 a3 . . .
donde N, a1 , a2 , a3 , . . . son todos dı́gitos. N representa la parte entera del número y el resto
es su desarollo decimal infinito (aún un número tal como 1/2 = 0.5 puede ser escrito en la
forma 0.50000 . . . o, como veremos pronto, en la forma 0.499999 . . . ).
El punto está en que un número con una cantidad infinita de cifras decimales no puede,
por razones obvias, ser representado en su totalidad. Por otra parte, un número truncado a
una cantidad finita de decimales sólo representa un intervalo de números. De allı́ que podemos

1
2 NATURALES, RACIONALES Y REALES 2

concluı́r que un número real es un ente ideal, el que sólo puede ser aproximado para fines de
cálculos numéricos.
El carácter ideal que hemos mencionado se verá aún mejor al ver la interpretación geométrica
de los números reales.

2 Naturales, racionales y reales


Los números naturales, 0, 1, 2, . . . surgen del proceso de contar. Por su parte, los reales (al
menos los reales positivos) surgen de la necesidad de medir o, lo que viene a ser equivalente,
de asignar a cada distancia un número.
Usando un rayo dirigido, el que emana de 0 x
un punto 0 (el origen), podemos identi-
ficar cualquier distancia d con el punto x
en dicha recta cuya distancia a 0 es igual d
a d.
La necesidad de los números negativos (los cuales aparecen como respuesta a situaciones
más elaboradas que las de contar o medir) nos lleva a tomar una “copia” del rayo mencionado
al otro lado del origen, obteniendo de este modo la ya conocida recta numérica.

De este modo, podemos visualizar los números reales como el correlato


numérico de los puntos en una recta.

Ahora bien, cuando hablamos de “punto” lo hacemos en el sentido de la geometrı́a. Esto es,
entidades ideales que no poseen dimensión. De allı́ que los números reales resulten ser también
entidades ideales, como habı́amos mencionado antes.
Los enteros corresponden, en la recta numérica, a múltiplos de la unidad de longitud.
Resulta obvio que dicha unidad es insuficiente para medir todas las distancias. El siguiente
paso consiste en la introducción de los números racionales. Estos provienen de dividir la
unidad en algún número, digamos n, de partes iguales, cada una de las cuales representará el
“número” n1 . Si exactamente m de ellas caben en la distancia a medir, decimos que esta es
representada por el número racional m
n .
Es importante resaltar que tales fracciones no son simples sı́mbolos. Ellas se convierten en
números en cuanto se definen las operaciones aritméticas básicas sobre ellos (después de todo, si
queremos medir distancias también deseamos operar con ellas para obtener otras magnitudes,
como por ejemplo áreas). Ello se hace de la forma ya conocida:
m1 m2 m1 n2 + m2 n1 m1 m2 m1 m2
+ = ; × = .
n1 n2 n1 n2 n1 n2 n1 n2

Desde un punto de vista puramente matemático los racionales podrı́an representarse me-
diante otros sı́mbolos, definir otras forma de sumarlos y hasta podrı́amos ignorar el proceso
que les dió origen (el de medir distancias). Por ejemplo, usar (m, n) en lugar de m n y definir
la suma entre ellos como (m1 , n1 ) + (m2 , n2 ) = (m1 m2 , m1 n2 + n1 ). Desde el punto de
vista de la matemática pura el conjunto de los racionales con esa suma gozarı́a de propiedades
similares a las que poseen con la suma tradicional (en ambos casos obtendrı́amos un grupo),
pero ello nos llevarı́a, por ejemplo, a que (1, 2) + (1, 2) = (1, 4) lo que, expresado en forma
de fracciones significarı́a que 21 + 12 = 14 , y eso es algo que harı́a de los racionales un objeto
matemático bien definido, pero inútil desde el punto de vista práctico.
2 NATURALES, RACIONALES Y REALES 3

Como sea, durante muchos años se pensó que con el sistema de los racionales se podı́an
medir todas las distancias. Todo era cosa de dividir la unidad en una fracción suficientemente
pequeña para que una cantidad exacta de éstas cupiera precisamente en la distancia a medir.
Fue,
√ por tanto, una gran shock el percatarse √ que ello no era ası́. En particular, el número
2 no es racional. Por cierto, por el sı́mbolo 2 denotamos el número x que representa la
longitud de la hipotenusa de un triángulo rectángulo cuyos catetos miden 1 unidad cada uno.
Por el teorema de Pitágoras, x debe satisfacer la ecuación x2 = 12 + 12 = 2, de allı́ que nos
refiramos a él como la raı́z cuadrada de 2.
El siguiente argumento, atribuı́do también a Pitágoras, demuestra la imposibilidad de que
dicho número x, sea racional, usando para ello la tećnica llamada de demostración por con-
tradicción (se supone lo opuesto a lo que se se desea probar y, mediante argumentos válidos,
se llega a una contradición con nuestras hipótesis).
Supongamos pues, que x sı́ es racional. Esto es, existen enteros positivos m, n tales que
m
x = . (2.1)
n

Más aún, podemos asumir de partida que m y n no poseen factores comunes (de haberlos
los cancelamos de inmediato). De la igualdad anterior y del hecho que x2 = 2 se deduce que

m2
2 = ⇒ m2 = 2n2 . (2.2)
n2

Ello implica que el entero m2 es par y, por consiguiente, el propio m debe ser par (ya que
el cuadrado de un impar es impar). Por lo tanto, existe algún entero, k, tal que

m = 2k ⇒ m2 = 4k 2 . (2.3)

Sustituyendo esta última igualdad en la igualdad (2) obtenemos

4k 2 = 2n2 ⇒ n2 = 2k 2 . (2.4)

Entonces hallamos que n2 es par y, razonando como antes, que n también lo es.
Pero entonces m y n son ambos pares y por tanto tienen 2 como factor común, lo cual
contradice la hipótesis inicial que ellos no poseı́an factores comunes.

La conclusión es que x = 2 no puede ser un número racional. ¥

Ejercicio:
La demostración anterior se basa en que si m2 es múltiplo de 2, también lo es m. ¿Para
qué enteros k es cierto que si m2 es múltiplo de k también lo es m ? De allı́ encuentre otros
enteros cuyas raı́ces cuadradas no sean números racionales.

Veamos ahora que todo racional m/n puede ser localizado en la recta numérica. Una
forma sencilla de hacerlo es como muestra la figura de abajo:
3 REPRESENTACIÓN DECIMAL DE LOS NÚMEROS REALES 4

Ubicamos primero el 1 en la recta. En


seguida, partiendo del origen, trazamos un
rayo cualquiera, sobre el cual ubicamos las
distancias 1 y n. Luego unimos los puntos n

como en la figura. El punto x es, precisa-


mente, el número 1/n, en virtud el Teo- 1
rema de Tales.
Luego, tomando m copias de dicha dis- 0
x
1
tancia obtenemos m/n.

