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ADICCIONES

1. Consideramos que una persona tiene una adicción cuando una característica central
a las conductas adictivas, es la pérdida de control. La persona con una conducta
adictiva no tiene control sobre esa conducta, aparte de que la misma le produce
dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia y una incidencia negativa muy
importante en su vida, que va a ser en muchos casos la causa de que acuda en busca
de tratamiento o le fuercen a buscarlo.

2. Características del adicto:

Inmadurez afectiva
Quien padece una patología adictiva sufre porque en su educación afectiva ha
habido fallas.
Esta maduración no se da jamás al margen de la aceptación del dolor: la experiencia
de vida no se obtiene sino es a través de una serie de errores que provocan dolor,
frustraciones, afrontamientos de situaciones que provocan temor. Todo esto provoca
una presión sobre la personalidad que es aceptada por el individuo porque hay una
motivación lo suficientemente fuerte como para superar el dolor. Una vez superada
la situación, la persona se siente más fuerte, mas clara, mas madura.
Sin embargo el problema surge cuando en la educación afectiva, la familia
considera que la mejor vida que le pueden dar a un hijo es “darle los gustos”. “Por
qué se droga si le dimos todo para que sea feliz”.
La presión que mete en la personalidad en desarrollo los desafíos de la adolescencia
genera un quiebre y allí están las conductas adictivas como intento fallido de
resolver la nueva situación. Ya sea el consumo de sustancias (más común en los
varones) o la obsesión por el cuerpo y la comida. (Más común en las chicas).
A partir de que comienza la patología se desencadena un efecto dominó sobre todo
el psiquismo. La personalidad deja de madurar en el momento en que se estableció
la conducta adictiva. El paciente en tratamiento tiene que reaprender muchos
comportamientos que le resultaban totalmente manejables en el marco de la
adicción o que jamás afrontó.

Egocentrismo
En el desarrollo de la personalidad adictiva existe como antecedentes el proyecto de
los padres de evitarle dolores al hijo. No quiere decir que esto se logre, muchas
veces la sobreprotección oscila pendular menté hacia el maltrato, o la no puesta de
límites tiene que ver con una situación generalizada de depresión.
Se trata de que en la familia hay un clima evasivo: no se habla de lo que se siente.
En este marco, el individuo no aprende a ponerse en el lugar del otro, sino que está
constantemente ocupado en sus propios gustos. El paciente aprende a manejar a su
medio familiar, manipular, a exigir lo que necesita para cumplir sus deseos.
Baja tolerancia a la frustración
El mensaje familiar de que hay que evitar los dolores es asimilarlo por el paciente,
que termina considerando que no debiera tener frustraciones. La sustancia es la vía
de escape, pero al mismo tiempo es la cárcel, ya no se puede aceptar ningún golpe
de la vida, hay que ir a buscar la sustancia que devuelve la estabilidad. Ya no
solamente está mal; sino que el no acepta la posibilidad de estar mal lleva a una
fragilidad emocional creciente. De allí es que son comunes las depresiones, los
ataques de rabia, las faltas de respeto.

Criterio de convivencia
Por las dificultades que surgieron en el proceso de la educación afectiva del
paciente, este naturalmente va a pensar en base al criterio de la conveniencia. El
diálogo en las primeras etapas del tratamiento está constantemente filtrado por este
criterio. Hay diferentes cogniciones que aparecen haciendo ruido en el vinculo
terapéutico. En el caso de las patologías alimentarías aparece la idea de “que me
quieren engordar”; en el caso de los drogodependientes es que “me quieren dictar la
vida para que no me drogue”, en ambos casos me quieren cortar la libertad; porque
desde el ego la libertad se vive como el hacer lo que uno quiere, auque no se quiera
lo que se hace.

Manipulación
La mirada de lastima que tiene alguno de los padres sobre su hijo, la adicción al
adicto, lleva a ese hijo/a a tener un poder demasiado grande que no puede manejar
con responsabilidad. Desde allí manipula a los familiares, sabiendo en cada
situación cuál es el punto débil de cada persona: Algunas veces la manipulación es
agresiva, otras compradora.
Allí donde existen diferencias entre padres y madre, el paciente es un experto en
abrir la brecha.

