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¿Qué es el Alma según los Védas?

Sri Deva Fénix


Tratar de describir un tema tan complejo y abstracto como lo es el
Alma, es sin duda alguna una tarea muy complicada y difícil,
sobre todo para un aprendiz en tal materia.
Es por ello que en este humilde trabajo he acudido en busca de ayuda
en fuentes muy antiguas y confiables, autoridades reconocidas
inequívocamente a lo largo de los siglos, como lo son los textos
sagrados Védicos del Bhagavad-Gita y el Srímad-Bhagavatam.
Ambos considerados por los eruditos como los Textos de
postgrado de el conocimiento trascendental .
En dichos textos se describe detallada y cuidadosamente por los
Sabios las propiedades y cualidades del alma Espiritual.
Ya he realizado otros trabajos relacionados con el tema tales como:
-El Bardo Thodol (El Libro Tibetano de los Muertos)
-Peri Em Heru ( El Libro Egipcio de los Muertos)
-¿Qué es la Muerte? (Recopilación de datos y
Comparaciones con la Biblia)
todos estos en el mismo formato
Espero en Dios, que este sencillo trabajo sea de ayuda a todos y
permita esclarecer algunas interrogantes para que avancen
en sus conocimientos.
Dedicado a mis Maestros y Mayores de la ArK.
Y
A todos los Curiosos del Mundo
“Este es un trabajo de buena fe”
Sri Deva Fénix.

El ser (Alma), que por naturaleza es eterno (sin nacimiento ni muerte


o sin principio ni fin) de sustancia diferente a la del cuerpo físico y
que posee conciencia propia, posee el tamaño de la diezmilésima
parte de la punta de un cabello, ahora bien bajo condiciones
materiales ordinarias, esta verdadera naturaleza del alma es invisible y
desconocida para nosotros.
El Alma, descrita en el Bhagavad-gita como partícula atómica
antimaterial, el alma, conocida en sánscrito como "atma", es mucho
más sutil que la energía material.
El alma, que es de tamaño atómico, es la fuerza vital en todos los
seres vivos y es la fuente de energía que mantiene a
todas las entidades vivientes.
La energía del "atma" se difunde por todo el cuerpo, y es la causa por
la cual sentimos diversos dolores o placeres en cada
parte del mismo.
Esta corriente del alma es conocida como conciencia.
Aunque no podamos ver al alma, su presencia puede ser
comprendida simplemente por la conciencia.
A veces no podemos ver el sol en el cielo debido a la presencia de
las nubes, pero su luz aun permanece visible.
Del mismo modo, podemos aceptar la presencia del alma en todos
los cuerpos vivos – humano, animal, planta, pez o ave
porque percibimos vida en ellos.
Contrariamente, podemos sentir su ausencia después de la muerte
porque vemos que la conciencia cesó en el cuerpo muerto.
Durante la muerte, el alma deja el cuerpo material, más, sufre la
experiencia de la muerte sin ser afectada.
Por eso el Bhagavd-gita la describe como
"inmutable", "indestructible", "indisoluble" o como
"existiendo en todas partes" e "invisible".
(Bg.2.24)
Podemos leer en el Bhagavad-gita que cada alma minúscula es parte
fragmentaria y eterna de Krishna, o Dios.
La energía del alma deriva de su relación con Dios,
el Alma Suprema.
El alma está constitucionalmente relacionada con Dios, así como las
partes de nuestro cuerpo se relacionan con todo nuestro cuerpo.
Porque el alma es parte de Dios, su naturaleza es servirlo, así como
nuestra mano sirve a todo el cuerpo proveyendo comida a la boca
cuando comemos.
Cuando el alma ejecuta su función original, sus características
naturales gradualmente se hacen manifiestas.
El alma es descrita en los Vedas como "energía marginal", dotada
de libertad para elegir servir o no a Dios.
Cuando el alma manifiesta el deseo de no servir a Dios y actúa
independientemente de El, las cualidades espirituales inherentes a
ella quedan temporalmente bloqueadas, debido al olvido de su
verdadero deber.
Cuando esto ocurre, el alma deja el campo de la energía espiritual
pura (el mundo espiritual) y, bajo la influencia de la energía
material, entra en un cuerpo físico.
En su estado original trascendental, el alma está caracterizada por
tres cualidades.
-1) Es eternidad, Según el Bhagavd-gita es "no nacida" e "inmortal"
por ser parte integrante del Señor Supremo.
-2) Está plena de conocimiento por ser parte de Dios, quién es
plenamente consciente y la fuente de toda inteligencia.
-3) Es la bienaventuranza, debido a su unión con la Suprema
Personalidad de Dios, la suma total de toda bienaventuranza y
felicidad.
Tan pronto como comprendemos la naturaleza
del alma, podemos comenzar a entender la naturaleza de Dios.
Gradualmente realizando al alma, a través del entendimiento
espiritual correcto, despertamos las cualidades originales de la
misma: eternidad, conocimiento y bienaventuranza.
Sólo entonces podrá ser revivida nuestra relación olvidada con la
Suprema Personalidad de Dios
“Todas las Glorias a su Divina Gracia”
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada.
Maestro Espiritual
Fundador-Acarya de la Sociedad Internacional
para la Conciencia de Krisna.
Gracias a Él la antiquísima sabiduría de los
Védas, es conocida y difundida en Occidente.
El mensaje de sus enseñanzas es comparable al
Sol naciente, ya que muestra a toda la
humanidad sin distinción de clases, el sendero
progresivo de la iluminación.
Tanto el Señor como las entidades vivientes son en esencia
completamente espirituales.

