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Mesa: Perspectiva Electoral para 2009.

Reflexiones sobre las tendencias electorales en México.

México, D.F., 3 de diciembre de 2008.

Ricardo de la Peña
Presidente Ejecutivo de
Investigaciones Sociales Aplicadas, S.C.,
Son seis las preguntas a atender en esta presentación:

• ¿Pueden servir las encuestas para fines de pronóstico?


• ¿Los resultados locales previos anticipan los federales?

• ¿Cuáles son las pautas del voto en situaciones de crisis?

• ¿Cuál es el entorno de las elecciones del 2009?

• ¿Cómo van las encuestas nacionales rumbo a 2009?

• ¿Qué podemos esperar para julio del año próximo?


¿PUEDEN LAS ENCUESTAS SERVIR
PARA PRONOSTICAR RESULTADOS?
Siguiendo a Sartori, puede afirmarse que los electores
votan primariamente en razón a su proximidad con los
partidos contendientes a partir de imágenes genéricas, lo
que permite reducir costos de informarse para decidir.

Las elecciones intermedias son típicos procesos en que el


ciudadano elige entre partidos, no entre candidatos. Por
ello, es viable aproximarse a las intenciones de voto
mediante reactivos que cuestionen sobre la elección entre
partidos, sin referencia alguna a candidatos específicos.
Referencia espontánea por los ciudadanos del nombre de
los candidatos a diputados federales por su distrito
(junio de 2003)
Más 11%

Dos 10%

Ninguno 57%
Uno 22%

Promedio por entrevistado = 0.8 candidatos


Sin embargo, las encuestas previas a elecciones sirven
para conocer las distribuciones de preferencias de la
ciudadanía en un momento determinado, pero no
constituyen un pronóstico del resultado.

En el caso mexicano, en las últimas elecciones federales


ha existido una diferencia importante entre la estimación
mediante encuestas realizadas tres trimestres antes y el
resultado real de los comicios, sin un patrón o sesgo
inequívoco que pudiera conocerse de antemano.
Elecciones para diputados federales en México, 2003
(estimaciones por encuesta a fines de 2002 y resultados oficiales)

50% Giro = 12%

40%

30%

20%

10%

0%
Encuestas * Resultado
PAN 42% 32%
PRI 34% 36%
PRD 20% 18%
Otros 4% 14%
* Corresponde al promedio de las estimaciones por encuesta de tres casas encuestadoras de las
que se dispone también de estimaciones recientes de pref erencias para las elecciones de 2009
Elecciones para Presidente de la República en México, 2006
(estimaciones por encuesta a fines de 2005 y resultados oficiales)

50% Giro = 10%

40%

30%

20%

10%

0%
Encuestas * Resultado
PAN 29% 37%
PRI 28% 22%
PRD 40% 36%
Otros 3% 5%
* Corresponde al promedio de las estimaciones por encuesta de tres casas encuestadoras de las
que se dispone también de estimaciones recientes de pref erencias para las elecciones de 2009
¿PUEDE ANTICIPARSE EL RESULTADO
DE LAS ELECCIONES FEDERALES CON
BASE EN LAS ELECCIONES LOCALES?
Los resultados de las elecciones locales previas a un
proceso electoral federal no anticipan con precisión el
resultado por venir: las pistas electorales federal y local
corren separadas, respondiendo a lógicas distintas.

Si se cotejan exclusivamente votaciones para diputados


federales y diputados locales –eliminando los efectos de
candidaturas a puestos ejecutivos- se descubre que
cuando las elecciones de diputados son concurrentes con
las presidenciales, el voto para diputado se aproxima más
al resultado de la presidencial, no a los locales anteriores.
Resultado de las elecciones locales 1997-1999
y resultado de las elecciones federales 2000

50% Giro = 13%

40%

30%

20%

10%

0%
Locales Federales
PAN 26% 39%
PRI 42% 38%
PRD 24% 19%
Otros 8% 4%
Resultado de la elección presidencial y de las
elecciones para diputados federales en 2000

50% Giro = 4%

40%

30%

20%

10%

0%
Presidente Diputados
PAN 43% 39%
PRI 37% 38%
PRD 17% 19%
Otros 3% 4%
Resultado de las elecciones locales 2003-2005
y resultado de las elecciones federales 2006

50% Giro = 13%

40%

30%

20%

10%

0%
Locales Federales
PAN 31% 34%
PRI 40% 29%
PRD 20% 30%
Otros 9% 7%
Resultado de la elección presidencial y de las
elecciones para diputados federales en 2006

40% Giro = 9%

30%

20%

10%

0%
Presidente Diputados
PAN 37% 34%
PRI 22% 29%
PRD 36% 30%
Otros 5% 7%
Ello refleja el hecho de que las elecciones presidenciales
propician cambios sustanciales, no necesariamente de
carácter permanente, en el sentido del voto ciudadano.

