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Jesús María-La Angélica

Noticias de la Angélica Año3 Numéro 9


Diciembre 2004

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Sumario

Otro año de actividades... • Cuarto año de la Angéli-


ca.
• El amor por la vida
El pasado mes de septiembre, por cuarto mes de octubre, la comunidad se ha enri- • En tiempos de Claudina
año consecutivo La Angélica retomó el cur- quecido con la llegada de la Hna Teresa
• El amor llama al Amor
so de las actividades ordinarias, pero tam- Plaza.
bién hubo algunas novedades. Dos jóvenes • Sentido de Dios, sentido
Como todos los lioneses participamos en de la vida.
mexicanas, antiguas alumnas de Jesús María las festividades del 8 de diciembre, realza-
han compartido la vida de la comunidad de- • ¿Y nosotros en todo
das este año por el 150 aniversario de la
ntro del proyecto “jóvenes en comunidad proclamación del dogma esto....?
cristiana”. Vinieron a Lyon para aprender de la Inmaculada. Un
francés y hacer una primera experiencia de grupo de nuestras her-
vida universitaria en un contexto que favo- manas de Aragón se han
reciera su formación cristiana. Siguieron acercado en estos días
cursos de francés en la Escuela de Lenguas para visitar a Claudina y a
de la Universidad Católica de Lyon y recibie- la Virgen. La Arquidióce-
ron clases de formación en casa, además de sis ha lanzado en esta
participar en actividades culturales propues- ocasión una campaña de
tas por la universidad y de visitar lugares de anuncio de la Buena No-
interés cultural y artístico en la ciudad y la ticia distribuyendo
región. 500.000 ejemplares del
También, a pedido de un sacerdote diocesa- Nuevo Testamento. Al
no, una de las hermanas acompaña a un gru- colaborar en estas inicia-
po de jóvenes lionesas que disciernen su tivas pensamos llevar
vocación a la vida religiosa. adelante el deseo de Claudina de dar a co-
Así se ve La Angélica con las
Otra muy buena noticia es que a partir del nocer a todos el amor misericordioso del
iluminaciones del 8 de di-
Padre. ciembre.

El amor por la Vida


Acabamos de comenzar el año de la Eucaristía bajo el signo de la presencia de Jesús a
quien los discípulos de Emaús rogaron “Quédate con nosotros, Señor, porque viene la
noche...”. Súplica que cada uno de nosotros puede repetir cada vez que la dureza de la
realidad nos hace perder el rumbo, cada vez que el dolor, propio o ajeno se hace tan
intenso que anega nuestra esperanza.
Es lo que pudo quizás ocurrirle a Claudina en diferentes momentos: la muerte de sus
hermanos, su instalación en las Pierres Plantées, la partida de Catalina Laporte que la
dejaba sola con todas las deudas, la revuelta de los canuts que la tuvo cuatro días entre
dos fuegos además de recordarle los días del sitio; los intentos de fusión de su pequeña
congregación... Y otros que seguramente guardó en el silencio de su discreción.
Sí es seguro también que la presencia de Jesús, la contemplación de sus actitudes y sobre
todo de su entrega generosa renovaron siempre en ella la esperanza inquebrantable y el
irrefrenable amor por la vida; amor que expresó en esa preferencia por lo más débil, por
lo más pobre, por la fragilidad que envuelve a cada ser humano, criatura amada del Padre.
“Tenga paciencia, será una bonita joven a los dieciocho años”. Es la imagen del amor es- El amor del Padre por sus hijos se
peranzado de una Madre lo que se impone al rigor de la circunstancia. En este tiempo en refleja en la mirada esperanzada de los
que la presencia de Jesús en carne se nos hace cercana, busquemos con Claudina la fuen- padres que acogen la vida con genero-
te de su confianza en el valor de la Vida. sidad
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En tiempos de Claudina...
La dureza de las condiciones materiales se que intuía, con razón, estaba en la raíz de
agravaba desde los últimos días de la mo- tanta miseria.
narquía. Algunas malas cosechas, impuestos Porque la primera manifestación de la
elevados, exceso de lujos para algunos po- ignorancia de Dios es el desprecio por
cos en la corte, aumentaban la miseria de la vida. En tiempos de Claudina, eso quería
muchos. El terror y las guerras provocadas decir guerras y revoluciones sangrientas,
por la Revolución no ayudaron en nada a explotación humana en las fábricas , malas
mejorar la situación. costumbres que afectaban la unidad familiar.
En el fondo, nada demasiado diferente de lo Hoy quizás la lista de ese desprecio está
que pude ser la descripción de nuestro encabezada por las grandes plagas del te-
tiempo, en el que una minoría de la pobla-
ción del mundo desperdicia lo que la in- rrorismo, y el aborto.
mensa mayoría necesita para subsistir. Las consecuencias son las mismas: angustia
y desolación., porque ponen en evidencia
Y como siempre es la vida la que sufre. que la debilidad de cualquier forma que sea, Todo estaba organizado
Claudina lo comprendió así y se dejó tocar, no tiene lugar en un mundo que desconoce para ayudar a crecer en
movida por la pobreza de tantas huérfanas, cuerpo y alma
pero sobre todo por la ignorancia de Dios la ley del amor.

