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RESUMEN
El penfigoide membranomucoso, o cicatricial, es una enfermedad inflamatoria
crónica de origen autoinmunitario que produce ampollas
Subepiteliales y afecta las membranas mucosas. Una de las membranas
afectadas con mayor frecuencia es la conjuntiva ocular (80%), la
Cual puede resultar en ceguera si no se diagnostica y trata correctamente. Su
etiopatogenia no sólo se asocia con predisposición genética
Al aumento en la expresión del alelo HLA DQB1* 0301 y HLA DQ7, sino
también con una reacción autoinmunitaria primaria (autoanti
Cuerpos dirigidos contra los antígenos de la membrana basal del epitelio
conjuntival y activación del complemento). Para establecer el
Diagnóstico debe demostrase, por inmunofluorescencia directa o
inmunohistoquímica, el depósito lineal de IgG, C3, IgAo IgM a lo largo de
La membrana basal epitelial de la conjuntiva. El objetivo principal de este
estudio es determinar la probable función del penfigoide ocular
Cicatricial en la génesis de los linfomas primarios de la conjuntiva, y describir
las alteraciones morfológicas relevantes que acompañan
A este fenómeno.
Palabras clave: penfigoide membranomucoso, epitelio, conjuntiva.
EL penfigoide membranomucoso, también
Conocido como penfigoide cicatricial, es una
Enfermedad inflamatoria crónica de origen
Autoinmunitario que produce ampollas
subepiteliales y afecta, predominantemente, las mem
branas mucosas; además, origina lesiones cutáneas
hasta en 30% de los casos.
1
Una de las membranas
afectadas con mayor frecuencia es la conjuntiva ocular
(80%), lo cual puede resultar en ceguera, por tratarse
de un padecimiento progresivo y cicatricial, si no se
diagnostica y trata correctamente.
2
Es una enfermedad muy rara,su incidencia y preva
Lencia son desconocidas; sin embargo, se estima que su
incidencia es de 0.8 a 1.6 por millón, la más frecuente
mente observada en pacientes oftalmológicos.
3
Afecta
principalmente a las mujeres entre los 50 y 60 años de
edad, y es rara su manifestación en los niños.
4
Su etiopatogenia no sólo se relaciona con predis
posición genética al aumento en la expresión del alelo
HLA DQB1* 0301 y HLA DQ7, sino también con una
reacción autoinmunitaria primaria, con autoanticuer
pos dirigidos contra los antígenos de la membrana
basal del epitelio conjuntival y activación del com
plemento. En consecuencia, hay inflamación intensa
conjuntival crónica, fibrosis y cicatrización, producida
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por la interacción de los macrófagos, linfocitos T y
mastocitos.
El signo que induce la sospecha clínica es la cica
trización de la conjuntiva tarsal. Lo común es que los
pacientes tengan antecedentes de tratamiento para cri
sis recidivantes de conjuntivitis crónicas u “ojo seco”
durante meses e incluso años; por lo tanto, cuando se
establece el diagnóstico manifiestan complicaciones,
como entropión, simblefarón, anquiloblefarón, vascu
larización y queratinización corneal.
Para establecer el diagnóstico debe demostrarse, por
inmunofluorescencia directa o inmunohistoquímica, el
depósito lineal de IgG, C3, IgA o IgM a lo largo de la
membrana basal epitelial de la conjuntiva
En la biopsia conjuntival se observan alteraciones en el
epitelio y corion, o sustancia propia. En el epitelio existe
una marcada disminución o ausencia de células calici
formes, metaplasia escamosa focal o difusa y, debido
a ésta, paraqueratosis. En el corion hay vasodilatación,
congestión y fibrosis intensa, en los estadios más avan
zados se acompaña, sobre todo, de infiltrado linfocitario,
específicamente linfocitosT, que se disponen a
manera de banda subepitelial, con afección de la interfase
epiteliocorion y elevado número de mastocitos.
El examen clínico e inmunopatológico son los dos
criterios a considerar para diferenciarlo de las en
fermedades que producen cicatrización conjuntival,
denominadas pseudopenfigoides.
Así, este desafío
toma relevancia por ser una enfermedad sistémica, ya
que la mayoría de los pacientes tiene afectación extrao
cular durante el curso del padecimiento, con lo que el
tratamiento de elección es la inmunosupresión.
Existen controversias relacionadas con el diagnós
tico del penfigoide ocular cicatricial. Algunos autores
indican que la clínica es suficiente para establecer el
diagnóstico, más aún,si se consideran las consecuencias
que implicaría demorar el inicio del tratamiento; otros
se basan en la clínica y anatomía patológica mediante
técnicas convencionales; y, por último, hay quienes
sólo aceptan la inmunofluorescencia directa o inmuno
histoquímica, con la cual se detectan los depósitos de
complejos inmunitarios en la membrana basal.
Otro aspecto a considerar es la función de los mas
tocitos; en nuestra experiencia observamos que en el
penfigoide ocular cicatricial y pseudopenfigoide son
semejantes en cantidad, morfología y distribución,
con características epitelioides (los más superficiales)
y fusiformes (los más profundos), todos en diferentes
estadios de desgranulación.
Con relación a la inmunomarcación con IgG y C3
se observa positividad en el estroma y la membrana
basal, o en ocasiones sólo estromal. Los linfocitos
T reactivos (Pan T [+]) se disponen a lo largo de la
membrana basal, en la interfase epiteliocorion, en
“filas indias”. En esta localización, coincidentemente,
se observa positividad con IgG o C3 y tricrómico de
Masson, y fragmentación de las fibras de colágeno.
Es posible considerar asociaciones entre el penfigoi
de ocular cicatricial y los pseudopenfigoides (rosácea,
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atopia, vasculitis),las lesiones linfoproliferativas, entre
otras, e hiperplasias linfoides reactivas o atípicas.
En la bibliografía se menciona que el penfigoide
cicatricial es una enfermedad paraneoplásica relación
nada con neoplasias malignas. Hasta el momento se
desconoce su principal función en la génesis de dichos
padecimientos.
Tal disposición puede establecer
el tratamiento específico y efectivo, conforme haya
progresos en la inmunoterapia.
El penfigoide ocular cicatricial es una enfermedad
autoinmunitaria que, en ciertas circunstancias, se
asocia con hiperplasia linfoide y secuencialmente con
marcado infiltrado linfoplasmocitario subepitelial.
Los pacientes con penfigoide ocular cicatricial, con
hiperplasia linfoide reactiva en la conjuntiva, tienen
riesgo elevado de alteraciones linfoproliferativas.
El objetivo principal de su estudio es determinar la
probable función del penfigoide ocular cicatricial en
la génesis de los linfomas primarios de la conjuntiva,
y describir las alteraciones morfológicas relevantes
que acompañan este fenómeno.
Por lo anterior, podría establecerse una posible
secuencia, que se considere como:
0: Mucosa normal.
1: Conjuntivitis crónica inespecífica.
2: Conjuntivitis crónica inespecífica con hiperplasia
linfoide.
3: Penfigoide ocular cicatricial.
4: Penfigoide ocular cicatricial más hiperplasia lin
foide.
5: Penfigoide ocular cicatricial más lesiones linfopro
liferativas.
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