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ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD ANDINO, ASIS ANDINO, CON ENFOQUE

INTERCULTURAL

1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

Son parte del Organismo Andino de Salud seis países con diferente grado de desarrollo
económico social: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y la República Bolivariana de
Venezuela. Todos los países andinos, y muchos de los países de América latina, tienen rasgos
comunes como lengua, religión, costumbres que se explican por la historia común de los países
andinos, todos colonizados por más de 300 años por la corona española. Pero al mismo tiempo,
los países andinos tienen también grandes diferencias entre sí y al interior de cada uno de ellos.
Estas diferencias se explican por el diferente grado de desarrollo económico y social alcanzado
por países del área andina y por los pueblos indígeno-originarios que han habitado el continente
americano desde antes de la colonización española y cuyas lenguas, costumbres y
cosmovisiones perviven hasta ahora, articuladas con patrones culturales dominantes en las
formaciones sociales de los países andinos y suramericanos.

Los Ministros y Ministras de Salud del Área Andina, en respuesta a las iniciativas
orientadas a brindar servicios de salud con enfoque intercultural, emitieron las Resoluciones
REMSAA XXVII/417 2006 y REMSAA/438/marzo 2007, que permitieron la Constitución de la
Comisión Andina de Salud Intercultural y la elaboración del Plan Andino de Salud
Intercultural, respectivamente

Las acciones en Salud Intercultural llevadas a cabo en los países andinos han estado
orientadas a reconocer e incorporar aspectos culturales de la medicina tradicional, en el
proceso de atención de salud, valorando la diversidad cultural y social del ser humano como
un factor importante en todo proceso de salud y enfermedad; perspectiva que busca articular
las prácticas de la medicina tradicional y de la medicina académica; así como, disminuir las
brechas de acceso a los servicios de salud.

Los Derechos de los Pueblos Indígenas considerados en el Convenio 169 sobre


Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la Organización Internacional del
Trabajo de 1989, (ratificada por todos los países andinos) y la Declaración sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por las Naciones Unidas en septiembre de
2007, así como también las legislaciones de los países andinos, obligan a los Estados a
definir políticas, estrategias, planes, programas, etc. que garanticen el ejercicio pleno de los
derechos de los pueblos indígenas y originarios.

Como resultado de las reuniones sostenidas por los miembros de la Comisión Andina
de Salud Intercultural, se ha establecido como objetivo general del Plan Andino, fortalecer las
acciones que se vienen desarrollando en el marco de los Planes Nacionales de Salud
contribuyendo al ejercicio de los derechos de las poblaciones indígenas, promoviendo
espacios de concertación social que permita la construcción de modelos de salud que
responda a las culturas de los pueblos originarios y de los afro descendientes, al
empoderamiento de dichas poblaciones y mejorar la salud de la población indígena de los
países miembros del Organismo Andino de Salud (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y
Venezuela).

Comisión Andina de Salud Intercultural, con el apoyo del Organismo Andino de Salud
- Convenio Hipólito Unanue (ORAS CONHU), ha estructurado un Plan Andino de Salud

 
Intercultural con el fin de contribuir a fortalecer las acciones que se desarrollan en los países
andinos para favorecer el enfoque intercultural, dirigidas a hacer realidad: el derecho a la
salud de nuestros pueblos originarios, a disminuir las brechas de acceso a los servicios de
salud de la población indígena, y a promover el dialogo, articulación y complementariedad
entre los saberes y prácticas de la medicina tradicional indígena y la medicina académica,
así como a la construcción de modelos de salud con pertinencia intercultural;

Uno de los objetivos del Plan es contar con indicadores epidemiológicos diferenciados
en los sistemas de información de los países, que permitan el desarrollo de una guía
conceptual y metodológica para la construcción del ASIS Andino con enfoque intercultural

Los instrumentos actualmente utilizados para la recolección de datos, las


metodologías de análisis formalmente utilizadas y las interpretaciones de las mismas, no
contemplan de manera ecuánime y equilibrada el estado de situación de la salud de las
poblaciones, particularmente de las provenientes de los pueblos originarios; a los que se
incluyen los afro americanos trasladados durante la colonia en calidad de esclavitud. Por el
contrario existe una suerte de invisibilización o tendencia a ignorarlas o sólo visibilizarlas
cuando se trata de mostrar los peores datos, en una suerte de inculparlos por los malos
indicadores del país respectivo.

En consecuencia, es imperiosa la elaboración de una propuesta de Guía conceptual y


Metodológica para la construcción del Análisis de Situación de Salud Andino con enfoque
intercultural, ASIS Andino Intercultural, que contemple los valores, costumbres, visiones,
saberes y lecturas de los pueblos indígenas originarios, evitando la antropologización de la
salud de los mismos, que en esencia se trata de un problema social y de distribución
desigual del poder político y económico entre la población. El ASIS Andino Intercultural debe,
a partir de los pueblos indígenas, permitir a los sistemas de salud de todos los países
andinos generar mecanismos articuladores con esas antiguas formas de ver y hacer salud.

Para elaborar esta Guía Conceptual Metodológica se ha decidido contratar a un


consultor experto en el tema, con amplia experiencia de trabajo en interculturalidad que
sistematice la información existente en la región y elabore una propuesta de Guía conceptual
y metodológica para la construcción del Análisis Situacional de Salud Andino con enfoque
intercultural y pluricultural.

 
2. PUEBLOS INDÍGENAS EN LA SUBREGIÓN ANDINA

2.1. Descripción de la ubicación y composición de los pueblos indígenas en los países


andinos.

En las últimas décadas los gobiernos de los países andinos, y los de América Latina en
general, han introducido reformas dirigidas a reconocer los derechos de los pueblos
indígenas y de las poblaciones afrolatinas. De acuerdo con Van Coot, citado por Peter Wade
en “Etnicidad, multiculturalismo y políticas sociales en Latinoamérica”, entre estas reformas
se incluyen algunos de los siguientes elementos:

• Reconocimiento del carácter multicultural o pluricultural de las naciones y de la


especificidad colectiva distintiva de los pueblos indígenas.
• Reconocimiento de la ley tradicional indígena.
• Reconocimiento de los derechos a la propiedad colectiva de la tierra..
• Estatus oficial para las lenguas indígenas en las comunidades indígenas.
• Establecimiento de la educación bilingüe.

Las razones para estas reformas son múltiples: La necesidad de luchar contra la
exclusión social por parte de los estados es una de las principales razones que citan muchos
autores, puesto que como sostiene Gros (1997) citado por Peter Wade en Etnicidad,
multiculturalismo y políticas sociales en Latinoamérica, “los Estados ahora acogen la
diferencia como una nueva forma de gobernar en una época en la que el “desarrollo” está en
crisis, los ajustes estructurales y el neoliberalismo han causado impactos brutales en las
entidades públicas de bienestar y la colonización de fronteras continúa a pasos acelerados.”
Según el mismo autor, los Estados tenían interés de estas formas de gobierno neoliberales,
mediante las que podía lograrse indirectamente el control de áreas marginales creando o
cooptando organizaciones indígenas en estas zonas o incentivándolas para involucrarse en
un diálogo formal con el Estado. En otras palabras esta política sería una forma de
legitimación del Estado Neoliberal frente a los pueblos indígenas de cada país.

La otra razón para la implementación de las reformas constitucionales, sin duda


alguna la más importante, es la emergencia de los movimientos sociales en el escenario
político de los países latinoamericanos. Desde la década de los noventa los países latino
americanos, entre ellos los países andinos, asisten a formidables movilizaciones de los
movimientos indígenas por el reconocimiento de sus derechos económicos, sociales y
culturales, y principalmente el derecho a tierra y territorio. El resultado de estas
movilizaciones y de esta lucha son los procesos de cambio que se están dando en Bolivia,
Ecuador y Paraguay. En el caso de Bolivia, los movimientos sociales, con indiscutible
presencia indígena, son la base social fundamental del proceso de cambio que se da en ese
país.

Los países andinos han sido habitados en la etapa pre-colonial por pueblos indígenas
y originarios portadores de sus propias culturas y que más tarde, en la época republicana, se
vieron incorporados a las naciones independizadas y, en algunos casos, resultaron
fragmentados en diferentes Estados. Estos pueblos indígeno originarios han pervivido
durante toda la época republicana, explotados económicamente, subordinados políticamente
y discriminados y excluidos socialmente por las clases dominantes de las formaciones
sociales latinoamericanas. Esto no ha permitido la visibilidad de los pueblos indígenas y

 
originarios. En los últimos años asistimos a una emergencia de los movimientos indígenas y
de pueblos originarios. De hecho, en la actualidad las constituciones de por lo menos once
países de América Latina reconocen y aceptan su pluriculturalidad: Argentina, Bolivia, Brasil,
Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela.

En algunos casos, como Ecuador y Bolivia, las nuevas constituciones políticas


reconocen el carácter multinacional o plurinacional de esos países. La Nueva Constitución
Política del Estado del Ecuador de 2008, reconoce el carácter intercultural y plurinacional de
este país. En Bolivia, la Nueva Constitución Política aprobada mediante referéndum
nacional, reconoce el carácter multiétnico y pluricultural de ese país. En su artículo 3º esta
Constitución establece: “La nación boliviana está conformada por la totalidad de las
bolivianas y los bolivianos, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las
comunidades interculturales y afrobolivianas que en conjunto constituyen el pueblo
boliviano.”, dando fin, de esta manera, con la discriminación a la que han estado sometidas
por siglos las naciones indígenas y pueblos originarios de ese país.

La Constitución Política de Colombia de 1991 define a este país como multiétnico y


pluricultural, reconociendo el derecho a una educación acorde con sus propias
cosmovisiones y que afirme su identidad cultural, el respeto a la propiedad colectiva de la
tierra (resguardos) y a la preservación de sus valores culturales. En Colombia, se reconoce
la representación de los grupos étnicos en el Senado, en el Congreso y en los diversos
cuerpos colegiados sectoriales y locales (Derechos de los Pueblos Indígenas, 2002)

Chile, con una proporción relativamente baja de población indígena con relación a
otros países del Área Andina reconoce por ley una educación diferenciada, es decir una
educación de carácter intercultural.

“Se estima que la población indígena en América Latina asciende a 34 a 40 millones


de personas, lo que representa aproximadamente entre el 8 al 10% de la población total
latinoamericana, estimándose que un 90% de esta población indígena habita en México,
Guatemala, Ecuador, Bolivia y Perú. Bolivia tiene una población indígena aproximada a los
de 5 millones (71% de su población, mientras que en el Ecuador la población indígena se
calcula entre el 20 al 40% de la población total. Perú tiene una población indígena de entre el
30% al 45% de su población. En Colombia la población indígena es comparativamente
menor con relación a los otros países andinos, 1% del total de más de 39 millones de
habitantes.” (Peter Wade. Etnicidad, multiculturalismo y políticas sociales en Latinoamérica:
Poblaciones afrolatinas (e indígenas). 2006).

En los siguientes cuadros se muestran estadísticas sobre los pueblos indígeno


originarios que conforman la pluralidad de las formaciones sociales andinas. Para la
elaboración de estos cuadros se ha recurrido sobre todo a información oficial (censos
nacionales) de los países andinos, así como a diferentes fuentes bibliográficas y de
información disponibles.

 
PUEBOS INDÍGENAS EN LA REGIÓN ANDINA

País Nº de Población Población indígena Ecoregión


grupos país
étnicos Nº %
Bolivia (2001) 36 8.274.325 4.133.138 50.0 Andino, chaco, amazónico
Chile (2002) 8 15.116.435 692.192 4.6 Urbano y rural
Colombia (2005) 87 41.468.384 1.392.623 3.4 Costa, sierra y amazonía
Ecuador (2001) 35 12.156.608 830.418 6.8 Sierra. Costa y amazonía
Perú (1993-2007) 50 27.412.157 4.358.532 15.9 Andino, amazónico
Venezuela (2001) 32 23.054.210 511.329 2.2 Andino, Amazónico
Total 248 127.482.119 11.918.232 9.3 Andino, amazónico y urbana
Fuente: Elaboración propia en base a información censal y otras fuentes

De acuerdo con los datos registrados en el cuadro anterior, en el vasto territorio de la


subregión andina habitan aproximadamente 248 pueblos indígenas. En los seis países
andinos, la totalidad de la población indígena asciende a 11.918.232 habitantes, según los
datos registrados por los últimos censos nacionales de estos países. Esta cifra representa el
9.3% de la población total de la subregión. Este porcentaje, sin duda alguna, es un
subregistro de la verdadera población indígena en los países andinos, puesto que diferentes
estudios afirman que la población indígena en el área andina se aproxima al 40% de la
población total. Este subregistro se explica sobre todo porque los procesos censales utilizan
diferentes parámetros para conocer la realidad de la población indígena en nuestros países.
En Perú, por ejemplo, el censo de 2007, sólo toma en cuenta la lengua materna como
referente para la inclusión dentro de la población indígena, mientras que en los otros países
andinos, Bolivia y Colombia entre ellos, la libre autoidentificación de las personas con uno u
otro pueblo indígena y el sentido de pertenecía étnica a una cultura, grupo o etnia son
criterios de importancia para la identificación de la pertenencia a un pueblo indígena o no
indígena.

Con las aclaraciones sobre la información registrada en el cuadro anterior, se


observa que proporcionalmente los países con mayor porcentaje de población indígena son
Bolivia (50.0%), Perú (15.9%) y Ecuador (6.8%). En el otro lado, los países con menor
población indígena son Chile (4.6%), Colombia (3.4%) y Venezuela (2.2%). En Colombia,
pese a tener una población indígena relativamente baja con relación a la población total, es
el país del área andina que cuenta con el mayor número de pueblos indígenas.. De los 248
pueblos indígenas que habitan en los países del área andina, 81 (32.7%) se encuentran en
Colombia; mientras que en Bolivia, el país proporcionalmente más indígena de la subregión,
el porcentaje de pueblos indígenas y grupos étnicos representa sólo el 14.5% del total de
pueblos indígenas existentes en la subregión andina.

En cifras absolutas, Perú es el país con mayor población indígena del Área Andina
con 4.358.532 habitantes, que representa el 36.6% de la población indígena andina. La
población indígena de Bolivia, con 4.133.138 personas, representa el 34.7% de la población
indígena andina. La población indígena de Colombia, con 1. 392.623 personas, representa el
11.7% del total de la población indígena andina. Los países del área andina con más baja
población indígena, en cifras absolutas son Ecuador con 830.418 personas, 7.7% de la
población indígena andina. La población indígena de Chile con 692.192 personas representa
el 5.8% de la población indígena del área andina y, finalmente, la población indígena de la

 
República Bolivariana de Venezuela, con 511.329 personas, representa el 4.3% de la
población indígena andina.

Los anteriores son datos oficiales extraídos de los censos nacionales de cada país,
por tanto, es sobre la base de estos datos que se debe trabajar en los diferentes programas
y proyectos dirigidos a los pueblos indígenas del área andina. Sin embargo, es necesario
tomar en cuenta que al no existir criterios uniformes para la identificación de quién es
indígena o quién no lo es, puede tratarse de un registro de la verdadera realidad demográfica
de la población indígena en los países andinos. Anne Deruyttere, en la presentación
realizada ante el Foro de las Américas del Banco Interamericano de Desarrollo, en abril de
1997, presentaba datos sobre la población total e indígena de los países de América Latina,
de la cual extraemos datos correspondientes a los países del área andina.

POBLACIÓN TOTAL E INDÍGENA DE LOS PAÍSES DEL ÁREA ANDINA

Rango de Países Población Población Porce


población nacional indígena ntaje
indígena
1. Bolivia 8.200.000 4.142.187 50.51
Más del 20% 2. Perú 22.900.000 8.793.295 38.39
3. Ecuador 10.600.000 2.634.494 24.85
Entre el 3% y 20% 4. Chile 14.000.000 989.745 7.06
Menos del 3% 5. Colombia 35.600.000 620.052 1.74
6. Venezuela 21.300.000 315.815 1.48
Total países 112.600.000 17.495.588 15.54
Fuente: Instituto Indigenista Interamericano, América indígena. Vol. LIII, Nº 4, octubre-diciembre

2.2. Pueblos indígenas en Bolivia

Entre los países andinos, Bolivia es el país que tiene porcentualmente una población
indígena mayor con relación a la población total de ese país. En el censo de 1976, la
población indígena representaba el 64.46% de la población total de este país, este
porcentaje disminuyó a 61.42% en el censo 1992 y a 49.95% en el censo de 2001, es decir
que la mitad de la población de Bolivia se autoidentifica como perteneciente a un pueblo
indígena. En cifras absolutas, la población indígena de Bolivia aumentó de 2.639.504
personas en 1976 a 4.133.138 en 2001, que representa un aumento del 56.6%.

Cuando se pregunta a las personas de 15 o más años sobre su autoidentificación con


pueblos originarios o indígenas, la población indígena de Bolivia asciende al 62.05% de la
población mayor de 15 años. El censo 200, incluyó una pregunta sobre pertenencia de la
población a pueblos originarios o indígenas en población de 15 años o más, los resultados
de la población indígena de acuerdo con esta pregunta se muestran en el siguiente cuadro.

 
BOLIVIA: POBLACIÓN DE 15 AÑOS O MÁS QUE SE IDENTIFICA CON PUEBLO
ORIGINARIO O INDÍGENA. SEGÚN DEPARTAMENTO

DEPARTAMENTO POBLACIÓN POBLACIÓN QUE SE


TOTAL AUTOIDENTIFICA
Total Porcentaje
Bolivia 5.064.992 3.142.637 62.05
Chuquisaca 308.386 202.204 65.57
La Paz 1.501.970 1.163.418 77.46
Cochabamba 900.020 669.261 74.36
Oruro 250.983 185.474 73.90
Potosí 414.838 347.847 83.85
Tarija 239.550 47.175 19.69
Santa Cruz 1.216.658 456.102 37.49
Beni 202.169 66.217 32.75
Pando 30.418 4.939 16.24
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Censo 2001

Del total del grupo poblacional de 15 o más años, 3.142.637 (62.05%) se


autoidentificaron con pueblos originarios o indígenas. Por otra parte, es importante señalar
que el 55.6% de la población indígena boliviana reside en área urbana y el 44.4% en área
rural. En el área urbana de 3.268.660 personas mayores de 15 años, 1.746.429 (53.4%) se
autoidentificaron como indígenas; mientras que en el área rural, de 1.796.332 personas de
15 años o más, 1.396.208 (77.7%) se autoidentificaron como indígenas.

De acuerdo con el criterio de pertenencia, los departamentos de Bolivia con mayores


porcentajes de población indígena son Potosí con 83.9%, La paz con 77.5% de población
indígena, Cochabamba con 74.4% de población indígena, Oruro 73.9% y Chuquisaca con
65.6%. Los departamentos de Bolivia con menor porcentaje de población indígena son
Tarija y Pando, con 19.7% y 16.2%, respectivamente. En el departamento de Santa Cruz el
37.5% de la población se declara perteneciente a algún pueblo indígena y en el
departamento de Beni el 32.8% de la población.

PUEBLOS INDÍGENAS EN BOLIVIA

GRUPO ECO- UBICACIÓN (HABITAT) POBLA- IDIOMA


ÉTNICO REGIÓN CIÓN
1. Quechuas Andina Muchos municipios de los Dptos. De Chuquisaca, 2.281.198 Quechua
Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz.
2. Aymaras Andina Muchos municipios de los Dptos. de La Paz, Oruro y 1.525.321 Aymara
altiplánica Potosí
3. Guaraní Chaqueña 16 municipios en la regíón chaqueña de los Dptos. De 62.575 Tupi
Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija
4. Araonas Amazónica Municipio de Ixiamas. La Paz 111
5. Ayareos Amazónica Municipio Chiquitos. Sta. Cruz 1.398 Zamuco
6. Baures Amazónica Municipios Baure, El Carmen y Huacaraje. Beni 67 Arawak
7.Canichana Amazónica Municipio San Javier. Beni 4 No clasificado
8.Cavineño Amazónica Municipios de Riberalta, G. Moreno, Reyes, Ixiazmas de 601 Tacana
los Dptos. de Beni, Pando y La Paz.
9. Cayubaba Amazónica Municipio exaltación. Beni 23 No clasificado
10.Chacobo Amazónica Municipios Riberalta y Exaltación del Dpto. del Beni 380 Pano
Norte
11.Chimanes Amazónica Municipios de San Borja y Rurrenabaque del Dpto. del 6.351 Moseten
Beni
12.Chiquitano Amazónica Municipios de San Ignacio, San Miguel y San Rafael, del 4.615 Chiquito

 
Dpto. de Santa Cruz
13. Esse Ejja Amazónica Municipios de S. Buenaventura del Dpto de La Paz y 518 Tacana
Gonzalo Moreno del Beni
14. Guarayo Amazónica Municipios Ascensión de Guarayos y Uribichá del Dpto. de 8.450 Tupi guaraní
Santa Cruz
15. Itonama Amazónica Municipios de Magdalena y San Joaquín del Dpto. de Beni 389 Itonama
16. Joaquiniano Amazónica Municipios de San Joaquín, San Ramón y Puerto Siles del 13 Conglomerado
Dpto. del Beni. multiétnico
17. Leco Amazónica Municipios Guanay y Apolo del Dpto de La Paz 132 Leco o Lapa lapa
18. Machineri Amazónica Municipio de Bolpebra del Dpto. de Pando 13 Arawak
19. More o Amazónica Municipio Puerto Siles del Dpto. del Beni 44 Chapacura
Itenez
20. Moseten Amazónica Municipio Palos Blancos de La Paz y San Borja del Beni 948 Moseten
21. Movima Amazónica Municipios Santa Ana, Exaltación, San Joaquín y San 1.173 No
Ignacio del Beni clasificada
22. Moxeño Amazónica Municipios de Trinidad, San Javier, San Pedro,, Moxos, 4.228 Arawak
Loreto y San Andrés del Dpto. de Beno
23. Pacahuara 6
24.Reyesanos Amazónica Municipios Reyes y Santa Rosa del Dpto. del Beni. 53 Tacana
(maropa)
25. Sirionó 187

26. Tacanas Amazónica Municipios de Ixiamas y San Buenaventura de La Paz y 1.153


Municipio de Riberalta del Beni
27. Tapiete Chaqueña Municipio Villa Montes de Tarija 29 Tupi guaraní
28 Uru (Chipaya, Andino Municipios Chipaya, El Choro,, Poopo, Pazña, Challapata, 1.795 Puquina
uro-ito, murato altiplánica Santuario de Quillacas, Santiago de Huari, Pampa
Aullagas, Anadamarca y Toledo del Dpto. de Oruro.

