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Nut rición

Toro de Lidia

Aspectos generales de
identificación y registro del toro
de lidia
Ruiz Serrano A. (1), Yuste Jordán J.T. , Lueso Sordo J.
(1)
, Pizarro Díaz M.
(1) (2)
,
Mazzucchelli Jiménez F. (2)

(1) Cuerpo Nacional Veterinario


(2) Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Universidad Complutense de Madrid

Introducción

A raíz de las repercusiones que tuvo sobre la opinión pública, la deno-


minada “crisis de las vacas locas” en todo el sector vacuno europeo durante
los años 1996 y 1997, las autoridades comunitarias decidieron que el mejor
método para reforzar la confianza de los ciudadanos en los productos deriva-
dos de este sector, era sentar las bases de un sistema de identificación de los
animales bovinos cuyo pilar fundamental fuera la identificación individual de
los mismos, y el registro de todos los movimientos que cada res realizara a lo
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largo de su vida productiva, ya sea su destino un matadero, otra explotación,


o propiamente las plazas de toros, y finalmente un procedimiento de etique-
F. MazzuchellI tado de las carnes de vacuno, que ulteriormente tendrían como destino los
Doctor en Veterinaria. consumidores europeos.
Master en Herd Health
por la Universidad de La primera norma que se publicaría, relativa al sistema de identificación
Utrecht (Holanda). y registro de los animales bovinos y al sistema de etiquetado de sus carnes,
Profesor Titular de sería el Reglamento 820/1997, que tan solo tres años más tarde sería dero-
Medicina y Cirugía gado por el Reglamento 1760/2000, vigente en la actualidad, con el objeto de
reforzar aún más el sistema de etiquetado, si bien los aspectos sustanciales
Animal en la Facultad
de la norma, fundamentalmente en lo relativo al sistema de identificación,
de Veterinaria de sufrirían escasas modificaciones. Dicha norma es de aplicación a todos los
la Universidad animales bovinos, y por tanto los animales de lidia, como un animal bovino
Complutense de más, debe cumplir todas las generalidades establecidas por los reglamentos,
Madrid. Fundador además de verse afectados por ciertas particularidades que establecen otras
y primer Secretario normas específicas.
General de ANEMBE
(Asociación Nacional No hay que olvidar que los animales de la raza de lidia siguen sus circuitos
de Especialistas en de comercialización fundamentalmente a través de los lugares autorizados
Medicina Bovina de para los espectáculos taurinos, donde se les da muerte y posteriormente sus
carnes son destinadas a consumo humano, aunque también pueden ir direc-
España). Miembro de
tamente a matadero desde la explotación cuando no reúnen las condiciones
la Junta de Gobierno requeridas para la lidia, lo que hace que esas reses sean en ocasiones final-
del Ilustre Colegio de mente también destinadas al consumo humano.
Veterinarios de Madrid.
Autor de cientos de Por tanto, la normativa comunitaria vigente en la actualidad, consigue dar
publicaciones -libros y alcance a los objetivos que perseguía, propiciando una mayor transparencia
artículos- sobre ganado al mercado de la carne de vacuno, y desarrollando plenamente en todos los
vacuno. Estados miembros un sistema de trazabilidad que es sin duda el más exigente
en este sector a nivel mundial, y que en nuestro país estamos en condiciones
de afirmar que se trata a su vez de uno de los mejores sistemas dentro del
ámbito comunitario, ya que actualmente podemos estar seguros de que somos
capaces de encontrar y seguir el rastro de una pieza de carne, como puede ser

Ruiz S., Yuste J., Lueso S., Pizarro D., Mazzucchelli J.


Toro
Nutde
rición
Lidia

la de un animal lidiado en una plaza de toros, desde su lugar de consumo hasta la explo-
tación de procedencia y nacimiento, conociendo los puntos intermedios por los que haya
podido pasar.

El sistema de identificación

Como consecuencia de la presión de selección realizada por los ganaderos sobre los
diferentes encastes, los animales de la raza bovina de lidia tradicionalmente han venido
identificándose individualmente debido a su alto valor genético.

La aptitud de estos animales, y por tanto el motivo principal de su cría y producción


para ser lidiados, pasa por su pertenencia a alguna de las asociaciones que gestionan los
libros genealógicos de la raza, por lo que hasta cierto punto la identificación individual era
un aspecto conseguido, ya que su identidad venía garantizada por las marcas a fuego y los
certificados de nacimiento de la raza, tanto en la explotación como durante sus traslados
a las plazas de toros o lugares habilitados para espectáculos taurinos.

