Vous êtes sur la page 1sur 10

L'Ordinaire des Amériques

214  (2010)
Explorations américanistes transdisciplinaires

................................................................................................................................................................................................................................................................................................

Alejandra Lazo et Rodrigo Calderón


El barrio: espacio en construcción
Aproximación exploratoria a un barrio pobre de la
periferia de Santiago de Chile
................................................................................................................................................................................................................................................................................................

Avertissement
Le contenu de ce site relève de la législation française sur la propriété intellectuelle et est la propriété exclusive de
l'éditeur.
Les œuvres figurant sur ce site peuvent être consultées et reproduites sur un support papier ou numérique sous
réserve qu'elles soient strictement réservées à un usage soit personnel, soit scientifique ou pédagogique excluant
toute exploitation commerciale. La reproduction devra obligatoirement mentionner l'éditeur, le nom de la revue,
l'auteur et la référence du document.
Toute autre reproduction est interdite sauf accord préalable de l'éditeur, en dehors des cas prévus par la législation
en vigueur en France.

Revues.org est un portail de revues en sciences humaines et sociales développé par le Cléo, Centre pour l'édition
électronique ouverte (CNRS, EHESS, UP, UAPV).

................................................................................................................................................................................................................................................................................................

Référence électronique
Alejandra Lazo et Rodrigo Calderón, « El barrio: espacio en construcción », L'Ordinaire des Amériques [En ligne],
214 | 2010, mis en ligne le 23 février 2014, consulté le 04 mai 2016. URL : http://orda.revues.org/723

Éditeur : Université de Toulouse 2 - Le Mirail; Institut pluridisciplinaire pour les études sur les Amériques à Toulouse
(IPEAT)
http://orda.revues.org
http://www.revues.org

Document accessible en ligne sur :


http://orda.revues.org/723
Document généré automatiquement le 04 mai 2016. La pagination ne correspond pas à la pagination de l'édition
papier.
L’Ordinaire des Amériques est mis à disposition selon les termes de la licence Creative Commons Attribution - Pas
d'Utilisation Commerciale - Pas de Modification 4.0 International.
El barrio: espacio en construcción 2

Alejandra Lazo et Rodrigo Calderón

El barrio: espacio en construcción


Aproximación exploratoria a un barrio pobre de la periferia de Santiago
de Chile
1
Introducción
1 Partimos de los problemas de orden metodológico que encontramos para abordar una realidad
compleja, heterogénea y difícil (Merklen, 2009) y de fronteras difusas (Agier, 1999): el
barrio. Este, a pesar de constituirse en un eje principal de la investigación urbana y en objeto
privilegiado para el reencuentro de varias disciplinas, no ha sido definido de manera clara.
2 Durante nuestra investigación, realizamos 30 entrevistas a profundidad a los habitantes con el
objetivo de acercarnos a la relación del individuo con su territorio a través de los discursos y
representaciones. Para tal efecto, nuestro acercamiento fue inductivo y se enmarcó dentro de
las discusiones sobre el barrio como elemento esencial en las relaciones de proximidad (Rémy,
2002). Por ello, partimos de la noción de territorialidad entendida ésta, cómo la relación
del individuo con una entidad territorial específica (Di Méo, 1993, 2005). Nos interrogamos
precisamente sobre el papel del barrio como referente espacial (Ascher, 1998) y simbólico
para los sujetos.
3 En un primer apartado de este artículo, expondremos brevemente nuestra aproximación
interdisciplinaria a la noción de barrio, describiendo por un lado cómo la geografía ha abordado
este concepto y, por el otro, cuál ha sido la contribución desde la antropología urbana. En una
segunda parte, presentaremos nuestro abordaje metodológico para posteriormente ilustrar la
problemática del barrio a partir de los primeros resultados e interrogantes que han surgido a
lo largo de esta investigación. Finalmente, esperamos poder contribuir al debate sobre la cada
vez más necesaria interdisciplinariedad en los estudios urbanos para poder hacer un abordaje
amplio e integral de las diferentes dimensiones y escalas que co-existen en la construcción
socio-espacial del territorio.
Le quartier. Qu’est-ce que c’est qu’un quartier? T’habite dans le quartier ? T’es du
quartier ? T’as changé de quartier ? T’es dans quel quartier ?
(Perec, Espèces d’espaces)

1. Aproximaciones teóricas
4 Esta primera parte está consagrada a una revisión al concepto del barrio desde dos disciplinas:
la geografía y la antropología. Sin abundar demasiado en el lugar que ha ocupado esta noción
en la literatura, ya que ésta ha sido bien documentada por varios autores (Di Méo, 1994;
Homobono, 2000; Authier et al., 2006; Imilan, 2007), expondremos algunos de los referentes
en los cuales hemos basado nuestra aproximación al terreno.

