REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT

CÁTEDRA COMERCIO INTERNACIONAL

PROFESOR: ZENITH DAVID SEGOVIA

SECCIÓN 894 ACP

IMPORTANCIA DEL COMERCIO INTERNACIONAL

EN EL DESARROLLO DE LOS PAÍSES

MINUTA TALLER II

INTEGRANTES EQUIPO No. 1:

ANDRADE CONSUELO - C.I. 13.112.162

GOMERA LICELOTT- C.I. 22.282.302

GONZÁLEZ JENNYFHER - C.I. 20.027.162

OSPINO KELLY – C.I. 20.220.474

PATIÑO GLEYDHIS - C.I. 16.706.876

 SEMERJIAN ALINE - C.I. 14.286.114

CARACAS, 7 DE JUNIO DE 2011

IMPORTANCIA DEL COMERCIO INTERNACIONAL

EN EL DESARROLLO DE LOS PAÍSES

La importancia del comercio internacional varía en función de cada economía

nacional. Durante los últimos años se le considera como un medio para fomentar el
crecimiento de una determinada economía; los países menos desarrollados y las
organizaciones internacionales están fomentando cada vez más este patrón de comercio.

Ciertos países sólo exportan bienes con el fin de aumentar su mercado nacional o
para ayudar en el aspecto económico a algunos sectores deprimidos de su economía. Otros
dependen del comercio internacional para lograr divisas y bienes para satisfacer la demanda
interior.

El comercio internacional en la economía nacional obliga a los países a desarrollar

su Producto Interno Bruto (PIB), para poder mantener y mejorar su economía, además,
lleva a la necesidad de especializarse en algunos bienes, productos y/o servicios con la
finalidad de captar el mayor mercado posible e incrementar sus ingresos. Además, el
comercio internacional es un sustituto a la movilidad de los recursos. También afecta a los
precios internos, al nivel de empleo, y a todas las acciones políticas del gobierno en materia
doméstica.

Cuando un país exporta y hace que sus bienes estén en los mercados internacionales,
éste puede obtener beneficios a nivel macroeconómico, como también las empresas que en
él están pueden sacar beneficios con políticas microeconómicas eficientes, pues pueden
generar empleo, y por ende las políticas macroeconómicas del gobierno generar mejor
redistribución de la riqueza entre la población.

La integración entre naciones permite un mejor funcionamiento en todos los

ámbitos de la economía global, porque es la economía también una ciencia social de la cual
el hombre ha dejado perder su esencia, y siendo esta una forma de recobrarla con el fin de
hacer una concientización entre todos, que antes que obtener beneficios económicos,
podemos lograr un beneficio común, basado en una mejor calidad de vida, de la cual todos
los países se deben ver beneficiados, y no solamente aquellos que ejerzan un mayor
dominio sobre la economía global. El comercio internacional es también importante para el
valor de la vida en la actualidad; ya que así nuestras opciones no se limitan únicamente a lo
que se puede producir a nivel local. Sin los productos y servicios disponibles de otros
países, estaríamos viviendo en un mundo limitado a lo que se nos da. Esto es en contra del
principio de crecimiento de la humanidad.

Cuando se habla de la importancia del comercio internacional para la economía

mundial se puede decir que permite el intercambio de bienes productos y/o servicios entre
países de cualquier continente, contribuyendo a la satisfacción de las necesidades de
cualquier país, esto debido a que cada país de acuerdo a algunos factores como son la
posición geográfica, sus recursos naturales, sus conocimientos especializados en algún área,
la tecnología entre otros, tienen excedentes que pueden poner en el mercado para obtener
ingresos y a su vez proporcionan estos recursos a países con escasez de los mismos,
constituyendo así un intercambio de gran beneficio para ambas partes. Los hechos
demuestran que para experimentar un crecimiento sostenido, la economía debe estar abierta
al comercio y la inversión con el resto del mundo. En las últimas décadas, ningún país ha
logrado mejorar sustancialmente el nivel de vida de los habitantes sin abrirse a los demás.

Venezuela y el Comercio Internacional

 En los países subdesarrollados la política comercial es un instrumento
importantísimo de desarrollo económico, que debe estar enmarcado dentro de la política
general de desarrollo.

Venezuela, durante un largo período de su evolución histórica, ha tenido un

crecimiento hacia afuera; en la medida de su desenvolvimiento, ha presentado un conjunto
de problemas, que dieron motivo a que su economía al llegar a una fase determinada,
tuviera crecimiento hacia adentro. Es así como surge la política de sustitución de
importaciones.

Conjuntamente con esta estrategia de crecimiento, se diseñó el desarrollo de los

sectores básicos en aprovechamiento de nuestras ventajas comparativas naturales y la
orientación de los recursos petroleros hacia el desarrollo de la infraestructura física y
humana necesaria para el crecimiento. Estos fueron los tres pilares sobre los cuales venía
operando el crecimiento económico. Esta estrategia funcionó exitosamente hasta finales de
la década del setenta y se caracterizó porque, a través de una política proteccionista muy
activa y de la asignación de recursos financieros provenientes de los ingresos petroleros,
permitió el desarrollo de un sector transable (agricultura e industria) y un ahorro sustancial
de las divisas que antes se destinaban a la importación, y le garantizó al país un crecimiento
sostenido.

Esta estrategia se cristalizó con el tiempo en políticas de desarrollo mucho más

específicas para determinados sectores: automotriz, metalmecánico, agroindustrial,
petroquímico, plástico, etc. Se establecieron las reglas del juego y estos nuevos empresarios
comenzaron a producir en esos renglones lo que antes importábamos.

Los empresarios producían sin competencia, el estado se encargaba de responder

satisfactoriamente a las solicitudes de los sectores productivos, el desarrollo se alcanzó
sobre la base del proteccionismo y el paternalismo del estado. Pero en los actuales
momentos se ha perdido ese impulso o dinamismo inicial, y la actividad sustitutiva se
enfrenta a una situación de rendimiento decreciente, debido a la estrechez del mercado.
 A esta situación interna se agrega que en el orden internacional las economías
desarrolladas tienen un lento crecimiento. En consecuencia, nuestro desarrollo externo debe
diversificar sus exportaciones con productos no tradicionales, incrementar la producción de
bienes de capital, ampliar los mercados para colocar los productos manufacturados, reducir
las importaciones y definir una política comercial sobre la base de un nuevo modelo de
desarrollo económico.

Actualmente se ha impuesto una nueva política económica en el país, la cual

significó una ruptura con el modelo de desarrollo económico que se venía aplicando
durante los últimos 30 años. Este modelo se caracterizó por la determinante presencia del
Estado; la subvención permanente de las actividades productivas privadas, la
sobreprotección de la industria nacional frente a la competencia extranjera, controles de
precios, de tasas de interés, del tipo de cambio, de asignación de divisas, uso de los recursos
provenientes de la actividad petrolera como fuente básica de financiamiento del resto de la
economía, constantes expropiaciones y anaqueles vacíos, lo cual nos podría llevar a pensar
que el gobierno está implantando un capitalismo de estado y no un socialismo como afirma;
presenciándose un constante olvido del desarrollo del país y una demanda continua
insatisfecha. Además no existen motivaciones a empresas extranjeras para ingresar
capitales a nuestro país, es por esto que se deben crear alianzas económicas con otros países
que ayuden a superar esta crisis doméstica que tiene el país y no una búsqueda de alianzas
políticas que lo que hacen es traer retrocesos para el mismo.