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1 Tema 1. "EL INICIO DE LA FILOSOFÍA: EL PASO DEL MITO AL LOGOS Y LOS MODELOS DE
2 EXPLICACIÓN RACIONAL EN LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS.
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5 1.1 Factores explicativos de los inicios de la Filosofía: el contexto geográfico, político-social
6 y religioso.
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9 El contexto geográfico. Grecia es un país árido y montañoso, a excepción de algunos valles del interior
10 y de zonas costeras. Lo accidentado del terreno favorece que la población se agrupe en zonas costeras o
11 núcleos aislados. La única solución para un aumento de la población es la fundación de colonias ultramarinas.
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14 Durante el siglo VII A.C., el auge del comercio hace que conecten diversas culturas distintas con
15 diferentes modos de entender la vida y la realidad, lo cual propicia que ciertas mentes comiencen a
16 cuestionarse los valores imperantes en su Polis: las explicaciones míticas-religiosas, etc. El contacto con otras
17 formas de vida hace que lo que se nos aparecía como cotidiano y natural, nos aparezca ahora como algo
18 esencialmente problemático.
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21 El contexto social. La sociedad griega es una sociedad urbana, cuya principal actividad es el comercio
22 que naturalmente obliga a un intercambio de costumbres y formas de vida. La "Polis" favorece la división del
23 trabajo, y esto deja mayor tiempo libre, tiempo que se dedica a la reflexión, al ocio, a la reconsideración. Por
24 sus muchos contactos , por ser un punto de encuentro o encrucijada de caminos, por su forma de organizarse
25 social y culturalmente, la Grecia Asiática (Jonia) se constituyó en el lugar ideal para el nacimiento de la
26 Filosofía.
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29 Los aspectos religiosos y míticos influyen también en el desarrollo filosófico; la religión griega,- frente a
30 la egipcia - no tenía un estamento, una casta sacerdotal que estableciese y mantuviese una ortodoxia doctrinal,
31 ni que viviera a costa del pueblo, o a costa de los tributos para sacrificios a los dioses. La religión griega es
32 más popular, más abierta e incluso más respetuosa con otras religiones. Incluso tenían un templo dedicado al
33 dios desconocido, y aceptaban las divinidades de las otras religiones como verdaderas, cosa que por ejemplo,
34 la religión egipcia no admitía.
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36 La religión griega estaba basada en una serie de leyendas míticas. La explicación mítica como la
37 filosófica responden a una misma necesidad: la que siente el hombre de saber dónde está, de entender
38 el por qué de las cosas. La diferencia entre ambos tipos de explicación radica en la respuesta; la respuesta
39 mítica es imaginativa, y se basa en la creencia ciega, la filosófica es racional, y se basa en la demostración.
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41 El mito es una leyenda explicativa, con tintes poéticos que recurre a un elemento exterior a la propia
42 "physis" (naturaleza) y que por tanto da respuesta heterogéneas. La filosofía con la explicación lógica-racional,
43 da, o mejor dicho, intenta dar una respuesta homogénea, es decir, busca la respuesta dentro de la propia
44 naturaleza, dentro del mismo género que el hecho a explicar.
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46 Si bien el mito explica el "fenómeno", da cuenta de lo ocurrido, no proporciona sin embargo información
47 alguna sobre la esencia del por qué. El mito es una información poética que nos narra la arbitrariedad de los
48 dioses, sus deseos, voluntades y caprichos. La explicación mítica depende de la arbitrariedad de los dioses, y
49 ésta es incognoscible.1
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51 El paso del mito al "logos" supone que el hombre se hace dueño de su propio destino y alcanza la
52 libertad, pues se libera del capricho de los dioses y alcanza mediante su conocimiento y su razón las
53 más altas cotas del pensamiento libre de prejuicios. El paso del mito al logos es el paso de un
54 pensamiento atemorizado, encadenado a otra voluntad caprichosa e impredecible a un pensamiento
55 libre que no encuentra más límites que los que posee la razón por su propia finitud.
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21 Para poder entender mejor lo que significa el “mito” podríamos comparar éste con la actual
3 superstición, o la creencia en la astrología, es decir, con la creencia en algo que existe por sí, independiente de
4 nosotros, pero que afecta a nuestra vida de tal manera que ésta se encuentra gobernada por aquello, sin que
5 nosotros no podamos hacer nada.

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57 Los primeros pensadores que se pararon a observar la naturaleza vieron que en ésta puede
58 encontrarse cierta regularidad, cognoscible mediante la observación empírica, es decir, consideraron que la
59 naturaleza era un "cosmos", un orden, que se rige por la ley interna de la necesidad.
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61 Los primeros filósofos entendieron por naturaleza (physis), dos cosas: a) naturaleza como totalidad de
62 lo existente, y b) naturaleza como esencia individual de los seres. Ahora bien, los seres individuales en función
63 de su diversa naturaleza, ocupan una determinada posición dentro de la Naturaleza. es decir, la Naturaleza es
64 un cosmos y los seres individuales están ordenados en función de la totalidad.
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66 A los primeros filósofos les impresionó profundamente el hecho del cambio, del nacer y del crecer, de
67 la descomposición y de la muerte, la generación y la corrupción. La Naturaleza era considerada como algo
68 esencialmente dinámico, en constante movimiento. Pero aquellos hombres pensaron que debía haber algo que
69 permaneciese, ya que el cambio es el paso de alguna forma a otra. Había de haber algo primordial, algo que
70 fuera el soporte del proceso del cambio.
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72 El hecho del cambio, del movimiento, les sugirió la noción de unidad, aunque, como dice Aristóteles, no
73 explicaron el movimiento. ¿Podría toda la naturaleza no ser más que una multiplicidad de estados diversos de
74 una sola sustancia, (de sub-stare, de lo que permanece de lo que está debajo de los cambios, de la apariencia
75 de cambio) ?.
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77 Antes de responder veamos que aquí se establece una distinción importantísima para la filosofía
78 posterior. La distinción entre SER y APARIENCIA. Entre la "cosa en sí" y el "fenómeno". Pareja a esta
79 distinción corre otra , no ya dentro del ámbito ontológico, sino dentro del ámbito gnoseológico; es la que se
80 establece entre la razón, que nos muestra el SER, y los sentidos, que nos muestran los "fenómenos". Se
81 establece así dos formas de conocer: una empírica (conocimiento sensible) basada en los sentidos, y otra
82 racional, que es la reflexión intelectual sobre lo observado.
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84 Volviendo a la pregunta anterior, hay que reconocer que la mayoría de los Jonios afirmaron la
85 existencia de ese elemento, de ese sustrato o sustancia primigenia, que es el soporte de todo cambio. Los
86 primeros filósofos difieren entre ellos al describirla, pero todos coinciden en que el sustrato original ha de ser
87 "material" . La unidad que afirmaron era sin duda una unidad material, pero también es una unidad impuesta
88 por el pensamiento. Los primeros pensadores estaban convencidos del imperio de la ley, de un orden en el
89 universo. Creían que el cosmos, la physis, no estaba sujeta al dominio desordenado y caprichoso de los
90 dioses, sino que existía un orden lógico que podía y debía conocerse.
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93 1.2 LOS PRIMEROS INTENTOS DE EXPLICACIÓN RACIONAL: NATURALEZA Y REALIDAD.
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96 Como hemos señalado antes los primeros esfuerzos de los primeros filósofos se encaminaron a
97 encontrar ese elemento "material" que diera razón de ser y explicase el por qué la realidad es así y no de otra
98 manera. Entre estos primeros filósofos destacan la Escuela Jonia, compuesta por Tales de Mileto,
99 Anaximandro y Anaxímenes.
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103 Según la tradición, Tales fue el primer filósofo e investigador de la naturaleza. Nuestro conocimiento de
104 él depende de dos textos de Aristóteles, aquí el que nos interesa es lo que cuenta de él en la "METAFÍSICA"
105 (LIB a), donde dice:
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109 "...La mayoría de los primeros filósofos creyeron tan sólo principios a aquellos que se dan bajo forma
110 de la materia; afirman que el elemento y principio primero de todas las cosas es aquel a partir del
111 cual todas las cosas existen y llegan por primera vez al ser y en el que terminan por convertirse
112 en su corrupción2...; porque tal naturaleza se conserva siempre... Tales el iniciador de tal tipo de
113 filosofía dice que ese elemento es el agua...tomando dicha suposición de la observación de que el
114 alimento de todas las cosas es húmedo"
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82 Entiéndase esto como definición de "arjé"