A diferencia, las elecciones intermedias tienden a reflejar


más claramente las preferencias de los electores entre
opciones partidarias, al margen de candidaturas.

Ello explicaría la existencia de un fuerte empate entre


resultados electorales locales previos y resultados de
elecciones intermedias, al menos en 2003.
Resultado de las elecciones locales 2000-2002
y resultado de las elecciones federales 2003

40% Giro = 6%

30%

20%

10%

0%
Locales Federales
PAN 35% 32%
PRI 38% 36%
PRD 19% 18%
Otros 8% 14%
¿CUÁLES SON LAS PAUTAS DEL VOTO EN
SITUACIONES DE CRISIS ECONÓMICA?
En los dos períodos más recientes que separan elecciones
federales de carácter general y las siguientes intermedias
se han presentado giros en las preferencias ciudadanas de
al menos diez puntos.

Estas dos últimas elecciones intermedias en México han


ocurrido luego de crisis económicas. Y si teóricamente
podía esperarse que ello tendería a bajar el nivel de
respaldo hacia el partido gobernante, en la práctica se
constata que eso es precisamente lo que ha ocurrido.
Sin embargo, el traslado de votos entre el partido
gobernante y una oposición específica no ha sido
uniforme: mientras de 1994 a 1997 el detrimento de
votación para el PRI -producto de la mayor crisis
económica en más de siete décadas- favoreció a la opción
a la izquierda en el espectro político, la desaceleración de
2001 propició una baja del voto por el PAN, pero que
generó un saldo neto favorable para pequeños partidos.
Resultado de las elecciones para diputados federales
México, 1994 y 1997

60% Giro = 11%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1994 1997
PAN 26% 27%
PRI 50% 39%
PRD 17% 26%
Otros 7% 8%
Resultado de las elecciones para diputados federales
México, 2000 y 2003

50% Giro = 10%

40%

30%

20%

10%

0%
2000 2003
PAN 39% 32%
PRI 38% 36%
PRD 19% 18%
Otros 4% 14%
La magnitud de la caída del crecimiento del PIB desde el
nivel previo hasta el punto más álgido de una crisis ha
equivalido, de manera fortuita, a la proporción de puntos
que ha perdido el partido en el gobierno federal entre
elecciones.

Sin embargo, mientras en 1997 y 2003 la caída del PIB


ocurrió al inicio del trienio y las elecciones se dieron en
plena fase de recuperación, se espera que las elecciones
del 2009 se celebren en medio de una recesión.
Así, si en 1997 y 2003 al momento de emitir su voto los
ciudadanos pudieron percibir síntomas de recuperación,
ello no será el contexto en que factiblemente se sufragara
en 2009.

Al contrario, la más severa recesión mundial en siete


décadas pudiera alcanzar su punto más álgido a mediados
del año próximo, cuando se celebren las elecciones. Sería
luego esperable que coincidiera con los niveles más
elevados de desempleo y de reducción de la capacidad de
consumo de los ciudadanos.
Crecimiento del producto interno (México y Estados Unidos)
8.0

6.0

4.0
-7

2.0
-6

0.0

-2.0 -11

-4.0

-6.0

-8.0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
México 4.4 -6.2 5.2 6.8 5.0 3.8 6.6 -0.0 0.8 1.4 4.2 2.8 4.8 3.3 1.0 -1.0
EUA 4.0 2.5 3.7 4.5 4.2 4.5 3.7 0.8 1.6 2.5 3.6 2.9 2.8 2.0 1.7 -2.5

México EUA Datos para 2008 y 2009 con base en estimaciones de GEA.
¿CUÁL ES EL ENTORNO DE
LAS ELECCIONES DE 2009?
Conforme los resultados de la más reciente encuesta
nacional GEA-ISA, la situación económica en el país en
el segundo semestre de 2008 era considerada como mala
para dos de cada cinco ciudadanos, siendo creciente la
proporción que considera que se va empeorando.

Más grave aún: las expectativas de los consumidores se


ubicaban en el nivel más bajo del siglo, esperándose una
caída del crecimiento económico y un aumento de la
inflación para el presente año y para el próximo.
En general, ¿cómo considera la situación que actualmente vive el país en lo económico? *
50%

40%

30%

20%

10%

0%

'Ago 08
'Sep 07
'Jun 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'May 08
'Mar 07
'Dic 06

Buena 30% 28% 17% 21% 29% 27% 22% 18% 25%
Mala 19% 28% 34% 30% 27% 32% 32% 41% 39%

* El resto corresponde a casos cuya respuesta fue "regular" o "no sabe"


¿Cómo califica la situación actual del país respecto a la existente
el año pasado en lo económico? *
60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

