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Luisa Corradini
pARIS.- Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE), , estudian el embargo progresivo del
petróleo ruso en el marco de un sexto paquete de sanciones. Pero la decisión, que debe ser
aceptada unánimemente por los 27, chocaba hasta ayer con la empecinada resistencia de
Hungría y la dependencia extrema de otros países, como Alemania o Eslovaquia.
“Hemos indicado claramente que jamás apoyaremos una propuesta que extienda las sanciones
de la UE contra Rusia en el terreno de la energía”, dijo Gergely Gulyas, enviado especial del
primer ministro húngaro Viktor Orban,
.
“Teniendo en cuenta que tales decisiones necesitan la unanimidad, no tiene sentido para la
Comisión Europea (CE) proponer sanciones contra el gas y el petróleo que limitarían las
compras húngaras”, insistió Gulyas.
En septiembre pasado, Budapest firmó un contrato por 4500 millones de metros cúbicos
anuales de carburante durante 15 años con la sociedad rusa Gazprom. Pero, contrariamente a
Polonia y a Bulgaria, el gobierno ultranacionalista de Orban se declara dispuesto a pagar en
rublos ese gas, lo que significa en realidad violar las sanciones financieras europeas que golpean
a los bancos rusos. .
Ese no fue el caso de Polonia y Bulgaria.
“Nos negamos a pagar en rublos y Rusia nos cortó el aprovisionamiento. Pero estamos
cubiertos”, aseguró la ministra polaca Anna Moskwa al llegar a Bruselas. “Queremos un
embargo inmediato del petróleo y el gas. Este es el momento para el petróleo, después será el
del gas. Europa debe deshacerse de la dependencia de las energías fósiles rusas”, insistió.
Moskwa explicó que las reservas de gas polacas llegarán “al 100% de sus capacidades el
próximo invierno”. El GNL (gas natural líquido) norteamericano “ya comenzó a llegar por
Lituania y obtendremos gas de Noruega y Dinamarca”.
“No podemos aceptar un embargo inmediato de todas las importaciones de combustibles
fósiles porque (sabemos) que no podríamos soportarlo un solo mes”, explicó hoy en Berlín la
ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
Por otra parte, las decisiones europeas deben evitar una aceleración del aumento mundial del
precio del petróleo.
El domingo, en viaje oficial a Chile, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, juzgó el
nuevo paquete de sanciones “absolutamente indispensable” y evocó el caso húngaro.
“Hasta ahora, Hungría siempre dijo ‘presente’ cuando se trató de sanciones. Y es necesario que
evitemos darle un pretexto para que bloquee el proceso a causa del petróleo”, aseguró.
“Debemos utilizar todos los instrumentos financieros y económicos para hacer pagar a Rusia lo
que está haciendo”, agregó Borrell, estimando que el bombardeo del aeropuerto de Odessa
significaba que Moscú “tiene la intención de privar a Ucrania de su acceso al mar”.
Para salvar la unidad europea, la Comisión insistirá durante estos dos días en el carácter
“progresivo” del embargo al petróleo ruso. Su entrada en vigor debería producirse a comienzos
de 2023 para dar a aquellos países —como Alemania— el tiempo de remplazarlo.
Camila Dolabjian
Asistieron empresarios de diversos sectores como Federico Braun (La Anónima), Natalio
Grinman (Cámara Argentina de Comercio y Servicios), Paula Altavilla (presidente de Argentina,
Uruguay, Paraguay de Schneider Electric) y Cecilia Giordano (presidente y CEO de Mercer
Argentina). Entre los representantes del mundo del trabajo asistieron Gerardo Martínez
(UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y Pablo Biró (Pilotos de Aerolíneas).
ministros cercanos al presidente como Matías Kulfas, de Desarrollo Productivo, Claudio Moroni,
de Trabajo, Juan Zabaleta y Carla Vizzotti, de Salud. Además, asistió Gustavo Béliz, secretario de
Asuntos Estratégicos.
El presidente de Cippec y de Accenture Argentina, Chile y Colombia, Sergio Kaufman, fue el
primero en hablar, tras una presentación de Iván de Pineda. El tono de su discurso fue crítico.
“Hay un diagnóstico que nos duele escuchar, que es repetitivo, porque no sabemos bien cómo
salir: la falta de caminos y visiones claras y compartidas en la Argentina. Ni siquiera nos
ponemos de acuerdo en qué nos tenemos que poner de acuerdo. Lo escuchamos, lo sentimos,
lo vivimos, pero no lo cambiamos y nos sigue doliendo”. A esto agregó que, aunque “parece
que estamos en un punto sin salida, un dato inmodificable, debemos volver a plantearlo,
porque es el nudo que tenemos que desatar para nuestro futuro”.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue el discurso de Gala Díaz Langou,
directora Ejecutiva de Cippec.