No obstante, al igual que el resto de vacunos, el toro de lidia debe identificarse con
las mismas premisas que establece la normativa vigente en todo el territorio de la Unión
Europea. Aunque el destino principal de los animales de una explotación de ganado de lidia
va a ser propiamente una plaza de toros, este particular aspecto no le exime del cumpli-
miento de los aspectos generales de identificación.

El sistema de identificación consta de los siguientes elementos:

• los medios de identificación para el marcado del animal,


• el libro de registro de explotación,
• el documento de identificación para bovinos (D.I.B.),
• la base de datos informatizada SIMOGAN.

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Las marcas auriculares

Si bien tradicionalmente se han venido utilizando diferentes métodos que permitían


identificar a los animales en su explotación, como podían ser las marcas a fuego, los
cortes selectivos en determinados lugares de las orejas con un significado concreto, o la
colocación de marcas auriculares metálicas o plásticas con diferentes codificaciones, es
inicialmente la normativa de 1997, y finalmente la del año 2000, la que obliga a que todos
los animales bovinos nacidos con posterioridad al 1 de enero de 1998 estén identificados
individualmente mediante dos marcas auriculares, una en cada oreja, también conocidas Figura nº 1.
como crotales (figura nº 1). Fotografía: Antonio Ruiz

Cada crotal consta de


dos partes impresas, un
macho y una hembra, que
estarán unidas a través de
un vástago con punta de
latón en la pieza macho,
que se introduce en la
oquedad de la pieza hem-
bra, quedándose unidas
de forma que no es posi-
ble su separación.

Están fabricadas de
material plástico de color
anaranjado, y ambas par-
tes de cada crotal lle-
van impreso un código
alfanumérico compues-
to por dos letras (ES) y 12
números cuyo significado
se describe a continuación:

Aspectos generales de identificación y registro del toro de lidia


Nut rición
Toro de Lidia

• Dos letras que identifican el país (en el caso España sería ES, en Francia FR, en Portugal
PT, etc.).

• Un número a disposición de la autoridad competente. Actualmente es siempre 0.

• Un dígito de control. Se trata de un número que responde a una fórmula matemática


cuyo objetivo es evitar la falsificación de códigos.

• Dos dígitos numéricos que identifican a la Comunidad Autónoma (figura nº 2).

• Ocho números que identificación el animal dentro de esa Comunidad Autónoma.

Por tanto, con este sistema se puede afirmar que no hay dos animales en una
Comunidad Autónoma, y ni siquiera en dos Estados miembros de la Unión Europea, con el
mismo código de identificación.

En la parte anterior del crotal español, además del código de identificación, también
figura un código de barras que transcribe el código alfanumérico impreso con el objeto de
facilitar la lectura rápida mediante herramientas apropiadas en lugares de amplio tránsito
de ganado como pueden ser las ferias, mercados, certámenes ganaderos, etc., y que en la
práctica es de menos utilidad en el ganado de lidia.

Y también en el caso de los crotales españoles, en la parte posterior de cada crotal


figura impreso el escudo de España.

Figura nº 2. Códigos de las Comunidades Autónomas


Comunidad Código Comunidad Código
Autónoma Autónoma
Andalucía 01 Galicia 11
Aragón 02 Madrid 12
Asturias 03 Murcia 13
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Baleares 04 Navarra 14
Canarias 05 País Vasco 15
Cantabria 06 La Rioja 16
Castilla-La Mancha 07 C. Valenciana 17
Castilla y León 08 Ceuta 18
Cataluña 09 Melilla 19
Extremadura 10

Fuente: R.D. 1980/1998

Momento de colocación de las marcas y


sus excepciones en el ganado de lidia
Las marcas auriculares se deben colocar dentro de un plazo de 20 días a partir del
nacimiento del animal, pero debido a las particularidades de producción del ganado de lidia,
criado en libertad en grandes superficies de terreno en sistemas de producción extensivos,
no es obligatorio identificar a los terneros en ese plazo, sino que puede realizarse hasta
como máximo cuando alcancen la edad de 6 meses, siempre y cuando los terneros per-
manezcan con sus madres hasta el momento del destete. En cualquier caso, si los terneros
deben salir de la explotación a una edad inferior a la descrita anteriormente, entonces
deberán estar identificados antes de abandonar la explotación en la que han nacido.

No obstante, esta excepción en nuestro país hasta el momento no está sujeta a ningún
tipo de solicitud por parte del ganadero.