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116 Sabemos que la cita de Aristóteles es de oídas, es decir Aristóteles nunca leyó algún fragmento de
117 Tales dónde se afirme que el "Arjé" de todas las cosas sea el agua. Sin embargo la tradición filosófica acepta
118 como cierta la afirmación aristotélica, aunque ésta esté impregnada por el subjetivismo filosófico aristotélico en
119 cuanto a la noción de "principio". Parece ser, y es razonable concluir, que Aristóteles creyó que la mera
120 afirmación de que el mundo se originaba de agua era justificación más que suficiente para afirmar que era el
121 principio material o arjé con la implicación de que es un sustrato persistente. Es posible que Tales hiciera la
122 inferencia completamente nueva de que el agua es el constitutivo continuo de todas las cosas.
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124 En resumen, la importancia de este pensador radica en que él fue el primero que planteó la cuestión
125 acerca de cuál era la naturaleza última , fundamental del mundo, y no en la respuesta que él diese de hecho a
126 tal pregunta. Además, se le otorga el rango y el honor principal de ser el primer filósofo porque es el primero en
127 concebir la noción de unidad en la diversidad, y de buscar un elemento explicativo racional.
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130 Anaximandro es el primer filósofo de quien tenemos testimonios concretos de hizo un intento
131 comprensivo y detallado por explicar todos los aspectos del mundo de la experiencia humana. Al igual que
132 Tales , buscó Anaximandro el elemento primordial y básico de todas las cosas; pero decidió que se elemento
133 no podía ser ninguna clase particular de materia.
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135 Anaximandro llegó a concebir que el elemento primero, el sustrato original, era "indeterminado" o
136 "indefinido". Este elemento primigenio fue llamado por Anaximandro "apeiron". "Apeiron" significa sin términos,
137 sin límites, sin definición.
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139 Anaximandro supuso ciertamente que la materia original tenía una extensión espacial indefinida,
140 aunque tal vez expresó su idea diciendo que esta materia circundaba todas las cosas. Para Anaximandro la
141 materia original constitutiva del mundo era indefinida y no se parecía a ninguna clase de materia del mundo ya
142 formado; "apeiron" significaba lo especialmente indefinido" y era indefinido en especie porque no se identificaba
143 con el fuego, aire, agua o tierra.
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146 Anaxímenes parece significar un retroceso con respecto a Anaximandro, pero en verdad esto dista
147 mucho de ser así: si en Anaximandro hay una preocupación filosófico/metafísica, en Anaxímenes hay una
148 preocupación que podríamos denominar "científica" y que se encuadra bajo la visión del mundo como un
149 viviente sujeto al nacimiento y a la muerte, y en consecuencia necesitado de un elemento, de una sustancia
150 orgánica; y como en todo ser vivo ese elemento es el aire.
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153 A partir de aquí, hay que interpretar que para Anaxímenes la multiplicidad de lo real será interpretada
154 como un proceso físico operando en el mismo principio vital del aire. Explicitando además que la materia
155 originaria era la forma fundamental de los constitutivos del mundo diferenciado, puesto que llegó a manifestar
156 que podría convertirse en otros componentes por rarefacción y condensación.
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159 Pitágoras puede significar un avance sobre los milesios, ya que más que preguntarse por el arjé, se
160 pregunta ¿Qué son las cosas?. Y la respuesta es que las cosas-todo es número.
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163 Los pitagóricos abandonan el punto de vista físico y descubren una nueva realidad: el ente matemático,
164 en cuya función intentarán explicar la realidad entera. Se trata de indagar la ley (esencia) que lo haga todo
165 comprensible. Es la búsqueda de las relaciones aritméticas abstractas aplicadas a lo concreto.
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168 Aristóteles nos dice en la Metafísica que los pitagóricos se dedicaron a las matemáticas, y que fueron
169 los primeros que hicieron progresar este estudio, y, que habiéndose formado en él, pensaron que sus principios
170 eran los de todas las cosas.
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173 Los pitagóricos pensaban que la armonía del universo depende también del número. Según Aristóteles
174 todas las cosas les parecieron modeladas en toda su naturaleza según los números, y juzgaron que los
175 números eran lo primero en el conjunto de la naturaleza y que el cielo entero era una escala musical y un
176 número.