Ejercicio:
Diseñe una forma de obtener directamente el número m n sobre la recta numérica usando,
como en la construcción anterior, regla y compás, pero sin pasar primero por 1/n.


El número irracional 2 puede ser fácilmente localizado sobre la recta numérica:
Sobre el 1 en la recta levantamos una per-
pendicular de altura 1.
Trazamos la hipotenusa del triángulo re-
sultante y luego, apoyando el compás en
el origen y con abertura igual al largo de
la hipotenusa, hallamos el punto x √ de la 0 1 x
figura, el cual representa el número 2

Ası́ pues, los racionales dejan huecos en la recta numérica.


Lo anterior, no obstante el hecho que los racionales son densos en la recta numérica. Esto
es, dado un racional q, y cualquier distancia ², por pequeña que sea, puede hallarse un segundo
racional, x, tal que su distancia a q sea menor que ².
En efecto, basta tomar un natural n tal que n > 1² (asumimos que podemos hallar
números naturales tan grandes como deseemos y, en efecto, tal presunción se conoce como el
Principio de Arquı́medes). Por tanto se tendrá que n1 < ² y por tanto el número x = q + n1
(que es racional por ser suma de dos racionales) dista de q en 1/n que es menor que ².
Esto implica que no existe un racional que “venga inmediatamente después” (o antes) que
otro. Entre ambos habrá una distancia y por tanto podrá hallarse un tercero que esté entre
los dos primeros.
Si el hecho que los racionales sean densos y aún ası́ dejen huecos en la recta numérica
puede paracer sorprendente, mucho más lo es el que estos “huecos” (que, por supuesto, son
los números irracionales) son infinitos. Más aún, “hay más irracionales que racionales” (entre
conjuntos infinitos pueden establecerse categorı́as que permiten hablar de distintos tipos de
infinito; el de los irracionales es, por ası́ decirlo, un infinito mayor que el de los racionales).
Una forma más o menos intuitiva de entender lo anterior es pensando en la representación
decimal de los números reales, tanto racionales como irracionales.

3 Representación decimal de los números reales


Ésta se basa en usar solamente fracciones cuyos denominadores son potencias de 10.
Como todo real posee una “parte entera” y una “parte decimal” que es menor que 1, nos
bastará ver como representar un real x tal que 0 < x < 1.
1
Intentamos primero con la fracción 10 . Si existe un múltiplo de ella, digamos a1 , tal
a1
que x = 10 escribimos x = 0.a1 y notamos que a1 debe ser un entero entre 0 y 9, por las
3 REPRESENTACIÓN DECIMAL DE LOS NÚMEROS REALES 5

restricciones sobre x.
a1
Si lo anterior no ocurre, elegimos a1 , como el mayor entero no negativo tal que 10 < x.
Entonces x = a101 + ²1 , donde ²1 = x − a101 es la distancia que los separa.
1
Ahora intentamos medir ²1 con fracciones decimales. Notamos que 0 < ²1 < 10 (¿POR
1 a2 a2
QUÉ?). Luego buscamos el mayor múltiplo de 100 , digamos 100 , tal que 100 < ²1 .
De esta manera continuamos nuestra aproximación obteniendo una suma
a1 a2 a3 an
+ + + ··· + n
10 100 1000 10

la cual denotamos por 0.a1 a2 . . . an , y que va acercándose más y más al número x.


Puede ocurrir que después de un número finito de pasos alcancemos exactamente x. Esto
es, que
a1 a2 a3 an
x = + + + · · · + n = 0.a1 a2 . . . an ,
10 100 1000 10
para cierto entero positivo n. En tal caso, x es obviamente un número racional (por ser suma
de racionales) pero no todo racional x = m n gozará de esta propiedad. En efecto, si revisamos
la definición de a1 para x = mn tenemos que a1 es el mayor entero positivo tal que
a1 m
< ⇒ na1 < 10m.
10 n

En otras palabras, a1 es el cuociente al dividir 10m por n.


a2 a1
Análogamente se definió a2 como el mayor entero positivo tal que < ²1 = x − .
100 10
m
Pero, como en este caso x = tendremos
n
m a1 10m − na1
x − a1 = − = .
n 10 10n

Por tanto, a2 es el mayor entero positivo tal que


a2 10m − na1
< ⇒ na2 < 10(10m − na1 ).
100 10n

Como a1 era el cuociente en la división 10m : n, el número 10m − na1 es el resto en dicha
división y, por tanto, a2 no es otra cosa que el cuociente al dividir 10 veces dicho resto por n.
De esta manera vemos que la secuencia a1 , a2 , a3 , . . . corresponde precisamente a los
cuocientes hallados al aplicar el algoritmo para la división m : n de una fracción propia
( m < n ).
Por tanto, sabemos que números racionales tales como 13 o 72 contendrán infinitos dı́gitos
en su representación decimal, pero estos poseerán un perı́odo ya que al dividir por n sólo hay
n − 1 cuocientes posibles y por tanto, en algún momento se producirá una repetición.

Ejercicio:
Caracterizar todos los enteros n tales que el número racional 1/n tiene una representación
decimal finita.

En breve demostraremos que, viceversa, todo número cuya representación decimal es in-
finita pero periódica representa un racional (esto es, es el resultado de una división m : n ).
Aquellos números cuya representación decimal es finita se pueden escribir como los
anteriores mediante el expediente –ya antes mencionado– de agregar infinitos ceros (luego,
0 serı́a el perı́odo de dichos números).
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 6

Resumiendo:
Todo número real puede escribirse en la forma N.a1 a2 a3 . . .

• Los racionales son aquellos cuya parte decimal es periódica a contar de alguna posición.

• Todos los restantes son irracionales

Si ahora pensamos en escribir en forma aleatoria una secuencia infinita a1 , a2 , a3 , . . . donde


cada elemento es un entero entre 0 y 9, ¿cuáles son las chances de que la secuencia resultante
posea un perı́odo?
La intuición nos dice que éstas son ı́nfimas. Por lo tanto parece ahora mucho más razonable
la afirmación que antes hicimos respecto de que

“hay muchos menos racionales que irracionales”



Finalmente, si recordamos la aproximación a 2 mediante intervalos anidados, que vimos
en la primera sección, debemos concluı́r que, pese a que todos estos intervalos tienen puntos
extremos en Q (pues sus representaciones decimales son finitas), no existe ningún racional que
esté contenido en todos ellos.