El barrio: espacio en construcción


5 El barrio, punto de encuentro de las prácticas de los habitantes, de los dispositivos
institucionales y de todo un conjunto de representaciones, se ha convertido en una unidad
de observación privilegiada al permitir una aproximación a la complejidad urbana y de
intervención de políticas públicas. Definido por algunos autores (Grafmeyer, 2006; Ascher,
1998) como la zona intermedia entre la vivienda y la ciudad, espacio de proximidad, espacio
cercano y familiar, se constituye el barrio en un objeto difícil de cernir.
6 A pesar de su importancia dentro del desarrollo, renovación y posicionamiento de las
disciplinas urbanas, esta noción ha sido teóricamente poco desarrollada e incluso «banal»para
la geografía (Lussault, 2003). Siendo considerada –en la mayor parte de los estudios– como
un perímetro o un espacio soporte de las relaciones sociales, han sido muy pocos los
investigadores que se han atrevido a abordarlo como objeto central de reflexión (Humain-
Lamoure, 2006).

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 3

7 Para la geografía, el barrio había sido definido como una fracción del espacio urbano que
presenta características comunes (Cabot, 1948 en Di Méo, 1994), unidad de análisis o escala
de observación privilegiada para leer los fenómenos urbanos. Uno de los primeros avances
teóricos que experimentó el estudio del barrio en la geografía proviene de la Escuela de
Chicago que asignaba a éste, una existencia objetiva resultado de las relaciones ecológicas
entre la sociedad y su espacio. Este paradigma tendió hacia una perspectiva funcionalista
que proponía una metodología que incorporaba una doble dinámica de los barrios, la de su
evolución temporal y la de sus relaciones sistémicas con la ciudad.
8 En la década de los sesenta, el barrio parece consolidarse definitivamente como un verdadero
objeto de estudio dentro de la disciplina geográfica (Humain-Lamoure, 2006) al mismo tiempo
que es en este periodo cuando se inicia una bifurcación metodológica en su estudio. De forma
muy sintética podemos decir que una primera corriente metodológica se inscribe dentro de lo
que Di Méo (1994) llama la objetivación socio-espacial del barrio, donde se busca analizar a
escala barrial la inscripción espacial de procesos sociales en la ciudad.
9 Una segunda corriente, nutrida de métodos cualitativos provenientes de otras disciplinas
sociales (filosofía, psicología, sociología, antropología, etc.), abre nuevas perspectivas en los
estudios sobre el barrio. De este modo, podemos decir que los enfoques teóricos en geografía
han podido nutrirse de varias disciplinas para construir este objeto de estudio. Actualmente
esta disciplina sitúa al individuo –sus prácticas y representaciones– como la principal clave en
el análisis, convirtiendo al barrio en un espacio percibido, representado y vivido (Breux, 2006).
10 En cuanto a la antropología, podemos decir que esta disciplina recibió también una importante
influencia de la Escuela de Chicago, haciendo converger por primera vez los términos de
ciudad y antropología (Imilan, 2007). En efecto, fue con la Escuela de Chicago cuando
se realizaron los primeros estudios etnográficos en la ciudad: enclaves, ghettos, barrios,
etc. (Imilan, 2007). Esta propuesta metodológica basada en la construcción y el análisis de
pequeñas unidades de estudio, perduraría como una de las principales aproximaciones de la
antropología urbana. Sin embargo, y al igual que en geografía, aparecen enfoques que marcan
una ruptura con esta escuela. Desde esta perspectiva, el antropólogo debía sumergirse en la
realidad estudiada y no solo leerla desde afuera. Clifford Geertz afirmaba: «los antropólogos
no estudian aldeas [...], estudian en aldeas» (1973: 22).
11 El antropólogo francés Michel Agier (1996) planteaba que la perspectiva etnológica debía
privilegiar a los habitantes y sus redes de sociabilidad extendidas y circulares. Así mismo, los
limites de la ciudadanía no son más los de las estructuras físicas de la ciudad sino que son
aquéllas vividas y experimentadas en las relaciones sociales y simbólicas de cada individuo.
12 Desde esta perspectiva, el barrio aparece como «lugar antropológico» –retomando los términos
de Marc Augé (1996)– es decir, como un universo de significados donde cada uno se reconoce
y reconoce a los otros, pudiendo distinguir los referentes espaciales, relacionales e históricos
que se comparten con los otros habitantes del lugar.
13 Podemos decir entonces que la forma en la que estas disciplinas –geografía y antropología– han
estudiado al «barrio» lo sitúan no solo como un «espacio físico» que contiene las prácticas sino
también como el espacio de las relaciones sociales y de los universos de significación. Desde
esta perspectiva, este artículo pretende acercarse a algunas de las prácticas y significados de
los habitantes de un barrio pobre de la periferia de la ciudad de Santiago de Chile.

