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Al Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
La Señal del Cristiano y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Dígnate escuchar mis súplicas: envía a mi alma tus
Por la señal + de la Santa Cruz divinos dones, como lo hiciste sobre los Apóstoles en
de nuestros + enemigos el día de Pentecostés.
líbranos Señor + Dios nuestro. V.: Envía tu Espíritu y serán creadas todas las cosas.
En el nombre del Padre R.: Y renovarás la faz de la tierra.
y del Hijo + Oración: Oh Dios, que has instruído los corazones de
y del Espíritu Santo. Amén. tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos
que sintamos rectamente con el mismo Espíritu y
gocemos siempre de sus divinos consuelos. Por
Jesucristo, nuestro Señor, Amén.
Padre Nuestro
Ave María
Padre nuestro, que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre. Dios te salve, María,
Venga a nosotros tu Reino, llena eres de Gracia,
hágase tu voluntad, el Señor es contigo;
en la tierra como en el cielo. bendita Tú eres entre todas las mujeres,
Danos hoy nuestro pan de cada día; y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
perdona nuestras ofensas, Santa María, Madre de Dios,
como también nosotros perdonamos ruega por nosotros pecadores,
a los que nos ofenden. ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
No nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal. Amén.
Credo
Salve
Pésame (ó Acto de contrición)
Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.
Pésame, Dios mío y me arrepiento de todo A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
corazón de haberte ofendido. Pésame por el a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
infierno que merecí y por el cielo que perdí. en este valle de lágrimas.
Pero mucho más me pesa porque pecando Ea, pues Señora, abogada nuestra,
ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
vos. Antes querría haber muerto que haberte fruto bendito de tu vientre.
ofendido y propongo firmemente no pecar Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María,
más y evitar todas las ocasiones próximas de ruega por nosotros, Santa madre de Dios,
pecado. Amén. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
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Comunión Espiritual
Bendición de la Mesa
¡Oh, Jesús mío! creo firmemente que estás real y
verdaderamente presente con tu Cuerpo, Sangre, Bendice, Señor a cuantos
Alma y Divinidad en el Sacramento del Altar. Lo hoy comemos este pan (estos alimentos).
creo más firmemente que si lo viese con mis propios Bendice a quienes lo hicieron,
ojos. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte a quienes no lo tendrán,
en mi alma. Ya que no puedo hacerlo ahora y haz que juntos lo comamos
sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi en la Mesa Celestial.
corazón. Y como si ya hubieses venido, te adoro
presente dentro de mi, te abrazo y me uno todo a vos. Gracias te damos, Señor,
No permitas que me separe de Ti. Y, habiéndote Por el pan que nos mantiene,
recibido en la Comunión Sacramental ó Espiritual, te Otorga por más favor
doy gracias de todo corazón, por haber venido a mi El darlos a quien no lo tiene.
alma. Amén. Amén.
Santo Rosario
Para que nuestra oración llegue al cielo pedimos humildemente perdón por nuestras culpas. Pésame...
En cada misterio rezamos un Padre Nuestro, 10 Ave María, un Gloria y la siguiente oración:
Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, presérvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y
socorre especialmente a aquellas más necesitadas de tu divina misericordia.
Al finalizar los misterios se reza un Padre Nuestro, 3 Ave María y un Gloria (generalmente por la salud y las
intenciones del Santo Padre –el Papa-).
Misterios Gozosos (se rezan los días Lunes y Sábados)