29.Weenhayek Chaqueña Municipios de Yacuiba y Villa Montes del Dpto. de Tarija 1.929 Weenhayek
(mataco)
30.Yaminawa Amazónica Municipio Bolpebra del Dpto. de Pando 51 Pano
31. Yuqui Amazónica Municipio Puerto Villarroel del Dpto. de Cochabamba 140 Mwmya
(Tupi Guarani)
32. Yuracaré Amazónica Municipios de Villa Tunari, Chimoré y Puerto Villarroel de 1.809 No clasificada
Cochabamba; San Ignacio de Moxos del Beni
33. Afrobolivianos Amazónica Provincias Nor y Sur Yungas. La Paz. 20.711 Castellano
subtropical
34. Guarasugwe Amazónica Municipio San Ignacio del Dpto. de Santa Cruz 31 Tupi guaraní
35.Caripuna Amazónica Provincias Mamoré, Yacuma, V. Diez y F. Roman - Pano
36. Nahua Amazónica Municipio Manuripi - Nahua
Fuente: Elaboración propia, en base a datos del INE. Censo 2001

Oficialmente en Bolivia se reconocen 36 diversidades culturales o pueblos indígenas..


Según el idioma o la lengua hablada, el censo de Población y Vivienda del 2001 realizado
por el Instituto Nacional de Estadística registra 32 pueblos indígenas, incluyendo la población
indígena castellano parlante. El Censo 2001, no incluye a la población afroboliviano, que
mayoritariamente habla castellano, ni a los pueblos indígenas guarasugwe, caripuna y
nahua. Algunos de los pueblos indígenas, especialmente de la Amazonía Boliviana, corren el
peligro de su extinción. En el otro lado, las naciones aymará, quechua y guaraní son de una
importancia cada vez mayor en el quehacer político, social y cultural de Bolivia.

BOLIVIA: POBLACIÓN INDÍGENA SEGÚN LENGUA HABLADA

Lengua hablada Población Porcentaje


Castellano 2.848.719 68.9
Quechua 2.281.198 55.2
Aymará 1.525.321 36.9
Guaraní 62.575 1.5
Fuente: INE. Censo 2001

 
De acuerdo al idioma que se habla, de los 4.133. 138 indígenas del `país, 2.848.719
hablan el idioma castellano (68.9%), le sigue en importancia los indígenas que hablan
quechua que alcanza a 2.281.198 (55.2%) hablantes, seguida de la aymará con 1.525.321
(36.9%) y la guaraní 62.575 (1.5%) personas. El resto son grupos étnicos con una población
mucho más baja, algunos inclusive en vías de extinción.

Territorialmente, los pueblos indígenas de Bolivia ocupan los 9 departamentos y los


328 municipios de ese país. En 105 municipios la población indígena supera al 90% de la
población total.

2.3. Pueblos indígenas en Chile

Según datos registrados en el censo de 2002, la población de Chile alcanza a


15.116.435 habitantes, de éstos 692.192 (4.6% de la población total) pertenecen a algunos
de los 8 grupos étnicos reconocidos oficialmente en este país. El censo de 1992, preguntó a
los ciudadanos chilenos sobre su pertenencia a solamente las culturas mapuche, aymará y
rapanui, mientras que el censo de 2002 se preguntó sobre la pertenencia a uno de los ocho
grupos étnicos reconocidos por la legislación vigente en ese país. Los resultados del Censo
2002, con relación a población indígena de Chile se muestran en el siguiente cuadro.

CHILE: PUEBLOS INDÍGENAS

GRUPO ÉTNICO POBLACIÓN % ECOREGIÓN IDIOMA


1.Alacalufe 2.622 0.4 Urbano rural
2. Atacameño 21.015 3.0 Urbano rural
3. Aymará 48.501 7.0 Urbano rural Aymará
4. Colla 3.118 0.5 Urbano rural
5. Mapuche 604.349 87.3 Urbano rural
6. Quechua 6.175 0.9 Urbano rural Quechua
7. Rapanui 4.647 0.7 Urbano rural
8. Yámana 1.765 0.2 Urbano rural
Total 692.192 100.0 Urbano rural
Fuente: Instituto nacional de Estadística. Censo 2002

De lejos, el pueblo indígena mapuche es el más importante de la formación social


chilena, puesto que representa el 87.31% de toda la población indígena de ese país. En
importancia, le sigue la población aymará que representa el 7.01% de la población indígena
y el pueblo atacameño que llega al 3.0% de la población indígena. El resto de de la
población indígena de Chile representa menos del 3.0%. El pueblo indígena yámana es el de
menor población entre la población indígena de Chile, llegando apenas a 1.765 personas,
0.2%. Dentro la población indígena de Chile, las mujeres constituyen el 49.6%, El índice de
masculinidad en población indígena es de 101.6 y de 96.9 en la población no indígena.

De acuerdo a localización espacial de la población indígena de Chile: el 33.6% de la


población mapuche habita en la región IX de la Araucanía; el 30.3% en la región
metropolitana de Santiago, y en la región X de Los Lagos habita el 16.6% del pueblo
mapuche. La población aymará, en cambio, se concentra principalmente en la región I de
Tarapacá donde vive el 83.9% de los aymarás. El 65.9% de la población atacameña vive en
la región II de Antofagasta y el 14.6% en la región III de Atacama. Según los resultados del
Censo 2002, el 64.8% de la población indígena de Chile vive en el área urbana.

 
DISTRIBUCIÓN URBANO - RURAL DE LA POBLACIÓN INDÍGENA DE CHILE
(en porcentaje)

Población Urbana Rural Total


Población total 86.6 13.4 100.0
Población no indígena 87.6 12.4 100.0
Población indígena 64.8 35.2 100.0
Fuente: INE. Censo 2002

Según zona geográfica, el 35.2% de la población indígena de Chile vive en áreas


rurales y el y 64.8% en áreas urbanas. La concentración de población indígena en zonas
rurales es más elevada que la que presenta la población no indígena: 35.2% de indígenas en
zonas rurales, frente a 12.4% de población no indígena viviendo en estas mismas zonas. Es
decir que del total de la población chilena que vive en el área rural el 73.9% son indígenas,
frente a 26.1% de población no indígena. La migración campo ciudad explica el porcentaje e
levado de población indígena viviendo en zonas urbanas de la República de Chile,
fenómeno que se observa en todos los países andinos.

2.4. Pueblos indígenas en Colombia

La Carta Constitucional de Colombia de 1991 tiene cerca de 30 artículos referidos a los


grupos étnicos, entre los que se destacan:

“El estado colombiano reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación


Colombiana” (Art. 7) “…las lenguas y dialectos de los grupos étnicos son también oficiales en sus
territorios. La enseñanza que se imparte en las comunidades con tradiciones lingüísticas propias, será
bilingüe” (Art. 10). “Las tierras de resguardo…son inalienables, imprescriptibles e inembargables” (Art.
63). “…tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural… (Art. 68).
“Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas”
(Art. 286).

De acuerdo con los datos proporcionados por el censo de 2005, la población total de
Colombia ascendía a 41.468.384 habitantes. La población indígena ascendía a 1.392.623
personas, cifra que representa el 3.43% de la población total nacional, mientras que la
población afrodescendiente llegaba a 4.311.757 personas, lo que representa el 10.62% de la
población colombiana. El siguiente cuadro registra la distribución de la población Colombia
de acuerdo a su pertenencia étnica.

COLOMBIA: POBLACIÓN SEGÚN PERTENENCIA ÉTNICA

Grupo étnico Población Porcentaje


Indígena 1.392.623 3.43
Rom 4.858 0.01
Afrocolombiano 4.311.757 10.62
Sin pertenencia étnica 34.898.170 85.94
Población nacional 41.468.384 100.00
Fuente: DANE, Censo General 2005. Población censada

La distribución de la población indígena colombiana según departamento se muestra


en el siguiente cuadro.
10 

 
COLOMBIA: POBLACIÓN INDIGENA SEGÚN DEPARTAMENTOS

DEPARTAMENTO POBLACIÓN INDÍGENA


Nº PORCENTAJE
1. Antioquía 28.914 2.08
2. Atlántico 27.972 2.01
3. Bogotá D.C. 15.032 1.08
4. Bolívar 2.066 0.15
5. Boyacá 5.859 0.42
6. Caldas 38.271 2.75
7. Caquetá 5.026 0.36
8. Cauca 248.532 17.85
9. Cesar 44.835 3.22
10. Córdova 151.064 10.85
11. Cundinamarca 7.401 0.53
12. Chocó 44.127 3.17
13. Huila 10.335 0.74
14. la Guajira 278.212 19.98
15. Magdalena 9.045 0.65
16. Meta 8.988 0.65
17. Nariño 155.199 11.14
18. Norte de Santander 7.247 0.52
19. Quindio 2.145 0.15
20. Risaraida 24.810 1.78
21. Santander 2.389 0.17
22. Sucre 82.934 5.96
23. Tolima 55.987 4.02
24. Valle del Cauca 22.313 1.60
25. Arauca 3.279 0.24
26. Casanare 4.102 0.29
27. Putumayo 44.515 3.20
28. Arch. De San Andrés 62 0.00
29. Amazonas 19.000 1.36
30. Guainía 11.595 0.83
31. Guaviaré 2.117 0.15
32. Vaupés 11.587 0.83
33. Vichada 17.663 1.27
TOTAL NACIONAL: 1.392.623 100.00
Fuente: DANE, Censo General 2005.

En Colombia, los departamentos con mayor porcentaje de indígenas son: La Guajira


con 278.212 indígenas (19.98%); Cauca con una población indígena de 248.532 (17.85%);
Nariño, con una población indígena de 155.199 (11.14%); Córdoba, que registra una
población indígena de 151.064 (10.85%); Sucre, con una población indígena de 82.934
(5.96%) y Tolima que registra una población indígena de 55.987 personas (4.02%). En estos
6 departamentos habita casi el 70% de la población indígena de Colombia. La mayoría de la
población indígena se ubica en el área rural en los llamados resguardos indígenas, en las
parcialidades indígenas o en territorios no delimitados legalmente. En la actualidad existen
en Colombia 710 resguardos titulados, ubicados en 27 departamentos y en 228 municipios y
ocupan una extensión aproximada de 34 millones de hectáreas, el 29.8% del territorio
nacional.

11 

 
“Según el censo general 2005, en Colombia residen 87 pueblos indígenas
identificados plenamente; junto con personas pertenecientes a los atavaleños y a otros
pueblos indígenas de Ecuador, Bolivia, Brasil, México, Panamá y Perú. El proceso de
afianzamiento e identidad cultural ha conducido a que algunas personas se reconozcan
como pertenecientes a etnias ya extinguidas como los Tayronas, Quimbaya, Calima,
Yariguíes, Chitareros y Panches.” (Colombia Una Nación Multicultural. Dirección de Censos y
Demografía del DANE. Mayo 2007). En el siguiente cuadro se registra la distribución de los
pueblos indígenas por departamento y según las divisiones territoriales del DANE

COLOMBIA: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN INDÍGENA SEGÚN ETNIAS


POR TERRITORIAL DANE Y DEPARTAMENTOS

Territoriales DANE y Pueblos indígenas o etnias


Departamentos
Norte:
Atlántico Mokana
César Arhuaco, Kogui, Wiwa,Yuko, Kankuamo
La Guajira Arhuaco, Kogui, Wayuu, Wiwa
Magdalena Arhuaco, Chimila, Kogui, Wiwa
Sucre Senú
Noroccidental:
Antioquía Embera, Embera Chamí, Embera Katio, Senú, Tule
Córdoba Embera Katio, Senú
Chocó Embera, Embera Chamí, Embera Katio, Tule, Waunan
Nororiental:
Arauca Betoye, Chiricoa, Hitnu, Kuiba, Piapoco, Sikuani, U´wa
Norte de Santander Barí, U´wa
Santander (U´wa), Guanes
Central:
Boyacá U´wa, Muisca
Caquetá Andoke. Coreguaje, Coyaima, Embera, Embera Katio, Inga, Makaguaje, Nasa, Uitoto
Casanare Amorúa, Kuiba, Masiguare, Sáliba, Sikuani, Tsiripu, Yaruros, U´wa
Cundinamarca Muisca
Huila Coyaima, Dujos, Nasa, Yanacona
Meta Achagua, Guayabero, Nasa, Piapoco, Sikuani
Amazonas Andoke, Barasana, Bora, Cocama, Inga, Karijona, Kawiyarí, Kubeo, Letuama, Makuna,
Matapi, Miraña, Nonuya, Ocaina, Tanimuka, Tariano, Tikuna, Uitoto, Yagua, Yauna,
Yukuna, Yuri
Guainía Kurripako, Piapoco, Puinave, Sicuani, Yeral
Guaviare Desano, Guayabero, Karijona, Kubeo, Kurripako, Nukak, Piaroa, Piratapuyo,Puinave,
Sikuani, Tucano, Wanano,
Vaupés Bara, Barasana, Carapana, Desano, Kawiyarí, Kubeo, Kurripako, Makuna, Nukak,
Piratapuyo, Pisamira, Siriano, Taiwano, Tariano, Tatuyo, Tucano, Tuyuka, Wanano,
Yurutí
Vichada Kurripako, Piapoco, Piaroa, Puinave, Sáliba, Sikuane
Centrooccidental:
Caldas Embera, Embera Chamí, Embera Katio
Risaralda Embera, Embera Chamí
Tolima Coyaima, Nasa
Suroccidental:
Cauca Coconuco, Embera, Eperara Siapidara, Guambiano, Guanaca, Inga, Nasa, Totoró,
Yanacona
Nariño Awa, Embera, Eperara Siapidara, Inga, Kofán, Pasto
Putumayo Awa, Coreguaje, Embera,Embera Katio, Inga, Kamsa, Kofán, Nasa, Siona, Uitoto
Valle del Cauca Embera, Embera Chamí, Nasa, Waunan
Fuente: DANE, Censo General 2005

12 

 
De acuerdo con la Constitución Política de Colombia, el castellano es la lengua oficial
de ese país, pero las lenguas indígenas son también oficiales en sus territorios. En Colombia
se hablan 64 lenguas amerindias y una diversidad de dialectos que se agrupan en 13
familias lingüísticas.

2.5. Pueblos indígenas en Ecuador

La información sobre la realidad de los pueblos indígenas en el Ecuador es distinta,


de acuerdo a las fuentes que se consulte. A diferencia de otros censos en los que el
encuestador definía la etnia de la persona censada, en el censo de Población y Vivienda de
2001, se incluyó la pregunta “¿Cómo se considera: indígena, negro (afroecuatoriano),
mestizo, mulato, blanco u otro?”, pregunta que ha permitido a los ciudadanos ecuatorianos
definir su identidad étnica. En el siguiente cuadro registramos datos de acuerdo con los
resultados del Censo de Población y Vivienda realizado el 2001.

ECUADOR: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN INDÍGENA SEGÚN REGIÓN

Región Población Población Indígena


total Número Porcentaje
Sierra 5.460.738 595.798 10.2
Costa 6.056.223 70.391 1.2
Amazónica 548.419 162.868 29.7
Insular 18.640 739 4.0
No determinada 72.588 622 0.9
Total País 12.156.608 830.418 6.8
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo de Población y Vivienda. 2001

De acuerdo con la información oficial del Censo 2001, la población indígena en el


Ecuador ascendería a 830.418 habitantes que representa el 6.8% de la población total del
Ecuador. Proporcionalmente, la población indígena de la región amazónica es la más
importante, puesto que representa el 29.7% de la población de esta región. En la sierra
ecuatoriana la población indígena representa el 10.2% de la población de esta región. Según
los datos del Censo de Población y Vivienda 2001, el 71.7% de la población indígena del
Ecuador reside en la región de la sierra de este país. Mientras que el 19.6% habita en la
Amazonía Ecuatoriana y apenas el 8.5% del total de población indígena del Ecuador habita
en la costa.

Con relación al área geográfica en el que habitan los pueblos indígenas, en el


Ecuador, al contrario de lo que pasa en otros países andinos, la mayor parte de la población
indígena de ese país vive en área rural, 680.586 indígenas (82.0%), frente a 149.832
indígenas (18.0%) que habitan en el área urbana del Ecuador.

Los anteriores son datos demográficos oficiales del Censo Nacional de Población y
Vivienda, 2001, sin embargo algunas organizaciones, entre ellas la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) sostiene que la población indígena en el
Ecuador representa entre el 35% y el 40% de la población Total. Sin duda que el
planteamiento del CONAIE se trata de una sobreestimación de la población indígena en el
Ecuador. Sin embargo, los resultados del censo 2001 parecen reflejar un subregistro como
consecuencia de la asimilación de la lengua española por parte de la población indígena que
reside en áreas urbanas.
13 

 
En el Ecuador se reconocen 14 nacionalidades y 16 pueblos indígenas. El Consejo
de desarrollo de Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE), que es la instancia
oficial para reconocer nacionalidades y pueblos en el Ecuador, registra las siguientes
nacionalidades y pueblos para este país.

ECUADOR: NACIONALIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS

              NACIONALIDADES INDÍGENAS               PUEBLOS INDÍGENAS
1 Awá 1 Panzaleo
2 Chachi 2 Salasaka
3 Epera 3 Saraguro
4 Tsachila 4 Kitukara
5 Cofán 5 Karanqui
6 Secoya 6 Natabuela
7 Siona 7 Chibuleo
8 Waorani 8 Waranka
9 Shiwiar 9 Kañari
10 Zápara 10 Puruhá
11 Achuar 11 Otavalo
12 Andoa 12 Pastos
13 Kichwa Amazónico 13 Paltas
14 Shuar 14 Kisapinchas
15 Kayambi
16 Tomabela

Fuente: (Consejo de Desarrollo de Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE)

Las nacionalidades anteriormente registradas tienen lengua y cultura propias que


viven especialmente en la región amazónica del Ecuador, algunas de ellas son culturas
binacionales que viven en las regiones fronterizas del Ecuador, tanto con Colombia como
con Perú, por tanto son grupos étnicos que han sido artificialmente divididos por el
establecimiento de las repúblicas, después de la independencia del colonialismo español. En
el cuadro anterior llama la atención la ausencia de la nacionalidad kishwa, esto se explica
porque lo que CODENPE describe como pueblos indígenas son, en realidad, poblaciones y
comunidades pertenecientes a la nacionalidad Kishwa, la más numerosa e importante del
Ecuador.

El Proyecto de Desarrollo de Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador (PRODEPINE)


publica los siguientes datos sobre nacionalidades y pueblos indígenas en los que trabaja
este proyecto. En cuadro de PRODEPINE nos proporciona, además una aproximación a la
población indígena de las nacionalidades y pueblos indígenas de este país.

14 

 
ECUADOR: POBLACIÓN DE NACIONALIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS

NACIONALIDAD PUEBLO POBLACIÓN PORCENTAJE PROVINCIA


1. Achuar 1. Achuar 4.673 0.32 Pastaza, Morona Santiago
2. Afro 2. Afro 93.585 6.50
3. Awa 3. Awa 3.500 0.24 Esmeraldas, Corchi y
noroeste de Indabura
4. Chachi 4. Chachi 8.040 0.56 Esmeraldas
5. Cofán 5. Cofán 650 0.05 Sucumbios
6. Epera 6. Epera 283 0.02 Norte de Esmeraldas
7. Huancavilca 7. Huancavilca 94.030 6.53
8. Huaorani 8. Huaorani 2.100 0.15 Orellana, Napo, Pastaza
Subtotal 204.761 14.37
9. Chibulco 45.702 3.18 Guayas, El Oro,
10. Kañari 142.498 9.90 Galápagos, Corchi,
11. Karanki 19.161 1.33 Indabura, Pichincha, Napo,
12. Kayampi 56.966 3.96 Cotopaxi, Tungurahua,
13. Kitukara 58.915 4.09 Bolívar, Chimborazo,
14. Napo 21.379 1.49 Cañar, Azuay, Laja,
15. Natawelas 3.832 0.27 Zamora, Sucumbios,
16. Orellana 17.400 1.21 Orellana, Pastaza
9. Kichua
17. Otawalo 75.301 5.23
18. Panzaleo 266.008 18.48
19. Pastaza 12.033 0.84
20. Pilahuines 15.160 1.05
21. Puruwa 211.012 14.66
22. Quisapunchas 8.759 0.61
23. Salasakas 12.365 0.86
24. Sarakuros 37.290 2.59
25. Sucumbios 16.210 0.93
26. Tomabelas 24.822 1.72
27. Waranka 59.382 4.13
Subtotal Kichua 1.104.195 76.73
10. Manteños 28. Manteños 75.487 5.24
11. Punahes 29. Punahes 2.242 0.16
12. Secoya 30. Secoya 350 0.03 Sucumbios
13. Shiwar 31. Shiwar 686 0.05 Pastaza
14. Shuar 32. Shuar 46.974 3.26 Morena Santiago, Zamora,
Chinchipe, Pastaza,
Sucumbios
15. Siona 33. Siona 350 0.03
16. Tsáchila 34. Tsáchila 1.338 0.09 Pichincha, Guayas
17. Zápara 35. Zápara 595 0.04 Pastaza
Subtotal 128.022 8.90
TOTAL GENRAL 1.439.078 100.00
Fuente: Elaboración propia en base a datos del: El Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros
del Ecuador. Víctor Breton Solo de Zaldívar: Los paradigmas de la “nueva” ruralidad a debate: El Proyecto
de desarrollo de los pueblos indígenas y negros del Ecuador. 2005.

El PRODEPINE registra 17 nacionalidades y 35 pueblos indígenas en el Ecuador, con


una población de 1.439.078 habitantes. Se colige que la población indígena debe ser mayor
15 

 
en el entendido que el Proyecto seguramente no trabaja con todos los pueblos indígenas del
Ecuador y mucho menos con toda la población de pueblos y nacionalidades del Ecuador.