Si los animales no se han identificado dentro del plazo de 20 días posteriores al naci-
miento, y por tanto la explotación se acoge al sistema de ampliación del momento del
marcado hasta los 6 meses, entonces la colocación de los crotales se hará coincidir con el
momento del destete, ya que mientras los animales permanecen con sus madres es posible
reconocerlos, debido al instinto materno-filial que hace que los terneros no se separen de
sus madres.

Ruiz S., Yuste J., Lueso S., Pizarro D., Mazzucchelli J.


Toro de Lidia

Además de todo lo anteriormente indicado, los ganaderos


de bovinos de raza de lidia pueden acogerse a otra excepción
más para el caso de los machos que se destinen a espectáculos
taurinos, ya que están autorizados a retirar las marcas auricula-
res en el momento del herrado y ahijado de los mismos, en los
casos en que hubieran sido colocadas, puesto que pueden darse
ocasiones en que no lleguen a colocarse las marcas si el herra-
dero se realiza con anterioridad a los 6 meses de edad. A partir
del momento del herrado, los terneros machos de raza de lidia
se consideran identificados de manera equivalente mediante la
identificación tradicional, es decir, a fuego o mediante otra señal
indeleble (figura nº 4). Figura nº 3.
Imágenes cedidas por J.
Tirso Yuste
La normativa relativa al libro genealógico de la raza bovina
de lidia indica que esta identificación tradicional deberá realizar-
se de la siguiente forma (figura nº 5):

• El hierro o la señal de la ganadería se marcará en el cuadril


o anca, según se venga realizando tradicionalmente este
marcado en cada explotación.

• El número que le asigna el ganadero a ese animal en su


explotación se indicará en el costillar. Es preferible que se
marque en el lado derecho.

• El guarismo o cifra final del año ganadero se marcará en la


paletilla. El año ganadero comprende desde el 1 de julio de un
año natural, hasta el 30 de junio del siguiente año natural.

• A todo lo anterior hay que añadir el marcado con la sigla


identificativa de la Asociación reconocida por el libro genea- Figura nº 4.
lógico a la que pertenece la ganadería. (figura nº 6) Imágenes cedidas por
J. Tirso Yuste

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En este caso, el ganadero debe conservar los crotales que llevaba colocados el animal, o
en el caso de que no se hubieran colocado aún, deberá igualmente conservar las dos marcas
que habían sido asignadas a ese animal, ya que deberán acompañar al animal en cualquier
movimiento que realice.

Por otro lado, es necesario mencionar que a los animales procedentes de otros paí-
ses comunitarios no se les podrán cambiar las marcas auriculares que traían de su país Figura nº 5.
de origen, y en caso de pérdida o deterioro de alguna de las marcas, deberá sustituirse Identificación bovino de
por otra con el mismo código de identificación que le fue asignado en origen. No ocu- lidia. Imagen cedida por
rre así con los animales procedentes de países no comunitarios, los cuales deberán ser J.Tirso Yuste
identificados según el
modelo nacional en un Número en
plazo máximo de 20 días el costillar,
después de su entrada preferentemente
en España. Sigla derecha
identificativa
de la asociación
El DIB correspondiente

El aspecto quizá más


controvertido del sistema
de identificación, cuando
aparece en 1997, fue la Guarismo: dígito
creación de un documen- final del año
to que se expedía indivi- ganadero en la
dualmente por animal, y paletilla
que tenía que solicitar
el ganadero en la oficina Hierra o señal de
comarcal a la que perte- la ganadería en
necía la explotación, pre- el cuadril o anca
via notificación del naci- según costumbre
miento del animal.

Aspectos generales de identificación y registro del toro de lidia


CrÍa
Nut rición
Toro de Lidia y
Salud

Es en el sector del toro de lidia donde probablemente


menos complicaciones prácticas originó este nuevo elemento
del sistema de identificación, ya que los ganaderos tenían una
cierta experiencia en la solicitud y gestión de documentos indi-
vidualizados por cada uno de sus animales ya que, como ante-
Agrupación Ganaderos de riormente se indicaba, se trata de una raza que prácticamente
Española de Lidia unidos la totalidad de sus animales se encuentran incluidos en el libro
Ganaderos de genealógico de la raza, con la necesidad de tener una carta
Reses Bravas genealógica por cada animal. Aún así, el problema añadido en
este sector fue el aumento de trámites burocráticos, ya que a
los documentos exigidos por el libro genealógico se sumaba
uno nuevo, el Documento de Identificación para Bovinos o D.I.B
(figura nº 7).