2. Consideraciones metodológicas
14 Nuestra propuesta metodológica se construyó considerando los aportes teóricos de la
geografía, específicamente a partir de la noción de “territorialidad” (Di Méo, 2005, 2003)
entendida ésta como la relación que un individuo mantiene con una entidad territorial
específica o su medio de vida. En este sentido la geografía se transforma en el punto de contacto
entre el espacio geométrico y el espacio social, el punto de pasaje del uno al otro (Lefebvre,
1967 en Humain-Lamoure, 2007).
15 Sin embargo, y en la evidencia de que en geografía el objeto barrio, ha sido fundamentalmente
construido desde una óptica funcionalista, apostamos a la utilización de las herramientas

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 4

de la antropología social –observación y entrevistas a profundidad– como una propuesta


metodológica pertinente en la comprensión del espacio barrial desde los sujetos y sus prácticas.
16 Nuestra aproximación no busca cuantificar los comportamientos para determinar cuáles son
los más representativos en una sociedad, sino que observa e interactúa con los actores sin
necesariamente llegar a una generalización2. Así, y desde una perspectiva antropológica,
se realizaron durante el 2008 y 2009, observaciones directas en terreno y 30 entrevistas a
profundidad. En efecto, Guy Di Méo (1993) haciendo referencia a los nuevos enfoques en
geografía y a la necesidad de una abordaje del territorio desde los individuos, sostiene «… se
necesitan nuevas técnicas, más adaptadas: encuestas por cuestionarios, entrevistas no dirigidas,
cartas mentales, observación directa o participante...»
17 De esta forma proponemos una aproximación sobre el barrio no sólo como una meta-estructura
socio-espacial (Di Méo, 1991) sino también, desde un enfoque que permita comprender la
dimensión subjetiva de éste. Por lo tanto, una aproximación desde los sujetos y, apoyados de
las herramientas de la antropología urbana parecía lo mas adecuado. Queríamos aproximarnos
al conjunto de prácticas y sus discursos de los individuos. Al mismo tiempo que reconocíamos
la capacidad de creatividad y de innovación que estos tenían frente a una realidad determinada.

El barrio como construcción «desde arriba»


18 Nuestro terreno de estudio se sitúa en la Comuna periférica de La Pintana, a 18 kilómetros
al sur del centro de la ciudad de Santiago de Chile. En este territorio se seleccionó al barrio
llamado «El Castillo» donde la gran mayoría de los habitantes provienen de asentamientos
irregulares y fueron «expulsados» de otras áreas de la ciudad durante la dictadura militar.
19 La historia de este territorio se remonta a lo que ocurrió en Santiago entre los años 1979 y 1985
donde la estrategia de reorganización del espacio social de la ciudad, vinculada a una política
económica neoliberal, significó la reubicación de más de 30 mil familias de «campamentos»3
pobres –asentamientos irregulares– hacia nuevas zonas de la ciudad, produciéndose con
esto un efecto de homogenización social de las comunas. Si bien esta reubicación de los
habitantes permitió que algunas familias mejoraran sus condiciones de vida dejando de vivir
en asentamientos precarios para acceder a una propiedad, ello se produjo a costa de aumentar
la distancia socio-espacial con el resto de la ciudad (Gurovich, 1989).
20 La Pintana fue la comuna que recibió el número más alto de familias erradicadas provenientes
de cuarenta campamentos ubicados en doce comunas, lo que incrementó rápidamente su
número de habitantes. Lo anterior fue consolidando una espiral de pobreza y marginalidad
debido al aumento de la distancia –medida tanto en costos monetarios como en tiempos de
viaje–; la pérdida de la individualidad por la asociación involuntaria a un conjunto social
discriminado por sus rasgos negativos; y, finalmente, la inseguridad en un medio donde se
desarrollan procesos de descomposición institucional, violencia y degradación (Gurovich,
1989). Del mismo modo, se ha argumentado que estas políticas públicas han tenido un efecto
negativo en lo que se refiere a las posibilidades para la acción colectiva de los pobres (Tironi,
2009).
21 Actualmente se está construyendo una nueva relación de los poderes públicos con el barrio a
través de programas de mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de barrios con
problemas de vulnerabilidad social y deterioro urbano. Programas como «Quiero mi barrio»
son proyectos a nivel nacional que tiene como objetivo la recuperación de los espacios urbanos
y el reforzamiento del tejido social a partir de la participación de los propios habitantes y de
los diversos actores sociales. Estas políticas de intervención pública privilegian al barrio como
la escala más adecuada de acción, lo cual obliga a sobrepasar el aspecto puramente territorial
y situarse en las prácticas y formas de apropiación de los propios habitantes.