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179 Los pitagóricos hablaron de la armonía cósmica. Y no contentos con recalcar la importancia de los
180 números en el universo fueron más lejos y declararon que las cosas son números porque toda realidad es
181 expresable matemáticamente, es decir, todo es medible, contable, etc.
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184 ¿Pero qué entienden los pitagóricos por número?. Aristóteles nos informa que los pitagóricos sostenían
185 que los elementos del número son lo par y lo impar, y que de estos elementos el primero es ilimitado y el
186 segundo limitado. La unidad procede de ambos pues es a la vez par e impar. Parece cosa clara que los
187 pitagóricos consideraron los números espacialmente: la unidad es el punto, el dos la línea, el tres la superficie,
188 el cuatro el volumen. Decir que todas las cosas son números significa que todos los cuerpos constan de puntos
189 o unidades en el espacio, los cuales cuando se les toma en su conjunto, constituyen un número.
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192 Los pitagóricos consideraron las cosas como números y no sólo como numerables: transferían sus
193 concepciones matemáticas al orden de la realidad material. Puntos, líneas y superficies son por lo tanto, las
194 unidades reales que componen todos los cuerpos de la naturaleza, y, en este sentido, todos los cuerpos deben
195 ser considerados como números
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199 Heráclito de Efeso
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202 Pocos pensadores como Heráclito se han abocado con mayor interés al estudio de lo contingente y
203 natural; ha agotado en lo posible, dentro de la observación, las enseñanzas inmediatas que se desprenden del
204 cosmos. Y precisamente este conocimiento lo invita a formular luego lo que en lenguaje filosófico se
205 denominaría metafísica.
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208 De Heráclito sabemos que era apodado como el "obscuro", debido a que su libro, titulado "Sobre la
209 naturaleza" estaba escrito intencionadamente de una forma obscura o enigmática para que sólo tuvieran
210 acceso a él los capaces de entenderlo y no fuera fácilmente despreciado por el populacho. Es cierto que sus
211 declaraciones son, con frecuencia, crípticas, probablemente intencionadas.
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214 La mejor forma de aproximarnos al pensamiento de Heráclito es a través del análisis de sus
215 fragmentos, aunque esta tarea es ardua y difícil por la sencilla razón de que Heráclito no utiliza las categorías
216 de la lógica formal y tiende a describir la misma cosa bien como un dios, ora como una forma de materia, bien
217 como una regla de conducta, o como principio constitutivo físico de las cosas. Lo que si tenemos claro es que
218 fue más metafísico que sus predecesores jonios, y que se interesó menos por el mecanismo del desarrollo y
219 del cambio que por la realidad unificadora que les subyace.
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222 Según Heráclito, él se consideraba como poseedor de una verdad muy importante sobre la
223 constitución del mundo, del que los hombres son sólo una parte. La gran mayoría fracasa en el reconocimiento
224 de esta verdad, válida para todas las cosas y accesible a todos los hombres, con tal de que se valgan de su
225 observación e inteligencia. Así lo expresa él en los siguientes fragmentos:
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228 "...Siempre se quedan los hombres sin comprender que el logos es como yo lo describo, lo
229 mismo antes de haberlo oído que una vez que lo han oído; pues, aunque todas las cosas
230 acontecen según ese logos, se parecen los hombres a gentes sin experiencia, incluso cuando
231 experimentan palabras y acciones tales cuales son las que les explico, cuando distingo cada
232 cosa según su constitución y digo cómo es;..."
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234 "Por tanto es necesario seguir lo común; pero, aunque el Logos es común, la mayoría vive
235 como si tuviera una inteligencia particular".
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237 "Tras haber oído al Logos y no a mí es sabio convenir en que todas las cosas son una".

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241 Según Heráclito, lo deberían reconocer es el Logos, que, tal vez debe interpretarse como la forma
242 unificadora o método proporcionado de disposición de las cosas. El sentido técnico de logos en Heráclito está
243 probablemente relacionado con el significado general de "medida", "cálculo". Sin embargo, traducir el sentido
244 técnico de Logos por términos abstractos como "fórmula", o "disposición proporcionada" es un tanto engañoso,
245 ya que es probable que concibiera al Logos como un constitutivo real de la cosas y, en muchos aspectos, es
246 coextensivo con el fuego, el constitutivo cósmico primario.
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250 Decir que el Logos es un constitutivo real de las cosas significa que el Logos rige, ordena y unifica a la
251 physis y lo humano. El Logos rige la realidad porque es general, común a todos. Los hombres deberían
252 comprender la coherencia subyacente a todas las cosas. Ahora bien, ¿cómo rige el Logos la realidad, cómo es
253 esa coherencia?. La respuesta nos la da el propio Heráclito: a través de una lucha de contrarios. Es decir, la
254 realidad se nos muestra como una guerra de contrarios, al menos eso es lo que podemos entender de los
255 siguientes fragmentos:
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259 "El mar es el agua más pura y más corrupta; es potable y saludable para los peces; para los
260 hombres, en cambio, es impotable".
261
262 "El camino arriba y abajo es uno y el mismo.
263
264 "La enfermedad hace a la salud agradable y buena, el hambre a la hartura, el cansancio al
265 descanso".
266
267 "Lo mismo es vida y muerte, velar y dormir, juventud y vejez; aquellas cosas se cambian en
268 éstas y éstas en aquellas."
269
270 "Las cosas en conjunto son todo y no todo, idéntico y no idéntico, armónico y no armónico, lo
271 uno nace del todo y del todo nacen todas las cosas."
272
273 "Dios es día-noche, invierno-verano, guerra-paz, hartura-hambre, cambia como el fuego, al que
274 cuando se mezcla con perfumes, se denomina de acuerdo con la fragancia de cada uno de
275 ellos"
276
277 "Conviene saber que la guerra es común y que la justicia es discordia y que todas las cosas
278 sobrevienen por la discordia y por la necesidad."
279
280 "La guerra es el padre y el rey de todas las cosas; a unos los muestra como dioses y otros
281 como hombres, a unos los hace esclavos y a otros libres."
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285 Todos estos fragmentos hacen referencia a los opuestos, o mejor dicho, a la lucha de contrarios.
286 Según Heráclito la realidad se nos muestra de una forma dialéctica, donde cada cosa es lo que es
287 precisamente por la oposición de su contrario, así la guerra es la guerra porque existe la paz. Cada elemento
288 se afirma como lo que es por la existencia de su opuesto. ahora bien, debe darse una alternancia de
289 elementos, de opuestos, una sucesión. Esa alternancia es necesaria para que haya una armonía y cada cosa
290 pueda ser lo que realmente es; si no ,sí un elemento no se transformara en su contrario podría perder su
291 identidad, porque su afirmación de lo que es depende de su contrario (la salud es salud por la existencia de la
292 enfermedad).
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295 Como dijimos antes la realidad se nos muestra como una lucha de contrarios, en un fluir de un opuesto
296 a otro. Pero hay diferentes tipos de conexión entre los opuestos: hay cosas que producen efectos opuestos
297 entre distintos seres, también aspectos diferentes de la misma cosa pueden justificar descripciones opuestas,
298 otros opuestos están entrelazados de un modo esencial porque se suceden de modo mutuo sin más... Estas