Déficit en la conformación de la identidad


Los años sin apelar a los propios sentimientos pares actuar en la vida generan una
confusión cada vez más general en la persona. Los años en el consumo de drogas
vuelve a la personalidad cada vez más maleable, capaz de pasar ciertos límites
morales que en los primeros años serían imposibles para el paciente.
La personalidad que se ha frenado en su desarrollo termina sufriendo por la falta de
un sentido de identidad estable que abarca a todos los planos, hasta el sexual. El
pacientes un entorno adolescente sin sentido de la responsabilidad.

Carácter progresivo
Si la contención familiar falla en esta etapa, se llega a la tercera que es la de
dependencia, donde ya se tiene conciencia de ser impotente para evitar el consumo,
el efecto euforizante del consumo disminuye y aumentan los efectos depresivos del
bajón.
Cada año que el paciente pasa en el consumo su personalidad se va deteriorando, a
la vez que demuestra la fragilidad del sistema familiar.
Por esto cada año que la persona consume se va haciendo más difícil la tarea de
recuperación. Si en el paciente que pasó por el primer año de consumo los
porcentajes de efectividad del tratamiento son altísimos, esto disminuye
sensiblemente cuando estamos alrededor de diez años. No obstante, es fundamental
generar en la familia la voluntad de cambio para apoyar al paciente en su esfuerzo y
promover la máxima capacidad de salud afectiva en cada caso.

3. La diferencia entre tratamiento de internación, casa de día y ambulatorio es:


En la internación se trabaja con las patologías mas graves. En este caso el paciente
está las 24 hs. En un sistema que esta controlado por coordinadores que están
entrenados para la tarea que deben cumplir. La presión se puede mantener a un nivel
muy distinto que la de la calle y el control de la familia debe ser realizado los días
de visita para evitar que se cuelen alianzas.
En casa de día el paciente sale afuera de la institución, acompañado por su familia
Constantemente. En el marco familiar las cosas funcionan por lo general distinto de
Lo que es en tratamiento y existen resistencias de la familia a incorporar a su vida
Cotidiana las pautas del tratamiento. Se generan estructuras paralelas (familia y
Tratamiento) Un paciente en rebeldía es expresión de un medio familiar en rebeldía
Con el tratamiento.
En el ambulatorio la modalidad que menor presión implica, se debe contar con una
Familia contenedora y que esté dispuesta a aceptar las normas de tratamiento. Aquí
Los limites son una herramienta secundaria, lo terapéutico psicoeducativo e
interpretativo es central y se trata de monitorear a distancia lo que sucede con el
paciente. Lo que se cambia en estos casos es mínimo en relación a los otros dos
tipos de tratamiento.

