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En este momento de democracia teenol6-
ica, e buen gusto termina por ser nada mis que
Drejuicio del gusto. Si todo lo que hace el art es
‘rear buen o mal gusto, entonces ha fracasao ro-
tundamente. En lo que concieme al ands del gus-
to, esigualmenteficl expresar buen o mal gusto
cn lace de never, alfombra 0 sof quese tiene en
casa. Lo que intentan ahora los buenos artistas de
tachmara es elevar el ace md ald del mero nivel del
‘gusto, El Arte de la Cara tiene que estar com-
pletamence despojado de lgca El vacto dela l6-
fica tiene que esr alt para que el espectador le
aplique su légica propia y la obra en realidad, se
hhaga ante los os del espectador. Para ques trans-
forme en un reflejo directo de la conciencia, é-
‘gia, moral écica y gusto del espectador. La obra