4 Enfoque axiomático de los números reales


De todo lo que hemos visto podemos darnos cuenta que aún no hemos dado una respuesta clara
a la pregunta inicial ¿qué es un número real? Hemos mencionado que éstos son representaciones
de los puntos en una recta, o cadenas (strings) infinitas de dı́gitos, pero ninguna nos llena
demasiado y, peor aún, dejan todavı́a en el aire la operatoria entre ellos. Ası́ pues, dejaremos
tal pregunta a la metafı́sica y optaremos por concentrarnos en las propiedades que caracterizan
a los números reales en base a la intuición que hemos desarrollado sobre ellos .
Diremos, pues, que un número real es un elemento de un cierto conjunto, R, el cual satisface
ciertas propiedades básicas que estableceremos como “punto de partida”. Estos son los axiomas
de los cuales pueden deducirse todas las propiedades conocidas de los números reales. Sobre
la naturaleza misma de ellos no discutiremos más, aunque nos cuidaremos de verificar que los
axiomas elegidos coincidan con el modelo visto en la sección 2 (los reales como puntos del eje
numérico).
Tales axiomas se dividirán a tres grupos, atendiendo a distintos aspectos de los reales que
queremos enfatizar.

Axiomas de Campo

En el conjunto R existen dos operaciones, + y · (suma y producto, respectivamente) tales


que:

C1) R es cerrado bajo la suma. Esto es,

x, y ∈ R ⇒ x + y ∈ R.

C2) La suma es conmutativa. Esto es,

∀ x, y ∈ R, x + y = y + x .
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 7

C3) La suma es asociativa. Esto es,

∀ x, y, z ∈ R, x + (y + z) = (x + y) + z .

C4) Existe un elemento neutro para la suma. Esto es,

Existe e ∈ R tal que x + e = x, ∀ x ∈ R.

C5) Todo número real posee un inverso aditivo. Esto es,

∀ x ∈ R existe y ∈ R tal que x + y = e.

C6) R es cerrado bajo el producto. Esto es,

x, y ∈ R ⇒ x · y ∈ R.

C7) El producto es conmutativo. Esto es,

∀ x, y ∈ R, x · y = y · x .

C8) El producto es asociativo. Esto es,

∀ x, y z ∈ R, x · (y · z) = (x · y) · z .

C9) Existe un elemento neutro para el producto, el cual es distinto del neutro aditivo. Esto
es,
Existe i ∈ R tal que i 6= e & x · i = x, ∀ x ∈ R.

C10) Todo número real distinto de e posee un inverso multiplicativo. Esto es,

∀ x ∈ R, si x 6= e, entonces existe z ∈ R tal que x · z = i.

C11) El producto es distributivo sobre la suma. Esto es,

∀ x, y, z ∈ R, x · (y + z) = x · y + x · z .

Veamos ahora que este modelo abstracto permite efectivamente llevar a cabo la construcción
de los reales desarrollada en la sección anterior.
Si identificamos los elementos neutros e, i con 0 y 1, respectivamente y el inverso aditivo de
x ∈ R lo denotamos por −x (lo cual haremos de ahora en adelante) entonces, para cualquier
número natural n podemos indentificar el elemento

1
| + 1 +{z1 + · · · 1}
n veces

con n, y el elemento

(−1) + (−1) + (−1) + · · · (−1)


| {z }
n veces
con el entero negativo −n.
Ası́, el conjunto R contiene “una copia de Z.”
1
Más aún, si identificamos el inverso multiplicativo del natural n, con la fracción n entonces,
para cualquier natural m,
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 8

1 1 1 1
+ + + ···
|n n {zn n}
m veces
m
con n, y el elemento
µ ¶ µ ¶ µ ¶ µ ¶
1 1 1 1
− + − + − + ··· −
n n n n
| {z }
m veces
m
con la fracción negativa − n. Tenemos sı́ que R contiene, de hecho, “una copia de Q.”

Los axiomas enunciados no sólo nos garantizan que en el sistema de los números reales
pueden generarse objetos que siguen el mismo patrón de construcción de los racionales que
vimos en la sección 2, sino también nos permiten demostrar todas las “propiedades algebraicas”
que ya se conocen del colegio.

Ejemplo:
Demostremos, usando los axiomas, que, para todo x ∈ R , 0 · x = 0.
Como 0 es neutro aditivo, 0 + 0 = 0.
Multiplicando ambos lados de la igualdad anterior por el real x y usando la distributividad,
tenemos que
0 · x = (0 + 0) · x ⇒ 0 · x = 0 · x + 0 · x.

Ahora sumamos a ambos lados de la última igualdad el real −(0 · x) (el inverso aditivo de
0 · x ) y aplicamos la asociatividad, obteniendo ası́,

0 · x + (−(0 · x)) = 0 · x + ( 0 · x + (−0 · x) ) .

Pero, por definición de inverso aditivo, 0 · x + (−0 · x) = 0. Por lo tanto,

0 = 0·x + 0 = 0·x ¥

Ejemplo:
Demostraremos ahora que, para todo x, y ∈ R , (−x) · y = −(x · y).
Primero que nada, entendamos bien lo que cada lado de la igualdad a demostrar significa.
El número (−x) · y representa el producto entre el inverso aditivo de x e y, y mientras
que −(x · y) representa el inverso aditivo de x · y.
Para establecer la igualdad debemos, pues, mostrar que (−x) · y es inverso aditivo de x · y.
Esto es, que x · y + (−x) · y = 0.
Pero esto sigue directamente de la ley distributiva, ya que

x · y + (−x) · y = ( x + (−x) ) · y = 0 · y = 0,

por la propiedad ya probada en el ejemplo anterior ¥

Observación : Como es tradicional, de aquı́ en adelante usaremos la notación xy para el


producto x · y y x − y para la suma x + (−y).
Y no abundaremos mayormente en esta área. Los ejemplos anteriores nos dan una idea de
como funciona este método: a partir de los axiomas se van demostrando nuevas propiedades
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 9

(teoremas). Ante cada nuevo teorema que deseamos probar podemos usar, no solamente los
axiomas iniciales , sino también los teoremas que ya han sido previamente establecidos. Ası́,
los dos “teoremas” anteriores no habrı́an podido probarse en el orden opuesto, o al menos no
en la forma en que lo hicimos, ya que en la demostración del segundo hicimos uso del primero.
A este respecto conviene hacer notar una sutileza que puede haber pasado inadvertida en
la demostración del último ejercicio y que también dice relación con la notación adoptada. Los
axiomas establecen que cada número real posee un inverso aditivo, pero no que éste sea único.
Para pisar sobre una base sólida, debieramos probar la unicidad de tal inverso. Siendo único
el inverso aditivo de x ∈ R no existe ambiguedad en llamarlo −x. Por otra parte, ello nos
dice que si cualquier y satisface x + y = 0, entonces y = −x.

Ejercicio:
Demuestre que el inverso aditivo de x ∈ R es único.

Sugerencia : Suponga que y1 e y2 ambos satisfacen x + y1 = x + y2 = 0. Usando los


axiomas pruebe que y1 = y2 .