4. Uso, abuso y dependencia de las drogas es el abuso del término se refiere a la


utilización indebida, en particular, excesivo y daño físico a las sustancias que en el
corto o largo plazo, dependiendo de la sustancia, la dosis utilizada y el número de
dosis, no sólo determinará los cambios patológicos como para inducir a la
dependencia física, dando lugar a la dependencia después Química. Es dependencia
física surge con el crecimiento de la tolerancia, lo que resulta en un proceso
homeostático en la que el cuerpo se adapta a los efectos repetido de una droga, que
compensan los efectos farmacológicos. En consecuencia, se requiere dosis mayores
para lograr el mismo efecto. La dependencia física puede ser diagnosticada por la
presencia de síntomas de abstinencia, que surgen después de la interrupción de la
droga, que se caracteriza por los efectos opuestos usada. A adicción a las drogas o
de drogas: un síndrome de conducta relacionada con el uso compulsivo de una
droga, y el adicto a una persona que se ha convertido tanto psicológica como
físicamente dependiente de una droga, ya no podrá tener el control sobre sus
acciones sobre el uso de la sustancia. Se caracteriza por la imperiosa necesidad de la
sustancia y gran tendencia a desarrollar la tolerancia y el síndrome de abstinencia.
Este término fue creado específicamente para permitir el examen de los aspectos
médicos y farmacológicos del abuso de drogas, el aislamiento de la socio-temas
económicos, morales y jurídicas relativas a la expresión de adictos a sustancias
tóxicas. Sin embargo, las dos frases se siguen usando drogas a largo plazo
indiscriminadamente. O se utiliza para las drogas o químicos de estupefacientes,
alucinógenos o estimulantes, se ingiere con el fin de cambiar temporalmente los
conceptos personalidades. Se concluye que el abuso de medicamentos podrían
conducir a grandes de la dependencia química y que la degradación física, mental y
moral, haciendo que el tema del sufrimiento de la familia y la repugnancia y la
vergüenza para sociedades. Basado en los conceptos anteriores, vamos a esbozar
algunos puntos de la materia introductoria. El consumo de drogas está presente en
todas las capas de la sociedad durante muchas décadas, que prevalece en ciertos
períodos de tiempo sólo el tipo de medicamento que se usa y no frecuencia.
Generalmente, el uso excesivo de productos químicos se produce de dos maneras: el
juicio, hacen uso de las drogas, por la curiosidad acerca de sus efectos, y se puede
desarrollar el uso ocasional o pasatiempo; lo circunstancial, los efectos de las drogas
son buscadas porque son útiles en el uso de situaciones. O algunas de estas
sustancias se basan en los profundos cambios de estado de ánimo, los pensamientos
y los sentidos. Hay personas que se desvían de la norma con respecto al tiempo, el
número y posición sobre el uso de substancias. Yendo el concepto de abuso como
un problema social, que se encuentra una amplia variación en el significado de cada
medicamento, de acuerdo a la cultura, tiempo y posición determinada dentro de una
misma cultura.
Uso: se parte de una primera experiencia o contacto con la sustancia. La persona
puede consumir la sustancia de forma no compulsiva y no sistematizada en el
tiempo.
Abuso: Si la persona no toma conciencia de su situación y desconoce las
consecuencias que derivan del uso de la sustancia, pude pasar al abuso, etapa
peligrosa, porque no es reversible fácilmente y necesita ayuda profesional. El abuso
es la utilización de una o mas sustancias por diferentes motivaciones, corriendo un
riesgo serio, ya que en un sujeto que esta acostumbrado a abusar puede transgredir
en cualquier momento el frágil limite que lo separa de la adicción.
Dependencia: si la persona no consigue detenerse y no se revierte la segunda etapa,
pasa a la tercera caracterizada por la necesidad compulsiva de consumir sustancias.
El uso es permanente y compulsivo.

5. El éxtasis y la cocaína son drogas de dos tipos de dependencias:


Dependencia física: el organismo necesita la sustancia a la que esta acostumbrado,
se trata de un fenómeno por el cual la interrupción de la administración de una
sustancia que se usa en forma crónica, da lugar a unos síntomas y signos de
naturaleza patología que en conjunto se denomina síndrome de abstinencia.
Otro término que debemos considerar de importancia es el de la tolerancia; este es
un fenómeno por el cual se necesitan cada vez dosis mayores para tener el mismo
efecto, ya que el uso repetido hace a la sustancia menos efectiva debido a que el
organismo se adapta o se acostumbra a ella.
Dependencia psicológica: el placer que se experimenta al consumir la sustancia
lleva a sufrir anímicamente si esta falta. El adicto se ve obligado a buscar la
sustancia para calmar su deseo. Este tipo de dependencia se produce con todas las
sustancias.

6. El rol del coordinador es quien aplica todas las herramientas terapéuticas, es quien
decide que herramientas utilizar para desarrollar su trabajo. Es fundamental para
que el coordinador mantenga sus actitud positiva frente al grupo que el diseño de
toda institución lo respete.
Un punto básico para entender la actitud del coordinador es que vinculo terapéutico
debe evitar repetir las modalidades de vinculación que el paciente repitió en su
historia.
Al estar conviviendo una cantidad de horas con los pacientes es toda la personalidad
la que esta en juego, es toda la personalidad la que se transparenta, la distancia
terapéutica no será equivalente a la que se puede sostener en la terapia individual. Si
el paciente es desconfiado, la tarea del coordinador es ganarse su confianza, esto
implica poner una actitud coherente para la causa de la recuperación. Si no existe un
grado de convicción y de mística en la tarea de la recuperación no se va a tener una
buena eficacia. Esta mística tiene q salir naturalmente y es producto de una
construcción conciente.
Alguna de las características que debe tener el coordinador son el “tacto con la
gente, la capacidad de llegada la empatía y la simpatía”.