Por consiguiente, son eternos, y ninguno de ellos nace ni muere.

La diferencia entre ellos consiste en que los supuestos nacimientos y


desapariciones del Señor no son como los de los seres vivientes.

Los seres vivientes que nacen y luego aceptan de nuevo la muerte,


están atados por las leyes de la naturaleza material.

Pero la supuesta aparición y desaparición del Señor no son acciones


de la naturaleza material, sino demostraciones de la potencia interna
del Señor.

El Srímad-Bhagavatam. Canto 1-Cáp. 3- v35


Los sufrimientos y la felicidad mixta de todos los seres vivientes
sólo son de diferentes grados y calidad, pero nadie está libre de los
sufrimientos del nacimiento, la muerte, la vejez y las
enfermedades.

Así mismo, todo el mundo tiene también una felicidad


predestinada.

Nadie puede obtener más ni menos de esas cosas simplemente


mediante esfuerzos personales.

Incluso si se obtuvieren, pueden volverse a perder.

Por consiguiente, uno no debe desperdiciar el tiempo en esas


cosas insustanciales; uno sólo debe esforzarse por ir de vuelta a
Dios.

Ésa debe ser la misión de la vida de todos.

El Srímad-Bhagavatam. Canto 1- Cáp. 5 - verso 18


Desgraciadamente, los seres vivientes engañados, debido sólo a un
mal entendimiento, se vuelven sirvientes de los sentidos, por el
deseo material.

Este deseo se denomina avidya, o nesciencia, y a causa de ese


deseo, el ser viviente hace diferentes planes para el disfrute material,
centrados alrededor de una vida sexual pervertida.

En consecuencia, él queda enredado en la cadena de nacimiento y


muerte, al transmigrar hacia diferentes cuerpos en diferentes
planetas, bajo la dirección del Señor Supremo.

Por consiguiente, a menos que uno se encuentre más allá de los


límites de esta nesciencia, no puede liberarse del sufrimiento triple
de la vida material.

Ésa es la ley de la naturaleza.

El Srímad-Bhagavatam Canto 1- Cáp.8 – verso 35


Por lo general, la muerte implica permanecer en trance durante
siete meses.