Abrirle paso a la vida Cuando el dolor o la


enfermaedad tocaba
La Providencia, ya instalada en los nuevos Tampoco faltaba la fiesta, una comida de la vida de las niñas,
locales de Fourvière vino a ser la expresión gala, un día de vacaciones, porque el amor
concreta del cuidado de Claudina y sus no vacilaban en
se expresa bien en la alegría.
compañeras por la vida. darles todos los
Y cuando el dolor o la enfermedad toca-
Todo estaba organizado para ayudar a cre- ban la vida de sus niñas, no vacilaban las cuidados, porque
cer en cuerpo y alma. El aire fresco de la buenas Madres en procurarles todos los sabían que la vida
colina, los locales ventilados, la comida sen- cuidados del cuerpo y del alma. lleva a la Vida.
cilla pero abundante y equilibrada, vestidos Así lo testimonian la Hna. San Antonio a
limpios,buen calzado. cargo de las enfermas, y también la historia
La enseñanza cuidada, como para preparar de la pequeña Eugenie. (Pos. pp. 576-577).
el futuro y un trabajo bien orientado para Porque el conocimiento de Dios nos da la
ser más tarde mujeres útiles y buenas ma-
seguridad de que la vida lleva a la Vida.
dres. Y mucho catecismo...

El amor que lleva al Amor


Claudina nació y creció en una familia capaz Providencia.
de acoger la vida. Desde niña aprendió junto Pero si sus afectos fueron siempre el testi-
a su madre a ocuparse de los demás: sus monio de un Amor más grande, es porque
hermanos y hermanas y también los pobres supo valorar la vida como un don que alcanza su
a quienes juntas visitaban. Las primas Guyot, perfecto cumplimiento en la eternidad. Siempre
huérfanas muy pequeñas también recibieron Claudina nació y
luchó por protegerla y hacerla crecer. A sus ojos el
el cariño de la familia y el calor del hogar creció en una
valor de la existencia es enorme, por débil y breve
que les faltaba. familia capaz de
que sea. Ese es el mensaje que transmite a su sobri-
acoger la vida.
Por eso los afectos familiares encontraron na Emma “ese angelito que sin haber hecho nada
tierra fértil en su corazón generoso, capaz por merecer el cielo se encuentra en posesión de la
de crear el clima que caracterizó siempre su vista de Dios... Qué agradecido debe estar a aque-
obra. “Sean Madres...” era la palabra clave llos de quienes Dios se ha servido para darle naci-
de su acogida a las que se acercaban a la miento.” (Pos. p. 339)
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Cuando la vida está amenazada