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299 distintas conexiones entre opuestos pueden resumirse en dos epígrafes: a) opuestos inherentes a un sólo
300 sujeto que son producidos simultáneamente por él. B) opuestos que no son susceptibles de distinción
301 simultánea, pero que están enlazados por ser estadios diferentes de un solo proceso invariable.
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303
304 Estas reflexiones convencieron a Heráclito de que no hay nunca una división realmente absoluta de
305 opuesto a opuesto. Cada par de opuestos forma, por tanto, una unidad y una pluralidad. Pares diferentes
306 resultan estar también inconexos. así lo parece indicar su fragmento:
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309 "Las cosas en su conjunto son todo y no todo, idéntico y no idéntico, armónico y no armónico,
310 lo uno nace del todo, y del uno nacen todas las cosas."
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313 Las cosas tomadas en su conjunto debe referirse a los opuestos; de modo que todo cambio puede
314 considerarse como el que tiene lugar entre opuestos. A lo entero lo describe como un todo, formando un
315 continuo, o en otro, como no todo, es decir, actuando como componentes singulares.
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318 El fragmento que afirma la existencia de una relación entre dios y un número de pares de opuestos
319 enlazados cada uno de ellos por una sucesión automática, parece que dar a entender que considera a "dios"
320 como inmanente a las cosas de un modo probablemente indefinido, o como suma total de las cosas. Aunque
321 desde luego la intencionalidad específica del fragmento está en que cada opuesto puede expresarse en
322 términos de dios. Dios no puede distinguirse esencialmente del Logos, que es el constitutivo de las cosas a las
323 que hace opuestas, y el que garantiza que el cambio entre opuestos ha de ser proporcional y equilibrado por
324 las partes. afirma, pues, que dios es el elemento conectivo común de todos los extremos, lo mismo que el
325 fuego es el elemento común de vapores diferentes; el cambio de uno a otro, comporta el cambio total de
326 nombre, engañoso, porque sólo ha cambiado un componente superficial y subsiste el componente más
327 importante. Esta difícil sentencia implica que mientras cada par separado de contrarios forma un solo continuo,
328 los diversos continuos están también, aunque de diferente manera, conexionados entre si. Así la pluralidad
329 total de las cosas forma un complejo singular, coherente y determinable, al que Heráclito llamó unidad.
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333 Esa unidad es subyacente a la superficie sí y sólo sí depende de una equilibrada reacción entre
334 opuestos, ya que el equilibrio total del cosmos sólo puede mantenerse si el cambio en una dirección comporta
335 otro equivalente en la dirección opuesta.
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337 Cosmos, fuego y Logos en Heráclito.
338
339 Según Heráclito el cosmos se compone en gran parte de masas de tierra y de mar, circundado por
340 brillante fuego o éter. Heráclito creía que este fuego era el motor de los procesos cosmológicos. a partir del
341 fuego surge el mar, que bien se evapora o bien se convierte en tierra, la parte que se evapora sube y vuelve a
342 encender el fuego (sol) y la parte que queda se deseca y se convierte en tierra. Los cambios entre las tres
343 masas del mundo continúan realizándose simultáneamente de modo que la cantidad total de cada una de ellas
344 sigue siendo siempre la misma.
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347 La sabiduría, y en consecuencia vivir de un modo satisfactorio, consiste en entender al Logos, es decir,
348 la estructura análoga o elemento común de la disposición de las cosas, incorporando la medida que garantiza
349 que el cambio no produzca una pluralidad disociada y caótica. El fuego y el Logos son, en gran medida,
350 coextensivos o aspectos diferentes de una misma cosa. Se puede decir que el fuego es la representación física
351 del logos.
352
353 Finalizando, podemos decir que el pensamiento de Heráclito tuvo una unidad comprehensiva,
354 intentando explicar todos los aspectos del mundo de un modo sistemático, poniéndolos en relación con un
355 descubrimiento central: el que todos los cambios naturales de todo tipo son regulares y están equilibrados, y
356 que la causa de ese equilibrio es el fuego, el constitutivo común de todas las cosas, denominado también
357 Logos.
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361 Parménides
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364 Parménides es uno de los pocos autores de los inicios de la Filosofía del que conservamos gran parte
365 de lo que escribió, y, por tanto, del que nos queda referencias directas. Escribió un poema en hexámetros, que
366 nos muestra a un autor de bajas dotes de estilo literario. No tiene facilidad de dicción, y su esfuerzo por
367 condensar sus nuevas ideas filosóficas, difíciles y sumamente abstractas, a una forma métrica desemboca en
368 una obscuridad sintáctica.
369
370 Como nos ocurrió con Heráclito la mejor forma de comprender el pensamiento de Parménides es a
371 través del análisis de su poema:
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375 LOS FRAGMENTOS DEL POEMA DE PARMÉNIDES.
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378 Los caballos que me arrastran tan lejos como ánimo deseaba me
379 han acompañado, cuando me condujeron guiándome al famoso camino
380 de la diosa que lleva al mortal vidente a través de todas las
381 ciudades. Por él era conducido. Pues por él me llevaban los
382 hábiles caballos que tiraban del carro, mientras que unas doncellas
383 mostraban el camino.
384 En los cubos y rechinando con estridente silbido el eje ardía
385 (pues lo aceleraban en vertiginoso remolino dos ruedas una por
386 cada lado), cuando aumentaron la velocidad las jóvenes Helíades,
387 marchando desde la morada de la noche hacia la luz quitándose
388 los velos de la cabeza.
389 Allí están las puertas de los caminos de la Noche y del Día, que
390 sostienen arriba y abajo un dintel y un umbral de piedra.
391 Elevadas en el aire se cierran con ingentes hojas.
392 La justicia pródiga en castigos guarda sus llaves de doble uso.
393 Las persuasivas jóvenes con suaves palabras la convencen
394 hábilmente de que para ellas el travesaño de férrea piña quite
395 pronto de las puertas. Volanderas crearon al abrirse un inmenso
396 vacío entre sus batientes cubiertos de bronce que giraron uno
397 tras otro sobre sus goznes, provistos de bisagras y pernos.
398 A través de ellas las doncellas condujeron rectamente el carro y
399 los caballos sobre el ancho camino.
400 Y la diosa me cogió con afecto, la mano derecha con la suya tomó
401 y me dirigió la palabra diciéndome:
402 “Oh joven, compañero de inmortales conductores, tu que llegas a
403 nuestra morada con los caballos que te arrastran, salud”. Pues no
404 es un mal hado el que te ha inducido a seguir este camino ( que
405 está apartado del sendero de los hombres ), sino el derecho y la
406 justicia. Es preciso que conozcas todo, tanto el corazón
407 imperturbable de la Verdad bien redonda, como las opiniones de
408 los mortales en las cuales no se halla la verdadera creencia.
409 Pero aprenderás también estas cosas, como las apariencias ha
410 sido necesario que sean probablemente, extendiéndose todas a
411 través de todo.
412 Pues bien, te contaré (tú escucha y recuerda el relato)
413 cuales son las únicas vías que son pensables:
414 La primera, que es y no es no-ser, es la vía de ciencia ( pues
415 sigue a la verdad )
416 La otra, que no es y es necesariamente no-ser, ésta, te lo aseguro
417 es impracticable.
418 Pues no conocerías lo no-ente ( ello es imposible ) ni lo
419 expresarías.
420 Pues lo mismo el pensar y el Ser.
421 Mira como lo lejano se hace firmemente presente al pensamiento.
422 Pues este no separará lo ente con lo ente unido ni dispersándolo
423 por todas partes totalmente según el orden del universo, ni
424 reuniéndolo.
425 Igual es para mi por donde comience. Pues allí mismo tendré que
426 volver de nuevo.
427 Es necesario decir y pensar que lo ente es: pues es el Ser, pero
428 que la nada no es. Te ordeno que consideres esto. Te aparto, pues, de
429 esta primera vía de investigación, así como de aquella por la que
430 los mortales ignorantes andan errantes, bicéfalos pues la
431 incapacidad en su pecho guía el pensamiento vacilante: son
432 arrestados, como sordos y mudos, estupefactos, gentes sin juicio
433 para las que el Ser y el No-ser, son considerados como lo mismo y
434 no lo mismo, para quienes el camino de todas las cosas marcha en
435 direcciones opuestas.
436 Pues nunca será conseguido esto, quesean los No-entes; pero
437 aparta de tu pensamiento esta vía de investigación; y no te