Asociación Unión de En la actualidad, todos los bovinos deben estar acompañados


de Ganaderías Criadores de de un documento de identificación individual, como acreditación
de Lidia Toros de Lidia de su identidad allá donde se encuentre, ya sea en la explotación,
como en expedición a cualquier lugar donde se desplace.

Para movimientos nacionales, este documento se deno-


Figura nº 6.
mina Documento de Identificación para Bovinos o D.I.B., y en
Imágenes cedidas por
J. Tirso Yuste el caso de animales procedentes de otros países de la Unión
Europea se denomina Pasaporte. Por establecer una analogía
con las personas, el DIB vendría a ser como el Documento
Nacional de Identidad (D.N.I.) que se expide en España a cada
nacido en nuestro país, y el Pasaporte bovino sería similar al
pasaporte exigido en las aduanas a todo el que entra en un país
extranjero, y en el que figuran los visados de los países por los
que ha transitado una persona, al igual que en el de los vacu-
nos figuran todos y cada uno de los movimientos realizados
por el animal, incluidos los realizados dentro del mismo país de
nacimiento.
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Las características básicas de estos documentos son:

• Llevará el escudo de España, la fecha de emisión, y el sello


de la Comunidad Autónoma de expedición.

• En la parte superior contiene el número de identificación


individual del animal, que será el mismo que lleva impreso en los
crotales, codificado a su derecha en código de barras.

• Aparece un recuadro exclusivo para rellenar en el caso de


los animales de la raza de lidia en el que se indicará la identifi-
cación individual específica asignada por el libro genealógico y
equivalente a la obligatoria una vez eliminadas las marcas auri-
culares, en el caso de los toros que van a destinarse a espectácu-
los taurinos.

• En el espacio “Datos del animal” aparece la fecha de naci-


miento, el sexo, la raza, el país de nacimiento (“nacido en...”), el
Figura nº 7.
código de la madre y la explotación de nacimiento.
Imagen cedida por
Salvador Ronda
• En el recuadro “Datos de la explotación”, lo que se indica son el código alfanumérico de
la misma, codificado al lado en barras, así como la fecha de incorporación a la explo-
tación, el titular y su DNI/NIF.

• En el espacio relativo a los “Datos de la muerte, sacrificio o exportación a país no


perteneciente a la U.E.” aparecerá la fecha en que ocurre cualquiera de estos eventos,
con la firma del la autoridad responsable en apuntar esa muerte o ese movimiento del
animal en el documento.

• Finalmente hay otro recuadro con los “Datos sobre primas”, en el que se deberán ano-
tar la fecha y el tipo de solicitud realizada, indicando si se trata de solicitud de ayuda
para el primero o para el segundo tramo de edad.

Ruiz S., Yuste J., Lueso S., Pizarro D., Mazzucchelli J.


Toro
Nutde
rición
Lidia

• Además hay un espacio que puede ser utilizado por las


Comunidades Autónomas para incluir otra información que
consideren relevante.

• En la parte inferior del documento, llevará un código de


barras, con su trascripción alfanumérica debajo, indicando
cuatro datos básicos: el código de identificación del animal,
la fecha de nacimiento, el sexo y la raza.

El documento de identificación está compuesto por dos


partes. Cuando un ganadero comunica en su oficina veterinaria
comarcal el nacimiento de un animal, se imprimen las dos par-
tes, quedándose el ganadero con los dos ejemplares. En el caso
de realizar un movimiento, el ejemplar 1 siempre acompañará al
animal en todos los desplazamientos que éste realice, mientras
que el ejemplar 2 se lo queda el ganadero como justificante de
haber poseído el animal en algún momento de su vida.

En el caso de los Pasaportes, cuando un animal bovino


abandona España con destino a otro país comunitario, sólo se
expide un ejemplar, que constará de una parte superior idéntica
al ejemplar 1 del D.I.B., y de una parte inferior donde se anotarán
los movimientos del animal, indicando la fecha, explotación de
origen y explotación de destino.

El Pasaporte variará dependiendo del Estado miembro de


origen, pero todos deberán contener una información mínima,
que generalmente estará en la lengua oficial del mismo. De ahí,
que en el caso de encontrarnos en España animales procedentes
de otos países comunitarios, éstos llegarán acompañados de
pasaportes originales si vienen directamente a la plaza de toros Figura nº 8
a ser lidiados, y que habrá que interpretar correctamente a la hora de obtener los datos

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necesarios para la celebración del espectáculo. No obstante, el Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación, en su página Web de Internet (www.mapa.es) tiene una sección con
las traducciones de los pasaportes y los crotales del resto de Estados miembros de la Unión
Europea que puede resultar de utilidad en un momento determinado, si nos encontráramos
toros de lidia, procedentes por ejemplo de Francia o de Portugal, de los cuáles es necesario
obtener el código de identificación ó la fecha de nacimiento como datos imprescindibles
para anotar antes del comienzo del espectáculo.