2.6. Pueblos indígenas en el Perú

Según los resultados del XI Censo Nacional de Población, al 21 de octubre del año
2007, la población peruana censada fue de 27.412.157 habitantes, mientras que la población
total, es decir, la población censada más la omitida llegaba a 28.220.764 habitantes. De
acuerdo a área de residencia, la población censada en los centros poblados urbanos del
país es de 20.810.288 habitantes, la misma que representa el 75,9% de la población
nacional. La población empadronada en los centros poblados rurales es de 6.601.869
personas que significa el 24,1% de la población censada. En cuanto a la distribución de la
población según regiones naturales el 54.6% de la población (14.973.264 habitantes) fue
censada en la costa; el 32.0% (8.763.601 habitantes) corresponde a la población de la sierra
y el 13.4% (3.675.292 habitantes a selva.

Este último censo, sólo toma en cuenta el parámetro de lengua aprendida en la niñez
como referente para cuantificar la población quechua y aymará. Es conocido que la lengua
sola, es un criterio insuficiente para definir la pertenencia de una persona a un grupo étnico
determinado, pues los indígenas migrantes a las ciudades suelen abandonar su lengua para
evitar la discriminación en las ciudades. En consecuencias, los datos que se registran sobre
indígenas del Perú, pueden no reflejar realidad cuantitativa de los pueblos indígenas de ese
país.

PERÚ: POBLACIÓN CENSADA DE 5 Y MÁS AÑOS DE EDAD, SEGÚN ÁREA DE RESIDENCIA Y


LENGUA APRENDIDA EN LA NIÑEZ, 2007

Lengua Total Area Urbana Área Rural


Nº % Nº % Nº %
Castellano 20.718.227 83.9 17.108.922 90.5 3.609.305 62.3
Quechua 3.261.750 13.2 1.521.391 8.1 1.740.359 30.1
Aymará 434.370 1.8 189.525 1.0 244.845 4.2
Otra lengua nativa 223.194 0.9 39.337 0.2 183.857 3.2
Idioma extranjero 21.097 0.1 20.493 0.1 604 0.0
Sordomudo 28.899 0.1 16.912 0.1 11.987 0.2
Total 24.687.537 100.0 18.896.580 100.0 5.790.957 100.0
Fuente: INEI-Censo Nacional de Población y Vivienda. 2007

Según resultados del Censo Nacional de Población del 2007, el castellano es el


idioma que la mayoría de la población del país ha aprendido en su niñez. El 83,9% de la
población de 5 y más años de edad manifestó haber aprendido este idioma en su niñez, el
13,2% aprendió Quechua, el 1,8% Aymará y el 0,9% aprendió otra lengua nativa.
Comparando estos resultados con lo registrado en el Censo de 1993, el porcentaje de la
población que declaró haber aprendido castellano en su niñez aumentó porcentualmente,
mientras que disminuyó el porcentaje de personas que declararon haber aprendido alguna
lengua nativa en la niñez.

Por área de residencia, se observa que de los 3.261.750 personas que manifestaron
haber aprendido la lengua quechua en su niñez, 1.521.39 personas (46.6%) habitan en
centros urbanos y 1.740.359 personas (53.4%) habitan en el área rural. En cuanto a la
población que declaró haber aprendido la lengua aymará en su niñez, 189.525 personas
(43.6%) residen en centros urbanos y 244.845 (56.4%) residen en comunidades rurales. De
16 

 
las 223.194 personas que declararon haber aprendido otras lenguas nativas en su niñez,
39.337 personas (17.6%) residen en centros urbanos y 183.857 personas (82.4%) residen en
comunidades rurales.

El Quechua es aprendido en la niñez por el 71,5% de la población de 5 y más años


de edad del departamento de Apurímac, por el 64,6% de Huancavelica, el 63,9% de
Ayacucho, 52,0% de Cusco, por el 38,5% de Puno, el 31,6% de Áncash y el 28,9% de
Huánuco, entre los principales.

En cuanto al aymará, el 27,5% de la población de Puno, el 17,1% de Tacna y el


11,1% de Moquegua, aprendieron en su niñez el aymará. En tanto, el 3,9% de la población
de Ucayali, el 3,1% de Junín y el 2,3% de Pasco tienen como lengua aprendida en la niñez al
Asháninka. El 6,4% de la población de Loreto, el 6,5% de Ucayali y el 14,1% de Amazonas
reportaron otra lengua nativa.

El censo 2007, toma el criterio de lengua aprendida en la niñez como el único criterio
de pertenencia a un grupo étnico o pueblo indígena. Sin embargo, es reconocido que “la
identidad étnica, además de la comunidad de lengua, plantea el uso consciente y simbólico
de elementos de raza, historia, origen común, costumbres, valores y creencias que hacen los
miembros de un grupo para crear una comunidad exclusiva y cohesionada que demanda el
reconocimiento por parte de los demás grupos.” (Brass, 1999). De esta manera, tomando en
cuenta, además de la lengua materna, el criterio de autoidentificación como miembro de un
grupo, seguramente la población indígena del Perú aumentaría en forma considerable.

En el cuadro siguiente se registran los pueblos indígenas que habitan en la región


amazónica del Perú de acuerdo con los datos del Censo Nacional de 2007 del Instituto
Nacional de Estadística e Informática del Perú.

PERÚ: PUEBLOS INDÍGENAS AMAZÓNICOS

Pueblo indígena Población Porcentaje Ecoregión


1. Achual 10,919 3.28 Amazónico
2. Aguaruna (Aguajum) 55,366 16.63 Amazónico
3. Amahuaca 301 0.09 Amazónico
4. Amarakaeri 1,043 0.31 Amazónico
5. Amuesha (Yanesha) 7,523 2.26 Amazónico
6. Arabela 403 0.12 Amazónico
7. Arazaire 317 0.10 Amazónico
8. Ashaninka 88,703 26.64 Amazónico
9. Asheninka 8,774 2.64 Amazónico
10. Bora 748 0.22 Amazónico
11. Candoshi-Murato (Shapra) 3,255 0.98 Amazónico
12. Capanahua 384 0.12 Amazónico
13. Caquinte 439 0.13 Amazónico
14. Cashibo Cacataibo 1,879 0.56 Amazónico
15.Cashinahua 2,419 0.73 Amazónico
16. Chamicuro-Cocama Cocamilla 1/ 63 0.02 Amazónico
17. Chayahuita 21,424 6.43 Amazónico
18.Cocama Cocamilla 11,307 3.40 Amazónico
19. Culina 417 0.13 Amazónico
20. Ese´Ejja 588 0.18 Amazónico
21. Huachipaeri 392 0.12 Amazónico
22. Huambisa 10,163 3.05 Amazónico
23. Huitoto – Muiname 55 0.02 Amazónico
24. Huitoto – Meneca 297 0.09 Amazónico

17 

 
25. Huitoto – Murui 1,512 0.45 Amazónico
26. Iquito 519 0.16 Amazónico
27. Jebero 126 0.04 Amazónico
28. Jebero-Chayahuita 1/ 226 0.07 Amazónico
29. Jibaro Achual 1/ 168 0.05 Amazónico
30. Kichwaruna 116 0.03 Amazónico
31. Kisamberi-Sapitieri-Amarakaeri 1/ 47 0.01 Amazónico
32. Lamas (Llacuash) 16,929 5.08 Amazónico
33. Marinahua 20 0.01 Amazónico
34.Mastanahua-Sharanahua-Marinahua 1/ 79 0.02 Amazónico
35. Matses 1,724 0.52 Amazónico
36. Matsiguenca 11,279 3.39 Amazónico
37. Nomatsiguenga 8,016 2.41 Amazónico
38. Ocaina 97 0.03 Amazónico
39. Orejón 190 0.06 Amazónico
40. Piro 3,261 0.98 Amazónico
41. Pukirieri 168 0.05 Amazónico
42. Quichua 19,118 5.74 Amazónico
43. Resigaro-Ocaina 1/ 37 0.01 Amazónico
44. Secoya 921 0.28 Amazónico
45. Sharanahua – Marinahua 1/ 486 0.15 Amazónico
46. Shipibo – Conibo 22,517 6.76 Amazónico
47. Ticuna 6,982 2.10 Amazónico
48. Toyoeri-Amahuaca-Matsiguenga 1/ 77 0.02 Amazónico
49. Toyoeri-Shipibo-Conibo-Ese'Ejja-Arazaeri-Matsiguenga 48 0.01 Amazónico
50. Urarina 4,854 1.46 Amazónico
51. Yagua 5,679 1.71 Amazónico
52. Yaminahua 600 0.18 Amazónico
Total 332,975 100.00 Amazónico
         Fuente: INEI. Censo 2007

Sin tomar en cuenta a la población quechua y aymará y de acuerdo con los


resultados de Censo 2007, en toda la República del Perú fueron censados 52 pueblos
indígeno amazónicos, con una población de 332.975 personas. La mayor cantidad de
población indígena amazónica se concentra en 8 pueblos indígenas: Ashaninka con 88.703
personas (26.64%); Aguaruna con 55.366 personas (16.63%); Shipibo-Conibo con 22.517
personas (6,76%); Chayahuita, 21.424 personas (6.46%); quichua con 19.118 personas
(5.74%); Lamas con 16.929 personas (5.08%); Cocama cocamilla con11.307 personas
(3.40%) y, finalmente el pueblo indígena Matsiguenca con 11.279 personas (3.39%). Estos 8
pueblos indígeno amazónicos representan algo más del 60% de toda la población indígena
amazónica del Perú. Los departamentos en los que residen estos pueblos étnicos son:
Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huanuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco,
San Martín y Ucayali.

Sobre la base de los datos registrados en el Censo de Población y Vivienda 2007, sobre
población mayor de 5 y más de edad según lengua prendida en la niñez, se puede estimar la
población indígena total del Perú, estimación que se presenta en el siguiente cuadro.

18 

 
PERÚ: RESUMEN DE PUEBLOS INDÍGENAS

Pueblos indígenas Población Porcentaje Región


Población no indígena 23.053.624 84.1 Todo el Perú
Quechuas 3.618.405 13,2 Andina
Aymarás 493.419 1.8 Andina
Amazónicos 246.709 0.9 Amazónica
Total 27.412.157 100.0 Todo el Perú
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INEI. Censo 2007.

De acuerdo con el cuadro anterior la población indígena en el Perú llegaría 4.358.533


personas, que representa el 15.9% de la población total de este país. Sin embargo, como se
ha señalado líneas arriba, la población indígena en el Perú es seguramente superior a la
registrada en el cuadro anterior por las razones anotadas anteriormente.

2.7. Pueblos indígenas en la República Bolivariana de Venezuela

De acuerdo con la información proporcionada por el Censo General de Población y el


Censo Indígena de 2001, la población venezolana ascendía a 23.054.210 personas. De
éstas, 511.329 se autodefinieron como pertenecientes a algún pueblo indígena, lo que
representa el 2.2% de la población total. En el Censo Indígena de 2001 se registraron 44
pueblos indígenas ubicados en 48 municipios.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA: PRINCIPALES PUEBLOS


INDÍGENAS

PUEBLO INDÍGENA POBLACIÓN PORCENTAJE


1. Wayuu 309.354 60.5
2. Warao 37.838 7.4
3. Pemón 28.634 5.6
4. Kariña 17.385 3.4
5. Jivi 15.340 3.0
6. Piaroa 15.340 3.0
7. Yanomani 12.783 2.5
8. Añu 11.761 2.3
9. Pume 8.693 1.7
10. Yukpa 7.670 1.5
11. Yekuana 6.647 1.3
12. Kurripako 5.113 1.0
Subtotal 476.558 93.2
13. Otros 34.771 6.8
Total 511.329 100.0
Población total Venezuela:
511.329 2.2
23.054.210
Fuente: Censo Indígena 2001
 
El Ministerio del Poder Popular para la Salud de la República Bolivariana de
Venezuela registra los siguientes 44 grupos étnicos en ese país

19 

 
VARIABLE ETNIA: CODIFICACIÓN EPIDEMIOLÓGICA GENERAL

Código Etnia Código Etnia Código Etnia Código Etnia

01 Akawayo 12 Eñepá (Panare) 23 Pemón 34 Warekena


02 Amorua 13 Guanono 24 Piapoco 35 Wayuu
03 Añú (Paraujano) 14 Hoti (Hodi) 25 Puinave 36 Wotjuja (Piaroa)
04 Arawako 15 Inga 26 Pumé (Yaruro) 37 Yabarana
05 Ayaman 16 Japréria 27 Sáliva 38 Yanomami
06 Baniva 17 Jivi (Guajibo) 28 Sanemá 39 Yekuana
07 Baré 18 Kari´ña 29 Sape 40 Yukpa
08 Bari 109 Kuiba 30 Timoto-Cuicas 41 Blanco o criollo
09 Chaima 20 Kurripaco 31 Uruak (Arutani) 42 Afrodescendiente
10 Cubeo 21 Mako 32 Wanai (Mapoyo) 43 Mestizo
11 Cumanagoto 22 Ñengatú (Yeral) 33 Warao 44 Otros
Fuente: Ministerio del Poder Popular para la Salud. República Bolivariana de Venezuela

De acuerdo con los resultados del Censo Indígena 2001, El 25% de la población
indígena de Venezuela (126.652 personas) habita las principales ciudades de este país. Se
registra una mayor concentración de población indígena en el estado de Zulía (90%),
especialmente en los municipios de Maracaibo y San Francisco de este estado, con una
población perteneciente mayormente a la etnia wayúu (aproximadamente 113.983
personas). Llama la atención la presencia considerable de la etnia wayúu en los municipios
Maracaibo y San Francisco de la ciudad de Maracaibo, en esta ciudad las personas
pertenecientes a la etnia wayúu representan el 13% de la población total.

El 36% de la población indígena venezolana habita en comunidades tradicionales.


Los pueblos con mayor representación en comunidades tradicionales son el wayúu (20%)
localizado en el estado de zulía; el warao (17%), que se asienta en los estados Delta
Amacuro y Monagas, y los Pemones (14%) concentrados en el estado Bolívar.
Seguidamente se encuentran, con un peso poblacional bastante menor, los Piaroa (8%), los
Jivi (6%) y los Yekuana (3%), ubicados en los estados Amazonas y Bolívar, los Kariña (7%),
asentados en los estados Anzoátegui y Bolívar, los Pumé (4%) en Apure, los Yanomami
(4%) en el Amazonas y Yukpa (4%) en Zulía. En consecuencia, se trata de una población
ubicada en zonas geográficas alejadas del centro del país, donde son notables las carencias
en materia de servicios y comunicaciones, lo que la mantiene no sólo segregada
geográficamente sino, además, excluida del acceso a servicios sociales básicos y
descapitalizada cultural, social y políticamente (Regnault, 2005; Colmenares, 2003).
Finalmente, el 39% de la población indígena venezolana habita en regiones no tradicionales,
tanto urbanas como rurales.

Los indígenas se consolidan como uno de los segmentos socio-culturales y


lingüísticamente más diversos de la población total venezolana. Biord (2003) caracterizando
a todos los grupos poblacionales del país expresa que los indígenas “son los continuadores y
herederos directos de los grupos amerindios que habitaban los territorios que hoy conforman
Venezuela”. Se distinguen tres grupos:

a) Los pueblos indígenas consolidados, que no han perdido u olvidado aquellas


características y practicas culturales que identifican y denotan claramente su
identidad étnica. Los Yanamamis, los Yekuanas, los Kariñás, los Waraos, los Wayúu,
los Jivi,, Piaroa, entre otros.

20 

 
b) Los pueblos indígenas emergentes o en reconstrucción, se caracterizan, por una
diluida o difusa identidad, con reducidos ámbitos de la cultura propia del grupo, y con
pérdida del control de un conjunto significativo de los propios recursos naturales,
como consecuencia de las agresiones coloniales a lo largo de su historia. En este
grupo puede detectarse etnogénesis, los Chaimas, los Guaiqueries, los
Cumanagotos, entre otros.

c) Los indígenas genéricos, que constituyen aquellos pueblos indígenas que se


caracterizan por una fragmentación excesiva de su cultura propia, recuerdan sus
orígenes amerindios, conservan muchos rasgos culturales y fenotípicos, olvidando a
qué etnia pertenecen. En el Censo General de Población y Vivienda 2001, 21.197
personas se reconocieron como indígenas sin saber con exactitud a qué pueblo
indígena pertenecen, lo que representa un 4.15% de la población indígena total del
país. (Blas Regnault. La asistencia escolar de la población indígena venezolana).

21 

 
3. DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD EN PUEBLOS INDÍGENAS DEL ÁREA
ANDINA

Los determinantes sociales de la salud se definen como las condiciones sociales en


las cuales viven y trabajan las personas o, de acuerdo con Tarlov, como “las características
sociales dentro de las cuales la vida tiene lugar. El concepto de determinantes sociales de la
salud surgió en los años 70, como consecuencia de las limitaciones de las intervenciones de
salud orientadas a disminuir los riesgos individuales de enfermar y morir. Diversos autores
argumentaron que, para entender y mejorar la salud, se requiere centrar la atención en
generar políticas dirigidas a las sociedades a las que pertenecen las personas y pasar de los
factores de riesgo individual a los modelos sociales y las estructuras que determinan las
posibilidades de una persona de ser saludable. Lo anterior implica aceptar que la atención
médica no es el principal condicionante de la salud de las personas, sino que aquella está
determinada en gran parte por las condiciones sociales en las cuales se vive y trabaja. Estos
factores permiten que las personas permanezcan sanas, mientras la atención médica ayuda
a las personas cuando se enferman. (Ministerio de Salud de Chile. Evaluación Objetivo III:
Disminuir las desigualdades en salud. Octubre 2006)

  Recientemente, la OMS ha destacado que: «La mala salud de los pobres, el


gradiente social de salud dentro de los países y las grandes desigualdades sanitarias entre
los países están provocadas por una distribución desigual, a nivel mundial y nacional, del
poder, los ingresos, los bienes y los servicios, y por las consiguientes injusticias que afectan
a las condiciones de vida de la población de forma inmediata y visible (acceso a atención
sanitaria, escolarización, educación, condiciones de trabajo y tiempo libre, vivienda,
comunidades, pueblos o ciudades) y a la posibilidad de tener una vida próspera. Esa
distribución desigual de experiencias perjudiciales para la salud no es, en ningún caso, un
fenómeno «natural»... Los determinantes estructurales y las condiciones de vida en su
conjunto constituyen los determinantes
sociales de la salud.»1.

Las inequidades en la salud de las


poblaciones son determinadas por
procesos que actúan en diferentes
ámbitos o niveles organizativos de las
sociedades y se expresan en la vida
cotidiana a nivel familiar, comunitario y
poblacional. En última instancia, la
situación de salud está determinada por
las características estructurales,
económicas y sociales, de las
sociedades que se traducen en
constructos sociales que son característicos de cada sociedad, entre ellos la OMS destaca
la condición de clase, la condición de género y la condición étnica. Es decir, las formas que
                                                            
1
  Organización Mundial de la Salud. “SUBSANAR LA DESIGUALDADES EN UNA GENERACIÓN. Alcanzar la equidad
sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la salud”. Informe Final de la Comisión OMS sobre 
Determinantes Sociales de la Salud, Ginebra 2008) 

22 

 
asume, en cada sociedad, la articulación entre los procesos biológicos y sociales hasta
traducirse en modos de vida, y condiciones de vida particulares de cada población.

Por lo tanto, niveles de determinación mas próximos de las inequidades en salud están
constituidos por las condiciones de vida de cada población o grupo social, entre estas la
OMS destaca las condiciones residenciales, las condiciones de trabajo y las respuestas
sociales ante la salud, las mas importantes de las cuales son los sistemas de salud y las
redes de solidaridad y protección social. Un nivel más inmediato y personal de determinación
lo constituyen los estilos de vida y más íntimamente las características individuales,
biológicas y genéticas, de las personas.

De acuerdo con el análisis que hace Peter Wade “La exclusión social que padecen
las comunidades indígenas es múltiple y compleja. Es en realidad difícil tener un panorama
amplio de la situación política y socioeconómica de estas comunidades en América Latina,
en parte porque es muy variada y en parte porque la información estadística que desagrega
las poblaciones nacionales por etnicidad sigue siendo desigual. En general, sin embargo, en
comparación con los no indígenas, presentan menor esperanza de vida, mayores índices de
mortalidad, peor acceso a la educación y a la atención en salud, mayores índices de pobreza
(que se mide generalmente en términos de obtención de ingresos) y menores niveles de
alfabetismo. A menudo viven en regiones aisladas, no hablan bien el español y en la práctica
es posible que tengan poco acceso a las urnas de votación. La composición estadística de
las ganancias diferenciales entre los obreros indígenas y no indígenas señala que hasta el
50% de la diferencia puede deberse a la discriminación en los mercados laborales de
Guatemala, Perú y México, y alrededor del 30% en el mercado laboral urbano de Bolivia.
Para Perú, “aun si las comunidades indígenas tuvieran la misma educación y experiencia o,
lo más importante, la misma proporción de trabajadores que los no indígenas en lugares
agrícolas y rurales, aun así ganarían cerca de la mitad (del ingreso) de los no indígenas”.
Todas estas medidas, favorecidas por organismos como el Banco Mundial el Banco
Interamericano de Desarrollo, la OIT, etc., tienden a crear indicadores sobre la exclusión de
una sociedad “modernizadora”. De otro lado, el acceso a la tierra puede ser mejor para
algunos indígenas que para las poblaciones pobres no indígenas, pues en algunos países
hay sistemas extensivos de reservas territoriales: en Colombia, por ejemplo, las
comunidades indígenas poseen, al menos en el papel, cerca del 22% del territorio nacional
en forma de reservas. En Brasil, los indígenas tienen derechos especiales a la tierra, aunque
sea difícil ponerlos en práctica y enfrenten intensa presión por parte de los hacendados y
colonos.” (Peter Wade. 2006. Etnicidad, multicultarismo y políticas sociales en
Latinoamérica.).