Al ser viviente, según sus propias acciones, se le permite entrar en


el vientre de una cierta madre por medio del semen de un cierto
padre, y de ese modo adquiere el cuerpo que ha deseado.

Ésa es la ley por la que se nace en cuerpos específicos conforme a


las acciones pasadas.

Cuando el ser viviente se despierta del trance, siente el


inconveniente de estar confinado en el vientre, y por ello quiere
salir fuera de él, y, en ocasiones, tiene la fortuna de poder orarle al
Señor pidiéndole dicha liberación.

El Srímad-Bhagavatam Canto 1-Cáp.12 – verso 7


La duración de nuestra vida está medida, y nadie es capaz de
alargarla ni siquiera un segundo más del tiempo programado que
ha dispuesto la voluntad suprema.

Ese valioso tiempo, especialmente en el caso del ser humano,


debe ser empleado de un modo cauteloso, porque ni un segundo
que pase imperceptiblemente puede ser reemplazado, ni siquiera
a cambio de miles de monedas de oro acumuladas con una ardua
labor.

Cada segundo de la vida humana tiene por objeto que se le


busque una solución final a los problemas de la vida, es decir, a
los reiterados nacimientos y muertes y a la rotación en el ciclo de
una variedad de 8.400.000 especies de vida.
El cuerpo material, que está sujeto al nacimiento y la muerte, a las
enfermedades y a la vejez, es la causa de todos los sufrimientos del
ser viviente, pues, por lo demás, el ser viviente es eterno: nunca
nace ni tampoco muere alguna vez.

Las personas olvidan este problema.


Ellas no saben en absoluto cómo resolver los problemas de la vida,
pero se enfrascan en asuntos familiares temporales, sin saber que el
tiempo eterno está pasando imperceptiblemente y que la limitada
duración de sus vidas está disminuyendo cada segundo, sin ninguna
solución al problema mayor, es decir, a los nacimientos y muertes
repetidos, a las enfermedades y a la vejez.
Eso se denomina ilusión.

El Srímad-Bhagavatam Canto 1- Cáp. 13 – verso 17


Vista la extraordinaria riqueza del El Srímad-Bhagavatam
He querido recrear el tema de la muerte con una vieja
historia que particularmente me ha causado una
maravillosa e incomparable impresión, además es muy
completa y aporta una increíble cantidad de datos valiosos,
que a mi juicio podría ejemplificar perfectamente el tema
de esta exposición.
Con toda seguridad esta historia hará reflexionar
profundamente sobre los valores de la vida, porque solo
conociendo un poco sobre la muerte, podemos apreciar
esa maravillosa oportunidad de evolucionar que hemos
merecido, la difícil forma humana, la mas afortunada de
todas las forma materiales orgánicas de obtener en este
planeta, donde habitan 8.400.000 especies mas.
Srímad-Bhagavatam Canto 7 Capitulo 2 Versos del 20 al 60
La historia comienza cuando llevan a los familiares la terrible
noticia de la muerte de un poderoso Rey, quien ha caído en un
feroz combate a manos de sus oponentes.
Su Hermano, otro Rey trata de consolar a los parientes con las
siguientes palabras:
-Hiranyakasipu dijo: Querida madre, querida cuñada, queridos
sobrinos, no debéis lamentaros por la muerte de este gran héroe,
pues la muerte de un héroe ante su enemigo es gloriosa y deseable.

-Mi querida madre, a veces muchos viajeros coinciden en un


restaurante o en una fuente de agua fresca, pero después de beber,
cada uno continúa rumbo a su propio destino.
Del mismo modo, las entidades vivientes se reúnen formando una
familia, y más tarde, como resultado de sus propias acciones, se
separan para seguir cada una hacia un destino diferente.
-El alma espiritual, la entidad viviente, nunca muere, pues es eterna e
inagotable.

Como está libre de la contaminación material, puede ir a cualquier


lugar, tanto en los mundos materiales como en los espirituales.