7. Cuando se elimina el ego del vinculo terapéutico se esta limpiando la relación con el
paciente y con su familia. El paciente se mueve dentro del grupo como se mueve
dentro de la familia, a su vez actúa como esta actuando con la familia. El staff
verifica estas actuaciones y debe destrabarlas, romper con los esteriotipos, tiene que
crear un vínculo constante de confianza tanto con el residente como con su familia.
Esto no se gana en la etapa de ingreso a tratamiento sino que, al contrario es un
momento inicial de prueba. Cuando el paciente confía, se entrega al tratamiento
cuando la familia confía entrega al paciente al tratamiento. Muchas veces existen
una serie de códigos internos en la familia con el paciente y a medida que no se van
abriendo al staff, crea una comunicación preferencial dentro de su propio ámbito.
Esto no ayuda al paciente, no se recupera sino que se verifica un “como si”.
En esta etapa inicial del vínculo terapéutico, junto con la creación de la confianza se
da la progresiva incorporación de limites, con el fin de ir ganando a toda la familia
al trabajo terapéutico. Es muy común el vínculo de competencia con la familia, ya
que compite con el tratamiento.
De esta forma se fortalecen los lazos de confianza demostrando a la familia que se
puede apoyar en el tratamiento, que puede recibir la energía para afrontar la tarea de
la recuperación.
Una vez que avanza, empieza la etapa de trabajo; ya que los limites incorporados
se van trabajando terapéuticamente, profundizando los aspectos inconscientes,
trabajando sobre la historia del paciente para recomponer su rompecabezas y
dándole sentido a cada situación de dolor. Este dolor adquiere un sentido en la
medida que te enseña y te da fuerzas para afrontar el futuro. Se trabaja con los
pensamientos negativos y la capacidad de pensar en positivo.
Durante esta etapa de trabajo, se van infiltrando porciones crecientes de como si,
tanto de los pacientes como de la familia. Estas porciones de como si que se
incorporan llevan a la etapa de crisis.
En la crisis, el paciente como la familia habían construido una “autoimagen falsa“de
lo que significaba la recuperación. Esto implica un fuerte grado de negación de la
problemática que existe, así este ciclo se repite a escala reducida en todo el
tratamiento.
Cuando alguien empieza un tratamiento hay una fuerte movilización de angustia
porque se descubre el tema de la droga, pero no se tiene verdadera conciencia de la
problemática.
En la fase de trabajo, cuando se ven los primeros resultados, estos tienen un efecto
tranquilizados a la manera de la droga, y la familia empieza a construirse una
autoimagen recuperadora porque sabe que en tratamiento esta todo mas contenido.
Se ven los primeros logros (el paciente limpia su cuarto, hace su cama, estudia, etc)
y se cree que esta todo bien.
Luego estalla la crisis metida por parte del tratamiento porque de parte de la familia
evita el conflicto. El staff cumple la función permanente de creador de crisis. En
esta etapa se rompe con la autoimagen idílica y se pone una mas realista en su lugar,
se le muestra la realidad al paciente y se pone nueva energía en el trabajo.
Se vuelve a una etapa de trabajo en un nivel superior con mas profundidad, hasta
que se vuelve a una nueva crisis. Esta crisis puede ser con o sin “tiempo muerto”.
No existe tratamiento sin haber una serie importante de crisis.
La última etapa es el despegue; es cuando el paciente pasa al ambulatorio. En casa
de día hay una primera etapa que son los módulos avanzados, cuando el paciente
con una relativa rapidez, empieza a concurrir cada vez menos tiempo. Este
desprendimiento se hace de manera dosificada. Luego del ambulatoria, se deja al
paciente libre de estructura; los límites ya están incorporados por el paciente y
después pasa a concurrir cada 15 días, en esta última etapa, el paciente va
elaborando todo lo aprendido en el tratamiento y se lo va confrontando cada vez
más con la realidad. El despegue es una etapa que suele tener dificultades porque
toda la familia se estabiliza en torno al tratamiento y ahora tiene que estabilizarse
con recursos propios. Es la perdida de un espacio que se sentía como propio en el
cual uno aprendió a sentirse bien, comprendido y aceptado. Sin embargo, la
verdadera recuperación no se da al sentirse contenido en un espacio donde todo esta
profesionalmente monitoreado para q haya un buen trato sino en la vida, el paciente
debe encontrar un espacio en el mundo exterior.
Esto trae ciertas movilizaciones, temores, ansiedades, angustias, miedos a la
recaída. Toda esta movilización se va elaborando en tratamiento en la etapa de
despegue y hasta la graduación.
Luego de la graduación hay una etapa de dos años de seguimiento posterior al alta
institucional. El paciente tiene un contacto intermitente con el tratamiento, donde
nos cuenta como anda y eventualmente solicita un apoyo ante una situación
angustiante o difícil.
Cuando se esta finalizando un tratamiento aparecen sentimientos mezclados con los
afectos que una fue logrando, con la elaboración del duelo y sentimientos de temor.
La graduación es un objetivo deseado y a su vez también no.
La elaboración del duelo del tratamiento es una tarea importante. Hay pacientes que
por tener ciertas fobias cumplieron las normas de tratamiento a la perfección por
propio medio; otros pacientes, al contrario son mas desafiantes, de ir al choque y
cuando cumplen las normas lo hacen por convicción.
Los elementos que se deben tener en cuenta en la finalización del tratamiento son:
El clima familiar: que haya una buena comunicación no quiere decir que la familia
sale perfecta sino que se han creado ciertos mecanismos de regulación que son
superiores a los que había antes, que hay una estabilidad más sana. Los problemas
van a surgir y es importante que la familia tenga un nivel de alarma para evitar un
proceso de recaída en actitudes a nivel individual y familiar.
La sociabilización: el paciente dentro del grupo es muy desenvuelto, pero debe
construir una red de amistad en el afuera, debe buscar allí en mismo grado de
confianza que en el otro. Se debe reproducir el tratamiento afuera. Una de las
condiciones de recaída que mas aparecen es en tratamiento las cosas eran de una
manera pero en la calle son de otra.
Actividades productivas (trabajo, estudio, etc.): la persona debe tener una
estabilidad y una motivación para mantener sus actividades con responsabilidad.
Entran en este marco los proyectos de vida.
Vinculo terapéutico: se evalúa el clima afectivo del paciente con el tratamiento, si
hay mucha dependencia puede ser complicado, lo propio cuando hay desinterés.
También se observa la ansiedad con la cual se prepara la graduación.