Con relación a los derechos sociales, civiles y políticos de los pueblos indígenas, y
citando nuevamente a Peter Wade, éstos “son un asunto más complejo, y aún no he podido
encontrar datos detallados sobre el particular, en parte porque es un escenario variado y
también en rápido cambio. Mi impresión es que los indígenas se definen por lo general como
ciudadanos de una nación y tienen derecho a votar. Van Cott señala que después de las
reformas liberales de finales del siglo XIX, se suprimieron las referencias a las comunidades
indígenas de las constituciones de la región”. Sin embargo, prosigue, comenzaron a
reaparecer, generalmente como campesinos, en los 60 y 70, aunque después de 1979,
varios países comenzaron a reconocer algunos derechos culturales y lingüísticos de estos
pueblos (Van Cott, 2000b:42). Ahora, los pueblos indígenas tienen algunos derechos
especiales en ciertos países –en Colombia, por ejemplo, a la tierra, a formas colectivas de
propiedad sobre la tierra, a elegir representantes especiales al Congreso. Muchas reformas
23 

 
recientes a la constitución han reconocido los derechos colectivos a la propiedad para los
pueblos indígenas, así como algunos derechos al uso de sus lenguas nativas y a la
educación bilingüe. En Perú, la constitución de 1930 reconoció el derecho de las
comunidades indígenas a tener su propia tierra, pero esto fue revocado en la reforma
constitucional de 1993. En teoría, las prohibiciones legales contra la discriminación racial
deben proteger los derechos civiles de estas comunidades, así como los de los individuos
afrolatinos.” (Peter Wade. 2006. Etnicidad, multicultarismo y políticas sociales en
Latinoamérica.).

Con relación al derecho a la tierra algunos de los países andinos han realizado
avances concretos. En el caso de Colombia el derecho a la propiedad colectiva de la tierra
para comunidades indígenas se materializa en los llamados “resguardos”, los mismos que
aunque ocupan una extensión aproximada de 34 millones de hectáreas, el 29.8% del
territorio colombiano, no siempre es tierra productiva, parte de ella corresponde a Parques
Naturales, otra a zonas montañosas donde nacen ojos de agua. En Bolivia se reconoce el
derecho de las comunidades indígenas originaria a la propiedad colectiva de la tierra a través
de las llamadas Tierras Comunitarias de Origen (TCOs). El saneamiento de tierras en este
país está en pleno proceso y a muchas comunidades indígenas el Estado les viene
delimitando sus Tierras Comunitarias de Origen, en muchos casos en franco enfrentamiento
a los latifundistas de este país.

La salud es un derecho humano y social fundamental. El ejercicio de este derecho,


sin embargo, en el caso de los pueblos indígenas, se ve limitado por barreras de diferente
naturaleza, cuya consecuencia es la exclusión social en salud de la población indígena y de
los grupos étnicos. Las barreras más conocidas al ejercicio del derecho a la salud son:

• Barreras económicas y sociales


• Barreras culturales
• Barreras geográficas
• Barreras de la organización de los sistemas de salud

Las barreras económicas para la exclusión social en salud se explican por el lugar
que ocupan las economías de los pueblos indígenas en las estructuras económicas de las
formaciones sociales de los países andinos. En las estructuras económicas de los países
andinos, el modo de producción dominante es el capitalista. Somos países de capitalismo
atrasado, dependientes de países de capitalismo desarrollado, principalmente de los Estados
Unidos, del Japón y de otros países europeos. La interior de los países andinos registramos,
al mismo tiempo, un desigual desarrollo de la economía capitalista que se refleja en las
asimetrías que existen entre nuestros países en todos los campos de la vida social.

En las formaciones sociales de los países andinos, junto al modo de producción


capitalista dominante coexisten, en forma subordinada, otros modos de producción pre-
capitalistas, Los grupos étnicos y pueblos indígenas viven sujetos a formas de economía
pre-capitalistas, muchos de los grupos étnicos, sino todos, viven todavía bajo un régimen de
economía natural, economía de subsistencia en la que consumen e intercambian entre sí lo
que ellos mismos producen, sin ninguna relación con el sistema capitalista de producción.
Mientras que, en general, los pueblos indígenas viven sujetos al modo de producción
mercantil simple, en la que el propietario de los principales medios de producción
(principalmente la tierra) es al mismo tiempo el trabajador directo, y en la que una mayor o
24 

 
menor parte de su producción es destinada al mercado. Bajo los términos de intercambio
desigual que caracterizan a las formaciones sociales capitalistas, el excedente de las formas
de producción pre-capitalistas es apropiado por el modo de producción capitalista dominante,
como uno de los principales mecanismos de su propia reproducción. De esta manera, se
aseguran las condiciones de inequidad en los determinantes sociales de la salud en contra
de las comunidades indígenas, tales como bajos ingresos, deterioro en las condiciones de
vida y trabajo, bajos niveles de educación e inaccesibilidad a servicios básicos.

3.1. Desigual distribución del ingreso en países andinos

La subordinación de las formas de producción pre-capitalistas al régimen de


producción capitalista dominante determina, al interior de cada país, una desigual
distribución del ingreso nacional, en desmedro de las poblaciones indígenas. Las
consecuencias: exclusión social, pobreza, indigencia e insalubridad de las clases y grupos
sociales subordinados de las formaciones sociales de los países andinos, especialmente de
pueblos indígenas de los países andinos.

DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN PAÍSES ANDINOS

PAÍS Distribución del ingreso o gasto en porcentajes Coeficiente


10% 20% 20% 10% de Gini
más pobre más pobre más rico más rico
Bolivia (2002) 0.3 1.5 63.0 47.2 60.1
Chile (2003) 1.4 3.8 60.0 45.0 54.9
Colombia (2003) 0.7 2.5 62.7 46.2 58.6
Ecuador (1998) 0.9 3.3 58.0 41.6 53.6
Perú (2003) 1.3 3.7 56.7 40.9 52.0
Venezuela (2003) 0.7 3.3 52.1 35.2 48.2
Fuente: PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008.

Los países andinos están entre los más inequitativos del mundo. El Coeficiente de
Gini, que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos, muestra en los países
andinos brechas mucho más grandes con relación a otros países del mundo. Algunos países
como Estados Unidos (40.8), España (34.7), Noruega, (25.8), Suecia (25.0) o Dinamarca
(24.7) son más equitativos en la distribución del ingreso.

Excepto la República Bolivariana de Venezuela, el resto de los países andinos


registran un Coeficiente de Gini, por encima de 50.0. Entre los países andinos, Bolivia es el
que registra la mayor inequidad en la distribución de sus ingresos Coeficiente de Gini 60.1).
En este país el 10% de la población más pobre recibe apenas el 0.3% de su ingreso
nacional, mientras que el 10% más rico percibe el 47.2 del ingreso nacional de ese país. En
Chile, con menor inequidad en la distribución de su ingreso, el 10% más pobre de la
población recibe el 1.4% del ingreso nacional, frente a 45.0% del ingreso para el 10.0% más
rico de ese país. Medido por el Coeficiente de Gini, la República Bolivariana de Venezuela es
el más equitativo de los países andinos (48.2).

La modernización latinoamericana y la economía de mercado, tal como se constata


en el cuadro anterior, se han acompañado de una acentuación extrema de la inequidad en la
distribución del ingreso, como consecuencia de la concentración de los principales medios
de producción, como la tierra, en manos de pocas personas, excluyendo a vastos sectores
25 

 
de la población del acceso a la misma. Al mismo tiempo, la desigual distribución del ingreso
tiene efectos sobre inequidades múltiples sobre las condiciones de vida y el acceso a bienes
y servicios. Las poblaciones indígenas son los que más sufren las consecuencias de la
inequidad y las desigualdades múltiples.

3.2. Pobreza y pueblos indígenas en la Subregión Andina

Está demostrado que existe, de acuerdo con estudios empíricos del Banco Mundial y
del BID, un alto grado la correlación entre pobreza y origen étnico, un cálculo aproximado
indica que la cuarta parte de los habitantes de América Latina que viven en la extrema
pobreza son indígenas, siendo esta proporción más elevada en países con poblaciones
indígenas mayores como Bolivia, Guatemala, Perú o Ecuador (Dereyttere 2001). Chile no es
la excepción a esta situación, en el año 2003 se constató que el 28.7% de la población
indígena vivía en situación de pobreza e indigencia frente a un 18.1% de población no
indígena que viven en esta misma situación (Casen 2003). Coincidentemente y en la misma
dirección, se evidencia que la incidencia de la extrema pobreza es mayor en países con una
importante población indígena.

INCIDENCIA DE LA POBREZA EN PAÍSES ANDINOS


(Datos en base a información 1990 - 2005)

PAÍS POBLACIÓN BAJO EL UMBRAL DE POBREZA DE INGRESOS


( en porcentajes)
US$ 1 al día US$ 2 aldía Umbral de pobreza
del país
Bolivia 23.2 42.2 62.7
Chile <2 5.6 17.0
Colombia 7 17.8 64.0
Ecuador 17.7 40.8 46.0
Perú 10.5 30.6 53.1
Venezuela 18.5 40.1 31.3
Fuente: PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008

En Bolivia, algo más del 40% de la población vive en la extrema pobreza; en Ecuador
el 17.7% y en el Perú 10.5% (PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008). En
estos últimos países, se observa una mayor incidencia de la pobreza extrema entre
comunidades indígenas. En Bolivia, se observa que en algunos municipios del norte del
departamento de Potosí y el centro del departamento de Chuquisaca, la incidencia de la
pobreza afecta al 100% de su población, la mayor parte población indígena.

BOLIVIA: ÍNCIDENCIA DE LA POBREZA EXTREMA

1. Último año observado 2002


2. Incidencia Nacional de la pobreza extrema 39.3%
3. Incidencia de la pobreza extrema en población no indígena 24.1%
4. Incidencia de la pobreza extrema en población indígena 49.2%
5. Meta al 2015 (Objetivos de Desarrollo del Milenio) 24.0%
Fuente: UDAPE, Pueblos Indígenas Originarios y Objetivos de Desarrollo del Milenio

Para el año 2002, la Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales (UDAPE), que
hace el seguimiento al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, registra que
26 

 
el 39.3% de la población boliviana vive en la extrema pobreza, esta incidencia es de 24.1%
para la población no indígena de Bolivia; mientras que en la población indígena la incidencia
de la pobreza extrema es de 49.2%. Es decir que casi la mitad de la población indígena
boliviana sufre las consecuencias de la pobreza extrema. En Bolivia por cada persona pobre
no indígena se cuenta con dos pobres indígenas. De otra parte, los Objetivos de Desarrollo
del Milenio han planeado para Bolivia reducir la extrema pobreza a 24%, esta meta ya ha
sido cumplida en la población no indígena (24.1). La pobreza en la población indígena esta a
25.2 puntos de las Metas del Milenio, y es probable que no sea alcanzado.

ECUADOR: POBREZA Y EXTREMA POBREZA DE POBLACIÓN INDÍGENA Y


AFROECUATORIANA POR NBI SEGÚN ÁREA

Pueblo indígena Área Personas pobres Personas en pobreza Población


y grupo étnico extrema total
Nº % Nº %
Total 746.602 89.9 561.407 67.6 830.418
Indígena Urbana 90.893 60.7 38.356 25.6 149.832
Rural 655.709 96.3 523.051 76.9 680.586
Total 424.606 70.3 227.734 37.7 604.009
Afroecuatoriana Urbana 259.476 62.6 124.860 30.1 414.738
Rural 165.130 87.3 102.874 54.4 189.271
Total 7.447.211 61.3 3.883.993 32.0 12.156.608
Total Urbana 3.402.566 45.8 1.350.596 18.2 7.431.355
Rural 4.044.645 85.6 2.533.397 53.6 4.725.253
Fuente: Censo de Población y Vivienda 2001

En Ecuador, de acuerdo con datos del censo de población y Vivienda 2001, el 61.3%
de la población vive en condiciones de pobreza y el 32.0% sufre pobreza extrema, medida
por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), con diferencias en la extrema pobreza de
18.2% para el área urbana y 53.6% para el área rural. De los 830.418 personas que se
autoidentificaron como indígenas, el 89.9% viven en condiciones de pobreza y el 67.6% en
pobreza extrema. De la población indígena que habita en el área rural, el 96.3% vive en la
pobreza y el .76.9% en la extrema pobreza. La incidencia de la pobreza en la población
afroecuatoriana aunque menor con relación a la población indígena del Ecuador, es mayor
con relación a las medias nacionales. De los 604.009 personas afrodescendientes el 70.3%
son pobres y el 37.7% viven en la extrema pobreza, en el área rural el 85.6% de los
afroecuatorianos son pobres y el 53.6% viven en la extrema pobreza.

ECUADOR: INCIDENCIA DE LA POBREZA SEGÚN NIVELES DE INGRESO Y


CONDICIÓN ÉTNICA (en porcentajes)

Niveles de pobreza Incidencia Incidencia de la pobreza según condición


nacional étnica
No indígena Indígena
Hogares con ingresos de US$ 2 o menos 63 60 77
Hogares con ingresos de US$1 o menos 34 31 49
Fuente: INEC, 2004. Elaboración: ODNA, 2007

La pobreza medida por los ingresos, los hogares que viven con 2 US$ o menos al
día, afecta 77% de los hogares indígenas ecuatorianos, 17 puntos porcentuales por encima
de la población no indígena de ese país. En cuanto a la pobreza extrema, hogares que viven
con 1 US$ o menos al día afecta al 49% de la población indígena, casi el 50% de los
hogares indígenas, 18 puntos por encima de la población no indígena del Ecuador.
27 

 
PERÚ: QUINTILES DE RIQUEZA O POBREZA SEGÚN ANTECEDENTES LINGÜÍSTICOS
DE LAS MADRES (en porcentaje)

Categoría Castellano Quechua- Total mujeres


Antiguo Reciente aymará
Número de observaciones 3.718 1.378 512 5.608
Quintil inferior (el más pobre) 10.9 7.0 43.8 13.0
Segundo quintil 14.4 16.2 49.2 18.0
Quintil intermedio 18.3 27.2 5.2 19.3
Cuarto quintil 22.3 26.2 0.9 21.3
Quintil superior (el más rico) 34.0 23.3 0.9 28.4
Fuente: ENDES, 2005

El anterior cuadro merece una explicación previa. El Instituto Nacional de Estadística e


Informática (INEI) del Perú, en el Documento de Trabajo “Etnicidad, Antecedentes
Lingüísticos y Salud Materno Infantil en el Perú”, registra información sobre quintiles de
riqueza según antecedentes lingüísticos de la madre, clasificando a las madres en:

• Hablante antiguo de castellano, que se refiere a aquellas mujeres que no sólo


reportan al castellano como el de uso más frecuente en sus hogares, sino también
que lo indican como la lengua materna de sus padres y abuelos.
• Hablante reciente de castellano, se refiere a aquellas que reportan al castellano como
la lengua que usan más frecuentemente en sus hogares, pero que identifican al
quechua o aymará como la lengua materna de sus padres o abuelos, las mismas que
ha tenido que ser abandonadas sobre debido a la migración a las ciudades.
• Hablante de quechua – aymará, se refiere a aquellas mujeres que identifican a dichas
lenguas como la que más utilizan en el hogar.

Con esta explicación, en el cuadro anterior se observa que del total de mujeres
quechua y/o aymará hablantes (512), el 93.0% se ubican en el quintil más pobre y en el
segundo quintil, mientras que el cuarto y en el quintil más rico suman apenas el 1.8% de las
mujeres hablantes de quechua y/o aymará. De las mujeres antiguo hablantes de castellano
(3.718) algo más de 56.0% se ubican en los quintiles más rico y en el cuarto quintil. De este
mismo grupo de mujeres, el 25.1% se encuentran en el quintil más pobre y en el segundo
quintil.

Aunque la muestra es pequeña, del análisis del cuadro anterior se pueden sacar
algunas conclusiones:

- La incidencia de la pobreza en el Perú es mayor en las mujeres quechua/aymará


hablantes que en las mujeres castellano/antiguo hablantes.
- La incidencia de la pobreza es también importante (25.1%) en las mujeres castellano/antiguo
parlantes.

28 

 
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA: PORCENTAJE DE HOGARES POBRES POR
MUNICIPIOS, NACIONAL E INDÍGENAS

Hogares No pobres Incidencia de la pobreza


(%) Total pobres Pobres no Pobres extremos
(%) extremos (%)
(%)
País 72.36 27.64 20.64 7.00
Municipios Indígenas 59.45 40.55 28.36 12.19
Fuente: INE, Censo General de población 2001. Mapa de pobreza 2001, Cálculos preliminares

En la República Bolivariana de Venezuela la incidencia de la pobreza alcanza al


27.64% de los hogares venezolanos. En los municipios indígenas el 40.55% de los hogares
sufren las consecuencias de la pobreza, 12.91 puntos porcentuales por encima de la
incidencia nacional de ese país. En cuanto a la pobreza extrema, ésta afecta al 7% de los
hogares venezolanos; mientras que en los municipios indígenas, los hogares afectados por
la pobreza extrema registra una incidencia de 12.19%, 5.19 puntos porcentuales por encima
de la incidencia nacional.

Entre los países andinos, Chile y Colombia son los países que registran la incidencia
más baja de extrema pobreza (<2% y 7%, respectivamente); coincidentemente estos países
son los que registran un menor porcentaje de población indígena: Chile, 4.68% de población
indígena y Colombia 1.7% de población indígena.

De acuerdo con Harry Anthony Patrinos, (Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo


humano en América Latina: 1994 – 2004) “Los logros en materia de reducción de la pobreza
de ingresos durante la década de los pueblos indígenas (1994 – 2004) fueron escasos, tal
como se muestra en el cuadro siguiente:

CAMBIO DE PORCENTAJES EN LA TASA DE RECUENTO DE LA POBREZA ENTRE EL


PRIMER Y EL ÚLTIMO AÑOS DE ESTUDIO

País Período del estudio Población


No indígena Indigena
Bolivia 1997 – 2002 -8 Cambio de menos de 0.1
Ecuador 1994 - 2003 + 14 Cambio de menos de 0.1
Guatemala 1989 – 2000 - 25 - 15
México 1992 - 2002 -5 Cambio de menos de 0.1
Perú 1994 - 2000 +3 Cambio de menos de 0.1
Fuente: Harry Anthony Patrinos: Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo humano en América
Latina: 1994 – 2004.

Siguiendo nuevamente Harry Anthony Patrinos, “En cuatro de los cinco países
estudiados, desde el primer hasta el último año para el cual se disponen datos, casi no
disminuyó la proporción de los pueblos indígenas en la pobreza. En dos de estos países, las
tasas de pobreza de los pueblos no indígenas sí experimentaron una caída (México y
Bolivia). Tal patrón sugiere que allí donde se están obteniendo logros en cuanto a reducción
de la pobreza, los pueblos indígenas obtienen menores beneficios, lo que se repite en el
caso de Guatemala (1989 – 2000), país donde las tasas de pobreza indígena disminuyeron,
pero a un ritmo inferior respecto de las poblaciones no indígenas. En dos de los casos
(Ecuador y Perú), durante el período estudiado aumentaron las tasas nacionales de pobreza,
aunque tal aumentó afecto en menor medida a la población indígena. En conjunto, estos
29 

 
hallazgos indican que los ingresos de los pueblos indígenas se ven menos afectados por las
tendencias macroeconómicas, sean éstas positivas o negativas.” (Harry Anthony Patrinos:
Pueblos indígenas, pobreza y desarrollo humano en América Latina: 1994 – 2004).

En algunos países del área andina, Bolivia, Ecuador y República Bolivariana de


Venezuela, se están produciendo cambios políticos importantes orientados a cambiar las
relaciones de poder político y económico, acabar con la discriminación social y establecer las
bases para una distribución más equitativa de la riqueza nacional. En dos de estos países se
han desarrollado procesos para la aprobación de una nueva constitución política del Estado,
como mecanismos democráticos para sentar las bases de una nueva distribución del poder.
Asimismo, desde el sector salud, los países del Área Andina realizan significativos esfuerzos
para eliminar la barrera económica a través de políticas de extensión de la protección social
en salud a poblaciones que no están cubiertas por la seguridad social. En Bolivia, el Seguro
Universal Materno Infantil (SUMI) está en transición a seguro de tipo universal; en el Perú
está en vigencia el Seguro de Salud Integral; Ecuador realiza los mismos esfuerzos en el
sentido de universalizar el derecho a la salud. Todos estos cambios, sin duda alguna,
mejorarán las condiciones de vida de los pueblos indígenas a través de una más equitativa
distribución de la riqueza en nuestros países.

3.3. Educación y pueblos indígenas en la Subregión Andina

El nivel educativo de la población y el analfabetismo, especialmente de las madres,


es otra dimensión de las inequidades y desigualdades en contra de las poblaciones
indígenas de los países andinos. Los bajos niveles de educación y el analfabetismo tienen
una evidente estratificación étnica y social. En el Ecuador, por ejemplo, para el año 1998, el
quintil más pobre de la población entre 25 y 65 años registraba como promedio 4.8 años de
escolaridad frente a 11.4 años de escolaridad del quintil más rico en este mismo grupo de
edad. En el Perú, para el año 2000, el quintil más pobre de la población entre 25 y 65 años
de edad registraba una escolaridad de 5.9 años, frente 12.5 años de escolaridad en el quintil
más rico de este mismo grupo de edad. Está demostrada la relación entre el nivel educativo
de la madre y los niveles de salud de la familia. En los siguientes cuadros se registra la
situación de la educación de la población indígena en los países andinos.