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22
438 obligue a marchar por esta vía la costumbre tantas veces
439 practicada, excitando la mirada vacilante, el odio que zumba y la
440 lengua: juzga con el pensamiento la prueba muy discutida por mi.
441 Sólo un discurso como vía queda: Es. En este hay signos múltiples
442 de que lo Ente es ingénito e imperecedero, pues es completo
443 imperturbable y sin fin.
444 No ha sido ni será en cierto momento, pues es ahora todo a la vez,
445 uno, continuo. Pues, ¿qué nacimiento le buscarías ?
446 ¿ cómo, de dónde habría nacido ?. Ni de lo No-ente permitiré que
447 digas o pienses, pues ni expresable no concebible es que no es .
448 Pues ¿ qué necesidad a nacer antes o después le impulsaría si
449 procediese de la nada ?. Así, es necesario que sea absolutamente
450 o no.
451 Pero tampoco permitiría la fuerza de la verdad que de lo No-ente
452 nazca algo a su lado. Por ello ni que se engendre ni que perezca
453 permite la justicia relajando las cadenas, sino que las mantiene
454 firmes. El juicio sobre ello en este respecto es: Es o no es. Pero
455 se ha decidido, como era de necesidad, que (una vía) era
456 impensable e inexplicable -pues de la verdad no es vía-, en vista
457 de que la otra avanza y es verdadera.
458 ¿ Cómo podría perecer entonces lo Ente ? ¿ Cómo podría nacer ?
459 Pues si ha nacido no es, ni si ha de ser alguna vez.
460 Por tanto queda extinguido el nacimiento e ignorada
461 la destrucción.
462 Ni está dividido, pues es todo igual.
463 Ni es más (aquí), pues ello impediría que fuese continuo.
464 Ni es menos (allí), pues todo está lleno de ente.
465 Por tanto es todo continuo, pues lo ente toca a lo ente.
466 Por otra parte, inmóvil en los límites de poderosas cadenas, está
467 sin comienzo ni fin, pues el nacimiento y la destrucción han sido
468 apartados muy lejos, ya que la verdadera creencia los rechazó.
469 Ello mismo en lo mismo permanece, yace sobre sí mismo y así
470 residirá inmutable allí mismo; pues la firme necesidad lo tiene
471 en cadenas envolventes, lo aprisiona por todas partes.
472 Por ello no es lícito que lo ente sea infinito.
473 Pues no es indigente de nada; mientras que no siendo carecería de
474 todo.
475 Lo mismo es el pensar y aquello por lo que es el pensamiento.
476 Pues no sin lo Ente, con respecto al cual es expresado, hallarás
477 el pensar ; ya que no ha sido ni es ni será otro al lado de lo
478 ente, puesto que el hado lo ha encadenado para que permanezca
479 apretado e inmóvil. Por tanto las cosas serán nombres que los
480 mortales pusieron convencidos de que son la verdad, nacer
481 y morir, ser y no ser, cambio de lugar y alteración del color que
482 resplandece.
483 Pero, puesto que su límite es el último, es completo por doquier,
484 semejante a la masa de una esfera bien redonda, igual en fuerza a
485 partir del centro por todas partes. Pues ni mayor ni menor es
486 necesario que sea aquí o allí.
487 Ya que ni es lo No-ente de tal forma que le impidiese ser
488 homogéneo, ni un ente que tuviese de Ente aquí más, allá menos,