El barrio desde una territorialidad «desde abajo»


22 El abordaje metodológico desde la «territorialidad», permitió ver cómo el barrio ocupa un
lugar privilegiado en la problemática de las políticas públicas así mismo como una fuente
de recursos y soporte de la solidaridad territorial (Merklen, 2009). En efecto, a partir de esta
primera aproximación al terreno, pudimos observar como el territorio local se presentaba como
una fuente de recursos –económicos y sociales– importantes para estos habitantes. Desde

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 5

esta perspectiva, el trabajo y la familia eran las dimensiones desde donde se articulaba su
cotidianeidad. Muchos de los entrevistados se desempeñan en trabajos informales y por cuenta
propia4 que se realizan en el entorno del barrio: trabajan en el mercado, tienen comercios en
sus casas, son vendedores ambulantes, se desempeñan en los trabajos temporales ofrecidos
por la municipalidad, etc. De ésta forma, el ámbito del trabajo se mezcla con los ámbitos de
la vivienda y el barrio5.
23 Sin embargo, lo más interesante fue encontrarnos con que si bien los individuos daban cuenta
de una interacción alta con el barrio –lugar de repliegue (Merklen, 2005)–, a partir de las
múltiples movilidades y relaciones que ellos tenían en esta escala, esto parecía contradecirse
con el deseo recurrente que manifestaban los habitantes de mudarse de casa y/o de barrio. Lo
anterior se refuerza cuando la elección residencial no es deseada, por lo que el confinamiento a
este espacio-barrio produce un sentimiento de exclusión y sufrimiento social (Lussault, 2003).
24 En este sentido, a la alta movilidad encontrada a escala local, al repliegue sobre la vivienda y
el barrio se le unió otro factor: una especie de «rechazo» por el barrio. Sin embargo, lo anterior
no significa que no existieran en nuestro terreno, individuos con un arraigo fuerte o con lazos
de vecindad importantes. Para varios habitantes, la referencia local al barrio sigue siendo el
espacio de vida y un medio de integración importante en sus prácticas espaciales, pues gracias
a un arraigo en este espacio, pueden articular sus movilidades a diferentes escalas sin renunciar
a una «movilidad personal» (Lussault, 2003). Entonces, para poder analizar dicho arraigo,
pensamos que sería interesante comprender otra de sus dimensiones: el «rechazo». Esta noción
parecía sugerir la existencia de un tipo de prácticas y de representaciones que manifestaban
una paradoja que no había sido tomada en cuenta al comenzar nuestra investigación.
25 Este rechazo nos permite ver cómo efectivamente existe una imagen idealizada de que son
siempre los grupos más pobres y marginales de la ciudad los que están más arraigados con su
barrio. Ocurre efectivamente que muchas veces estos habitantes no se reconocen en su espacio
barrial (Lindón, 2002) y solo se sienten unidos a él de forma instrumental.

3. El entredós: arraigo y rechazo


26 En nuestro terreno de estudio nos confrontamos a formas ambivalentes de relación al territorio
que reflejaban las contradicciones y paradojas en las que vive el habitante de la ciudad.
Para ilustrar lo anterior, presentaremos tres pequeños relatos que permiten acercarse a las
dimensiones discursivas y prácticas del «rechazo».
27 Silvina es una mujer casada, madre de tres hijos. Llegó hace 17 años y desde entonces
ha luchado por sacar adelante su hogar y la comunidad. Actualmente se encuentra en una
paradoja: se reconoce en su barrio pero desea mudarse. Ella tiene un local comercial en el
frontis de su casa lo que le ha permitido tener una mejor situación económica que el resto de
los vecinos. Silvina se mueve entre su negocio y las proximidades de esta zona. Ella está muy
involucrada con su barrio pues participó en la autoconstrucción y mejoramiento de las áreas
comunes y casas del sector, las que en un principio no contaban con los servicios básicos.
Por esta razón, ella se ha convertido en una dirigente poblacional muy activa, que se implica
en el barrio al mismo tiempo que se siente orgullosa de ver cómo ha ido creciendo su casa
y su negocio.
…yo llegué trabajando como dueña de casa, o sea cuidaba aquí mi casa, porque estaban todos los
sitios abiertos, con una media agua de 6x3 que fue lo que yo instalé, y bueno, después al correr de
los meses fui viendo que no habían negocios, habían pocos negocios, pensé en poder instalarme
y empecé a vender huevos, té, azúcar, todo ese tipo de cosas...
28 A pesar de que a Silvina le gusta su barrio y se siente muy comprometida con los problemas
que ocurren en su sector, reconoce lo difícil que es vivir aquí.
… me encanta la Pintana […] se han hecho cosas muy hermosas, muy lindas […] pero aquí la
baja escolaridad y la despreocupación de algunos padres por los hijos […] porque eso también
acarrea muchos problemas […] va en contra de todos nosotros que somos gente buena luchadora
que estamos día a día tratando de apoyar lo que se hace por la comuna, por que es para beneficios
de todos nosotros.