El libro de registro de explotación

En cada explotación deberá existir un libro de registro, actualizado de modo que en un


momento dado pueda ser consultado en la explotación y que permite conocer la historia de
aquella explotación que se encuentra reflejada en el mismo. Este libro es un inventario de
los movimientos correctamente organizados por fecha de cada uno de los animales.

El formato de cada libro puede ser diferente según se trate de una u otra Comunidad
Autónoma, pero en cualquier caso se deberá mantener una relación de los animales de la
explotación con indicación del código de identificación, fecha de nacimiento, sexo y raza.

También se indicarán todas las altas y bajas, ya sean por nacimiento, compra, venta y
sacrificio o muerte, con la fecha de cada una de ellas.

En otro apartado se indican todos aquellos cambios de marcas auriculares por pérdi-
da o deterioro o por tratarse de animales procedentes de fuera de la UE. En cambio no se
indicarán los códigos equivalentes de marcado tradicional del ganado de lidia, cuyo vínculo
principal de cara al mantenimiento de la trazabilidad son los D.I.B.

En la figura nº 8 se muestra, a modo de ejemplo, un posible formato de libro de


registro de explotación, en el que se incluye un apartado para la información relativa
a los animales de la raza de lidia. El formato de libro de registro es competencia de las
Comunidades Autónomas, por lo que cada una de ellas tiene actualmente un formato

Aspectos generales de identificación y registro del toro de lidia


Nut rición
Toro de Lidia

diferente, aunque siem-


pre con unos datos míni-
mos, que son los que
aparecen en el ejemplo.

La base
de datos
SIMOGAN

Con el fin de poder


garantizar a los consumi-
dores la rastreabilidad de
la carne de vacuno que
demandaban, la Unión
Europea introduce en la
normativa de 1997, y así
se mantiene posterior-
mente en el Reglamento
1760/2000, la obligatorie-
dad de crear en cada país
una base de datos en la
que deberá incluirse una
información mínima que
pudiera permitir encon-
trar y seguir el rastro de
cada pieza de carne, canal,
o de cada movimiento de
un animal.
Figura nº 9.
Fuente: M.A.P.A.
(http://www.mapa.es/es/ Es sin lugar a dudas el aspecto más complejo del sistema de identificación que viene
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ganaderia/pags/ a implantar la normativa comunitaria. Una complejidad añadida a las administraciones,


simogan/simogan.htm) no solo por el incremento de las partidas presupuestarias dedicadas para este fin, sino
también porque tuvieron que crear unas infraestructuras de altísimo nivel tecnológico
para poder garantizar las comunicaciones y el intercambio de información entre las
distintas administraciones autonómicas, y una complejidad adicional para el ganade-
ro, principal suministrador de información a la base de datos, encargado de alimentar
dichos registros mediante unos plazos para la notificación de ciertos acontecimientos
llevados a cabo en su explotación a las autoridades de su ámbito territorial realmente
exigentes.

La base de datos SIMOGAN es organizada de forma que pudiera dar respuesta a dos
preguntas básicas:

1 Conocido el código de identificación de un animal, debe ser capaz de obtener todas las
explotaciones por las que ha pasado ese animal desde su nacimiento, y las fechas de
cada evento.

2 Conocido el código de identificación de una explotación, debe ser capaz de obtener


todos los animales que se encuentran en ella a una fecha dada, es decir, su censo.

Pero si la base de datos surge con un propósito de dar cumplimiento a la normativa de


identificación, con el tiempo ha ido adquiriendo mayor importancia, ya que ha demostrado
ser un instrumento eficaz para el control de la sanidad de la cabaña bovina, así como una
herramienta fundamental para el control de las ayudas ganaderas, los seguros agrarios, o
las estadísticas censales.

Es en este punto donde su aportación al ganado de lidia es más relevante, ya que al


tratarse de animales de un alto valor genético, el control de todos sus movimientos es bási-
co para el control de la identidad de animales especialmente seleccionados, fundamental
para la concesión de las ayudas ganaderas, y básico para disminuir los riesgos de las epi-
zootias, o intentar combatirlas en su caso, al tratarse igualmente de animales que realizan
movimientos a plazas de toros, consideradas a todos los efectos como una explotación
ganadera, con los mismos riesgos que conlleva cualquier explotación ganadera.

