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Doctor
Presidente de la República
Casa de Nariño
Bogotá D.C.
En días recientes tuve la oportunidad de presentar ante usted y la comunidad de mi tierra costeña,
una propuesta orientada a la creación de un Fondo Regional de Compensación que se alimentaría
con recursos producto de la venta de bienes decomisados al narcotráfico, objeto de procesos de
extinción de dominio.
• Otros $100 mil millones irían a la Constitución de un capital semilla para consolidar la
operación del Banco de las Oportunidades, en condiciones que realmente ayuden a la
gente y no que la sigan remitiendo al calvario de las bases de datos, y los intereses
confiscatorios. Este es un instrumento fundamental para quitar de las garras de los paga
diarios a más de 15 mil microempresarios y tenderos del centro de Barranquilla y unas 150
mil familias del Área Metropolitana, en especial millares de mujeres jefes de hogar que
deben asumir el famoso veinte por ciento de interés diario.
• Por los menos $100 mil millones más deberían estar orientado al incremento del
aseguramiento en salud para seguir ampliando la cobertura del Sisbén en el Departamento
y Barranquilla, particularmente aquellos municipios de mayor rezago.
• La Creación de un fondo de becas por $50.000 millones para que estudiantes de los
estratos 1 y 2 de la población, puedan acceder a la Universidad del Atlántico, en una
acción similar a la que tuvo con la Universidad de los Andes de Bogotá el empresario
barranquillero julio Mario Santo domingo Pumarejo.
Si nos atenemos al valor comercial de los bienes que en el Atlántico le han sido confiscados al
narcotráfico, no es desmesurado señalar que con esa cifra podríamos canalizar un poco de 500 mil
millones de pesos hacia el desarrollo social.
Bien sean unos pesos más o unos pesos menos de la cifra global que hemos mencionado, la
filosofía en el manejo territorial de los recursos que se generen en el martillo público de los bienes
del narcotráfico no puede apartarse del propósito de erradicar la pobreza que acompaña a nuestro
entorno. Si no queremos más descomposición social ni que la bomba de la miseria nos estalle en
la cara, tenemos que apostarle cada vez a la inversión en el desarrollo humano.
El artículo que usted ha propuesto para que sea incluido en el nuevo Plan de Desarrollo de
Colombia con el fin de tener manejo de los 80 millones de dólares decomisados al narcotráfico en
Cali y poder reinvertir esa cuantían en planes de vivienda de interés social en el Valle del Cauca,
podría contemplar la creación del Fondo de Compensación Regional que estamos proponiendo. A
eso le trabajaríamos con todo nuestro empeño y ahínco en el Congreso de la República.
Señor Presidente, estoy seguro que, como siempre lo ha hecho con nuestra región, sabrá escuchar
y atender estas humildes recomendaciones de quien a diario siente y comprueba el drama de
millares de atlanticenses que están a punto de sucumbir en el lodazal de la pobreza. Con
sentimientos de profunda consideración y alto respeto,
Atentamente,
Senador de la República