Goza de conciencia plena, y es completamente distinta del cuerpo


material; sin embargo, por haberse desviado, abusando de su
pequeña independencia, se ve obligada a recibir cuerpos densos y
sutiles creados por la energía material; así queda sujeta a los
supuestos materiales de la felicidad y la aflicción.

Por lo tanto, nadie debe lamentarse porque un alma espiritual


abandone el cuerpo.

-Debido a los movimientos del agua, los árboles de la orilla,


reflejados en el río, también parecen moverse.

De manera similar, cuando los ojos se mueven debido a algún


trastorno de la mente, también la tierra parece moverse.
-Del mismo modo, ¡OH, mi dulce madre!, cuando la mente se agita
con los movimientos de las modalidades de la naturaleza material, la
entidad viviente, aunque está libre de las diversas fases de los cuerpos
densos y sutiles, cree que ha cambiado y que ha pasado de una
condición a otra.
-La entidad viviente que se encuentra confundida identifica el cuerpo
y la mente con el ser y considera a unos hombres sus parientes,
mientras otros le son extraños.
Debido a ese concepto erróneo, sufre. En verdad, la acumulación de
esas ideas materiales inventadas es la causa del sufrimiento y de la
supuesta felicidad del mundo material.
En ese estado, el alma condicionada tiene que nacer en diversas
especies y actuar con diversos tipos de conciencia, creando con ello
nuevos cuerpos.
Esa vida material continuada recibe el nombre de Sansara. El
nacimiento, la muerte, la lamentación, la necedad y la ansiedad se
deben a esas consideraciones materiales.
De ese modo, a veces llegamos a entender las cosas correctamente, y
a veces caemos de nuevo en una concepción equivocada de la vida.
-A este respecto, hay una vieja historia que puede servir de ejemplo; la
historia recoge las palabras de Yamaraja (el Sr. de la Muerte) ante las
amistades de un difunto.

Por favor, escuchadla atentamente.


-En el estado de Usinara vivía un famoso rey llamado Suyajña.
Cuando cayó ante sus enemigos en una batalla, sus familiares se
sentaron alrededor del cadáver y comenzaron a lamentar
la muerte de su amigo.
-Con la enjoyada armadura de oro destrozada, los adornos y collares
de flores por el suelo; los cabellos sueltos y despeinados, y los ojos sin
brillo, el rey yacía muerto en el campo de batalla, con el cuerpo lleno
de sangre y el corazón atravesado por las flechas del enemigo.
En el momento de morir se había mordido los labios con el deseo de
mostrar su valor, y los dientes mantenían aún ese mismo gesto.
Su hermosa cara de loto estaba ahora negra, cubierta con la
tierra del campo de batalla.
Y con los brazos rotos y seccionados, todavía empuñaba
su espada y demás armas.
Cuando las esposas del rey de Usinara vieron a su esposo que yacía
en aquella condición, comenzaron a llorar: «¡Oh, señor!, con tu
muerte, nos han matado a nosotras también».
Repitiendo esas palabras una y otra vez y golpeándose el pecho,
cayeron a los pies del rey muerto.
-Las reinas lloraban desconsoladas, y sus lágrimas resbalaban por
sus senos y enrojecían con el polvo de kunkuma antes de caer a los
pies de loto de su marido.
Se les soltaron los cabellos, se les cayeron las alhajas, y de este
modo comenzaron a lamentarse por la muerte de su esposo con
una actitud que despertaba la compasión en el corazón de los allí
presentes.
-¡Oh, señor!, la cruel providencia te ha llevado a un estado que se
encuentra más allá del alcance de nuestra vista.
Tú velaste por el sustento diario de los habitantes de Usinara, y
supiste hacerles felices; pero ahora tu situación es la causa de su
desdicha.
-¡Oh, rey!, ¡oh, héroe!, tú fuiste un esposo muy agradecido, nuestro
amigo más sincero. ¿Cómo vamos a vivir sin ti? ¡Oh, héroe!,
adonde sea que te estés dirigiendo, por favor, guíanos hacia allí, de
manera que podamos seguir tus pasos y ocuparnos de nuevo en tu
servicio. ¡Deja que vayamos contigo!
-Había llegado el momento de la cremación del cuerpo, pero las
reinas no permitían que se lo llevasen, y continuaban lamentándose
por el cuerpo muerto, que sostenían en sus regazos.
Para entonces, el Sol había completado su recorrido y se ocultaba
por el Oeste.
-El llanto de las reinas que se lamentaban por el cuerpo del rey se
oyó incluso en la morada de Yamaraja (el Sr. de la Muerte), quien,
adoptando una forma de niño, se acercó personalmente a los
familiares del cuerpo muerto y les aconsejó con las siguientes
palabras.
-Sri Yamaraja dijo: ¡Ay, qué asombroso! Estas personas, que
son mayores que yo, tienen plena experiencia del nacimiento y
la muerte de cientos de miles de entidades vivientes.