No es difícil hacer el inventario de las ame- das por todos.” (JPII EV 18)
nazas que hoy pesan sobre la vida humana, Menos facil parece encontrar una respuesta
desde el recalentamiento del planeta hasta el a esas amenazas capaces, como dice JuanPa-
“barco de la muerte” que se acerca, por blo II, de “poner en peligro el sentido mis-
aguas interncionales para poner el aborto al mo de la convivencia democrática” pues “
alcance de los pueblos que se oponen a en lugar de ser “sociedades de vida en co-
abrir sus legislaciones en nombre del amor a mún, nuestras ciudades corren el riesgo de
la vida. transformarse en sociedades de excluídos,
En el medio, el amplio espectro de las cala- de marginados, de olvidados, de elimina-
midades que representan el hambre, el SI- dos”. (Ev.Vitae 18)
DA, las guerras, los refugiados, el terroris- De ahí la importancia, parafraseando las
mo, sin olvidar la apertura a la eutanasia y el palabras del Papa, de evitar una concepción Una educación que privi-
desprecio por el matrimonio cuando pasa a de la libertad “que exalta de manera absolu- legie la experiencia del
la categoria de simple contrato civil “entre ta al individuo y no lo prepara a la solidari- amor de Dios es una
dos”. dad, a la acogida sin reservas ni al servicio declaración en favor de la
Hasta los mismos “derechos humanos” pa- del prójimo”. vida
recen a veces brindar protección a algunas En ese terreno, una educación que coloque
de estas iniciativas, interpretándolas como en el centro la experienca del Amor de
“expresiones legítimas de la libertad indivi- Dios, constituye un lugar privilegiado en la
dual que deberían ser reconocidas y acepta- búsqueda de la respuesta correcta.

El cuerpo y el dolor, esenciales a la vida


Una de las secuelas principales del olvido de Dios es el “peso inevitable de la existencia humana, pero también posi-
“materialismo práctico” que multiplica el individualismo, bilidad de crecimeinto personal, es censurado, rechazado
el utilitarismo y el hedonismo. Y así, siempre según las como inútil y aún combatido como un mal a evitar siempre y
palabras del Papa, “los valores del ser son reemplazados no importe a que precio “.(E.V. 23)
por los del tener”. Otra era la concepción de Claudina y sus compañeras, y así
Hay especialmente dos realidades esenciales a la vida que ha quedado plasmado en la redacción de las primeras reglas.
resultan tocadas por este modo de concebir la existen- Una lectura capaz de ir más allá del estilo propio de la época,
cia: el cuerpo y el dolor. Lejos de ser considerado como nos muestra que las reglas de la modestia y de la mortifica-
una realidad personal, signo y lugar de la relación con los ción (Pos p.401-402) consideran el cuerpo y el sufrimiento
otros, (el cuerpo)... no es más que un conjunto de órga- como lugares de expresión de la caridad y de la educación de
nos, de funciones y de energías a emplear según los cri- la verdadera libertad, ambas favorables a la vida.
terios del placer y la eficacia. En cuanto al sufrimiento,

Sentido de Dios, sentido de la vida


Hace cuarenta años el concilio Vaticano va, totalmente dominable y manipula-
II afirmaba que cuando se pierde el sentido ble”. (EV.22)
de Dios, también el sentido del hombre Algo de este horror debió intuir
queda amenazado y contaminado; “la cria- Claudina al enfrentarse con los terribles
tura sin el Creador desaparece” (G.et S. acontecimientos de la Revolución. Por
36). eso su primera preocupación fue la de
Juan Pablo II retoma ese pensamiento poner en el centro de la sociedad des-
en su encíclica sobre el valor de la vida truída y arrancada de sus valores cris-
humana. “Encerrado en el restringido hori- tianos, el conocimiento del amor del
zonte de su materialidad, (el hombre) , ya Padre, Creador y orígen de todo. Y eso
no percibe el carácter trascendente de su explica también su angustia “la de ver Recuperar el sentido de Dios
“existir como hombre”... La vida llega a abandonados a su suerte a los que vi- para permitir que el hombre
ser simplemente una “cosa” que el hom- ven y mueren sin conocer a Dios. acoja la vida como don precio-
bre reivindica como su propiedad exclusi- so
Jesús María-La Angélica
Siempre el invierno marca una pausa en las visi-
tas a La Angélica, pero ya la próxima primavera
anuncia la presencia de diversos grupos en La
2, Place de Fourvière Angélica. Universitarios, profesores, religiosas
69005, Lyon que harán en Roma su Tercer Año, así como
France
también grupos de la región lionesa. Y junto a la
Familia Jesús-María comienzan los preparativos
Teléfono : (0033)4 78 25 32 02
E-mail: jmangelique@wanadoo.fr para la fiesta de Santa Claudina. De todo eso os
hablaremos en la próxima entrega.