BOLIVIA: TASA DE ANALFABETISMO DE LA POBLACIÓN DE 15 O MÁS AÑOS DE


EDAD POR SEXO SEGÚN CONDICION DE INDÍGENA

Población Tasa de analfabetismo


Total Hombres Mujeres
País 13.28 6.94 19.35
No indígena 4.51 2.85 6.08
Indígena 19.61 9.87 29.03
Fuente: INE, Censo de Población y Vivienda. 2001

En Bolivia, como en resto de los países andinos, la tasa de analfabetismo en


poblaciones indígenas es mayor que la tasa nacional de analfabetismo y, por supuesto,
mucho mayor que la tasa de analfabetismo en poblaciones no indígenas. La mujer indígena
sufre, en materia de acceso a la educación, una doble exclusión: la de género, en el caso de
Bolivia se observa una diferencia de algo más de 19 puntos en la tasa de analfabetismo
entre hombres y mujeres. En cambio la diferencia en la tasa de analfabetismo entre mujeres
indígenas y no indígenas casi de 23 puntos. Los departamentos de Bolivia con mayores
tasas de analfabetismo son Chuquisaca y Potosí, 33% y 31.9%, respectivamente. En el
30 

 
departamento de Potosí el analfabetismo en mujeres llega a 44.7%, mientras, mientras que
en el departamento de Chuquisaca el analfabetismo afecta al 42.5% de las mujeres mayores
de 15 años. En ambos departamentos se registra los mayores porcentajes de población
indígena: 64.91% en Chuquisaca y 80.76% en el departamento de Potosí, con un importante
porcentaje de mujeres quechuas monolingües.

CHILE: SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN INDÍGENA EN LA EDUCACIÓN

indicador Población
Indígena No indígena
Tasa de analfabetismo en mayores de 10 años 8.2 4.0
Población que alcanza la educación media 29.8 36.3
Población que alcanza la educación superior 7.9 16.8
Fuente: INE, Chile. Censo 2002

En Chile, la tasa de analfabetismo es 4.3% a nivel nacional, esta tasa es casi el doble
en la población indígena y es 105% más que la tasa de analfabetismo en la población no
indígena. La brecha de género en cuanto a analfabetismo presenta diferencias significativas,
la mujer presenta mayores tasas de analfabetismo con relación al hombre, especialmente si
se trata de indígenas que viven en áreas rurales.

ECUADOR: TASA DE ANALFABETISMO DE LA POBLACIÓN INDÍGENA Y


AFROECUATORIANA SEGÚN ÁREA (en porcentaje)

Población Área urbana Área rural Total


Hombre Mujer Total Hombre Mujer Total nacional
Indígena 12.0 22.7 17.3 22.4 33.4 28.1 25.7
Afroecuatoriana 12.8 10.4 11.6 23.2 22.0 22.6 14.9
Otras etnias 5.8 6.5 6.2 13.2 15.6 14.4 8.7
Total población 6.2 7.0 6.6 14.8 18.6 16.6 10.0
Fuente: SIEH-Enemdur 2006 - INEC

Según la Enemdur 2006, la tasa de analfabetismo afecta al 10.0% de la población


ecuatoriana. Dentro de población indígena y los grupos étnicos, en cambio, la tasa de
analfabetismo alcanza al 25.7% de la población indígena, al 14.9% de la población
afroecuatoriana y al 8.7% a la población perteneciente a otros grupos étnicos. Si analizamos
el analfabetismo de acuerdo a sexo y área, encontramos que las mujeres indígenas registran
los porcentajes más altos de analfabetismo: 22.7% a nivel urbano y 33.4% a nivel rural. El
analfabetismo en las mujeres afroecuatorianas afecta al 10.4% en zonas urbanas y al 22.0%
en áreas rurales. Esto evidencia que la población indígena y afrodescendiente que vive en
las ciudades tiene más oportunidad de acceso a la educación con relación a la misma
población que vive en zonas rurales y en comunidades indígenas tradicionales.

En el Perú, la tasa de analfabetismo en mayores de 15 años es de 7.1%, de acuerdo


al Censo Nacional 2007, con una brecha de género de 3.6% en hombres y de 10.6% en
mujeres y una diferencia de acuerdo a residencia de 3.7% puntos porcentuales de tasa de
analfabetismo para el área urbana y 19.7% para el área rural. La tasa de analfabetismo
según lugar de residencia y lengua aprendida en la niñez nos muestra brechas importantes
sobre todo en contra de la población indígena que vive en área rural.

31 

 
PERÚ: TASA DE ANALFABETISMO SEGÚN ÁREA DE RESIDENCIA Y LENGUA
APRENDIDA EN LA NIÑEZ. 2007
Área de Nacional Lengua aprendida en la niñez
residencia Castellano Quechua Aymará Ashaninka Otras lenguas nativas
Total 7.1 4.3 21.8 14.6 27.5 20.8
Urbana 3.7 2.4 4.9 9.7 8.4 7.0
Rural 19.7 14.4 29.3 19.0 30.6 24.9
Fuente: INEI – Censos Nacionales 2007

VENEZUELA: TASA DE ANALFABETISMO EN CASTELLANO


POBLACIÓN INDÍGENA DE 10 AÑOS Y MÁS

Localización Total (%) Hombres (%) Mujeres (%)


Indígenas en comunidades tradicionales 41.8 37.7 47.0
Indígenas en comunidades no tradicionales 31.4 30.4 32.8
Analfabetismo país 6.4 6.3 6.6
Fuente: INE, Censo General de Población y Censo de Comunidades Indígenas 2001

La información disponible sobre analfabetismo en la República Bolivariana de


Venezuela (Censo General de Población Y Censo de Comunidades Indígenas 2001)
específica que el analfabetismo se refiere a la lengua castellana, entendiendo, por tanto que
algunos indígenas pueden estar alfabetizados en su propia lengua. De acuerdo con esta
información, el analfabetismo en mayores de 10 años afecta al 6.4% de la población, con
una muy pequeña brecha entre hombres y mujeres (6.3% y 6.6% respectivamente). El
analfabetismo en pueblos indígenas, en cambio, está por encima del 30.%, encontrándose
variaciones de acuerdo a su residencia en comunidades tradicionales o en zonas no
tradicionales. El porcentaje de personas analfabetas en comunidades tradicionales (41.8%)
es algo más de10 puntos con relación a los indígenas que habitan en zonas no tradicionales
(41.4%). Como en demás países andinos, en Venezuela también se registra una brecha de
género en perjuicio de las mujeres, especialmente de las mujeres indígenas en
comunidades tradicionales, en éstas el analfabetismo afecta a caso la mitad de la mujeres
indígenas mayores de 10 años (47.0%), 9.3 puntos porcentuales por encima de la tasa de
analfabetismo de hombres indígenas de zonas tradicionales. La brecha en la tasa de
analfabetismo entre hombres (30.4%) y mujeres (32.8%) indígenas en zonas no tradicionales
es más baja, llegando a 2.4 puntos porcentuales.
32 

 
3.4. Otros determinantes sociales de la salud en pueblos indígenas

La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su publicación


“La protección social de cara al futuro: Acceso, financiamiento y solidaridad” afirma que “el
porcentaje de población con acceso a agua potable aumentó de 83% a 89% entre 1990 y
2002, y que en el mismo lapso el porcentaje de población con acceso a servicios de
saneamiento se elevó de 69% a 75%. Pero una vez más, la expansión no es homogénea y
en zonas rurales, sobre todo de países pobres, las condiciones de acceso pueden ser
comparables a promedios de países de África, la región más pobre del mundo. Así, por
ejemplo, la población rural con acceso a saneamiento en el 2002 no superaba el 35% en
países como Perú, Haití, Bolivia, y apenas llegaba a ese índice en Brasil (Naciones Unidas,
2005, p. 203).”.

BOLIVIA: ACCESO A SERVICIOS BASICOS SEGÚN CONDICIÓN ÉTNICO LINGUISTICO

Servicio Año Nacional Condición étnico lingüística


No indígena Indígena
Población sin acceso a agua por cañería 2003 36.4 19.9 44.6
(en porcentaje):
Población sin acceso a saneamiento 2003 42.4 38.7 46.3
básico (en porcentaje):
Fuente: UDAPE. Pueblos Indígenas Originarios y Objetivos de Desarrollo del Milenio

La brecha en el acceso a servicios básicos entre población indígena y no indígena es


también importante, constituyéndose en un condicionante para la mayor prevalencia de
enfermedades gastrointestinales en poblaciones indígenas.

33 

 
4. DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN DE SALUD DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y
GRUPOS ÉTNICOS EN PAÍSES ANDINOS

Está demostrado que en países en desarrollo con una importante población indígena
los niveles más bajos en el estado de salud se dan precisamente entre las comunidades
campesinas e indígenas. Además de los determinantes sociales descritos ampliamente en el
capítulo anterior, una serie de factores relacionados con la organización de los servicios de
salud determina está situación de desventaja en la que se encuentran las comunidades
indígenas de los países andinos, entre éstos los más importantes son la disponibilidad y
accesibilidad a los servicios de salud por la población indígena, la inadecuación cultural de
los servicios y su consecuencia, el bajo uso y utilización de estos servicios por la población
indígena de nuestros países.

Las inequidades étnicas en salud están, evidentemente, asociadas al carácter


subordinado de la economía indígena al modo capitalista de producción y al menor
desarrollo económico social de los grupos étnicos y pueblo indígenas. En estas condiciones,
la población indígena de los países andinos es la que percibe los porcentajes más ínfimos
del ingreso nacional, completando el círculo vicioso de la pobreza con los bajos niveles de
escolaridad, el analfabetismo y las malas condiciones de vivienda, referido sobre todo a la
carencia de servicios básicos. En este marco, es evidente que los niveles de salud de las
comunidades indígenas son más bajos con relación al nivel de salud de la población no
indígena de las formaciones sociales de los países andinos

La situación de salud de los indígenas se agrava todavía más por la forma de


organización de los servicios sanitarios, en general sistemas fragmentados y segmentados
que no toman en cuenta las necesidades de salud de las poblaciones indígenas, ni en la
asignación suficiente de recursos ni en la adecuación cultural de los servicios. La
discriminación, el mal trato y hasta el racismo que sufren campesinos e indígenas en las
ciudades y en los centros de salud urbanos completan el panorama de condiciones adversas
a la salud de la población indígena. En este capítulo se analizan diferentes aspectos de la
atención en salud a las poblaciones indígenas tales como la disponibilidad de servicios de
salud para la población indígena, la accesibilidad a los servicios, la adecuación intercultural
de la atención en salud, el uso y la utilización de los servicios de salud y, finalmente algunos
indicadores de resultado, principalmente el perfil epidemiológico y la mortalidad en
poblaciones indígenas.

En los procesos de evaluación de los servicios de salud se utilizan los conocidos


indicadores de estructura, proceso y resultado que nos permiten valorar integralmente el uso
de determinados recursos (estructura) para realizar las actividades de salud (proceso), las
mismas que se deberían traducir en el mejoramiento del estado de salud de la población
objeto (resultado). En el los siguientes acápites se analizarán la disponibilidad y la
accesibilidad a los servicios de salud por parte de las poblaciones indígenas, que
constituyen, junto a los recursos económicos, los requisitos substanciales para la producción
de servicios en la atención de las necesidades de salud de la población. Estos son los
indicadores de estructura más frecuentemente utilizados en la evaluación de los servicios de
salud. En acápites posteriores se analizaran la cobertura y el uso de servicios de salud por la
población indígena, para terminar con algunos indicadores de impacto o resultado, referidos
sobre todo al perfil epidemiológico, desnutrición y situación de la mortalidad en poblaciones
indígenas.

34 

 
4.1. Pueblos indígenas y disponibilidad de recursos para la atención de la salud

Una de las formas de discriminación y de exclusión social en salud es la baja


disponibilidad de recursos destinados a la atención de la salud de la población indígena y de
los grupos étnicos de los países andinos. En general, en nuestros países se reconocen tres
niveles de atención en salud:

• El tercer nivel de atención, hospitales generales e institutos especializados, para


resolver los problemas de salud de alta complejidad, están ubicados exclusivamente
en las capitales de las grandes ciudades. Estos servicios son, en general,
inaccesibles para la población indígena, tanto por factores económicos como por la
inadecuación cultural de los mismos. Cuando un indígena tiene la suerte, o más bien
la mala suerte, de llegar a un establecimiento de tercer nivel, es objeto de mal trato y
discriminación. En estas circunstancias, los avances de la ciencia y la tecnología no
están al alcance de la población indígena.

• El segundo nivel de atención, destinado en general a resolver los problemas


básicos de la salud materno infantil. Ofrece servicios en cuatro especialidades
básicas: gineco-obstetricia, pediatría, medicina interna y cirugía general, con
capacidad de internación en estas especialidades.

• El primer nivel de atención, Son centros de salud y postas sanitarias para la


atención ambulatoria e internación de tránsito, cuya actividad principal es la
promoción de la salud y prevención de la enfermedad. En algunos países, ese es el
caso de Bolivia, los establecimientos del primer nivel de atención están a cargo
solamente de personal auxiliar, auxiliares de enfermería que deben resolver todos los
problemas de salud. En el área rural, estos son los únicos servicios para atención de
la salud de la población indígena.

La disponibilidad de recursos humanos es otro aspecto más que evidencia la gran


inequidad en la asignación de recursos para la atención de la salud de las poblaciones
indígenas de las áreas rurales. La Organización Mundial de la Salud ha propuesto usar la
“densidad de recursos humanos para la salud” como una medida para calcular el número de
médicos y enfermeras para una población determinada., Esta medida está constituida por la
suma de médicos y enfermeras por 10.000 habitantes. Para analizar la disponibilidad de
recursos, los países se agrupan, en función a la densidad de los recursos humanos, en tres
categorías:

• Países con una tasa mayor de 50 por 10.000 habitantes


• Países con una tasa de 25 a 50 por 10.000 habitantes y
• Países con una tasa menor de 25 por 10.000 habitantes

35 

 
DISPONIBILIDAD DE RECURSOS HUMANOS EN SALUD EN PAÍSES DEL ÁREA
ANDINA (Datos 2000 – 2006)

País Médicos Enfermeras y matronas Densidad de recursos


No Por 10.000 No Por 10.000 humanos para la salud
habitantes habitantes
Bolivia 10.329 12 2.993 4 16
Chile 17.250 11 10.000 6 17
Colombia 58.761 14 23.940 6 20
Ecuador 18.335 15 20.586 17 32
Perú 29.799 12 17.108 7 19
Venezuela 48.000 19 28.000 11 30
Fuente: OMS. Estadísticas en Salud. 2008

De acuerdo con la información disponible, cuatro de los países andinos estarían


clasificados dentro del grupo de baja densidad de recursos humanos para la salud, pues la
disponibilidad de recursos humanos está significativamente por debajo de la densidad
mínima sugerida como requisito para lograr una cobertura básica. Solamente Ecuador y
Venezuela estarían dentro del grupo de densidad media. La información registrada en el
cuadro anterior muestra importantes asimetría entre los países andinos en cuanto a la
disponibilidad de recursos humanos para la salud, pero además al tratarse de promedios
nacionales encubren, al interior de cada país, grandes inequidades en la distribución de
estos recursos, sobre todo entre el campo y las ciudades.

En los últimos tiempos, asistimos a una concentración cada vez más importante de
profesionales de la salud en las capitales y centros urbanos desarrollados, con abandono
prácticamente total de poblaciones en las zonas rurales, cuya atención de salud está,
generalmente, en manos de personal auxiliar o empírico. Paradójicamente, las
universidades, tanto públicas como privadas, lanzan al mercado laboral considerables
cantidades de profesionales médicos que no siempre encuentran trabajo en sus países y se
ven, por tanto, obligados a la migración forzosa a otros países de mayor desarrollo o a la
desocupación en sus propios países.

Aunque como consecuencia de la globalización asistimos a proceso de migración de


la población indígena hacia las ciudades, se pude afirmar que en los países andinos el área
rural es todavía el hábitat de importantes grupos y pueblos indígenas tradicionales. Y es
precisamente a estas áreas que los Estados asignan una insuficiente cantidad de recursos
humanos, recursos humanos con formación básica que no pueden resolver los complejos
problemas de salud a los que enfrentan las poblaciones indígenas, especialmente los
problemas de emergencias quirúrgicas, emergencias médicas y gineco – obstétricas.

El caso de Bolivia es demostrativo con relación a la distribución de recursos humanos


entre las ciudades y el área rural, en este caso entre las capitales de departamento y el resto
del departamento, donde se encuentran residiendo mayoritariamente los pueblos indígenas y
grupos étnicos, y donde la atención de la salud de la población rural está generalmente a
cargo de una auxiliar de enfermería, con equipamiento insuficiente y en una infraestructura
con muchas deficiencias.

36 

 
BOLIVIA: DISPONIBILIDAD DE MÉDICOS EN EL SUBSECTOR PUBLICO, SEGUN
DEPARTAMENTO Y ÁREA DE TRABAJO
Departamento Total departamento Capital de departamento Resto del departamento
Pob. Total Médicos Pob. Total Médicos Pob. Total Médicos
médicos X 10.000 médicos X 10.000 médicos X 10.000
hab. hab. hab.
Chuquisaca 531.522 470 8.8 215.778 359 16.6 315.744 111 3.5
La Paz 2.350.466 1.180 5.0 793.293 813 10.2 1.557.173 367 2.6
Cochabamba 1.455.711 358 2.5 517.024 186 3.6 938.687 172 1.8
Oruro 391.870 147 3.8 201.504 134 6.6 190.366 13 0.7
Potosí 709.013 235 3.3 145.057 86 5.9 563.956 149 2.6
Tarija 391.226 255 6.5 153.457 144 9.4 237.769 111 4.7
Santa Cruz 2.029.471 403 2.0 1.135.526 271 2.4 893.945 132 1.5
Beni 362.521 183 5.0 79.963 81 10.1 282.558 102 3.6
Pando 52.525 42 8.0 22.324 34 15.2 30.201 8 2.6
Bolivia 8.274.325 3.273 4.0 3.263.926 2.108 6.5 5.010.399 1.165 2.3
Fuente: INE, Censo Nacional de población y vivienda, 2001. Ministerio de Salud y Deportes, 2004

De acuerdo con la información del cuadro anterior, dentro del subsector público de
salud de Bolivia se dispone de 4 médicos por 10.000 habitantes. Sin embargo, en las
capitales de departamento de ese país la disponibilidad de médicos aumenta a 6.5 médicos
por 10.000 habitantes contra 2.3 médicos para el resto de los departamentos. En el
departamento de Chuquisaca, la disponibilidad de médicos en la capital de departamento
(Sucre) es 4.7 veces mayor que la disponibilidad de este recurso en el resto del
departamento; mientras que en la capital del departamento de Pando la disponibilidad de
médicos es 5.8 veces superior a la disponibilidad de médicos en el área rural. La
concentración de médicos en las capitales de departamento y en las grandes ciudades es un
fenómeno común a todos nuestros países como consecuencia de la globalización y la
urbanización creciente. En consecuencia, asistimos a una menor disponibilidad de recursos
para la atención de la salud en las áreas rurales y en las regiones de asentamiento
tradicional de pueblos indígenas y grupos étnicos.

4.2. Pueblos indígenas: accesibilidad a los servicios de salud

La accesibilidad es la condición variable de la población de poder utilizar o ser


atendido por los servicios de salud. La disponibilidad de los servicios es una primera
condición para hacer posible la accesibilidad, pero además, son necesarias eliminar una
serie de barreras para hacer efectiva la utilización de los servicios de salud por la población.
En la accesibilidad a los servicios de salud son conocidas las barreras económica,
geográfica, cultural y de organización de los servicios de salud.

a) Barrera económica.

La capacidad adquisitiva de la población explica, en gran parte, no enteramente, el


acceso a los servicios de salud. En las formaciones sociales de los países andinos, los
pueblos indígenas y grupos étnicos son los más pobres y con menores niveles de educación,
su capacidad económica para atender sus necesidades de salud es, por tanto, mínima o
nula. En muchos países de la subregión la consulta médica es gratuita o de bajo costo, lo
que hace potencialmente posible el acceso de la población al servicio, pero el efecto del
37 

 
servicio se hace nulo cuando los medicamentos, los exámenes complementarios de apoyo
diagnostico (exámenes de laboratorio, rayos X, etc.) tienen un costo.

La barrera económica se hace dramática para pacientes pobres, y sobre todo para
paciente indígenas, en los casos de hospitalización. Los establecimientos hospitalarios de
las grandes ciudades, y también de las ciudades intermedias, se han convertido en centros
inaccesibles para la población pobre y la población indígena por sus elevados costos de
atención. En muchos casos, familias pobres con pacientes hospitalizados se ven obligadas a
vender los pequeños bienes que han podido hacerse con mucho sacrificio en la vida, para
posibilitar el retorno a la familia del paciente hospitalizado o el retiro del cadáver que se
retienen como garantía para el pago de los servicios recibidos en el centro hospitalario.
Muchos países del Área Andina realizan esfuerzos para eliminar la barrera económica a
través de seguros desde el subsector público de salud.

b) Barrera geográfica

La localización física de los servicios de salud es de la más grande importancia de la


accesibilidad. La barrera geográfica es sobre todo importante para la atención de la salud de
la población de las comunidades rurales de los países andinos, donde la disponibilidad de
servicios de salud es insuficiente y el tiempo necesario para llegar a los mismos es, en
ocasiones, tan grande que no permite la atención oportuna del enfermo. La barrera
geográfica se agrava todavía más por la deficiente infraestructura caminera que disponen las
comunidades rurales y por el elevado costo del transporte.

c) Barrera cultural.