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24
489 pues es todo inviolable.
490 Puesto que es igual en todas direcciones, alcanza de igual manera
491 sus límites.
492 Con esto cierro para ti el fidedigno discurso y pensamiento
493 sobre la verdad. A partir de aquí las opiniones mortales aprende
494 escuchando el orden engañoso de mis palabras.
495
496 El poema se divide en tres partes: un proemio, la vía de la verdad, y la vía de la opinión, de esta parte
497 nos queda muy poco, apenas dos versos bastantes confusos.
498
499
500 Filosóficamente hablando, el proemio ofrece poco interés. Sólo destacar la metáfora acerca del
501 proceso del conocimiento, que el propio Parménides define como el paso de la obscuridad a la luz, ( verso
502 10 ) metáfora que está en coincidencia con la definición griega de alezeia o verdad. Alezeia significa desvelar,
503 descubrir, en definitiva iluminar. Lo verdadero es, pues, lo que se ilumina, lo que se descubre a la luz de la
504 razón.
505
506
507 El verdadero centro de interés del poema se centra en la segunda parte, la que concierne a la vía de la
508 verdad. El argumento que se desarrolla en esta parte es radical y poderoso. En él, Parménides proclama que,
509 en cualquier investigación, hay dos y sólo dos posibilidades lógicamente coherentes, y por tanto irrefutables,
510 que son excluyentes: que el objeto de la investigación exista, o que no exista. Basándose en una lógica
511 rigurosa rechaza la segunda alternativa por ininteligible. Se dedica posteriormente a denostar a los mortales
512 corrientes, porque sus creencias demuestran que no escogen entre las dos vías, “es” y “no es”, sino que siguen
513 ambas sin discriminación, confundiéndolas, y creyendo que ambas son la misma; ésta, es la tan denostada vía
514 de la opinión.
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516
517 Lo más interesante de esta segunda parte del poema es la identificación que hace entre Ser y Pensar, (
518 Pues lo mismo el Pensar y el Ser , verso 42 ). Lo cual significa no otra cosa que las leyes de la realidad y las
519 leyes de la razón son las mismas, idea que confirmará más tarde, en los versos 98 a 100 cuando afirma: Lo
520 mismo es el pensar y aquello por que es el pensamiento. Pues no sin lo ente, con respecto al cual es
521 expresado, hallarás el pensar. Es decir, hay una identificación entre realidad (ser) y razón (pensar), lo cual se
522 va a traducir en la concepción de que la realidad es racional. Es decir no hay más realidad que la realidad
523 racional, o, si se quiere, que la autentica realidad es la realidad racional.
524
525 ¿ Qué implica esta identificación ?, pues un problema lógico que por su misma identificación se vuelve
526 ontológico. Es decir, si hay una identificación absoluta entre Pensar y Ser, es de suponer, que las leyes de la
527 razón y las leyes que rigen la realidad son las mismas. Y si eso es así, el cambio, el nacimiento y la destrucción
528 no son posibles por ilógicos. Teniendo en cuenta que los dos primeros principios lógicos: el de identidad, el
529 ser es, y el de no contradicción, una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo. Por la misma identificación
530 entre realidad (ser) y razón (pensar), se convierten así mismos en principios ontológicos, es decir, en
531 principios que rigen, que marcan una pauta de comportamiento, a la realidad. Y esto no quiere decir otra cosa
532 nada más que el cambio, el nacimiento y la destrucción no son posibles en la Naturaleza ni en la realidad. A
533 esta consideración dedica gran parte del poema y más concretamente la que va desde los versos 63 a 97,
534 donde muy claramente dice juzga con el pensamiento... para pasar a enumerar las características ontológicas
535 del ser: ingénito, imperecedero, inmóvil, imperturbable, eterno, etc. En esta sección final de esta primera parte
536 explora el camino seguro de la verdad, “es”, y prueba con una vuelta de rosca sorprendentemente deductiva,
537 que, si algo existe, no puede llegar al ser o perecer, cambiar o moverse, ni estar sometido a imperfección
538 alguna.
539
540 Pero sin embargo, nuestros sentidos nos informan de lo contrario, puesto que el cambio, el nacimiento,
541 la muerte, etc, son percibidas por nuestros sentidos como algo constante, como algo cotidiano. Es decir, hay
542 una poderosa y fuerte disociación entre lo que nos dice la segura razón y lo que perciben nuestros
543 ¿equivocados? sentidos. La pregunta es: ¿ puede la razón explicar la llamémosla realidad sensible ?, o si
544 quiere, ¿ debemos renunciar a explicar lo sensible racionalmente ?. Ésta parece ser la apuesta de Parménides
545 si nos atenemos a los últimos versos: A partir de aquí las opiniones mortales aprende escuchando el orden
546 engañoso de mis palabras.
547

25 10
26
548 No hay duda de que Parménides es un autor difícil y complicado, pero que crea un grave problema
549 para esa incipiente rama del saber llamada filosofía en sus mismos orígenes. Sus argumentos y conclusiones
550 paradójicas ejercieron una poderosa influencia sobre la filosofía griega posterior 3. Hasta tal punto que muchos
551 de los intentos posteriores tienden, directa o indirectamente, a resolver el grave problema lógico y ontológico
552 introducido por el filósofo de Elea.
553
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559 Anaxágoras
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561
562 Anaxágoras representa una solución intermedia entre la primitiva filosofía jonia y la solución estática de
563 Parménides.
564
565 Para Anaxágoras, la physis, la naturaleza, la realidad está compuesta de unas partículas sutilísimas,
566 indestructibles, inalterables, invisibles, y cualitativamente heterogéneas a las que llamó spermata,
567 aunque son más conocidas por la denominación aristotélica de homeomerías, nombre que ha predominado.
568
569 Para Anaxágoras, cualquier ser natural está integrado por un compuesto de homeomerías. Hasta ahora
570 todo es muy comprensible, pero Anaxágoras va a hacer a continuación una extraña afirmación: todo está en
571 todo. Esto parece decir que en cualquier ser natural hay homeomerías de toda clase, es decir, homeomerías
572 de todos los seres naturales. Según esto, en el universo hay una multiplicidad ¿infinita? de homeomerías, de
573 tantas clases como clases de seres vemos. Esas homeomerías se mezclan entre sí, dando lugar a los
574 diferentes seres, con la particularidad de que en una piedra hay más homeomerías de piedra y por eso la
575 vemos como piedra.
576
577
578 Esta solución encuadra perfectamente con la concepción de arjé de los primeros filósofos jonios, es
579 decir un primer principio a partir del cual todo surge y al cual todo vuelve. Y además ofrece una posible solución
580 al problema lógico de Parménides, ya que el cambio, el nacimiento, etc, no se concibe como el paso del ser al
581 no ser, o viceversa, del no ser al ser, ahora el cambio es un cambio dentro del ser, es un cambio cuantitativo,
582 no un cambio cualitativo. Las homeomerías son, es decir, salvo la multiplicidad tienen las mismas
583 características ontológicas del ser parmenídeo.
584
585
586 Pero es más, este proceso de síntesis, no se produce al azar, sino que está impulsado por una
587 inteligencia o Nous.. ¿Quizás se está refiriendo aquí a una espacie de Logos en el sentido heraclíteo ?. Bien
588 podría ser, pues el Nous de Anaxágoras adolece de la misma indefinición que el Logos de Heráclito. Bien
589 puede ser entendido como una especie de divinidad, bien como un orden establecido en el universo de una
590 forma mecánica, o mecanicista.
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597 Los atomistas .
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600 Se denominan atomistas a los filósofos Leucipo y Demócrito, sin embargo del primero pocas noticias y
601 datos tenemos. La mayoría de las tesis atomistas que conocemos nos han llegado por la labor de Demócrito,
602 quien ha sido muy alabado por los historiadores de la Física por haber adelantado la teoría atómica.
603
604
605 Para Demócrito toda la naturaleza está constituida por uniones de átomos. Considerando que el
606 átomo es la partícula más pequeña e indivisible que existe. Las características de los átomos son:

27 3 Sobre todo el tema de la imposibilidad del cambio, marcaron decisivamente la concepción platónica.