Baste repetir, para terminar esta sección, que con los axiomas de campo se pueden probar
todas las propiedades algebraicas de los reales vistas en la Enseñanza Media, las cuales se
darán por conocidas en lo que resta del curso.

Axiomas de Orden

Al visualizar los reales como puntos en una recta orientada, inmediatamente tenemos una
noción de orden. Un real x se dice menor que otro real y (y lo anotamos x < y ) si el punto
correspondiente a x está a la izquierda del que corresponde a y.
Para llevar este concepto a nuestra construcción teórica de R necesitamos de nuevos
axiomas que no sólo den cuenta de este ordenamiento sino, más importante aún, de cómo se
afectan las desigualdades al efectuar operaciones algebraicas con sus miembros.
Para ello observamos que la orientación de la recta numérica divide a ésta en tres sub-
conjuntos que no poseen elementos comunes: los positivos, los negativos y el cero (que hace
de separación entre ambos). Notamos también que la desigualdad x < y es equivalente a
decir que y − x es positivo. Por último, observamos que el subconjunto de los positivos es
cerrado respecto las dos operaciones básicas (la suma y el producto de dos positivos son números
positivos).
Con esto en mente introduciremos, como axiomas, la existencia de un subconjunto P de
R (la P es por positivo) y las propiedades que establecen lo mencionado arriba.

O1) Existe un subconjunto no vacı́o, P ⊂ R tal que, para todo real x una y sólo una de las
siguientes propiedades es cierta:

x ∈ P; −x ∈ P ; x = 0.

O2) P es cerrado bajo la suma. Esto es,

x, y ∈ P ⇒ x+y ∈ P .

O3) P es cerrado bajo el producto. Esto es,

x, y ∈ P ⇒ xy ∈ P .
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 10

Ahora denotaremos la relación x ∈ P por x > 0 y definiremos:

x < y ⇔ y − x > 0; x ≤ y ⇔ x < y o x = y.


Del mismo modo, la notación x > y será sinónimo de y < x (lo mismo para ≥ ).

Ejemplo:
La relación < es transitiva. Esto es,
x < y & y < z =⇒ x < z.

Para confirmarlo notamos que las hipótesis son y − x > 0 y z − y > 0 y que con ellas
deseamos probar que z − x > 0.
Ahora bien, por el axioma O2,
y−x > 0 & z−y > 0 =⇒ (y − x) + (z − y) > 0.

Pero (y−x) + (z −y) = z −x, luego tenemos que z −x > 0 como deseábamos probar ¥

Ejercicio:
Demuestre que si a < b y c es un real cualquiera, entonces a + c < b + c. (Esto nos dice
que una desigualdad se preserva si a ambos lados de ella se les suma un mismo número).

Demostración: Ejercicio.

Ejemplo:
Demuestre que si a < b y c > 0, entonces ac < bc. (Esto nos dice que una desigualdad
se preserva si ambos lados de ella se multiplican por un mismo número positivo ).

Por hipótesis, b − a > 0 y c > 0.


Luego, por el axioma O3, (b − a)c > 0.
Pero (b − a)c = bc − ac, luego tenemos que bc − ac > 0, lo cual equivale a que ac < bc,
como deseábamos probar ¥

Ejemplo:
Demuestre que si a < b y c < 0, entonces ac > bc. (Esto nos dice que una desigualdad
se invierte si ambos lados de ella se multiplican por un mismo número negativo).

Demostración: Ejercicio.

Observación: Las propiedades enunciadas en los tres últimos ejercicios son igualmente
válidas si reemplazamos a < b por a ≤ b (en las conclusiones también debemos usar ≤ o ≥
en lugar de las desigualdades estrictas que allı́ aparecen).

Ejemplo:
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 11

1
Demuestre que si a > 0 entonces > 0.
a
Demostración: Ejercicio.

Ejemplo:
Demuestre que ∀ x ∈ R, x2 ≥ 0.

Demostración: La afirmación es obvia si x = 0.


Si x > 0 entonces, por O3, x2 = x · x > 0.
Si x < 0 entonces, por uno de los ejercicios anteriores, −x = (−1)x > 0. Luego, como
x2 = (−x)2 obtenemos que también en este caso x2 > 0 ¥

Ejemplo:
Demuestre que si a, b son reales cualesquiera, entonces a2 + b2 ≥ 2ab.

Demostración: Simplemente aplicamos la propiedad anterior al real x = a − b obteniendo

0 ≤ x2 = (a − b)2 = a2 + b2 − 2ab =⇒ a2 + b2 − 2ab ≥ 0

y sumando 2ab a ambos lados de esta última desigualdad obtenemos el resultado ¥

Media Aritmética y Media Geométrica : Dado un conjunto de números a1 , a2 , . . . , an se


define su media aritmética como
a1 + a2 + · · · + an
M.A. =
n

(esto es, el promedio simple de dichos números) y su media geométrica como



M.G. = n
a1 a2 · · · an .

Por cierto que M.G podrı́a no estar definida si el producto de los números es negativo
y n es par. No obstante, en la mayorı́a de los casos que nos interesan todos los números
involucrados son positivos.

En particular, si en el ejemplo anterior hacemos a2 = α y b2 = β, entonces la desigualdad


anterior se expresa como

√ p α+β p
α+β ≥ 2 α β ⇔ ≥ αβ .
2
Como todo número positivo es un cuadrado, lo anterior nos dice que

La media aritmética de dos números positivos es siempre


mayor o igual que su media geométrica.

Con argumentos que escapan a lo que sabemos hasta ahora se puede demostrar que la
desigualdad M.A. ≥ M.G es cierta para cualquier conjunto de números positivos y que la
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 12

igualdad se da solamente en el caso en que todos los números son iguales.

Ası́ pues, consideraremos tal desigualdad como dada y la podemos pues usar como punto
de partida para probar otras desigualdades más complejas, como ilustra el siguiente ejemplo.

Ejemplo: Demostrar que si a, b y c son reales positivos, entonces


a b c
+ + ≥ 3.
b c a

Solución: Consideramos los números positivos

a b c
x1 = ; x2 = ; x3 = .
b c a
Por la desigualdad entre media aritmética y media geométrica tenemos que

r
x1 + x2 + x3 √ a b c 3 a b c
≥ 3 x1 x2 x3 ⇒ + + ≥ 3 · · = 3 ¥
3 b c a | b {zc a}
1

Ejercicio: Dado un conjunto de números a1 , a2 , . . . , an se define su media armónica como


n
M.H. = 1 1 1
a1 + a2 + ··· + an

(esto es, el recı́proco de la media aritmética de los recı́procos de los números dados).
Demuestre que si los números a1 , a2 , . . . , an son todos positivos, entonces M.G. ≥ M.H.