Y agrega:

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 6

… uno se acostumbra, hay mucha gente que llega aquí y dice: ¡ayyyy, el Castillo! pero no! aquí
hay gente buena y mala como en todos los lugares…
29 La difícil situación social de El Castillo pareciera tener a Silvina en una paradoja pues no niega
que en un futuro le gustaría poder cambiarse a otro lugar y vender su casa.
…me quiero ir de acá porque sencillamente la juventud de nuestro sector, aunque fuimos un grupo
grande los que llegamos aquí mismo, unos con más valores que otros, con más educación que
otros […] ha habido una despreocupación por parte de los hijos, mucho libertinaje […] aquí ya
entró la droga, mucho joven ocioso en las esquinas en las tardes […] yo considero que para los
fundamentos que les hemos entregado a nuestros hijos no es para que estén en este medio donde
está todo tan denso […] lo ideal es que me ofrecieran por esta casa […] es un sitio comercial […]
pero entonces si yo mañana quiero vender no puedo venderlo por que es distinto entonces yo digo
«¿quién va a querer venir a comprar?,» querer venir a meterse a una población es complicado
entonces…
30 Sin embargo, Silvina siente que si algún día llegara a concretarse este deseo de cambiar de
casa sería bastante doloroso por todo lo que ha significado la construcción de este pedazo de
territorio y el lazo afectivo creado con él.
…mi casa me costo, cada cosa que estoy parada aquí me costo un mundo, con esfuerzo... [...] …
por mí me quedaría pero como está la cosa, arriesgo a que mis hijos les pasara algo porque de
repente a veces los viernes los fines de semana a las 6h, 7h de la tarde hay tiroteos y eso a uno
le dice interiormente: «hay que salir»…
31 El caso de Carmen e Ismael es similar ya que se trata de un matrimonio con tres hijos,
siendo unas de las primeras familias que llegaron al barrio hace más de veinte años. Esta
familia decidió hace muy poco comprarse un automóvil, para lo cual pidieron un préstamo
bancario. La decisión no fue fácil ya que Ismael es el único que trabaja de la familia y su
salario es bastante precario. A pesar de esto, el deseo de mejorar su calidad de vida fue más
fuerte, tomando la decisión de endeudarse. La compra del auto les ha permitido sentirse más
tranquilos, seguros y más independientes. Si bien, Carmen e Ismael son reconocidos en la
población como personas muy activas y que han luchado para sacar adelante el barrio, ambos
desean poder cambiarse de casa en un futuro cercano.
… no me gusta aquí porque tengo niña (se refiere a su hija menor de 2 años). No me gustaría que
se críe aquí por lo que ve. Me gustaría estar en otra comuna...
…date cuenta yo llevo 22 años viviendo aquí y en 22 años he visto la misma plaza y ahora recién
están haciendo arreglos! ¿Qué paso con los otros 20 años? Eso da rabia, eso molesta... …la Pintana
es como digo yo una frontera por que hay tantas comunas alrededor y todas con los mismos
problemas…
32 A Ismael y su esposa no les gusta vivir aquí a pesar de que tienen amigos y han crecido con
ellos. Este lugar no les gusta pues han sufrido asaltos y agresiones. Ismael dice que faltan
espacios donde poder compartir con otros, poder distraerse, salir con sus hijos. Le gustaría
cambiarse cerca de algún centro comercial para poder salir más con su familia y poder disfrutar
de otros atractivos. Por lo mismo, la compra del auto ha sido una estrategia de protección frente
a la inseguridad del barrio al mismo tiempo que se ha convertido en una forma de «escape»
y de accesibilidad.
…vivir cerca del Mall, de la Avenida de La Florida, cerca del Peñón6. La idea es llegar del trabajo,
bañarme, pescar mi ropa y salir con los niños y dar una vuelta al Mall, comerse un helado […]
aquí no lo puedo hacer, tú te diste cuenta…
…tomamos la decisión de compramos un vehículo, no lo compramos por que queríamos tirar
«pinta» o pa’ que sea bonito, no. Ahora lo compré por necesidad...
33 El caso de Pedro es diferente pues está sin trabajo. El ha trabajado toda su vida en el sector de
la construcción, en la zona oriente de la ciudad. Antes realizaba largos trayectos en transporte
público para llegar hasta su trabajo. Actualmente, y debido a los cambios en el sistema de
transporte7, ha optado por reducir su radio de búsqueda de empleo, limitando esta área a los
lugares cercanos a su hogar. Pedro se ha marginado de una parte importante del mercado del
trabajo debido a los problemas de accesibilidad a las fuentes de empleo, replegándose en su