, Díaz Langou enfatizó en tres problemas estructurales y en las propuestas que desarrollaron
desde el Centro para resolverlos. La primera consiste en revisar los regímenes jubilatorios de
excepción, teniendo en cuenta el peso que generan en el gasto previsional, el más importante
del presupuesto público. Estaba presente durante estas palabras Carlos Rosenkrantz, juez de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El segundo se refirió a la extensión de la jornada educativa para el nivel secundario utilizando
tecnologías digitales introducidas en la pandemia. “Solamente el 16% de los estudiantes
termina el secundario en tiempo y forma y con los aprendizajes básicos”, dijo Díaz Langou.
Desde Cippec proponen aprovechar el relanzamiento del programa Conectar Igualdad para
extender las horas de clase.
El tercer y último se enfoca en la boleta única de papel en el sistema electoral,. En este tópico,
reinó una sensación de triunfo por un “quorum asegurado” y de molestia con el Gobierno por
no declararse a favor de su implementación.
”.
Carlos Pagni
. Por primera vez, Martín Guzmán tuvo dificultades para financiarse en pesos. Ya no en dólares,
moneda en que la Argentina no consigue financiamiento por el nivel de riesgo que representa.
Normalmente, se refinancian los títulos, los papeles en pesos, totalmente. Pero la última
renovación solo se pudo refinanciar el 90%. Estamos hablando de que quedó sin renovar una
suma de 40.000 millones de pesos. Estamos hablando, entonces, de que la necesidad de
financiamiento del tesoro en pesos es de 400 millones de pesos más o menos por mes.
, Gita Gospinah, y Pierre Gourinchas, el jefe de economistas del FMI. Están viendo si no hay que
empezar, y la experiencia argentina es un caso a partir del cual se inspiran, a controlar ya no la
deuda en dólares de los países sino la deuda en moneda local. En la perspectiva, que es lo que
temen los que le prestan pesos al Gobierno, de que haya una restructuración no solo de la
deuda en dólares, que hoy en la Argentina cotiza a niveles de default, sino de la deuda en
pesos.
Interesa destacar dos problemas más, ligados a la inflación. El primero es que está impactando
enormemente y produciendo cambios como no hemos visto en las últimas décadas en el
mundo sindical. Es decir, la inflación les pone una tensión extraordinaria a las negociaciones
salariales. Como siempre sucede, la inflación repone en su centralidad a los sindicatos, que en
épocas de estabilidad pierden peso político. Por eso estamos viendo una oleada de recambios
en las conducciones de los sindicatos. Pero, ¿dónde está la curiosidad? Esa oleada de recambios
no viene producida por la izquierda. No. Son los propios asociados al líder los que quieren
desplazarlo para no quedar pegados con él. Algo parecido a lo que pasa entre Cristina Kirchner
y Alberto Fernández. Cristina Kirchner quiere separarse de la suerte de aquel a quien ella puso
en el poder. Está sucediendo lo mismo en una escala más pequeña en el interior de la mayoría
de los sindicatos tradicionales. Ejemplo: Miguel Bustinduy se presenta desde la conducción de
la Unión Tranviaria Automotor a disputarle el poder al líder tradicional de los colectiveros,
Roberto Fernández. Pelea dentro del mismo grupo, dentro de la misma lista. Carlos Pérez,
presidente de la Obra Social del Sindicato de Empleados de Comercio, respaldado por Armando
Cavalieri, se enfrenta a Ramón Muerza.
En el Sindicato del Seguros, el segundo, el secretario gremial, le ganó al secretario general las
últimas elecciones. En el Sindicato de Portuarios de San Lorenzo, la sede más importante de ese
sindicato, un sindicalista muy objetado por mafioso, estamos hablando de Hermes Juárez,
conocido como “Vino caliente”, fue desplazado por la lista opositora de Marcelo Vergara, de su
propio grupo. Lo mismo pasa en el Sindicato de Aceiteros. Y una gran novedad. En el Sindicato
de Camioneros, se le insubordinaron a Hugo Moyano y, por primera vez, Pablo Moyano no
forma parte del secretariado de la Federación. Está en discusión la sucesión de Hugo Moyano,
que además atraviesa problemas de salud, y el resto de la conducción moyanista no quiere
tenerlo como heredero a Pablo. Entre los judiciales, el secretario adjunto que es Luis Behis se
levanta contra Julio Piumato. Es decir, empieza a haber una renovación en la conducción del
sindicalismo totalmente ligada con la capacidad de estos sindicalistas tradicionales para discutir
el salario.
Hay otro frente donde la inflación produce una corrosión importantísima y es el mundo de los
pobres. . La cantidad de beneficiarios para comienzos del gobierno de Macri y fines del
gobierno de Cristina era poco más de 200.000. En 2018, estamos en 600.000, con Macri, que
deja el poder con 650.000. Hoy ya superamos 1,2 millones de planes de trabajo. Aumenta el
número, es un ejército político. En el corazón de este grupo está el Movimiento Evita que
maneja al menos un millón de planes, ligados sobre todo al plan Potenciar Trabajo que se le da
a miembros de cooperativas.