'Ago 08
'Sep 07
'Jun 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'May 08
'Mar 07
'Dic 06

Mejor 14% 15% 13% 17% 13% 14% 10% 9% 10%


Peor 17% 21% 26% 21% 22% 28% 30% 35% 39%

* El resto corresponde a casos cuya respuesta fue "igua" o "no sabe"


¿Cómo cree que será la situación del país para el año próximo
respecto a la actual en lo económico? *
40%

30%

20%

10%

0%

'Ago 08
'Sep 07
'Jun 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'May 08
'Mar 07
'Dic 06

Mejor 32% 29% 26% 28% 17% 19% 15% 15% 14%
Peor 12% 16% 18% 19% 26% 25% 26% 29% 32%

* El resto corresponde a casos cuya respuesta fue "igual" o "no sabe"


Indice de expectativas económicas GEA-ISA (estimaciones trimestrales)
140

100

60
2006-T4 2007-T1 2007-T2 2007-T3 2007-T4 2008-T1 2008-T2 2008-T3 2008-T4
121 114 105 110 99 105 96 92 87
Indice de expectativas económicas GEA-ISA (promedios anuales)
120

100

80
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
VFQ 99 103 100 101 111
FCH 111 107 95
A pesar de esta negativa evaluación del estado actual y
del futuro de la economía nacional y de la persistente
preocupación por los problemas de seguridad, no se ha
detectado un descenso significativo en los niveles de
aprobación hacia la gestión presidencial.

Pero ello es solamente producto del carácter genérico de


este indicador del soporte al Ejecutivo. Cuando lo que se
observa es la asignación de atributos al gobernante, la
tendencia descendente es clara.
En general, ¿usted aprueba o desaprueba la labor realizada
por Felipe Calderón como Presidente de la República?
80%

60%

40%

20%

0%
'Mar 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'Ago 08
'May 08
'Sep 07
'Jun 07
'Dic 06

Aprueba 52% 64% 69% 67% 60% 64% 66% 59% 58%
Desaprueba 19% 25% 23% 28% 34% 32% 29% 36% 36%
Aprueba FCH Desaprueba FCH Aprueba VFQ Desaprueba VFQ
¿Qué tanto cree que Felipe Calderón, como Presidente de la República...?
(proporciones que responden "mucho")
50

40

30

20

10
'Mar 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'Ago 08
'Sep 07

'May 08
'Jun 07

Capacidad para gobernar 46 35 36 31 34 28 27 28


Preocupado por bienestar 36 35 34 26 31 21 26 23
Resuelve problemas 36 31 31 28 33 23 27 24
¿Qué tanto cree que Felipe Calderón, como Presidente de la República...?
(proporciones que responden "mucho")
50

40

30

20

10
'Mar 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'Ago 08
'Sep 07

'May 08
'Jun 07

Respeta legalidad 40 36 35 30 31 27 29 25
Gobernante honrado 36 32 33 28 29 21 26 23
Sincero en declaraciones 35 30 33 27 28 22 26 23
¿CÓMO VAN LAS ENCUESTAS PARA 2009?
Las encuestas más recientes sobre preferencias rumbo a
las elecciones federales de 2009 muestran un cambio
significativo con relación a los resultados de 2006.

Ello se debe a un fuerte descenso del respaldo al PRD,


que tiende a favorecer al PRI, mientras que el PAN
mantiene una altura constante.

Lo anterior hablaría de un importante cambio en las


preferencias electorales de 2006 a la fecha, que de hecho
ya se ha reflejo en los comicios locales, donde se ha
manifestado este giro del voto del PRD hacia el PRI.
Resultado de las elecciones para diputados federales de
2006 y estimación por encuesta (noviembre de 2008)

50% Giro = 15%

40%

30%

20%

10%

0%
Federales Encuesta
PAN 34% 35%
PRI 29% 43%
PRD 30% 16%
Otros 7% 6%
Resultado de las elecciones locales 2006-2008
y estimación por encuesta (noviembre de 2008)

50% Giro = 11%

40%

30%

20%

10%

0%
Locales Encuesta
PAN 32% 35%
PRI 35% 43%
PRD 23% 16%
Otros 10% 6%
Así, las estimaciones actuales mostrarían a un PRI
cercano al umbral requerido para alcanzar la mayoría en
la Cámara de Diputados, lo que no ocurre desde 1997.

Como ha venido siendo costumbre en el caso mexicano,


al igual que en otros muchos países, estas distribuciones
promedio encubren divergencias entre las distintas casas
encuestadoras. Empero, estas diferencias no provocan
cambios en el ordenamiento entre partidos, aunque ello
no tendría por qué ser cierto a lo largo de todo el proceso
electoral, ni para el caso de las estimaciones finales.
En el caso de GEA-ISA, la distribución de intenciones de
voto para 2009 que arroja su medición de noviembre
pasado coloca al PRI ocho puntos por delante del PAN,
con un PRD situado ligeramente por debajo de su nivel
histórico, teniendo los demás partidos una presencia aún
reducida, lo que es común en fechas lejanas a comicios.