Ruiz S., Yuste J., Lueso S., Pizarro D., Mazzucchelli J.


Toro de Lidia

La información contenida en SIMOGAN

En la base de datos SIMOGAN se encuentra recogida la información relativa a los ani-


males, sus movimientos, y las explotaciones ganaderas.

Los animales

La base de datos SIMOGAN contiene los datos básicos de los animales incluidos ya
en el DIB, es decir, el código de identificación, sexo, raza, fecha de nacimiento, código de
identificación de la madre, código de explotación de nacimiento, código de explotación a
la que pertenece, y otra información de relevancia para el tratamiento informático de los
datos como es el estado de localización y la fecha de la última localización del animal, muy
importante para la obtención de censos de explotaciones a partir de la base de datos, así
como la identificación original en el caso de animales importados, o las restricciones a los
movimientos. En el caso de animales de la raza bovina de lidia también se indicará la iden-
tificación específica asignada por el libro genealógico, y equivalente a la obligatoria una vez
eliminadas las marcas auriculares, al igual que ocurría en el DIB.

Igualmente están registrados los datos relativos a la solicitud de primas, y la informa-


ción sanitaria.

Los movimientos de los bovinos

Se registran todos los movimientos de los animales a lo largo de su vida con las fechas
en que se realizan, así como las explotaciones de origen y destino de esos movimientos, y
el código de la guía o documento sanitario de acompañamiento.

Las explotaciones

Actualmente, y hasta el momento en que esté en pleno funcionamiento la base de


datos del registro general de explotaciones ganaderas (REGA), todas las explotaciones,
incluidas las dedicadas a la cría de ganado de lidia, están incluidas en el registro de explo-

51
taciones de SIMOGAN.

Los códigos de identificación para cada explotación se componen de dos letras y doce
números, y con el objeto de evitar duplicidades, se establece de la siguiente manera:

• Siglas ES, que representan a España.

• Dos dígitos numéricos que representan la provincia (según código del Instituto
Nacional de Estadística – INE - ).

• Tres dígitos numéricos para el municipio (según código INE).

• Siete dígitos que identifican la explotación de manera única en el municipio.

Cualquier modificación concerniente al contenido de la información de una explota-


ción, se notifica por el propietario a las autoridades competentes (CC.AA.), las cuales son las
encargadas de registrar nuevas explotaciones, introducir cambios en explotaciones ya exis-
tentes, relativos por ejemplo a su calificación sanitaria, así como dar de baja las que cesan
la actividad, aunque se mantendrán los datos en SIMOGAN por un periodo de tres años.

Las notificaciones a la base de datos


SIMOGAN
El sistema de notificaciones por los ganaderos a los veterinarios de las oficinas veteri-
narias comarcales se fundamenta en advertir de cualquier salida o entrada de los animales
en una explotación.

Los nacimientos

Como ya ha sido anteriormente indicado, la colocación de las marcas auriculares podrá


realizarse hasta como máximo cuando alcanza el ternero 6 meses de edad, pero indepen-

Aspectos generales de identificación y registro del toro de lidia


Toro de Lidia

dientemente del momento de colocación de los crotales a los terneros nacidos, cuando
una animal nace en una explotación el ganadero deberá notificar a los veterinarios de su
zona la fecha de tal evento en un plazo máximo que no excederá de 27 días después del
nacimiento.

Será el momento en que se le asignen un par de crotales con su código de identifica-


ción, y un D.I.B. que le acompañará en todos los movimientos que realice a partir de ese
momento.

La posibilidad de poder reconocer a cada animal entre varios de su misma edad y


que son criados en un mismo lugar cuando aún no se le han colocado los crotales, es
a través del código de identificación de su madre, que figura en el lugar apropiado del
D.I.B.

Los movimientos

Es obligatoria la notificación tanto de los movimientos de salida como de los de entra-


da de animales en una explotación. El plazo para advertir a las autoridades veterinarias de
la zona sobre la salida de un animal, por ejemplo a una plaza de toros, es de como máximo
7 días antes de que salga, y en el caso de la entrada de un bovino en una explotación, el
ganadero también está obligado a notificar ese movimiento en un plazo máximo de 7 días
desde la llegada.