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 7

barrio y vivienda a la espera de que salga algo más cercano. Esta situación lo ha llevado a un
«exilio» próximo pues no sale mucho y prefiere la tranquilidad de su casa.
…a pasear no salgo, siempre me quedo en la casa […] si salimos, salimos por acá, por la población
y si es que vamos, vamos al centro […] lo que más recorro es por acá [...]. Por esta parte, más
adentro (se refiere de la población) yo no voy, es re malo para allá.
… si llegamos a salir es aquí no más, vamos a comprar y media vuelta. Vamos al supermercado
y de ahí pa’ allá no...
34 Pedro y su familia, al igual que los otros entrevistados, sueñan con cambiarse de casa. Les
gustaría un lugar más tranquilo, lejos de los problemas de la población. Sin embargo, saben
que no será posible porque están «acostumbrados» y que «… tampoco se puede, aunque uno
quiera cambiarse, en todas partes es malo ahora.»
35 Estos tres ejemplos ponen en evidencia las experiencias de los habitantes «cautivos» del barrio.
Las prácticas cotidianas generan el sentimiento de vivir en un espacio de archipiélago disperso
y estigmatizado donde los individuos se esfuerzan cotidianamente para poder dar coherencia
al habitar en este territorio. La paradoja de Silvina, el «escape» de Carmen e Ismael y el
«repliegue» de Pedro son dimensiones discursivas y prácticas que se llevan a cabo en un
espacio en continua redefinición.

4. Comentarios finales
36 A partir de las entrevistas y observaciones realizadas durante el trabajo de campo, podemos
afirmar la existencia de nuevas prácticas y nuevos sentidos de lo barrial, que se asocian a las
dimensiones que toma en la actualidad la construcción social del territorio (Lindón, 2002).
Nos encontramos con individuos que si bien sienten una identificación importante con el
barrio –han construido redes y se han arraigado– manifiestan una forma de rechazo, un deseo
de marcharse del barrio. Este deseo se ve muchas veces truncado y se expresa de diversas
maneras. Por ello, una identificación con el barrio sólo puede ser realizada o valorada a partir
de una movilidad que permita a los habitantes explorar los múltiples territorios que de forma
aparente ofrece la ciudad.
37 Podemos decir que esta aproximación exploratoria a la realidad barrial nos permitió alejarnos
de la idea de los barrios pobres, únicamente como territorios de la solidaridad y de lazos
estrechos donde el sentido de pertenencia se hace patente. En esta investigación, descubrimos
a individuos que viven en una contradicción constante entre lo que ha significado este territorio
en la construcción personal y colectiva, y el rechazo actual que se siente por el barrio.
38 Los primeros resultados de nuestro terreno nos permiten comprender cómo la construcción de
un territorio por una práctica institucional –políticas de vivienda en la época de la dictadura–
no hizo más que concentrar la pobreza y la marginalidad en un territorio, en lugar de
aumentar las oportunidades y la calidad de vida de sus habitantes. En efecto, la acción
pública creó un territorio con pocas posibilidades de inserción en la dinámica metropolitana
y social, constituyendo un territorio estigmatizado desde afuera y desde adentro. Las actuales
políticas públicas intentan revertir esta situación sin embargo, los programas de intervención
en barrios deteriorados y con vulnerabilidad social se han enfrentado con la dificultad de poder
aprehender las dinámicas internas y la experiencia del habitar de los individuos.
39 La primera aproximación al terreno mostró la dificultad de abordar la problemática barrial
desde una sola disciplina. En este sentido y tomando los aportes de la geografía (Capron
y González, 2006) nos dimos cuenta que las dimensiones identificadas en el terreno –por
ejemplo el rechazo al barrio– debían ser comprendidas a la luz de una mirada multiescalar.
Lo anterior se revela como indispensable para poder completar nuestro análisis. Este vendría
a ser uno de los principales aportes de la geografía al estudio del barrio por cuanto ella no sólo
comprende las prácticas y los sentidos individuales como circunscritas a unidades espaciales
determinadas, sino también en su relación con las otras escalas en las que habita el individuo:
la vivienda, el barrio y la ciudad. Para poder comprender estas prácticas es necesario recurrir
a un juego multiescalar ya que, «… las prácticas espaciales son cada vez más espacial y
temporalmente discontinuas, en particular para ciertos grupos de la población, lo que da por

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 8

resultado un cambio en la forma (continuo-discontinuo) y en la extensión (escala “micro”,


“meso” o “macro”) del espacio de acción.» (Capron y González, 2006).
40 Pensamos que una de las principales críticas que podrían ser levantadas hacia nuestra
aproximación sería el de caer en un análisis individualista que ha sido inducido por la
aproximación antropológica elegida. Conscientes de esta limitante, nuestro principal desafío
futuro consistirá en evitar reducir un fenómeno social a una suma de percepciones individuales.
41 Finalmente, nos parece que el reto actual radica en construir una mirada que comprenda las
diferentes dimensiones y escalas que co-existen en la construcción socio-espacial del territorio.
Por un lado, las de las diversidades que entran en juego en la ciudad actual es decir, las de sus
prácticas, resistencias, contradicciones, repliegues y movimientos. Y por el otro, la de la acción
de quienes construyen «desde arriba» los territorios. En este sentido, la interdisciplinariedad
se revela imprescindible.