¡Qué bueno es Dios!

En la comunidad educativa, todos son actores al servicio de la vida

¿Y nosotros en todo esto?


Nuestra fe cristiana nos anima, hoy como ayer, a hacer frente a toda forma de desprecio por la vida, llámese injusticia social, guerra,
hambre, enfermedad, droga o terrorismo. Sin embargo, las preferencias de Claudina pueden bien orientar nuestra marcha. “Hacer
conocer y amar a Jesús y María” es una buena fórmula para sintetizar su deseo de revelar con los gestos el amor del Padre.
Las actas de la Asociación nos muestran con abundancia de datos el modo en que Claudina y sus compañeras ponían en práctica
ese deseo. Ante todo, vivir en la presencia de ese Dios al que amaban y trabajar solo para su gloria, con desinterés y discreción, sin
dejarse atraer por lo que estaba bien visto o por preferencias personales. Todo su actuar está sometido al discenimiento.
El buen juicio las llevaba también a hacerse ayudar por aquellos que tenían los medios, pero sobre todo por los mismos destinatarios
de su ayuda. El asistencialismo puro no satisfizo nunca a los miembros de la Asociación. Baste para recordarlo una lectura detenida
del informe de la sección de la edificación presentado a la asamblea del 31 de julio de 1817. (Pos pp.110-111) y que se cierra por
una frase reveladora del compromiso asumido por las asociadas: “Si me permito dar aquí mi opinión, es porque me la han pedido, y
no me aferro a ella sino en lo que esté de acuerdo con el interés general”.
La educación resulta a sus ojos el mejor medio para transmitir el mensaje. Las obreras bien formadas de la Providencia serán en su
medio, testigos del respeto por la vida y su crecimiento, y las alumnas del Pensionado habrán comprendido, a través del testimonio
de sus maestras, que el cuidado por la vida está íntimamente relacionado con la transmisión de la fe. Una de ellas ha leído así el
“milagro del pan” y lo transmitió como recuerdo a su familia. (Pos p.737).
Mostrar el amor por los gestos y movilizar a quienes pueden poner remedio a las carencias, siempre dejando el protagonismo a los
que son destinatarios de la educación; una idea que hoy toma cuerpo en la realidad de las comunidades educativas, en las que se-
gún nuestro lenguaje, “todos son actores al servicio del bien común”. Hoy llamamos a estas iniciativas, “educación en valores”,
“educación cívica”, “formación ciudadana”, y a veces se concretizan a través de la participación en voluntariados u “ONG”. Son otras
tantas maneras de probar que la fe en Dios encuentra su sentido en la responsabilidad frente al hermano, sobre todo si su vida corre
peligro, otras tantas maneras de responder a la pregunta original “¿que has hecho de tu hermano?” (Gén 4,10) o mejor aún de oir
decir a Jesús “todo lo que hicistéis a uno de estos pequeños” (Mt 25, 40).
Pero sobre todo, en la experiencia de la imitación del corazón de Cristo que vivió Claudina , quiere decir que la sangre de Abel se ha
hecho elocuente en la sangre de Cristo,(Heb 12) y al revelar el amor del Padre muestra que toda vida humana es preciosa a sus
ojos. Por eso necesitamos decir “Quédate con nosotros,Señor, porque anochece...” y es demasiado fria la oscuridad.

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