Lo curioso de todo esto es que el aumento, que se ve en el gráfico sobre cantidad de
prestaciones, es un cambio fenomenal en la vida social y política. Esto lo están mirando los
intendentes del conurbano y La Cámpora. Hay que recordar las críticas que plantea “El Cuervo”
Larroque a este fenómeno. Es una amenaza a la política tradicional por parte de los líderes de
los movimientos sociales que disputan con la política del peronismo la representación de los
pobres. . Esto no es un país con más pobres, con más beneficiarios de planes sociales. Esto es
otro país. Cambia la política, cambia la educación, cambia la seguridad y la noción del tiempo,
de gente que vive en el corto plazo y de políticos que hacen un negocio en venderles corto
plazo como solución. De eso trata el populismo. Tenemos un problema en el mundo sindical y
en el mundo de los desocupados o de los subocupados,.
Estas deformaciones presentan un efecto político, que vemos en el Frente de Todos: el conflicto
que estamos viviendo durante todos estos meses. En términos de mediano plazo, Alberto
Fernández ya no es el candidato ni va a ser el candidato de Cristina Kirchner para 2023. Vamos
viendo indicios de que ese candidato del kirchnerismo se llama Cristina Kirchner, .
Otro movimiento es una reconexión de la vicepresidenta con los Estados Unidos.. El encuentro
de la generala con la señora de Kirchner fue impulsado por el embajador de los Estados Unidos
y Cristina contestó que la recibiría con todo gusto. ¿Qué es lo que impulsa a Cristina Kirchner?
La necesidad de rescatar su patrimonio político que es el voto de los sumergidos en los grandes
conurbanos.
Una segunda evidencia es que hoy Cristina Kirchner está mejor en las encuestas, sobre todo en
las que maneja el macrismo y Rodríguez Larreta. Está mejor que Alberto Fernández.
quién podría ocupar el lugar de vice en una eventual candidatura de Cristina Kirchner. Ahí
aparece Sergio Massa, que está mucho peor que Alberto Fernández frente a la opinión pública.
En esas encuestas que manejan en Juntos por el Cambio Sergio Massa está peor que Máximo
Kirchner, que no es una figura competitiva electoralmente.
Por otra parte, empieza a haber un desgaste sobre Guzmán probablemente de la misma Casa
de Gobierno. Como publicó Francisco Olivera este fin de semana en el diario LA NACION, hubo
conversaciones con Roberto Lavagna para reemplazarlo a Guzmán. Hay quienes piensan que
detrás de todas esas versiones está el propio Massa para limar al actual ministro y para que,
eventualmente, lo convoquen a él.
Esto combina con algo que hace un aliado de Massa que es Máximo, ligado cada vez más a los
sindicatos. De hecho, el sábado, cuando habló sobre Guzmán, lo hizo en una reunión sindical
ligada al Día de los Trabajadores. Hay que conectar este problema sindical que habíamos
descripto, el problema de la inflación, y un Máximo Kirchner que se junta con los sindicalistas
no para pedirles que moderen las reivindicaciones salariales sino más bien para que las
potencien.
.
Este panorama tiene un efecto en la oposición, porque no hay un deterioro solo del Gobierno
sino de toda la clase política, frente a una sociedad que finalmente piensa que nadie sabe
resolver un problema que está durando demasiado. Cuando uno escucha a los funcionarios del
Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de la crisis del 2018. Nos engaña la pelea entre
Alberto Fernández y Macri. porque, si se mira bien, es una misma dirigencia política que no
puede resolver un problema que involucra a ambos. El estancamiento lleva más de una década.
Se entiende que la gente se pregunte quiénes son estos gerentes. Ahí es donde crece el
riesgosísimo discurso de estigmatización de toda la política que encarna, por un lado, la
izquierda radicalizada trotskista, que habla de un cambio de sistema capitalista; y por el otro
lado, con más moderación, Javier Milei.
. La consultora Fixer, de Tabakman y Fernández Spedale, que investiga opinión pública en las
redes sociales con bastante eficiencia, publicó un cuadro que muestra el comportamiento de
Junto por el Cambio, del Frente de Todos y de La Libertad Avanza, el partido de Milei. Cae
Juntos por el Cambio en los últimos meses, desde enero. Por esto es obvio que la afectación de
este problema de desazón frente a un país sin futuro, frente a una agenda de inconvenientes
que no se resuelven desde hace mucho tiempo, alcanza a toda la política. Caen todos los
candidatos estelares de Juntos por el Cambio y sube de 11 a 20% Milei. Daría la impresión de
que hay un traslado lineal de votos. Aunque en el Pro Milei le saca más a Patricia Bullrich y a
Macri. Y por eso también se percibe su mayor inquietud por lo que pase con la carrera y el
acenso de Milei. Tal vez es la razón por la que Macri está acelerando su carrera. Aparece mucho
más que antes y ya hay planteada una disputa con Larreta.
El jefe de Gobierno porteño, sobre todo si mira el mal ejemplo de Alberto y Cristina, deberá
decidir si quiere ser heredero, elegido o rival de Macri. Esta es una de las preguntas -no es la
única- que pende sobre la situación de Juntos por el Cambio.