Ejemplo:
Demuestre que si a, b son positivos, entonces a ≤ b ⇒ a2 ≤ b2 .

Demostración: Ejercicio

Ejemplo:
√ √
Demuestre que si a, b son positivos, entonces a ≤ b ⇒ a ≤ b.
√ √
Demostración: Si a = b entonces el resultado se cumple ( a = b ).
Supongamos entonces que a < b. Entonces
³√ √ ´
√ √ ³√ √ ´ b+ a (b − a)
b− a = b− a · √ √ = √ √ .
b+ a b+ a
Ahora bien, como a < b tenemos que b − a > 0.
√ √ 1
Por otro lado, b + a es positivo, y por ejercicio anterior también lo es √ √ .
b+ a
Por lo tanto,
√ √ 1
b − a = (b − a) · √ √ > 0
b+ a
4 ENFOQUE AXIOMÁTICO DE LOS NÚMEROS REALES 13

√ √
por ser producto de positivos. Luego, a < b ¥

Por último mencionamos que con la noción de desigualdad podemos dar una definición
precisa de intervalo (concepto que ya usamos, de manera informal, en el comienzo de este
capı́tulo).
Si a < b el intervalo abierto (a, b) es el conjunto {x ∈ R | a < x < b} de todos los reales que
están entre a y b. Por su parte, el intervalo cerrado [a, b] es el conjunto {x ∈ R | a ≤ x ≤ b}
de todos los reales que están entre a y b además de los propios a y b. (El alumno podrá, sin
dificultad, deducir lo que significa un intervalo semi–abierto (a, b] o [a, b) ).

Todas las propiedades demostradas en los ejercicios precedentes se dan por establecidas y
pueden, por tanto, usarse libremente para demostrar nuevas desigualdades.

1
Ejemplo: Queremos probar que si a > 0 entonces a + ≥ 2.
a
Lo que hacemos es escribir la desigualdad a probar en formas equivalentes. Esto es, formas
que se pueden obtener de la original mediante propiedades válidas y viceversa. Ası́ obtenemos

1 a2 + 1 a2 + 1 a2 − 2a + 1
a+ ≥ 2 ⇔ ≥ 2 ⇔ −2 ≥ 0 ⇔ ≥ 0.
a a a a

Pero el numerador de la última fracción es (a − 1)2 ≥ 0 por una propiedad demostrada


anteriormente. Por otro lado sabemos también que a > 0 ⇒ 1/a > 0. Lego, el producto
entre a2 − 2a + 1 y 1/a es mayor o igual a cero, que es lo que querı́amos demostrar.

Axioma de Completitud

Los axiomas hasta ahora introducidos no caracterizan exactamente al conjunto de los reales.
En efecto, sabemos que los racionales verifican estos mismos axiomas y que la diferencia entre
unos y otros está en el hecho que los reales forman un continuo de puntos, en tanto que los
racionales dejan espacios en la recta.
Esta diferencia fundamental no puede deducirse de los axiomas ya vistos. En particular,
ellos no nos permiten probar que existe un real x tal que x2 = 2.
Necesitamos por tanto, un último axioma que dé cuenta de la completitud de los reales.
Hay distintos axiomas alternativos que permiten eso. En este curso optaremos por el axioma
del supremo sin embargo, por razones técnicas, pospondremos su discusión para más adelante.
Con ellos se podrá probar, por ejemplo, que

• Si n es par y a > 0 entonces hay un real x tal que xn = a. (Todo real positivo posee
raı́ces de orden par).
• Si n es impar y a > 0 entonces, para todo a ∈ R hay un real x tal que xn = a. (Todo
real posee raı́ces de orden impar).

Como ya indicamos, una demostración rigurosa de tales resultados requiere de un axioma


adicional, pero los daremos por establecidos desde ya a fin de tener una mayor flexibilidad en
los temas que siguen.
5 DISTANCIA ENTRE NÚMEROS REALES 14

5 Distancia entre números reales


Al visualizar los reales como puntos en una recta ordenada resulta que entre dos reales cua-
lesquiera hay una distancia. Intuitivamente, si a, b ∈ R, entonces su distancia es a−b o b−a
dependiendo de si b ≤ a o b > a, respectivamente. A su vez, esta últimas son equivalentes a
a − b ≥ 0 y a − b < 0, respectivamente.
En otras palabras, si denotamos la distancia entre a y b por d(a, b), tenemos que

 a−b si a − b ≥ 0
d(a, b) =

−(a − b) si a − b < 0

Motivados en lo anterior, definimos el valor absoluto de un número real x, y lo denotamos


por |x|, por

 x si x ≥ 0
|x| =

−x si x < 0

Ası́, por ejemplo, |3| = 3; | − 2| = 2 y observamos que |x| representa la distancia entre el
punto correspondiente a x y el origen.
Por tanto tenemos que

La distancia entre los números reales x e y es |x − y| .

Observación:
√ La definición de valor absoluto se puede expresar en una sóla fórmula:
|x| = x2 .

Propiedades del valor absoluto

∀ x, y ∈ R,

VA1) |x| ≥ 0 & |x| = 0 ⇔ x = 0.

VA2) −|x| ≤ x ≤ |x|.

VA3) |x| = | − x|.

VA4) Si a > 0 entonces |x| < a ⇔ −a < x < a ⇔ x ∈ (−a, a) .

VA5) Si a > 0 entonces |x| ≤ a ⇔ −a ≤ x ≤ a ⇔ x ∈ [−a, a] .

VA6) Si a > 0 entonces |x| > a ⇔ x > a o x < −a ↔ x ∈ (−∞, −a) ∪ (a, ∞).

VA7) Si a > 0 entonces |x| ≥ a ⇔ x ≥ a o x ≤ −a ↔ x ∈ (−∞, −a] ∪ [a, ∞).

VA8) |xy| = |x| · |y|.


¯ ¯
¯x¯ |x|
VA9) Si y 6= 0 entonces ¯¯ ¯¯ = .
y |y|
VA10) |x + y| ≤ |x| + |y| (desigualdad triangular).
6 INECUACIONES 15

VA11) |x − y| ≥ |x| − |y|.

VA12) |x − y| ≥ | |x| − |y| | .

Las demostraciones de muchas de estas propiedades son evidentes de la definición. Otras


se demostrarán en clases. Por ahora, sólo queremos alertar sobre un error común.
La solución de la desigualdad (inecuación) x2 < 4 no es x < 2. De ser ası́, x = −3
verificarı́a la desigualdad, en circunstancia que (−3)2 = 9 ≥ 4.
La respuesta correcta es −2 < x < 2 y esta se deduce fácilmente de la desigualdad original,
tomando raı́ces cuadradas. En efecto, es obvio que x = 0 es una solución y si x 6= 0 entonces
x2 > 0. Luego, en la desigualdad x 2
√ < 4 ambos lados son positivos y por tanto podemos
tomar raı́ces cuadradas obteniendo x2 < 2.
√ √
Pero (y esta es la razón del error mencionado), x2 6= x sino que x2 = |x|.
Luego obtenemos |x| < 2, la cual, por (VA4) es equivalente con −2 < x < 2.