Por lo tanto, deberían haber entendido que también ellas


tienen que morir; pero, aun así, siguen confundidas.

El alma condicionada viene de un lugar desconocido, y


después de morir regresa a ese mismo lugar desconocido.

Esta regla, que lleva a la práctica la naturaleza material,


no conoce excepciones.
Sabiéndolo, ¿por qué se lamentan inútilmente?
-Es asombroso que yo comprenda el sentido de la vida mejor
que estas mujeres adultas.

En verdad, me siento muy afortunado, pues aunque no soy


más que un niño abandonado a su suerte en el mundo
material, sin la protección de unos padres, y a pesar de que
soy muy débil, no he sido atacado ni devorado por animales
salvajes.

Por eso, creo firmemente en que la Suprema Personalidad


de Dios, que me ha protegido incluso en el vientre materno,
me protegerá en todas partes.
-El niño se dirigió a las mujeres: ¡Oh, débiles mujeres!,
sólo por la voluntad de la Suprema Personalidad de Dios,
quien nunca se ve disminuido, se crea, se mantiene y
vuelve de nuevo a aniquilarse el mundo entero.

Ése es el veredicto del conocimiento védico.

Esta creación material, que comprende todo lo móvil e


inmóvil, es para Él como un juguete.

Él, como Señor Supremo, está perfectamente capacitado


para destruir y proteger.
-A veces alguien pierde su dinero en la calle más céntrica,
donde todo el mundo podría verlo, pero como está
protegido por el destino, nadie lo ve, y
vuelve a encontrarlo.

Por otro lado, si el Señor no nos protege, perderemos


incluso el dinero celosamente escondido
en nuestras casas.

Si el Señor Supremo nos da Su protección, estaremos a


salvo incluso en medio de una selva sin contar con nadie
que nos proteja, mientras que una persona bien cuidada
por sus familiares en el calor del hogar, a veces muere
sin que nadie pueda hacer
nada por ella.
-Toda alma condicionada recibe un tipo distinto de
cuerpo conforme a sus acciones; el final de esas
ocupaciones es el final del cuerpo.

El alma espiritual, a pesar de encontrarse en cuerpos


materiales densos y sutiles en diversas formas de vida, no
queda atada por ellos, ya que se entiende que es
completamente distinta del cuerpo manifestado.

-Un casado no es idéntico a su casa, pero se identifica con


ella; del mismo modo, el alma condicionada, debido a la
ignorancia, se identifica con el cuerpo, aunque en realidad
el cuerpo y el alma son diferentes.
El cuerpo se obtiene a través de una combinación de
tierra, agua y fuego; con el paso del tiempo, la tierra, el
agua y el fuego se transforman, y el cuerpo se destruye.

El alma no tiene nada que ver con esa creación y


disolución del cuerpo.