Ya que para cualquier expedición se exige la solicitud de un documento sanitario


de traslado, o “guía” (lo cual implica el paso del ganadero por las oficinas veterinarias
para su solicitud), lo más práctico es aprovechar este momento para la notificación del
movimiento a la base de datos. Por tanto el ganadero debe llevar a la oficina veterinaria
todos los D.I.B. de los animales que van a viajar, y de este modo, mediante la lectura
mecanizada de los códigos de barras, se graba el movimiento en el sistema informático,
lo cual no supone “coste” burocrático alguno para el ganadero. Se entregará el ejemplar
2 a las autoridades, que lo devolverán firmado al propietario, el cual deberá conservarlo
como muestra de su propiedad sobre ese animal en algún momento de su vida, mientras
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que el ejemplar 1 acompañará la expedición. Este ejemplar 1 será devuelto a las autorida-
des por el nuevo propietario de los animales en destino, que aprovechará este momento
para la notificación de la llegada, y cuyo paso es necesario para que se expida un nuevo
D.I.B. (con los ejemplares 1 y 2) que indicarán la propiedad del nuevo ganadero sobre
esas reses.

Las muertes

En el ganado de lidia no es frecuente que se muevan los animales de una explotación a


otra para su cría, salvo reproductores, si bien la mayoría de los movimientos son con desti-
no a las plazas de toros para ser lidiados y sacrificados allí, lo que implica una notificación
de la llegada del animal que se solapa con la de muerte.

La notificación de las muertes de los animales lidiados en los espectáculos taurinos


es fundamental. Cualquier animal que haya sido sacrificado en una plaza de toros, o en
cualquier lugar habilitado para este tipo de festejos, debe comunicarse a la base de datos
SIMOGAN en un plazo máximo de 7 días desde la muerte. Esto implica que debe existir un
canal de comunicación real para la remisión de los D.I.B. a las autoridades competentes
encargadas de grabar las muertes en SIMOGAN, dentro del ámbito territorial al que perte-
nece la plaza de toros.

Por tanto, en un primer momento, los veterinarios responsables de realizar los reco-
nocimientos de las reses a lidiar deberán solicitar al ganadero o su representante los D.I.B.
de todos los animales que han viajado hasta allí. En el caso del sobrero o los sobreros, si
no son lidiados, esos D.I.B. serán devueltos de nuevo al ganadero para que viajen con esos
animales de regreso a la explotación.

Debido a que en ocasiones los reconocimientos de las reses son realizados por veteri-
narios habilitados por las distintas administraciones, que habitualmente no están directa-
mente relacionados con el manejo de ciertos documentos, ni tienen por qué ser los mismos
que los encargados de realizar el resto de actuaciones con la base de datos SIMOGAN,
cuando terminan los espectáculos surgen ciertas dudas sobre el destino de algunos docu-
mentos, entre ellos el D.I.B..

Ruiz S., Yuste J., Lueso S., Pizarro D., Mazzucchelli J.


Toro de Lidia

El objetivo fundamental es que los D.I.B. se hagan llegar por la vía apropiada a las auto-
ridades competentes del ámbito territorial al que pertenecen los lugares en que se realizan
los espectáculos taurinos en un plazo máximo de 7 días después del festejo tal como se
indica reglamentariamente, para lo cual, una vez finalizado el festejo, lo más adecuado será
seguir las siguientes pautas:

• Los propios veterinarios habilitados de la plaza completarían la parte del D.I.B. relativa
a los datos de la muerte del animal indicando la fecha de muerte, y firmando el docu-
mento.

• Los veterinarios habilitados de la plaza remitirían estos documentos a las autoridades


competentes de la zona a la que pertenezca administrativamente la plaza de toros en
el plazo reglamentario de 7 días. Estas autoridades dependerán de cada Comunidad
Autónoma, ya que puede tratarse de las oficinas comarcales, otros servicios territoria-
les, o los servicios centrales de las mismas.

• En aquellas Comunidades Autónomas en las que el original del D.I.B. debe acom-
pañar a las canales hasta los centros de destrucción de materiales no aptos para
el consumo humano (como por ejemplo los materiales especificados de riesgo
–MER- para la transmisión de la enfermedad de las “vacas locas”), serían las auto-
ridades responsables de estos centros las que remitirían los D.I.B. a las autoridades
competentes del ámbito territorial al que pertenece la plaza, sin exceder el plazo
anteriormente citado.

• Serán las autoridades competentes del ámbito territorial, determinado por cada C.A.
para esa plaza de toros, los que grabarían en SIMOGAN los datos relativos a la muerte
de la res.

Lo más aconsejable es que el ganadero realice un seguimiento de esos documentos,


para cerciorarse de que han llegado a su lugar de destino, ya que es la persona directamen-
te más interesada en que esto sea así.