La barrera cultural tiene su base en la diferente cosmovisión del proceso salud


enfermedad entre los proveedores de la atención de la salud y la población indígena. En
países de la subregión con elevada presencia de población indígena, Bolivia, Perú y
Ecuador, la barrera cultural se constituye en una causa importante para explicar la
inaccesibilidad y la situación de salud en estos países. La formación profesional de los
prestadores de salud no toma en cuenta, en general, la cosmovisión, las prácticas, creencias
y costumbres culturales de la población indígena. En algunos casos, se observa un rechazo
a estas prácticas y creencias con la consecuente desconfianza hacia los servicios y
prestadores de salud. El resultado es la persistente preferencia de las poblaciones indígenas
hacia las prácticas de la medicina tradicional y la resistencia al uso y utilización de los
recursos de la medicina académica que se traduce finalmente en las grandes disparidades o
inequidades de salud entre la población indígena y no indígena

El extremo que limita el acceso a los servicios de salud está la concepción racista de
algunos prestadores de salud. El mal trato y la atención diferenciada a pacientes indígenas y
afrodescendientes son expresiones del racismo en los prestadores de salud. El Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú en su Documento de Trabajo
“Etnicidad, Antecedentes Lingüísticos y la Salud Materno Infantil en el Perú” afirma que: “El
racismo podría tener un impacto en los indicadores de salud. El racismo hace referencia al
acceso diferenciado a bienes, servicios y oportunidades dentro de la sociedad por el factor
raza. Esto se manifiesta en condiciones materiales y en el acceso al poder. Los ejemplos de
racismo en las condiciones materiales incluyen el acceso diferenciado a la calidad de la
educación, alojamiento, empleo bien remunerado, facilidades médicas apropiadas, un
ambiente pacífico, etc.”. En cuanto al rol de los proveedores de salud en la generación de
38 

 
desigualdades sostiene: “La idea básica es que los doctores, encubiertos por prejuicios y
creencias estereotipadas y ante la incertidumbre sobre la condición o estado de los
pacientes, pueden usar la raza al realizar su diagnóstico. Por ejemplo, se ha documentado
que los pacientes afro-americanos en comparación con los pacientes blancos, reciben en
menor proporción medicamentos para el dolor cuando van a la sala de emergencias. De la
misma manera, Schulman et al (2002) proporciona evidencia que sostiene que las mujeres
afro-americanas tienen menos probabilidad de ser enviadas para una cirugía al corazón; en
comparación con los pacientes hombres blancos”.

d) Barrera de la organización de los servicios de salud

La barrera en la organización de los servicios de salud tiene estrecha relación con la


barrera cultural descrita anteriormente. La organización de los servicios mde salud no toma
en cuenta las necesidades y los usos y costumbres de la población indígena. La barrera
cultural y de organización que impiden el acceso de la población indígena a los servicios de
salud se refleja en muchos aspectos de la atención en salud cuyo resultado es, finalmente, el
rechazo a estos servicios y el uso persistente de la medicina tradicional. Algunos de las
expresiones de la barrera cultural y de organización de los servicios se encuentran en:

• Desconocimiento y rechazo a la cosmovisión indígena sobre el proceso salud


enfermedad por parte de los prestadores de la atención en salud
• Falta de conocimiento de la lengua nativa del personal de salud y uso de términos
médicos técnicos, incompresibles para la población en general y para la población
indígena en particular.
• Falta de respeto a los derechos de los pacientes por parte del personal de salud,
situación que se hace más evidente cuando se trata de pacientes indígenas
• Mal trato a los pacientes indígenas por parte del personal en salud.
• Inadecuación cultural de la infraestructura y del equipamiento para la atención. Esta
situación se hace sobre todo evidente en la atención del parto, que tradicionalmente
es atendido por parteras empíricas, en el propio hogar de la parturienta.
• Inadecuación horaria en los establecimientos de salud. Los indígenas son general
pequeños agricultores que trabajan desde tempranas horas de la mañana hasta
avanzadas horas de la tarde. Cuando después del trabajo, el paciente indígena
quiere consultar por alguna dolencia, el establecimiento de salud está cerrado.

4.3. Cobertura y uso de los servicios de salud por la población indígena en países
andinos

La cobertura es la capacidad de los sistemas de salud de satisfacer las necesidades


de la población. Se define la cobertura como la proporción de personas con necesidad de
servicios que ha recibido atención para dicha necesidad. Indica en otras palabras, si los
servicios de salud están llegando a la población que realmente los necesita y por dista
considerablemente de las nociones de afiliación o población asignada, con las cuales se
confunde tan frecuente como incorrectamente. (Hipólito Pabón Lasso: Evaluación de
servicios de salud. Conceptos, Indicadores, Ejemplos de Análisis Cualitativo y Cuantitativo).

En países con sistemas de salud fragmentados y segmentados, como son en general


los sistemas sanitarios de los países andinos, la cobertura se vuelve un concepto impreciso y
difícil de evaluar, pues mientras oficialmente se afirma determinada cobertura, en la práctica
39 

 
ésta siempre resulta menor. Es pues necesario distinguir la cobertura teórica o legal de la
cobertura real o efectiva. En nuestros países, se reconoce el derecho a la cobertura de
salud, con carácter universal para toda la población, a través del sector público. Esta
cobertura legal, sin embargo se ve limitada por la disponibilidad de servicios de salud y la
accesibilidad a los mismos. Un ejemplo de esta situación es Bolivia. Por un lado, en forma
oficial se afirma que el sistema sanitario de Bolivia tiene una cobertura de algo más del 70%
de la población; sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud en su estudio “La
exclusión social en Salud en Bolivia” llega a la conclusión que el 77% de la población
boliviana estaría excluida, en alguna forma, de los servicios de salud. Los indicadores de
proceso evalúan la producción de servicios, es decir las actividades de salud desarrolladas
con el uso de los recursos. Los indicadores de proceso más frecuentemente empleados son:

a) Uso. En el que distingue la extensión de uso y la intensidad de uso. Los


indicadores de extensión de uso nos permiten conocer la proporción de la población que usa
un determinado servicio en un período de tiempo, generalmente un año. Aunque existen
algunas diferencias entre extensión de uso y cobertura, en el presente estudio se empleará
la extensión de uso como sinónimo de cobertura. La intensidad de uso se define como el
número promedio de servicios recibidos por cada usuario durante un período de tiempo, por
ejemplo: número promedio de controles prenatales en embarazadas indígenas y no
indígenas.

b) Calidad. Definida como el conjunto de características que deben tener los


servicios de salud, en el proceso de atención a los usuarios, tanto desde el punto de vista
técnico como del humano, con el objeto de resolver eficazmente el problema del paciente, en
un ambiente de trato humano y de calidez.

c) Utilización. Se define como la relación entre el recurso ocupado y el recurso


existente por unidad de tiempo. Un indicador conocido de utilización es el índice ocupacional
de camas en los centros hospitalarios, que mide los días cama utilizados en un año de los
días cama disponibles en dicho hospital, para el mismo período de tiempo.

d) Productividad y rendimiento. Es el número de actividades llevadas a cabo por


unidad de recurso existente en un tiempo determinado. Por ejemplo, número de
consultas/hora/médico; número promedio de placas radiológicas por día.

De los indicadores de proceso descritos anteriormente, por falta de información, se


tomarán solamente los de uso de los servicios de salud, utilizado n este trabajo com
sinónimo de cobertura, referidos sobre todo a la atención materna e infantil.

USO LOS SERVICIOS DE SALUD EN PAÍSES ANDINOS SEGÚN NIVELES DE RIQUEZA

PAÍS Año de la Partos atendidos por personal Niños de 1 año totalmente


encuesta sanitario especializado inmunizados
20% más pobre 20% más rico 20% más pobre 20% más rico
Bolivia 2003 27 98 48 57
Chile
Colombia 2005 72 99 47 72
Ecuador - - - - -
Perú 2004 -2005 34 100 65 73
Venezuela - - - - --
Fuente: PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008
40 

 
Es conocida la correlación directa que entre pobreza y la condición de ser indígena.
Las poblaciones indígenas y los grupos étnicos son los grupos más pobres en las
formaciones sociales de los países andinos tal como se ha visto en el capítulo de
determinantes sociales de la salud. En cuadro anterior se observa las inequidades en la
cobertura de la atención del parto por personal especializado y en la cobertura de
vacunaciones de acuerdo a quintiles de pobreza y riqueza. En Bolivia existe una diferencia
de 71 puntos porcentuales en la atención del parto por personal especializados entre el 20%
más pobre y el 20% más rico. En este último grupo casi el 100% de las embarazadas son
atendidas por personal sanitario especializado. La diferencia es menor en los niños de 1 año
con inmunización completa. En Colombia, la inequidad en la atención del parto por personal
especializado es menor, pero no deja de ser importante pues existe, en la atención del parto
por personal especializado, una diferencia de 27 puntos porcentuales entre el 20% de
embarazadas más ricas y el 20% más pobre. Las diferencias son también importantes entre
los niños pertenecientes al 20% más rico y el 20% de niños pertenecientes al grupo más
pobre, la diferencia es de 20 puntos porcentuales entre ambos grupos. En Perú se registra
una diferencia de 36 puntos porcentuales en las condiciones de atención del parto y
solamente 8 puntos porcentuales de diferencia entre niños pertenecientes al quintil más rico
con relación a los niños pertenecientes al quintil más pobre.

El uso de los servicios de salud por la población indígena es, pues, siempre más baja
con relación a la población no indígena de los países andinos, situación que se explica por la
incidencia más alta de la pobreza entre la población indígena y por la inadecuación cultural
de los servicios de salud. Los pueblos indígenas sufren exclusión social en salud tanto por
ser pobres como por su condición indígena.

BOLIVIA: COBERTURA DEL PARTO INSTITUCIONAL E INMUNIZACIONES, SEGÚN


CONDICIÓN ÉTNICA (en porcentaje)

Servicio Año Cobertura Cobertura según condición étnico lingüístico


nacional No indígena Indígena
Parto institucional 2003 60.8 82.7 51.8
Vacuna pentavalente 2003 71.5 79.8 68.4
Fuente: UDAPE. Pueblos Indígenas Originarios y Objetivos de Desarrollo del Milenio

En Bolivia, la diferencia en la atención del parto institucional entre población no


indígena e indígena es 30.9 puntos porcentuales. Para Bolivia las Metas del Milenio
establecen una cobertura del parto institucional del 70% a nivel nacional, esta meta habría
sido sobre pasada holgadamente por la cobertura del parto alcanzada en la población no
indígena, mientras que para las mujeres indígenas se mantiene una diferencia de 18 puntos
porcentuales para alcanzar dicha meta. En cuanto a la vacuna pentavalente, la diferencia en
la cobertura entre niños no indígenas e indígenas es de 11.4 puntos porcentuales. Las Metas
del Milenio señalan para el 2015, una cobertura de 95% de niños inmunizados, los niños
indígenas están a 26.6 puntos porcentuales para lograr esta meta.

41 

 
ECUADOR: COBERTURA DE LA ATENCIÓN MATERNO INFANTIL SEGÚN CONDICIÓN
ÉTNICA (en porcentaje)

Servicio Cobertura Cobertura según condición


país étnica
No Indígena
indígena
Control prenatal 84 87 61
Atención del parto por personal calificado 83 87 49
Vacunación completa en ¨menores de 5 años 54 56 32
Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004. Elaboración: ODNA, 2007

Las diferencias de cobertura y uso de los servicios de salud entre población indígena
y no indígena son también evidentes en la República del Ecuador. Existe una diferencia de
26 puntos porcentuales en el control prenatal a mujeres embarazadas indígenas frente a
embarazadas no indígenas. La diferencia aumenta a 38 puntos porcentuales entre ambos
grupos en atención del parto por personal calificado. En el Ecuador, por cada mujer indígena
que es atendida por personal calificado, son atendidas 1.8 embarazadas no indígenas. En
cuanto a vacunación completa en niños menores de 5 años, la diferencia entre niños
indígenas y no indígenas es de 24 puntos porcentuales.

PERÚ: USO DE LOS SERVICIOS DE SALUD SEGÚN CONDICIÓN ÉTNICO LINGÜÍSTICO


DE LA MADRE (en porcentaje)

Tipo de atención Global Condición étnico lingüístico de la madre


Castellano Castellano Quechua-
Antiguo reciente Aymará
Embarazo con al menos 4
86.2 85.9 87.6 84.9
controles prenatales
Atención del parto
70.5 75.4 74.2 41.8
institucional
Terapia de rehidratación
75.4 75.3 76.6 73.1
oral
Fuente: ENDES 2005

En el caso del Perú se encuentran datos interesantes en relación con la cobertura de los
servicios de salud según condición étnica. En primer lugar llama la atención que el
porcentaje de madres embarazadas con al menos 4 controles clasificada como “castellano
antiguo” hablantes sea menor a la media nacional de 86.2%. Las madres “quechua-aymará”
hablantes registran 1 punto porcentual menos en el control prenatal y 1.3 puntos
porcentuales con relación a la media nacional. La embarazadas como “castellano reciente”
hablantes son las que registran los mayores porcentajes de control de embarazo con
relación a los otros grupos. En l atención del parto institucional las embarazadas “quechua-
aymará” hablantes registran un déficit de 33.6 puntos porcentuales con relación a las madres
“castellano antiguo” hablantes. En la terapia de rehidratación oral, aunque pequeñas,
también se encuentran diferencias entre niños indígenas y no indígenas.

4.4. Perfil epidemiológico e indicadores de resultado e impacto en la población


indígena del Área Andina

En general, los países andinos, al igual que otros países de América Latina, están
experimentando un proceso de doble transición: Por un lado la transición demográfica con un
aumento de la esperanza de vida al nacer y su consecuencia directa, el aumento cada vez
42 

 
mayor de la población llamada de la tercera edad o población adulta mayor. Y por el otro
lado, una transición en el perfil epidemiológico caracterizado por la coexistencia de
enfermedades transmisibles, propias del rezago epidemiológico junto con enfermedades
emergentes, crónico degenerativas y una influencia cada vez mayor de la violencia y los
accidentes como causas principales de muerte. El perfil epidemiológico de una formación
social determinada tiene una correlación con el desarrollo económico social de la misma. En
países andinos de mayor desarrollo económico social como Chile, Colombia y Venezuela,
las enfermedades crónicas degenerativas, la violencia y los accidentes tienen un peso mayor
en la conformación del perfil epidemiológico, mientras que en los países de menor desarrollo
económico social tienen todavía especial importancia las enfermedades transmisibles e
infecciosas en la configuración de los perfiles epidemiológicos.

El perfil epidemiológico de las poblaciones indígenas está determinado por las


condiciones materiales de vida de las mismas, tal como se ha señalado en anteriores
acápites, las poblaciones indígenas y los grupos étnicos viven en el círculo vicioso de
pobreza: bajo rendimiento y poca productividad, ingresos bajos, bajos niveles de educación,
falta de oportunidades y de actividades productivas, falta de acceso a servicios básicos,
desnutrición y precario estado de salud, altas tasas de fecundidad y de mortalidad y
acentuación de la pobreza.

En estas condiciones el perfil epidemiológico de las poblaciones indígenas está


caracterizado por una elevada prevalencia e incidencia de enfermedades transmisibles,
propias de las formaciones sociales de menor desarrollo económico social: Tuberculosis,
malaria, enfermedad de Chagas, Micosis, enfermedad diarreica aguda e infecciones
respiratoria agudas, junto a enfermedades carenciales como la desnutrición y las anemias.

Las acciones de salud buscan al final el mejoramiento del estado de salud de una
población determinada. En este sentido, la evaluación de los sistemas sanitarios que aplican
el ASIS Andino con Enfoque Intercultural ha de realizarse por los resultados e impacto que
se obtiene en el mejoramiento del nivel de salud de las poblaciones indígenas de nuestros
países. Los indicadores de resultado que suelen utilizarse en la evaluación de los servicios y
sistemas sanitarios son la cobertura de los servicios que se ha analizado en acápites
anteriores, la eficacia, eficiencia y la efectividad. La información para evaluar la eficacia y la
eficiencia de los servicios y de los sistemas sanitarios no siempre es fácil de obtener y, para
el caso del presente estudio esta información simplemente no existe en forma desagregada
para poblaciones indígenas y no indígenas. En consecuencia vamos a emplear indicadores
disponibles de efectividad o impacto, entendida como el resultado final de las acciones de
salud sobre la población, en este caso sobre la salud de las poblaciones indígenas. La
información disponible como resultado final de las acciones de salud y de otros sectores son
el de prevalencia de la desnutrición crónica y el de mortalidad infantil en poblaciones
indígenas y no indígenas.

43 

 
PREVALENCIA DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA Y MORTALIDAD INFANTIL EN
PAÍSES ANDINOS, SEGÚN NIVELES DE POBREZA/RIQUEZA

País Niños con altura inferior a Tasa de mortalidad


la media para su edad infantil (por mil nacidos
vivos)
20% más 20% más 20% más 20% más
pobre rico pobre rico
Bolivia 42 5 72 27
Chile
Colombia 20 3 32 14
Ecuador - - - -
Perú 46 4 46 6
Venezuela - - - -
Fuente: PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2007 – 2008

La desnutrición crónica en menores de 5 años registra una prevalencia que no


sobrepasa el 5% en el 20% más rico de la población infantil de Bolivia, Perú y Colombia. En
cambio en el 20% más pobre de estos países la prevalencia de la desnutrición crónica afecta
al 46% de los niños menores de 5 años en el caso del Perú, 42 puntos porcentuales por
encima del 20% más rico de ese país; en Bolivia la desnutrición crónica afecta al 42% de los
niños menores de 5 años del quintil más pobre de ese país, 37 puntos porcentuales por
encima de la prevalencia en el quintil más rico de ese país; en el caso de Colombia, la
desnutrición crónica afecta al 20% de los niños menores de 5 años del quintil más pobre, 17
puntos porcentuales por encima de la prevalencia en el quintil más rico de ese país.

La tasa de mortalidad infantil, refleja con bastante sensibilidad el grado de desarrollo


económico social y el nivel de salud alcanzado por los países y, al interior de éstos, pone en
evidencia la desigual distribución de la salud y la enfermedad y las inequidades existentes
entre clases y grupos sociales y entre población indígena y no indígena. Las brechas en la
tasa de mortalidad infantil entre ricos y pobres son evidentes. En Bolivia la brecha en la
mortalidad infantil entre el 20% más rico y el 20% más pobre alcanza 45 puntos porcentuales
de diferencia; 40 puntos porcentuales en el Perú y 18 puntos de diferencia en Colombia.

La lucha contra la pobreza, que uno de los objetivos de las Metas del Milenio, debe
ser pues una de las prioridades dentro de las políticas sociales de los países andinos con el
objetivo de mejorar el estado de salud de la población andina y crear bases sólidas para la
integración.

BOLIVIA: PREVALENCIA DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA SEGÚN CONDICIÓN


ÉTNICA

Indicador Año Nacional Condición étnico lingüística


No indígena Indígena
Prevalencia de la desnutrición crónica en 2003 24.2 15.7 27.8
menores de 3 años (%)
Fuente: UDAPE. Pueblos Indígenas Originarios y Objetivos de Desarrollo del Milenio

Una de las Metas del Milenio para Bolivia es la reducción en la mitad la desnutrición
crónica en menores de 3 Años, de 38.3% en 1989 a 19% en 2015. De acuerdo con los datos
publicados por la Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales (UDAPE), para el
44 

 
2003, la prevalencia nacional de la desnutrición crónica en menores de 3 años alcanzó a
24.2%, con variaciones según condición étnica de 15.7% para niños no indígenas y una
prevalencia de 27.8% para niños indígenas. Los niños no indígenas ya habrían sobrepasado
las Metas del Milenio con 3,3 puntos porcentuales, mientras los niños indígenas están
todavía a 8.2 puntos porcentuales de lograr dichas metas. Por otra parte, se puede concluir
que en Bolivia por cada niño no indígena menor de 3 años con desnutrición crónica existen
1.8 niños indígenas en esta misma condición.

ECUADOR: PREVALENCIA DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA, SEGÚN CONDICIÓN


ÉTNICA

País Prevalencia según condición


Indicador étnica
No indígena Indígena
Prevalencia de la desnutrición crónica en 21 18 41
menores de 5 años
Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004. INEC, SIEH, 2004. Elaboración: ODNA, 2007

En el Ecuador, la prevalencia de la desnutrición crónica alcanza, según el cuadro


anterior, al 21% de la población menor de 5 años de ese país, con brechas importantes entre
población infantil indígena y no indígena. En este último grupo la prevalencia de la
desnutrición crónica afecta al 18% de los niños menores de 5 años, 3 puntos porcentuales
debajo de la prevalencia media nacional. La prevalencia de la desnutrición crónica en niños
indígenas, en cambio, afecta al 41% de los niños menores de 5 años, 20 puntos
porcentuales por encima de la prevalencia media nacional y 23 puntos porcentuales por
encima de la prevalencia de la desnutrición crónica en niños no indígenas de ese país. En el
Ecuador por cada niños desnutrido no indígena existen 2.3 niños indígenas desnutridos.

PERU: PREVALENCIA DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA SEGÚN CONDICIÓN ÉTNICO


LINGUISTICO DE LA MADRE

indicador global Condición étnico lingüístico de la madre


Castellano Castellano Quechua-
antiguo reciente Aymará
Prevalencia de la desnutrición crónica 24.1 18.6 20.1 51.3
en menores de 5 años
Fuente: ENDES 2005

Según los datos registrados en el cuadro anterior, la prevalencia media


nacional de la desnutrición crónica en niños menores de 5 años fue de 24.1%. Las
brechas existentes por condición étnico lingüístico de las madres son también muy
marcadas en este país: La prevalencia de la desnutrición crónica en niños de madres
castellano antiguo y castellano reciente hablantes es menor a la prevalencia media
nacional, 5.5 y 4 puntos porcentuales respectivamente, por debajo de la media
nacional; mientras que la prevalencia de la desnutrición crónica en niños de madres
quechua-aymara hablantes está 27,2 puntos porcentuales por encima de la
prevalencia nacional media y 32.7 puntos porcentuales por encima de la prevalencia
de la desnutrición crónica en niños de madres castellano antiguo hablantes. En el
Perú, por cada niño no indígena con desnutrición crónica existen 2.8 niños indígenas
en esta condición.

45 

 
BOLIVIA: MORTALIDAD INFANTIL Y EN LA NIÑEZ SEGÚN CONDICIÓN ÉTNICA

Mortalidad Año Nacional Condición étnico lingüística


No indígena Indígena
Infantil 2003 54.0 33.0 62.0
En la niñez 2003 75.0 45.0 87.0
Fuente: UDAPE. Pueblos Indígenas Originarios y Objetivos de Desarrollo del Milenio

La tasa de mortalidad infantil en Biolivia fue, de acuerdo a La Unidad de Análisis de


Políticas Económicas y Sociales (UDAPE), de 54 por mil nacidos vivos. La mayor parte de
las muertes en menores de 1 año se registra en la población indígena, observándose que la
tasa de mortalidad infantil en esta población es de 62 por mil nacidos vivos, 8 puntos
porcentuales por encima de la media y 29 puntos porcentuales encima de la mortalidad
infantil en la población no indígena. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio señalan una
meta en la tasa de mortalidad infantil de 30 por mil nacidos vivos para el año 2015, esta meta
esta cerca de ser cumplida en la población no indígena, mientras que en la población
indígena está lejos de cumplirse (32 puntos porcentuales). En Bolivia por cada muerte de un
niño no indígena menor de un año, se produce el fallecimiento de casi 2 niños indígenas
(1.88 veces).