Bibliographie
Agier Michel, « Les savoirs urbains de l’anthropologie », Enquête, La ville des sciences sociales, 1996,
[En línea], puesto en línea el 22 octubre 2008. URL  : http://enquete.revues.org/document683.html.
(Consultado el 8 diciembre 2009).
Agier Michel, L’invention de la ville. Banlieues, townships, invasions et favelas, Paris, Ed. des archives
contemporaines, 1999.
Ascher François, « La fin des quartiers ? », en Haumont Nicole (ed.), L´Urbain dans tous ses états. Faire,
vivre, dire la ville, Paris, L'Harmattan, 1998, p. 183-201.
Augé, Marc. Los no lugares espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad,
Barcelona, Gedisa, 1996.
Authier Jean-Yves, Bacqué Marie-Hélène et Guérin-Pace France (dir.), Le quartier : enjeux scientifiques,
actions politiques et pratiques sociales, Paris, La Découverte, 2006.
Breux Sandra, «  Les différentes dimensions du quartier : entre territoire politique, territoire vécu et
territoire représenté  », comunicación presentada en el Colloque de la relève «  Les nouveaux enjeux
urbains, une question d’échelle : du quartier à la région », 11-12 mayo 2006, Canadá.
Capron Guénola, González Salomón, « Las escalas de la segregación y de la fragmentación Urbana »,
Trace, n° 49, Junio 2006, p. 65-75.
Di Méo Guy, Buléon Pascal, L´espace social, Paris, Armand Colin, 2005.
Di Méo Guy, « Territorialité » en Jacques Lévy y Michel Lussault (dir.), Dictionnaire de la géographie,
Paris, Belin, 2003, p. 919.
Di Méo Guy, «  Epistémologie des approches géographiques et socio-anthropologiques du quartier
urbain », Annales de Géographie, volumen 103, n° 577, 1994, p. 255-275.
Di Méo Guy, « Les paradigmes du quartier urbain », Sciences de la Société, n° 30, p. 55-72.
Di Méo Guy, «  De l'espace subjectif à l'espace objectif  : l'itinéraire du labyrinthe  », L´Espace
géographique, n° 4, 1991, p. 359-373.
Geertz Clifford, The Interpretation of Cultures. New York, Basic Books, 1973.
Grafmeyer Yves, « Le quartier des sociologues » en Authier Jean-Yves, et al. (dir), Le quartier : enjeux
scientifiques, actions politiques et pratiques sociales, Paris, la Découverte, 2006, p. 21-31.
Gurovich Alberto, «La ciudad interminable. La Pintana», Revista Oficial del Colegio de Arquitectos de
Chile, sept. 1989, p. 32-35.
Homobono José Ignacio, « Introducción: De la antropología social a la antropología urbana », Zainak.
Cuadernos de Antropología-Etnografía, n° 19, 2000, p. 15-50.
Humain-Lamoure Anne-Lise, « Le quartier comme objet en géographie », en Authier Jean-Yves, et.al.
(dir.), Le quartier : enjeux scientifiques, actions politiques et pratiques sociales, Paris, la Découverte,
2006, p. 41-51.
Imilan Walter, « La Ciudad etnografiable. El problema del objeto en Londres, Chicago y Santiago de
Chile », Serie Documentos, n° 2, Escuela de Sociología, Universidad Central, Chile, 2007.
Lindón Alicia, « La construcción social del territorio y los modos de vida en la periferia metropolitana »,
Territorios, n° 7, 2002, p. 27-42.

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 9

Merklen Denis, Quartiers populaires, quartiers politiques, Paris, La Dispute, 2009.


Merklen Denis, Pobres ciudadanos. Las clases populares en la era democrática (Argentina, 1983-2003),
Buenos Aires, Gorla, 2005.
Lussault Michel, « Quartier », en Jacques Lévy y Michel Lussault (dir.), Dictionnaire de la géographie,
Paris, Belin, 2003, p. 758-760.
Perec, Georges, Espèces d’espaces, Paris, Galilée, 2000.
Rémy Jean, « Ville visible, ville invisible : un réseau aréolaire ? » en L´accès à la ville. Mobilité spatiale
en question, Jean-Pierre Lévy y Françoise Dureaux (dir.), Paris, L´Harmattan, 2002, p. 299-328.
Tironi Manuel « The Lost Community? Public Housing and Social Capital in Santiago de Chile, 1985–
2000 », International Journal of Urban and Regional Research, Volumen 33, n° 4, 2009, p. 974-997.
Vidal Dominique, «  América Latina y la antropología de la ciudad. Entrevista con Michel Agier  »,
Anuario Americanista Europeo, n° 7, 2003, p. 123-132.