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Conclusiones

El cumplimiento de lo anteriormente expuesto implica un alto grado de fiabilidad en


lo que se refiere a la trazabilidad de los animales de lidia, no solo para los fines comer-
ciales o de espectáculo, para los que principalmente se crían estos animales, sino también
porque es una garantía de salud pública mantener un sistema de trazabilidad tan sólido,
cimentado en la correcta identificación de los animales, el mantenimiento actualizado
de los registros de las explotaciones y documentaciones que acompañan a los animales,
y las notificaciones de los ganaderos a una base de datos como es SIMOGAN, en la que
quedan grabados todos los movimientos por un periodo de tres años una vez muerta o
sacrificada la res.

Si a esto se le añade el sistema de etiquetado obligatorio de la carne de vacuno, parale-


lamente establecido igualmente por el Reglamento 1760/2000, por el que podemos conocer
en cualquier establecimiento en el que se venda carne de toro de raza lidia, lidiado o no en
una plaza de toros, los datos relativos a su identificación, el país de nacimiento, engorde,
sacrificio y despiezado, podemos estar seguros de las garantías que ofrece actualmente el
sistema de trazabilidad en el sector vacuno de carne, que es TAMBIÉN directamente aplica-
ble a una raza tan peculiar como es la de lidia.

Normativa de aplicación

Legislación Comunitaria

• Reglamento (CE) Nº 1760/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de


julio de 2000, que establece un sistema de identificación y registro de los animales
de la especie bovina y relativo al etiquetado de la carne de vacuno y de los pro-
ductos a base de carne de vacuno y por el que se deroga el Reglamento (CE) Nº
820/97.

Aspectos generales de identificación y registro del toro de lidia


Toro de Lidia

• Reglamento (CE) Nº 2628/1997 de la Comisión, de 29 de diciembre de 1997, por el


que se establecen determinadas disposiciones de aplicación del Reglamento (CE)
Nº 820/97 del Consejo en lo que respecta a las disposiciones transitorias relativas al
periodo inicial del sistema de identificación y registro de los animales de la especie
bovina. Modificado por el Reglamento (CE) Nº 2105/1998, y por el Reglamento (CE)
Nº2729/1998.

• Reglamento (CE) Nº 911/2004 de la Comisión, de 29 de abril de 2004, por el que se apli-


ca el Reglamento (CE) Nº 1760/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que
respecta a las marcas auriculares, los pasaportes y los registros de las explotaciones.

• Reglamento (CE) Nº 1082/2003 de la Comisión, de 23 de junio de 2003, por el que


se establecen determinadas disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) Nº
1760/2000, del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta al nivel mínimo
de controles que deben realizarse en el marco del sistema de identificación y registro
de los animales de la especie bovina.

• Reglamento (CE) Nº 2680/1999 de la Comisión, de 17 de diciembre de 1999, por el que


se autoriza un sistema de identificación para los toros destinados a manifestaciones
culturales y deportivas.

• Decisión de la Comisión (98/589/CE) de 12 de octubre de 1998, por la que se prorroga


el plazo previsto para la colocación de marcas auriculares a determinados animales de
la cabaña bovina española.

• Directiva 97/12/CE del Consejo de 17 de marzo de 1997, por la que se modifica y


actualiza la Directiva 64/432/CEE relativa a problemas de policía sanitaria en materia
de intercambios intracomunitarios de animales de las especies bovina y porcina.

Legislación nacional

• Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal.


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• Ley 10/1991, de 4 de abril, sobre potestades administrativas en materia de espectáculos


taurinos.

• Real Decreto 479/2004, de 26 de marzo, por el que se establece y regula el registro


general de explotaciones ganaderas.

• Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre, sobre normas sanitarias para el intercambio


intracomunitario de animales de las especies bovina y porcina.

• Real Decreto 1980/1998, de 18 de septiembre, por el que se establece un sistema de


Identificación y Registro de los animales de la especie bovina. Modificado por el Real
Decreto 197/2000 y por el Real Decreto 1377/2001.

• Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, por el que se modifica y da nueva redacción


al Reglamento de Espectáculos Taurinos.

• Orden de 21 de diciembre de 1999 por la que se crea la Mesa de Coordinación de


Identificación y Registro de los Animales de la Especie Bovina y se regula una base de
datos informatizada.

• Orden de 12 de marzo de 1990, por la que se establece la reglamentación específica


del libro genealógico de la raza bovina de lidia. v

Ruiz S., Yuste J., Lueso S., Pizarro D., Mazzucchelli J.

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