) CONTRA LA POLÍTICA PRIVATIZADO DEL PARTIDO POPULAR
El Partido Popular de Madrid en su reciente congreso lo ha dejado
meridianamente claro, por si a alguien le quedaban dudas, los servicios públicos son un monopolio. Y como todo monopolio ejercen una influencia nociva para el desarrollo de la economía de libre mercado y de la libre competencia de empresas y empresarios siempre dispuestos, que empeño más loable y digno de agradecer, a buscar el máximo beneficio de las ciudadanas y ciudadanos madrileños. Para reconducir esta situación el Gobierno Regional del Partido Popular ha decidido, ya libre de cualquier relativismo moral (ese que tanto denuesta el actual pontífice), ofrece al mejor postor los servicios públicos, aún propiedad de los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid, convocando a empresas constructoras, aseguradoras y mutuas a la subasta.
Esperanza Aguirre y su Gobierno, en plena crisis del libre mercado y de la
economía liberal, más “liberales” que nadie y más resueltos que todos, han acelerado el paso: acabar con el Estado del bienestar diseñado por la vigente Constitución. Todo tiene un precio, todo se vende si alguien lo compra. Con su política sin complejos están destruyendo un modelo social basado en la solidaridad, la redistribución de la riqueza y la justicia social, por otro en el que priman la insolidaridad, el beneficio rápido y la falta de escrúpulos. Todo aquello que ha provocado la actual crisis económica. Pero, lo peor de todo es que han sido capaces de trasladar a una mayoría, que les da su voto elección tras elección, de los ciudadanos qué ese es el mejor modelo social y que no hay alternativa al mismo.
La política de desmantelamiento de los servicios públicos y de su venta a la
iniciativa privada no es un asunto circunscrito a las relaciones laborales de los empleados públicos autonómicos, por la desregulación y pérdida de derechos que supone, sino que excede ese ámbito para transformarse en político.
La U.S.M.R. de CC.OO. es la mayor organización social, incluso con más
afiliados que el Partido Popular, en la Comunidad de Madrid y debe encabezar, también sin relativismo moral alguno, la defensa del modelo social y del Estado de Bienestar que suponen unos servicios públicos eficientes y de calidad. Hay que afrontar la ofensiva política e ideológica del Gobierno Regional contra los servicios públicos, confrontando ideológica y políticamente con el Partido Popular, sin medias tintas ni paños calientes. Esto en juego algo muy importante: el Estado de Bienestar.
Creemos que la U.S.M.R. tiene que encabezar y coordinar al resto de
organizaciones sociales y políticas que defienden los servicios públicos como elemento esencial de equilibrio social y de redistribución de la riqueza, para hacer llegar a la sociedad madrileña la importancia que, para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, tienen la Administración y los servicios públicos. Los servicios públicos madrileños son un monopolio pero del conjunto de la sociedad y no pueden ser objeto de subasta para que de unos pocos los monopolicen y hagan negocio, en contra de los intereses generales, como ya está haciendo el Gobierno de Esperanza Aguirre.