Así como se percibe la diferencia entre el fuego y la leña


en que arde, y así como el aire se encuentra dentro de la
boca y las fosas nasales pero está separado de ellas, y del
mismo modo que el cielo, que está en todas partes, nunca
se mezcla con nada, la entidad viviente también está
separada del cuerpo material, al que da origen.
-Yamaraja continuó: ¡Oh, os estáis lamentando como
necias! La persona llamada Suyajña, por quien lloráis, yace
todavía ante vosotras y no se ha ido a ninguna parte.

¿Cuál es entonces la causa de vuestros lamentos? Antes, él


os escuchaba y respondía, pero ahora, cómo no sabéis
donde está, os lamentáis.

Vuestra conducta es contradictoria, pues a la persona que


estaba dentro del cuerpo, y que os escuchaba y respondía,
nunca la habéis visto en realidad.

No hay por qué lamentarse, pues el cuerpo que siempre


veíais yace todavía ante vosotras.
-Tampoco el aire vital, que es la sustancia más importante
del cuerpo, es quien escucha o habla.

Ni siquiera el alma, que está por encima del aire vital,


puede hacer nada, ya que el verdadero director es la
Superalma, que actúa en colaboración con el alma
individual.

La Superalma, que dirige las actividades del cuerpo, es


diferente del cuerpo y de la fuerza viviente.

-Los cinco elementos materiales, los diez sentidos y la


mente se combinan para formar las distintas partes de los
cuerpos densos y sutiles.
La entidad viviente entra en contacto con sus cuerpos
materiales, más o menos elevados, y más tarde los
abandona mediante su propia potencia.

Esa fuerza puede percibirse en el poder de la entidad


viviente para poseer distintos tipos de cuerpos.

-El alma espiritual, mientras está cubierta por el cuerpo


sutil, compuesto por la mente, la inteligencia y el ego, se ve
atada a los resultados de sus actividades fruitivas.

Debido a esa cubierta, el alma espiritual permanece en


contacto con la energía material, y debe sufrir la
continuación, vida tras vida, de los condicionamientos y
reveses materiales.
-Es inútil contemplar las modalidades materiales de la
naturaleza, o hablar de las supuestas felicidad y aflicción
que se derivan de ellas, como si fuesen reales.

Durante el día, cuando la mente divaga y el hombre


comienza a creer que es alguien muy importante, o por la
noche, mientras sueña que disfruta de una mujer
hermosa, lo único que está experimentando son las
ilusiones del sueño.

De manera similar, debe entenderse que la felicidad y la


aflicción causadas por los sentidos materiales también
carecen de sentido.
-Los que poseen conocimiento completo acerca de la
autorrealización, como saben muy bien que el alma
espiritual es eterna y que el cuerpo es perecedero, no se
ven abrumados por la lamentación.

Pero quienes ciertamente se lamentan son las personas


que carecen de conocimiento acerca de la
autorrealización.

Por eso es difícil educar a una persona que está bajo la


influencia de la ilusión.

-Había una vez un cazador que atrapaba a las aves con


una red poniéndoles como cebo un poco de comida.
Vivía como si la personificación de la muerte le hubiera
designado para matar a los pájaros.

-En su recorrido por el bosque, el cazador vio una pareja


de pájaros kulinga.

La hembra había caído en la trampa del cazador.

-¡Oh, reinas de Suyajña!, el kulinga macho, al ver a su


esposa en el mayor de los peligros, presa en las redes de
la Providencia, se llenó de pesar.