28 11
29

607
608 S infinitos (?)
609 S indestructibles
610 S cualitativamente idénticos ( a diferencia de las homeomerías de Anaxágoras)
611 S inalterables
612 S indivisibles.
613
614 Ahora bien, los átomos se diferencias entre sí porque tienen distinto tamaño y forma. Los átomos,
615 según Demócrito, estaban en el vacío, dotados de un movimiento natural rectilíneo, pero, al chocar entre sí, se
616 formaron remolinos en los que se produjeron uniones de átomos. Y, debido a esa razón, se constituyeron los
617 seres naturales. Del mismo modo, la destrucción de los seres se produce cuando los átomos se disgregan.
618
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621 La explicación sobre la diversidad de los seres se debe a las siguientes razones:
622
623 S hay seres distintos porque hay átomos de distinto tamaño
624 S hay seres distintos porque hay átomos de distintas formas
625 S hay seres distintos porque hay átomos que se ordenan de distinta forma.
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629 Cerramos con los atomistas un ciclo de pensamiento. Pero esta clausura será momentánea pues
630 pronto Platón y Aristóteles, sobre todo éste último, se encargarán de reabrir de nuevo las consideraciones
631 sobre la naturaleza y la realidad. Pero por ahora nos introduciremos en el paréntesis que nos abren los sofistas
632 y Sócrates al sacar a la luz del pensamiento filosófico nuevos temas y nuevas orientaciones.
633
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635
636 HOMBRE Y SOCIEDAD EN EL PENSAMIENTO GRIEGO: LOS SOFISTAS Y SÓCRATES.
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640 Los Sofistas.
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642
643 Se conoce con este nombre a un conjunto de pensadores cuya actividad se ejerce durante los siglos V
644 y IV a.C. y que tuvieron unos intereses filosóficos en muchos aspectos comunes y un estilo de ejercer la
645 filosofía muy peculiar.
646
647
648 El movimiento sofista surge en la democracia ateniense , donde, al menos teóricamente, todos tienen
649 la oportunidad de acceder a cargos públicos, dependiendo tan sólo de su capacidad y méritos personales.
650 Dentro de este marco político el sofista es entendido como aquella persona capaz de enseñar al ciudadano a
651 defenderse y ofrecer una buena imagen4 en la asamblea pública.
652
653 Por otra parte, los sofistas se presentan como revolucionarios, como inconformistas frente a lo
654 establecido. Frente a la creencia del carácter inmutable de lo establecido los sofistas opondrán su teoría del
655 convencionalismo, tanto en lo social como en otros ámbitos de la “realidad”.
656
657
658 Características comunes y fundamentales del movimiento sofista.
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660
661 1. La actitud escéptica: entendiéndose por escepticismo la afirmación de que no podemos estar seguro
662 de nada o, al menos, de casi nada. Más técnicamente viene a significar que el entendimiento humano
663 no puede discernir con certeza entre lo verdadero y lo falso, por su propia finitud y limitaciones.
664

30 4 Profesión en la actualidad ejercida por los asesores de imagen, a veces llamados también secretarios
31 personales o relaciones públicas

32 12
33
665 2. El relativismo, presente en algunos sofistas en lugar del escepticismo. Esta actitud viene a defender
666 que lo verdadero y lo falso es relativo, es decir, está en dependencia de una serie de factores.
667 Popularmente el relativismo queda reflejado en los versos de Campoamor que dicen:
668 nada es verdad y nada es mentira, / todo depende del color del cristal con el que se mira
669
670 3. Negación de la existencia de normas morales o jurídicas inmutables y necesarias, clara
671 consecuencia de la postura relativista. Es lo que se llama positivismo ético-jurídico.
672
673 4. El humanismo; frente a las preocupaciones cosmológicas de filósofos anteriores, los sofistas centran
674 el problema filosófico en el hombre. El mundo de la physis no les interesa en absoluto.
675
676 5. Las cuestiones pedagógicas, debido a su interés por educar y por enseñar a los griegos, y sobre
677 todo a los atenienses, los sofistas son los primeros que reclaman una pedagogía o un arte de enseñar.
678
679 6. La preocupación por los problemas lingüísticos, no sólo en cuestiones de retórica o dialéctica, sino
680 también en lo que hoy llamamos filosofía del lenguaje, es decir, la preocupación por la posibilidad que
681 tiene el lenguaje para expresar nuestro conocimiento del mundo, y por tanto representar al mundo.
682
683
684 Los principales filósofos sofistas:
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687 Protágoras
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690 Protágoras es conocido por la siguiente frase: el hombre es la medida de todas las cosas, de las
691 que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son. El comentario de esta frase nos
692 dará la interpretación de la teoría de Protágoras.
693
694 Los términos a analizar en esta frase son: “hombre”, “medida”, y “todas las cosas”. Por hombre se
695 puede entender:
696
697 1º) El ser individual, afectado por particularidades accidentales que le diferencian de los demás
698 seres de la especie humana.
699
700 2º) Hombre como especie, es decir el ser humano como género y
701
702 3º) Hombre como ser social, que conlleva mentalidades diferentes según sea el grupo social
703 donde viva y se eduque.
704
705 De estas tres interpretaciones parece que Protágoras atendió más a las dos últimas. Es decir al género
706 humano como género social, al hombre como influido por el entorno social y cultural que le rodea y en el cual
707 crece. Es un hecho constatado que el hombre es influenciado por el entorno socio-cultural en el que vive.
708
709
710 Por medida podemos entender:
711
712 1º) El hecho de calibrar, de apresar en dimensiones algo.
713
714 2º) El hecho de orientar y de seleccionar algo, lo cual apresamos en ciertas medidas, las cuales
715 nos sirven de puntos de referencias para orientarnos.
716
717 3º) El hecho de fijar la atención, seleccionar, interpretar y definir algo según unos parámetros
718 establecidos previamente por el propio hombre.
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720
721 Por todas las cosas podemos entender, el mundo, es decir, la realidad. La realidad es la totalidad de
722 las cosas (objetos), y de los hechos (aquello que le ocurre a los objetos).
723
724