6 Inecuaciones
Con frecuencia nos enfrentamos al problema de encontrar los valores de una variable (digamos
x ) que verifican una determinada desigualdad. Tal problema se conoce como inecuacioń y
resolver una tal inecuación es simplemente, aplicar a ambas lados de la desigualdad una serie
de acciones válidas de modo de “despejar la incógnita”, de la misma manera que una ecuación
se resuelve aplicando a la igualdad dada una secuencia apropiada de operaciones.
Teniendo ya todas las reglas sobre desigualdades disponibles, no hay teorı́a nueva que
introducir al respecto y procederemos, por la vı́a del ejemplo, a discutir algunos tipos de
inecuaciones de uso frecuente.

Inecuaciones Cuadráticas : Son las del tipo q(x) < 0; q(x) ≤ 0; q(x) > 0 o q(x) ≥ 0
donde
q(x) = ax2 + bx + c; a 6= 0,
es una función cuadrática.

Del colegio sabemos que el gráfico de una tal función es una parábola, la cual se abre hacia
arriba si a > 0 y hacia abajo si a < 0 . Veamos algunos casos:

Si b2 − 4ac > 0 entonces la parábola


tiene dos raı́ces, x1 y x2 y su gráfico es
de la forma mostrada al lado.
De allı́ es evidente que q(x) < 0 si y so- a b

lamente si x1 < x < x2 . Esto es, entre


las raı́ces) y q(x) > 0 cuando x < x1 o
x > x2 .
6 INECUACIONES 16

Si b2 − 4ac = 0 entonces la parábola


tiene una única raı́z, x1 , y su gráfico es
de la forma mostrada al lado.
De allı́ se ve que q(x) > 0 para todo x
distinto de x2 o que q(x) ≥ 0 para todo x1

x en R .

Si b2 − 4ac < 0 entonces la parábola no


tiene raı́ces reales y su gráfico yace entero
en el semiplano superior.
En este caso, para todo x en R se verifica
que q(x) > 0.

Los casos en que a < 0 son análogos, sólo que ahora las parábolas se abren hacia abajo.
También es válido recordar que si q(x) es cuadrática con a < 0 entonces −q(x) respresenta
una parábola abierta hacia arriba y por ende, multiplicando la inecuación original por −1
convertirla en alguna de las vistas ariba.

Ejemplo: Resolver la inecuación |x + 1| > 1 − 2x .

Solución: Notamos primero que si el lado derecho es negativo la desigualdad se cumple


inmediatamente, ya que el lado izquierdo es siempre mayor o igual a cero (por ser un módulo).
Ası́ pues, tenemos un primer conjunto de soluciones:
µ ¶
1 1
S1 = { x : 1 − 2x < 0} = { x : x > } = ,∞ .
2 2

1
Si ahora x ≤ 2 la desigualdad anterior toma la forma
p
(x + 1)2 > 1 − 2x

donde ambas cantidades son positivas. Podemos, entonces, elevar la desigualdad al cuadrado
obteniendo

p
1 − 2x < |x + 1| ⇔ 1 − 2x < (x + 1)2

⇔ (1 − 2x)2 < (x + 1)2

⇔ 4x2 − 4x + 1 < x2 + 2x + 1

⇔ x2 − 2x < 0.
6 INECUACIONES 17

Como el lado izquierdo es una función cuadrática con a > 0 y raı́ces 0 y 2, tenemos que la
última inecuación tiene solución 0 < x < 2.
1
Dado que todo lo anterior se hizo bajo la restricción x ≤ 2 tenemos que el resto de las
soluciones son

1 1 1
S2 = { x : x ≤ & 0 < x < 2} = { x : 0 < x ≤ } = (0, ].
2 2 2
La solución final la forman los números que pertenecen a cualquiera de ambos conjuntos.
Esto es,

S1 ∪ S2 = {x : x > 0} = (0, ∞).

Otra forma de atacar la inecuación anterior es usando la propiedad VA6:

|x + 1| > 1 − 2x ⇔ x + 1 > 1 − 2x o x + 1 < 2x − 1

⇔ 3x > 0 o 2 < x

⇔ x > 0.

La unión de ambos intervalos nos da la misma respuesta que antes.

Una tercera forma de enfrentar este problema consiste en dividir la búsqueda de soluciones
por intervalos, de acuerdo al signo que tiene la cantidad encerrada en el vaor absoluto.
Como

 
 1+x si 1 + x ≥ 0  1+x si x ≥ −1
|1 + x| = =
 
−1 − x si 1 + x < 0 −1 − x si x < −1

buscamos, separadamente soluciones en los intervalos I1 = (−∞, −1) e I2 = [−1, ∞).


De acuerdo a la representación de arriba, en I1 la inecuación se convierte en

−1 − x > 1 − 2x ⇔ x > 2.

Como ninguno de dichos puntos satisface la condición del intervalo I1 (que sea x < −1 )
concluı́mos que en dicho intervalo no hay soluciones de la inecuación.
Buscamos ahora soluciones en I2 . Allı́ la inecuación se transforma en

1 + x > 1 − 2x ⇔ 3x > 0 ⇔ x > 0.

Todos esos puntos pertenecen a I2 y por tanto todos son soluciones.


Reuniendo las soluciones halladas en cada intervalo llegamos (¡nuevamente!) a que la
solución general es el intervalo (0, ∞).

Análisis Gráfico: El conjunto solución de una inecuación f (x) < g(x) es la proyección
sobre el eje horizontal de los puntos en los que el gráfico de y = g(x) está por encima del
gráfico de y = f (x).
6 INECUACIONES 18

Graficando las funciones f (x) = 1 − 2x (en lı́nea punteada) y g(x) = |x + 1| (en sólido)
vemos, literalmente, la solución de la inecuación anterior:

–3 –2 –1 1 2 3
x

–2

x 1
Ejemplo: Resolver la inecuación ≤ .
x+2 x
Solución: Nótese que no podemos llegar y “multiplicar cruzado” puesto que los denominadores
son variables y podrı́an ser negativos para ciertos valores de x. Lo que hacemos entonces
es juntar todos los términos en un lado de la desigualdad y manipular algebraicamente la
combinación de fracciones que se produce:

x 1 x 1
≤ ⇔ − ≤ 0
x+2 x x+2 x

x2 − x − 2
⇔ ≤ 0
x (x + 2)
(x − 2) (x + 1)
⇔ ≤ 0.
x (x + 2)

Ahora bien, la fracción es negativa si y solamente si numerador y denominador tienen signos


distintos y es cero sólo si el numerador lo es. (Note que el denominador nunca puede ser cero
pero en este caso las raı́ces del numerador sı́ aportan soluciones).
Por el análisis anterior de la desigualdad cuadrática,

(x − 2) (x + 1) ≥ 0 ⇔ x ≤ −1 o x ≥ 2 ; (x − 2) (x + 1) ≤ 0 ⇔ −1 ≤ x ≤ 2,

mientras que

x (x + 2) > 0 ⇔ x < −2 o x > 0 ; x (x + 2) < 0 ⇔ −2 < x < 0.