En cuanto a la tasa de mortalidad en la niñez, número de defunciones en menores de


5 años por mil nacidos vivos, la media nacional según la misma fuente fue para el 2003 de
75 por mil nacidos, con una brecha de 42 puntos porcentuales entre la tasa de población no
indígena e indígena. La meta en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (50 por mil nacidos
vivos) ya habría sido cumplida por la población no indígena mientras que en la población
indígena está meta está lejos de cumplirse (37 puntos porcentuales).

CHILE: TASA DE MORTALIDAD INFANTIL, SEGÚN CONDICIÓN ÉTNICA


(trienio 2001 –2003). Tabulaciones especiales Proyecto Epidemiología Enfoque
Sociocultural,2004
País Condición étnico lingüística. Arica
Indicador Aymarás No Indígena
Tasa de Mortalidad en menores de 1 año X 8.2 7.9 3.8
mil nacidos vivos
Fuente: Estudio MINSAL: “Perfil epidemiológico básico. Área de cobertura del Servicio de Salud Arica”. 2005

En el caso de Chile, se muestra la situación de la mortalidad infantil según condición


étnica en el Servicio de Salud Arica, donde habita una importante población de origen
aymará. Pese a que el Servicio de Salud de Arica registra tasas mortalidad general e infantil
por debajo de la media nacional, la población aymará tiene mayores riesgos en todas las
edades de la vida. La tasa de mortalidad infantil en la población aymará de Arica, por
ejemplo, es dos veces mayor que la mortalidad infantil en la población no indígena. En Arica
por cada niño no indígena que fallece, se producen dos fallecimientos de niños aymarás
menores de 1 año.

ECUADOR: TASA DE MORTALIDAD EN LA NIÑEZ, SEGÚN CONDICIÓN ÉTNICA

País Cobertura según condición étnica


Indicador No indígena Indígena
Tasa de Mortalidad en menores de 5 años X 35 32 51
mil nacidos vivos
Fuente: CEPAR, ENDEMAIN, 2004. INEC, SIEH, 2004. Elaboración: ODNA, 2007
46 

 
En el Ecuador, la tasa media de mortalidad en menores de 5 años fue de 35 por mil
nacidos vivos. Esta misma tasa fue en la población no indígena de 32 por mil nacidos vivos,
3 puntos porcentuales por debajo de la media nacional; mientras que en la población
indígena la tasa de mortalidad en la niñez fue 51 por mil nacidos vivos, 16 puntos
porcentuales por encima de tasa media nacional y 19 puntos porcentuales por encima de la
tasa de mortalidad en la niñez de la población no indígena. En el Ecuador por cada niño no
indígena menor de 5 años que fallece, se produce el fallecimientos de 1.6 niños indígenas.

La Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas


registra los siguientes datos sobre la tasa de mortalidad infantil en 3 países del Área Andina.

MORTALIDAD INFANTIL SEGÚN GRUPO INDÍGENA O NO INDÍGENA

PAÍS MORTALIDAD INFANTIL POR MIL NACIDOS VIVOS


Indígena No indígena
Bolivia 75.9 51.9
Ecuador 59.3 25.8
Chile 22.6 20.0
Fuente: CEPAL. Panorama Social de América Latina. 2005

4.5. Descripción de la salud de pueblos indígenas

En este apartado se trascribe literalmente la descripción que hace la Organización


Panamericana de la Salud sobre la salud de pueblos indígenas de cada país bajo el subtítulo
de “Salud de los grupos étnicos” en su libro “”Salud en las Américas. 2007. Volumen II –
Países”

4.5.1. Salud de los grupos étnicos en Bolivia

De acuerdo al censo 2001 en la población originaria había altas tasas de mortalidad


materno infantil. El 37% de los partos fue atendido por medico, 21% por la misma madre,
18% por otra persona y 14.7% por partera. En 2005, se estudio la cobertura de atención del
par en establecimiento de salud por municipios según el porcentaje de mujeres monolingües
nativas; la cobertura fue menor al 7% en los municipios con 80% a 89% de mujeres
indígenas; la cobertura fue de 10% en 12 municipios cuya población de mujeres monolingües
nativas es del 70% al 79%; en contraste en 138 municipios de país, donde el monolingüismo
nativo de las mujeres sólo era de 0 a 9%, la cobertura del parto es establecimientos de salud
fue de 45% (15).

Los datos del Programa de Mejoramiento de las Encuestas y Medición de Condiciones


de Vida (MECOVI) muestran que, entre 1999 y 2000, la cobertura de la atención del parto en
establecimientos no aumentó en las mujeres embarazadas del quintil de población originaria
más pobre del área (alrededor de 35%) (Calvo Alfredo, Bolivia. Desigualdad en la población
monolingüe nativa, mediciones básicas. Salud Pública Boliviana. 2005; 45.

4.5.2. Salud de los grupos étnicos. Chile

En 1997 se realizó el primer estudio sociodemográfico y epidemiológico de los y


epidemiológico de los pueblos indígenas en Chile (11), el cual evidenció desigualdades al
47 

 
comparar la situación de estos grupos con el resto del país: altas tasas de mortalidad infantil
superiores en 40 puntos a la media nacional, para el caso del pueblo atacameño; menor
esperanza de vida al nacer, inferior en 10 años para la población aymará; bajo índice de
Swaroop, equivalente al que poseía el país a inicios de los años 80; patrón de causas de
muerte pretransición epidemiológica para el caso aymará, y condiciones de salud de los
pueblos indígenas que viven en los centros urbanos más deterioradas que la de los que
viven en el campo. Estudios posteriores han mostrado que la incidencia de la muerte por
bronconeumonía en niños mapuche menores de 5 años es mayor que en niños no mapuche
(12). Del mismo modo la TBC es más alta en las zonas en las zonas de alta concentración
indígena, siendo especialmente vulnerable la población aymará, lo que se refleja en el
Servicio de Salud Arica, con una tasa de mortalidad por TBC del doble de la tasa nacional.
Estudios han revelado que la población mapuche presenta talla menor tanto en adultos
como en niños, y parte de esta diferencia se explica por su asociación a la pobreza y
vulnerabilidad social. La IX Región de la Araucanía (concentración de población mapuche)
presenta mayor mortalidad por cáncer de vesícula, coexistiendo una alta prevalencia de
colelitiasis con un pobre acceso a colecistectomía.

4.5.3. Salud de los grupos étnicos. Colombia

En la selva y el llano prevalecen las enfermedades carenciales, infectocontagiosas y


parasitarias, y en la zona andina las enfermedades de los tejidos dentales. La Sierra Nevada
de Santa Marta cobija las etnias indígenas de los arhuacos, koguis, wiwa, kankuamo y
yupka, y allí predominan enfermedades diarreicas agudas (EDA), enfermedades respiratorias
agudas (IRA), desnutrición y enfermedades de la piel. En la etnia de los gitanos la situación
de salud es mejor, aunque presentan algunos casos de enfermedades cardiovasculares y
respiratorias. En la región Pacífica, donde habita gran parte de la población afrocolombiana,
prevalecen tuberculosis, EDA, IRA, desnutrición, paludismo, fiebre amarillar y otras
enfermedades como cáncer y VIH/sida. Los factores que influyen en la problemática de salud
de los grupos étnicos son: pérdida de territorio, destrucción de recursos naturales y deterioro
de medio ambiente, cambios socioculturales asociados al incremento del contacto e
interacción con el entorno social; abandono progresivo de la medicina tradicional; dificultades
para acceder a los servicios de salud y precariedad de estos servicios en los territorios
étnicos; pobreza y marginalidad social y geográfica y otras barrera culturales (27).

4.5.4. Salud de los grupos étnicos. Ecuador

El promedio de desnutrición crónica en niños indígenas de 0 a 59 meses fue de 47%,


mientras que el promedio nacional en este grupo de edad fue 23%. La desnutrición global en
menores de 5 años fue 9.4%; en niños indígenas fue 15.3%; en afrodescendientes, 11.6%;
en mestizos, 8.7%; y en blancos 6.3%.

Para 2004 el promedio de mujeres afiliadas o beneficiarias de un seguro público fue


15.7%, y el de mujeres indígenas 13.7%. El porcentaje de mujeres indígenas que reportó
haber sido maltratada físicamente antes de cumplir los 15 años fue de 40.8% (promedio
nacional, 27.7%) y sicológicamente 34.7% (promedio nacional, 24.9%) (30).

48 

 
4.5.5. Salud de los grupos étnicos. Perú

No registra en Salud en las Américas

4.5.6. Salud de los grupos étnicos. Venezuela

La población indígena representa 2.3% de la población del país (532.743 habitantes)


(1) y está distribuida en 36 etnias, ubicadas en 10 estados. Las enfermedades prevalecientes
en esta población son tuberculosis, malaria, hepatitis, parasitosis intestinal, desnutrición,
oncocercosis y trastornos respiratorios y digestivos. El Centro Amazónico de Investigación y
Control de Enfermedades Tropicales (CAICET) informó que la incidencia de la tuberculosis
en la población Yanomami fue 10 veces más altas que en el resto de la población no
indígena. En los estados Amazonas y Bolívar, las cuatro primeras causas de muerte en esta
etnia son malaria (40.1% de la mortalidad registrada), desnutrición, hepatitis B, infecciones
intestinales (gastroenteritis, disenterías amebianas y helmintiasis). La población indígena, en
particular las etnias Yanomani y Añú, son altamente vulnerables a las infecciones de
transmisión sexual por su contacto con mineros y turistas (9).

49 

 
5. MARCO TEÓRICO DE LA GUÍA CONCEPTUAL Y METODOLÓGICA DEL ASIS
ANDINO CON ENFOQUE INTERCULTURAL.

La construcción de un marco teórico para una Guía conceptual y metodológica para


el Análisis de la Situación de Salud Andino con Enfoque Intercultural (ASIS Andino
Intercultural) es una tarea bastante complicada y compleja en el contexto de nuestras
formaciones sociales, caracterizadas por importantes poblaciones indígenas ligadas a modos
de producción precapitalistas subordinadas al modo capitalista de producción, dominante en
todos los países andinos, situación de subordinación que explica la pobreza, marginación y
discriminación, la mala calidad de vida y los bajos niveles de educación y salud al que están
sometidos los pueblos indígenas.

En el plano teórico, el enfoque intercultural del ASIS Andino tiene, necesariamente,


que ser abordado desde dos dimensiones. Por una parte, analizar las categorías y conceptos
relacionados interculturalidad, empezando con los conceptos de cultura, nación,
nacionalidad, pueblo, indígena, grupo étnico, etc., tratando de llegar a conceptos que nos
permitan el uso de términos comunes a todos los países andinos, La otra dimensión del
marco teórico está referido al análisis y la comprensión del término Análisis de la Situación
de Salud (ASIS), como un proceso metodológico de la salud pública o salud colectiva que
permite el análisis concreto de los problemas de salud para encontrar soluciones concretas
de intervención.

5.1. Elementos teóricos relacionados con el concepto de interculturalidad

5.1.1. Conceptualización de cultura:

Para llegar a una aproximación del concepto de interculturalidad, antes debemos


conceptualizar el término de cultura. El concepto más simple es el que registran los
diferentes diccionarios de la lengua española, así el Diccionario Enciclopédico Ilustrado
Sopena registra tres acepciones para la palabra cultura:

a) Cultivo, acción de cultivar


b) Costumbres y artes de una nación o pueblo en una época determinada.
c) Fig. Instrucción, ilustración, sabiduría resultante de haber ejercitado el hombre su
entendimiento en cultivar los conocimientos humanos.

Por una parte, la acepción lata o general que hace referencia a todos los aportes que
hubiera alcanzado una determinada comunidad sea nacional, regional, étnica, etc. A lo largo
de sus propio procesos históricos. Esto significa que tanto la producción material y científica,
espiritual, los usos, costumbres y hábitos, así como las adquisiciones de la vida social en
general y de todo tipo, forman el cuerpo de la cultura. En este sentido incluso
manifestaciones como por ejemplo la lucha social y política, forman parte de la cultura. El
concepto restringido de cultura hace referencia únicamente a los aspectos propiamente
intelectuales como son la literatura, la filosofía, el pensamiento político, las teorías
económicas y la ideología. (Jorge Echazú: El aporte de los intelectuales a la cultura en
Bolivia)

M.M Rosental y P.F. Iudin ” definen cultura: (Del latín cultura: cultivo, elaboración)
como el conjunto de valores materiales y espirituales, así como de los procedimientos para
crearlos, aplicarlos y transmitirlos, obtenidos por el hombre en el proceso de la práctica
50 

 
histórico-social. En un sentido más estricto de la palabra, continúa la definición, suele
hablarse de cultura material (técnica, experiencia de producción y otros valores materiales) y
de cultura espiritual (resultados en el campo de la ciencia, del arte y la literatura, de la
filosofía, de la moral, de la instrucción, etc.). La cultura es un fenómeno histórico que se
desarrolla en dependencia del cambio de las formaciones económico-sociales. (M.M
Rosental y P.F. Iudin. Diccionario Filosófico. 2007)

5.1.2. Grupos étnicos, etnicidad e identidad étnica

Un grupo étnico puede ser definido como “una colectividad que se identifica a sí
misma y que es identificada por los demás en función de ciertos elementos comunes, tales
como el idioma, la religión, la tribu, la nacionalidad o la raza, o una combinación de estos
elementos, y que comparte un sentimiento común de identidad con otros miembros del
grupo” (Stavenhagen, 1991, pag, 2). Esta definición es lo suficientemente amplia como para
decir que “los grupos étnicos así definidos pueden también ser considerados como pueblos,
naciones, nacionalidades, minorías, tribus o comunidades, según los distintos contextos y
circunstancias”. (Stavenhagen. 1991, citado por Susana Schkolnik y Faviana del Popolo en
los “Censos y los pueblos indígenas en América Latina: Una metodología regional”.

El Ministerio de la Protección Social de la República de Colombia define a los grupos


étnicos como “poblaciones cuyas condiciones y prácticas sociales, culturales y económicas
las distinguen de aquellos que conforman la sociedad hegemónica y tienen por ello un
reconocimiento jurídico por parte del Estado. Sus particularidades culturales están dadas en
sus cosmovisiones, costumbres y tradiciones. Ellos son: los indígenas, los afrocolombianos o
comunidades negras, los raizales y el pueblo ROM o gitano.” (Ministerio de la Protección
Social, República de Colombia. Derechos y Deberes de los grupos étnicos en el marco de la
protección social).

En general, la etnicidad se refiere a la existencia de grupos de individuos que


comparten ciertas características sociales y culturales (no genéticas) tales como origen
geográfico, historia, lenguaje, religión, valores y costumbres y la autoidentificación como
indicador básico (Barth, 1976, citado por el INEI del Perú en el Documento de Trabajo:
Etnicidad, Antecedentes Lingüísticos y la Salud Materno Infantil en el Perú).

El trabajo “Identidad étnica y la reproducción cultural – social. El caso de la


comunidad indígena mapuche lafkenche Trauco Pitra. Chile” de Loreto Arias Lagos,
Socióloga, Investigadora adjunta del Centro de Estudios Étnicos y Rurales de la Universidad
de Concepción de Chile, nos parece de gran utilidad para la comprensión de los términos
etnicidad e identidad étnica. Transcribimos el capítulo I del mencionado trabajo.

“Bonfil (1991) a la conciencia de ser indios, enmarcada en una relación asimétrica de


subordinación/dominación con los no indios, la llamó etnicidad. La fuerza de la etnicidad se
asegura por medio de la conciencia étnica, ésta permite dar continuidad a la identidad étnica,
a través de la diferenciación cultural, por medio de la oposición a perderla. Esta continuidad
se da de gran manera en la integración de etnias sometidas al poder de otra dominadora,
como también se da en las dominadas, que se resisten a ser asimiladas durante el proceso
de absorción política y cultural desarrollado por la etnia expansionista (Esteva, 1986).

Se reconoce el carácter situacional de la etnicidad, relativa a las relaciones sociales


que establecen los individuos y grupos. Estos grupos debido a factores económicos,
51 

 
políticos, religiosos y otros organizan socialmente su identidad étnica, por lo general con
referencia al Estado u otros grupos con identidades sociales diferentes y hegemónicas
(Bello, 2004).

La modernización Latinoamérica, como es sabido, se acompaña de una regresión de


la distribución de los ingresos (grandes diferencias entre ricos y pobres), se produce
exclusión social de amplios sectores de la población, el rostro más visible de la negación del
otro. Tras siglos de exclusión y dominación, la mayor parte de pueblos indígenas y de las
poblaciones afrolatinas viven en condiciones de extrema pobreza (Hopenhayn, 2002).
Estudios empíricos del Banco Mundial y del BID revelan que existe un alto grado de
correlación entre la pobreza y el origen étnico, un cálculo aproximado indica que la cuarta
parte del los habitantes de América Latina que viven en la pobreza extrema son indígenas,
siendo esta proporción más elevada en los países con poblaciones indígenas mayores,
como Bolivia, Guatemala, Perú o Ecuador (Deruyttere, 2001). Chile, no es la excepción, en el
año 2003 se constató que 28,7% de la población indígena vivía en situación de pobreza e
indigencia frente a un 18,1 % de población no indígena que viven esta misma situación
(Casen,2003).

La modernización rompe con los mecanismos integradores del Estado, que a través
de sus discursos, y políticas parciales trata de proteger los intereses de determinados
grupos. Durante el período nacional populista éstos aparecían como campesinos y
ciudadanos del país, al romperse los lazos integradores, comienzan a ser considerados
como indígenas propiamente tales, viéndose a sí mismos cada vez más excluidos,
comienzan a emerger las demandas indígenas, los reclamos por los derechos de la doble
ciudadanía nacional y étnica. La exclusión indígena es entonces la base de la conciencia
indígena (Bengoa, 2000). De esta forma los grupos que no han desaparecido, “pasaron a
formar parte de un sector de sociedad nacional cuya condición de subordinación responde a
un proceso combinado de formas de exclusión y explotación y en donde la cultura propia
ocupa un lugar central en el imaginario de esa subordinación” (Bello, 2004: 45).

Con esto se puede decir que la etnicidad tiene al menos dos frentes de construcción,
en íntima relación, uno desde dentro, organizado, significado e instrumentado por el propio
grupo, y otro desde fuera, donde el Estado es el principal agente, lo étnico es entonces una
condición de subordinación, un producto histórico y no una esencia.

Para Bonfil (1991) La continuidad histórica de una sociedad, pueblo o comunidad, es


posible porque posee un núcleo de cultura propia. Los individuos al identificarse como
pertenecientes a un mismo y exclusivo grupo, en tanto unidad diferenciada, reivindican la
existencia de una cultura propia, ésta (del grupo étnico) por reducida que sea en tiempos de
dominación intensa, permite que el grupo mantenga su identidad distintiva y enfrente la
imposición cultural mediante estrategias de resistencia, innovación y apropiación. Este autor
plantea una matriz cultural de los tipos de culturas basados en el cultural control:

ELEMENTOS DECISIONES
CULTURALES Propias Ajenas
Propios Cultura autónoma Cultura enajenada
Ajenos Cultura apropiada Cultura impuesta
(Fuente: Bonfil Batalla. 1991: 50)

52 

 
Los elementos culturales son considerados por este autor como materiales, sean
estos naturales y transformados; organizacionales, referidos a participación; intelectuales, lo
que engloba conocimientos y experiencias; simbólicos y emotivos, que apuntan a la
subjetividad como recurso.

Bonfil (1991) denomina cultura autónoma a un grupo social que posee el poder de
decisión sobre sus propios elementos culturales y es capaz de producirlos, usarlos y
reproducirlos. La cultura apropiada corresponde a la totalidad cultural compuesta por
aquellos recursos ajenos, de los que el grupo ha logrado apropiarse y que han quedado bajo
su control y capacidad de decisión. La cultura impuesta, se da cuando, las decisiones y los
elementos culturales no son del grupo social. Cuando los elementos culturales siguen siendo
propios y la decisión sobre y control sobre ellos es ajeno, se está frente a una cultura
enajenada. La cultura autónoma y apropiada conforma el ámbito de la cultura propia. La
cultura impuesta y enajenada pertenecen al ámbito de la cultura ajena.

Es importante señalar que la identidad étnica, como las demás identidades, por sí
misma no remite necesariamente a la cultura implicada, ya que ésta puede ser parte de una
sociedad culturalmente diversificada (que distribuye los contenidos sociales en función de su
status social, empresario, campesino, etc.), o puede ser integrado incompletamente en un
individuo al ser este socializado en dos culturas, o de un individuo consciente o
inconscientemente influido por otra cultura, en este caso la identidad étnica no es un
supuesto de comportamiento uniforme, ni de homogeneidad cultural (Esteva, 1986).

A través de la identidad étnica se remite entonces más que a los contenidos


específicos culturales, a un modo simbólico de identificación con una cultura. Si bien el
conocimiento de los símbolos de una cultura no es requisito para la identidad étnica,
representa una condición para valorar relativamente el grado de adecuación entre la
identidad étnica expresada y la forma o sistema cultural a que remitan dichos elementos
culturales (Esteva, 1986). Estos símbolos se pueden presentar en los miembros de maneras
variables, algunos de ellos exhibirán muchas características otros sólo algunas, pueden ser
pasadas por alto o ser consideradas por los actores como señales o emblemas de diferencia
(Barth, 1976). Para los pueblos indígenas, son considerados emblemas de identidad
elementos como la tierra, la cosmovisión, la lengua, el apego a la naturaleza (Giménez,
2002, cit. en Bello, 2004).”. (Loreto Arias Lagos. “Identidad étnica y la reproducción cultural –
social. El caso de la comunidad indígena mapuche lafkenche Trauco Pitra. Chile. 2006).