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35
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36 14
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726 Una vez aclarado, o intentado aclarar, los términos semánticos de la frase, pasamos a comentar ésta.
727 Según se desprende de lo dicho, Protágoras considera que la realidad no es algo que se descubre por el
728 conocimiento, sino algo que el conocimiento humano mismo construye. Hasta ahora hemos estudiado filósofos
729 que consideraban que la realidad racional, era algo que estaba ahí y que el entendimiento humano, la
730 racionalidad descubría y apresaba. Protágoras invierte los términos; Protágoras cree que el hombre no
731 descubre su objeto de conocimiento, sino que lo construye. Lo construye al fijar su atención en él, al
732 seleccionarlo, al valorarlo según unos intereses, unas apetencias, unas ideas, o, si se quiere, a través de una
733 carga teórica o ideológica. Elementos estos sirven de parámetros, de ahí lo de medida, para que el hombre
734 construya la realidad que el mismo conoce, precisamente por el conocimiento mismo. Conocer significa
735 interpretar lo conocido, y ahí, en la interpretación también está presente la medida. Ahora bien, a través de qué
736 y cómo se realiza esa interpretación, y por tanto esa construcción en y del conocimiento. A través del lenguaje.
737 El lenguaje es el mediador entre nosotros y el mundo. A través del lenguaje, el hombre representa la realidad,
738 la define, la representa y por tanto, la construye, pues el mismo la dota de sentido.
739
740
741 En definitiva, Protágoras representa un cambio de orientación dentro del panorama filosófico al
742 introducir una interpretación tan novedosa como sorprendente.
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745 Gorgias
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748 El pensamiento de Gorgias se nos presenta a través de esta tres proposiciones:
749
750 1º. Nada existe
751
752 2º. Si algo existiera, sería incognoscible.
753
754 3º. Si algo existiera y fuese incognoscible, sería incomunicable.
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757 Estas tesis son el ejemplo máximo de lo que entendemos por escepticismo. Gorgias no expresa aquí la
758 imposibilidad de que algo exista, sino la imposibilidad de que conozcamos con certeza el que algo exista. Se
759 parte del supuesto de que la realidad es infinita, y el entendimiento humano finito. Es decir no hay adecuación
760 entre el objeto de conocimiento y el sujeto. De esa inadecuación surge la imposibilidad de la seguridad y la
761 certeza en el conocer. Es decir, no podemos estar seguro de que las cosas que conocemos o que creemos
762 conocer sean en realidad tal y como nosotros creemos que son al conocerlas. Volvemos a la tesis del lenguaje
763 como vehículo del conocimiento, el lenguaje es la única forma que tenemos de expresar el conocimiento, y el
764 lenguaje es imperfecto e inexacto, precisamente porque es variable de sociedad en sociedad, o de cultura en
765 cultura. Luego nuestro conocimiento reflejado por nuestro lenguaje no refleja correctamente ni certeramente la
766 realidad, lo cual significa que en realidad no conocemos las cosas tal y como creemos que las conocemos.
767
768
769

38 15
39
770 SÓCRATES
771
772
773 Entramos en una de las figuras más románticas de toda la Historia de la Filosofía, su proceso y
774 posterior muerte han sido considerados como uno de los ejemplos de ética estética más hermosos 5. El
775 problema acerca de la teoría de Sócrates es saber precisamente qué es lo que dijo; ya que Sócrates no dejo
776 nada escrito porque, parece ser que, pensaba que la palabra tiene más fuerza que la escritura. Todo lo que
777 sabemos de Sócrates es por los testimonios literarios de otros autores, tales como: Aristófanes, Jenofonte,
778 Platón y Aristóteles. Ciertamente, las opiniones de Aristófanes y Jenofonte no son nada benignas sobre el
779 filósofo ateniense, lo presentan como un hombre vulgar, ridículo, de una filosofía ramplona y despreciable.
780
781
782 Sin embargo, su discípulo Platón nos lo presenta como una mezcla armoniosa de genio, santo y sabio,
783 cargadas sus palabras de una profunda y emotiva admiración. Quizás la visión más ajustada sea precisamente
784 la de la persona que no lo conoció directamente, pero que sí trató con sus discípulos más directos: Aristóteles.
785 Aristóteles nos lo presenta como un filósofo valioso, aunque no genial, y preocupado exclusivamente por los
786 temas éticos.
787
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789 Para comprender lo que Sócrates pensó sobre el hombre y la sociedad hay que conocer el peculiar
790 método de filosofar que utilizó, y al que concedió una gran importancia. Este método se conoce con el nombre
791 de diálogo socrático y consta de dos partes: ironía y mayéutica.
792
793
794 El procedimiento de Sócrates era el siguiente: se aproximaba a su interlocutor, y después de alabarle
795 su sabiduría, le preguntaba qué era tal cosa, por ejemplo, la virtud. El interlocutor daba una respuesta y
796 Sócrates la alababa como genial, pero, entonces proponía un ejemplo concreto, que según la respuesta dada
797 era algo virtuoso y que, sin embargo, manifiestamente no lo era. El interlocutor daba entonces otra respuesta, y
798 lo mismo de antes. Hasta que llegaba un momento en que el interlocutor, hecho un lío, reconocía que no sabía
799 nada de la virtud. Con ello Sócrates conseguía una importante victoria: conseguir que su interlocutor tomara
800 conciencia de que no sabía nada, ya que la conciencia de la propia ignorancia es el primer y
801 fundamental paso para poder aprender. Para Sócrates el principio de la sabiduría se resume en su: sólo se
802 que no se nada.
803
804
805 Una vez conseguido esto, Sócrates pasaba a aplicar el segundo momento de su método, la mayéutica,
806 que significa literalmente, ayudar a dar a luz. Sócrates pensaba que todo hombre podía legar a conocer lo que
807 fuese por sí mismo, con tal que se le guiase, y así, guiando a su interlocutor, previamente convencido de su
808 ignorancia, le conduce a la definición de virtud que Sócrates quería enseñarle y que, claro está, conocía desde
809 el principio.
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813 La concepción socrática del hombre y de la virtud.
814
815
816 Parece ser que Sócrates consideraba que el hombre era un compuesto de cuerpo y alma; ésta es la
817 parte más perfecta, es invisible y de naturaleza casi divina.
818
819
820 Para Sócrates el fin último y motor de todas las acciones humanas es la felicidad, ésta se consigue
821 mediante la posesión del bien, que en Sócrates parece identificarse con la utilidad. Ahora bien, para distinguir lo
822 que es útil de lo que no lo es, es necesaria la intervención de la razón humana, con lo cual el utilitarismo de
823 Sócrates es un utilitarismo moral y racional al mismo tiempo.
824
825
826 Para la posesión del bien y la consecución de la felicidad es preciso la práctica de la virtud. Y hay una
827 sola virtud, la frónesis, la sabiduría. La virtud puede aprenderse. Y puede aprenderse a través del

40 5 A nivel particular me es difícil distinguir dónde acaba la Ética y dónde comienza la Estética en la muerte de
41 Sócrates.

42 16
43
828 entendimiento racional. Nadie obra mal a sabiendas. Luego el mal, según Sócrates se identifica con la
829 ignorancia, si alguien obra mal no es porque sea malo por naturaleza, sino porque es ignorante.

44 17

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