6 INECUACIONES 19

Luego, por el raciocinio de arriba,

(x − 2) (x + 1)
≤ 0 ⇔ x ∈ (∞, −2) ∪ [−1, 0) ∪ [2, ∞).
x (x + 2)

Podemos arribar a dicho resultado mediante una tabla que registre los signos de cada uno
de los factores. Como los puntos crı́ticos son −2, −1, 0 y 1 tenemos

−∞ −2 −1 0 1 ∞

x+2 − + + + +

x+1 − − + + +

x − − − + +

x+1 − − − − +

(x − 2) (x + 1)
+ − + − +
x (x + 2)

De donde obtenemos el mismo resultado en base a la regla de los signos.

La figura del lado ilustra el gráfico de la


función
(x − 2) (x + 1) y

y =
x (x + 2) 0
–5 5
x

y observamos que la solución hallada


arriba se corresponde con los trozos en que
la curva está encima o sobre el eje horizon-
tal

p p
Ejemplo: Resuelva la inecuación x2 − 2x − 1 < x2 + x + 1 .

Solución: Primero que nada, debemos asegurarnos que las cantidades bajo las raı́ces cuadradas
sean no–negativas:

Como x2 +x+1 tiene discriminante negativo y su coeficiente principal es positivo, tenemos


que x2 + x + 1 > 0 para todo x.

Por su parte, x2 − 2x = x(x − 2) es negativo cuando 0 < x < 2. Por lo tanto la inecuación
sólo tiene sentido si

x ≤ 0 o x ≥ 2. (1)
Bajo la restricción anterior re–escribimos la inecuación como
p p
x2 − 2x < 1 + x2 + x + 1 .
7 NÚMEROS COMPLEJOS 20

Como ambos lados son positivos, podemos elevar al cuadrado, obteniendo:

p p
x2 − 2x < 1 + 2 x2 + x + 1 + (x2 + x + 1) ↔ −3x − 2 < 2 x2 + x + 1

y consideramos dos casos:

2
i) −3x − 2 ≥ 0 ↔ x ≤ − : En este caso, siendo ambos miembros de la última desigual-
3
dad positivos, podemos elevar al cuadrado obteniendo

(3x + 2)2 < 4(x2 + x + 1) ↔ 5x2 + 8x < 0 ↔ x(5x + 8) < 0.

8 2
Esta desigualdad tiene solución − < x < 0 pero, como hemos supuesto que x ≤ −
5 3
8 2
tenemos que sólo nos sirven los valores de x tales que − < x ≤ − .
5 3
2
ii) −3x − 2 < 0 ↔ x > − : En este caso, como el lado izquierdo es negativo y el derecho
3
es positivo, la desigualdad se cumple trivialmente para todos esos x .

Ası́, reuniendo ambos conjuntos de soluciones, tenemos que


p 8
−3x − 2 < 2 x2 + x + 1 ↔ x > − .
5

Finalmente, recordando la restricción (1), tenemos que la solución final es

8
x ∈ (− , 0] ∪ [2, ∞ ) ¥
5

7 Números complejos
Como sabe el estudiante, el sistema de números no se agota con los reales. La introducción del
conjunto C, de los números complejos, ilustra una manera alternativa de llegar a los reales,
distinta a la de encontrar “objetos que sirvan para medir”.
La idea es, partiendo de los naturales, expandir nuestro universo de modo de agregar
soluciones a ecuaciones algebraicas que no existen en el universo en que estamos. Ası́, en N,
la ecuación x + a = 0 no tiene soluciones (con a ∈ N ). Para incorporarlas debemos expandir
N al conjunto Z, de los números enteros.
A su vez, en Z no es siempre posible resolver la ecuación ax + b = 0 (con a, b ∈ Z ). Para
hacerlo, debemos agregar objetos que sean definidos como soluciones de tales ecuaciones. Ello
origina el conjunto Q.
En Q podemos resolver todas las ecuaciones de primer grado, pero no ası́ las de grados
superiores. El conjunto R permite resolver algunas de ellas (como x2 = 2, la cual no tenı́a
solución en los racionales) pero no todas. Una ecuación tan simple como x2 = −1 no es soluble
en los reales.
Ası́ pues, agregamos a R un nuevo “objeto” √ (número), el cual es definido como solución
de dicha ecuación. Este es, por supuesto, i = −1.
7 NÚMEROS COMPLEJOS 21

Pero no es cosa de llegar y agregar un nuevo número. Deseamos que el sistema “expandido”
conserve las propiedades de campo de que gozaba el anterior. En particular, debe ser cerrado
respecto a la suma y el producto. Por tanto, también deben entrar en el nuevo sistema (el cual
será C ) los productos del nuevo elemento con los antiguos. Ası́ debemos agregar todos los
números del tipo bi, donde b ∈ R, ası́ como las sumas de estos últimos con los “antiguos”. De
este modo, también han de pertenecer a C todos los objetos de la forma a + bi, con a, b ∈ R,
Ahora necesitamos que entren a C las sumas y productos de estos elementos entre sı́.
Pero, como la suma y el producto deben mantener las propiedades tales como asociatividad,
distributividad, etc., lo cual lleva a que toda operación entre números del tipo a + bi, dé, como
resultado, otra expresión del mismo tipo.
Por ejemplo, por la ley asociativa, el producto

(a + bi) · (c + di) = ac + adi + bic + (bi)(di) (por la ley distributiva)

= ac + bdi2 + (ad + bc)i (por las leyes asociativa y conmutativa)

= (ac − bd) + (ad + bc)i (pues i2 = −1)

y vemos que el resultado tiene la misma forma que los factores iniciales (real + real×i ).
Por tanto, definimos
C = {a + bi | a, b ∈ R}.