El pobre pájaro sentía un gran cariño por su esposa, y al


verse incapaz de liberarla, comenzó a
lamentarse por ella.
-¡Ay! ¡Qué cruel es la Providencia! Mi esposa corre un
terrible peligro, sin que nadie pueda ayudarla, y se
lamenta por mí.
¿Qué puede ganar la Providencia llevándose a este pobre
pájaro? ¿Qué ganará con ello?
-Si la cruel Providencia Se lleva a mi esposa, que es la
mitad de mi cuerpo, ¿por qué no me lleva a mí también?
¿De qué me sirve vivir con sólo medio cuerpo,
desconsolado por la pérdida de mi esposa?
¿Qué ganaré con ello?
Los desdichados pajarillos, que se han quedado sin
madre, esperan en el nido que ella les lleve
algo que comer.
Son todavía muy pequeños; aún no les han
crecido las alas.
¿Qué voy a hacer para mantenerles?
-El pájaro kulinga se lamentaba con lágrimas en los ojos
por la pérdida de su esposa.

Mientras tanto, impulsado por el factor tiempo, el


cazador, que se encontraba perfectamente oculto a una
cierta distancia, disparó su arco, matando al pájaro
kulinga de un flechazo.

-Yamaraja, disfrazado de niño pequeño, dijo entonces a


las reinas: Sois tan necias que os lamentáis pero no veis
vuestra propia muerte.

Por vuestro escaso conocimiento, ignoráis que no


volveréis a ver vivo a vuestro esposo ni aunque os
lamentéis durante cientos de años; y, mientras tanto,
vuestras vidas se terminarán.
-Hiranyakasipu dijo: Las filosóficas palabras de Yamaraja,
que, en forma de niño pequeño, instruía a los familiares
de Suyajña, reunidos en torno a su cadáver, llenaron de
asombro a todos.

Así pudieron entender que todo lo material es temporal, y


que su existencia no puede continuar.

-Después de instruir a los necios familiares de Suyajña,


Yamaraja, en forma de niño, desapareció de su vista.

Entonces, los familiares del rey celebraron las ceremonias


funerarias rituales.
-Por lo tanto, ninguno de vosotros debe afligirse
por la pérdida del cuerpo, ya sea el vuestro o los
de otros.

Sólo bajo el influjo de la ignorancia se hacen


distinciones basadas en el cuerpo, pensando:
«¿Quién soy yo?, ¿quiénes son los otros?
¿Qué es mío?, ¿qué es de otros?».
Sólo el alma purificada puede lograr la perfección de asociarse con la
Personalidad de Dios en su estado constitucional, con plena dicha y
satisfacción.
Todo aquel que sea capaz de renovar esa perfección devocional,
nunca se verá atraído de nuevo por este mundo material, y nunca
regresará a él.

Srirmad Bhagavatan Canto 2 Cáp. 2. verso 31

La conciencia material es la causa de la vida condicionada, en la


cual la energía material impone una serie de condicionamientos
a la entidad viviente.
Aunque el alma espiritual no hace nada y es trascendental a esas
actividades, se ve de este modo afectada por la vida
condicionada.
Srirmad Bhagavatan Canto 3 Cáp. 26 Verso 7
La naturaleza material es la causa del cuerpo material y de esos
sentidos del alma condicionada, así como también de los
semidioses, las deidades que rigen esos sentidos.
Esto lo entienden los hombres eruditos.
La causa de los sentimientos de felicidad y aflicción del alma,
que es trascendental por naturaleza, es la propia alma espiritual.

Srirmad Bhagavatan Canto 3 Cáp. 26 Verso 8


La mente está absorta en deseos de realizar actividades piadosas e
impías; debido a ello, por naturaleza está expuesta a las
transformaciones de la lujuria y la ira.
De ese modo, siente atracción por el disfrute material de los
sentidos.
En otras palabras, está dirigida por las modalidades de la bondad,
la pasión y la ignorancia.
Hay once sentidos y cinco elementos materiales; de ese conjunto
de dieciséis factores, el principal es la mente.
Por lo tanto, ella es quien provoca el nacimiento en distintos tipos
de cuerpos, entre los semidioses, los seres humanos, los animales
y las aves.
Según se sitúe en una posición más o menos elevada, recibirá un
cuerpo material más o menos elevado.
Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 11 Verso 5
La mente materialista que cubre al alma de la entidad
viviente la lleva por diversas especies de vida.