Es importante trabajar en la prevención de la recaída. El paciente debe tener bien


claro cuales son los puntos en los cuales puede recaer, como eran él y su familia,
que cosas hacían para ver cuales de esos puntos se están repitiendo.
La recaída no es algo muy conciente, se puede estar muy seguro de que no se quiere
consumir drogas, pero sin embargo en una escalada de permisos, el paciente puede
hacerlo de un día para otro si no tiene presente el pasado.
Otro punto importante es el abandono, cuando se desarrolla un tratamiento y se
forma un vínculo terapéutico y hay un abandono puede estar determinado por
cualquier cambio en la constelación del paciente, ejemplo: divorcio de los padres,
pero también puede darse por la existencia de temas en secreto o un conjunción de
ambas.
Cuando se da un abandono la familia tiene que ser firme con el paciente para que
elija o la droga o la familia. Con esto se le esta devolviendo la responsabilidad de
sus actos al paciente, que se ve obligado a hacerse cargo de de su decisión de volver
al consumo, no obstante esto no es muy difícil de lograr.
Al finalizar el tratamiento se recomienda tomar algún tipo de terapia, concurrir a
alguna convivencia o acercarse a las actividades de la institución, ejemplo:
graduaciones, campamentos, asados con los chicos graduados.
Al cabo de dos años, luego de dar algunas vueltas atrás en su personalidad y algunos
traspiés en su vida, si el paciente puedo seguir adelante con su vida sin mayores
problemas, esta en condiciones de hacer su alta alcohólica. El alta alcohólica se
hace a los dos años de graduado porque de lo contrario, si se hace antes se deja la
puerta abierta a una recaída; al cado de este tiempo puede demostrar que tiene una
cierta estabilidad como para poder tomar alcohol. El trabajo de alta alcohólica
consiste en cuatro reuniones al cabo de las cuales la persona va definiendo como se
sintió en contacto con el alcohol.

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