5.1.3. Nación, Nacionalidad y pueblos indígenas

Otra complejidad teórica representa el análisis y comprensión de los conceptos


nación, nacionalidad y pueblo, Conceptualización que está en permanente controversia. En
general, el uso común identifica el concepto de nación con el estado y país. En ese sentido,
se habla de la nación ecuatoriana, la nación chilena, etc., para referirnos al Estado
Ecuatoriano o al estado Chileno. Sin embargo la ciencia política y la sociología hacen
algunas distinciones en el significado de estos conceptos. El Diccionario Enciclopédico
Ilustrado Sopena registra las siguientes acepciones para el término nación: 1) Conjunto o
totalidad de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno. 2) Territorio de este
mismo país. 3) fam. Nacimiento (acción de nacer). 4) Conjunto de personas que tienen el
mismo origen étnico, hablan generalmente la misma lengua y están ligadas por una historia
común. 5) m.ant. Cualquier extranjero, U. hoy en Bolivia. 6) De nación loc. con que se indica
de dónde es natural una persona.
53 

 
La mayor parte de los teóricos han circunscrito el problema nacional a la etapa
capitalista, estableciendo que sólo la aparición y desarrollo del capitalismo habría dado
origen al surgimiento de las naciones. Samir Amin, en oposición a lo anterior afirma que la
nación no es producto exclusivo del capitalismo y que existieron naciones completamente
establecidas en las formaciones sociales precapitalistas, como es el caso de las
formaciones sociales antiguas del Cercano y Lejano Oriente. Samir Amin define los
conceptos de etnia y nación afirmando que “La etnia supone una comunidad lingüística y
cultural y una homogeneidad del territorio geo-cultural y, sobre todo, una conciencia de esta
homogeneidad cultural, incluso cuando ésta es imperfecta, pues las variantes dialécticas
difieren de una provincia a otra, o los cultos religiosos. La nación supone la etnia, pero la
supera. Según Saad Zahrane, aparece realmente, si, además, una clase social, que controla
el aparato central del Estado, asegura una unidad económica a la vida de la comunidad, es
decir, si la organización por esta clase dominante de la generación del excedente y de su
circulación y distribución, solidarizan la suerte de las provincias. Esta definición es más
amplia que la fundada sobre el mercado capitalista. La clase en cuestión no es necesaria y
exclusivamente la burguesía. La clase dominante controla siempre –por definición- el Estado.
Pero éste será un imperio (étnicamente homogéneo o no) o una nación, cuando constituye
por lo menos una unidad económica, es decir, que la organización de la formación, de la
circulación y distribución del excedente determine como mínimo una solidaridad entre las
provincias.

“En algunas formaciones tributarias, continúa Samir Amin, la clase/Estado dominante


ejercita esta función. Especialmente en las regiones en las que el control de la irrigación
exige la centralización administrativa y la planificación de la producción a escala del conjunto
del país, esta clase/Estado convierte al imperio en nación, si ya es una etnia homogénea. El
caso de la China (a pesar de sus notables diferencias regionales), y, más aún, el Egipto, son
sin duda convincentes. Si no se verifica la condición de la homogeneidad étnica o no existe
la unidad económica, se tiene un imperio, pero no una nación, como es el caso de la India.”

“Si bien, como hemos visto, la fase nacional es anterior al capitalismo, subsiste el
hecho de que el modo de producción capitalista lleva el hecho nacional a un nivel muy
superior al de las formaciones precapitalistas. De hecho, el capitalismo lleva la centralización
económica a un nivel superior, mediante la generalización de la forma comercial de todo el
producto (y ya no solamente del excedente), la forma comercial que adquiere (asegurando
con la movilidad de la población, una mayor integración humana) y finalmente la forma
comercial asumida por el propio capital, que asegura la integración del mercado (y la
circulación de la riqueza). Esta es indudablemente la razón por la que los marxistas han
creído que debían reducir el hecho nacional a un fenómeno concomitante con el capitalismo,
tanto más cuando que en Europa la sociedad precapitalista –feudal- nunca ha sido nacional.”
(Samir Amin. Sobre el desarrollo desigual de las formaciones sociales).

La categoría de nación hace pues referencia a una formación histórica milenaria cuya
existencia es, por tanto, muy anterior al modo de producción capitalista y que tiende
indefectiblemente a la autodeterminación, que convierte a la “nación en sí” en “nación para
sí”. Toda nación está constituida por tres matrices:

( Una matriz subjetiva y cultural que comprende el idioma o la lengua, los usos, las
costumbres, la tradición, la mitología, la religión y la psicología común;

54 

 
( Una segunda matriz objetiva que comprende la población (el pueblo) y el territorio (el
habitat).

( Una tercera matriz política económica que corresponde a las naciones más
evolucionadas, característica de las naciones modernas, el estado nacional del
capitalismo.

Debe pues establecerse en forma precisa el uso correcto de la categoría nación como
formación milenaria, distinguiéndola del Estado-nación que es propia de las formaciones
sociales donde el modo de producción es dominante y determinante en última instancia.

El concepto de nacionalidad, usado en algunos países como el Ecuador, parece un


recurso para diferenciar precisamente, la existencia de naciones al interior del Estado-
nación. En otros casos, nacionalidad puede referirse a grupos étnicos más pequeños
comprendidos dentro de una nación, así dentro de la nación quechua o aymará se pueden
encontrar subgrupos que pueden ser considerados como nacionalidades.

En Bolivia, la Nueva Constitución Política del estado ha introducido el término de


naciones y pueblos indígena originario campesinos para referirse abarcativamente a toda la
población indígena de los 36 grupos étnicos existentes en ese país. En el Ecuador se
definen las nacionalidades como “entidades históricas y políticas que constituyen el Estado
Ecuatoriano, que tienen en común una identidad, historia, idioma, cultura propia, que viven
en un territorio determinado, mediante sus propias instituciones y formas tradicionales de
organización social, económica, jurídica, política y ejercicio de autoridad propia. Los pueblos
indígenas, por su parte, están caracterizados como “colectividades, conformados por
comunidades o centros con identidades culturales que les distinguen de otros sectores de la
sociedad ecuatoriana, regidos por sistemas propios de organización social, económica,
política y legal. Por pueblo indígena se entiende también el conjunto de familias de
ascendencia amerindia que comparten sentimientos de identificación con su pasado
aborigen manteniendo rasgos y valores propios de su cultura tradicional, así como formas de
organización y control social que los distinguen de otras comunidades.

Finalmente las comunidades indígenas, son consideradas como “entidades colectivas


agrupadas en familias de relación sanguínea o afinidad, asentadas en un territorio
determinado, que autoidentifican o pertenecen a un pueblo o nacionalidad, que basan su
modo de vida en la práctica colectiva de la reciprocidad, solidaridad e igualdad, que tienen
un sistema de organización político, administrativo, económico, espiritual y cultural.”.
(Tomado del “Proyecto de la Universidad Intercultural Amawtay Wasi del Ecuador”).
 
La definición de quién es indígena o quién no debe ser considerado indígena es un
problema en constante debate. El término además tiene una connotación diferente de un
país a otro, en Bolivia, por ejemplo, son considerados indígenas las personas pertenecientes
solamente a los grupos étnicos que habitan la Amazonía de ese país y están agrupados en
Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) para diferenciarlos de los campesinos
y pueblos originarios de occidente organizados en las organizaciones sindicales campesinas
o en CONAMAG, todos afiliados a la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia (CSUTCB). En la nueva Constitución Política de Bolivia, aprobado
mediante referéndum nacional en el mes de enero, se ha introducido después de intensos
debates, la categoría de “naciones y pueblos indígena originario campesinos” definiéndola en

55 

 
los siguientes términos: “Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la
colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica,
instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial
española.” (Artículo 30, inciso I de la Nueva Constitución Política del Estado).

Los convenios y organizaciones internacionales de la Naciones Unidas, como el


“Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes” de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) definen como indígenas a los descendientes
de los habitantes originales de una región geográfica antes de la colonización y que han
mantenido total o parcialmente sus características lingüísticas, culturales de organización
social. Esta definición del Convenio 169 de la OIT se complementa con la autoidentificación
de las personas con un determinado grupo indígena, como un criterio de relevancia para
determinar quién es indígena.

En los países andinos hasta ahora, lamentablemente, no han existido criterios


uniformes para determinar la pertenencia de las personas a los pueblos indígenas. En los
procesos censales algunos países toman en cuenta solamente lengua materna de la
persona censada, la lengua de la madre o la lengua materna de los ancestros (padres,
abuelos) como criterio de la identidad indígena, otros países agregan la ubicación geográfica
o la autoidentificación.

Con fines prácticos, en el presente estudio emplearemos el término de pueblos


indígenas para referirnos a la población indígena en general, sean éstos considerados en
cada país como grupos étnicos, pueblos indígenas, pueblos originarios, naciones o
nacionalidades.

5.1.4. Interculturalidad

En la forma más simple, puede entenderse la interculturalidad como la interacción


entre dos o más culturas en formaciones sociales pluriculturales, llamadas también
multiculturales. La dinámica de esta interacción es, sin embargo, de lo más compleja cuando
las relaciones interculturales son conflictivas y de confrontamiento como consecuencia de la
dominación ejercida por una cultura hegemónica. Las relaciones interculturales se
complejizan todavía más en el contexto de sociedades con una estratificación social
marcada, con intereses de clases sociales antagónicamente enfrentadas. En esta situación,
las contradicciones de clase se profundizan por las relaciones interculturales asimétricas y
de hegemonía por parte de grupos sociales económica y políticamente dominantes.

Zúñiga y Ansión (1996) introducen el concepto de interculturalidad normativa como


un punto de partida para establecer relaciones sociales más justas, en medio del conflicto y
la injusticia de las relaciones sociales actualmente existentes. Por su parte, Fornet-
Betancourt utilizan también el concepto de interculturalidad como normativa, pero a partir del
reconocimiento del derecho a la autodeterminación, afirmando que “La necesidad del diálogo
intercultural en América Latina se presenta, como hemos visto, como una doble dimensión
de obligación normativa: la de reparar la culpa con las víctimas del colonialismo y la
promover un nuevo orden justo, reconociendo al otro en su dignidad y colaborando con su
empresa de liberación. (…). No hay reparación sin liberación de los pueblos sometidos ni sin
reconocimiento efectivo de su derecho a la autodeterminación. De donde se desprende que
la necesidad del diálogo intercultural es la necesidad de realizar la justicia, de entrar en un
contacto justo con el otro libre; lo que quiere decir a la vez, que es necesario reconocerle
56 

 
como persona humana portadora, justamente en su diferencia, de una dignidad inviolable
que nos hace iguales.”. (Tomado de “El enfoque intercultural en la atención de la salud
materna: Un avance para las políticas públicas de salud”. Ministerio de Salud y Deportes de
Bolivia. Mayo, 2006).

Freddy Delgado R. y Cesar Escobar V. Introducen, complementando la


interculturalidad, el concepto de intraculturalidad como una necesidad del fortalecimiento de
los saberes locales originales. “La interculturalidad entendida como el intercambio y diálogo
de sentimientos y conocimientos, se refiere sobre todo a las actitudes y relaciones sociales
de una cultura con referencia a otro grupo cultural, a sus miembros o a sus rasgos y
productos culturales, donde el conocimiento científico occidental moderno es una cultura
más. Al mencionar la interculturalidad, necesariamente se debe analizar el concepto de
intraculturalidad, que concebimos como la revalorización de los saberes locales,
especialmente de nuestros pueblos originarios que han mantenido una forma de vida más
humana y sostenible. Es la primera etapa y condición fundamental e indispensable para
fortalecer la identidad cultural propia, aspirando a evitar que el hecho de entablar un diálogo
intercultural se convierta en otro momento colonizador, sino que despeje un camino para un
Diálogo horizontal my fraterno.”. (Freddy Delgado B./César escobar V. “Diálogo intercultural e
anticientífico. Para el fortalecimiento de las ciencias de los pueblos indígenas originarios).

De acuerdo con la política de salud para pueblos indígenas, el Gobierno de Chile, a


través del Ministerio de Salud, sostiene que “El enfoque de equidad en salud y pueblos
indígenas se sustenta en el reconocimiento de la existencia de mundos socioculturales
diversos, donde se encuentran distintas formas de entender y enfrentar el proceso salud-
enfermedad; el sistema médico occidental y la visión holística de los pueblos originarios. El
desafío actual es traducir la equidad en acciones específicas: considerar el enfoque
intercultural en la organización y provisión de atención en la Red Asistencial de Servicios de
Salud. En materia de acceso y calidad de los servicios de salud, estos deben respetar la
integralidad de la cosmovisión y prácticas indígenas, responder a criterios de eficacia y
calidez en el alcance de los objetivos en salud, con resultados de satisfacción de la persona,
familia y comunidad.

La interculturalidad será entendida como un proceso social interactivo, de


reconocimiento, respeto, horizontalidad y colaboración entre dos o más culturas, en un
espacio determinado. Interculturalidad significa entonces, la promoción de relaciones de
confianza, reconocimiento mutuo, comunicación efectiva, cooperación y convivencia; y
derecho a la diferencia.”. (Ministerio de Salud de Chile: “Política de Salud y Pueblos
Indígenas”. Noviembre. 2006).

La política de salud para pueblos indígenas del Ministerio de Salud de Chile incluye
los siguientes aspectos como elementos integrantes de una política de salud con enfoque
intercultural:
 
• Integralidad en el concepto de salud-enfermedad.
• Sistema de salud incluyente, abierto, que reconoce, respeta y aplica concepciones y
prácticas de salud de otras culturas.
• Visión holística.
• Oferta de servicio regular, equitativo y con pertinencia cultural.
• Personal de salud calificado y sensible a las necesidades de salud de la población
57 

 
• La capacitación aborda sistemáticamente la diversidad y problemática local en
materia de salud.
• Colaboración entre sistemas médicos oficial e indígena.
 
En este contexto, para hacer efectiva la práctica de la interculturalidad en términos de
igualdad en el campo de la salud es necesario trabajar en las siguientes tres dimensiones:
 
• Intraculturalidad: Significa el reconocimiento, respeto y, sobre todo, la revalorización
de los saberes de los pueblos originarios en materia de salud, de lo que en nuestros
países se conoce como medicina tradicional.
• Articulación de la medicina occidental y de la medicina tradicional: En términos
de igualdad y respeto mutuo, estableciendo en los sistemas sanitarios mecanismos y
puentes de articulación y complementariedad entre ambas medicinas, adecuación
intercultural de la atención en salud.
• Formación de recursos humanos con enfoque intercultural, sobre todo en la
formación de pregrado y, por supuesto, en el post-grado.
• Cultura de respeto a los derechos de los pacientes: Respeto a las creencias y
cosmovisión de los pacientes, a sus costumbres y preferencias. Este es un trabajo
fundamental que debe realizarse dentro del personal de salud de los sistemas
sanitarios y en la formación de recursos humanos de pre-grado y postgrado.
 
5.1.5. Otras definiciones de utilidad

a) Estado Multinacional o plurinacional: Reconocimiento de la existencia de más o menos


naciones y nacionalidades al interior del Estado-Nación, en contraposición al Estado
Nacional, Estado uni-nacional (de mestizos y criollos) propio del capitalismo. El Estado
MULTINACIONAL incorpora a naciones y nacionalidades en la estructura misma del
nuevo Estado y no solamente como “etnias” o “culturas” o “folklore”, sino formando parte
de todas las instancias del Estado incluyente.

b) Autoridad tradicional: Miembros de una comunidad indígena que ejercen, dentro de la


estructura propia de la respectiva cultura, un poder de organización, gobierno, gestión o
control social.

c) Resguardo: En Colombia es la Institución legal y sociopolítica de carácter especial,


conformada por una o más comunidades indígenas, que con un titulo de propiedad
colectiva que goza de las garantías de la propiedad privada, poseen su territorio y se
rigen para el manejo de éste y su vida interna por una organización autónoma amparada
por el fuero interno y su sistema normativo propio. De acuerdo con la Constitución
Política de 1991, los resguardos son inalienables, imprescriptibles e inembargables;
además, son de propiedad colectiva y no enajenables.

d) Tierras Comunitarias Originarias (TCOs). En Bolivia, son los espacios territoriales que
constituyen el hábitat de los pueblos y comunidades indígenas y originarias reconocidas
por el Estado, a los cuales han tenido tradicionalmente acceso y donde mantienen y
desarrollan sus propias formas de organización, económica, social y cultural, de modo
que aseguran su sobrevivencia y desarrollo. Son inalienables, indivisibles, irreversibles,
colectivas, compuestas por comunidades o mancomunidades, inembargables e
imprescriptibles.
58 

 
e) Medicina Tradicional Indígena: Conocimientos, prácticas, rituales, conceptos y procesos
de salud integral que ancestralmente han realizado los pueblos indígenas como modelo
de vida colectiva. Enmarcado dentro de la cosmovisión de cada pueblo

f) Salud Indígena: Estado de armonía y equilibrio entre las personas, la comunidad y la


naturaleza teniendo en cuenta los saberes y prácticas culturales indígenas, basados en
criterios de pluralismo médico, complementariedad terapéutica e interculturalidad.

5.2. Marco conceptual del Análisis de la Situación de Salud Andino con enfoque
intercultural (ASIS Andino Intercultural)
 
  La salud no constituye un hecho aislado, sino que se encuentra en contradicción
permanente con la enfermedad formando parte del proceso salud enfermedad, proceso que
al mismo tiempo es parte de procesos más amplios que se dan en las formaciones sociales,
como son los procesos económico sociales y la situación de las clases y grupos sociales en
la estructura de dichas formaciones sociales.
 
La desigual distribución del poder, de la riqueza nacional y del acceso a los bienes y
servicios afecta las condiciones y la calidad de vida de la población y determinan diferentes
formas de enfermar y morir, con una exclusión más temprana del ciclo de vida de los grupos
sociales económicamente deprimidos y culturalmente excluidos de las formaciones sociales.
La salud, la enfermedad y la muerte son, pues, resultantes de múltiples factores causales
ambientales, biológicos, psicológicos, culturales, sociales y culturales que dependen de la
estructura económico social, del nivel de desarrollo económico alcanzado por la sociedad,
del desarrollo de sus fuerzas productivas y de la tecnología alcanzada.

En este marco, el análisis de situación de salud significa el análisis del estado de


salud de la población como consecuencia de la interacción de los determinantes inmediatos
o fenoménicos (ambientales, biológicos, psicosociales, organización de los servicios
sanitarios, estilos de vida, condiciones de vida etc.) que se desarrollan e interactúan en el
contexto de procesos económico-sociales más generales que constituyen la estructura
económica de la sociedad y que se encuentra en interacción permanente y dialéctica con los
niveles superestructurales de la sociedad (niveles jurídico, político y cultural). Los
determinantes estructurales y las condiciones de vida en su conjunto constituyen los
determinantes sociales de la salud y que en los países andinos, países capitalistas en vías
de desarrollo, se caracterizan por inequidad entre clases sociales, grupos étnicos y condición
de género. Las inequidades en las determinantes estructurales y en las condiciones de vida
pueden ser influenciadas por cambios en la distribución del poder político y la correlación de
las fuerzas sociales.
 
Recientemente la OMS ha planteado la necesidad de asumir un nuevo paradigma
para la Salud Pública que se orienta a intervenir sobre los determinantes de las inequidades
sociales y no solo en la atención de los daños a la salud, ha planteado el desafío de reducir o
eliminar estas inequidades en el lapso de una generación, con base en un programa que
incluye tres tipos de acciones: a) las que mejoran las condiciones de vida de las
poblaciones, b) las que reducen las desigualdades en la distribución del poder, de los
ingresos y los recursos sanitarios y c) las que fortalecen las capacidades de medir y
analizar la magnitud de las inequidades y evaluar los impactos de las intervenciones. En
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esencia, la propuesta de la OMS se orienta a superar las inequidades sociales como base de
las inequidades en salud, y al desarrollo de capacidades de las personas, familias y
poblaciones como la forma de superar las inequidades sociales.
 
No se puede transformar una realidad si es que no se la conoce y no se la explica en
su compleja red de interconexiones. Se trata de un proceso de análisis concreto de una
situación de salud concreta para encontrar soluciones de intervención también concretas. En
este sentido, el ASIS Andino con Enfoque Intercultural viene a representar una síntesis del
proceso de conocimiento de las condiciones relacionadas con la salud de los pueblos
indígenas y sus determinantes sociales. El ASIS de ha convertido, desde el punto de vista
metodológico, en un valioso instrumento para conocer el estado de salud de la población, en
el presente caso el estado de salud de la población indígena de los países andinos,
establecer las causas determinantes y condicionantes de dicho estado, establecer las
necesidades y prioridades de salud de la población indígena e identificar estrategias e
intervenciones para mejorar su salud en términos de equidad y respeto a los derechos
humanos. En consecuencia, el ASIS Andino con enfoque intercultural es un proceso de
análisis de la información sobre el estado de salud de la población que permite establecer en
los países andinos perfiles epidemiológicos diferenciados por etnia. Este análisis incluye la
información sobre los determinantes económicos y sociales de la salud indígena, las
condiciones de vida en las que se encuentra esta población, los recursos para la atención de
la salud de las poblaciones indígenas, los procesos que se desarrollan y finalmente el perfil
patológico y de mortalidad en la población indígena.

Son muchos los objetivos que se busca con el desarrollo de procesos de Análisis de
la Situación de Salud Andina con enfoque Intercultural, entre los cuales podemos apuntar:

• Establecer el perfil de salud enfermedad de las poblaciones indígenas.


• Identificar la ocurrencia de los principales problemas, necesidades y prioridades de salud
en poblaciones indígenas de los países andinos
• Identificar daños, análisis y priorización de problemas.
• Establecer los factores determinantes del perfil de salud enfermedad en poblaciones
indígenas.
• Establecer las inequidades étnicas de salud entre poblaciones indígenas y no indígenas.
• Identificar riesgos epidemiológicos y grupos o poblaciones indígenas vulnerables.
• Recomendar estrategias de promoción de la salud y prevención de la enfermedad a
través de la intervención sobre los determinantes de la salud en poblaciones indígenas.
• Planificar intervenciones de control de daños a la salud.
• Desarrollar negociaciones políticas para la movilización de recursos.
• Monitoreo, seguimiento y evaluación de los resultados de intervención.

  

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