La serie GEA-ISA muestra una pronunciada caída del


respaldo potencial por el PAN en el último semestre,
mientras que el PRI muestra una rápida recuperación no
observada en años y el PRD un declive paulatino.
Si tuviera que votar en este momento para elegir diputados federales,
¿por cuál partido político votaría usted?
(entrevistados que definieron su intención de voto)
60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
'Mar 07

'Feb 08
'Nov 07

'Nov 08
'Ago 08
'May 08
'Sep 07
'Jun 07

PAN 55% 50% 47% 41% 47% 47% 42% 35%


PRI 23% 31% 29% 34% 28% 27% 37% 43%
PRD 20% 18% 21% 21% 19% 20% 18% 16%
Otros 2% 2% 3% 4% 6% 6% 3% 6%
¿QUÉ ESCENARIO ES VIABLE PARA 2009?
¿Qué escenario es previsible a la luz de estos datos?

Resulta sumamente difícil pensar que el PAN pueda


aumentar su votación de 2006 para el año entrante. Al
contrario, ante el entorno económico mundial adverso, lo
esperable es una reducción de su votación, en principio
proporcional a la magnitud de caída del PIB, aunque ello
dependerá no sólo de la profundidad de la crisis, sino
también de la percepción que los ciudadanos tengan de
las respuestas que el gobierno federal de a los retos por
venir y del reparto de responsabilidades que otorguen los
ciudadanos entre Federación y Estados.
En el caso del PRD, su descenso respecto a 2006 tiene un
origen totalmente distinto, puesto que la altura lograda en
las pasadas elecciones fue producto directo del fenómeno
López Obrador, más que de un voto partidario.

Así, el PRD se ubica ahora muy próximo al nivel de


votación que históricamente ha tenido. Sin embargo,
pudiera ser que este partido se viera beneficiado por el
ambiente de crítica social ante el anunciado declive
económico. Ello, en la medida en que sea capaz de
abanderar demandas sociales emergentes.
Por otro lado, es probable que los partidos menores
eleven de manera importante su nivel de respaldo de aquí
a elecciones, como ocurrió hace seis años, debido al
aumento de su presencia pública por las campañas y a la
mayor disposición de recursos por sufragio que tendrán.

Por todo ello, aunque es esperable un incremento de la


votación a favor del PRI respecto a 2006, recuperando
parte del terreno perdido, resulta dudoso que logre
superar finalmente el umbral de 42% de votos necesario
para alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados.
Esto es: aunque el partido en el gobierno pudiera perder
su condición de primera fuerza en la Cámara baja, como
producto colateral de la crisis económica presente, el PRI
difícilmente alcanzará la votación requerida para lograr la
mayoría legislativa.

Ello, debido sobre todo al crecimiento esperable del voto


por partidos menores y al mantenimiento del nivel de
votación que pudiera ocurrir en el caso del PRD.
Un PRD situado en torno a su votación histórica, con los
pequeños partidos reuniendo los mismos puntos que seis
años antes, dejaría alrededor de 70% de los votos como
bolsa a repartir entre las dos primeras fuerzas electorales.

Luego, para que el PRI lograra la mayoría en la Cámara


de Diputados se necesitaría que el PAN se ubicara por
debajo del 28% de la votación, nivel que no ha observado
durante el presente siglo y que le supondría un castigo
proporcionalmente mayor al enfrentado por los partidos
gobernantes en otras coyunturas de crisis recientes.
El panorama anterior pareciera dibujar como escenario
factible para julio próximo un reparto similar al ocurrido
en las elecciones intermedias anteriores (2003), con dos
partidos mayores ubicados en la franja de 30 a 40 puntos,
un partido medio en torno a 20 puntos y partidos menores
concentrando algo más de la décima parte de la votación.

Pero, cabe repetir, esta perspectiva es a la distancia. De


ahora al día de elecciones pueden ocurrir muchos eventos
con impacto en las preferencias de los ciudadanos o darse
cambios de tendencia hoy no previsibles. Por eso, no es
pertinente adelantar vísperas.
Algo sí es cierto: considerando la reducida relevancia que
para el ciudadano tendría una disputa partidaria por
posiciones en los próximos comicios federales, si ello no
afecta sustancialmente las relaciones de fuerzas entre los
partidos, sería esperable una baja participación electoral.

Al respecto, datos derivados de la más reciente encuesta


GEA-ISA ubican la participación esperable por debajo
del nivel observado hace seis años, al situarla en 38%.

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