Notes
1 El siguiente artículo se enmarca en parte de los resultados que uno de los autores está llevando a cabo
para su tesis doctoral sobre las prácticas de movilidad y anclaje de los habitantes de tres territorios de la
ciudad de Santiago de Chile: Villa Portales, La Comunidad Ecológica y El Castillo en La Pintana.
2 «¿Se puede convertir en generalidad las relaciones interpersonales, las relaciones de patrocinio, las
relaciones en un barrio?» (Vidal, 2003).
3 Los campamentos son asentamientos poblacionales que se caracterizan por ser –en la mayor parte de
los casos– ilegales, autoconstruidos y con alta participación comunitaria (Tironi, 2009).
4 En la encuesta de ocupación y desocupación de La Comuna de La Pintana, realizada por el
departamento de economía de la Universidad de Chile en junio del 2009, se muestra que el 21,3 de los
habitantes son trabajadores por cuenta propia.
5 En la misma encuesta se les preguntó a los ocupados de la comuna en qué comuna trabajan y el 26,
7% respondió que trabaja en la misma comuna, mientras que el 12, 5% trabaja en la comuna de Santiago
(ubicada en el centro de la ciudad).
6 Se refieren a los lugares que están en la vecina comuna de La Florida y constituyen polos de atracción
por sus servicios y comercios.
7 En el año 2007, se puso en marcha un nuevo sistema de transporte urbano en Santiago de Chile, el cual
consistía en una renovación de la flota de buses y sus recorridos, nueva infraestructura vial, sistemas de
pago, etc. En una primera etapa este sistema funcionó con falencias en sus recorridos y tiempos de viajes
afectando la conexión desde las zonas más alejadas hacia las otras áreas de la metrópolis.

Pour citer cet article

Référence électronique

Alejandra Lazo et Rodrigo Calderón, « El barrio: espacio en construcción », L'Ordinaire des
Amériques [En ligne], 214 | 2010, mis en ligne le 23 février 2014, consulté le 04 mai 2016. URL :
http://orda.revues.org/723

À propos des auteurs


Alejandra Lazo
Antropóloga, Universidad Católica, Chile, Universidad Toulouse 2-Le Mirail, Francia
Rodrigo Calderón
Geógrafo, Universidad Alberto Hurtado, Chile

Droits d’auteur

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010


El barrio: espacio en construcción 10

L’Ordinaire des Amériques est mis à disposition selon les termes de la licence Creative
Commons Attribution - Pas d'Utilisation Commerciale - Pas de Modification 4.0 International.

Résumés

Le quartier: espace en construction


Cet article propose une approche interdisciplinaire du quartier comme référent spatial et
symbolique des individus. Sur cette base, certaines disciplines comme la géographie et
l’anthropologie ont étudié le quartier à la fois comme un espace physique contenant les
pratiques et comme l’espace des relations sociales et des univers de signification. Notre
dispositif méthodologique a été construit en prenant en compte les apports théoriques de
la géographie, et plus exactement le concept de « territorialité », tandis que, grâce à
l’anthropologie, nous avons pu nous rapprocher des univers subjectifs.
Notre intérêt est surtout de proposer un regard qui prenne en compte les différentes
dimensions et échelles qui co-existent dans la construction du territoire. En ce sens, l’approche
interdisciplinaire s'avérait indispensable.
 
Este artículo propone un abordaje interdisciplinario al barrio como referente espacial y
simbólico para los individuos. Al respecto, disciplinas como la geografía y la antropología han
estudiado al barrio no solo como un espacio físico que contiene las prácticas sino que también,
como el espacio de las relaciones sociales y de los universos de significación.
Nuestra propuesta metodológica se construyó considerando los aportes teóricos de la
geografía, específicamente a partir de la noción de «territorialidad» al mismo tiempo que desde
la antropología nos fuimos acercando a los universos subjetivos. Nos interesa proponer una
mirada que comprenda las diferentes dimensiones y escalas que co-existen en la construcción
de un territorio. En este sentido, la aproximación desde la interdisciplinariedad se revelaba
imprescindible.

Entrées d’index

Mots-clés : quartier, géographie, anthropologie, sujets, Santiago du Chili


Palabras claves : barrio, geografía, antropología, sujetos, Santiago de Chile

L'Ordinaire des Amériques, 214 | 2010

Vous aimerez peut-être aussi