Demócrito fue un antiguo filósofo griego, del 400 a.C.

aproximadamente
al que le preocupaba, por ejemplo, hasta dónde se podía dividir una gota
de agua. Uno podía ir obteniendo gotas cada vez más pequeñas hasta
casi perderlas de vista, planteándose preguntas como: ¿había algún
límite? ¿Se llegaba alguna vez hasta un punto en que fuese imposible
seguir dividiendo?
Demócrito sabía que si uno toma una piedra y la corta en dos, cada
mitad tiene las mismas propiedades que la piedra original. El infirió que
si uno continúa cortando la piedra en piezas cada vez más pequeñas,
llega un momento en que el pedazo de piedra es tan pequeño que no se
lo puede dividir más. Demócrito llamó a estos pequeños pedazos
infinitesimales átomos, lo que quiere decir “indivisibles”. Sugirió que los
átomos eran eternos y que no podían ser destruidos.
Según Demócrito, el universo estaba constituido por esas partículas
diminutas e indivisibles. En el universo no había otra cosa que partículas
y espacio vacío entre ellas.
Para Demócrito, la realidad está compuesta por dos causas (o
elementos): lo que es, representado por los átomos homogéneos e
indivisibles, y lo que no es, representado por el vacío. Este último,
aquello que no es átomo, es lo que permite que las partículas sean
diferentes y que exista un espacio en el cual se muevan. Demócrito
pensaba y postulaba que los átomos son indivisibles, y se distinguen por
forma, tamaño, orden y posición. Se cree que la distinción por tamaño
fue estudiada por el filósofo Epicuro años más tarde o que Demócrito
mencionó esta cualidad sin desarrollarla demasiado. Gracias a la forma
que tiene cada átomo es pueden enlazarse, aunque nunca fusionarse, ya
que siempre hay una cantidad mínima de vacío entre ellos que lo
impide, y pueden también formar cuerpos, que volverán a separarse,
quedando libres los átomos de nuevo hasta que se junten con otros. Los
átomos de un cuerpo se separan cuando chocan con otro conjunto de
átomos; los átomos que se separan chocan con otros y se unen a ellos o
siguen desplazándose hasta volver a encontrar otro cuerpo. Para
Demócrito, los átomos estuvieron y estarán siempre en movimiento.
Incluso la psyché (alma) del hombre estaría formada por átomos
esféricos livianos, y el soma (cuerpo), por átomos más pesados.
La mayoría de los filósofos griegos se rieron de Demócrito. ¿Cómo iba a
existir algo que fuera indivisible?, según ellos, la idea del átomo era
absurda.

Años más tarde, cuando la teoría de Demócrito ya tenía casi 2000 años,
apareció en el mundo científico John Dalton. Él solía observar y anotar el
clima en su pueblo, Manchester, en Inglaterra. A través de sus
observaciones de la niebla matutina y otras constantes climáticas,
Dalton comprendió que el agua podía existir como un gas que se
mezclaba con el aire y que ocupaba su mismo espacio. En cambio, los
sólidos no podían hacer esto. Por ejemplo, el hielo no podía mezclarse
con el aire. Entonces ¿qué podía permitir que el agua algunas veces se
comportase como un sólido y otras veces como un gas? Dalton
comprendió que la materia se componía de pequeñas partículas.
Concluyó que en el estado gaseoso, estas partículas flotan libremente y
pueden mezclarse con otros gases, y aplicó esta idea a toda materia -
gases, sólidos y líquidos. Además, reconoció que su teoría se basaba en
los descubrimientos de Demócrito, y para demostrarlo, utilizó
humildemente la palabra “átomos” que el filósofo griego había
propuesto. Dalton dejó establecida así la teoría atómica, en la que
postula cuatro principales conceptos:
1.- Toda materia se compone de partículas indivisibles llamadas
átomos. Dalton y los científicos que lo apoyaban, visualizaban los
átomos como pequeñas partículas en forma de bolas de billar en varios
estados de movimiento. A pesar de que este concepto es útil porque nos
ayuda a entender los átomos, es incorrecto.
2.- Todos los átomos de un elemento dado son idénticos. La
teoría de Dalton sugería que cada átomo de un elemento tal como el
oxígeno, es idéntico a cada átomo de oxígeno.
3.- Los átomos de diferentes elementos tienen diferentes
propiedades. Los átomos de diferentes elementos, tales como el
oxígeno o el mercurio son diferentes uno del otro.
4.- Las reacciones químicas requieren la combinación de átomos
y no su destrucción. Los átomos son indestructibles e inalterables, así
que los compuestos, como el agua y el mercurio, se forman cuando un
átomo se combina químicamente con otros átomos. Además, los
compuestos químicos se forman por la unión de los átomos, siempre en
una proporción determinada para cada compuesto, esta es la conocida
“Ley de las Proporciones Constantes” o Ley de Proust, que Dalton
confirmó y complementó con el resultado de varias de sus
investigaciones, los cuales reunió para postular finalmente la “Ley de las
Proporciones Múltiples”, que consiste en que 2 elementos distintos, A y
B, pueden combinarse entre sí y formar más de un tipo de compuesto.
Las diferentes cantidades de elemento A que se combinen con una
cantidad determinada de elemento B, guardan entre sí una relación de
números enteros (1, 2, 3…)
Por ejemplo, en 100 gr de cada uno de estos 3 compuestos distintos de
A y B, se cumple que:
2A+1B
6A+9B
4 A + 14 B
Para comprobar la Ley de Dalton, primero dividimos las cantidades de B
con las de A:
1 B : 2 A = 0,5
9 B : 6 A = 1,5
14 B : 4 A = 3,5
Y podemos obtener, dividiendo todas estas cantidades por la menos
(0,5), la relación de números exactos de la que hablaba Dalton:
0,5 = 1
1,5 = 3
3,5 = 7
Por lo que los compuestos están en relación 1 : 3 : 7

La hipótesis de Dalton, tuvo vigencia durante mucho tiempo, la cual

mantuvo que el átomo era indivisible.
Dalton puso símbolos a elementos simples.