Eso se denomina existencia material continuada.

Debido a la mente, la entidad viviente sufre o disfruta de los


sufrimientos o la felicidad materiales.

Así, bajo la influencia de la ilusión, la mente sigue creando


actividades piadosas e impías con su karma resultante.

Con ello, el alma queda condicionada.


Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 11 Verso 6
La mente hace que la entidad viviente vague por el
mundo material en distintas especies de vida, y de ese
modo, la entidad viviente experimenta las circunstancias
materiales en distintos cuerpos, como ser humano,
semidiós, persona gruesa, persona delgada, etc.

Los sabios eruditos dicen que la mente es la causa del


cautiverio, de la liberación y del aspecto del cuerpo.

Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 11 Verso 7


La mente de la entidad viviente, cuando queda absorta en
la complacencia de los sentidos en el mundo material, es
la causa de su vida condicionada y de su sufrimiento en el
ámbito material.
Sin embargo, cuando se desapega del disfrute material, se
convierte en la causa de la liberación.
Cuando la llama de una lámpara no quema
correctamente la mecha, la lámpara ennegrece, pero la
misma lámpara, llena de ghee y ardiendo perfectamente,
da una luz muy brillante.
De manera similar, la mente, cuando está absorta en la
complacencia material de los sentidos, provoca el
sufrimiento, y cuando se desapega de esa complacencia
material, trae consigo el brillo original del estado de
conciencia de Dios.
Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 11 Verso 8
La identificación del alma, la mente, es la causa de todas
las dificultades que padecemos.

Mientras la entidad viviente condicionada no sea


consciente de ese hecho, tendrá que aceptar las
miserables condiciones del cuerpo material y vagar por
el universo en diversas posiciones.

La mente, al verse afectada por las enfermedades, la


lamentación, la ilusión, el apego, la codicia y la
enemistad, crea el cautiverio y una ilusoria sensación de
intimidad en el mundo material.

Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 11 Verso 16


Todos los que estamos sobre la superficie del globo somos
entidades vivientes con distintas formas.
Algunos nos movemos, y otros no.
Todos comenzamos a existir, permanecemos durante algún
tiempo, y somos aniquilados cuando el cuerpo vuelve a
mezclarse con la tierra.
No somos más que diversas transformaciones de la tierra.
Los diversos cuerpos y capacidades no son más que
transformaciones de la tierra que existen sólo de nombre,
pues todo surge de la tierra y se funde de nuevo en ella
cuando es aniquilado.
En otras palabras, somos sólo polvo, y al polvo hemos
de volver.
Todo el mundo puede tener esto presente.

Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 12 Verso 8


Podría decirse que las diversidades surgen del propio
planeta Tierra.
Pero el universo, aunque temporalmente parezca ser la
verdad, en última instancia no tiene existencia real.

En su origen, la creación de la Tierra se debió a una


combinación de partículas atómicas; pero esas partículas
no son permanentes.
En realidad, el átomo no es la causa del universo, aunque
algunos filósofos así lo crean.
No es cierto que las diversidades que hallamos en el
mundo material sean simplemente el resultado de la
yuxtaposición o combinación de átomos.

Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 12 Verso 9


Puesto que en definitiva el universo no tiene existencia
real, las cosas que existen en él — el ser bajo, las
diferencias, ser gordo, ser delgado, ser pequeño, ser
grande, el resultado, la causa, las señales de vida y los
materiales — son todas imaginarias.

Son cántaros hechos de una misma sustancia, la tierra,


pero que reciben distintos nombres.

Las diferencias se caracterizan por la sustancia, la


naturaleza, la predisposición, el tiempo y la actividad.

Debes saber que todas estas cosas son simples


manifestaciones mecánicas creadas por la naturaleza
material.
Srirmad Bhagavatan Canto 5 Cáp. 12 Verso 10

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