Pareciera que el proceso podrı́a continuar ad-aeternum y seguir creando nuevos conjuntos
de números a partir de la incorporación, a los ya existentes, de soluciones de ecuaciones que
no existen en aquellos. Afortunadamente, a comienzos del siglo XIX, Gauss probó que el
campo de los complejos es algebraicamente cerrado. Esto es, que toda ecuación algebraica con
coeficientes en C ( en particular, con coeficientes reales) es completamente soluble en el mismo
C sin necesidad de agregar objetos adicionales.
Luego, con los complejos, los números alcanzan una suerte de “estabilidad”, al menos en
lo que a la parte algebraica se refiere.
En este curso no trabajaremos, en general, con complejos, aunque usaremos algunos de
los hechos mencionados antes (especialmente en el capı́tulo sobre polinomios). En el curso de
Geometrı́a se verá algo de la geometrı́a de los complejos, su operatoria, forma polar de un
complejo y raı́ces de la unidad.
8 EJERCICIOS PROPUESTOS 22

8 Ejercicios Propuestos
1. Escribir como unión de intervalos los siguientes conjuntos de números reales y graficar
los resultados .

a) (R − {2}) − {3}.
b) {x ∈ R | x > 3 o x < 0} ∩ {x ∈ R | − 2 < x < 7}.
c) {x ∈ R : x 6= 1 & x 6= 2}.
µ ¶
1 1
d) ( {1} ∪ (0, 1) ) ∩ − , .
2 2
e) ( [−1, 5] ∩ R+ ) − ( (−2, 1) ∩ R+ ) .
f) [−1, 5) ∪ [−2, 3) ∪ [−3, 2).
g) {x ∈ R : (x > 1 & x ≥ 3) o (x < 0 & x ≥ −5) o (x ≤ −1)}.

2. Demuestre las siguientes propiedades de los números reales:

(a) Si a = −b entonces −a = b
(b) Para todo a real se tiene: −(−a) = a
(c) Si a · b = 0 entonces a = 0 o bien b = 0
(d) Si a + b = 0 y a + c = 0, entonces b = c.
(e) a/b = c/d si y sólo si a · d = b · c (b y d no nulos).

3. Demuestre que en el campo ordenado de los números reales se cumple:

(a) La suma de dos números negativos es negativa.


(b) La “regla de los signos” : el producto de números de igual signo es positivo y el de
números de distinto signo es negativo.

a b
4. Demuestre que si a > 0, b > 0, a 6= b, entonces + > 2
b a
5. Demuestre que:

a+b
(a) Si a y b son números reales tales que a < b, entonces a < < b.
2
a c a a+c c
(b) Si a, b, c y d son números reales positivos con < entonces < < .
b d b b+d d
1 1 2
(c) Si x e y son números reales positivos con x 6= y, entonces + >
x y x+y

1 1
6. (a) Demuestre que si a > 0 entonces a + ≤ a3 + 3 .
a a
(b) Si a > 0, α = a3 + 1 y β = a2 + a, determine cuál de las siguientes afirmaciones es
verdadera: a > β, α = β, α < β.

7. Demuestre que:

(a) Si a2 + b2 = 1 y c2 + d2 = 1 entonces ac + bd ≤ 1
(b) Si a2 + b2 + c2 = 1 y x2 + y 2 + z 2 = 1, entonces ax + by + cz ≤ 1

8. Demuestre que si a, b son números reales positivos y distintos, entonces:

(a) a3 + b3 > a2 b + ab2


8 EJERCICIOS PROPUESTOS 23

(b) a2 + b2 + 1 > ab + a + b
a+b 2ab
(c) >
2 a+b
a2 b2
(d) a + b < + .
b a
9. Si a, b y c son números reales positivos y distintos, demuestre que:
√ √ √
(a) a + b < a + b
(b) a3 b + ab3 < a4 + b4
(c) a2 b2 + b2 c2 + c2 a2 > abc(a + b + c).
(d) 8abc < (a + b)(b + c)(c + a)

10. Demuestre que si a, b, c y d son números reales positivos y distintos tales que a + b +
c + d = s, entonces:

(s − a)(s − b)(s − c)(s − d) > 81abcd

11. Si a y b son números reales positivos tales que a2 + b2 = 4, demuestre que a2 b2 ≤ 4

12. Demostrar que las siguientes propiedades del valor absoluto de números reales.

a) |x| ≥ x
b) |x + y| ≤ |x| + |y|
c) xy > 0 → |x + y| = |x| + |y|
d) |x| − |y| ≥ |x − y|
e) |x| = |y| ←→ (x = y ∨ x = −y)
f) |x2 | = |x|2 = x2

13. Resolver las siguientes ecuaciones en R.

a) |x2 − 5x + 1| = 2.
b) |x2 + 1| = |2x|.
c) |x + 2| + |5 − x| = 0.
d) |x − 2| = −(x2 + 1).

14. Resolver las siguientes inecuaciones en R.

x2 − 3x + 2
a) < 3.
x2 + 2x + 6

x2 − 5x + 4
b) < 0.
x−3

x2 − 6x + 7
c) > 0.
x−2

x2 + 1 x
d) 2
> 2 .
x − 3x + 2 x − 3x + 2

e) x(x4 − 7x2 + 12) > 0.


8 EJERCICIOS PROPUESTOS 24

6 6
f) 1 + > .
x2 + 3x + 2 x+2
2x − 25 2x + 11 2
g) + 2 > .
x2+ 2x − 3 x −1 x+3

x4 − 49x + 96
h) > 7.
x2 − 7x + 12

i) |x2 − x| + x > 1.
¯ ¯
¯x + 2¯
¯
j) ¯ ¯ < 1.
3 − x¯
¯ 2 ¯
¯x − x¯
¯
k) ¯ 2 ¯ < 1.
x − 4¯
¯ 2 ¯
¯ x − 2x + 3 ¯ 1
¯
l) ¯ 2 ¯> .
x − 5x + 6 ¯ 5
√ √ √
ll) x + 6 − x + 1 > 2x − 5.

m) |3x + 2| ≤ |x + 1| + |2x + 1|.



n) 2x − 1 > x2 − 3x + 2.
p
o) 8x − 3 < (x − 6)(x − 9).
√ √
p) x − 1 + x − 4 < 3.
√ p
q) x2 + 51 − (x − 5)(x − 7) > 4.
p p
r) (x − 2) − (x − 6) < 8.

15. Encontrar los valores de a ∈ R tales que

para todo x ∈ R(ax2 − a(a − 1)x + 2a < 0).

16. ¿Para qué valores de a ∈ R, la ecuación (1 − a)x2 + x + (1 − a) = 0 tiene sus soluciones


reales e iguales?.

17. ¿Para qué valores de a ∈ R se tiene que:

para todo x ∈ R((a − 1)x2 + 2(a − 3)x + a > 3)?

18. Determinar los valores de a ∈ R de modo que el número 3 esté, entre las raı́ces de la
ecuación
4x2 − (a + 1)x + 2 − a = 0

19. ¿Para qué valores de a ∈ R la ecuación (1−a)x2 +x+(1−a) = 0 tiene una única solución
real?

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